Al conjunto madrileño le bastó un fuerte arranque para desarbolar a su rival guipuzcoano y quitarse de un plumazo la presión ejercida por Valencia y Sevilla en la lucha por la Champions
Como en la temporada en la que se proclamó campeón de Liga, el Atlético de Madrid venció a la Real Sociedad decidiendo
el partido desde el principio. Tardó ocho minutos en anotar dos tantos
que dejaron noqueados a un rival que tan solo reaccionó nada más encajar
el segundo gol y en alguna acción aislada en la segunda mitad. Tras el
2-0, los rojiblancos contemporizaron, tapó huecos y le bastó para
llevarse tres puntos que le siguen afianzando en el Vicente Calderón
donde no solo ha ganado siete de los últimos ocho encuentros ligueros,
sino que ha dejado a cero su portería en cinco de ellos.
No se había puesto Guillermo Rulli los guantes cuando contempló como
Arda Turan golpeaba el balón en la madera. Se cumplía el primer minuto
de juego y el turco se aprovecha de la primera jugada a balón parado del
encuentro. El equipo que, en las cinco ligas europeas saca más partido
de la estrategia (31 goles antes de esta jornada), botaba su segundo
balón en el 01:55 desde el saque de esquina donde los atléticos tienen
homenajeado a Milinko Pantic en forma de ramo de flores. Ese centro iría
a parar al primer palo, ahí entre una nube de jugadores Mikel González
conectaba de cabeza en su propia portería abriendo el marcador,
suponiendo el tanto más tempranero de los madrileños en esta temporada
en liga.
Poco después, Koke enganchaba en la frontal un balón suelto con la
zurda. El disparo duro no era atajado por Guillermo Rulli que despejaba
al centro, mal, y ahí Antoine Griezmann, solo y en posición correcta,
fusilaba el segundo. No lo celebró el ex realista al que tan solo le
quedan el Villarreal, el Mallorca y el propio Atlético de Madrid por
batir en Liga. 16 goles para el francés, máximo goleador atlético, que
iguala la mejor cifra de una temporada en España. La del año pasado con
los blanquiazules que le valió su fichaje por los colchoneros.
Desde febrero de 2014 ante el Valladolid, el Atlético de Madrid no
marcaba dos tantos tan rápidos. A partir de ahí, todo el despliegue
físico e intensidad que había realizado el rodillo hasta entonces
desapareció. Y la Real Sociedad quiso aprovecharlo. David Moyes, que se
presentó sin delantero a orillas del Manzanares, quizás echó en falta
algo de pegada. El improvisado ariete (Chory Castro) tuvo dos de las
tres ocasiones que los donostiarras dispusieron en la primera parte. Al
uruguayo se le notó falta de pegada, al igual que a Sergio Canales
cuando acarició el balón dentro del área para que se marchase por poco
de la puerta defendida por Oblak.
Era el minuto 25. Y se puede decir que el resto del tiempo sobró. Se
jugó como, cuando y donde quiso un Atlético de Madrid que llegaría a dar
por segunda vez a la madera en un centro (el encuentro de esta liga
donde más lo ha hecho), y que se centraría en maniatar en el último
tercio del campo a una Real Sociedad cuyas vías de juego fueron
desapareciendo paulatinamente. Mientras los locales se destapaban y
arrancaban aplausos con jugadas con el lateral como máximo protagonista.
Mientras Fernando Torres pasaba con más pena que gloria por el
campo. La Real Sociedad veía como pasaban los minutos y no creaba más
peligro que un disparo alto de Rubén Pardo, un cabezazo forzado de
Zurutuza,…
Ocasiones con poco peligro como la de Mario Suárez que reventó un
balón dentro del área mandándola a la grada, como la de Arda Turan desde
el vértice, o como la de un forzado Raúl Jiménez que volvió a pisar el
césped del Calderón. La Real Sociedad tuvo el gol del honor en un
lanzamiento magistral de Esteban Granero en la recta final que Oblak se
encargó de desbaratar con una intervención primorosa. Antes, el ex
madridista fue abucheado por aquellas declaraciones polémicas que
realizó infravalorando al Atlético. Y antes, David Moyes quiso
revolucionar infructuosamente, tras sacar de una tacada a dos delantero,
un encuentro que tenía su dueño desde el minuto 8.
