ANÁLISIS DE LA JORNADA 24 DE LA LIGA BBVA

Getafe y Espanyol firman tablas ante sus despropósitos

Partido marcado por las lesiones, que condicionaron los movimientos de ambos técnicos en el encuentro. Álvaro adelantó a los visitantes y Miku empató de penalti.

 

 

Dos equipos con necesidades de puntos llegaban al Coliseum Alfonso Pérez con ganas de poner remedio a sus respectivos tropiezos en las dos últimas jornadas para consolidar un puesto de tranquilidad los locales y seguir vivos en la lucha por Liga de Campeones los visitantes.

El encuentro comenzó con un Getafe mucho más intenso que desde el primer minuto decidió no especular con el resultado y lanzarse de forma decidida para buscar el primer tanto del partido. Lo intentaban los azulones gracias a un gran ritmo de presión buscando recuperar la pelota muy cerca de los dominios de Casilla, titular por la ausencia de Cristian Álvarez.

No se hicieron esperar las primeras jugadas de peligro para el equipo de Luis García, con un Miku muy incisivo en los primeros minutos que tuvo dos ocasiones para adelantar a los suyos, primero con un pase de la muerte hacia Abdel y después con un lanzamiento que no encontró puerta. Además, precisamente el joven marroquí anotó nada más arrancar el partido pero su gol fue anulado al ayudarse de la mano para conseguir controlar el esférico.

El Espanyol, por su parte, no era capaz de encontrarse a sí mismo en el encuentro y solo algún zarpado protagonizado por Romaric a balón parado dieron fe de que los catalanes habían llegado a Madrid. Pochettino no veía una reacción por parte de sus hombres y además se encontró con el percance de la lesión de Javi López, que tuvo que ser sustituido por Forlín.

No se había cumplido la primera media hora de encuentro cuando el Getafe estrelló un balón al palo gracias a una buena jugada de Gavilán, que apuró hasta línea de fondo para meter un balón envenenado que se estrelló en el travesaño. Los locales eran superiores y sin embargo no encontraban el premio del gol.

 

Quizá ese momento hizo que el Espanyol  reaccionase en el encuentro, pues en el tramo final del primer periodo los periquitos subieron una marcha a su ritmo y amparados en la calidad de hombres como Coutinho, Thievy y Weiss, lograron poner en apuros a la defensa del Getafe, que prácticamente no tuvo errores.

Precisamente el eslovaco protagonizó una de las jugadas más estéticas del encuentro, dejando sentados hasta a cuatro jugadores del Getafe para meter un centro raso que no encontró receptor. Weiss, cedido por el Manchester City, ponía la nota de calidad a un equipo que daba la impresión de estar por debajo de sus posibilidades.

La segunda parte comenzó con una gran acción por parte de Thievy y Coutinho, que estuvo muy cerca de significar el primer tanto del Espanyol, aunque Lopo estuvo perfecto para lograr cortar la jugada aunque cayó mal y sufrió una lesión en la muñeca que le obligó a ser sustituido por Rafa con evidentes signos de dolor.

El conjunto de Pochettino ofreció signos evidentes de mejora en los siguientes minutos, demostrando que la visita a vestuarios le había salido bien. Precisamente el argentino colocó a un jugador rápido como Álvaro para que el equipo consiguiera tener más velocidad a nivel ofensivo.

Mientras el Getafe seguía con sus problemas en la zaga. Solo diez minutos después de la marcha de Lopo, Rafa también tuvo que abandonar el césped y un centrocampista como Juan Rodríguez tuvo que ser el central en funciones. Precisamente el andaluz, en un rápido contragolpe del Espanyol rompió el fuera de juego y permitió que Álvaro consiguiera marcar tras una gran asistencia de Héctor Moreno de disparo cruzado.

 

Era un jarro de agua fría para un Getafe que sin embargo reaccionó de forma casi inmediata. Una buena jugada dentro del área por parte de Miku provocó que Thievy, en una acción infantil, cometiera penalti dentro del área. Fue precisamente el venezolano el que, con un disparo brutal desde los once metros que tocó el travesaño, se encargó de volver a nivelar el encuentro.

Se volvió loco el partido por un instante, y los azulones, que llegaban en plena dinámica positiva después de la inyección moral del gol, tuvieron una ocasión para llevarse el partido en la recta final del encuentro gracias a una doble ocasión de Güiza y Gavilán que consiguió desbaratar por dos veces un inconmensurable Casilla.

Las cosas se pusieron todavía mejor para el Getafe después de que Galán cometiera una falta muy clara sobre Abdel y viera su segunda cartulina amarilla, dejando al equipo con diez. El Getafe lo buscó con la incorporación de Sarabia al césped e incluso Mané tuvo una intentona final antes del final del partido.

Con este resultado, el Espanyol se mete en puestos de Liga de Campeones a falta de lo que haga el Levante esta jornada. Por su parte, el Getafe suma un punto más y se queda con 28 puntos, en mitad de tabla.

 

Getafe CF: Moyá; Torres, Cata Díaz, Lopo (Rafa, m.49) (Juan Rodríguez, m.63), Mané; Barrada, Casquero (Sarabia, m.82), Lacen, Gavilán; Güiza y Miku.

RCD Espanyol: Casilla; Galán, Raúl Rodríguez, Héctor Moreno, Javi López (Forlín, m.21); Weiss (Amat, m.82), Romaric, Raúl Baena, Coutinho; Uche (Álvaro, m.46) y Thievy.

Goles: 0-1: M.65 Álvaro Vázquez; 1-1: M.69 Miku de penalti.

Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó a Barrada y Cata Díaz, del Getafe; y a Weiss, Thievy, Galán y Romaric, del Espanyol. Expulsó a Galán por doble amarilla (m.80).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo cuarta jornada disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante 10.000 espectadores.

El Madrid firma su vuelta casí perfecta

El equipo de Mourinho aplasta al Racing en el Bernabéu. Goles de Ronaldo, de Benzema (2) y de un regresado Di María sentenciaron a los cántabros. Dos polémicas en el primer tiempo.

