Los rojiblancos consiguen una trabajada y sufrida victoria ante un equipo rocoso. Los de Simeone se quedan a tres ‘finales’ del título. Ahora toca pensar en el Chelsea
Final a final. Con esta nueva filosofía afrontaba el Atlético la primera de sus cuatro finales que necesita para alzarse con el título de Liga recibiendo a Elche
dirigido por el ex rojiblanco Fran Escribá. Los de Simeone, con Costa
en el once titular tras el susto que dio en el Coliseum, no podían
permitirse el lujo de fallar si no querían tener que jugárselo todo en
la última jornada en el Camp Nou.
Los guerreros de Simeone
comenzaron el partido muy concentrados y mandando desde el minuto sobre
un Elche con las ideas muy claras y bien replegado para tapar cualquier
opción de peligro en ataque de los rojiblancos, que quizás echaban de
menos un punto más de la intensidad a la que nos tiene habituados. El
dominio de los rojiblancos era estéril y el conjunto de Escribá se
sentía muy cómodo ante tal tesitura. Necesitaban algo más los de Simeone
para doblegar a un rocoso conjunto alicantino.
El
Atlético no terminaba de sentirse a gusto sobre el terreno de juego y
poco a poco los alicantinos empezaron a creer. El juego tenía lugar en
campo rojiblanco y comenzaba a llegar los primeros avisos de los
visitantes, a los que tuvo que responder por dos veces Courtois para
evitar el tanto. Primero a un remate cruzado desde lejos de Javi Márquez
y, posteriormente, a un cabezazo a placer de Sapunaru. Sufría el
Atlético ante el empuje de los ilicitanos.
Malos minutos para el
Atlético, que parecía grogui y lo pudo pagar muy caro de no ser porque
Carles Gil no estuvo acertado en su remate cruzado en una buena
posición. Respiraba de nuevo el Calderón, que empezaba a ponerse
nervioso. En el tramo final el Atleti recuperó el mando y pudo marcar,
pero Villa no estuvo acercado. El descanso llegó en buen momento para
los rojiblancos, que de no ser por Thibaut Courtois, podrían haberse
marchado por debajo en el marcador.
El Atlético necesita aire
fresco y Simeone lo encontró dando entrada a Raúl García por Adrián. Los
locales salieron en esta segunda mitad con una actitud bien distinta y
empezaron a merodear la cercanía de la meta ilicitana. El balón era
rojiblanco pero no llegaban las ocasiones de peligro. Entonces se
encontraron con un penalti a favor tras un ligero agarrón de Sapunaru
sobre Raúl García. Tras el penalti fallado por Diego Costa, Simeone
ordenó que esta vez la responsabilidad recayese en Villa. El resultado
fue el mismo. Manu Herrera adivinó la intención del asturiano y el
Atlético a jugar contra el reloj.
Seguía apretando el conjunto de
Simeone consciente de lo que se estaba jugando pero las ocasiones de
gol no se producían. Villa la tuvo y la convirtió, pero su acción fue
invalidada por fuera de juego. Comenzaba merodear los fantasmas por el
Vicente Calderón, pero entonces apareció una vez más la cabeza salvadora
de Miranda. Como ya hiciera el brasileño con el gol decisivo que dio el
título de Copa a los rojiblancos en el Bernabéu, cabeceó a la red un
córner botada por Sosa. Otro gol vital que bien puede valer un Liga.
En
los minutos finales el Atlético acusó el cansancio y el conjunto de
Escribá apretó ligeramente. Los locales no sentenciaban y sufrían para
mantener su ventaja en liga, hasta que en el descuento Sapunaru cometió
su segundo penalti de la noche al derribar a Diego Costa y se marchó
expulsado. El brasileño no falló desde los once metros y con su gol
número 27 en Liga deja a los suyos con un partido de margen a falta de
cuatro jornadas. Próxima final el domingo a las 17:00 en Mestalla. Antes
toca el Chelsea de Mou en semifinales de la Champions.
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Adrián (Raúl García, m. 46), Gabi, Tiago, Koke (Diego Ribas, m. 57); Diego Costa y Villa (Sosa, m. 62).
Elche CF: Manu Herrera; Damián, Pelegrín, Botía, Sapunaru; Carlos Sánchez, Rivera; Carles Gil (Aarón, m. 70), Javi Márquez (Boakye, m. 77), Coro; y Cristian Herrera (Fidel, m. 57).
Goles: 1-0, m. 71: Miranda cabecea un saque de esquina de Sosa. 2-0, m. 90: Diego Costa, de penalti.
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Expulsó a Sapunaru, del Elche, en el minuto 90. Amonestó a los locales Diego Costa (m. 63) y Raúl García (m. 73) y a los visitantes Sapunaru (m. 50), Coro (m. 55), Rivera (m. 63) y Pelegrín (m. 65).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 50.000 espectadores.
Jonas no perdona la austeridad rojilla
Tras el gol de Oriol Riera, los rojillos renunciaron a crear peligro demasiado pronto y acabaron pagándolo con un tanto visitante que le complica las opciones de permanencia
La primera parte del choque entre Osasuna y Valencia
en el Estadio del Sadar estuvo marcada por el orden defensivo y táctico
de ambos equipos y la falta de claridad de rojillos y ches de la mitad
del terreno de juego en adelante. El conjunto navarro, sabedor de lo que
se jugaba en el encuentro, fue el primero en avisar con una llegada por
banda derecha que acabó en los pies de De Las Cuevas dentro del área.
Sin embargo, el jugador alicantino no estuvo hábil para evitar la marca
rival y su disparo se encontró con el cuerpo de un defensor
valencianista. Corría el minuto seis.
Tras esta ocasión, el
partido entró en la que sería su tónica durante todo el primer acto, con
dos equipos más preocupados por guardar su posición y evitar que se
produjeran ocasiones rivales que de generar las suyas propias. Los
remates brillaron por su ausencia hasta el minuto 18, cuando conseguiría
el conjunto pamplonés ponerse por delante en el marcador.
Roberto
Torres armaba un buen disparo desde fuera del área ajustado al palo
derecho de la portería visitante, que Guaita conseguía bloquear pero no
atrapar. Un error que Oriol Riera no estaba dispuesto a perdonar.
