El Elche consigue vencer lejos de su estadio después de más de diez jornadas (0-1). El gol de Guillermo tras la gran jugada de Liberto permite a los de Alberto Toril sumar tres puntos ante un rival directo y acercarse a la zona noble de la tabla, mientras que el Reus pierde la oportunidad de entrar en puestos de promoción y ve frenada su progresión tras el segundo tropiezo consecutivo en el Estadi Municipal. El partido estuvo muy marcado por el mal tiempo. No dejó de llover, y con el terreno de juego muy embarrado, fue uno de esos encuentros donde los jugadores debían sacar su valía, y sobre todo, su entrega. En la primera parte apenas hubo ocasiones. En un partido muy duro, era difícil ver a uno de los dos equipos acerándose al área rival. Existía una gran disputa por el dominio en el medio campo y en un embarrado terreno de juego. Tras el descanso, el Elche, que parecía haber estado mejor en los primeros minutos, salió a por todas e hizo el primero. En la primera jugada, Liberto se fue por su banda y regaló el gol a Guillermo, que remataba a placer. Fue lo más destacado del encuentro, porque el resto fue muy parecido al primer tiempo, con imprecisiones en ambos campos y escasas ocasiones en las áreas. Con el paso de los minutos el Reus se vino arriba, hasta acabar acosando el área de un Elche que se defendía como gato panza arriba. Los cambios dieron resultado al cuadro catalán, que poco a poco se acercaba con peligro a la portería rival. Y en los últimos minutos el partido se jugaba en el área del Elche, que sin embargo, pudo despejar con contundencia todos balones que ponían en peligro la victoria que rompía la mala racha lejos del Martínez Valero.
Partido entre viejos rivales el disputado en el Coliseum Alfonso Pérez entre dos conjuntos que ya se conocen de años mejores en Primera Division y qe finalmente se ha decantado por parte azulona. Los pupilos de José Bordalás se han impuesto con claridad ante el Valladolid por 3-1 y finalizan 2016 en la zona noble de la clasificación, aspirando al ascenso directo. El Getafe aguantó los primeros minutos del Valladolid y comenzó a quitarse la presión de encima, intentando acercarse para poner en apuros a Isaac Becerra. La primera ocasión del partido la tuvo Jorge Molina para los locales, con un disparo cruzado que se marchó rozando el palo. Pocos minutos después tendría su oportunidad el equipo visitante, con una falta lanzada por Jordán que obligaba al meta local a esforzarse. El árbitro anuló un gol a los locales obra de Jorge Molina por posición incorrecta. La segunda parte comenzaría con otra tónica, pues fueron los locales los que empezaron a dominar la pelota y a llegar con más peligro a la meta defendida por Isaac Becerra. Y así fue como llegaría el gol local, una falta lateral lanzada por Damián Suárez sería rematada en el segundo palo por el mediocentro Paul Anton, que hacía de esta manera el primer gol en el marcador. En la jugada siguiente, lejos de una reacción del Valladolid, Jorge Molina desperdiciaba un pase de la muerte de Pacheco para hacer el segundo gol azulón. Los visitantes estaban noqueados y lo aprovecharía de nuevo el Getafe, colocando el segundo tanto en el marcador, obra de Dani Pacheco tras un pase de la muerte de Damián Suárez. Minutos después llegaría la réplica blanquivioleta, Juan Villar conseguía rematar una dejada de cabeza de Michel y metía el miedo en el cuerpo a la afición local. Pero tan sólo dos minutos después, llegaría el tercero y definitivo para los azulones, en un robo en mediocampo de Lacen, que cedería para Portillo y este dejaba sólo a Jorge Molina que marcaba a placer. Así finalizaba el partido y los azulones conseguían una nueva victoria que les coloca en la segunda plaza de la clasificación, a expensas de lo que haga el Girona.
Lugo y Huesca empataron este sábado (1-1) en el Anxo Carro y el punto sumado les sirve a ambos para llegar a las vacaciones de Navidad en promoción de ascenso. Los aragoneses se adelantaron en el marcador con un saque de esquina poco después de que se cumpliera el primer cuarto de hora de partido, pero los lucenses reaccionaron en el segundo tiempo y restablecieron la igualada con un discutido penalti al argentino Pablo Caballero que transformó el máximo goleador de la categoría de plata, Joselu, y que costó la segunda amarilla a Carlos Akapo. El Lugo tuvo el balón pero no se sintió cómodo en el primer periodo, en el que los oscenses consiguieron contrarrestar con la velocidad de sus jugadores, entre ellos un motivado David Ferreiro en su regreso al Anxo Carro, donde había jugado como local en las anteriores temporadas. Los de Anquela confirmaron sus intenciones en un saque de esquina que ejecutó Vadillo y cabeceó Gonzalo Melero al fondo de la red tras superar en el salto a Ignasi Miquel. El Lugo apenas fue capaz de generar ocasiones antes del descanso y todas sus aproximaciones al área murieron sin suponer peligro alguno para el portero del equipo aragonés. La cara de los de Luis César mejoró en la segunda mitad y su primer aviso llegó en una falta que remató Djaló fuera. David Ferreiro tuvo la última clara del Huesca a los 59 minutos, un disparo escorado desde fuera del área que se marchó a la izquierda de José Juan. La media hora final fue un monólogo de los locales. La polémica llegó a los 82 minutos, cuando el argentino Pablo Caballero cayó en el área tras un ligero contacto con Akapo. El colegiado pitó penalti y mostró la segunda amarilla al defensa del Huesca. Joselu no desperdició la oportunidad de anotar su decimotercera diana del curso e igualar el marcador.
