REAL MADRID [1-0] BAYERN DE MUNICH
El camino a la Décima amansa a la fiera alemana (de momento)
Los blancos dejaron encarrilado su pase a la final gracias a un tanto del francés en la primera mitad y deberán hacer buena su ventaja en el Allianz Arena
El todopoderoso Bayern de Pep Guardiola plantó su bandera con el pitido inicial de Howard Webb. Desde el minuto uno dejó claro que sabe a jugar a esto. Lo demostró con un monólogo de posesiones interminables y llegadas, quizás no muy peligrosas, pero demasiadas en número para un Real Madrid que no acostumbra a ceder tanto terreno en su estadio. Un monólogo pensado que llegó a sembrar en el público una sensación de inquietud incontrolada.
En el minuto 27 puso fin al asedio del Bayern
el conjunto de Ancelotti. Y lo hizo emulando al equipo contragolpista
de hace unos años. Algo quedó impregnado de aquello. Benzema,
aprovechando un pase de la muerte de Coentrao (lanzado por banda
izquierda por su compatriota Ronaldo), puso el 1-0 en el primer
acercamiento de los de Concha Espina.
El gol del delantero galo
despertó al Real Madrid. Ronaldo incluso pudo hacer el segundo tanto de
la noche a continuación, con un testarazo tras centro de Di María que
atrapó Neuer. El Bernabéu se enganchaba con nuevos contragolpes de su
equipo. De esta forma pudo llegar un nuevo gol para el conjunto blanco,
pero Ronaldo no estuvo acertado de cara a puerta. Se cumplía
prácticamente la media hora de partido, y el Bayern iba perdiendo poco a
poco presencia en el área contraria.
No había dicho adiós al
Bayern, que volvió a renacer a pocos minutos de la conclusión del primer
acto. Arjen Robben, pitado por gran parte de la afición madridista,
pudo poner las tablas tras un saque de esquina del Bayern. Jugado en
corto, por supuesto. Alemanes jugando bien al fútbol. Pero enseñando
español en tierras bávaras. Momentos de tensión para la defensa blanca,
solida durante los primeros 45 minutos pero confusa con las pocas
salidas que ofrecían Xabi Alonso, Modric o Isco en la medular.
Mediada
la segunda mitad, el Bayern se había cansado de intentarlo,
especialmente con varios arreones aéreos que bien pudieron costar un
serio peligro a la parroquia blanca. A veces, Casillas, Ramos o casi
todas Pepe, salvaron los muebles. El luso, que está acabando la
temporada en un gran estado de forma, se marchó lesionado.
Mario
Götze ocupó el puesto de un eléctrico Ribéry, Javi Martínez, el de
Rafinha y Thomas Müller el de Schweinsteiger. Pronto hacía los cambios
Guardiola a quien, pese al dominio, no acabó de gusterle lo que veía en
el verde. Müller hacía de enganche con un omnipresente Lahm. El capitán
del Bayern no acusa la edad en sus piernas, y hoy ha vuelto a hacer un
partido de diez sujetando a su equipo y enlazando ataque y defensa.
Bale
daba respiro a su equipo con dos carreras, una por cada banda, sacando
pases atrás que no pudieron ser finalizados por Karim Benzema ante la
inmaculado defensa roja. Götze, ayudado por Modric, sembró el pánico en
el 85. El croata regaló un balón en el área. Por allí rondaba un
incansable Robben, que cedió al 19 del Bayern, y desde la frontal la
pegó de manera potente pero insuficiente para superar a un siempre
acertado Iker Casillas.
Agonizaba el encuentro y atacaba en masa
el Bayern, con todos. Solamente alguna escueta posesión del Madrid en su
propio campo impedía que el reloj estuviera parado para los jugadores y
aficionados blancos, que no veían el final. Pese a la insistencia no
llegó el gol del Bayern, que está obligado a marcar en el Allianz Arena
la próxima semana. Como el Madrid a sufrir.
Real Madrid: Casillas, Carvajal, Ramos, Pepe (Varane, min. 73), Coentrao, Xabi Alonso, Modric, Isco (Illarramendi, min. 81), Di María, Cristiano Ronaldo (Bale, min. 73) y Benzema.
Bayern de Munich: Neuer,
Rafinha (Javi Martínez, min. 66), Boateng, Dante, Alaba, Kroos, Lahm,
Schweinsteiger (Müller, min. 74), Ribéry (Götze, min. 72), Robben y
Mandzukic.
Gol: 1-0 Benzema (min. 17).
Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Amonestó a Isco (57) por el Real Madrid.
Incidencias: Encuentro de ida de semifinales de Liga de Campeones, disputado en el
estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 85.000 espectadores.
Presidió el partido el Rey don Juan Carlos.
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