lunes, 2 de octubre de 2017

ANÁLISIS DE LA JORNADA 7 DE LA LIGA SANTANDER


¿Donde estaban las defensas, niño?

Seis goles en Balaídos, donde los defensas fallaron muchísimo; el tanto de Wass pareció matar el encuentro, pero Juanpe salvó un punto para el equipo gerundense

 

 

Celta y Girona abrieron la séptima jornada de Liga con uno de esos encuentros que son un goce para el espectador neutral y pura desesperación para los dos técnicos, que vieron toda la noche como sus dos defensas hacían aguas de manera continua. Solo el buen hacer general de los dos porteros impidió que se vieran más goles.

La primera parte que se vio en Balaídos fue absolutamente loca, en particular sus primeros dieciseis minutos. Comenzó dominando el conjunto visitante, avisando en los primeros minutos con un cabezazo de Juanpe que sería representativo de la laxitud defensiva que reinaría en estos primeros 45 minutos de encuentro. Córner en el que el central remataría totalmente solo ante la estatua de la defensa y de Rubén, que vieron como para su suerte el balón se marchaba desviado.

Pero el Girona a pesar de defender con 5 hombres tampoco era un fortín. Así lo comprobaron Aspas y Maxi Gómez cuando conectaron en el área para el remate defectuoso del delantero. Y así lo comprobó poco después Pione Sito, que remataría totalmente solo en el área de cabeza un centro medido de Wass desde el lateral de la misma para poner por delante a los gallegos abriendo los 8 minutos de locura absoluta en los que cada ataque se convertía en gol.

Porque en la siguiente jugada, un centro desde la izquierda de Mújica era rematado por un Portu más listo que nadie para adelantarse a toda la línea defensiva de los celestes y matar al primer toque.  1-1.   Y en la siguiente del Girona, una jugada a balón parado, Hugo Mallo mide mal en el salto para que Juanpe la ponga de cabeza al segundo palo donde Stuani a placer le da la vuelta al resultado para el 1-2 en el minuto 15. Y para cerrar esos 8 minutos de demencia absoluta, Jozabez encontraba a un Maxi Gómez en carrera ante el agujero defensivo que dejó el Girona, que más bien parecía llanura, y el uruguayo se imponía en el mano a mano a Gorka para colocar de nuevo las tablas en el marcador.

El resto de la primera mitad fue poco excitante en comparación, como no podía ser de otra forma. Dominó ligeramente el Celta pero el encuentro era básicamente de ida y vuelta. Se estiró brutalmente Rubén ante el latigazo de Maffeo e hizo lo propio Gorka ante el misil de Pione Sisto.  Y acabó apretando algo más el Celta aunque sin puntería, para que el marcador no volviera a moverse antes del descanso.

Entre cambios y lesiones, el comienzo de la segunda parte fue un coitus interruptus con respecto a la desbocada primera. Pero ya sí dominó claramente el Celta a un Girona que solo se acercó con un disparo lejano de Pere Pons que desvió atento Rubén a córner. Pero el Celta estaba al dominio de las operaciones y solo Gorka en la doble parada de la jornada, primero a un trallazo de Roncaglia dentro del área y luego a un remate a bocajarro de Maxi Gómez, retrasó lo que parecía inevitable.

Y que acabó llegando, de nuevo a balón parado, en una falta magistral de Wass cuyo efecto fue tan inusual que pareció que había desviado la barrera, aunque las repeticiones mostraron que no, elevando el tanto del danés y dejando en mal lugar a Gorka. Un Gorka que compensó volviendo a lucirse para evitar la sentencia de Aspas, de nuevo rematando solo en área pequeña.

Parecía que el gol del Celta iba a ser definitivo pero los de Unzue volvieron a naufragar en defensa en una falta lateral en el que los defensas del Girona controlaron hasta 3 balones sueltos en área de Rubén, para que en el último de ellos Juampe de tiro cruzado batiera al meta del Celta, certificando el merecido reparto de puntos en un encuentro sin zagas.

 

 
 

RC Celta de Vigo: Rubén Blanco; Hugo Mallo (Cabral, min.64), Sergi Gómez, Fontás (Roncaglia, min.57), Jonny; Lobotka, Wass, Jozabed; Iago Aspas, Pione Sisto (Emre Mor, min.71) y Maxi Gómez.
 

Girona FC: Iraizoz; Alcalá, Bernardo, Juanpe; Maffeo, Pere Pons, Aleix García (Douglas Luiz, min.82), Mojica; Borja García (Olunga, min.73), Portu y Stuani (Kayode, min.68).
 

Goles: 1-0 Pione Sisto, min.8; 1-1 Portu, min.9; 1-2 Stuani, min.14; 2-2 Maxi Gómez, min.15; 3-2 Wass, min.75; 3-3 Juanpe, min.85

Árbitro: González Fuertes (Colegio Asturiano). Amonestó a Maxi Gómez y Emre Mor por parte del Celta de Vigo, y a Bernardo, Stuani y Juanpe por parte del Girona.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 16.126 espectadores.

 


Lúcas y Andone salvan el ulimátum a Mel

Un gol del rumano Florin Andone evita la destitución del técnico después de un partido donde los deportivistas no merecieron sufrir tanto para llevarse la victoria

 


Todas las estadísticas a la basura. Si Pepe Mel solo había ganado una vez al Getafe, si los azulones llevaban más de una década sin perder en Riazor, si el Deportivo sumaba 14 encuentros sin ganar en la máxima categoría a equipos madrileños…. Todo ello se fue a la basura cuando un despeje fatídico de Molinero se la dejaba a Fede Cartabia dentro del área que se la puso a Florin Andone para, tras control forzado con la cara, definía ante Vicente Guaita. Solo así, a la heroica, poniendo el coso blanquiazul cuesta abajo y sufriendo como nunca, Pepe Mel salvaría su puesto.