El Tenerife logró este sábado un importante triunfo ante el Alcorcón por 2-0, con el que se coloca de nuevo cerca de los puestos que dan acceso a la promoción. Un brioso arranque por parte de ambos equipos dio paso muy pronto a una extraña fase caracterizada por un atascado juego, algunas interrupciones y una singular sustitución en el marco tinerfeño, cuando Falcón entró en el minuto 17 por el internacional venezolano Dani Hernández. Pero el panorama cambió radicalmente en el minuto 25, cuando Amath perforó el marco visitante, un balón en profundidad en la banda derecha lo aprovechó Suso para asistir a su compañero, que libre de marca y con un disparo raso batió a Dimitrovic y poco después pudo incrementarse el marcador a favor de los locales, primero un gran trallazo de Suso acabó en el lateral izquierdo de la red, y una acertada intervención del meta, sobre la misma raya de gol, evitó que entrara un franco remate de Aarón casi que a bocajarro. Tras el descanso, y ya con la lluvia y el frío como inusuales acompañantes, ambos equipos salieron con un claro propósito: los locales con el de incrementar el marcador, y el visitante con, al menos, el de empatarlo, de ahí que ambos asumieran muchos riesgos. El atacante local Cristo fue el primero en disparar a puerta con cierta intencionalidad, pero el delantero estuvo muy desacertado en su lanzamiento en el minuto 66 de juego, y envió el balón al graderío, e instantes después, el larguero visitante repelió un lanzamiento de falta de Aarón. Óscar Plano, en el minuto 81, también dispuso de una buena ocasión para igualar, pero su disparo desde la frontal lo atajó Falcón, mientras que en la recta final el local Aarón desde una posición similar sí que logró batir al meta rival con un disparo raso y sentenciar así el triunfo insular.
El Córdoba consigue vencer al Oviedo por 1-2 en un partido muy completo, en el que la emoción no ha cesado hasta el pitido final. Los primeros quince minutos pasaron con poco fútbol y menos ocasiones de peligro. El Oviedo llevaba la iniciativa y controlaba el balón. En el minuto 17 lo intentaba Pereira, con un disparo que paró el portero y se fue a córner. Tres minutos más tarde, el Córdoba le devolvía el ataque a su rival, pero, esta vez, acabaría en gol. El canterano Javi Galán remataba un balón perfecto centrado, de Antoñito, al segundo palo y adelantaba a los suyos. El gol no sentó bien al equipo local, mientras que para los blanquiverdes supuso dar calma al juego. Los de Carrión tocaban y jugaban. Cuando no tenían la posesión se mostraban muy sólidos en defensa, despejando cualquier ataque del rival. Pero esta tranquilidad iba a desaparecer en los minutos finales del primer tiempo. En el minuto 40, Pawell tuvo que despejar un disparo que Erice cazó tras un saque de esquina. Los balones volaban continuamente al área de Pawell, lo intentaba el Oviedo, pero el Córdoba los sacaba. Finalizaba, así, el primer tiempo, con la victoria por la mínima del equipo califa. Dos minutos de la reanudación le bastaron al Córdoba para aumentar la ventaja. En el minuto 47, Borja Domínguez dispara desde la frontal del área, la pelota toca en un defensa y se pasea durante unos angustiosos segundos por el área, hasta que entra. El partido, pronto, volvió a ser el mismo que tras el primer gol. Control del Córdoba, que intentaba dormir el partido. El equipo local lo intentaba, pero sin consecuencias. Los blanquiverdes se encontraban muy cómodos sobre el terreno de juego. Para empeorar la situación de los azules, Toché se retiraba con problemas. De nuevo, el conjunto asturiano volvía a echarse al ataque para buscar el gol. En el minuto 79, Pawell tuvo que aparecer para frenar el disparo de Nando. Cuando apenas quedaban unos minutos, en el minuto 89, Nando se lleva un balón que consigue pasar a Linares, para que este redujera diferencias. Posteriormente Piovaccari tendría el tercero, aunque el italiano no consiguió materializar. Se avecinaba un final de partido de tensión, tanto para los locales, que buscaban el empate como para el Córdoba, que tenía que mantener la calma y llevarse los tres puntos. El Oviedo, con dos partidos consecutivos perdidos, se va con un sabor amargo de boca, se alejan de los puestos de play-offs, mientras que el equipo de Carrión se acerca.
El Girona se irá de vacaciones en la segunda plaza tras remontar en la segunda mitad a un Nàstic que había cuajado un gran primer tiempo (4-2). Un penalti por banda y dos expulsiones visitantes pusieron la polémica a un choque en el que se vio buen fútbol por parte de ambos conjuntos. Pocas veces se ve al Girona perdiendo el control del partido en su propio estadio, pero si algo puede lograr un derbi es cambiar los papeles de los equipos. Y eso lograron los de Vicente Moreno en una primera parte en la que dominaron prácticamente por completo. La formación inicial del Nàstic, con tres centrales y carrileros muy ofensivos, sorprendió a un conjunto local que notó la ausencia de Granell en la medular. Uche dio un primer aviso con un remate flojo a las manos de René antes de que Alcalá cometiese penalti sobre Juan Delgado tras una nueva jugada por banda izquierda del Nàstic. El delantero nigeriano no perdonó desde los once metros e hizo justicia a los visto hasta el momento. El gol espoleó a los locales, que a través de Portu y Coris empezaron a crear peligro. Varios disparos lejanos y una jugada a balón parado en la que se reclamó penalti precedieron a un empate que se empezaba a oler. Aday bajó en el segundo palo un centro de Portu y Longo fusiló a Dimitrievski. Poco le duró la alegría al Girona, ya que a la siguiente acción Sergio Tejera volvía a adelantar al Nàstic con un gran lanzamiento de falta al palo que defendía un René tapado por la barrera. En el descanso Juanpe entró por Marí, que pudo haber sido expulsado en la primera mitad, y en el primer balón que tocó devolvió las tablas, empujando en el área pequeña un centro de Aday tras una mala salida de Dimitrievski. El guardameta macedonio se rehizo del fallo evitando apenas dos minutos después el doblete de Longo con una buena estirada abajo. El conjunto visitante intentó aguantar el ritmo y devolver el golpe por medio de Tejera, que se encontró con René, pero el tiempo jugaba a favor de un Girona más entero. Los tarraconenses dieron un paso atrás y Longo mandó arriba un cabezazo desde el área chica. El Nàstic salía al contragolpe sin demasiado peligro, cada vez más centrado en defender el empate, pero pasado el minuto 70 el colegiado señaló un empujón de Suzuki sobre Portu dentro del área y Sandaza puso por delante a los locales. Para acabar de complicar la situación del Nàstic Juan Delgado vio la roja directa por protestar. Quedó tiempo para que sentenciase Cristian Herrera y un desquiciado Emaná fuese expulsado por doble amarilla.