Llegando desde atrás, se adelantaba al portero y a los defensas
valencianistas para enviar el rechace al fondo de las mallas. A pesar de
que el equipo che reclamaba fuera de juego, la posición del delantero
de Vich en el momento del remate de Torres era correcta.
Puso
algo más de intención ofensiva el Valencia tras el gol, dominando el
control del esférico en mucha mayor medida que sus rivales, pero esto
seguía siendo insuficiente como para crear peligro. Osasuna por su
parte, se sentía cómodo dejándoles el cuero a los visitantes y esperando
en su propio campo para defender. Así, el ritmo del partido decayó
notablemente y solo algunos detalles permitieron que el interés del
choque no se esfumara por completo.
Quizá el más destacado de
ellos fue el penalti que Estrada Fernández debió señalar a favor del
Valencia, cuando Marc Bertrán se llevaba el balón claramente con la mano
en una acción con Feghouli dentro del área. Sin embargo, el colegiado
no lo vio y menos de cinco minutos después pitaba el final del primer
periodo.
Tras la reanudación, en el inicio de la segunda parte,
las defensas perdieron parte de su orden anterior y las ocasiones de
peligro llegaron con algo más de asiduidad. En la primera, siete minutos
después del descanso, a punto estuvo Roberto Torres de firmar el
segundo para los locales con un disparo perfectamente armado desde
dentro del área, tras un centro desde la derecha, que acabó impactando
en la madera. Para el Valencia era Jonas quien, apenas unos minutos
después de su incorporación al terreno de juego, en el 62, remataba
desde fuera del área tras una buena triangulación con Parejo y Alcácer,
pero el esférico se iba más allá del límite de los tres palos.
Pasados
estos compases, las imprecisiones de la primera mitad volvieron a hacer
acto de presencia. Ahora, sin embargo, Osasuna renunciaba casi por
completo a acercarse al área de Guaita y daba por buena la victoria por
la mínima ante un Valencia que parecía incapaz de encontrar las grietas
por las que hacer daño a una defensa local cada vez más poblada y
atrasada en su posición.
Pero la estrategia local era demasiado
arriesgada cuando aún quedaban muchos minutos de partido por delante. Y
acabó pagándolo Osasuna. En el minuto 81, en el primer y último remate
entre los tres palos del partido por parte de la escuadra visitante,
Jonas hacía buena una asistencia desde la derecha de Vinícius Araújo
para igualar el partido y sacar un punto de El Sadar. El gol había
matado el partido y, aunque el Valencia intentó aprovechar la
desorientación local por el empate para generar más peligro, no lo
consiguió. El choque se cerraba con una igualada que no ayuda en exceso
al Valencia de cara a alcanzar las plazas europeas y que le complica la
lucha por la permanencia a un Osasuna que quiso ver el partido ganado
demasiado pronto.
Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Arribas, Miguel Flaño, Damià; Raoul Loé, Silva; Cejudo (Oier, m.72), De las Cuevas (Acuña, m.86), Roberto Torres (Armenteros, m.79); y Oriol Riera.
Valencia CF: Guaita;
Pereira, Vezo (Piatti, m.77), Mathieu, Bernat; Keita, Parejo; Feghouli
(Jonás, m.57), Vargas (Araujo, m.66), Fede Cartabia; y Paco Alcácer.
Goles: 1-0, m.19: Oriol Riera. 1-1, m.82: Jonás.
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó a Torres (m.21), Damià (m.44) y Silva (m.67), de Osasuna, y a Keita (m.56) y Mathieu (m.74), del Valencia.
Incidencias: Partido de la trigésima cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio El Sadar ante 16.975 espectadores.
Getafe tan lejos; Levante tan cerca
Empate sin goles en un disputado encuentro que no aclara la situación de ambos equipos. El Levante no aprovechó la expulsión de Alexis en el minuto 81
Duelo por la salvación en el Ciutat de
Valencia entre dos equipos que necesitaban la victoria, el Levante para
cerrar un año más y sin sufrimiento su permanencia en primera y el
Getafe para salir de los puestos de descenso. La mayor necesidad
visitante hizo que los azulones (que jugaban de verde) crearan mayor
sensación de peligro en sus primeras aproximaciones, que no pasaron de
un par de disparos lejanos que no encontraron portería.
La ocasión más clara de la primera mitad llegó a los 14 minutos tras
una gran jugada de Barral, que tras deshacerse de dos rivales e
internarse en el área finalizó con un centro que acabó rematando fuera
incomprensiblemente Víctor Casadesús cuando estaba solo frente al marco.
A partir de ahí el Getafe se hizo con el dominio y disfrutó de buenas
oportunidades en las botas de Ciprian y Pedro León que obligaron a
Keylor Navas a realizar un par de intervenciones de mérito.
El Levante fue de menos a más y acabó la primera mitad con mejores
sensaciones y con otra buena ocasión de Víctor Casadesús que se fue
pegada al poste de Julio César (hoy novedad en el once de Cosmin
Contra). Tras el descanso no cambió la tónica con la que acabó el primer
acto y el Levante exigió mucho a la defensa del Getafe aproximándose
con más peligro que ocasiones. Babá Diawara, que sustituyó a Casadesús,
protagonizó una de ellas y aprovechó sus primeros minutos para ganar un
buen balón en ataque y realizar un buen remate que se fue pegado al
poste izquierdo de Julio César.
El encuentro se sumió en constantes interrupciones y ni uno ni otro
equipo lograban conectar con sus delanteros para amenazar a la defensa
rival. Solo la inseguridad de la zaga granota daba vida al ataque del
Getafe, que no supo aprovechar un par de indecisiones entre los defensas
levantinistas.
En el minuto 81, el Getafe se quedó con 10 jugadores tras la
expulsión de Alexis Ruano por doble amarilla. A partir de ahí, los
visitantes defendieron el punto como pudieron ante un Levante que no
consiguió los 3 puntos que le aseguraban la permanencia de forma casi
matemática, aunque suman un valioso empate de cara a lograr su objetivo.
