jueves, 7 de marzo de 2013

EL VALENCIA EN LA CHAMPIONS Octavos de Final Partido de Vuelta


PARIS SAINT GERMAIN [1-1] VALENCIA CF

Y lo imposible paso de largo en París
 

Los hombres de Valverde dicen adiós a Europa en un partido donde la escasa puntería les privó de eliminar al conjunto parisino

 

 

El Valencia saltaba al Parque de los Príncipes con sólo una idea en su cabeza, marcar dos goles para pasar a la siguiente ronda tras el 1-2 de Mestalla. El ritmo impuesto en los primeros minutos por el equipo español sin ser apabullante era prometedor, aunque algo impreciso en la finalización. El Valencia jugaba sin complejos y esperando sus opciones ante un PSG replegado. El peor dato para los chés era que sólo Soldado y Jonas habían lanzado entre los tres palos en el primer tiempo. El reloj era otro de los aliados silenciosos de los capitalinos.

 

En la segunda mitad, Ernesto Valverde quiso dar un tono más ofensivo a su plantel con el cambio de Banega por Albelda. Un mensaje optimista para sus pupilos y una buena noticia para los delanteros valencianistas. El balón circulaba con fluidez pero sin profundidad. Hasta que apareció Jonas, el jugador criticado por la afición de Mestalla que se disfrazaba de héroe al lanzar un latigazo y enmudecer el feudo parisino. La mitad del trabajo estaba hecho.

La medular blanquinegra proseguía con su dominio ante un PSG que empezaba a estirarse pero sin mostrar el poder de sus piezas claves, maniatadas por la gran labor de la zaga ché, que fue castigada duramente con el primer error grave defensivo ante el rival cuando una pérdida en el centro del campo lanzaba el avance de Gameiro, no exento de fortuna, y culminado por un hasta entonces desaparecido Lavezzi en dos actos. Empate en el electrónico. Todo seguía igual.

El gol del PSG no cambiaba la situación, el Valencia estaba a un gol de mantener viva la contienda y esa fue la tarea en la que se embarcó el equipo de Valverde en el último tramo del choque. Con ambición y con cabeza, a pesar de que la puntería seguía ausentándose de los ches y que los saques de esquina se sucedían sin el resultado esperado o que los centros quedaban huérfanos o cortos, faltaba el golpe final y la última llamada a la épica ante un PSG conservador.

La energía se agotaba y la meta de Sirigu, quien no había dado muestras de seguridad, se alargaba en el extremo del rectángulo del césped con la misma facilidad con la que se había estrechado su portería para los chés en los 90 minutos. El Valencia lo había intentado con fe pero sin mimbres. El resultado de la ida se había hecho demasiado pesado y la falta de puntería se termina pagando caro en Europa. La aventura blanquinegra acaba en París, en la misma ciudad donde se rozó la gloria de la Champions hace 13 años.
 

 


Paris Saint Germain: Sirigu; Jallet (Van der Wiel, m.27), Thiago Silva, Alex, Maxwell; Chantôme, Thiago Motta, Matuidi, Pastore; Lucas (Sakho, m.83) y Lavezzi.

Valencia CF: Guaita; Barragán, Mathieu, Víctor Ruiz, Cissokho; Feghouli (Piatti, m.63), Parejo, Albelda (Banega, m.46), Jonas (Valdez, m.76); Costa; Soldado.

Goles: 0-1, m.55: Jonas; 1-1, m.66: Lavezzi

Árbitro: Milorad Mazic (Serbia). Amonestó al local Lavezzi y a los valencianistas Albelda, Víctor Ruiz, Soldado, Banega y Parejo

Incidencias: Encuentro de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes de París ante unos 50.000 espectadores.

EL OTRO PARTIDO DE OCTAVOS

JUVENTUS FC [2-0] CELTIC DE GLASGOW

La Vecchia Signora ahorra energía para los cuartos
 

Sin su mejor equipo y con autoridad y goles de Matri y Quagliarella, el equipo de Conte volvió a imponerse a un Celtic de Glasgow que también defraudó en Turín.