RESULTADOS DE LA JORNADA
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA 1|2|3
Partido entre viejos rivales el disputado en el Coliseum Alfonso Pérez entre dos conjuntos que ya se conocen de años mejores en Primera Division y qe finalmente se ha decantado por parte azulona. Los pupilos de José Bordalás se han impuesto con claridad ante el Valladolid por 3-1 y finalizan 2016 en la zona noble de la clasificación, aspirando al ascenso directo. El Getafe aguantó los primeros minutos del Valladolid y comenzó a quitarse la presión de encima, intentando acercarse para poner en apuros a Isaac Becerra. La primera ocasión del partido la tuvo Jorge Molina para los locales, con un disparo cruzado que se marchó rozando el palo. Pocos minutos después tendría su oportunidad el equipo visitante, con una falta lanzada por Jordán que obligaba al meta local a esforzarse. El árbitro anuló un gol a los locales obra de Jorge Molina por posición incorrecta. La segunda parte comenzaría con otra tónica, pues fueron los locales los que empezaron a dominar la pelota y a llegar con más peligro a la meta defendida por Isaac Becerra. Y así fue como llegaría el gol local, una falta lateral lanzada por Damián Suárez sería rematada en el segundo palo por el mediocentro Paul Anton, que hacía de esta manera el primer gol en el marcador. En la jugada siguiente, lejos de una reacción del Valladolid, Jorge Molina desperdiciaba un pase de la muerte de Pacheco para hacer el segundo gol azulón. Los visitantes estaban noqueados y lo aprovecharía de nuevo el Getafe, colocando el segundo tanto en el marcador, obra de Dani Pacheco tras un pase de la muerte de Damián Suárez. Minutos después llegaría la réplica blanquivioleta, Juan Villar conseguía rematar una dejada de cabeza de Michel y metía el miedo en el cuerpo a la afición local. Pero tan sólo dos minutos después, llegaría el tercero y definitivo para los azulones, en un robo en mediocampo de Lacen, que cedería para Portillo y este dejaba sólo a Jorge Molina que marcaba a placer. Así finalizaba el partido y los azulones conseguían una nueva victoria que les coloca en la segunda plaza de la clasificación, a expensas de lo que haga el Girona.
Lugo y Huesca empataron este sábado (1-1) en el Anxo Carro y el punto sumado les sirve a ambos para llegar a las vacaciones de Navidad en promoción de ascenso. Los aragoneses se adelantaron en el marcador con un saque de esquina poco después de que se cumpliera el primer cuarto de hora de partido, pero los lucenses reaccionaron en el segundo tiempo y restablecieron la igualada con un discutido penalti al argentino Pablo Caballero que transformó el máximo goleador de la categoría de plata, Joselu, y que costó la segunda amarilla a Carlos Akapo. El Lugo tuvo el balón pero no se sintió cómodo en el primer periodo, en el que los oscenses consiguieron contrarrestar con la velocidad de sus jugadores, entre ellos un motivado David Ferreiro en su regreso al Anxo Carro, donde había jugado como local en las anteriores temporadas. Los de Anquela confirmaron sus intenciones en un saque de esquina que ejecutó Vadillo y cabeceó Gonzalo Melero al fondo de la red tras superar en el salto a Ignasi Miquel. El Lugo apenas fue capaz de generar ocasiones antes del descanso y todas sus aproximaciones al área murieron sin suponer peligro alguno para el portero del equipo aragonés. La cara de los de Luis César mejoró en la segunda mitad y su primer aviso llegó en una falta que remató Djaló fuera. David Ferreiro tuvo la última clara del Huesca a los 59 minutos, un disparo escorado desde fuera del área que se marchó a la izquierda de José Juan. La media hora final fue un monólogo de los locales. La polémica llegó a los 82 minutos, cuando el argentino Pablo Caballero cayó en el área tras un ligero contacto con Akapo. El colegiado pitó penalti y mostró la segunda amarilla al defensa del Huesca. Joselu no desperdició la oportunidad de anotar su decimotercera diana del curso e igualar el marcador.
El Tenerife logró este sábado un importante triunfo ante el Alcorcón por 2-0, con el que se coloca de nuevo cerca de los puestos que dan acceso a la promoción. Un brioso arranque por parte de ambos equipos dio paso muy pronto a una extraña fase caracterizada por un atascado juego, algunas interrupciones y una singular sustitución en el marco tinerfeño, cuando Falcón entró en el minuto 17 por el internacional venezolano Dani Hernández. Pero el panorama cambió radicalmente en el minuto 25, cuando Amath perforó el marco visitante, un balón en profundidad en la banda derecha lo aprovechó Suso para asistir a su compañero, que libre de marca y con un disparo raso batió a Dimitrovic y poco después pudo incrementarse el marcador a favor de los locales, primero un gran trallazo de Suso acabó en el lateral izquierdo de la red, y una acertada intervención del meta, sobre la misma raya de gol, evitó que entrara un franco remate de Aarón casi que a bocajarro. Tras el descanso, y ya con la lluvia y el frío como inusuales acompañantes, ambos equipos salieron con un claro propósito: los locales con el de incrementar el marcador, y el visitante con, al menos, el de empatarlo, de ahí que ambos asumieran muchos riesgos. El atacante local Cristo fue el primero en disparar a puerta con cierta intencionalidad, pero el delantero estuvo muy desacertado en su lanzamiento en el minuto 66 de juego, y envió el balón al graderío, e instantes después, el larguero visitante repelió un lanzamiento de falta de Aarón. Óscar Plano, en el minuto 81, también dispuso de una buena ocasión para igualar, pero su disparo desde la frontal lo atajó Falcón, mientras que en la recta final el local Aarón desde una posición similar sí que logró batir al meta rival con un disparo raso y sentenciar así el triunfo insular.