 

 

El Real Madrid sigue con paso firme en la Liga, ganando inapelablemente al Racing, y firmando así una vuelta completa al campeonato en la que ha ganado 18 de los 19 últimos partidos disputados. El cuadro cántabro no fue suficiente para demasiado Madrid. El conjunto blanco se adelantó a los cinco minutos, y vio cómo a los cuarenta el conjunto cántabro se quedaba con diez. Mucho más de lo que el Racing podría soportar. Demasiadas facilidades para un Real Madrid que dejó la sensación de haber podido arrasar también sin ellas. Benzema marcó por partida doble, como también lo hiciera Di María el mismo día de su reaparición, en lo que fue una noche redonda para el madridismo, que al menos hasta el domingo podrá presumir de tener al Barcelona a trece puntos de distancia.

Mourinho y Di Stéfano avisaron la semana pasada de que dejándole cancha a los rivales no llegarían muy lejos, y desde luego que los pupilos del portugués tomaron buena nota de los consejos. Pues si llevaban cuatro partidos de los últimos cinco empezando por detrás en el marcador, esta vez fueron los merengues lo que comenzaron asfixiando al rival. Ronaldo cabeceó al palo en un córner ya en el minuto cuatro, para instantes después remachar a gol desde la línea un buen centro de Kaká, que aprovechó su propio rechace para firmar la asistencia. 28 goles lleva ya el ‘7’ merengue en lo que va de Liga, y 121 desde que aterrizó en Concha Espina, lo que le valió para igualar el registro de otro mítico ‘7’ del club blanco: el mismo Juanito. Siete minutos, y gol del ‘7’ para igualar al ‘7’ más legendario en la Casa Blanca.

Un gol que fue la mejor excusa posible para todos aquellos que querían pasarse a las semifinales de Copa del baloncesto, que se disputaba a la misma hora. Y es que si ya antes del partido, la balanza parecía claramente desnivelada a favor de los merengues, con el gol, las diferencias se acusaron aún más. Es cierto que el Racing sólo había perdido un partido de los últimos nueve, pero en el Santiago Bernabéu apenas conseguía pasar de la línea del centro del campo.  

 

El Real Madrid tenía el encuentro en sus manos. Sólo él podía guiar el marcador hacia uno u otro lado, con un dominio total de la posesión y de las ocasiones. Granero se mostró nuevamente como el mejor acompañante posible de Xabi Alonso para los gourmets del fútbol, el cuarteto formado por Ozil-Kaká-Ronaldo-Benzema ralló al sobresaliente nivel que últimamente acostumbran, y la reaparición de Marcelo se dejó notar. Así, el partido se desarrollaba con la sempiterna sensación de que en cualquier momento llegaría la puntilla de los blancos. Y ésta llegaría antes del descanso con la firma de Cisma.

El lateral visitante se ganó una primera tarjeta amarilla al minuto veinticinco por manos al cortar un contraataque. Y cuarto de hora después, volvió a cometer manos al cortar esta vez un centro de Ronaldo, lo que le valió la segunda amonestación y expulsión. Como ante el Levante la pasada jornada, el Real Madrid jugaría la segunda parte entera contra diez. Y como ante el Levante, la expulsión sería definitiva para decantar un partido ya de por sí desequilibrado.  Y de hecho, apenas cinco minutos después de la expulsión, en los albores de descanso, Benzema firmó el segundo tanto tras una buena maniobra dentro del área escondiéndole el balón a su marcador y picando el cuero por encima de Toño. Un gol muy de Raúl González, si se permite la comparación, ya que la noche iba de sietes.

Tras el descanso, y ya con toda la trama del encuentro resuelta, se vio un partido de dos caras. Una, la del Racing, un quiero y no puedo. Y otra, la del Real Madrid, un puedo y no quiero. O mejor dicho, un puedo más, pero con lo que tengo me vale. Y es que con el freno de marcha puesto, y pensando en Moscú, fue capaz de mantener a buen recaudo los tres puntos. Y es más, pues amplió la ventaja incluso, merced a un Ángel Di María que tocó el cielo a los diez minutos de reaparecer tras dos meses lesionado. El albiceleste enganchó un zurdazo desde el pico del área que se coló por el palo contrario de la portería de Toño, dibujando una deliciosa trayectoria hasta las redes visitantes.

Benzema todavía marcaría uno más antes del final del partido, cuando toda la grada estaba más preocupada de la sede de la final de Copa y de esquivar la acumulación de gente a la salida del estadio. El francés cerraba así su doblete en una nueva exhibición de buen hacer. Cuarto gol merengue, tres puntos más en la tabla, y nada menos que trece de diferencia hasta que el Barcelona juegue este domingo ante el Valencia. Sin duda, una nueva jornada soñada.

 

Real Madrid: Casillas, Sergio Ramos, Pepe (Carvalho, m.76), Varane, Marcelo, Xabi Alonso, Granero (Khedira, m.71), Ozil (Di María, m.61), Kaká, Cristiano Ronaldo y Benzemá.

Racing de Santander: Toño, Álvaro, Marc Torrejón, Bernardo, Cisma, Pape Diop, Gullón, Adrián (Christián Fernández, m.43), Arana, Acosta (Luque, m.78) y Babacar (Munitis, m.70).

Goles: 1-0,m.6: Ronaldo. 2-0,m.45: Benzema; 3-0, m.74: Di María; 4-0, m.90: Benzemá.

Árbitro: Jose Luis González González (Comité Castellano Leonés). Expulsó por doble tarjeta amarilla a Cisma (m.39) y amonestó a Álvaro (m.45), Sergio Ramos (m.58), Kaká (m.68) y Carvalho (m.87).

Incidencias: Encuentro de la vigésima cuarta jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 76.000 espectadores. Antes del inicio del encuentro, el Real Madrid homenajeó a la selección española de fútbol sala, recientemente proclamada campeona de Europa por sexta vez en su historia. Luis Amado y Carlos Ortíz, miembros del equipo nacional, realizaron el saque de honor.

Michel devuelve la sonrisa al Sevilla

A pesar de que el equipo andaluz no ganó fácilmente un igualado encuentro, el Sevilla mostró su mejor cara, la del esfuerzo y el talento.

 

 

Primera victoria de Míchel con el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. El equipo andaluz ha mostrado su mejor y renovada cara ante su afición en un partido en el que todos arrimaron el hombro para terminar llevándose los tres puntos.