Levante UD: Keylor Navas, Pedro López, Vyntra, David Navarro (El Adoua, m.25), Juanfran, Xumetra (El Zhar, m.70), Diop, Simao, Rubén, Víctor Casadesús (Babá, m.58) y Barral.
Getafe CF: Julio César, Rafa, Lisandro, Alexis, Escudero,
Juan Rodríguez, Lacen, Pedro León (Diego Castro, m.61), Colunga, Sarabia
(Valera, m.82) y Ciprian (Sammir, m.70).
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó
por el Levante a Juanfran, Xumetra, Barral y Simao y por el Getafe
Sarabia y Escudero. Expulsó por doble amonestación al visitante Alexis
(m.81).
Incidencias: Partido de la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciutat de València ante 10.000 espectadores
Seguros de vida Vela, billete a Europa garantizado
Un gol del delantero mexicano sobre el tiempo de descuento firma la remontada del equipo vasco en Anoeta. Los de Arrasate siguen soñando con la Champions League
Ante lo poco que había en juego, a la Real
Sociedad sólo le quedaba dar una buena imagen ante su afición. Esa fue
la intención inicial de los de Arrasate, renovado esta semana hasta
2016, que comenzaron embotellando a los blanquiazules en su área. En
apenas cinco minutos de partido ya habían dispuesto de tres córners a
favor. Parecía que sería una tarde plácida para los locales pero fue
todo un espejismo.
El Espanyol consiguió contener el empuje inicial de los donostiarras y
poco a poco fuero los de Aguirre los que comenzaron a llevar el mando
del partido. Avisaba Víctor Sánchez con un zapatazo lejano que se marchó
ligeramente desviado. Quien no perdonó minutos más tarde fue Jhon
Córdoba. El colombiano atrapó un balón cerca del área rodeado de
rivales, se fabricó la ocasión y no perdonó en el mano a mano ante
Bravo. El se lo guisó, el se lo comió. El gol provocó los primeros pitos
en los aficionados de la Real, que no estaban nada contentos con lo que
veían.
Lejos de suponer un jarro de agua fría para los locales, sirvió para
espolearles. A partir de ese momento se lanzaron sin contemplaciones a
por el empate. Achuchaban los donostiarras, que ocho minutos después
veían como encontraban la recompensa. Un centro desde el lateral de
Canales, a la salida de un córner, los desvió lo suficiente Lanzarote
como para sorprender a Casilla, que cuando quiso reaccionar el balón ya
se encontraba en su portería.
Con el empate la Real no bajó el listón y siguió buscando la meta
blanquiazul. Las ocasiones llegaban y los vascos perdonaban. Rubén Pardo
sacó bajo la línea el remate de Canales, el rechace le quedó en el
punto de penalti a Agirretxe que, prácticamente a bocajarro, se topó con
una sensacional mano de Casilla. Respiraba el Espanyol, que recibía la
mejor noticia cuando Velasco Carballo señalaba el final de la primera
mitad.
Tras la reanudación los donostiarras no se relajaron y salieron en
busca del gol de la victoria. Bajo la batuta de Rubén Pardo y con un
participativo Vela, los realistas merodeaban el área visitante. Vela la
tuvo a la media vuelta pero le cerró bien la defensa perica. Más tarde
reclamaron un más que evidente penalti por un empujón en un salto de
Víctor Sánchez sobre Bergara. Velasco Carballo no señaló nada.
Los minutos se sucedían en Anoeta si nada destacable. El hecho de que
no se jugasen casi nada provocó que ambos conjuntos se relajara y se
mostraran muy conformistas con el empate. Apenas se producían
situaciones de peligro y, generalmente, eran para los locales. El fútbol
no fluía y las interrupciones eran constantes. Sólo los de Arrasate
parecían querer los tres puntos pero atacaban tímidamente.
El partido estaba a punto de morir cuando apareció la magia de Carlos
Vela para desequilibrar el choque. Un control exquisito, acompañado de
un buen autopase y una mejor definición, en el tiempo de descuento,
sirvieron a la Real Sociedad para llevarse una victoria in extremis que
les deja virtualmente clasificados para Europa. El Espanyol tendrá que
esperar al menos a la próxima jornada para sellar su permanencia.
Real Sociedad: Bravo; Zaldua, Ansotegi, Mikel, De la Bella; Bergara, Pardo, Canales (Zurutuza, min. 80); Chory Castro (Hervías, min. 74), Carlos Vela y Agirretxe (Seferovic, min. 74).
RCD Espanyol: Kiko Casilla; Javi López (Raúl Rodríguez, min. 85), Sidnei, Colotto, Fuentes; Víctor Sánchez, Lanza (Simao, min. 45), David López, Stuani; Sergio García, Córdoba (Pizzi, min. 77).
Árbitro: Velasco Carballo (Colegio Madrileño). Amonestó a Víctor Sánchez.
Goles: 0-1, min. 23: Córdoba. 1-1, min. 32: Canales. 2-1, min. 90: Carlos Vela.
Incidencias: 20.342 espectadores en el estadio de Anoeta.
38.500 euros de recaudación. El delantero del Espanyol Jhon Córdoba se
retiró lesionado en camilla móvil mediada la segunda parte.
El Almería se jugaba la vida, el Celta no.
El Almería tenía más que perder, el Celta no. Se vio en las intenciones
iniciales. Francisco revolucionó el once y Luis Enrique también. El
entrenador del Almería apostó por la contención, el músculo y la fuerza
en el centro del campo, y no le importó sacar a un central improvisado
como Marcos Tébar. El peligro del Celta estaba en zona de tres cuartos y
eso era lo que había que parar. Por su parte, el técnico vigués esperó
en dar el once como suele hacerlo, para renunciar al doble pivote,
deshacerse de Oubiña y Fontás como mediocentro para contrarrestar el
empaque almeriense con calidad. El Almería salió con miedos, el Celta
no. Salió con todo y al ataque.
RC Celta de Vigo: Yoel; Hugo Mallo, Gustavo Cabral, Fontás,
Jonny; Krohn-Dehli, Álex López (Madinda, m.46), Rafinha (Íñigo López,
m.77); Orellana, Charles (Mario Bermejo, m.66) y Nolito.
