ESPAÑA
[2-1] BIELORRUSIA
Cada día cuesta más
La selección cuaja otro mal partido, solventado por los goles de Xavi y Negredo, que le deja a un punto que deberá conseguir el martes ante Georgia para estar en el Mundial
Independientemente de estar a un centímetro de materializar la clasificación para Brasil 2014, el partido ante Bielorrusia resumió en noventa minutos la sinuosa fase previa que ha atravesado España. Casi cada partido, pese a la nimia entidad de algunos de los rivales, ha supuesto un jeroglífico de dificultad creciente para la campeona del mundo y de Europa. La sensación, que se hizo patente también en Son Moix, es que cada vez cuesta más, cada vez se tiende a perder más el combinado en una retórica que en la práctica se traslada en esencialmente nada. Naufragó individual y colectivamente, encontró la solución en un gol aislado de Xavi en una jugada ciertamente extraña y remachó con viento a favor. Un punto ante Georgia el martes en Albacete será suficiente para evadir la repesca.
Resulta imposible de explicar la lacerante
extravagancia en la que se ha sumido Vicente del Bosque en cuanto a la
elección de cada portero. Ante Bielorrusia eligió a Valdés, a quien
degradó en la anterior convocatoria en beneficio de un Casillas que no
contaba con ningún minuto oficial en aquel entonces. Por desconcertante,
no dejó de ser una decisión tangencial, pues nadie se asomó a la
portería de Valdés hasta que Kornilenko se aprovechó de un error
defensivo para apretar el marcador. En realidad todo el partido se jugó
en la orilla bielorrusa, que se presentó ante la campeona del mundo con
la pacata aspiración máxima de no encajar un saco. Cumplió su objetivo
porque a España esta fase de clasificación, salvo el partido de Saint-Denis, ha tenido un cariz de engorro.
No
fue la promoción del portero del Barcelona la única nota exótica de la
alineación. Michu, presente de rebote en la convocatoria tras la lesión
postrera de Villa, escaló a la alineación titular. No encontró su
espacio el delantero del Swansea, más acostumbrado a ser atacante en
equipos con más querencia por la llegada que por la paciencia. Peleó y
tuvo una en el corazón del área, pero le faltó un punto de velocidad de
ejecución. A él, y a toda la selección. No empezó mal el equipo, víctima
de una asimetría acuciante. Todo lo bueno ocurrió por la banda
izquierda de España, gracias al filo de Pedro, el hombre más entonado
del equipo, y a las incorporaciones de Monreal.
No explotó en
cualquier caso con determinación la veta de las bandas la selección, y
con el paso de los minutos se fue metiendo a los interiores, abigarrados
por las líneas bielorrusas. Apenas se iluminó el equipo con la
clarividencia de Cesc, la velocidad de Pedro y algunos arrastres de
Silva. No pudo sacar nada en limpio España, que tras cincuenta minutos y
toneladas de posesión, apenas acreditaba un disparo entre los tres
palos -terminó con tres-, un ensayo de Silva desde el balcón del área
que repelió heterodoxamente el portero bielorruso. Una vez más, planeó
la sensación de que el equipo se imbuye demasiado en sí mismo, que se le
hacen demasiado empinados equipos netamente inferiores y que suda tinta
para transformar el control el colmillo.
Retiró Del Bosque tras
el descanso a Monreal, cerró con tres defensas y dio entrada a Iniesta,
que se instaló en los interiores pero apenas fue incidente en el
partido. Si los cambios no tuvieron un impacto palmario, si lo tuvo el
tanto de Xavi, que solventó el laberinto. Fue un gol de raza. Peleó
Piqué un balón llovido pasado al segundo palo, lo descargó a la frontal y
Xavi empaló un balón que terminó de envenenar un defensor bielorruso.
Hubo más espacios entonces y Negredo, que sustituyó a Michu en la
segunda mitad cerró con un cabezazo un partido que abundó en algunos de
los problemas endémicos de la selección durante toda la fase de
clasificación.
España: Valdés; Arbeloa, Piqué, Ramos, Monreal (Iniesta, m. 46); Busquets, Xavi, Cesc (Koke, m. 83); Silva, Michu (Negredo, m. 56) y Pedro.
Bielorrusia: Gutor; Balanovich, Martynovich
(Kislyak, m. 79), Filipenko, Verkhovtsov, Bordachev; Kalachev, Tigorev,
Dragun, Putsila (Kornilenko, 76); y Radionov (Krivets, m. 54).
Goles: 1-0. M. 60. Xavi. 2-0. M. 77. Negredo. 2-1. M. 88. Kornilenko.
Árbitro: Sebastian Nijhuis (Holanda). Amonestó a Piqué (33) por España; y a
Martynovich (11), Bardachou (54), Kalachev (66) y Verkhautsou (92) por
Bielorrusia
Incidencias: Penúltimo encuentro de clasificación al Mundial 2014, disputado en el estadio Son Moix ante 23.200 espectadores
No hay comentarios:
Publicar un comentario