Porque en el minuto 54 estaba sentenciado. Un fallo en la marca de Juanfran dejaba solo a Amath que, tras un buen quiebro dentro del área, sabía resolver ante Pantilimón. Todo pintaba para que el Depor se adelantase en el marcador pero el que lo anotó fue, contra todo pronóstico, el Getafe. Mazazo y jarro de agua fría tras un buen partido. Pero fue eso, un pequeño golpe. Un nubarrón que deslució el sol que presidió toda la mañana la Ría Alta. El Depor, poco más de diez minutos después, lograba empatar. Fue gracias a su héroe, a Lucas Pérez, el mejor del partido, que volvía a levantar Riazor 406 días después poniendo justicia.

Porque el equipo herculino quiso pero no pudo antes del descanso. Fue poco a poco proponiendo y al final terminaron cayendo las ocasiones. Las bandas fueron las principales alianzas del Deportivo de La Coruña que, al cabo de la primera mitad se convirtió en el equipo de Primera División que esta temporada ha dominado más a un rival al descanso (65,8% de dominio). Por allí entraban Juanfran, más versátil que habilidoso, y Luisinho, en plena batalla campal con Damián Suárez. El portugués incluso se jugó la expulsión en un entradón sobre Amath en una de las pocas contra getafenses.

Lo que al principio eran multitud de centros bombeados que terminaba con remates forzados ante la presencia de un Djené que no daba abasto, se convirtieron en la recta final del primer periodo en ocasiones clarísimas de gol. El primero llegó en un espuelazo con intención de Fede Valverde que, de forma contundente, Vicente Guaita despejó con un puñetazo. El valenciano se convertiría en protagonista a continuación en una doble oportunidad que solventó con dos paradones. El primero, violento el disparo de Lucas Pérez a bote pronto desde la frontal y también los reflejos. El segundo, rápido en la reacción al dejar el balón suelto.

Juanfran la reventó y las partes nobles del cancerbero getafense hizo el resto. Qué dolor. Lucas Pérez cogió galones. El hijo pródigo es la mayor apuesta del Deportivo para este curso y, en estos momentos difíciles, no se escondió. Aparte de la intervención de Guaita, remató lo que le dejaron. Siempre estorbado, siempre forzado. Cuando no, lo intentó de falta sorprendiendo por el exterior encontrando en la cepa del poste la botellita del meta rival y no las redes. Se movía entre líneas y pivotaba ante un Getafe ordenado, rocoso y quizás demasiado reservón.

Quizás el cuadro azulón (hoy de rojo), echó de menos la imaginación de un Fayçal Fajr castigado por “clusulazo”; aún así, tuvo en la cabeza de Juan Cala su mejor oportunidad en los primeros 45 minutos. Solo, completamente solo, el lebrijano no se creyó que no supiera aprovechar el bote de una falta a pierna cambiada, primorosa, de Antunes. Parecía que la dinámica no cambiaba tras el paso por los vestuarios. Así lo atestiguaba Emre Çolak que lo probó desde la frontal después de otra combinación con Lucas Pérez en el eje. Volvía a aparecer Guaita, esta vez de forma poco ortodoxa para despejar a corner. Y después Sidnei fusilaba al lateral de la red tras el saque de esquina.

Pero el guión cambió y lo hizo a raíz de los goles. En los últimos 20 minutos pudo llevarse cualquier la victoria. Esa era la película. Podía haber sido otra si el propio Amath no hubiese sido egoísta y hubiera culminado la jugada del año. Filigrana de dibujos animados y perdón de la sentencia. Un minuto después, Juanfran, silbado por su afición, se sacó un centro de la manga para buscar a Lucas Pérez que, de espaldas, se revolvió para empezar a virar el partido.

Y el encuentro comenzó a girar al son de las entrenadores. El Getafe, que parecía aprovechar los huecos, se aproximaba tímidamente, y Arambarri, Bergara y Álvaro Jiménez remataban forzados, antes de que su técnico Pepe Bordalás decidiera prescindir del delantero Jorge Molina para dar entrada a un mediocentro de corte defensivo como Sergio Mora. El Deportivo de La Coruña, con un Fede Cartabia cada vez más protagonista, se lanzó a por todas. El argentino fue el único no sustituido de la zona de enganches, que se quedaba mermada a cambio de “echar más leña en el asador”.

El propio Fede Cartabia tuvo la más clara en unos compases alocados. Los getafenses, sujetados por un extraordinario Guaita, tenían claro que no les importaba llenarse de amarillas para pararle. Fue un aviso. Un error le podía costar caro. Y el Karma premió a Pepe Mel y castigó al otro Pepe, Bordalás, cuando un cambio suyo, Molinero originaba la jugada del segundo gol que suponía una bombona de oxígeno para la afición de La Coruña y una cautelar para la supervivencia del propio Pepe Mel. Un entrenador que tejió en la primera mitad para arriesgar en la segunda con el fin de tener trabajo, no irse al paro y darle la segunda victoria al Deportivo en esta liga donde empiezan a caer técnicos

 

 
 

RC Deportivo: Pantilimon; Juanfran (Gerard Valentin, m.84), Schär, Sidnei, Luisinho; Guilherme, Borges; Cartabia, Çolak (Andone, m.67), Fede Valverde (Bakkali, m.84); y Lucas Pérez.

Getafe CF: Guaita; Damián, Djené, Cala, Antunes; Álvaro, Arambarri (Portillo, m.88), Bergara, Amath; Jorge Molina (Sergio Mora, m.78) y Ángel (Molinero, m.55).

Goles: 0-1, m.54: Amath. 1-1, m.66: Lucas Pérez. 2-1, m.86: Andone.

Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Mostró amarilla a Luisinho (min.26), Schär (min.64), Juanfran (min.82), Andone (min.87), Bakkali (min.89) y Guilherme (min.93), del Deportivo; y a Damián Suárez (min.33), Jorge Molina (min.62) y Bergara (min.69), del Getafe.

 
Incidencias: Partido de la séptima jornada de la Liga Santander disputado en el estadio de Riazor ante 19.476 aficionados, según el Deportivo. Los Riazor Blues exhibieron pancartas catalanas en el primer tiempo para apoyar el referéndum

 


Un visto y no visto para seguir en el podio

Los de Berizzo sentenciaron en dos minutos gracias a los goles de Banega y Muriel y dejan a Míchel muy tocado. Un punto tras siete jornadas, pobre bagaje malacitano

 

 

El Málaga cosechó una nueva derrota, y ya van seis en siete jornadas, que deja a Michel al borde del precipicio. El conjunto costasoleño aguantó ante el Sevilla con una férrea defensa pero acabó sucumbiendo cuando los locales anotaron dos goles en apenas dos minutos, el primero fruto de un penalti. Nuevo triunfo para el Sevilla que suma ya 17 partidos consecutivos sin perder en liga en el Ramón Sánchez Pizjuán.