Goles: 0-1, M.19: Nolito. 1-1, M.39: Rodri. 1-2, M.51: Charles. 1-3, M.70: Nolito. 1-4, M.77: Orellana. 2-4, M.88: Óscar Díaz.
Árbitro: César Muñiz Fernández (Colegio Asturiano). Amonestó a los locales Verza (m.11), Mané (m.41), Rodri (m.67), Marcos Tébar y a Óscar Díaz (m. 86).
Incidencias: Partido de la trigésima cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante cerca de 12.000 espectadores. Ambos equipos saltaron al campo con camisetas reivindicativas de la campaña de Cruz Roja 'En realidad no tiene gracia', que intenta concienciar a la sociedad sobre la importancia de favorecer el acceso de todas las personas al mercado laboral, sin discriminación por motivos de origen, edad o sexo
Partido muy importante para el Rayo
Vallecano, que tenía la oportunidad de certificar casi matemáticamente
su salvación en casa, contra un Betis ya sentenciado y casi descendido a
Segunda División. Ante tal oportunidad, el equipo entrenado por Paco
Jémez salió al campo con la intención de marcar pronto, y aunque no
disfrutó de ocasiones claras en los primeros minutos, sí exigió a la
defensa bética.
Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Gálvez, Zé Castro, Nacho; Saúl (Baena, m.65), Trashorras; Rochina (Lass, m.78), Bueno (Seba Fernández, m.52), Iago Falque; y Larrivey.
Real Betis Balompié: Adán; Juanfran, Paulao (Vadillo, m.31), Perquis (Jordi Figueras, m.65), Chica; Lolo Reyes, Nono, N'Diaye; Leo Baptistao (Verdú, m.65), Jorge Molina y Rubén Castro.
Goles: 1-0: M.14 Rochina; 2-0: M.27 Paulao, en propia puerta; 3-0: M.50 Larrivey; 3-1: M.80 Chica.
Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (Comité Canario). Amonestó a Zé Castro (m.39), Saúl (48), Gálvez (67), Arbilla (68), del Rayo Vallecano; y a Leo (62) y Nono (84), del Real Betis.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio de Vallecas (Madrid), ante 11.954 espectadores.
En vuelta rápida a por la Champions
El Sevilla iniciaba la semana más
importante de sus últimos años recibiendo en casa al Granada. Por
delante quedaban Valencia, en la ida de semifinales, y Athletic, rival
directo por la Champions. Como primera piedra de toque un derbi andaluz
ante el conjunto nazarí, que se encuentra en plena lucha por la
permanencia. Los de Alcaraz llegan al Pizjuán con la moral por las nubes
tras la sorprendente victoria ante el Barcelona la última jornada.
Rival complicado para un Sevilla, que sabía que todo lo que no fuera
ganar hoy supondría una paso atrás importante en su lucha por el cuarto
puesto.
Granada FC: Karnezis;
Nyom (Foulquier, m.78), Mainz, Ilori, Angulo; Iturra, Coeff, Recio
(Bravo, m.54); Brahimi, Piti (Ighalo, m.74); y El Arabi.
Goles: 1-0, M.14: Mainz, en propia meta. 2-0, M.51: Gameiro. 3-0, M.58: M'Bia. 4-0, M.68: Vitolo.
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a los locales Carriço (m.10) y Fernando Navarro (m.79).
Incidencias: Partido de la trigésima cuarta jornada de la Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 30.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
Messi resurge en medio del caos
Si le preguntan a cualquier amante al
fútbol que elija un partido de la actual Liga, a buen seguro que entre
sus mejores opciones se encuentra el Barcelona-Athletic. Por historia y
por colores, porque son choques intensos y nobles, con dos equipos que,
independientemente de sus situaciones deportivas, siempre ofrecen
espectáculo. Pero, sobretodo porque son dos equipos que llevan
incrustado en su ADN que el fútbol es el mensaje. Y este partido no
defraudó.
FC Barcelona: Pinto, Alves, Bartra, Mascherano, Adriano, Song, Xavi (Cesc Fábregas, min. 70), Iniesta, Pedro, Messi y Alexis (Tello, min. 86).
Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, San José, Laporte, Balenziaga; Iturraspe (Beñat, min. 83), Erik Morán (Mikel Rico, min. 64), Herrera; Susaeta (Toquero, min. 86), Aduriz, Muniain.
Goles: 0-1. M. 49: Aritz Aduriz; 1-1. M. 72: Pedro; 2-1. M. 74: Messi.
Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a Iturraspe (min. 7), Bartra (min. 21), Ander Herrera (min. 71), Pedro (min. 80)
Incidencias: Partido de la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 57.090 espectadores.
Un inicio con muchas ganas, concentración y
buen fútbol del Málaga adelantaba a los de Bernd Schuster muy pronto, en
el minuto 5. Una balsa de aceite tras el gran gol de Roque fue el
equipo malacitano, que vivió de esa renta durante toda la primera mitad y
consiguió anular a un Villarreal cansado que únicamente necesita que la
temporada llegue a su fin.
Málaga CF: Caballero; Gámez, Angeleri, Flavio Ferreira, Antunes; Amrabat, Camacho, Darder, Samuel (Eliseu, m. 81); Duda (Portillo, m. 69) y Santa Cruz (Rescaldani, m. 87).
Villarreal CF: Asenjo; Mario, Pantic, Musacchio, Jaume Costa; Cani (Óliver, m. 54), Bruno, Pina, Trigueros (Dos Santos, m. 46); Aquino y Perbet (Pereira, m. 65).
Goles: 1-0, minuto 6: Santa Cruz. 2-0, minuto 53: Sergi Darder.
Árbitro: Alvarez Izquierdo (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Samuel (m.42) y Flavio Ferreira (m. 64), y roja a Amrabat (m. 73), y a los jugadores del Villarreal Aquino (m. 14) y Musacchio (m. 48).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima cuarta jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio de La Rosaleda de Málaga ante unos 20.000 espectadores. En el palco de autoridades estuvieron el actor malagueño Antonio Banderas y el entrenador del Unicaja, Joan Plaza.