Con esta victoria, el Atlético de Madrid no sumaba cuatro victorias
consecutivas frente a equipos vascos en liga desde la temporada del
doblete y le mete un órdago tanto al Valencia como al Sevilla, que están
detrás suya con el objetivo de dejarle sin plaza para la próxima
edición de la Champions League. Con un partido más, todavía está a seis
puntos del Barcelona que es líder. Un objetivo que este año se antoja
demasiado ambicioso porque el rendimiento a domicilio ha distado mucho
del que hoy por ejemplo ha exhibido como local.
Atlético de Madrid: Oblak; Gámez, Giménez, Miranda, Siqueira; Arda (Saúl Ñíguez, m. 86), Mario, Tiago, Koke; Griezmann (Gabi, m. 90) y Fernando Torres (Raúl Jiménez, m. 61).
Real Sociedad: Rulli; Zaldua, Mikel González,
Elustondo, Yuri; Bergara, Pardo; Zurutuza (Fingobasson, m. 74), Canales
(Agirretxe, m. 74), Xabi Prieto; y Chory Castro (Granero, m. 81).
Goles: 1-0, m. 2: Mikel González, en propia puerta
al intentar despejar un saque de esquina de Koke. 2-0, m. 10: Griezmann
aprovecha un rechace de Rulli a disparo de Koke.
Arbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó al local Arda Turan (m. 83).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima
jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante
unos 45.000 espectadores. El equipo benjamín del Atlético de Madrid
ofreció a la afición el título de la Iscar Cup, conseguido la pasada
semana.
¿Quien frena a la locomotora hispalense?
Dominó en la primera parte e hizo la diferencia con goles de Gameiro y Reyes. En la segunda parte Uche hizo el 1-2 y un buen Levante le hizo sufrir hasta el final.
Con sufrimiento. Y mucho. El Sevilla
se impuso por la mínima en el Ciutat de Valencia merced a los goles de
Gameiro y Reyes en el primer acto. La efectividad goleadora fue un valor
decisivo en un partido en que los de Unai Emery lo pasaron francamente
mal ante un Levante
con hambre de sumar los puntos necesarios para lograr cuanto antes
la salvación. Los valencianos creyeron en la remontada pese a marcharse
al descanso con un 0-2 en contra y pusieron contra las cuerdas a un
conjunto hispalense que cosechó ayer su quinto triunfo consecutivo y
continúa en la pugna por entrar en la Champions.
El conjunto hispalense se opuso al impetuoso inicio levantinista con
un tempranero tanto de Gameiro, que adelantó a su equipo cuando apenas
se habían disputado diez minutos. El francés aprovechó un maravilloso
pase en profundidad de Reyes para batir al portero local con un colocado
remate cruzado que impactó en el palo antes de alojarse en el interior
de la portería granota.
Con el marcador en contra, los de Lucas Alcaraz estiraron sus líneas
buscando equilibrar el resultado y pasaron a tomar los mandos del
encuentro. Los locales dispusieron de ocasiones, la más clara por
mediación de El Zhar, con un peligroso lanzamiento ante el que respondió
Sergio Rico con una sensacional intervención.
El Sevilla estaba haciendo lo justo, muy atascado en la zona de
creación, pero en los últimos compases del primer acto logró ampliar la
renta en el marcador y tuvo dos ocasiones muy claras para haber dejado
el choque visto para sentencia. A falta de poco más de cinco minutos
para la llegada del descanso, Vitolo robó un balón en la zona de tres
cuartos, habilitó a Gameiro y éste la puso en el segundo palo para que
Reyes marcara a placer. Con un tanto y una asistencia, el utrerano
estaba decidido a aprovechar al máximo los minutos que le ha dado el
técnico guipuzcoano del Sevilla. La última vez que Reyes fue capaz de
marcar y dar una asistencia en un mismo partido fue en 2013 con el Real
Zaragoza como rival.
