lunes, 27 de octubre de 2014

ANÁLISIS DE LA JORNADA 9 DE LA LIGA BBVA


¿Volverán las notas de la Rianxeira? Este Celta dará que hablar

En un choque marcado por el tedio, el Celta consiguió marcar tres de las cuatro ocasiones de las que dispuso ante un Levante que, aunque renunció por completo al balón, sigue sin respuesta

 

 

En su llegada a Orriols, Lucas Alcaraz afirmó que quería que el Levante recuperase cuanto antes sus señas de identidad. No tardó ni un minuto en demostrarlo sobre el terreno de juego de Balaídos. Completamente replegado atrás, el conjunto granota le regaló por completo el balón a un Celta que comenzó así un rondo que parecía interminable.

El ritmo era bajísimo, pues la posesión local no se traducía apenas en ocasiones frente a un Levante que limitaba su presión al último tercio del campo, en el que prácticamente once jugadores se hacinaban para evitar que los olívicos les creasen problemas. Aún así, la firmeza defensiva de los valencianos no conseguía estar a la altura y sus rivales, casi más por cansancio que por claridad de ideas, acababan creando ocasiones.

De este modo, la primera llegada reseñable para el equipo de Berizzo llegó en el minuto 8 cuando, tras la enésima circulación de balón gallega, el cuero le llegó a Nolito que, en buena posición, disparó directamente fuera. Aunque parecía imposible, la respuesta llegó ocho minutos más tarde, como no, a balón parado.

En una falta lateral desde la banda izquierda, el balón le caía a Pape Diop, que no era capaz de rematar de cabeza. El rechace la llegaba a Barral, pegado a la meta de Sergio Álvarez, pero él tampoco conseguía controlar el cuero y finalmente el peligro pasaba.

Parecía que estas dos llegadas eran simples oasis en el desierto de fútbol que se estaba viviendo en Balaídos, cuando Santi Mina y Larrivey encontraron finalmente el hueco suficiente en la defensa granota como para adelantar al Celta. El jugador vigués armó una buena jugada por banda derecha, fijando la atención de la defensa rival, antes de sacar un pase a Pablo Hernández que, de primeras, dejó el cuero a un Larrivey solo que no tuvo problemas para batir a Mariño. Aunque el gol no debió subir al marcador por posición antirreglamentaria del delantero argentino, el Celta conseguía ponerse finalmente por delante.

A partir de ahí, el Levante intentó subir ligeramente sus líneas defensivas, aunque sin un éxito mayor que el que había cosechado hasta el momento. El control del balón seguía siendo monopolístico para el equipo celeste que, sin embargo, apenas volvería a disponer de opciones reales de peligro. La mejor, llegó en el 41 cuando, de nuevo, Larrivey remataba desde la izquierda del área un cuero que se marchaba fuera por pocos centímetros.

Tras la reanudación, lejos de verse una reacción por parte del Levante que tratase de voltear lo visto hasta el momento, la segunda mitad se convirtió en una fotocopia de lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos. La presión del Levante, más intensa y adelantada por momentos, fruto de la entrada en el campo de Víctor Casadesús y Xumetra, seguía siendo incapaz de quitarle el balón a un Celta que seguía siendo propietario único del esférico. Esta posesión, siempre por encima del setenta por ciento, se desarrollaba la mayor parte del tiempo en campo propio, con un objetivo más claro de evitar las ocasiones visitantes que de provocar las propias.

Así, en un encuentro en el que la desidia era la nota predominante, la primera ocasión destacable llegó en el área local. El Levante, en una de sus escasísimas salidas, encontró adormilado al Celta e Ivanschitz remató de forma potentísima a larga distancia enviando el que podría haber sido el gol del empate directamente al larguero.

Pero el Celta no necesitaría más que una llegada para cerrar el encuentro. Larrivey, una vez más, llevaba la alegría a un partido marcado por el tedio. Un mal saque en largo del Levante era aprovechado por el equipo local para armar una contra que le llegó a Nolito quien, solo frente a Mariño, no consiguió batir al meta vigués, pero el rechace le cayó al ariete argentino que, ya con el arquero batido, no tuvo más que poner el interior de la bota para enviar el balón a la red y, de paso, dejar al Levante sin opciones de rascar algún punto.

Corría el minuto 84 cuando Larrivey firmó su doblete y, ya en el descuento, llegaría un gol que solo sirvió para acabar de hundir el ánimo de un Levante que no encuentra respuestas. Álex López disparaba sin demasiado convencimiento desde fuera del área un balón centrado que llegaba directo a las manos de Mariño, pero el portero visitante no lograba detener su trayectoria y el esférico acababa superando la línea de gol en el que fue un regreso de pesadilla a su ciudad natal para el exguardameta  de Villarreal y Valladolid.

Tras el gol, apenas duró un minuto un encuentro que sirvió para que la confianza aumentase en un bando y disminuyese casi hasta valores negativos en el contrario. Alcaraz tiene muchísimo trabajo por delante para rehacer un equipo que no solo es incapaz de plantear peligro en ataque, sino que tampoco consigue la firmeza defensiva que le ha caracterizado en el pasado.


RC Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jony; Radoja, Krohn-Dehli, Pablo Hernández (Álex López, 77´); Santi Mina (Madinda, 66´), Nolito y Larrivey (Charles, 84´).

Levante UD: Diego Mariño; Pedro López, Héctor Rodas, Juanfran, Nikos; Pape Diop, Simao; Rubén (Xumetra, 46´), Ivanschitz, Morales (Víctor Casadesús, 46´); y Barral.