Una exhibición que vale una permanencia
Espectacular partido de Rafinha, Orellana y Nolito, que sentenciaron a los almerienses. Horrible el Almería atrás. Rodri y Óscar Díaz maquillaron el resultado del partido.
El Almería se jugaba la vida, el Celta no.
El Almería tenía más que perder, el Celta no. Se vio en las intenciones
iniciales. Francisco revolucionó el once y Luis Enrique también. El
entrenador del Almería apostó por la contención, el músculo y la fuerza
en el centro del campo, y no le importó sacar a un central improvisado
como Marcos Tébar. El peligro del Celta estaba en zona de tres cuartos y
eso era lo que había que parar. Por su parte, el técnico vigués esperó
en dar el once como suele hacerlo, para renunciar al doble pivote,
deshacerse de Oubiña y Fontás como mediocentro para contrarrestar el
empaque almeriense con calidad. El Almería salió con miedos, el Celta
no. Salió con todo y al ataque.
¿El resultado? Un baño en el juego y el resultado del Celta. El
Almería fue una marioneta en manos de un cuadro olívico, que tiró de
fútbol para dar un paso de gigante, sino definitivo, para la salvación.
Con esta victoria tan contundente ante un directo rival, los vigueses
ponen tierra de por medio, se colocan con 40 puntos y dejan a ocho la
zona peligrosa. Algo han tenido que ver los cinco triunfos en Andalucía
(1-2 en el Benito Villamarín, 0-5 en La Rosaleda, 0-1 en el Sánchez
Pizjuán, 1-2 en el Nuevo Los Cármenes y 2-4 hoy en los Juegos del
Mediterráneo).
Las tuvo Rodri nada más empezar. En el minuto 1, el soriano se
revolvía en la frontal para rozar el poste derecho de Yoel. Poco
después, volvía a generarse una ocasión en un balón caído del cielo para
empalmar con la derecha, estrellarse con el poste y hacer que el
Almería dejase de ser el conjunto de Primera División que menos había
golpeado a la madera (4). Este inicio arrollador fue aplacado por el
Celta a base de posesión, de toque y de juego. Krohn Delhi guiaba (48
balones al campo contrario en toda la mañana) y el resto creaba. Una
genialidad de Rafinha sobre Ramón Azeez dejaba el cuero suelto dentro
del área para que Nolito llevase el 0-1 en el marcador en el minuto 20.
Antes, Esteban le había salvado un mano a mano inmejorable, después se
encargó de robar (7) y de disparar (6) más que nadie. El de Sanlúcar de
Barrameda anotaba, al final del encuentro, seis de los últimos nueve
tantos de los vigueses.
Igual que su compañero, Álex López decidió perdonarle la vida al
Almería. El ferrolano remataba y Esteban despejaba. Todo ello hasta que
Francisco se quitó de en medio, una vez más, a Soriano, a su capitán, al
hombre que había participado en cuatro (dos tantos y dos asistencias)
de los últimos ocho goles del Almería, para dar entrada a Jonathan
Zongo. Una decisión controvertida que dio sus frutos. Los andaluces, que
habían jugado hasta entonces agazapados, se soltó a base de coraje. Una
acción a balón parado fue la raíz del empate. Marcos Tébar se
aprovechaba del despiste generalizado de la defensa gallega para
protagonizar su primera asistencia en Primera a un Rodri que volvía a
marcar más de cinco meses después. El máximo goleador rojiblanco sumaba
su octavo gol en esta liga, siete de ellos marcados en la primera mitad.
Tras la reanudación, no hubo color. Luis Enrique se puso serio.
Apostó por adueñarse de la zona ancha con la entrada de Madinda y dejó
sin opciones al Almería. Sus jugadores, en este periodo, no les
perdonarían la vida. Faltaba un detalle para desatascar la enorme
diferencia de sensación que dejaron ambos. Ambas filosofías quedaron
retratadas con el fallo de Muñiz Fernández. Nada más empezar, Fabián
Orellana empezaba su repertorio, el que ofreció en la segunda mitad. Su
pase a Nolito era en situación prohibida, el paisano de Luis Enrique no
lo vio y Charles en boca de gol pedía perdón con el 1-2 (32 tantos marcó
el brasileño el año pasado con los almerienses en su ascenso a Primera
División).
Nolito participó con un gol y una asistencia (algo que solo logró
esta temporada al final de la Palmera). Dos pases del andaluz en esta
liga, dos tantos de Charles. Sin embargo, su protagonismo sería robado
por un Fabián Orellana colosal entre líneas que Francisco no supo como
parar. El invento de Marcos Tébar fue un desastre. De tal manera que el
chileno asistiría, tras arrancar en posición legal, para el segundo de
Nolito; y después premiaría su actuación con su tanto franco ante
Esteban después de un gran servicio de Rafinha. Era la primera vez que
el sudamericano marcaba y asistía en un partido de esta temporada, más
que nada porque suma dos partidos seguidos dando asistencias tras
estarse toda la campaña sin dar ni una.
El 1-4 era una realidad y pudo ser peor. Sin embargo, Óscar Díaz
maquillaría con un golazo una derrota almeriense, que no empaña la
crisis en la que se mete el Almería. Una segunda vuelta que está dejando
mucho que desear (11 puntos), solo el Getafe (9) es peor en este
aspecto, debido a la gran cantidad de tantos recibidos, (68) el que más
de toda Europa siendo, como es, Esteban su principal baluarte.
UD Almería: Esteban; Nelson, Trujillo, Marcos Tébar, Mané; Verza (Corona, m.57), Ramón Azeez; Suso (Óscar Díaz, m.65), Fernando Soriano (Jonathan Zongo, m.29), Aleix Vidal; y Rodri.
Goles: 0-1, M.19: Nolito. 1-1, M.39: Rodri. 1-2, M.51: Charles. 1-3, M.70: Nolito. 1-4, M.77: Orellana. 2-4, M.88: Óscar Díaz.
Árbitro: César Muñiz Fernández (Colegio Asturiano). Amonestó a los locales Verza (m.11), Mané (m.41), Rodri (m.67), Marcos Tébar y a Óscar Díaz (m. 86).