El Córdoba consigue vencer al Oviedo por 1-2 en un partido muy completo, en el que la emoción no ha cesado hasta el pitido final. Los primeros quince minutos pasaron con poco fútbol y menos ocasiones de peligro. El Oviedo llevaba la iniciativa y controlaba el balón. En el minuto 17 lo intentaba Pereira, con un disparo que paró el portero y se fue a córner. Tres minutos más tarde, el Córdoba le devolvía el ataque a su rival, pero, esta vez, acabaría en gol. El canterano Javi Galán remataba un balón perfecto centrado, de Antoñito, al segundo palo y adelantaba a los suyos. El gol no sentó bien al equipo local, mientras que para los blanquiverdes supuso dar calma al juego. Los de Carrión tocaban y jugaban. Cuando no tenían la posesión se mostraban muy sólidos en defensa, despejando cualquier ataque del rival. Pero esta tranquilidad iba a desaparecer en los minutos finales del primer tiempo. En el minuto 40, Pawell tuvo que despejar un disparo que Erice cazó tras un saque de esquina. Los balones volaban continuamente al área de Pawell, lo intentaba el Oviedo, pero el Córdoba los sacaba. Finalizaba, así, el primer tiempo, con la victoria por la mínima del equipo califa. Dos minutos de la reanudación le bastaron al Córdoba para aumentar la ventaja. En el minuto 47, Borja Domínguez dispara desde la frontal del área, la pelota toca en un defensa y se pasea durante unos angustiosos segundos por el área, hasta que entra. El partido, pronto, volvió a ser el mismo que tras el primer gol. Control del Córdoba, que intentaba dormir el partido. El equipo local lo intentaba, pero sin consecuencias. Los blanquiverdes se encontraban muy cómodos sobre el terreno de juego. Para empeorar la situación de los azules, Toché se retiraba con problemas. De nuevo, el conjunto asturiano volvía a echarse al ataque para buscar el gol. En el minuto 79, Pawell tuvo que aparecer para frenar el disparo de Nando. Cuando apenas quedaban unos minutos, en el minuto 89, Nando se lleva un balón que consigue pasar a Linares, para que este redujera diferencias. Posteriormente Piovaccari tendría el tercero, aunque el italiano no consiguió materializar. Se avecinaba un final de partido de tensión, tanto para los locales, que buscaban el empate como para el Córdoba, que tenía que mantener la calma y llevarse los tres puntos. El Oviedo, con dos partidos consecutivos perdidos, se va con un sabor amargo de boca, se alejan de los puestos de play-offs, mientras que el equipo de Carrión se acerca.
El Girona se irá de vacaciones en la segunda plaza tras remontar en la segunda mitad a un Nàstic que había cuajado un gran primer tiempo (4-2). Un penalti por banda y dos expulsiones visitantes pusieron la polémica a un choque en el que se vio buen fútbol por parte de ambos conjuntos. Pocas veces se ve al Girona perdiendo el control del partido en su propio estadio, pero si algo puede lograr un derbi es cambiar los papeles de los equipos. Y eso lograron los de Vicente Moreno en una primera parte en la que dominaron prácticamente por completo. La formación inicial del Nàstic, con tres centrales y carrileros muy ofensivos, sorprendió a un conjunto local que notó la ausencia de Granell en la medular. Uche dio un primer aviso con un remate flojo a las manos de René antes de que Alcalá cometiese penalti sobre Juan Delgado tras una nueva jugada por banda izquierda del Nàstic. El delantero nigeriano no perdonó desde los once metros e hizo justicia a los visto hasta el momento. El gol espoleó a los locales, que a través de Portu y Coris empezaron a crear peligro. Varios disparos lejanos y una jugada a balón parado en la que se reclamó penalti precedieron a un empate que se empezaba a oler. Aday bajó en el segundo palo un centro de Portu y Longo fusiló a Dimitrievski. Poco le duró la alegría al Girona, ya que a la siguiente acción Sergio Tejera volvía a adelantar al Nàstic con un gran lanzamiento de falta al palo que defendía un René tapado por la barrera. En el descanso Juanpe entró por Marí, que pudo haber sido expulsado en la primera mitad, y en el primer balón que tocó devolvió las tablas, empujando en el área pequeña un centro de Aday tras una mala salida de Dimitrievski. El guardameta macedonio se rehizo del fallo evitando apenas dos minutos después el doblete de Longo con una buena estirada abajo. El conjunto visitante intentó aguantar el ritmo y devolver el golpe por medio de Tejera, que se encontró con René, pero el tiempo jugaba a favor de un Girona más entero. Los tarraconenses dieron un paso atrás y Longo mandó arriba un cabezazo desde el área chica. El Nàstic salía al contragolpe sin demasiado peligro, cada vez más centrado en defender el empate, pero pasado el minuto 70 el colegiado señaló un empujón de Suzuki sobre Portu dentro del área y Sandaza puso por delante a los locales. Para acabar de complicar la situación del Nàstic Juan Delgado vio la roja directa por protestar. Quedó tiempo para que sentenciase Cristian Herrera y un desquiciado Emaná fuese expulsado por doble amarilla.