Goles: 1-0: Larrivey (26´); 2-0: Larrivey (82´); 3-0: Álex López (90´)

Árbitro: Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró tarjeta amarilla a Xumetra, Pedro López y Simao.

Incidencias: Partido de la novena jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante unos 20.000 espectadores.


Los fantasmas se alejan del Botxo

Un solitario tanto del central rojiblanco Etxeita en una jugada aislada da tres puntos balsámicos a los hombres de Ernesto Valverde

 

 

El Athletic Club derrotó al Almería por 0-1 en un triunfo balsámico donde solo interesó los tres puntos para despegarse de la zona de descenso y para recuperar esas sensaciones que ya se intuían ante el Celta y en Oporto, pero que le han dado la espalda a lo largo de este curso liguero. Y lo hizo prescindiendo del buen fútbol, tirando de eficacia y consiguiendo el gol en su único disparo a puerta de todo el partido. No vencía un choque liguero en esta tesitura desde que derrotase al Betis por 1-0 en el viejo San Mamés.

Aquel triunfo fue fundamental para que los rojiblancos salvasen la categoría. Hoy será clave para poder iniciar la remontada. Y lo hizo ante un rival al que ya le ha ganado seis de los últimos siete partidos de liga (1E) para decir adiós a la peor racha, de seis partidos sin ganar, en una misma temporada desde mayo de 2010. El autor del tanto fue un central que le ha ganado el puesto a Gurpegi, al que deportivamente ha acusado Valverde de la marcha del equipo.

El zaguero zornotzarra anotó su segundo tanto en su carrera profesional en Primera División tras un saque de esquina, cuyo rechace fue empalado por Muniain en la frontal y tocado con la espuela con calidad por Aduriz antes de que Xabi Etxeita decidiera. El delantero donostiarra ha protagonizado el 66% de los seis goles vizcaínos esta temporada: tres tantos y una asistencia.

Antes, el ex del Valencia, Mallorca y Valladolid había avisado en una ocasión de fajador, a ese oportunidad le respondería Tomer Hemed en un disparo lejano que se envenenaría tras tocar un futbolista del Athletic. Tras el tanto, Francisco arriesgaba y Valverde replegaba. Las faltas y las protestas proliferaban. Y Óscar de Marcos no sentenciaría cuando se dejó caer tras una cabalgada en el que lo más fácil parecía el remate.

El conjunto del Botxo no sentenció y le tocó sufrir. Los balones aéreos y la movilidad de Wellington Silva fueron sus principales quebraderos de cabeza. Pero las oportunidades llegarían en la botas de Thievy, especialmente en un zurriagazo desde la frontal con la zurda buscando la escuadra contraria, destino donde se estrelló el esférico. Fueron los últimos azotes antes del pitido final producto de las fuerzas que se reservaron en el primer tiempo.

Porque la primera parte sobró. Ambos contendientes de mutuo acuerdo dilapidaron 45 minutos para reservar esfuerzos de cara a la segunda mitad. La posesión era para el Athletic pero adolecía de profundidad. Mérito del Almería que ni dejaba crear ni creaba. Daba la sensación que Francisco había planteado el encuentro desde la paciencia para que los leones cayesen, en un fallo o un desajuste, en la desconfianza para que se resquebrajase su ya delicada moral.

Solo Muniain en un disparo cruzado desde una posición escorada, y Hemed, al rematar en la frontal un balón llovido del cielo y tocado por Édgar Méndez, protagonizaron de forma consecutiva las dos únicas oportunidades de un periodo que bien pudo ahorrarse. Este tipo de tesituras perjudican seriamente a un equipo, el Athletic, que con 0-0 al descanso no ganaba desde que derrotase al Barcelona la temporada pasada en liga. Eran otros tiempos, hoy por lo menos este triunfo puede servir como punto de inflexión.


UD Almería: Rubén; Ximo Navarro, Ángel Trujillo, Mauro dos Santos, Dubarbier; Verza (Corona, m. 75), Thomas, Ramón Azeez (Thievy, m. 60); Wellington Silva, Édgar (Fernando Soriano, m. 68), y Hemed.

Athletic de Bilbao: Gorka Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Mikel Rico; Susaeta (Bustinza, m. 81), Beñat (Iraola, m. 52), Muniain (San José, m. 89), y Aduriz.

Gol: 0-1, m. 55: Etxeita.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a Thomas (m. 12) y Verza (m. 71),de la UD Almería, y a Iraola (m. 54), del Athletic Club. 

Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada del Campeonato de Liga de Primera División, Liga BBVA, celebrado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, con 9.736 espectadores. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de los abonados del Almería Antonio Torres Mateo y Martín Cayuela Martínez. 


Peter Lim, este es el principio de una hermosa era

La bienvenida al mandatario de Singapur ha coincidido con un partido muy completo de los blanquinegros; marcaron Mustafi, Parejo y Lombán en propia puerta

 

 

El Valencia regresaba a su estadio en busca de una victoria para resarcirse de la dolorosa goleada recibida en Riazor. El inicio del encuentro no fue del todo bueno y no servía para disipar las dudas creadas ante el Deportivo. El Elche parecía mejor posicionado comandado por un hiperactivo Rogrigues, que pudo ser objeto de penalti tras una disputa con Javi Fuego. La acción dejó muchas dudas. El conjunto de Nuno no terminaba de encontrarse y las dudas parecían prolongarse. Dudas que se encargó de disipar en el minuto trece Mustafi al cabecear a la red un saque desde la esquina. Los de Nuno son los que más goles marcan en el primer cuarto de hora en la competición liguera (siete).