El Sevilla se hizo con el mando desde el inicio del choque y a los pocos segundos tuvo su primera llegada con un disparo de Jesús Navas que se marchó por encima de la portería. Los locales dominaban y tenían el esférico pero el Málaga se encargaba de trabajar para que no generara ocasiones de peligro. Los minutos corrían con la única noticia de la lesión de Ricca que tenía que abandonar el terreno de juego en los primeros compases.

El conjunto sevillano llegaba al área contraria pero se encontraba una y otra vez con la buena labor de la defensa malacitana. Los únicos intentos de los de Berizzo no encontraron portería, un cabezazo de Pizarro que se marchó por encima de la portería y un disparo raso de Escudero que se fue muy desviado. El Málaga probó suerte a cinco minutos del intermedio con un tiro lejano y flojo de Juanpi que se marchó cerca del palo. 

 

La respuesta del Sevilla llegó poco después con un disparo de Mercado que tampoco encontró portería. El primero en disparar a puerta fue el Málaga a pocos minutos del intermedio con un disparo que sacó bien David Soria mandándolo a saque de esquina. En los tres minutos añadidos por el colegiado el guión no varió. Baysse metió la pierna para cortar un balón que buscaba a Muriel en el último intento de los locales por modificar el marcador sin éxito.

El encuentro no sufrió variaciones tras el intermedio, con el cuadro sevillano intentando inaugurar el marcador pero sin generar peligro ante una férrea defensa del Málaga. Berizzo movió ficha dando entrada a Banega para romper la dinámica anodina del choque y poco después la tuvo Correa con un disparo que sacó Roberto con la manopla en una gran intervención. El rechace le llegó a Krohn-Dehli que hizo una semi vaselina a las manos del meta del Málaga. Antes había probado suerte Mula en una contra bien llevada por Rolan.

En el minuto 67 el colegiado señalaba penalti a favor del Sevilla por un derribo de Rosales a Corrales en el área. No desperdició la oportunidad Banega que transformó desde el punto de penalti haciendo el 1-0. No tuvo siquiera tiempo de buscar la reacción el equipo de Michel ya que a continuación iba a llegar el segundo del conjunto sevillano, en un fallo de Rolon que aprovechó Muriel para coger el esférico, darse la carrera y batir a Roberto.

El 2-0 dio al traste con todo lo que había planteado el Málaga de Michel. La situación se ponía muy difícil para los costasoleños, tanto en el partido como en la temporada con solo un punto tras siete jornadas. Pero aún restaba cuarto de hora por delante y los malagueños iban a buscar la épica como en la pasada jornada ante el Athletic cuando igualaron un 1-3 y con un jugador menos.

Los últimos minutos fueron un mero trámite. El Málaga no fue capaz de crecerse como había hecho una semana antes, eso sí, entonces ante su afición, y el marcador no sufrió variaciones. Pudo llegar el tercero del Sevilla con el tiempo cumplido en una gran jugada de Banega que se la dejó a Nolito y Roberto acertó ante el jugador gaditano. Nuevo varapalo para el conjunto malagueño y para su míster que se queda en un situación muy difícil cuando llega el parón liguero

 

 
 

Sevilla FC: David Soria; Mercado, Kjaer, Lenglet, Escudero; Pizarro; Jesús Navas, Franco Vázquez (Banega, m.58), Krohn-Dehli, Correa (Nolito, m.69); y Muriel.

Málaga CF: Roberto; Rosales, Baysse, Miguel Torres, Baysse, Ricca (Juanpi, m.25), Juankar; Mula (Keko, m.76), Recio, Rolón (Peñaranda, m.72); Rolan y Adrián.

Goles: 1-0, M.68: Banega, de penalti. 2-0, M.70: Muriel.

Árbitro: Daniel Jesús Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Amonestó al local Mercado (m.79) y al visitante Rolón (m.48+).
 

Incidencias: Partido de la séptima jornada de la Liga Santander, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 34.430 espectadores, entre ellos unos 300 malaguistas. Césped en perfecto estado. Estuvieron en el palco los exsevillistas Biri Biri, que fue homenajeado en los prolegómenos, y Andrés Palop

 


De Biasi hace ver la luz a Vitoria

Primeros tres puntos de los babazorros gracias a un planteamiento conservador del técnico italiano que le sirvió para lograr una victoria incontestable en el Ciutat de València

 

 

Primera victoria del Deportivo Alavés en Liga después de haber igualado la peor racha en la historia de la competición sin lograr un solo punto en las primeras seis jornadas. Fue a la séptima cuando los de Giovanni De Biasi consiguieron algo positivo. Victoria plácida después de sufrir durante gran parte de los primeros 45 minutos. El Levante, si bien dominó gran parte del tiempo reglamentario, no fue capaz de encontrar ni un solo remate entre los tres palos, algo que le ha servido para sumar su segunda derrota consecutiva después de un inicio de temporada fulgurante. Samu García se marchó lesionado para los granotas al poco de empezar.

Comenzó la primera parte mostrando el Levante los dientes y las garras. Mucho dominio y acoso constante al área de un Alavés que no parecía cambiar tras la llegada de Gianni De Biasi a su banquillo. La primera ocasión del encuentro llegó para Álex Alegría después de que tuviera una clara ocasión de batir al guardameta del cuadro babazorro. Sin embargo, mandó el cuero fuera con su remate con la zurda.

El tiempo pasaba despacio ante un duelo carente de emoción, con mucha capacidad táctica y escaso nivel ofensivo de cara a las dos porterías. La mala suerte se empezaría a cebar con el Levante después de que Samu García tuviera que abandonar el terreno de juego por lesión en el minuto 14. Debutaría Antonio Luna con la escuadra granota. Unos minutos más tarde tendría Morales otra oportunidad desde el interior del área tras un centro de Bardhi, pero disparó al lateral de la red.

