El Madrid deja al Barça sin capacidad de reacción (otra vez)
Benzema y Messi marcaron en el primer cuarto de hora. Tras eso, la nadería absoluta. Sólo la salida de Ronaldo desperezó el encuentro. Ramos marcó al final. Roja a Valdés
El Real Madrid se llevó un Clásico con el que nadie contó durante más de una hora. Benzema primero, y Messi después, marcarían en el primer cuarto de hora de un partido que pese a las ausencias parecía animoso dentro de la falta de tensión. Sin embargo, pronto derivó en un encuentro más propio de un partido benéfico o de cualquier derbi de la liga tailandesa que de un Clásico, con veintidós jugadores viéndolas venir. La salida de Ronaldo agitó el encuentro, que al final cayó del lado de un Madrid que terminó con los titulares sobre el campo. Seguramente hubieran merecido perder los dos, pero dentro de un partido para el olvido, al menos con el postrero gol de Sergio Ramos en un córner, el equipo blanco se va con la satisfacción de una victoria más justo antes de la Champions. Y por qué no, también por haber hundido un poco más a su eterno rival español.
Según pitó Undiano Mallenco el final de la
semifinal de Copa del Rey, ya todos vislumbraban un Clásico de Liga
descafeinado pese a ser a la hora del café. Cortas se quedaron las
previsiones. José Mourinho sacó al equipo B, con siete cambios respecto
al once inicial del Camp Nou, dibujando un equipo totalmente inédito de
centro del campo hacia adelante. Mientras tanto, el Barcelona enseñó a
su once de gala, el que le pedía el coliseo blaugrana a Jaume Roura el
martes, con la única excepción de la ausencia de Xavi. Y unos por
suplentes, y otros por titulares, al final la casa se quedó sin barrer,
con veintidós jugadores que paseaban por el pasto como si estuvieran en
el parque del Retiro y no el Santiago Bernabéu.
En una de las
primeras y únicas ocasiones del partido para el Real Madrid, a los cinco
minutos, Alvaro Morata aprovechó muy bien el robo de balón de Sergio
Ramos en la medular para centrar desde la banda zurda dejando a Benzema
el gol a placer. Y diez minutos después, Leo Messi aprovecharía un pase
en profundidad -y que Diego López- reculó para marcar el empate desde
dentro del área. Dos goles en cuarto de hora, con apenas dos ocasiones.
Parecía que sería un partido animoso, pero nada más lejos de la
realidad. Nada más cercano a un partido de solteros contra casados.
Terminó
la primera parte sin más ocasiones claras de gol, con la sensación de
que Madrid y Barcelona firmaban el empate y una especie de acta de no
agresión. Ninguno perdía así. Sólo los aficionados al fútbol, que no
podían paladear un partido de fútbol real entre dos de los mejores
equipos del mundo. Incapaz de ser digerido, cual bocadillo de
polvorones. Sería Ronaldo, que no entiende de biscottos, el que le
inyectara una marcha más al encuentro con su salida al campo a los 55
minutos.
De hecho, nada más salir, Ronaldo forzó la tarjeta
amarilla a Piqué, puso en prueba los reflejos de Valdés con un chutazo
de falta directa, y tras ello sería Morata el que se plantó mano a mano
contra el meta blaugrana en los minutos más animados del encuentro con
diferencia. Así, de tanto ir el cántaro a la fuente, al final se
rompería para disfrute de la parroquía blanca con un gol de Sergio Ramos
al bote de un córner cuando apenas quedaban diez minutos para el final.
Dicen que la venganza se sirve en un plato frío. Y desde luego que el
Real Madrid se la ha cobrado en estos seis días. Y a buen seguro que no
le ha sentado nada bien a un Barcelona que acabó con Iniesta amonestado y
Valdés expulsado al reclamarle a Pérez Lasa un posible penalti de Ramos
a Adriano en el descuento.
Real Madrid: Diego López; Essien, Varane, Sergio
Ramos, Coentrao (Arbeloa, m.69); Pepe, Modric; Callejón, Kaká (Khedira,
m.58), Morata; y Benzema (Cristiano Ronaldo, m.58).
Barcelona: Víctor Valdés, Alvés, Piqué, Mascherano,
Jordi Alba, Sergio Busquets, Thiago, Iniesta, Pedro (Adriano, m.77),
Messi y Villa (Alexis, m.67).
Goles: 1-0, m.6: Benzema. 1-1, m.18: Messi. 2-1, m.83: Sergio Ramos.
Árbitro: Pérez Lasa (Comité Vasco). Amonestó a
Sergio Ramos (52), Coentrao (62), Morata (68) y Arbeloa (92) por el Real
Madrid, y a Alba (55), Piqué (58), Thiago (64), Alves (90) e Iniesta
(93) por el Barcelona. Expulsó a Valdés con doble amonestación con el
partido acabado por protestar insistentemente.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 26ª
jornada de la Liga BBVA, celebrado en el estadio Santiago Bernabéu
lleno, con la presencia de 83.500 espectadores. Estuvieron en el palco
de honor, entre otras personalidades, el exfutbolista Diego Armando
Maradona y el seleccionador francés Didier Deschamps.
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