El tanto del alemán frenaba el intenso inicio de partido de los de Fran Escribá y otorga la tranquilidad necesaria a los valencianistas. El partido se pondría muy de cara minutos más tarde con el segundo gol de los de Nuno. Otra vez de cabeza y nuevamente a la salida de un córner. En esta ocasión centró Piatti y se anticipó en el primer palo Parejo para manda el cuero a la red. El Valencia aprovecha a las mil maravillas las jugadas de estrategia para poner el partido muy de cara cuando apenas se había cumplido la primera media hora de juego. Al igual que hicieron ante el Atlético, los che dejaban el partido encarrilado desde el inicio.

Con el marcador en ventaja todo fue más fácil para los del Turia. El Elche pareció bajar los brazos impulsado por el doble golpe que supusieron los dos goles y era incapaz de poner en apuros a Diego Alves. El Valencia se limita a controlar el juego y llevar el partido a su terreno. Pudieron sentenciar a la contra pero el remate final de Piatti se marchó a la izquierda de la meta de Manu Herrera. No tuvo más historia la primera mitad.

El comienzo del segundo acto no varió el guión del partido. El Valencia controlaba con comodidad el balón ante la poca oposición que ofrecían los hombres de Fran Escribá, incapaces de generar peligro sobre la meta de Diego Alves. El partido se enfrío debido a esa circunstancia, algo que no parecía preocupar a los locales, cuya única intención era guardar la ropa y asegurarse tres nuevos puntos. Le funciona el plan a Nuno ante un inoperante conjunto ilicitano, que solo pareció estar en el partido hasta el 1-0.

Por si todo fuera poco la mala suerte se cebó con los franjiverdes en el tercero de la tarde. Un nuevo saque de esquina que golpeó en la cabeza de Lombán y acabó introduciéndose en su propia portería. Es la primera vez en la última década que los che marcan tres goles de córner en un mismo partido. La sentencia dejó sin mayor historia en el partido en gran parte porque el Elche apenas se asomó a las inmediaciones de Diego Alves. El tramo final solo sirvió para ver el debut como valencianista de Negredo, que tuvo una buena ocasión para estrenarse pero su vaselina se marchó alta, y el gol de honor de los ilicitanos a cargo de Jonathas a las salida de un córner para maquillar el resultado. El Valencia se queda a dos puntos del liderato.


 

Valencia CF: Diego Alves, Barragán, Mustafi, Otamendi, Gayà, Javi Fuego, André Gomes, Parejo, Rodrigo (Negredo, m.83), Paco Alcácer (Robert, m.76) y Piatti (De Paul, m.80).

Elche CF: Manu Herrera, Damián Suárez, Enzo Roco, Lombán, Domingo Cisma, Mosquera, Adrián (Fayçal, m.79), Rodrigues (Cristian Herrera, m.74), Coro (Álvaro, m.46), Víctor y Jonathas.

Goles: 1-0, m.13: Mustafi. 2-0, m. 18: Parejo. 3-0, m.64: Lombán en propia puerta. 3-1, m.93: Jonathas.
 

Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó por el Elche a Rodrigues.

Incidencias: Partido de la novena jornada de la Liga BBVA disputado en Mestalla ante 40.000 espectadores.

 


La mano de Xisco deja a Arrasate sin argumentos

Iñigo Martínez adelantó a los suyos en un grave error local y, a partir de ahí, el equipo visitante se echó a dormir 


 

El Nuevo Arcángel presenció un encuentro marcado por los ocupantes de ambos banquillos. Mientras que Miroslav Djukic se estrenaba como técnico del Córdoba tras la destitución de Ferrer, en el caso de la Real Sociedad, Jagoba Arrasate llegaba con la necesidad de lograr un resultado positivo que le permitiera ganar algo de crédito tras un inicio de campaña lleno de duda.

En el inicio del choque, el preparador serbio le ganó la partida al vizcaíno. Tras una fase de tanteo que se alargó más de lo habitual y en la que ninguno de los dos equipos conseguían imponer su criterio en el centro del campo, con el balón moviéndose de área a área pero sin producir un peligro real para ninguno de los dos porteros, el Córdoba consiguió finalmente hacerse con el control del cuero.

Jugaban cómodos los verdiblancos, planteando un planteamiento combinativo que desplazaba el balón por la mitad contraria del terreno de juego ante una Real Sociedad replegada que daba la sensación de estar esperando su momento para dar un golpe de mando sobre el encuentro. El dominio de los locales era infructuoso y, al final, llegó la acción visitante que movería la balanza del marcador.

En el minuto 22, el Córdoba cometía una falta lateral, junto a la parte izquierda de su área. Canales era el encargado de botar la acción a balón parado y difícilmente pudo hacerlo peor, con un envío raso y al centro de la defensa cordobesa, ninguno de los numerosos jugadores verdiblancos colocados en el área de Juan Carlos intentó siquiera despejar el cuero, que acabaría llegando a Iñigo Martínez que, incomprensiblemente, estaba libre de marca en el segundo palo. Desde allí, sin oposición y prácticamente en el área pequeña, el central txuri-urdin se limitó a empujarla para llevar el 0-1 al electrónico.

Tras el tanto, el Córdoba acusó el golpe y, durante muchos minutos anduvo perdido por su propio terreno de juego, sin ser capaz de recomponer el buen juego que había mostrado antes de encajar el gol. La Real, sin embargo, tampoco era capaz de aprovechar esa imprecisión de su rival y, más centrado en no perder el sitio en exceso que en crear peligro.