Incidencias: Partido de la trigésima cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante cerca de 12.000 espectadores. Ambos equipos saltaron al campo con camisetas reivindicativas de la campaña de Cruz Roja 'En realidad no tiene gracia', que intenta concienciar a la sociedad sobre la importancia de favorecer el acceso de todas las personas al mercado laboral, sin discriminación por motivos de origen, edad o sexo
Paulao personifica el epitafio verdiblanco
Los rayistas acarician la permanencia tras aprovecharse de un Betis víctima de sus propios errores personificados en Paulao.
Partido muy importante para el Rayo
Vallecano, que tenía la oportunidad de certificar casi matemáticamente
su salvación en casa, contra un Betis ya sentenciado y casi descendido a
Segunda División. Ante tal oportunidad, el equipo entrenado por Paco
Jémez salió al campo con la intención de marcar pronto, y aunque no
disfrutó de ocasiones claras en los primeros minutos, sí exigió a la
defensa bética.
Tanta insistencia tuvo premio para los locales, que solo tuvieron que
esperar un regalo de Paulao en defensa para ponerse por delante a los
15 minutos de juego. El central brasileño erró en una cesión a Adán, que
aprovechó Rochina para obtener el premio a su presión y batir a un
portero verdiblanco que se encontraba fuera del marco.
El Betis trataba de levantarse del golpe pero cuando comenzó a
asomarse a la portería de Rubén con un par de remates fuera, volvió a
sufrir un desgraciado contratiempo. Un centro sin peligro desde la banda
derecha de Rochina acabó en un mal despeje de Paulao, que volvía a
convertirse en desdichado protagonista introduciendo el balón en su
portería de manera involuntaria y tras un mal despeje. El central
verdiblanco pidió el cambio y hundido completamente abandonó el césped
por Vadillo, que entró en su lugar para tratar de levantar a un Betis
hundido moralmente.
El Rayo pudo aprovechar la situación para aumentar su ventaja pero el
Betis acabó olvidándose de su desgracia y a punto estuvo de recortar
distancias antes del descanso con un remate de Leo Baptistao que besó el
travesaño y con un disparo de Rubén Castro que se marchó alto. Las
pocas esperanzas de remontada que pudieran tener los verdiblancos se
desvanecieron a los 51 minutos con el tercer gol de Larrivey. “El
tanque” aprovechó un balón suelto en el área tras una buena jugada
personal de Rochina, que acabó sacando Perquis bajo palos y cayó a pies
del argentino para sentenciar el choque.
A partir de ahí, el Betis rezaban por el que el encuentro acabase
cuanto antes, mientras que el Rayo disfrutaba y buscaba la goleada con
ocasiones claras de gol. El larguero se alió esta vez con el Betis,
primero en un remate en plancha de Larrivey y después con una
espectacular volea desde fuera del área de Falque que rechazó también el
travesaño. A falta de 10 minutos para el final y ya sin tiempo para la
reacción, Chica recortó distancias con un bonito remate cruzado que dejó
el marcador en el definitivo 3-1, que da la salvación casi definitiva
al Rayo y certifica el mal año de los verdiblancos que ya ven de cerca
el descenso a Segunda División.
Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Gálvez, Zé Castro, Nacho; Saúl (Baena, m.65), Trashorras; Rochina (Lass, m.78), Bueno (Seba Fernández, m.52), Iago Falque; y Larrivey.
Real Betis Balompié: Adán; Juanfran, Paulao (Vadillo, m.31), Perquis (Jordi Figueras, m.65), Chica; Lolo Reyes, Nono, N'Diaye; Leo Baptistao (Verdú, m.65), Jorge Molina y Rubén Castro.
Goles: 1-0: M.14 Rochina; 2-0: M.27 Paulao, en propia puerta; 3-0: M.50 Larrivey; 3-1: M.80 Chica.
Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (Comité Canario). Amonestó a Zé Castro (m.39), Saúl (48), Gálvez (67), Arbilla (68), del Rayo Vallecano; y a Leo (62) y Nono (84), del Real Betis.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio de Vallecas (Madrid), ante 11.954 espectadores.
En vuelta rápida a por la Champions
Los hispalenses cumplen con su trabajo y doblegan con goleada al Granada. Los de Alcaraz se mostraron inseguros y regalaron tres de los cuatro goles
El Sevilla iniciaba la semana más
importante de sus últimos años recibiendo en casa al Granada. Por
delante quedaban Valencia, en la ida de semifinales, y Athletic, rival
directo por la Champions. Como primera piedra de toque un derbi andaluz
ante el conjunto nazarí, que se encuentra en plena lucha por la
permanencia. Los de Alcaraz llegan al Pizjuán con la moral por las nubes
tras la sorprendente victoria ante el Barcelona la última jornada.
Rival complicado para un Sevilla, que sabía que todo lo que no fuera
ganar hoy supondría una paso atrás importante en su lucha por el cuarto
puesto.
Los de Emery saltaron al campo muy convencidos y concentrados en los
que se estaban jugando. Desde el minuto uno se mostraron superiores a su
rival, llevando claramente el peso del partido. En apenas cinco minutos
ya había disfrutado tres saques de esquina de los que no supieron
sacar tajada. Seguían insistiendo los de Emery que recibirían el premio a
su insistencia con un gol de fortuna. Gameiro recibía un buen balón al
espacio, se internaba en el área y la dejaba atrás buscando a un
compañero. Pero quien pasaba por allí era Diego Mainz, que de forma
fortuita introdujo el balón en su propia portería.
Se le ponía muy de cara el partido al Sevilla con un gol tempranero.
El Granada no era ni la sombra del que se enfrentó al Barça y apenas
pisaba campo contrario. La tarde era muy plácida para los hispalenses,
que se limitaban a controlar el juego sin crear demasiado peligro. El
Granada no ponía mucha oposición y parecía más preocupado de evitar
encajar el segundo que de ir a por el empate. Con esas se llegó al
descanso, sin noticias destacables de Beto ni de Karnezis.