El partido comenzó con claro dominio local. El Sevilla no sólo tenía la pelota, sino que atacaba una y otra vez en busca del primer gol del partido, que terminó llegando en las botas de Medel después de un remate desde la frontal del área que se coló pegado al palo de Andrés Fernández.

Tras este tanto, el equipo local bajó una marcha en ataque, aunque no en posesión, por lo que la primera parte se terminó con relativa tranquilidad en la capital andaluza.

Ya en el segundo tiempo, Osasuna se vio obligado a buscar el empate y adelantó sus líneas, aunque también hizo sentirse peligroso a un Sevilla que aprovechó una y otra vez la velocidad de Jesús Navas para montar contragolpes muy peligrosos.

Tras varios sustos para uno y otro equipo, con dos grandes paradas de Palop por el medio, el Sevilla logró al fin sentenciar el partido en el minuto 93 de juego. Como no podía ser de otra forma, el último contragolpe de Jesús Navas terminó con un pase de la muerte que Trochowski no falló, poniendo la puntilla al final y dejando muy buenas sensaciones en el estreno liguero de Míchel en el Pizjuán. Osasuna, que venía en buena forma, se marcha a casa con los bolsillos vacíos pero después de ofrecer una buena imagen en uno de los campos más complicados y calientes de la Liga BBVA.

 

Sevilla FC: Palop; Coke, Spahic, Fazio, Fernando Navarro; Jesús Navas, Medel, Rakitic, Reyes (Luna, m.65); Kanouté (Trochowski, m.71) y Negredo (Babá, m.79).

Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Sergio, Miguel Flaño, Raitala; Puñal, Nekounam; Cejudo (Timor, m.76), Lolo (Lamah, m.46), Nino y Lekic (Ibrahima, m.46).

Goles: 1-0, M.16: Medel. 2-0, M.93: Trochowski.

Árbitros: Carlos Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó a los visitantes Raitala (m.10), Lolo (m.23) y Nino (m.33) y a los visitantes Fazio (m.33), Spahic (m.57) y Palop (m.90).

Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 35.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.

El Granada se gusta ante la Real y apunta a la permanencia

El equipo local venció por 4-1 a una Real Sociedad que jugó muchos minutos con un hombre menos y ahora regresa a casa con las manos vacías.

 

 

El Granada más convincente de la temporada apareció en un partido de alta exigencia, frente a un rival directo para la permanencia como la Real Sociedad. Los rojiblancos destrozaron a los donostiarras con el triunfo más holgado del curso, que le permite superar a su contrario en el 'goal-average' particular de la clasificación. De alguna manera, vengaron la eliminación en la Copa del Rey sufrida precisamente ante los de Montanier, que ofrecieron una pobre imagen y que se quedaron con diez a las puertas del descanso, con 1-1 en el marcador. En la segunda parte los locales agarraron el timón y crearon innumerables ocasiones. Llegaron los goles, aunque en el marcador no se vieron porque estaba escacharrado.

La duda en la portería rojiblanca quedó esclarecida en favor del experto Roberto, Fran Rico mantuvo la plaza que antes conservaba el lesionado Yebda, mientras que Abel Resino dio la sorpresa con la alternativa de Abel Gómez por Benítez. El de Monachil se escoró a la derecha, aunque dejando el carril para las subidas de Nyom, mientras que Jara se iba al costado zurdo. Abel reportó orden y maduración a las jugadas, mientras que Jara cuajó su mejor encuentro como rojiblanco.

El encuentro arrancó con gran emoción e impulso por parte de ambos equipos. Dio un aviso Martins de falta pero sería la Real Sociedad quien cobraría ventaja. Sacaría un córner en corto, se pronunciaría Illarramendi para centrar, sin que Martins le acosara, y consiguió rematar Mikel González. La respuesta local sería inmediata. También nació en un córner. Sacó Martins y ningún donostiarra despejó con eficacia. Íñigo controló el balón y disparó pero hubo un rechazo. Mikel Rico pescó el cuero en la derecha y centró rápido. El propio Íñigo López apareció para cabecear hacia la red.

El riojano, que atraviesa un fenomenal momento de forma, volvería a atesorar las posibilidades ofensivas de su equipo en cada remate de estrategia, ante una Real poco cuajada atrás. Los de Montanier solo albergaban posibilidades en alguna llegada rápida, pero el peso del partido era del Granada. Illarramendi dejaría a los suyos con diez justo antes del descanso, al trabar por detrás a Jara cuando huía hacia la meta de Bravo. No había polémica alguna. Sí nació acto seguido, en una jugada del Granada que provocó Fran Rico dentro del área. Hizo un 'caño' a un rival y cuando iba a chutar Carlos Martínez le zancadilleó. Teixeira Vitienes no solo no pitó el penalti claro, sino que amonestó al gallego (que se pierde por amonestaciones el próximo choque). Lamentable decisión del colegiado, tal vez creyendo que ya había castigado suficientemente a la Real tras la roja a Illarra.

Montanier perfiló a los suyos para protegerse en la segunda parte, pero les cayó una tunda, constante y dañina. Franco Jara gobernó el ataque partiendo desde la izquierda y rompió la madeja blanquiazul en el minuto 56, con una entrada en diagonal cerrada con un obús, imposible para Bravo.

La entrada de Uche, por fin en el puesto de delantero centro, fue providencial para agrandar la sangría visitante. La Real Sociedad se sintió indispuesta para contener el apetito voraz del Granada, que en velocidad era fulminante. El 3-1 nació en una entrada de Martins por el centro que abrió para Mikel Rico. Su centró se envenenó en la bota de un adversario y habilitó la llegada de Uche, que cabeceó en el área pequeña. Uche continuó siendo un diablo para la retaguardia donostiarra. El nigeriano no daba tregua. En otro contragolpe estuvo hábil para establecer el 4-1 definitivo. La jugada la accionó Jara, que lanzó con rabia pero repelió Bravo. Uche estaba allí, listo para marcar.