De este modo, el primer acto acababa con unos números que mostraban que el choque había estado marcado por la tensión que atenazaba a ambos equipos por su apurada situación actual, impidiendo cualquier posibilidad de acciones alegres para el disfrute de la afición. El único remate entre los tres palos anterior al descanso fue el gol de Iñigo Martínez (la Real lo probó en otras tres ocasiones, pero todos esos intentos se fueron directamente fuera), mientras que los dos disparos del Córdoba se habían topado con el cuerpo de un jugador rival. Solo habían visto cinco saques de esquina (tres locales y dos visitantes) y, de los cinco centros al área del Córdoba, solo uno había encontrado rematador. La Real Sociedad había intentado seis y solo en dos casos (uno de ellos el gol) habían llegado a un compañero.

Tras la reanudación, Djukic buscó soluciones cambiando a Borja García por Xisco y, pocos minutos después, a Ekeng por Abel. Y nada más comenzar la segunda parte llegó una ocasión clarísima para el empate. Ghilas se quedaba solo dentro del área frente a Zubikarai, aunque quizá demasiado escorado a la izquierda y mandó el balón directo al cuerpo del meta vasco. El juego estaba rápido y corría el balón de nuevo por todo el campo, pero el peligro empezaba a descompensarse cada vez más a favor de un Córdoba más necesitado.

En el minuto 63, Xisco fallaría una acción imperdonable. Tras una jugada entre Cartabia y Fidel en la parte izquierda del área en la que la defensa de la Real Sociedad se mostró algo contemplativa, el balón le llegaría a Xisco en el segundo palo que, desde la boca de gol, fue incapaz siquiera de empujar un balón que pedía a gritos convertirse en gol. Solo cuatro minutos más tarde, Ghilas sería ahora quien, desde la banda derecha, se marcharía bien con el balón para sacar un centro a Xisco que esta vez se encontró con la oposición de Bergara para que no llegase el remate.

A partir de ahí, la Real trató de bajar el cerrojo. La falta de intensidad defensiva que había mostrado hasta el momento el conjunto de Arrasate llegó a su fin y, viendo que los minutos pasaban y que el Córdoba disponía de ocasiones de peligro, se afanó en llegar al final del partido con el resultado que habían conseguido en el minuto 22.

Todo parecía indicar que así sería, pues las llegadas del Córdoba amainaban y el conjunto donostiarra disponía incluso de largas fases de control del balón en las que se defendía con la posesión, sin buscar la portería rival pero evitando que el equipo andaluz volviera a crearle problemas. Pero una puesta en escena tan conservadora, con un resultado tan apretado, tiene sus riesgos.

Y así lo demostró Xisco en el minuto 87, sin dejar tiempo a la reacción visitante. Fede Cartabia enviaba un durísimo disparo al interior del palo izquierdo de la meta de Zubikarai, desde el que el balón salía disparado hacia la posición desde la que el ‘nueve’ local movía ligeramente el brazo para enviarlo a la red. De nada servían las protestas de la Real Sociedad, pues el tanto subía al marcador.

La falta de intensidad de un equipo txuri-urdin que no solo no había sido lo suficientemente efectivo en defensa, sino que no había realizado ninguna propuesta en ataque dio alas al Córdoba. El equipo del debutante Djukic, por su parte, aunque no debió conseguir el empate dada la irregularidad con la que lo consiguió, mereció al menos ese punto por su actitud a lo largo de un encuentro en el que su falta de claridad en el juego ofensivo no ensombreció sus repetidos intentos de llevar el gol a la portería rival.


Córdoba CF: Juan Carlos, Campabadal, Pantic, Íñigo López, Pinillos, Ekeng (Abel Gómez, min 53), Luso Delgado, Fede Cartabia, Fidel (José Carlos, min. 72), Borja García (Xisco, min. 45) y Ghilas.

Real Sociedad: Zubikarai; Zaldua, Ansotegi, Í. Martínez, Yuri; Markel, Pardo (Granero, min. 69); C. Vela, Canales (Xabi Prieto, min. 71), C. Castro (Zurutuza, min 61); y Finnbogason.

Goles: 0-1, Íñigo Martínez (min. 22); 1-1, Xisco (min. 87)

Árbitro: Carlos Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó a Carlos Vela (min. 56), Pinillos (min. 80), Granero (min. 83), Ghilas (min. 83), Campabadal (min. 85) 

Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga BBVA en el Nuevo Arcángel ante 15.712 espectadores.


El miedo a perder provoca el empate en Ipurua

Dos equipos con malas rachas en Liga han encontrado un punto balsámico en el que agarrarse ante un rival directo por la permanencia

 

 

Eibar y Granada se enfrentaban en Ipurúa en la 9º jornada de liga con una separación entre ambos de un solo punto (9 y 8 respectivamente) y con el ánimo de asentarse en la zona media de la tabla clasificatoria. Ambos conjuntos no sumaban los tres puntos desde hace cinco jornadas, y si bien su situación no era agobiante, retomar la senda de la victoria les permitiría respirar con tranquilidad de cara a próximos enfrentamientos.

La última victoria del Eibar fue ante el Elche en la jornada 4 a domicilio, y pese a la buena imagen ofrecida por el equipo en esta primera temporada en la élite del fútbol español, preocupan sus resultados en su estadio, donde no consiguen la victoria desde la primera jornada de liga, cuando se impusieron por 1-0 frente a la Real Sociedad.

Por su parte el Granada consiguió su última victoria frente al Athletic en el nuevo San Mamés, y desde entonces acumulaba cuatro derrotas consecutivas. Una nueva derrota podría suponer el empate a puntos con los equipos que ahora marcan las posiciones de descenso.
 