A partir del minuto 20, el Alavés comenzó a disfrutar más del balón y de ocasiones. Apretó más el conjunto vitoriano y tuvo Munir las tres más claras: primero, un remate a bocajarro tras centro de Ibai Gómez que sacó Raúl Fernández bajo palos; segundo, una jugada de Pedraza por la izquierda, pero su remate de volea golpeó el travesaño. Fue en el minuto 34 cuando una jugada calcada del centrocampista terminó en el gol del ariete hispano-marroquí. Llegó hasta el área pequeña y se la cedió al delantero para que solo tuviera que empujar.

Sin mucha más historia se llegaría al final del primer periodo para dar comienzo a una segunda mitad que transcurrió cómo quiso Giovanni de Biasi. El técnico italiano sacó a relucir su idea del fútbol que le viene de nacimiento, e introdujo a Vigaray para poder ayudar en defensa con un 5-4- 1. Se cerró atrás en busca de anular por completo todas las acciones de un Levante que no era capaz de quebrar la línea defensiva del Alavés.

Fue en el minuto 76 cuando llegó la primera ocasión de la segunda parte. Fue para Pedraza. El centrocampista de la escuadra vasca tuvo la ocasión para poder sentenciar el partido después de quedarse solo en el mano a mano con Raúl Fernández después de un grandísimo pase largo de Medrán. Sin embargo no supo finalizar como es debido y mandó el cuero muy desviado de la portería.

El encargado de poner la puntilla para el debut de Gianni de Biasi en el banquillo del Alavés fue Álvaro Medrán. El centrocampista fue capaz de firmar el segundo y último tanto del choque tras un cabezazo pegado al palo aprovechando un tremendo centro de Duarte desde la banda izquierda. El Levante no llegó a rematar en ninguna ocasión entre los tres palos de un Pacheco que no tuvo que intervenir durante los 90 minutos.

De esta manera, el Alavés logra sus primeros tres puntos del campeonato y por fin observa algo de luz en un túnel que parecía absorberles en el abismo. Por su parte, el Levante tiene que hincar los codos en busca de volver a la senda con la que comenzó La Liga y abandonar estas dos derrotas consecutivas, que han resultado ser muy duras

 

 

Levante UD: Raúl, Pedro López (Nano Mesa, m.64), Postigo, Chema Rodríguez, Toño García, Róber Pier (Boateng, m.46), Campaña, Samuel (Luna, m.14), Bardhi, Morales y Alegría.

Deportivo Alavés: Pacheco, Alexis, Maripán, Ely, Duarte, Dani Torres, Manu García, Ibai Gómez (Vigaray, m.54), Pedraza, Medrán (Santos, m.88) y Munir (Katai, m.78).

Goles: 0-1, m.32: Munir. 0-2, m.81: Medrán.
 

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Bardhi del Levante y a Maripán, Vigaray, Alexis, Manu García y Boateng del Deportivo Alavés.

Incidencias: Partido de la séptima jornada de la Liga Santander disputado en el estadio Ciutat de València ante 18.528 espectadores

 


El Atleti tropieza de nuevo y con la misma piedra

Partido gris del Atleti que se deja dos puntos ante un gran Leganés. Oblak fue el mejor de los de Simeone

 

 

La jornada del sábado finalizaba con un derbi madrileño. Leganés y Atlético de Madrid se veían las caras por segunda vez en la historia en primera división en el Estadio de Butarque. Pepineros y rojiblancos empataron a cero en su primer enfrentamiento en el Sur de Madrid por lo que el encuentro se presentaba más igualado de lo que parecía.

Simeone presentó un once con novedades y, aunque se presumía un cambio de sistema ante la ausencia de Lucas y Filipe Luís, jugó con su habitual 4-4- 2. Giménez ocupó el lateral derecho mientras que Saúl se encargó del carril izquierdo. Quizá por la ausencia de dos laterales de largo recorrido, el Atlético careció de clarividencia por las bandas. El Leganés acumulaba muchos hombres en las zonas centrales y los rojiblancos no conseguían crear ocasiones.

Los rojiblancos apenas crearon ocasiones en la primera parte aunque casi marcaron con un remate casi sin querer de Vietto a la salida de un córner nada más comenzar el partido. La incomodidad rojiblanca contrastaba con lo a gusto que parecía el Leganés. Los pepineros conseguían que los rojiblancos no le creasen peligro y además se permitían el lujo de incomodar a los visitantes en defensa. A los veinte minutos Beavue dispuso de una gran ocasión tras rematar con peligro al primer toque pero su disparo salió desviado por muy poco.

A los 34 minutos de juego Saúl conectó un fuerte zurdazo desde fuera del área que Cuéllar tuvo que desviar realizando una gran intervención. Sería la primera y única vez que el portero pepinero tuvo que actuar en una primera parte que finalizó con empate a cero en el marcador.

En la reanudación Garitano movió ficha retirando a Brasanac y dando entrada a El Zhar. El marroquí ocupó la banda derecha y provocó la primera gran ocasión de los locales tras asistir a Zaldua. El lateral se incorporó con peligro y remató de primeras obligando a que Oblak despejase el esférico. Al cuarto de hora el Leganés volvió a realizar una bonita jugada en ataque que esta vez finalizó El Zhar con un potente disparo con dirección a la escuadra. Oblak se superó con otra intervención magnífica evitando el gol de los locales.

Los minutos pasaban y el Atlético lejos de mejorar comenzaba a dar síntomas de poder perder el partido. Simeone reaccionó agotando los cambios en el minuto 65. Primero dio entrada a Carrasco y Torres para después sorprender a propios y extraños al retirar a Griezmann para que entrase Vrsaljko. El croata ocupó el huérfano lateral izquierdo y< terminó de provocar el desconcierto en un equipo irreconocible.

 

Los rojiblancos solo se dejaban ver en ataque a través del balón parado. En el minuto 73 Godín se incorporó al remate y peinó un peligroso centro que a punto estuvo de colarse en la meta de Cuéllar si no hubiera sido por la gran estirada del portero pepinero.