El equipo de Resino continuó dominando la escena pero tuvo que lamentar un contratiempo. Siqueira vio la segunda amarilla al cortar un balón con la mano y se perderá el próximo choque, sin limpiarse en el ciclo de amarillas. Baja importante que obligará a posicionar a Borja Gómez en el lateral y darle paso a Mainz en el centro, que ya contó este domingo con minutos. El club debería recurrir la amarilla a Mainz. Por lo demás, fue la mañana soñada por todo rojiblanco. Buen fútbol, tantos en cantidad y de calidad y distancia sobre el precipicio. Tocaba apretar y lo hicieron.

Granada CF: Roberto; Nyom, Siqueira, Íñigo López (Mainz, m.65), Borja Gómez; Fran Rico, Mikel Rico, Martins (Jaime Romero, m.77), Abel Gómez; Franco Jara e Ighalo (Uche, m.58).

Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Cadamuro, Mikel González, Íñigo Martínez (Rubén Pardo, m.77); Aramburu, Bergara, Illarra, Griezmann (Ifrán, m.71); Xabi Prieto y Aguirretxe (Vela, m.66).

Goles: 0-1, M.11: Mikel González. 1-1, M.12: Íñigo López. 2-1, M.57: Franco Jara. 3-1, M.61: Uche. 4-1, M.87: Uche.

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). Expulsó con roja directa al visitante Illarra (m.45) y por doble amarilla al local Siqueira (m.86). También mostró tarjeta amarilla a los locales Fran Rico e Íñigo López y a los visitantes Llorente (banquillo), Íñigo Martínez, Cadamuro e Ifrán.

Incidencias: Partido disputado en el estadio Los Cármenes ante 22.500 espectadores, prácticamente lleno. Antes del inicio del choque se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del futbolista Luis Miguel Lastras, ex integrante de las categorías inferiores del Granada CF.

Tres minutos son suficientes

El partido fue igualado, pero el Athletic marcó tres goles en tres minutos y dejó fuera de juego a un Málaga que todavía no se lo explica.

 

 

Victoria del Athletic de Bielsa contra el Málaga de Pellegrini en San Mamés. A pesar de lo abultado del marcador, el partido fue muy igualado y sólo tres minutos bastaron para que el Athletic hiciese los tres únicos tantos del encuentro.

El partido comenzó con un Málaga fuerte y con carácter que marcó su terreno en San Mamés, los de Pellegrini se sentían a gusto, tocaban y gozaban de las primeras ocasiones del partido, aunque no fueron capaces de materializarlas. El Athletic, por su parte, aunque no comenzó con buen pie, fue ganando confianza con el paso del tiempo hasta que, al final del primer tiempo, se podría decir que la batalla estaba igualada.

A pesar de esto, algo sucedió en la segunda mitad en tres minutos que se perdieron en el Triángulo de las Bermudas de San Mamés. Bielsa dio entrada para el segundo tiempo a Amorebieta y Llorente, que serían clave para que el Athletic rompiese la baraja del partido.

El propio Amorebieta, San José y Toquero hicieron tres goles entre el minuto 58 y el 61 aprovechándose de una breve pájara del Málaga que los andaluces pagarían muy cara, ya que los blanquiazules no lograrían recomponerse de este duro golpe.

Tras este auténtico zarpazo, el Málaga quedó perdido y el Athletic se sintió cómodo hasta el final del encuentro, al igual que se encuentra ahora en la cuarta posición de la tabla de clasificación, al menos temporalmente en zona Champions.

 

Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Ekiza (Amorebieta, min.46), San José, Aurtenetxe; Iturraspe, Herrera (Íñigo Pérez, min.75), De Marcos; Susaeta (Llorente, min.46), Toquero y Muniain.

Málaga CF: Caballero; Sergio Sánchez, Mathijsen, Weligton, Monreal; Cazorla, Toulalan (Camacho, min.68), Recio (Eliseu, min.65), Seba Fernández (Joaquín, min.65); Isco y Rondón.

Goles: 1-0, min.57: Amorebieta. 2-0, min.60: San José. 3-0, min.61: Toquero.

Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Iraola, Herrera, Muniain, De Marcos, y a los visitantes Weligton.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de Liga, presenciado en San Mamés por unos 34.000 espectadores, entre ellos varias decenas de seguidores visitantes. Tarde fresca y terreno de juego castigado con el paso de los minutos.

Clemente frena la euforía rojiblanca

Madrileños y asturianos firmaron un empate muy trabajado en el debut de Clemente en el banquillo local. Canella, en propia puerta, y Eguren, los goleadores.

 

 

El Sporting de Javier Clemente sumó un punto ante un Atlético de Madrid que fue superior, pero que se encontró con un gran Juan Pablo que evitó la derrota de su equipo, que en el debut del técnico de Barakaldo mostró una cara muy diferente, jugó con intensidad y sin perder la cara en ningún momento a los atléticos.

El partido entre Sporting y Atlético de Madrid había levantado notable expectación no sólo por la entidad del rival que visitaba El Molinón sino porque suponía el estreno de Clemente en el banquillo gijonés y especialmente por la necesidad de los locales de puntuar dada su posición en la tabla clasificatoria.

Clemente apostó por un centro del campo de contención con el uruguayo Sebastián Eguren y el portugués André Castro, pero con jugadores muy hábiles y rápidos por delante de ellos, tratando de usar esas armas para desarbolar la defensa colchonera, sin descuidar a hombres como Falcao o Adrían López, peligrosos en todos los aspectos.

Tras unos primeros minutos de tanteo, el Atlético gozó de la primera oportunidad cuando corría el minuto cuatro en un pase elevado de Coke sobre la entrada de Falcao que superó la defensa local.

No obstante, el disparo del delantero atlético fue despejado con acierto por Juan Pablo a córner y, en el lanzamiento de éste, Godin remató de cabeza alto cuando se encontraba totalmente solo.

La respuesta sportinguista fue una volea de Botía en el lanzamiento de una falta que salió muy alta, jugada a la que siguieron bastantes minutos de intentos ofensivos por ambas partes pero sin peligro.

Una jugada desgraciada propició el primer gol de los madrileños en una internada de Adrián López que se fue de la defensa por velocidad. Su tiro cruzado fue desviado al fondo de la red por Canella, con Koke situado tras él, que probablemente hubiese podido rematar de no haberla tocado el lateral sportinguista.