La primera parte mostró a dos equipos con miedo a encajar el primer gol, lo cual se tradujo en poca fluidez en el juego y muchas faltas. El Eibar intentaba hacerse con el control en el medio campo pero el equipo de Joaquín Caparrós aprovechaba la velocidad de sus hombres de arriba para salir a la contra.

 

Los centros del campo no conseguían hilar las jugadas, y fue así cuando en un centro al área de Foulquier dejó solo a Nyom en un claro fallo de marca de la defensa armera, el lateral no se lo pensó y cruzo el balón con su pierna izquierda ante la salida de Irureta consiguiendo el primer gol para el Granada. 

 

Ningún equipo conseguía hacerse con el dominio claro del esférico, el Granada cedió la posesión del balón a los locales que se vieron obligados a arriesgar para conseguir el empate. Eso pudo suponer el segundo para el Granada que salía con velocidad a la contra aunque sin ocasiones destacadas de peligro. El Eibar cortaba la contras con dureza y eso le supuso dos tarjetas a Navas y Bóveda, lo que condicionó al equipo armero.

Los hombres de Gaizka Garitano empezaron a hilar su juego y a volcarse sobre la meta de Roberto, fue entonces cuando en un centro de Saúl que no acertó a despejar Sissoko le dejó un balón franco a Bóveda que desde fuera del área enganchó un derechazo soberbio que se coló por la escuadra derecha del meta del Granada. El Eibar conseguía así el empate en su mejor momento de juego.

A punto estuvieron los locales de dar la vuelta al encuentro antes de finalizar la primera mitad, cuando Piovaccari recibió un balón entre líneas de Saúl y cruzó el balón con la zurda. El balón se fue por línea de fondo.


Acabó así la primera mitad con un empate que no dejaba satisfecho a ningún conjunto ante la necesidad de conseguir los tres puntos para alejarse de la zona caliente de la tabla clasificatoria.

La segunda parte comenzó con ocasiones para el Eibar, que con un remate de Piovaccari completamente solo y con Roberto descolocado, estrelló el balón contra Murillo que se encontraba en la misma línea de gol. Las mejores ocasiones llegaban para el Eibar a balón parado, que pudo ponerse por delante en el minuto 62 cuando Capa enganchó una volea desde fuera del área después de un salida por alto de Roberto. Los de Joaquín Caparrós achicaban el peligro ante el empuje local.

Los minutos corrían y ninguno de los dos equipos parecía dispuesto a correr riesgos por miedo a verse por detrás en el marcador. Esto hizo que el partido se atascara en el centro del campo y el colegiado se vio obligado a mostrar tarjetas amarillas a Abraham, Murillo y Fran Rico.

 

Los cambios siguieron la línea del partido avanzada ya la segunda parte, donde se vio que ninguno de los dos entrenadores estaban dispuestos a poner en peligro un punto que no soluciona la vida a ninguno de los dos conjuntos.

Se llegó así al final de un encuentro marcado por la dureza en le juego aéreo y las tarjetas amarillas en ambas defensas. Un resultado que amplía la racha negativa de ambos equipos y ya son cinco las jornadas sin conseguir la victoria de Eibar y Granada que se quedan con 10 y 9 puntos respectivamente a la espera de lo que hagan sus más inmediatos perseguidores en la lucha por no acercarse al descenso.



SD Eibar: Irureta, Bóveda, Albentosa, Raúl Navas, Abraham,;Dani García, Boateng, Saúl Berjón (Nieto, 76'), Arruabarrena, Capa y Piovaccari (Manu del Moral, 67')

Granada CF: Roberto, Nyom, Babin, Murillo, Foulquier, Iturra, Fran Rico, Sissoko, Piti, Córdoba (Ortuño. 82') y Success (El Arabi, 65')

Goles: 0-1. M. 8', Nyom. 1-1. M. 37', Bóveda.

Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Amonestó a Bóveda. Navas, Capa y Abraham, del Éibar, y a Foulquier, Fran Rico, Córdoba y Murillo, del Granada.

Incidencias: 4.838 espectadores acudieron al campo de Ipurúa a presenciar un partido de la jornada 9 de la Liga BBVA. El local Piovaccari se fue lesionado. El Eibar recogió firmas dentro del campo a favor de la reforma de la tribuna norte, a la que se oponen algunos vecinos del barrio de Ipurúa.


Que bien sienta el aperitivo en La Rosaleda

El conjunto andaluz fue totalmente superior y se fue al descanso con un 3-0. Samu, Darder, Juanmi y Amrabat, de penalti hicieron los goles.

 

 

Málaga y Rayo Vallecano jugaban un atractivo partido en La Rosaleda entre dos equipos que intentan sumar los máximos puntos posibles para disfrutar una temporada tranquila. Los locales salieron a por la victoria desde los primeros segundos y prueba de ello fue que Samu Castillejo dispuso de un mano a mano ante Toño a los 20 segundos, que no fue gol porque Amaya tuvo que despejar de forma milagrosa bajo palos. 

La zaga rayista estaba muy nerviosa y concedía muchas facilidades a un intenso Málaga, cuyo presión alta en campo contrario no dejó de crear problemas a los madrileños durante toda la primera parte. Amrabat volvió a tener otro mano a mano a los 5 minutos de juego, pero Toño pudo desviar el toque del marroquí, que llegó muy forzado a esa situación. Los locales estaban avisando y Samu marcó el primer tanto del encuentro un minuto más tarde tras un disparo de zurda que desvió levemente Zé Castro para despistar a Toño.

El tanto dio confianza al Málaga y desmoronó al Rayo, que perdía una y otra vez el balón al intentar sacar el balón jugado desde su defensa. Tras numerosos avisos, los malacitanos incrementarían su ventaja a los 21 minutos, tras una buena jugada colectiva entre Amrabat, Antunes y Dader, que culminó empujando el balón a las mallas tras un pase de la muerte del lateral portugués. 

