sábado, 23 de marzo de 2013

FIASCO DE LA ROJA EN GIJÓN CAMINO DE BRASIL

ESPAÑA [1-1] FINLANDIA

Brasil, un poco más lejos

 

Los problemas para generar ocasiones, la autocomplacencia tras el gol y un despiste defensivo condenan a la selección al patinazo más estridente de los últimos tiempos

 

 

La autocomplacencia, la falta de filo en los metros finales, un punto de cansancio físico y un error defensivo imperdonable condenaron a España a un patinazo sonoro ante Finlandia que le obliga a ganar el martes en Saint-Denis para certificar su presencia directa en la Copa del Mundo de Brasil. Ni siquiera el gol de Sergio Ramos, en su partido cien, evito el dislate. No se reconoció en ningún momento la campeona de todo. Tuvo el balón sin intención, circuló sin velocidad y se creyó victoriosa tras un tanto que ciertamente no cambió el paisaje.

 

Una simple apreciación posicional explica a la perfección la textura de un partido que amalgamó a los veinte futbolistas en apenas veinte metros. Sin tajo atrás, los centrales, Ramos y Piqué, vivieron gran parte del encuentro metidos nítidamente en campo contrario. Defendió por amontonamiento Finlandia, aparejando dos líneas de cinco en la cornisa del área. Se estrechó el rival a la hora de defender, colapsó los carriles centrales y achicó al máximo los espacios. Se embarcó España entonces en un ejercicio de paciencia y circulación que derivó en un toque plomizo, sin profundidad, ni filo.

Rescató el encuentro de nuevo el debate sobre la necesidad o no de un punta. Durante más de una hora, España prescindió de la figura de un delantero clásico, y ni con el gol encontró la claridad el equipo de Vicente del Bosque. Tampoco la salida de Negredo, más allá de una ocasión, cambió el sino. El pinchazo de España tranciende al debate del nueve o no o al concurso de Arbeloa. Fueron más estructurales que todo eso las fallas del equipo de Vicente del Bosque.

Salió bien de inicio España, con Jordi Alba fomentando su asociación con Villa en la izquierda e Iniesta adueñándose del partido. Arbeloa actuó como extremo derecha, aprovechando los arrastres al centro del Silva. Tres disparos de media distancia de Iniesta, Cesc y Silva fueron todo el peligro ofensivo de España en la primera mitad, en la que Finlandia vivió cómoda pese a reposar en zonas de máximo peligro. Tampoco tuvo apuros en la segunda. No los tuvo en todo el partido en realidad pese a la abrumante posesión de España, a todas luces esteril.

A la salida de un corner parecía que iba a encontrar España el resuello. Se elevó Sergio Ramos y burló a balón parado lo que no había conseguido con el juego en sí. Apenas se movió un ápice el partido tras el tanto. Finlandia no se desnudó y España fue cayendo cada vez más en un transito conformista que le desconectó del partido. La intensidad sigue siendo un bien innegociable en el fútbol, y eso lo recordó la campeona del mundo ante un rival menor, sin entidad. Encontró un premio excesivo Finlandia con el gol de Pukki pero sí que fue justo el partido con una España que declinó competir y quiso ganar sólo por escudo. Arreó tras el sopapo la selección y Negredo y Mata tuvieron un par de ocasiones. El camino a Brasil se complica tras dos partidos malos ante Francia y Finlandia y sólo vale ganar el martes en Paris para evitar purgar en la repesca.
 



España: Valdés; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Cazorla (Pedro, m. 46), Iniesta; Silva, Villa (Negredo, m. 65) y Cesc (Mata, m. 76).

Finlandia: Mäenpää; Raitala, Moisander, Toivio, Arkivuo; Tainio (Sparj, m. 69), Roman Eremenko, Ring; Hetemaj, Pukki (Halsti, m. 93) y Hämäläinen.

Goles: 1-0, m.49: Sergio Ramos. 1-1, m.79: Pukki.

Árbitro: Ovidiu Alin Hategan (Rumania). Amonestó a Silva (89') por España, y a Mäenpää (85') y Moisander (89') por Finlandia.

Incidencias: Encuentro de clasificación al Mundial 2014, disputado en el estadio El Molinón, lleno, con 30.000 espectadores. Finlandia portó brazaletes negros en memoria del exfutbolista Kai Pahlman.

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