El gol cayó como un jarro de agua fría sobre la afición local, aunque seguía apretando al rival y a Fernández Borbalán, con el que la tomaron tras varias acciones de los atléticos que no fueron sancionadas.

De nuevo un central, en este caso Gregory, fue quien tuvo la segunda oportunidad para el Sporting, también en el lanzamiento de una falta que el francés remató de cabeza demasiado cruzado cuando se encontraba en inmejorable posición.

Los locales creaban peligro por ambas bandas y, en una internada de Adrián Colunga, el balón llegó al centro de la defensa donde Eguren controló el balón, tras darle en la mano, y tocó con la punta del pie izquierdo superando por bajo a Courtois y estableciendo el empate en el marcador que hacía justicia a los méritos mostrados por los dos equipos en la primera parte.

Antes del descanso, Diego pudo adelantar de nuevo al Atlético de Madrid pero su disparo cruzado fue rechazado por Juan Pablo en otra gran parada.

La segunda parte ganó en intensidad porque los dos equipos fueron a por la victoria, y aunque las mejores ocasiones fueron del bando madrileño, Gabi primero y Falcao y Salvio más tarde se encontraron con un inspirado Juan Pablo que rechazaba todos los remates atléticos mientras que los sportinguistas llegaban con bastante menos peligro.

Simeone se vio obligado a sustituir a Diego por lesión mientras que Clemente cambió a un asfixiado Carmelo por Trejo, un jugador de similares características, y a André Castro por Rivera, con lo que el equipo perdió en contención en un intento de potenciar la organización ofensiva.

El partido siguió con constantes intentos ofensivos de los atléticos pero Falcao no estaba teniendo su tarde, porque aunque remataba todos los balones siempre aparecía Juan Pablo para evitar el gol especialmente en una jugada a diez minutos para el final en la que remató a bocajarro al borde del área pequeña y Juan Pablo despejó ante la desesperación del colombiano.

El Sporting estaba pasando lo peores momentos del partido, pero a la menor oportunidad buscaba el contraataque y en uno de ellos Adrián Colunga se plantó solo ante Courtois que repelió el disparo cruzado del asturiano.

El Atlético no se conformaba con el empate y, hasta el último minuto, acosó la portería de Juan Pablo, pero el marcador no se movió y el Sporting de Clemente sumó un punto que puede ser poco dada su situación, pero logrado ante uno de los equipos más en forma del momento.

Sporting de Gijón: Juan Pablo, Pedro Orfila, Botía, Gregory, Canella, Eguren, André Castro (Rivera, m.65), Carmelo (Óscar Trejo, m.63), De las Cuevas, Adrián Colunga y Barral (Bilic, m.78)

Atlético de Madrid: Courtois, Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis, Adrián López (Perea, m.81), Gabi, Mario Suárez, Koke (Salvio, m.54), Diego (Pizzi, m.61) y Falcao.

Goles: 0-1, m-20: Canella en propia puerta ; 1-1, m.37: Eguren.

Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Eguren (m 16), Gabi (m.29), Barral (m.40), Adrián Colunga (m.58), André Castro (m.62), Bilic (m.86), Mario (m.88)

Incidencias: En los prolegómenos el presidente de la asociación Proyecto Hombre, Luis Manuel Flórez realizó el saque de honor. Los jugadores del Sporting saltaron al campo luciendo camisetas que conmemoraban el 25 aniversario de esta asociación. El Molinón acogió a 22.100 espectadores para ver el debut de Clemente y Abelardo en el banquillo rojiblanco.

El Villarreal se reencuentra con sus pecados defensivos

Continúa la venganza mallorquina ante un Villarreal que salió escaldado del Iberostar Estadio, donde la afición bermellona vivió uno de los mejores momentos del campeonato.

 

 

Sin novedad inicial en el equipo de José Molina, en el once bermellón fue titular el veterano Pep Lluis Martí en lugar de Pina.

Tras un fulgurante comienzo local, que se difuminó así como el equipo amarillo se fue metiendo en el encuentro, se nivelaron las fuerzas con mejor toque de los castellonenses y algún tímido zarpazo bermellón. Los locales jugaban demasiado pendientes de no perder la compostura defensiva mientras que los visitantes parecían encontrarse cómodos y estaban a la espera de que alguna triangulación les llevara a adelantarse en el marcador.

Transcurrían anodinamente los minutos, con alguna tarjeta de más para los de Joaquín Caparrós y alguna de menos para los villarrealenses cuando los parroquianos pasaron de la más absoluta indignación al éxtasis.

Cuando se escapaba, escorado, Tomer Hemed fue derribado alevosamente por Diego López que ante el asombro balear sólo fue amonestado con tarjeta amarilla. ¿Qué hubiese ocurrido si hubiese sido al contrario?... baste recordar la última expulsión de Dudú Aouate. El Chory Castro lanzó la falta y Victor Casadesús se coló entre los centrales amarillos logrando adelantar a los suyos (1-0) en el minuto 40.

 

Movió ficha Molina en el descanso dando entrada a Alejandro Martinuccio por un desconocido Javi Camuñas, que no había aportado absolutamente nada durante la primera mitad. Pero cualquier plan se le desmontó al técnico valenciano cuando en el 52 llegó el segundo regalo de los castellonenses al salir mal Diego López y propiciar un remate de cabeza sin portero a Pep Lluis Martí que significaría el 2-0, lo cual parecía mucho premio para los insulares, visto lo visto hasta el momento.

Fue, asímismo, un momento muy especial para Pep Martí, que no anotaba en Liga con los baleares desde hacía... ¡casi dos años y medio! La última vez que lo había hecho fue el 4 de octubre de 2009, en un choque frente al Sporting de Gijón.

 

Despertaron los de Molina tras el 2-0 y comenzaron a acercarse a la meta defendida por un Aouate que hoy no tenía su día con los pies; el equipo de Caparrós se echaban peligrosamente atrás, esperando algún contraataque definitivo, pero jugaba con fuego.

Y llegó la sentencia… y no fue a balón parado; robó el esférico El Pulpo, Fernando Tissone, lo pasó al hueco que iba a ocupar el Chory quien al primer toque se lo daría a Víctor para que de nuevo, el algaidí, perforara la meta amarilla (3-0, min. 64).