A la media hora de juego, Paco Jémez hizo su primer cambio dando entrada a Aquino y retirando a Insúa. Ya con defensa de 3, los rayistas comenzaron a gozar de más posesión pero apenas pusieron a prueba a Kameni en un libre directo que atrapó con facilidad el camerunés. Con dos goles de ventaja a su favor, el Málaga defendía en su campo pero creaba mucho peligro a la contra. Al filo del descanso y en una nuevo robo en campo ajeno, los de Javi Gracia anotaron el 3-0 después de una gran asistencia de Amrabat al espacio para Juanmi. El delantero del málaga picó el esférico por encima de Toño, superándole con mucho talento para sentenciar el choque al descanso.

En la vuelta de vestuarios y recién comenzado el segundo acto, el Málaga no se relajó y salió para rematar la goleada. Camacho avisó con un remate al palo, previamente invalidado por fuera de juego, pero 2 minutos más tarde Amaya agarró a  Samu dentro del área. El claro penalti señalado por Álvarez Izquierdo lo transformó el marroquí para hacer el 4-0. Los madrileños estaban hundidos y nada más sacar de centro concedieron una nueva oportunidad para Amrabat, que mandó fuera un nuevo uno contra uno con Toño que se marchó rozando el larguero.

Tras unos primeros minutos de zozobra, ambos equipos bajaron el ritmo. Los locales no querían hacer sangre, mientras que los rayistas atacaban con poca fé y buscaban evitar una goleada mayor. El partido finalizó con una justa victoria por 4-0 de los malagueños,que con jóvenes talentos criados en su cantera se encuentra en el mejor momento de la temporada. Por contra el Rayo ha caído con malas sensaciones pero sigue teniendo margen de mejora con 11 puntos y situado en la zona media de la tabla.


Málaga CF: Kameni; Rosales, Sergio Sánchez, Weligton, Antunes; Camacho, Darder (Recio, 58'); Samuel, Juanmi, Samuel (Horta, 60') Castillejo;y Amrabat (Santa Cruz, 76')

Rayo Vallecano: Toño; Tito, Zé Castro, Amaya, Insua (Aquino, 29'); Baena, Trashorras (Jozabed, 51'); Licá, Pozuelo (Manucho, 59'), Kakuta y Leo Baptistao.

Goles: 1-0. M. 6: Samuel. 2-0: M. 21. Darder. 3-0: M. 45. Juanmi. 4-0: M. 49 Amrabat (de penalti).

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a Rosales (13'), Baptistao (28'), Baena (36'), Tito (40'), Amaya, (47')

Incidencias: Partido de la novena jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de La Rosaleda ante 31.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del que fuera gerente del extinto CD Málaga y redactor del Diario Sur Juan Cortés. 


Incapaz sin Sergio García

El conjunto perico las tuvo de todos los colores pero echo en falta a su estrella delante de un Fabricio que se convirtió en el gran protagonista

 

 

En el partido de Sergio González, el fútbol no fue justo con el Espanyol que buscó la victoria pero no la consiguió. Fue el que dio un paso adelante, el que propuso algo más de fútbol e incordió en especial por las bandas. El conjunto que menos centros ha colocado en la liga como local batió su propio record en un partido de este curso liguero en este sentido (41). Fue una Buena muestra de que los pericos se hayan confiados en su propio estadio donde no han perdido en los últimos cuatro encuentros (2V 2E), y donde demostró que el Deportivo de La Coruña es un rival que se le da realmente bien. Pero no pudo ser.

Al Deportivo de La Coruña no le importó ceder la posesión. Se limitó a esperar bien replegado, a poner un campo de minas en la zona de tres cuartos, a no dejar maniobrar en el centro del campo y a sufrir las menos ocasiones claras posibles. Un planteamiento tacaño que sufrió el contratiempo de la lesión tempranera de Lucas Pérez, la joya que deslumbró ante el Valencia hace tan solo una semana y que volvió a lesionarse, otra vez de gravedad; y que recibió su castigo en la segunda mitad.

En la primera parte, los coruñeses tuvieron varios sustos y dieron gracias a que el descanso terminase con empate a cero. El Espanyol tuvo sus oportunidades: Lucas Vázquez rozó el larguero en un libre directo en la frontal, Diego Colotto lo intentó de chilena dentro del área en una acción que estuvo a poner cuesta abajo Cornellá El Prat, Montañés desde lejos quiso probar fortuna en un disparo que terminó en un saque de esquina el cual fue botado para que Álvaro dentro del área no concretara entre los tres palos y, sobre la bocina, otra vez Lucas Vázquez en la oportunidad más clara de los primeros 45 minutos remató fatal cuando tenía todo en franquía dentro del área.

La segunda parte nació con la misma tesitura que la primera. Con la paciencia por bandera. El conjunto periquito dueño del encuentro y confiado en que alguna de esas oportunidades se transformasen en gol mientras circulaba el balón de un lado a otro. Por su parte, la escuadra herculina tranquila en su disposición defensiva y concentrada tanto en el paso de los minutos como a la hora de enganchar algún contragolpe que pusiera el partido a su favor. Este paisaje se intensificaría a límites extremos a medida que transcurrían los minutos.