El UCAM Murcia-Levante fue finalmente suspendido. El temporal no cesaba y la fotografía de la vieja Condomina era idéntica a la de antes de que la expedición partiera en autocar hacia Murcia o cuando la Delegación decidió cancelar el desplazamiento de aficionados por una cuestión de seguridad ante el riesgo más que evidente de que el partido fuera a suspenderse. El terreno de juego estaba impracticable, inundado porque la lluvia no paraba de caer. Extraoficialmente, la decisión estaba tomada cuando el cuarteto arbitral hizo esta penúltima aparición, pero no se hizo oficial hasta minutos antes de las 16:00, la hora prevista para el inicio del encuentro, después de volver al césped por última vez. Era más una piscina que un terreno de juego, sobre todo desde el costado de la grada lateral hacia el centro del campo. Ambos equipos cumplieron con el protocolo habitual, una hora y media antes de la hora marcada ya estaban en La Condomina, conscientes de que no se iba a jugar. El encuentro ya se jugará a partir del año que viene, ya que el UCAM Murcia sigue vivo en la Copa, ya que el jueves se medirá al Celta de Vigo. Y si firma la machada, enero es un mes repleto de partidos de Liga y Copa. 4, 11 ó 18 serían las opciones en enero, dependiendo de lo que suceda en la vuelta de dieciseisavos en Vigo.
Un gol que podríamos calificar de los más tontos de la temporada y un penalti muy riguroso dan la victoria al Zaragoza (1-2) en un encuentro poco vistoso y aburrido en Vallecas. Primera mitad sosa y sin apenas ocasiones. Los conjuntos, al igual que el tiempo, estuvieron fríos. Se buscaba más el fallo ajeno que hilar una jugada mediante combinaciones. Ninguna ocasión que pusiera en vilo a los porteros en esta aburrida primera parte. Por momentos los 22 jugadores llegaron a realizar un compendio de errores que parecían hechos a propósito. Y eso que ambas plantillas tienen jugadores de sobra en la parcela ofensiva para desequilibrar y crear situaciones de gol. El pitido del colegiado fue un bálsamo para los allí asistentes, que aguantaban frío y un pobre fútbol. La reanudación empezó con una ocasión maña que fue respondida por un ataque bien llevado que acabó con un uno contra uno de Guerra ante Irureta. El delantero se fue con facilidad del portero pero falló lo más sencillo. Perdonó el Rayo. Y en un partido como el de hoy, que se veía que el que marcara primero se llevaría los puntos, se paga caro. El problema es que parecía que ese gol nunca iba a llegar, ya que a pesar de esas dos ocasiones el ritmo del partido siguió por los mismos cauces de la primera parte. Los técnicos movieron ficha pero no sirvió de nada. Los hombres de refresco no aportaron fluidez ni nada nuevo. Así, la única manera de ver moverse el electrónico era que sucediera algún fallo clamoroso. Y la suerte quiso que ese suceso fuera en el área rayista. En el minuto 74 y tras una jugada maña, el balón se dirigió de rebote hacia el portero local. El césped no ayudó mucho, pero el fallo del guardameta al intentar despejar fue garrafal. Y es que se quedó en eso, en un intento y el balón se coló en la meta blanquirroja. Injusto. Nadie merecía marcar. El gol dio impulso al Rayo, que se estiró y dispuso de varias aproximaciones que no tuvieron peligro. En el minuto 86 llegó la puntilla para el Rayo. El colegiado pitó penalti por una acción bastante dudosa donde el trencilla interpretó que Quini derribo a Xiscu. Ángel no fallo desde los once metros y cerró el partido. Un gol, también de penalti de Guerra, en el minuto 92 maquilló el resultado final. Con esta victoria, los de Agné entierran una racha como visitante ya que no ganaban desde la temporada pasada, siendo uno de los cuatro peores visitantes de la categoría.
Con remontada llegó la primera victoria de Claudio Barragán como entrenador del Mirandés ante el Almería (2-1), en una fría noche. Como un león herido, el Mirandés necesitaba con urgencia una victoria después del tropiezo de la semana anterior, cuando salieron del José Zorrilla con una goleada. Primera parte, con un par de ocasiones sin peligro para ambos equipos. Los porteros se convirtieron en protagonistas, con varias paradas. Roberto, cada vez más asentado en el once titular, consiguió atajar hasta en dos ocasiones el ataque almeriense. Casto, en la otra portería, más de lo mismo. Comenzó el cuadro rojillo con el control del balón, algo que consiguió poco después de la mitad el equipo de Soriano. Con la reanudación, el partido ganó en intensidad. Y goles. Nada más comenzar, el Almería consiguió el premio, gracias a un gol obra de Quique. Aprovechó un pase de Espósito y consiguió batir a Roberto y lejos de amedrentarse, el cuadro local se vino arriba a buscar con insistencia el gol del empate. Costó que despertase el cuadro de Barragán. En el minuto 59 consiguió el tanto del empate, obra de Álex Ortiz después de una triple ocasión en el área. El Mirandés había cambiado la dinámica del choque. Una ocasión del goleador almeriense Quique puso en peligro la meta local, pero gracias a Maikel Mesa en ocasiones posteriores se adelantó el Mirandés. Veinte minutos por delante, que dieron la impresión de ser menos. El encuentro se convirtió en un correcalles de ida y vuelta, con ocasiones de un lado y al otro, que podían haber servido para ganar con comodidad el Mirandés, e incluso para empatar el Almería. Pero así, sin moverse el marcador, acabó el partido. Victoria muy necesaria para un Mirandés que termina el año en puestos bajos, pero fuera del peligro del descenso.