Y otro contraataque y otra vez el Chory, esta vez forzando córner que él mismo se encargó de sacar y gol de Nunes de espléndido cabezazo… 4-0 en el minuto 67… fiesta en el Iberostar Estadio y cruel venganza del Mallorca ante su actual mayor enemigo. 

Poco más hasta el final; a pesar de las circunstancias dieron la cara los de Molina mientras que los de Caparrós se divertían esperando el pitido final.

Excesivo varapalo para el Villarreal aunque más que justa y merecida victoria de los bermellones que suman así tres importantes puntos y, sobre todo, reciben una inyección de moral al tiempo que mejoran su autoestima; con esta victoria los insulares encauzan el rumbo al tiempo que el Submarino Amarillo sufre un serio traspiés en su proceso de recuperación.

Fácil encuentro para Álvarez Izquierdo, que por algún momento pareció que se lo quería complicar.

 

RCD Mallorca: Aouate; Crespí (Zuiverloon, min. 70), Ramis, Nunes, Cáceres; Martí, Tissone (Pina, min.83), Pereira, Castro; Víctor y Hemed (Alfaro, min. 68).

Villarreal CF: Diego López; Mario, Gonzalo, Mussachio, Oriol; Bruno, Senna (Hernán Pérez, min.82), Borja Valero, Cani (Castellani, min.67), Camuñas (Martinuccio, min.45); Marcos Rubén.

Goles: 1-0, min. 41, Víctor Casadesús. 2-0, min. 53, Martí. 3-0, min. 65, Víctor Casadesús. 4-0, min. 67, Nunes.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Amonestó a Tissone (min. 31), Nunes (min. 32) Martí Crespí (min. 36) y Pina (min. 86) por parte del Mallorca, y a Senna (min.15) por el Villarreal.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimocuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Iberostar Estadio ante la presencia de 8.000 espectadores.

Un Rayo demoledor deja al Levante en estado de shock

Los franjirrojos fueron más determinantes en momentos concretos y sentenciaron un encuentro que les hace pensar en Europa. Por su parte, el Levante sigue sin ganar en 2012.

 

 

Festival de goles en el Ciutat de Valencia. El partido se lo llevo el Rayo, el más efectivo y el más regular en el cómputo global. A pesar de la vuelta de Barkero el Levante parece haber perdido la intensidad con que disputaba los partidos.

De menos a más en la primera mitad. Los dos equipos salieron contemplativos casi sin atreverse a llegar a portería contraria. Mientras que el Rayo intentaba los balones largos al espacio el Levante buscaba la posesión en horizontal hasta que el Rayo decidió hacerse más dueño de la posesión y mascar la jugada con paciencia.

Las ocasiones llegaron casi al final del partido cuando, en la más clara probablemente de los visitantes, tras desmarque de Lass entre líneas Movilla puso un balón por encima de la defensa que aprovechó el africano para resolver a media salida de Munúa en el min.35. Unos pocos minutos después Diego Costa tuvo la sentencia en un contragolpe que decidió resolver él solo y se perdió en el lateral de la red teniendo a la derecha a un compañero totalmente solo. A partir de ahí el Levante busco el empate con más actitud y Joel salvo el empate en dos ocasiones antes de finalizar la primera mitad.

En la segunda mitad JIM daba entrada a Ghezzal por O. Serrano mientras que en el Rayo no se movió el banquillo. Esta parte fue de más a menos para los granotas que vieron como se les escapaba el resultado por errores en defensa. Igualaba el partido Barkero de penalti en el min.50 tras derribo sobre Ghezzal.

El partido volvía a empezar de cero y el Levante parecía poner más argumentos pero unos minutos después el Rayo aprovecho un córner desde la derecha, mal defendido por los locales,  para que Diego Costa rematase de cabeza y desempatase el encuentro en el min. 61. Un minuto más tarde una recuperación del Rayo en mediocampo la convirtió en un contragolpe en la derecha para que Lass viese al brasileño en área pequeña y le pusiese el balón para que este marcase ante la salida de Munúa. En poco más de dos minutos el Rayo echó tierra de por medio y el Levante tuvo en dos palos la ocasión de recortar distancias pero no lograron materializarlos en gol. 

Otra jugada al espacio del Rayo puso la sentencia al encuentro. Desmarque de Pulido a la espalda de la defensa, que se volvía a quedar en falso fuera de juego, y éste puso el balón para que Lass rematase de cabeza adelantándose al centra y poniendo el 1-4 en el min. 70.
El Levante contestó con el gol de Rubén Suarez que vino de córner, el despeje le cayó a éste para que rematase a media altura y pusiese el 2-4 en el min. 79. Por más que lo intentaban los locales otro balón al espacio en la defensa lo aprovecho Delibasic para plantarse enfrente de Munúa y resolver a la derecha de éste y poner la guinda a la goleada visitante. El Levante volvió a recortar distancias en el min. 92 de penalti que transformó R. Suarez y que sirvió no más que para maquillar el resultado.

Los locales se despiden de los puestos de Champions tras casi 20 jornadas mientras que el Rayo se coloca con 31 puntos en la mitad de la tabla.

 

Levante UD: Munúa, Venta (El Zhar, m.73), Cabral, Ballesteros, Del Horno; Farinós (Rubén Suárez, m.66), Xavi Torres, Valdo, Serrano (Ghezzal, m.46); Barkero y Koné.

Rayo Vallecano: Joel, Tito, Javi Fuego, Pulido, Bravo; Trashorras (Labaka, m.61), Movilla, Lass (Delibasic, m.78), Armenteros, Piti y Diego Costa (Diamanka, m.72).

Goles: 0-1, m.35: Lass. 1-1, m.50 Barkero, de penalti. 1-2, m.62: Diego Costa. 1-3, m.63: Diego Costa. 1-4, m.70. Lass. 2-4, m.78: Rubén Suárez. 2-5, m.85: Delibasic. 3-5, m.90: Rubén Suárez, de penalti.

Árbitro: Iturralde González (Comité Vasco). Amonestó por el Levante a Koné, Munúa, Del Horno, Farinós y Xavi Torres, y por el Rayo a Tito, Diego Costa y Lass.