Cinco minutos más tarde fue Fernando Torres el que cabeceó una falta lateral pero su remate se fue desviado por poco. Los rojiblancos trataron de marcar sin orden y a la desesperada hasta el último minuto pero no consiguió el premio deseado. Empate a cero final que saben mejor a un Leganés que además de dejar una gran imagen sigue sumando puntos. El Atlético en cambio vuelve a empatar en una salida inesperada (ya empató en Girona) y pierde la segunda plaza a favor del Sevilla

 

 
 

CD Leganés: Cuéllar; Zaldua, Dos Santos, Siovas, Raúl García; Rubén Pérez, Gabriel (Gumbau, min.74); Brasanac (El Zhar, min.46), Szymanowski, Eraso; y Beauvue (Amrabat, min.81).

Atlético de Madrid: Oblak; Giménez, Savic, Godín, Saúl; Thomas; Correa (Carrasco, min.53), Gabi, Koke; Griezmann (Vrsaljko, min.66) y Vietto (Torres, min.61).

 
Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a Rubén Pérez (min.47).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la séptima jornada de la Liga Santander disputado en el estadio de Butarque ante 11.454 espectadores

 


Festival de La Concha, pero de goles

Anoeta presenció un festín de goles en la matinal del domingo y que se saldó con un justo empate entre donostiarras y béticos en una oda al fútbol espectáculo

 


Con cuatro derrotas consecutivas, la última de ellas en la Europa League, la Real Sociedad estaba obligada a cambiar esta dinámica negativa de resultados. La temporada para los de Eusebio Sacristán, arrancó con buenas sensaciones pero el Betis parecía haber cogido el testigo de los donostiarras. Que los verdiblancos llegaban lanzados era una realidad. Sanabria dejó constancia de ello en los primeros compases del choque. El primer aviso se produjo tras una gran acción por el carril izquierdo de Guardado. Centro al área y remate del delantero paraguayo que salió por encima del travesaño.

En unos primeros 45 minutos de ritmo frenético, la lluvia que caía del cielo dio paso a una verdadera lluvia de goles en Anoeta. En la siguiente jugada para el conjunto andaluz, el propio Sanabria fue el encargado de perforar la meta de Rulli y colocar el 1-0 en el luminoso.  Fabián filtraba un pase para que su compañero con la zurda definiese a la perfección. La jugada dejó algunas dudas por fuera de juego, incluso en el mismo Betis que en un principio celebró tímidamente el tanto.

La Real Sociedad supo encajar este primer revés y pocos minutos después, igualó el duelo.  El centro desde la derecha de Odriozola  fue directo a la cabeza de Willián José que con la ayuda de Barragán introducía el cuero hacia el fondo de la red. A partir de ese momento, los “txuri-urdin” comenzaban a ser superiores, dominaban la posesión y generaban más peligro que su rival. Gracias a ello, en el minuto 26, Oyarzabal daba la vuelta al partido en una jugada que se iniciaba en un saque de banda que continuó Kevin Rodrigues con un pase hacia atrás para la llegada de Odriozola que no falló entre los tres palos.

Poco duró la alegría en las gradas de Anoeta, y tan solo dos minutos después, Feddal en un córner, empataba la primera mitad con un testarazo ante el que poco pudo hacer Rulli. Cuatro goles en media hora que presagiaban un emocionante segundo tiempo. La reanudación prometía y ya en la primera jugada, el Betis se ponía por delante.  Guardado concedía una asistencia perfecta para la carrera de Joaquín que se plantó en el área en prácticamente un mano a mano con Rulli que ganó el andaluz. Error en la acción de Raúl Navas que fue incapaz de cortar el pase.

El partido era una constante ida y vuelta.  La respuesta de la Real Sociedad no iba a demorarse mucho tiempo. Xabi Prieto sería protagonista del sexto gol, erró en la jugada anterior -en parte, por la intervención de Adán- pero en la siguiente, el tanto no se le resistió. Juanmi arrancaba por la izquierda, el pase diagonal del delantero lo dejaba pasar Willian José para el golpeo del capitán desde el interior del área.

Una locura de partido, un deleite para cualquier aficionado al fútbol. Ni Real Sociedad ni Betis parecían conformase con el empate. En una nueva ocasión para los donostiarras, un centro desde la banda derecha de Odriozola lo remató Willian José a bocajarro pero el esférico se perdió por encima del travesaño.

El Betis no estaba dispuesto a marcharse sin rescatar ningún punto de su visita a San Sebastián y en una contra letal, Sergio León que había salido del banquillo, se sumó a la fiesta con el empate final.  En el descuento, tuvo el tanto del triunfo pero la Real Sociedad bajo palos salvó “in-extremis” el reparto de puntos .El empate hace justicia a un gran partido. No se puede pedir más a dos equipos que se han dejado la piel por conseguir la victoria. La Real frena a los béticos y olvidar así las cuatro derrotas consecutivas que ya pesaban en el público de Anoeta

 

 
 

Real Sociedad: Rulli; Odriozola, Navas, Llorente, Kevin; Illarramendi, Zurutuza, Xabi Prieto (Canales, min, 70); Juanmi (Vela min. 59), Oyarzabal y Willian José (Jon Bautista, min. 82).

Real Betis Balompié: Adán; Barragán, Mandi, Feddal, Durmisi; Javi García (Narváez, min. 75), Guardado, Fabián; Joaquín (Francis, min. 68), Tello, Sanabria (Sergio León, min. 71).

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó a Illarramendi, Navas, Llorente, Adán, Sergio León y Guardado.
 

Goles: 0-1, min. 5: Sanabria. 1-1, min. 14: Willian José. 2-1, min. 28: Oyarzabal. 2-2, min. 28: Feddal. 2-3, min. 46: Joaquín. 3-3, min. 58: Xabi Prieto. 3-4, min. 83: Sergio León. 4-4, min. 85: Llorente.
 