Mariño mantuvo a su equipo a flote tras imponerse en uno contra uno a
Vitolo en primera instancia y realizar una gran parada posteriormente
tras una falta botada Nico Pareja en las postrimerías del primer
periodo. El Levante, que hasta ese momento estaba cuajando un buen
partido, se descompuso y estuvo al borde de la capitulación.
La llegada del descanso fue un bálsamo para los granotas, que tenían
al menos la oportunidad de recomponerse y soñar con una remontada
ciertamente complicada. Más si cabe cuando Alcaraz decidió dejar en el
vestuario a David Barral, el jugador con más olfato goleador en el
conjunto valenciano en los últimos meses.
Aún así, el Levante salió a tumba abierta en la reanudación buscando
un gol que les metiera en el partido. Las opciones fueron llegando, una
tras otra, pero en unas ocasiones un inspiradísimo Sergio Rico y en
otras la propia falta de puntería de los atacantes valencianos fueron
retrasando la llegada del gol hasta que a quince minutos del final Uche,
de cabeza, le puso emoción al partido al acortar distancias en
el marcador.
El conjunto hispalense, que estuvo contra las cuerdas a lo largo de
todo el segundo periodo, logró mantener la ventaja en el marcador y
obtener finalmente una sufrida victoria en el Ciutat de Valencia.
Levante UD: Mariño, Morales, Vyntra, Juanfran, Toño; Simao (Jose Mari, m.65), Sissoko (Casadesús, m.81), El Zhar, Rubén; Barral (Rafael, m.46) y Uche.
Sevilla FC: Sergio
Rico, Diogo, Krychowiak, Pareja, Tremoulinas (Fernando Navarro, m.57);
Carriço, Kolodziejczak, Vitolo, Iborra, Reyes (Álex Vidal, m.60) y
Gameiro (Bacca, m.79).
Goles: 0-1, m.10: Gameiro. 0-2, m.37: Reyes. 1-2, m.73: Uche.
Árbitro:
Velasco Carballo. (Colegio Madrileño). Amonestó por el Levante a Juanfran,
Rafael, Toño y Casadesús, y por el Sevilla a Tremoulinas, Diogo,
Kolodziejczak, Sergio Rico y Carriço.
Incidencias: Partido
correspondiente a la jornada 30 de la Liga BBVA, disputado en el estadio
Ciutat de Valencia ante 12.980 espectadores.
Ipurúa vuelve a levantarse en armas
Los armeros consiguen una trabajada victoria gracias al gol de Arruabarrena en el minuto 53 poniendo punto y final a una racha de 11 jornadas sin ganar
Tras 11 jornadas sin ganar, el Eibar recibía al Málaga con la
necesidad de conseguir una victoria que le haga respirar y alejarse de
la zona baja de la tabla. El Málaga, tras un bajón de juego y resultados
también necesitaba los 3 puntos en su objetivo de dar caza al
Villarreal en la sexta plaza.
El dominio inicial fue de los locales, que con más ímpetu que
elaboración mostraban su mayor ansiedad por ponerse en ventaja. A los 3
minutos de juego, el conjunto armero elaboró una buena jugada colectiva
que no pudo rematar por poco Arruabarrena. Le costó al Málaga entrar en
el partido, quizá por las rotaciones de Javi Gracia en un once del que
se cayeron titulares habituales como Samu, Darder o Amrabat.
A los visitantes les costaba tener la posesión del esférico pero se
dejaban ver con disparos lejanos. Horta lo intentó por primera vez a los
diez minutos para poner a prueba a Irureta, que recuperaba la
titularidad en la meta armera. Al cuarto de hora, Recio lo volvía a
intentar desde fuera del área pero su disparo salió fuera por poco tras
tocar el césped.
Ninguno de los dos equipos dispuso de ocasiones claras hasta que en
el minuto 28, cuando un disparo de Saúl Berjón fue detenido por Kameni e
introducido a las mallas por Arruabarrena en boca de gol. Para
desgracia local, Gil Manzano no dio validez al tanto tras señalar un
fuera de juego inexistente en una jugada muy discutida.