Incidencias: Partido de la jornada 24 de Primera, disputado en el estadio Ciutat de Valencia, ante 9.457 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Juan Tur, ex guardameta del Levante de la década de los años cuarenta, recientemente fallecido.

Messi no va de farol: póker al Valencia

El argentino hizo cuatro goles, mientras que Xavi completó la faena marcando el quinto. Los de Pep remontaron el tanto inicial de Piatti y avisan que no se rendirán ante el Madrid.

 

 

Tras los dos primeros goles que daban la vuelta al marcador inaugurado por el Valencia, el Barça vuelve a golear y deja en la estacada al Valencia en su nueva visita al Camp Nou, con cuatro goles de Leo Messi y una de Xavi.

Cuarto partido de la temporada  entre FC Barcelona y Valencia CF, esta vez tras la eliminación de los Ché hace escasos días. Nuevos objetivos sin embargo en el frente de cada equipo con un Valencia muy motivado en poder dar la campanada en el Camp Nou, cosa que les dejaría a cinco puntos de los culés, y no solo eso, dejaría la Liga vista para sentencia.

Una vez más Xavi Hernández se quedaba sentado junto a Pep Guardiola que con las bajas de Mascherano y Alves, cumpliendo sanción, tuvo que ingeniárselas para salir al campo con una defensa de garantías. Montoya será el elegido para ocupar el lateral derecho.

El Valencia por su lado no escatimó en efectivos, y con Soldado como hombre más avanzado, se presentaba en el Camp Nou con todo su arsenal, a excepción del lesionado Ever Banega, y con un medio campo a prueba de bombas con Albelda y Tino costa como diseñadores del planteamiento de presión preparado por Unai Emery.

Una presión que hizo su efecto en tan solo nueve minutos con el primer gol del Valencia. Aunque con el completo control del balón, como tras veces el Barça no supo aprovechar esa ventaja en la posesión. Si a eso le sumamos el super-motivado comienzo del Valencia, el resultado es desastroso.

Feghouli es el artífice de un pase infernal que se pasea desde su campo hacia la otra banda para que Piatti marcase el primero. De nuevo Piqué falla en la marca, aunque Montoya tampoco puso de su parte.

Como es normal, el Valencia se crecía. El Barça no acaba de avanzar, aunque sí lo hacía la primera mitad de camino al minuto 45. Especialmente motivado se veía a Leo Messi, que lo mismo lo veías arriba en sus labores habituales, como en formato defensivo en su propia área. El argentino buscaba resarcirse de esa mini crisis goleadora que arrastra hace ya varios partidos.

Y vaya si lo hizo. De hecho el argentino es el único que podía darle la vuelta al marcador en solamente cinco minutos, con dos jugadas geniales que terminarían en la red de Diego Alves. La primera tras el fallo de la defensa valencianista que permitía a Pedro entrar por la banda izquierda y dejársela al Leo Messi justo delante de Diego Alves para marcar. El segundo, tras un centro de Abidal, que el de Rosario resolvía en dos veces tras una gran parada de Alves. Una maravilla.

A partir de ahí, el recital del Barça se convertía casi en espacial, con un Diego Alves que evitó en varias ocasiones que el marcador tomara el rumbo de la goleada como en tantas ocasiones en el Camp Nou. De hecho gracias al portero brasileño el Valencia conseguía llegar vivo al final de la primera parte.

Misma tónica al comienzo del segundo periodo con un Diego Alves espectacular en la portería. Una segunda parte de varias lecturas y en la que el Barça fue totalmente valedor del balón, pero con el problema de la resolución, y que poco a poco animaba al Valencia a probar en busca del empate.

Un Valencia nada concentrado en defensa pero que comenzaba a desperezarse con el bajón de tensión del FC Barcelona, además de con la salida de Jordi Alba que salía en la segunda parte para colocarse como interior y formar así esa banda prodigiosa que tanto daño ha hecho al Barça.

Tampoco aprovechó el equipo de Unai Emery el tardío despertar para poner el empate en el marcador. Gran error si tienes en frente al FC Barcelona. El Barça no perdona. Y lo demostró cuando tan solo quedaban quince minutos para el final.

Un cuarto de hora de escándalo que consagraría a Leo Messi, una vez más como el mejor del partido, tras las dudas de los últimos encuentros. Dos chicharros más del argentino que se marchaba a casa con cuatro golitos para igualar con Cristiano Ronaldo en el Pichichi.

Una auténtica demostración del crack argentino que vuelve por sus fueros y que junto con Xavi Hernández completaba la goleada final del Barça al Valencia en su cuarto partido de la temporada.

El egarense, que llevaba cuatro minutos en el campo, no dudó en iunirse a la fiesta tras una mala salida de Diego Alves, para picarla por encima. Que mejor celebración en la vuelta más deseada por la afición barcelonista, con ese gol marcado justo en el minuto 90.

FC Barcelona: Valdés; Montoya, Piqué, Puyol, Abidal, Sergio Busquets, Cesc (Thiago, min.77), Iniesta (Xavi, min.86), Alexis, Messi y Pedro (Tello, min.68).

Valencia CF: Diego Alves; Miguel (min.26), Rami, Víctor Ruiz, Mathieu, Albelda, Tino Costa (Topal, min.82), Feghouli, Jonas, Piatti (Jordi Alba, min.66) y Soldado.

Goles: 0-1: Piatti, min.8. 1-1: Messi, min.22. 2-1: Messi. min.27. 3-1: Messi, min.76, 4-1: Messi, min.85. 5-1: Xavi, min.90+1.

Árbitro: Turienzo Álvarez (Colegio Castellano-Leonés). Mostró tarjeta amarilla a Albelda (min.4), Tino Costa (min.35) y Soldado (min.64).

Incidencias: Partido de la vigésimo cuarta jornada de Primera División disputado en el Camp Nou ante 74.240 espectadores.

Rubén Castro apaga la llama de la salvación maña

Los verdiblancos gestionaron mejor las emociones a lo largo del partido y sentenciaron el choque gracias a un doblete de Rubén Castro.