El Depor se anuló tras una falta magistralmente botada por Medunjanin que no encontró la escuadra de milagro. A partir de ahí, el vendaval. El máximo goleador del Espanyol (4) no hizo olvidar a Sergio García y no pudo recordar que fue él el último que le marcó a los herculinos con la camisola blanquiazul. Lo intentó sobre todo por arriba, y por abajo en un posible penalti que Velasco Carballo no entendió como tal. A la fiesta se sumó Lucas Vázquez, que empezó a probar los reflejos de un Fabricio peligroso, que no acertó en un remate a bocajarro y que no culminó su gran partido (no hay futbolista en la liga española con más faltas provocadas: 30). No quiso ser menos Felipe Caicedo que, nada más entrar y también de cabeza, se topó con el extraordinario meta gallego. En el rechace, Lucas Vázquez se escurrió en el instante más inoportuno.

Con 41 centros al área (el quinto equipo en un partido de liga), y rematando cuatro veces más (16-4), el Espanyol acabaría fundido, mientras Víctor Fernández estaba más acertado que su homólogo con los cambios. El Deportivo de La Coruña terminó más fresco pero bastante tenía con conservar el punto que había estado buscando desde el minuto 0, tanto que se despidió de Cornellá El Prat sin ningún saque de esquina a favor. Las estadísticas fueron apabullantes tanto que el conjunto perico no sabe lo que es vencer sin Sergio García desde hace 21 partidos (9E)


RCD Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Colotto, Álvaro, Fuentes; Víctor Sánchez, Canas; Lucas Vázquez, Álex Fernández (Caicedo, min.61), Montañés y Stuani.

RC Deportivo: Fabricio; Juanfran, Insúa, Sidnei, Luisinho; Medunjanin (Bergantiños, min.74), Wilk; Cuenca (Postiga, min.59), Lucas Pérez (José Rodríguez, min.18), Fariña y Cavaleiro.

Árbitro: Velasco Carballo (Colegio Madrileño). Amonestó a Luisinho (min.36), Víctor Sánchez (min.50), Medunjanin (min.51), Postiga (min.68), Álvaro (min.78) e Insúa (min.79).

Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga, disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 22.732 espectadores.


Remontada para subirse a las barbas azulgranas

Denis Suárez y Bacca de penalti le dan la vuelta al gol de Vietto. Demasiado castigo para el Villarreal, que tuvo el partido en la mano.

 

 

El Sevilla quería los 3 puntos para poder ponerse colíder de la liga junto con el FC Barcelona pero en frente tendría a un Villarreal que podría las cosas complicadas desde el inicio del partido. Los amarillos comenzaron el encuentro con la idea de dominar el juego y crearon algún problemas al Sevilla en los primeros minutos debido a la movilidad de sus delanteros.

El ritmo del partido era alto pero apenas se veían ocasiones. Fue a partir del minuto 20 cuando ambos equipos provocaron las primeras estiradas de los guardametas. Bruno fue el primero en intentarlo tras finalizar una buena jugada colectiva del Villarreal, pero su disparo con la izquierda desde fuera del área se marchó lamiendo la escuadra. Casi en la jugada posterior, el Sevilla dispuso de un saque de esquina botado de forma sorprendente por Deulofeu, que disparó directamente a portería enviando el esférico al palo.

A la media hora de juego fue Giovani el que hizo intervenir a Beto con un derechazo en la media luna del área que pudo detener el guardameta portugués. Dos minutos después fue Víctor Ruíz el que casi anota en su propia portería tras de salir al cruce de una internada de Denis Suárez. En partido era muy igualado aunque ambos sistemas defensivos estaban respondiendo con solvencia. La ocasión más clara de la primer parte se produjo al filo del descanso con un disparo de potente de Trigueros en un libre directo que rechazó con problemas Beto en primera instancia y que Uche no supo aprovechar en el rechace, tras volver a desviarla en guardameta con el pie derecho.

La segunda parte comenzó con un Villarreal más preciso y que daba mayor sensación de peligro en sus acercamientos al área. Gio avisaba con un remate alto con la cabeza en el 53 pero fue Uche el que tendría la ocasión más clara solo dos minutos después. Moi Gómez encontró al nigeriano con un gran pase en profundidad, pero el delantero amarillo no acertó con un remate que se marchó rozando el palo derecho. En el minuto 64, Trémoulinas puso a prueba a Asenjo en una de sus incorporaciones por la banda izquierda y Vietto disparó alto 5 minutos después. 

Los minutos del partido pasaban, la tensión aumentaba y ninguno de los dos equipos conseguía derribar el muro defensivo de su rival. El Sevilla lo intentó con más ímpetu en los minutos finales pero el Villarreal supo sostenerse con una gran seguridad defensiva y algunas faltas tácticas que comenzaban a desesperar a los hispalenses. En uno de sus escasos acercamientos al área, el Villarreal hilvanó una gran jugada colectiva entre Trigueros y Cani, que nada más salir al campo, metió un gran pase para que Vietto marcase picando el esférico por encima de Beto.

Quedaban 10 minutos para el final del encuentro y el Sevilla se volcó sobre la portería de Asenjo. El Sevilla no dispuso de ocasiones pero en unos mágicos últimos 5 minutos de partido le dio la vuelta al resultado. Primero con un gol de Denis Suárez en el minuto 88, tras aprovechar varios rechaces en el área para marcar con la pierna izquierda. Ya en el 92, Trémoulinas arrebató el esférico a Gio en el área amarilla y el mejicano un torpe penalti al intentar recueperarlo. Bacca transformó la pena máxima y el Sevilla se llevó el partido para ponerse colíder con 22 puntos y conseguir mejorar su mejor inicio liguero en la historia de la liga.


Sevilla FC: Beto, Coke, Pareja, Carrico, Tremoulinas, Krychowiak, Mbia (Banega, min. 80), Denis Suarez, Deulofeu (Aleix Vidal, min. 64), Bacca y Gameiro (Iago Aspas, min.73).