Tras el descanso comenzó a llover de forma intensa sobre Sevilla. Y
no fue lo único que cambió. El Granada salió de vestuarios dispuesto a
cambiar su imagen y comenzó a acercarse a las inmediaciones de la
portería hispalense. La buena salida del conjunto nazarí se vio truncada
por un error garrafal de Ilori. Midió mal si cesión a Karnezis y
permitió a Gameiro empujar el balón sobre la línea. El balón de Ilori
iba dentro pero el francés no quiso desaprovechar la oportunidad de
aumentar su cuenta goleadora. Jarro de agua fría para los de Alcaraz.
Pero por si no fuera poco con el 2-0, apenas siete minutos después el
Sevilla sentenciaba el partido por medio de Mbia, que se aprovechó de
un buen pase de Gameiro para hacer el tercero. Lo peor para el Granada
era que todavía restaba media hora para el final. Los locales tenían
hambre de más y el Granada les servía la carne en bandeja. Un Despeje de
Mainz en el área pequeña golpeó en Nyom y habilitó a Vitolo, que no
desaprovechó un nuevo regalo. Tres de los cuatro goles regalados por la
zaga del Granada. Tarde aciaga.
A partir del cuarto el Sevilla no quiso hacer más sangre sobre su rival y
el partido no tuvo más historia. Los locales suman tres puntos vitales
en su lucha por el cuarto puesto gracias al Granada, que fue un equipo
amigo. Superado el primer escollo, los de Emery ya sólo piensan en la
semifinal del jueves ante el Valencia.
Sevilla FC: Beto; Coke, Nico Pareja, Fazio, Fernando Navarro; M'Bia, Carriço; Marko Marin, Rakitic (Trochowski, m.78), Vitolo (Jairo, m.74); y Gameiro (Bacca, m.66).
Goles: 1-0, M.14: Mainz, en propia meta. 2-0, M.51: Gameiro. 3-0, M.58: M'Bia. 4-0, M.68: Vitolo.
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a los locales Carriço (m.10) y Fernando Navarro (m.79).
Incidencias: Partido de la trigésima cuarta jornada de la Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 30.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
Messi resurge en medio del caos
El conjunto del Tata Martino pasa el veredicto del Camp Nou con una intrépida remontada ante el valiente Athletic de Ernesto Valverde
Si le preguntan a cualquier amante al
fútbol que elija un partido de la actual Liga, a buen seguro que entre
sus mejores opciones se encuentra el Barcelona-Athletic. Por historia y
por colores, porque son choques intensos y nobles, con dos equipos que,
independientemente de sus situaciones deportivas, siempre ofrecen
espectáculo. Pero, sobretodo porque son dos equipos que llevan
incrustado en su ADN que el fútbol es el mensaje. Y este partido no
defraudó.
Y eso que el partido no era fácil ya que no corren buenos tiempos en
Can Barça. Tras la dolorosa eliminación en el Calderón en Champions, la
incomprensible derrota en Granada y la terremótica derrota en el clásico
en la final de Copa del Rey, al conjunto del Tata Martino solo le queda
ganar los partidos que restan y confiar en los tropiezos de sus rivales
madrileños. Y no es sencillo aislarte de las críticas y retomar tu
fútbol en este tipo de circunstancias. Pero el Barça lo intentó.
Pero enfrente se situaba un Athletic que le da igual jugar en su
nuevo San Mamés que en cualquier otro estadio. Es un equipo valiente.
Una chilena de Aritz Aduriz en la primera mitad que se estrelló en el
poste y que estuvo a punto de entrar en la eternidad de los mejores
remates de la Liga lo demostró. Valverde apostó por un equipo que aunaba
pelea en defensa y carácter en ataque y la jugada le salió bien.
Y eso que en la primera mitad, Gorka Iraizoz tuvo que emplearse a
fondo para evitar el tanto azulgrana tras remates de Messi, Alexis y
Pedro. Puntuar en el Camp Nou era posible y esa posibilidad pasaba por
una perfecta actuación de su guardameta. Y el portero navarro respondió a
la perfección cuando su equipo lo necesitó.
En la segunda mitad llegó el tanto de Aduriz que hizo temblar al Tata
Martino, al Camp Nou y hasta a Joan Gamper. El delantero donostiarra se
aprovechó de una indecisión de un casi siempre seguro en la salida del
balón Marc Bartra y con un potente derechazo batió a Pinto desde la
frontal del área.
El gol espoleó al Barça, que en los siguientes minutos se lanzó con
el corazón en la boca a por el empate y no se lo tragó hasta que no
consiguió el segundo gol. Tras fallar una serie ilimitada de ocasiones,
el conjunto del Tata Martino encontró el premio de la manera más
imprevista, con un pseudo-remate de Alexis Sánchez que se convirtió en
una asistencia hacia la llegada huracánica de Pedro –el mejor de los
azulgranas en el partido–. Y cuando los pupilos de Valverde aún estaban
asimilando el tanto de la igualada, Leo Messi tiró de furia y con un
zurdazo de falta directa puso el segundo tanto en el electrónico del
Camp Nou.
Al final, victoria del conjunto azulgrana que le otorga aún
esperanzas de ganar el campeonato. Quedan cuatro partidos y todo puede
pasar. Por su parte, el Athletic se la jugará la cuarta plaza la semana
que viene ante el Sevilla en el moderno San Mamés.
FC Barcelona: Pinto, Alves, Bartra, Mascherano, Adriano, Song, Xavi (Cesc Fábregas, min. 70), Iniesta, Pedro, Messi y Alexis (Tello, min. 86).
Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, San José, Laporte, Balenziaga; Iturraspe (Beñat, min. 83), Erik Morán (Mikel Rico, min. 64), Herrera; Susaeta (Toquero, min. 86), Aduriz, Muniain.
Goles: 0-1. M. 49: Aritz Aduriz; 1-1. M. 72: Pedro; 2-1. M. 74: Messi.
Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a Iturraspe (min. 7), Bartra (min. 21), Ander Herrera (min. 71), Pedro (min. 80)
Incidencias: Partido de la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 57.090 espectadores.
La Rosaleda agarra la permanencia
Roque y Darder firmaron los tantos del partido que confirma virtualmente la permanencia de los locales. Gran actuación de Amrabat, que acabó expulsado.