 

 

En La Romareda se enfrentaban cara a cara dos rivales directos por la salvación. Un Zaragoza conjurado para seguir luchando por no descender y un Betis motivado tras su última victoria protagonizaron un partido vibrante que no destacó por un fútbol sublime pero sí por intensidad y garra.

Los maños fueron los que comenzaron mejor en el primer tiempo, con una presión en toda la cancha que pronto se tradujo en errores del rival, cada vez más cerca de la portería de Fabricio. Pronto el buen trabajo del equipo de Manolo Jiménez comenzó a dar sus frutos en forma de ocasiones para los locales, que estaban mucho más metidos en el partido.

Ruben Micael fue el encargado de ejecutar el primer lanzamiento peligroso del Zaragoza: el centrocampista cedido por el Atlético de Madrid, muy activo, disparó cerca de la escuadra para poner a prueba por primera vez al guardameta rival, que respondió perfectamente enviando la pelota a córner.

Más tarde, Da Silva estaría a un suspiro de poner el primer tanto en el luminoso gracias a un cabezazo que fue despejado bajo palos por un providencial Chechu Dorado que salvaba la ocasión. El Betis, prácticamente dormido, solo aprovechaba algún contragolpe para intentar sacudirse la presión a la que estaba siendo sometido. Eso sí, cuando los de Pepe Mel atacaban, llevaban el peligro a la portería de Roberto, que tuvo que salvar un remate a bocajarro en una contra de los sevillanos.

Con el paso de los minutos, el Zaragoza comenzó a acusar la factura física por el esfuerzo llevado a cabo al inicio del choque y el partido deceleró sus pulsaciones. Con un ritmo menor, fue el Betis el que mejor se adaptó al juego pausado y trabado. Mientras, La Romareda no olvidaba su tradicional Agapitada, para quejarse por la administración de la directiva zaragocista.

Poco tiempo después, llegaría el tanto del Betis. Un claro error en la medular blanquilla motivó el robo de balón por parte de Paulao, que dejó el cuero a Jorge Molina para que este asistiera de forma magistral a la espalda de la defensa a Rubén Castro, que no tuvo dudas para inaugurar el marcador al filo del descanso (1-0, min. 41).

 

En la reanudación, el Zaragoza volvió a tomar la iniciativa por unos instantes, aunque quizá pecó de cierta precipitación a la hora de elaborar jugadas de ataque. Eso propició que el Betis cada vez se encontrase más cómodo en el encuentro, explotando su velocidad al contragolpe y elevando el ritmo de su presión para robar el cuero cerca de la portería rival.

Era momento para que los puntales del conjunto andaluz aparecieran: Beñat ponía criterio en la medular, Salva Sevilla y Montero peligro desde la segunda línea y Molina y Rubén Castro generaban una telaraña de pases que hacía que el Zaragoza comenzase a perseguir sombras en mitad de un ambiente que se iba enfriando cada vez más...

Precisamente en una de esas triangulaciones en velocidad nació el segundo tanto del Betis. Una sensacional jugada que nació en la derecha acabó encontrando su continuidad en la banda zurda para que primero Beñat, colocando un buen pase, luego Jorge Molina, ensayando un disparo y más tarde Rubén Castro, que cazó el rechace para marcar a placer, ejecutasen al Zaragoza poniendo el segundo en el luminoso.

En mitad del naufragio del Zaragoza, ejemplificado en ataques a la desesperada combinados con serios desajustes en la cobertura, apareció Pereira para estrellar un sensacional disparo cruzado a la escuadra que pudo ser el gol de la jornada para poner broche de oro al encuentro bético, pero no tuvo suerte.

Con este resultado, el Betis consigue su segunda victoria consecutiva en Liga y se coloca con 29 puntos situado en la mitad de tabla y empatado a su eterno rival, el Sevilla. Por su parte, el Zaragoza pierde después de su triunfo en Cornellá y se queda a once puntos de la salvación en el fondo de la tabla.

 

Real Zaragoza: Roberto; Pablo Alvarez, Da Silva, Paredes, Obradovic; Apoño; Luis García (Barrera, min.59), Edu Oriol (Juan Carlos, min.52), Rúben Micael (Dujmovic, min.73), Lafita; y Aranda.

Real Betis Balompié: Fabricio; Nelson, Paulao, Dorado, Nacho; Beñat, Cañas; Salva Sevilla (Matilla, min.84), Rubén Castro, Jefferson Montero (Roque Santa Cruz, min.69); y Molina (Pereira, min.76).

Goles: 0-1. min.40 Rubén Castro; 0-2. min.69. Rubén Castro.

Árbitro: Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Amonestó con tarjeta amarilla a Edu Oriol, Da Silva y Apoño por los locales y a Salva Sevilla, Beñat, Cañas y Rubén Castro por los visitantes.

Incidencias: Último partido de la jornada 24 de liga, disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 20.000 espectadores.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición	Equipo	Puntos	Jugados	Ganados	Empatados	Perdidos	GF	GC
1	REAL MADRID	61	23	20	1	2	79	21
2	FC BARCELONA	51	23	15	6	2	69	17
3	VALENCIA CF	40	23	11	7	5	36	27
4	RCD ESPANYOL	33	23	9	6	8	26	27
5	ATHLETIC DE BILBAO	33	23	8	9	6	37	30
6	ATLÉTICO DE MADRID	32	23	8	8	7	32	28
7	LEVANTE UD	32	23	9	5	9	32	34
8	RAYO VALLECANO	31	23	9	4	10	32	35
9	MÁLAGA CF	31	23	9	4	10	28	35
10	ATLÉTICO OSASUNA	31	23	7	10	6	26	37
11	SEVILLA FC	29	23	7	8	8	24	26
12	REAL BETIS BALOMPIÉ	29	23	9	2	12	27	31
13	RCD MALLORCA	28	23	7	7	9	23	28
14	GETAFE CF	28	23	7	7	9	23	30
15	GRANADA CF	28	23	8	4	11	21	32
16	REAL SOCIEDAD	27	23	7	6	10	26	34
17	VILLARREAL CF	26	23	6	8	9	23	34
18	RACING DE SANTANDER	23	23	4	11	8	18	30
19	SPORTING DE GIJÓN	20	23	5	5	13	21	44
20	REAL ZARAGOZA	15	23	3	6	14	18	40