Villarreal CF: Asenjo, Mario, Gabriel, V.Ruiz, J.Costa; Bruno, Trigueros, Moi Gómez (J. Dos Santos, min. 62) , Cheryshev (Cani, min. 79); Uche (Vietto, min. 65) y Giovani.

Goles: 0-1, Vietto (min. 79); 1-1, Suárez (min. 87); 2-1, Bacca (min. 92)

Árbitro: José Hernández Hernández (Colegio de Las Palmas). Amonestó a Carriço (min. 9), Cheryshev (min. 21), Moi Gómez (min. 27), Tremoulinas (min. 63), Mario (min. 66), M´Bia (min. 72), Dos Santos (min. 86)

Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga BBVA en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 34.500 espectadores.

 


Mandzukic resuelve una encerrona

Un gol del croata soluciona un partido áspero en el que el Atlético, pese a tener uno más desde la expulsión de Alexis, sufrió al final y en el que predominaron las brusquedades.

 

 

Tenía una buena oportunidad el Atlético Madrid para acercarse de nuevo a los puestos de cabeza y los de Simeone salieron desde el inicio a dominar al Getafe. Los rojiblancos tocaban y combinaban con criterio pero solo conseguían superar la buena organización defensiva de los locales con algún disparo lejano que se marcho fuera sin peligro.

En el minuto 20 llegó la primera gran ocasión de los rojiblancos con un disparo de Griezmann que desvió Raúl García casi en el área pequeña antes de Guaita se hiciera con el esférico en dos tiempos. 6 minutos más tarde fue Siqueira el que en una gran acción individual sacó un potente zurdazo que desvió Guaita a córner. Pasada la media hora era otra vez Griezmann el que lo intentaba pero su disparo también fue a las manos del cancerbero local. Raúl García lo volvía a intenarlo en el minuto 39 con un disparo desde segunda línea pero parecía que el portero del Getafe tenía su noche.

El gol rojiblanco se estaba gestando, pero como es habitual este llegó en un saque de esquina botado por Koke en el minuto 40. En medio de varios agarrones en el área, la zaga del Getafe despejó de cabeza, pero Griezmann disparó desde el punto de penalti para que Guaita errase en el despeje dejando el esférico en boca de gol. Arda Turán no pudo rematar en primera instancia pero Mandzukic, que se había desecho de Alexis con un polémico empujón, anotó a puerta vacía para hacer el 0-1 con el que se llegó al descanso.

En la segunda parte y ya por debajo en el marcador el Getafe adelantó líneas y obligó al Atlético a defender el 0-1 con uñas y dientes. Moyá tuvo que hacer una triple parada a los 5 minutos de la reanudación tras desviar por 3 veces un centro chut de Escudero y dos remates de Aléxis y Velázquez tras una falta lateral. Parecía que estábamos ante un partido nuevo pero la tensión del encuentro perjudicó a los getafenses que vieron como Aléxis era expulsado a los 55 minutos tras dar un manotazo a Mandzukic.

Tras unos minutos de tanganas y moviolas ambos entrenadores comenzaron a mover los banquillos. La ventaja numérica de los rojiblancos no se tradujo en dominio y el Getafe se fue olvidando de que estaba con diez hombres sobre el césped. Babá disparó fuera nada más ingresar en el césped en el minuto 66 y Lafita obligó a Moyá a embolsar el esférico tras un potente derechazo en el 80.  El Getafe seguía creyendo y 3 minutos más tarde una gran jugada de Yoda acabó con un disparo de Juan  Rodríguez que se marchó fuera por poco.

El Getafe obligó a encerrarse en su campo a los rojiblancos en los minutos finales, que sostuvieron el marcador a su favor con oficio. A pesar de las dificultades, importante victoria de los colchoneros que se ponen quintos con 20 puntos a lo solo 2 de los líderes.  



Getafe CF: Guaita; Valera (Naldo, 43’), Alexis, Velázquez, Escudero; Lacen, Juan Rodríguez, Sammir (Babá, 66’), Freddy (Sarabia, 77’), Yoda; Lafita. 

Atlético de Madrid: Moyà; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Mario Suárez, Raúl García, Koke, Arda; Griezmann (Cerci, 66’) y Mandzukic (Saúl Ñíguez, 83’).

Goles: 0-1. M. 40: Mandzukic.  

Árbitro: Mario Melero López (Colegio Andaluz). Roja directa a Alexis (57’) por agresión a Mandzukic. Mostró tarjeta amarilla a Mandzukic (52’), Miranda (57’), Lafita (68’), Velázquez (71’), Siqueira (84’) y Sarabia (90’).  

Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga BBVA, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante unos 13.000 espectadores.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
FC BARCELONA
22
9711233
2
SEVILLA FC
22
9711179
3
REAL MADRID
21
97023310
4
VALENCIA CF
20
9621208
5
ATLÉTICO DE MADRID
20
9621157
6
RC CELTA DE VIGO
16
94411611
7
MÁLAGA CF
15
9432118
8
VILLARREAL CF
14
9423139
9
RAYO VALLECANO
11
93241116
10
RCD ESPANYOL
10
9243910
11
SD EIBAR
10
9243911
12
GETAFE CF
10
9315613
13
UD ALMERÍA
9
9234710
14
GRANADA CF
9
9234613
15
ATHLETIC DE BILBAO
8
9225612
16
RC DEPORTIVO
8
92251119
17
REAL SOCIEDAD
6
91351014
18
CÓRDOBA CF
5
9054614
19
ELCHE CF
5
9126821
20
LEVANTE UD
5
9126423

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