Un inicio con muchas ganas, concentración y
buen fútbol del Málaga adelantaba a los de Bernd Schuster muy pronto, en
el minuto 5. Una balsa de aceite tras el gran gol de Roque fue el
equipo malacitano, que vivió de esa renta durante toda la primera mitad y
consiguió anular a un Villarreal cansado que únicamente necesita que la
temporada llegue a su fin.
A juzgar por lo visto hoy en La
Rosaleda, alguno quedará contrariado al saber que es el Villarreal quien
el año que viene paseará por Europa. Se ha hecho muy larga la temporada
para el equipo de Marcelino. El ‘Submarino’ comenzó fuerte y apuntaba a
Champions, pero finalmente no pudo aguantar el pulso del Athletic y ha
de conformarse con jugar la Europa
League la próxima campaña.
Tras
cuarenta y cinco minutos de dominio del Málaga, Duda lo intentaba desde
los 60 metros tras la reanudación. No fue más que un síntoma de la
confianza que iba a tener el equipo de Schuster también en la segunda
mitad. Amrabat se soltó la melena, comenzó a querer más el balón y de él
nacieron las jugadas de más peligro del equipo blanquiazul. Y también
el segundo gol del Málaga, que lleva en parte su firma tras una galopada
por banda izquierda que finalizó a placer Sergi Darder.
Durante
gran parte del encuentro, el Málaga consiguió mantener al Villarreal
muy lejos de su área. Hasta diez jugadores, todos los de campo,
maniobraban en territorio castellonense ante la débil e infructuosa
presión de los hombres del Villarreal. Bruno no supo enlazar con Pina y
Trigueros, más adelantados, y Aquino y Cani no recibían la pelota en
posición ventajosa. Extraño, pero fue Amrabat quien inició el paso atrás
del Málaga en los compases finales.
Ni siquiera la entrada de
Giovani Dos Santos u Óliver Torres en la segunda mitad permitieron a los
de Marcelino asaltar el área de Willy, que pudo incluso llegar a
aburrirse en ciertas fases del encuentro. Con La Rosaleda coreando con
olés las posesiones de su equipo, Amrabat, tan genial como espontáneo,
tuvo un mal gesto con el árbitro que le costó la roja. El holandés
invitó a Álvarez Izquierdo a ponerse gafas de ver, y dejó a su equipo
con diez durante quince minutos que el Villarreal no supo aprovechar.
Tras
una hora y cuarto anestesiado por el vaivén de fútbol malagueño, el
equipo amarillo fue incapaz de crear ocasiones de peligro durante el
rato que gozó de superioridad numérica. Marcelino se desesperaba en la
banda, Óliver lo intentaba con talento pero sin acierto y el partido
moría sin mucho más que ver. Schuster estaba radiante, el Málaga
comenzaba la semana sabiendo casi con certeza que estarán un año más en
la Liga BBVA. Fiesta en La Rosaleda, que repartió cánticos a casi todos
sus jugadores mientras Álvarez Izquierdo ponía punto final a noventa
minutos de buen espectáculo.
Málaga CF: Caballero; Gámez, Angeleri, Flavio Ferreira, Antunes; Amrabat, Camacho, Darder, Samuel (Eliseu, m. 81); Duda (Portillo, m. 69) y Santa Cruz (Rescaldani, m. 87).
Villarreal CF: Asenjo; Mario, Pantic, Musacchio, Jaume Costa; Cani (Óliver, m. 54), Bruno, Pina, Trigueros (Dos Santos, m. 46); Aquino y Perbet (Pereira, m. 65).
Goles: 1-0, minuto 6: Santa Cruz. 2-0, minuto 53: Sergi Darder.
Árbitro: Alvarez Izquierdo (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Samuel (m.42) y Flavio Ferreira (m. 64), y roja a Amrabat (m. 73), y a los jugadores del Villarreal Aquino (m. 14) y Musacchio (m. 48).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima cuarta jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio de La Rosaleda de Málaga ante unos 20.000 espectadores. En el palco de autoridades estuvieron el actor malagueño Antonio Banderas y el entrenador del Unicaja, Joan Plaza.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| ATLÉTICO DE MADRID |
85
| 34 | 27 | 4 | 3 | 74 | 22 |
2
| FC BARCELONA |
81
| 34 | 26 | 3 | 5 | 94 | 28 |
3
| REAL MADRID |
79
| 33 | 25 | 4 | 4 | 94 | 32 |
4
| ATHLETIC DE BILBAO |
62
| 34 | 18 | 8 | 8 | 59 | 37 |
5
| SEVILLA FC |
59
| 34 | 17 | 8 | 9 | 65 | 47 |
6
| REAL SOCIEDAD |
54
| 34 | 15 | 9 | 10 | 58 | 51 |
7
| VILLARREAL CF |
52
| 34 | 15 | 7 | 12 | 52 | 40 |
8
| VALENCIA CF |
45
| 34 | 12 | 9 | 13 | 47 | 47 |
9
| RCD ESPANYOL |
41
| 34 | 11 | 8 | 15 | 38 | 44 |
10
| MÁLAGA CF |
41
| 34 | 11 | 8 | 15 | 37 | 43 |
11
| LEVANTE UD |
41
| 34 | 10 | 11 | 13 | 30 | 41 |
12
| RAYO VALLECANO |
40
| 34 | 12 | 4 | 18 | 42 | 71 |
13
| RC CELTA DE VIGO |
40
| 34 | 11 | 7 | 16 | 40 | 51 |
14
| GRANADA CF |
37
| 34 | 11 | 4 | 19 | 30 | 50 |
15
| ATLÉTICO OSASUNA |
35
| 34 | 9 | 8 | 17 | 29 | 54 |
16
| ELCHE CF |
35
| 34 | 8 | 11 | 15 | 27 | 46 |
17
| REAL VALLADOLID |
32
| 33 | 6 | 14 | 13 | 32 | 50 |
18
| GETAFE CF |
32
| 34 | 8 | 8 | 18 | 29 | 51 |
19
| UD ALMERÍA |
30
| 34 | 8 | 6 | 20 | 36 | 68 |
20
| REAL BETIS BALOMPIÉ |
22
| 34 | 5 | 7 | 22 | 29 | 69 |
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