 

 

Pocas o nulas esperanzas tenía el Celtic de llegar a los cuartos de final de esta edición de la Champions League. El 0-3 recibido en Glasgow hacía que sus probabilidades de remontar fueran muy escasas, sobre todo teniendo en cuenta el potencial de su adversario, la Juventus, que no ha tenido problemas en solventar el trámite en el que se convirtió el partido de vuelta. El Celtic se va de Europa un año más, pero puede que esta vez lo hagan con la cabeza más alta de lo habitual. Fueron a Turín con todas las de perder, pero aun así jugaron de tú a tú a los campeones de Italia, y sólo la mala suerte y un gran Buffon han evitado un gol escocés en esta ronda.

 

Como ocurrió en el Celtic Park hace tres semanas, fueron los católicos los que tuvieron la posesión del balón durante la mayor parte del encuentro. Neil Lennon pretendió tener incluso más el balón y plantó en el centro de la zaga a Victor Wanyama, habitual en la medular verdiblanca. De esta manera, el keniata encontraba fácil la salida del balón hacia un Kayal muy activo y por el que pasaban todos los balones de ataque del Celtic. Arriba, Hooper y Samaras eran la referencia ofensiva, mientras que Commons actuaba de enlace con ellos. La idea era exquisita y el desarrollo, bastante positivo, pero la Juventus estaba muy cómodo en esa situación y apenas dejó huecos para que los escoceses probaran desde lejos. Un disparo de Ledley salió lamiendo el palo izquierdo de Buffon, mientras que el capitano bianconero se lució al evitar el tanto de Hooper, en el que rebotó el tiro de Commons.

La contra juventina era un peligro constante. Arriba, Conte puso a dos hombres con mucha hambre de gol, como Matri y Quagliarella. Ambos saben que Vucinic y Giovinco están un escalón por delante en las preferencias del técnico, y tenían que reivindicarse con juego y goles. Y bien que lo consiguieron. Especialmente bien estuvo Quagliarella. Sus rupturas al espacio descosieron en más de una ocasión a la línea defensiva del Celtic. Tras una de ellas llegó el primer gol, precedido de un gran robo en campo contrario de Barzagli. El central habilitó al napolitano, que disparó, y el rechace de Forster lo empujó a la red Matri, en el sitio justo.

El gol mediada la primera parte sentó mal al Celtic, algo desmoralizado al tener entonces que marcar cuatro goles. La Juve aprovechó para contemporizar, hacer pasar los minutos con el balón en los pies cuando lo tenía, y contragolpear con furia tras recuperación de balón. En esos derroteros se llegó al descanso, con la sensación de que al poco de comenzar el segundo tiempo, se verían varios cambios en la Juventus para reservar a los más habituales. Sin embargo, fue Lennon el que reservó a Wanyama y dio entrada a un central natural como Efe Ambrose. Fue tras el 2-0 cuando se produjo el carrusel de cambios en la Vecchia Signora.

Ese tanto lo creó prácticamente a su antojo Paul Pogba, que jugó un partido brillante, a la altura de la competición. El francés se inventó un pase sobre la defensa rival favoreciendo el desmarque de Vidal. Este bajó el balón con el pecho y cedió a Quagliarella, que marcó con Forster batido. Isla, Asamoah y Giaccherini ocuparon los lugares de Vidal, Peluso y Pirlo, y el partido fue decayendo hasta perder casi por completo el ritmo de gran duelo europeo. La Juventus estará en el bombo de cuartos del próximo 15 de marzo, y lo hará como el equipo menos goleado de la Champions League.

 


Juventus FC: Buffon; Bonucci, Marrone, Barzagli; Peluso (Asamoah, min.59), Pogba, Pirlo (Giaccherini, min.69), Vidal (Isla, min.67), Padoin; Matri, Quagliarella.

Celtic de Glasgow: Forster; Matthews (Forrest, min.52), Wilson, Kayal, Izaguirre; Wanyama (Ambrose, min.46), Ledley, Mulgrew; Commons (Nouioui, min.73), Samaras; Hooper.

Goles: 1-0: Matri, m.24; 2-0: Quagliarella, m.65.

Árbitro: Firat Aydinus (Turquía).Amonestó con tarjeta amarilla a Peluso (Juventus) e Izaguirre (Celtic).

Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Juventus Stadium de Turín con una asistencia de 40.000 espectadores.

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