Incidencias: 20.000 espectadores en una lluviosa mañana en Anoeta. Se inauguró el cartel-lona tras la portería de un fondo sur en obras para evitar la imagen de un graderío de 6.000 asientos vacíos

 


Pleno al siete bajo el silencio

El conjunto culé se impuso con tres goles que se produjeron en el segundo tiempo, tras desmantelar Valverde su extraño centro del campo titular

 

 

Un gol de cabeza de Busquets y un doblete de Messi dieron la victoria al Barcelona en un encuentro en el que los culés solo carburaron cuando Valverde puso fin al experimental centro del campo con el que saltó al césped del Camp Nou. No pitó ese Busquets-Paulinho con el que tanto se especuló con la llegada del brasileño, que tuvo que irse al descanso para que la entrada de Iniesta y Rakitic devolviera la normalidad, el juego y finalmente los goles a los blaugrana, en un partido que estuvo a punto de no jugarse y que finalmente lo hizo a puerta cerrada.

La primera parte dio absoluta sensación de frialdad, ya fuera por lo desangelado de la grada vacía del Camp Nou o por el fútbol ramplón que estaban proponiendo los de Valverde con el centro del campo poco ortodoxo que puso en liza el técnico. Y es que sonó extraño ese Paulinho-Busquets- Aleix-Denis Suárez, sobre todo por tratarse de un partido en casa y más previo a un parón por selecciones.

No funcionó en efecto la sala de maquinas culé sin Rakitic e Iniesta y el Barcelona dominaba de manera casi funcionarial y más por inacción de Las Palmas, que salió con algo de timidez al campo. Pero cuando empezó a darse cuenta lo que tenía delante, empezó a crecer el conjunto del hoy debutante Ayestarán, que llegó a ganar en posesión a los culés y tuvo la ocasión más clara del partido, en una gran jugada entre Tana y Tannane que estrelló Callieri en el palo izquierdo de Ter Stegen.

Valverde, que no estaba ciego, acabó con el experimento al comienzo de la segunda parte dando entrada a Rakitic e Iniesta por Paulinho y Aleix Vidal y casi de manera instantánea llegó el primer gol del Barcelona, en un córner que botó Messi para la cabeza de Busquets quien de inapelable testarazo hacía el primero del encuentro, en la primera asistencia del argentino para el centrocampista español en su andadura en Liga.

Y abierta la lata, el partido transcurrió con la normalidad de un duelo en el Camp Nou. Messi dejo otro doblete para su cuenta que pudo ser alguno más de no ser por la buena actuación del meta Chichizola. Y con el 3-0, la única nota negativa para el cuadro culé la dejó la lesión de Iniesta, que tras saltar al descanso no pudo acabar el encuentro, marchándose directamente a vestuarios. Peligra su participación en los próximos partidos con la selección

 

 

FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Paulinho (Rakitic, min.46), Denis Suárez; Messi, Luis Suárez y Aleix Vidal (Iniesta, min.46 André Gomes, m.84)

UD Las Palmas: Chichizola; Míchel Macedo, Ximo Navarro, Lemos, Borja; Hernán (Toledo, min.77), Aquilani, Viera; Tana (Vicente Gómez, min.77) , Oussama Tannane y Calleri.

Goles: 1-0, min.49: Busquets. 2-0, min.70: Messi. 3-0, min.76: Messi.

Árbitro: José Luis Munuera Montero (Comité Andaluz). Amonesto a Paulinho (min.34), Piqué (min.35), Busquets (min.45), Alba (min.45) y Suárez (min.51), por parte del Barcelona. Aquilanin (min.59), por parte visitante.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Santander disputado en el Camp Nou a puerta cerrada

 


Bakambu regala a Calleja un plácido estreno

La eficacia de cara a puerta del congoleño logra los primeros puntos de Calleja al mando del equipo de Castellón después de la destitución de Escribá

 


Tras perder los dos anteriores choques, tanto Villarreal como Eibar estaban muy necesitados de regresar a la senda de la victoria. El premio fue para los locales, que dominó con total claridad a unos armeros que apenas llegaron a rematar a puerta. Cedric Bakambu fue el encargado de abrir la lata y de aumentar una ventaja que, fruto del juego del Submarino Amarillo, resultó definitivo. Marcó uno de los tres de penalti claro.

El encuentro no parecía que fuera a dar mucha emoción después de un primer cuarto de hora donde las porterías apenas fueron protagonistas. Tanto Villarreal como Eibar buscaban balones largos y las imprecisiones, así como los aciertos  efensivos, frustraron prácticamente todos los acercamientos que tuvieron las dos escuadras. No fue hasta el minuto 18  cuando llegó la primera ocasión peligrosa del partido después de que Mario Gaspar recibiera el cuero en el interior del área por la derecha sin oposición tras una gran jugada del Submarino Amarillo, pero su remate se marchó por encima de la portería.

A partir de ese momento, los de Javier Calleja se hicieron con el control del encuentro sin ningún tipo de oposición por parte de los armeros, que no hacían más que echarse atrás y buscando un contragolpe que no llegaba. Trigueros, después de desesperarse por no encontrar la posesión, terminó siendo el principal socorrista de sus compañeros después de meter una asistencia de oro a Bakambu en el minuto 25, y el francés no desperdició el mano a mano para, de vaselina, batir a Dmitrovic.

El nacionalizado congoleño tendría la próxima ocasión clara del choque en menos de 10 minutos, después de que se quedara solo en el área por el lado izquierdo y con el guardameta serbio batido tras un enorme recorte, pero en vez de buscar a algún compañero más plácido para anotar, Bakambu optó por disparar a puerta casi sin ángulo. Mandó el esférico fuera de la portería.

La última ocasión del choque antes de que Mario Melero López señalara el camino a los vestuarios llevó el nombre de Rodri. El centrocampista del Villarreal recogió un balón rechazado en la frontal del área para armar un derechazo que terminó golpeando el travesaño después de que Dmitrovic tocara ligeramente el cuero con la mano. Tras la reanudación, no tardó mucho el Submarino Amarillo en volver a aumentar la ventaja en el marcador. Corría el minuto 52 cuando Fornals, de primeras tras un pase largo raso de Rodri, terminó abriendo en banda a Sansone de galopada por la derecha. Levantó la cabeza ligeramente y observó cómo llegaba Bakambu por el centro hacia el punto de penalti, donde le puso el cuero y el congoleño no perdonó con la zurda por bajo para batir a Dmitrovic.