El Numancia pasa por encima de un Mallorca que fue incapaz de plantar cara a su rival (3-1). Los hombres de Arrasate dominaron el encuentro, marcaron tres goles pero pudieron ser más. El encuentro comenzó con unos sorianos muy metidos. Un partido que desde el primer minuto se vio que el Numancia no quería dejar escapar los tres puntos de Los Pajaritos. Luis Valcarce se mostró muy incisivo por banda izquierda. El jugador numantino aprovechó bien que su marcador era Pleguezuelo, central que se ubicaba como lateral derecho. El primer gol llegó con un centro de Marc Mateu al segundo palo donde Pablo Valcarce remató al fondo de las mallas ante la pasiva oposición de Joan Oriol. La reacción bermellona llegó sólo tres minutos después y en vuelta en polémica. El gol del empate fue de Juan Rodríguez con la espuela en una jugada donde estaban en fuera de juego de forma clara. A pesar de ello, el tanto subió al marcador. A partir de este momento, el Numancia volvió a ser dominador ante un Mallorca que se veía desbordado. El segundo gol llegó en un momento clave. Antes del descanso, se volvió a poner por delante el conjunto de Arrasate. Numancia aprovechó el desconcierto bermellón en una segunda jugada donde un chut le cayó a los pies de Manu del Moral que batió por bajo a Cabrero. A pesar del marcador, el conjunto de Olaizola no inquietó demasiado a la zaga de los sorianos. La única ocasión de peligro fue una cesión de Aitor Fernández. El Mallorca realizó una jugada pero el golpeo se estrelló en la barrera. A partir de ese momento no hubo noticias bermellonas por el área del Numancia. El tercer gol del Numancia volvió a llegar en un centro al área que remató Manu del Moral al fondo de las mallas. Pudo haber más goles de los hombres de Arrasate pero no acertaron en el remate. Victoria contundente del Numancia ante un Mallorca que mostró un nivel muy bajo. Los tres puntos y el juego permiten que los sorianos se vayan de vacaciones con una sonrisa.
El Cádiz se llevó los tres puntos en el Ramón de Carranza para despedir el año año (4-1) ante un Sevilla Atlético que puso coraje, y que pudo meterse en el partido hasta el final, llevándose demasiado castigo. En los primeros compases, ambos equipos se plantaron en el terreno de juego dándolo todo, pero el Cádiz dio un paso al frente desde pronto, controlando y ejerciendo una mayor presión frente al rival. Las primeras ocasiones tuvieron color local, y es que Ortuño ya avisó para que Diego González despejase su cabeceo bajo en el área chica. Los sevillistas se acercaron a la meta defendida por Cifuentes, pero no generaban lo suficiente. Tras haber avisado antes, llegó la ocasión definitiva para un Ortuño en racha. El cadista se llevó la pelota en el área grande, caracoleó, y se volteó casi sin mirar para golpear y dejar el balón muy ajustado al palo izquierdo, imposible para Juan Soriano, que vio como el esférico entraba casi por la escuadra para culminar la gran jugada personal. Pese al tanto en contra, el filial sevillista no se vino abajo y, por el contrario, intentó más insistentemente la igualada. El balón se paseó por el área chica del Cádiz hasta en dos ocasiones, pero los sevillistas no encontraron el remate. Los gaditanos se plantaban muy bien atrás, y no concedían apenas espacios. No podían internarse por dentro y lo comenzaron a hacer por fuera, pero igualmente no conseguían llegar con claridad los de rojo. Los acercamientos solo llegaban con los centros de Matos, y enfrente, el Cádiz no gozaba de muchas más ocasiones. En la reanudación, el Cádiz salió concienciado de que tenía que sentenciar para no verse sorprendido. Las primeras ocasiones fueron amarillas, con oportunidades hasta a balón parado. Álvaro García tuvo en sus botas el segundo tanto, mandándo el balón fuera por muy poco y minutos después, sería él quien asistiría el segundo tanto. En el minuto 58, Sankaré peinaría en el área el centro de Álvaro García, haciendo elsegundo tanto con un balón, de nuevo, imparable para Juan Soriano. El Cádiz continuaba presionando frente a un filial impotente, que no llegaba a inquietar, y que solo se acercó mediante el centro de Borja que no llegó a rematar nadie. En el minuto 62, los locales sentenciaron prácticamente el encuentro. Abdullah atrapó un pase en largo que colocó en el área para que Ortuño la dejase a Nico Hidalgo, que remató casi en línea de gol. El Cádiz tenía el encuentro controlado, pero con el paso de los minutos, el Sevilla Atlético comenzó a atacar más, fruto también de la comodidad con la que ya manejaban los gaditanos el partido. Curro tuvo hasta dos ocasiones pasado el setenta de juego, de falta y quedándose solo ante el guardameta. En la recta final, aún habría goles guardados. Una falta lanzada por el filial cayó en el área chica; el disparo de Cotán fue rechazado y Ariadne, en la puja con el sevillista para que este no volviese a rematar, fue él quien batió a Cifuentes. Antes del final, Álvaro tuvo la oportunidad de dejar un marcador mayor a favor, pero se encontró con un sublime Diego González, que metió la pierna para desviar el esférico cuando este iba a puerta. Pero el tanto definitivo sí que llegaría, y en la última jugada del encuentro, Ortuño inicia la jugada en la que asistió a Salvi Sánchez, que le pegó cruzada para batir a Juan Soriano y cerrar el marcador.