El Eibar dispuso de su primera ocasión clara dos minutos más tarde cuando Inui recogió un rechace tras un desajuste defensivo en el área del Villarreal, pero su remate con la derecha se marchó a escasos centímetros del palo izquierdo de Barbosa. Los de Mendilibar estaban cada vez más derrotados y, con el paso de los minutos, apenas terminaban de evitar el asedio que realizó el cuadro castellonense sobre su área.

La sentencia y el hat-trick de Bakambu llegaron en el minuto 76 desde los once metros. Arbilla, que no hizo un buen partido al igual que sus compañeros, cometió un penalti claro a Samu Castillejo cuando entraba solo en el área en busca de un pase al hueco. Se apresuró el ariete del Villarreal en agarrar el balón que, al final del partido, se terminaría llevando a casa. Ese lanzamiento desde el punto fatídico llevaba su nombre. Lanzó a la derecha, al lado contrario al que decidió tirarse Dmitrovic.

Rozó el póker en el minuto 80, pero esta vez se quedó sin premio. Aún tendría el Eibar su ocasión más clara de poder maquillar el resultado, pero el golpeo de Joan Jordán desde el semicírculo del área golpeó la misma cruceta de la portería de Barbosa. Así las cosas, el árbitro terminó señalando el término del tiempo reglamentario en el Estadio de la Cerámica. Se puso fin a un partido donde el Eibar solo terminó rematando una vez entre los tres palos ante un Villarreal que vuelve a salir a flote y entra en la zona noble de la clasificación

 

 
 

Villarreal CF: Barbosa, Mario Gaspar, Álvaro, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Rodri, Trigueros (Soriano, m.73), Castillejo (Ramiro, m.82), Fornals; Bakambú y Sansone (Bacca, m.65).
 

SD Eibar: Dmitrovic, Capa, Lombán, Arbilla, Juncà; Rubén Peña (Jordán, m.77), Escalante (Ribera, m.82), D. García, Inui; Enrich y Kike García (Charles, m.67)
 

Goles: 1-0, m.25: Bakambu. 2-0, m.52: Bakambú. 3-0, m.76: Bakambú, de penalti.

Árbitro: Melero López (Comité Andaluz). Amonestó por el Villarreal a Rodri y Álvaro, y por el Eibar a García.
 

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Santander disputado en el estadio de La Cerámica con una asistencia de 20.000 espectadores

 


El estado del bienestar sigue vigente en Mestalla

El Valencia sigue en estado de gracia y puede con un Athletic que luchó hasta el final pero que pagó los errores de Kepa

 


El Valencia se impuso por 3-2 al Athletic de Bilbao en un partido intenso, que ambos equipos quisieron ganar y en el que destacaron el ímpetu y la fuerza física por parte de unos y otros. Ambos equipos iniciaron el encuentro centrados en controlar a su rival y para ello el Valencia cedió más terreno ante un Athletic que hacía circular el balón y que se aproximaba con cierta frecuencia al área de Neto, aunque lo más que conseguía era sacar algunos córneres en los que no creaba peligro.

Con el Valencia centrado en buscar sus oportunidades al contragolpe, en muchas ocasiones con envíos largos desde su propia área, las aproximaciones locales crecieron poco a poco hasta que en una acción por la banda izquierda conducida por Pereira llegó el 1-0. Su pase a Gayá permitió que éste sirviera a Zaza, quien remató de forma inapelable. Tras el gol, el equipo vasco no se rehizo y seis minutos después, una penetración de Rodrigo fue castigada con penalti, ya que Arrizabalaga le golpeó claramente con una mano en la cara. Parejo disparó y puso el 2-0.

A partir del segundo gol, el Athletic asumió el control del juego, pudo empatar en un córner rematado por Vesga, que dio en el palo tras el rechace de Neto, pero llegó al descanso sin acortar diferencias. El Valencia, con su ventaja y la posibilidad de jugar a la contra, tenía el partido donde más le convenía y el conjunto bilbaíno se marchó al descanso con la necesidad de marcar pronto en el inicio del segundo periodo para meterse en el encuentro.

Para ello entró Aduriz por San José tras el descanso, lo que provocó que el fútbol del Athletic, que pasó a dominar el juego, fuera más vertical. La fórmula funcionó y en la segunda ocasión de que dispuso, Aduriz acortó diferencias en el marcador con un remate raso y cruzado que refrendaba la mejoría de su equipo en el primer cuarto de la reanudación.

Tras el 2-1, el Athletic metió al Valencia en su área, le agobió con centros y balones bombeados, pero en la primera ocasión en la que el equipo local tuvo la opción de jugar en largo, un pase de Montoya permitió que Rodrigo cabeceara el tercer tanto local. El partido había vuelto a donde estaba poco antes, pero con el Valencia espoleado y el Athletic obligado, de nuevo, a marcar dos goles.

Se metió en el encuentro el Athletic con el gol de Raúl García al rematar en el segundo palo el saque de una falta, con lo que la emoción volvió a Mestalla, ya que el partido tuvo un final muy intenso entre un Valencia que trataba de defender la ventaja y un Athletic que buscaba el empate con todas sus fuerzas y así se llegó a un final agónico para los locales ante un rival que luchó en pos del empate y al que quizá le faltó Aduriz y Raúl García desde el minuto uno.

 

 

Valencia CF: Neto, Montoya, Garay, Gabriel Paulista, Gayà, Parejo, Carlos Soler, Andreas Pereira (Maksimovic, m.71), Guedes (Lato, m.83), Rodrigo (Sant Mina, m.73) y Zaza.

Athletic de Bilbao: Arrizabalaga, Lekue, Núñez, Laporte, Balenziaga, San José (Aduriz, m.46), Vesga, Iturraspe, Susaeta, Córdoba y Williams (Raúl García, m.60).

Goles: 1-0: m.27: Zaza. 2-0, m.35: Parejo, de penalti. 2-1, m.59: Aduriz. 3-1, m.65: Rodrigo. 3-2, m.76: Raúl García.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité Canario). Amonesto por el Valencia a Gayà, Zaza y Parejo; y por el Athletic a Arrizabalaga, Núñez, Raúl García y Vesga.
 