Un gol que podríamos calificar de los más tontos de la temporada y un penalti muy riguroso dan la victoria al Zaragoza (1-2) en un encuentro poco vistoso y aburrido en Vallecas. Primera mitad sosa y sin apenas ocasiones. Los conjuntos, al igual que el tiempo, estuvieron fríos. Se buscaba más el fallo ajeno que hilar una jugada mediante combinaciones. Ninguna ocasión que pusiera en vilo a los porteros en esta aburrida primera parte. Por momentos los 22 jugadores llegaron a realizar un compendio de errores que parecían hechos a propósito. Y eso que ambas plantillas tienen jugadores de sobra en la parcela ofensiva para desequilibrar y crear situaciones de gol. El pitido del colegiado fue un bálsamo para los allí asistentes, que aguantaban frío y un pobre fútbol. La reanudación empezó con una ocasión maña que fue respondida por un ataque bien llevado que acabó con un uno contra uno de Guerra ante Irureta. El delantero se fue con facilidad del portero pero falló lo más sencillo. Perdonó el Rayo. Y en un partido como el de hoy, que se veía que el que marcara primero se llevaría los puntos, se paga caro. El problema es que parecía que ese gol nunca iba a llegar, ya que a pesar de esas dos ocasiones el ritmo del partido siguió por los mismos cauces de la primera parte. Los técnicos movieron ficha pero no sirvió de nada. Los hombres de refresco no aportaron fluidez ni nada nuevo. Así, la única manera de ver moverse el electrónico era que sucediera algún fallo clamoroso. Y la suerte quiso que ese suceso fuera en el área rayista. En el minuto 74 y tras una jugada maña, el balón se dirigió de rebote hacia el portero local. El césped no ayudó mucho, pero el fallo del guardameta al intentar despejar fue garrafal. Y es que se quedó en eso, en un intento y el balón se coló en la meta blanquirroja. Injusto. Nadie merecía marcar. El gol dio impulso al Rayo, que se estiró y dispuso de varias aproximaciones que no tuvieron peligro. En el minuto 86 llegó la puntilla para el Rayo. El colegiado pitó penalti por una acción bastante dudosa donde el trencilla interpretó que Quini derribo a Xiscu. Ángel no fallo desde los once metros y cerró el partido. Un gol, también de penalti de Guerra, en el minuto 92 maquilló el resultado final. Con esta victoria, los de Agné entierran una racha como visitante ya que no ganaban desde la temporada pasada, siendo uno de los cuatro peores visitantes de la categoría.
Con remontada llegó la primera victoria de Claudio Barragán como entrenador del Mirandés ante el Almería (2-1), en una fría noche. Como un león herido, el Mirandés necesitaba con urgencia una victoria después del tropiezo de la semana anterior, cuando salieron del José Zorrilla con una goleada. Primera parte, con un par de ocasiones sin peligro para ambos equipos. Los porteros se convirtieron en protagonistas, con varias paradas. Roberto, cada vez más asentado en el once titular, consiguió atajar hasta en dos ocasiones el ataque almeriense. Casto, en la otra portería, más de lo mismo. Comenzó el cuadro rojillo con el control del balón, algo que consiguió poco después de la mitad el equipo de Soriano. Con la reanudación, el partido ganó en intensidad. Y goles. Nada más comenzar, el Almería consiguió el premio, gracias a un gol obra de Quique. Aprovechó un pase de Espósito y consiguió batir a Roberto y lejos de amedrentarse, el cuadro local se vino arriba a buscar con insistencia el gol del empate. Costó que despertase el cuadro de Barragán. En el minuto 59 consiguió el tanto del empate, obra de Álex Ortiz después de una triple ocasión en el área. El Mirandés había cambiado la dinámica del choque. Una ocasión del goleador almeriense Quique puso en peligro la meta local, pero gracias a Maikel Mesa en ocasiones posteriores se adelantó el Mirandés. Veinte minutos por delante, que dieron la impresión de ser menos. El encuentro se convirtió en un correcalles de ida y vuelta, con ocasiones de un lado y al otro, que podían haber servido para ganar con comodidad el Mirandés, e incluso para empatar el Almería. Pero así, sin moverse el marcador, acabó el partido. Victoria muy necesaria para un Mirandés que termina el año en puestos bajos, pero fuera del peligro del descenso.
El Numancia pasa por encima de un Mallorca que fue incapaz de plantar cara a su rival (3-1). Los hombres de Arrasate dominaron el encuentro, marcaron tres goles pero pudieron ser más. El encuentro comenzó con unos sorianos muy metidos. Un partido que desde el primer minuto se vio que el Numancia no quería dejar escapar los tres puntos de Los Pajaritos. Luis Valcarce se mostró muy incisivo por banda izquierda. El jugador numantino aprovechó bien que su marcador era Pleguezuelo, central que se ubicaba como lateral derecho. El primer gol llegó con un centro de Marc Mateu al segundo palo donde Pablo Valcarce remató al fondo de las mallas ante la pasiva oposición de Joan Oriol. La reacción bermellona llegó sólo tres minutos después y en vuelta en polémica. El gol del empate fue de Juan Rodríguez con la espuela en una jugada donde estaban en fuera de juego de forma clara. A pesar de ello, el tanto subió al marcador. A partir de este momento, el Numancia volvió a ser dominador ante un Mallorca que se veía desbordado. El segundo gol llegó en un momento clave. Antes del descanso, se volvió a poner por delante el conjunto de Arrasate. Numancia aprovechó el desconcierto bermellón en una segunda jugada donde un chut le cayó a los pies de Manu del Moral que batió por bajo a Cabrero. A pesar del marcador, el conjunto de Olaizola no inquietó demasiado a la zaga de los sorianos. La única ocasión de peligro fue una cesión de Aitor Fernández. El Mallorca realizó una jugada pero el golpeo se estrelló en la barrera. A partir de ese momento no hubo noticias bermellonas por el área del Numancia. El tercer gol del Numancia volvió a llegar en un centro al área que remató Manu del Moral al fondo de las mallas. Pudo haber más goles de los hombres de Arrasate pero no acertaron en el remate. Victoria contundente del Numancia ante un Mallorca que mostró un nivel muy bajo. Los tres puntos y el juego permiten que los sorianos se vayan de vacaciones con una sonrisa.