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Santander disputado en Mestalla ante 42.000 espectadores

 


Isco cambia la dinámica del Bernabeu

El equipo de Zidane consigue su primera victoria como local en la presente Liga gracias a los dos tantos del malagueño

 


El Real Madrid y el Espanyol repartieron el control. Los de Zidane se adueñaron de la primera mitad mientras que los blanquiazules lo hicieron en la segunda, sin embargo, Isco gobernó en las dos porciones. El malagueño adelantó a los blancos en su mejor momento y metió la puntilla cuando peor lo estaban pasando. Pau López impidió que el resultado fuese más abultado.

El dominio del Real Madrid comenzó en el mismo momento que González González pitó el inicio del partido. No pasaron ni veinticinco segundos e Isco ya estaba totalmente solo ante Pau López. La jugada vino de un pase en largo de Sergio Ramos, el cual la zaga perica no acertó en despejar, y que dejó al malagueño a un respiro de marcar el primero. En esta ocasión, el victorioso fue el guardameta que adivinó el remate de Isco y consiguió evitar la pronta debacle de los de Quique Sánchez Flores.

El gran comienzo del conjunto blanco se iba nutriendo de continuas llegadas blancas. Un disparo de Modric que se fue al lateral de la red, un lanzamiento mordido de Asensio que puso el nervio en el área del Espanyol o el cabezazo de Sergio Ramos que tuvo que sacar Pau López a córner. Cristiano Ronaldo lo intentó en múltiples ocasiones pero o el balón no le llegó con claridad o el portugués no estuvo acertado de cara a portería.

Y fue a la media hora de partido cuando llegó el ansiado gol. Cristiano encontró a Isco que le dejó ante Pau López y esta vez sí, el ‘22’ blanco superó al guardameta para hacer el primer tanto de la noche. Isco metió la puntera y celebró su primer gol en esta campaña liguera. Cristiano dio la asistencia pero en los siguientes minutos quiso su tanto que no llegó. Su primer lanzamiento se fue alto y el siguiente se topó con el cancerbero catalán que fue el mejor jugador perico de la primera mitad.

Los de Quique Sánchez Flores sufrieron tanto que apenas gozaron de ocasiones ofensivas pero, casi sin quererlo, Gerard Moreno se encontró con un error de Casemiro dentro del área que acabó con una volea del delantero perico al poste. Por primera vez el Real Madrid veía peligro en su portería pese a que la defensa, con Achraf en el lateral derecho como novedad, se había mostrado sólida. Antes del pitido final Asensio buscó responder pero otra vez apareció Pau López.

Tras el descanso, el técnico perico decidió dar un giro en la idea principal de su equipo con la entrada de Sergio García y Marc Navarro. Y vaya si lo consiguió. Solo en cuatro minutos, el Espanyol creó más peligro que en toda la primera mitad. Marc Navarro, uno de los recambios, hizo trabajar a Keylor Navas con un disparo. Posteriormente, el propio Marc lo volvió intentarlos, así como Sergio Sánchez con un cabezazo a la salida de un córner.

Al Madrid le costó reengancharse y esto lo aprovecharon los catalanes para meter miedo al área blanca. La imprecisión en los pases merengues se conjugaron con la velocidad de Baptistao. Los pericos robaban el balón y asistían al ariete brasileño que si no llega a ser primero por Varane y luego por Keylor, hubiésemos hablado del empate del Espanyol.

Sin embargo, cuando peor lo estaba pasando el Madrid apareció esa aura que hace grande a este equipo. Asensio vio a Isco que desde la frontal cruzó el esférico con su pierna zurda para marcar el segundo tanto del encuentro. Todo esto llegó tras un verdadero susto en el área blanca y es que Sergio Ramos se pasó de confianza y perdió el balón en el área chica ante la presencia de Gerard Moreno. Un intento que quedó en nada con el fallo de Baptistao a la hora del remate.

El segundo gol dejó tocado al Espanyol que vio como su paso al frente en la segunda parte quedó en nada. Isco siguió a lo suyo y cerca estuvo de dibujar un golazo que no pudo rematar Lucas Vázquez. El partido fue muriendo poco a poco entre los cambios y la posesión blanca en el que se convierte en la primera victoria del Real Madrid en el Santiago Bernabéu en la presente Liga tras dos empates y una derrota

 

 
 

Real Madrid: Keylor Navas; Achraf, Varane, Sergio Ramos, Nacho; Casemiro, Kroos (Lucas Vázquez, m.69), Modric (Ceballos, m.82), Isco (Borja Mayoral, m.90); Asensio y Cristiano.

RCD Espanyol: Pau López; Sergio Sánchez (Granero, m.68), David López, Mario Hermoso, Aarón; Marc Roca (Marc Navarro, m.46) Javi Fuego, Jurado (Sergio García, m.46), Darder, Baptistao y Gerard Moreno.

Goles: 1-0, m.29: Isco. 2-0, m.71: Isco.

Árbitro: González González (Colegio Castellano-leonés). Amonestó a Nacho (35) y Casemiro (77) por el Real Madrid; y a Sergio Sánchez (65) y Aaron (89) por el Espanyol.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la séptima jornada de la Liga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante 71.205 espectadores

 

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA SANTANDER


Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
FC BARCELONA
21
7700232
2
SEVILLA FC
16
751193
3
VALENCIA CF
15
7430157
4
ATLÉTICO DE MADRID
15
7430124
5
REAL MADRID
14
7421136
6
REAL BETIS BALOMPIÉ
13
74121411
7
CD LEGANÉS
11
732253
8
REAL SOCIEDAD
10
73131717
9
VILLARREAL CF
10
731399
10
LEVANTE UD
9
7232810
11
RC CELTA DE VIGO
8
72231311
12
GETAFE CF
8
722397
13
ATHLETIC DE BILBAO
8
722399
14
RCD ESPANYOL
8
7223711
15
RC DEPORTIVO
7
7214916
16
GIRONA FC
6
7133611
17
UD LAS PALMAS
6
7205513
18
SD EIBAR
6
7205317
19
DEPORTIVO ALAVÉS
3
7106310
20
MÁLAGA CF
1
7016416

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