El Cádiz se llevó los tres puntos en el Ramón de Carranza para despedir el año año (4-1) ante un Sevilla Atlético que puso coraje, y que pudo meterse en el partido hasta el final, llevándose demasiado castigo. En los primeros compases, ambos equipos se plantaron en el terreno de juego dándolo todo, pero el Cádiz dio un paso al frente desde pronto, controlando y ejerciendo una mayor presión frente al rival. Las primeras ocasiones tuvieron color local, y es que Ortuño ya avisó para que Diego González despejase su cabeceo bajo en el área chica. Los sevillistas se acercaron a la meta defendida por Cifuentes, pero no generaban lo suficiente. Tras haber avisado antes, llegó la ocasión definitiva para un Ortuño en racha. El cadista se llevó la pelota en el área grande, caracoleó, y se volteó casi sin mirar para golpear y dejar el balón muy ajustado al palo izquierdo, imposible para Juan Soriano, que vio como el esférico entraba casi por la escuadra para culminar la gran jugada personal. Pese al tanto en contra, el filial sevillista no se vino abajo y, por el contrario, intentó más insistentemente la igualada. El balón se paseó por el área chica del Cádiz hasta en dos ocasiones, pero los sevillistas no encontraron el remate. Los gaditanos se plantaban muy bien atrás, y no concedían apenas espacios. No podían internarse por dentro y lo comenzaron a hacer por fuera, pero igualmente no conseguían llegar con claridad los de rojo. Los acercamientos solo llegaban con los centros de Matos, y enfrente, el Cádiz no gozaba de muchas más ocasiones. En la reanudación, el Cádiz salió concienciado de que tenía que sentenciar para no verse sorprendido. Las primeras ocasiones fueron amarillas, con oportunidades hasta a balón parado. Álvaro García tuvo en sus botas el segundo tanto, mandándo el balón fuera por muy poco y minutos después, sería él quien asistiría el segundo tanto. En el minuto 58, Sankaré peinaría en el área el centro de Álvaro García, haciendo elsegundo tanto con un balón, de nuevo, imparable para Juan Soriano. El Cádiz continuaba presionando frente a un filial impotente, que no llegaba a inquietar, y que solo se acercó mediante el centro de Borja que no llegó a rematar nadie. En el minuto 62, los locales sentenciaron prácticamente el encuentro. Abdullah atrapó un pase en largo que colocó en el área para que Ortuño la dejase a Nico Hidalgo, que remató casi en línea de gol. El Cádiz tenía el encuentro controlado, pero con el paso de los minutos, el Sevilla Atlético comenzó a atacar más, fruto también de la comodidad con la que ya manejaban los gaditanos el partido. Curro tuvo hasta dos ocasiones pasado el setenta de juego, de falta y quedándose solo ante el guardameta. En la recta final, aún habría goles guardados. Una falta lanzada por el filial cayó en el área chica; el disparo de Cotán fue rechazado y Ariadne, en la puja con el sevillista para que este no volviese a rematar, fue él quien batió a Cifuentes. Antes del final, Álvaro tuvo la oportunidad de dejar un marcador mayor a favor, pero se encontró con un sublime Diego González, que metió la pierna para desviar el esférico cuando este iba a puerta. Pero el tanto definitivo sí que llegaría, y en la última jugada del encuentro, Ortuño inicia la jugada en la que asistió a Salvi Sánchez, que le pegó cruzada para batir a Juan Soriano y cerrar el marcador.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA 1|2|3
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| LEVANTE UD |
37
|
18
|
11
|
4
|
3
|
25
|
14
|
2
| GIRONA FC |
33
|
19
|
9
|
6
|
4
|
31
|
20
|
3
| GETAFE CF |
31
|
19
|
8
|
7
|
4
|
21
|
17
|
4
| CÁDIZ CF |
30
|
19
|
8
|
6
|
5
|
27
|
18
|
5
| CD LUGO |
28
|
19
|
7
|
7
|
5
|
29
|
25
|
6
| SD HUESCA |
27
|
19
|
7
|
6
|
6
|
28
|
22
|
7
| CF REUS DEPORTIU |
27
|
19
|
7
|
6
|
6
|
17
|
15
|
8
| REAL ZARAGOZA |
27
|
19
|
7
|
6
|
6
|
27
|
27
|
9
| SEVILLA ATLÉTICO |
27
|
19
|
7
|
6
|
6
|
21
|
22
|
10
| ELCHE CF |
26
|
19
|
7
|
5
|
7
|
27
|
26
|
11
| CD TENERIFE |
26
|
19
|
6
|
8
|
5
|
20
|
19
|
12
| REAL OVIEDO |
26
|
19
|
7
|
5
|
7
|
19
|
20
|
13
| REAL VALLADOLID |
25
|
19
|
7
|
4
|
8
|
23
|
18
|
14
| CÓRDOBA CF |
25
|
19
|
6
|
7
|
6
|
21
|
26
|
15
| CD NUMANCIA |
23
|
19
|
5
|
8
|
6
|
24
|
27
|
16
| RAYO VALLECANO |
22
|
19
|
6
|
4
|
9
|
21
|
23
|
17
| AD ALCORCÓN |
22
|
19
|
6
|
4
|
9
|
14
|
21
|
18
| CD MIRANDÉS |
22
|
19
|
5
|
7
|
7
|
19
|
30
|
19
| UD ALMERÍA |
21
|
19
|
5
|
6
|
8
|
21
|
24
|
20
| RCD MALLORCA |
19
|
19
|
4
|
7
|
8
|
18
|
23
|
21
| UCAM MURCIA CF |
18
|
18
|
4
|
6
|
8
|
21
|
27
|
22
| GIMNÀSTIC DE TARRAGONA |
16
|
19
|
3
|
7
|
9
|
17
|
27
|
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