Los locales se encontraban cómodos, no sufrían atrás y llegaban con
cierto peligro cada vez que pisaban campo contrario. Javi Lara, al borde
del descanso, dispuso de una última gran ocasión tras un libre directo
muy cerrado que tuvo que desviar Kameni a córner en una gran estirada.
La segunda parte evidenció mejores intenciones del Málaga, que con
una presión más intensa lograba tener mayor presencia en el área
contraria. Justo cuando los andaluces comenzaban a mostrar sus señas de
identidad, llegó el gol de los locales a través de un saque de esquina
en el minuto 53. Javi Lara puso un gran centro al segundo palo que
Arrubarrena remató en plancha de cabeza para poner en ventaja a los
locales.
Ante la adversidad Javi Gracia dio entrada a Samu y Amrabat para
buscar el empate, que estuvo cerca tras un disparo lejano de Recio que
salió rozando el larguero de Irureta. Los visitantes comenzaron a
volcarse sobre el campo rival y el Eibar sufría ante las constantes
llegadas del conjunto boquerón. En el minuto 66 Javi Guerra remató de
cabeza un saque de esquina, pero Irureta se hizo con el esférico al que
le faltó algo de potencia.
El Málaga daba sensación de peligro y el empate se atisbaba ante el
cansancio de los jugadores locales. Contra pronóstico, los andaluces
fueron perdiendo fuelle y cada vez generaban menos ocasiones de peligro.
El Eibar supo gestionar sus cambios, administrar su renta y cerrar un
partido que le da 3 puntos vitales de cara a la permanencia. Tras 11
jornadas sin ganar, los armeros vuelven a conseguir la victoria para
sumar 31 puntos y preparar su próxima visita al Bernabéu con menos
urgencias.
SD Eibar: Xabi Iruretagoiena; Bóveda, Lillo, Añibarro, Dídac Vilà; Borja Fernández, Dani García; Capa (Boateng, m. 90), Arruabarrena (Lekic, m. 86), Javi Lara; y Saúl Berjón (Manu del Moral, m. 59).
Málaga CF: Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton, Boka; Tissone, Recio; Horta (Amrabat, m. 59), Juanpi (Samuel García, m. 51), Juanmi; y Javi Guerra.
Gol: 1-0. m. 51. Arruabarrena.
Árbitro:
Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a los locales Dani
García, Saúl Berjón y Bóveda y a los visitantes Horta y Juanpi.
Incidencias:
4.008 espectadores acudieron al campo de Ipurúa en este partido de la
jornada 30 de la Liga BBVA. En el descanso, fue homenajeada la Sociedad
Deportiva Erandio Club, una entidad futbolística de Vizcaya que celebra
sus 100 años de vida en 2015.
Riazor se preparaba para acoger un duelo vital por la salvación entre Deportivo y Córdoba. No había margen de error para dos conjuntos que afrontan el tramo final de temporada en una situación delicada. Dramática en el caso de los cordobeses, para los que una derrota supondría asumir un más que probable descenso de categoría cuando todavía restarian 24 puntos por disputar. La victoria se antojaba vital para ambos. Eso parecieron entenderlo mejor los deportivistas, que saltaron al terreno de juego muy enchufados.
En apenas cinco minutos los de Víctor Fernández generaron dos buenas ocasiones para abrir el marcador. La primera precedida de un error defensivo de la zaga del Córdoba, similar al que le costó el primer gol encajado la pasada jornada en el Calderón. En está ocasión Juan Carlos estuvo muy acertado para desviar el remate ajustado de Fariño. Sin apenas tiempo para lamentaciones, llegó el segundo aviso con una remate cruzado de Cuenca que se perdió muy cerca de la escuadra izquierda. El Córdoba estaba groggy, aunque para respiro de los de José Antonio Romero el impulso inicial de los coruñeses se fue diluyendo con el paso de los minutos hasta tal punto que el conjunto califal empezó a asomarse con peligro a las inmediaciones de Fabricio.
Antes de que se produjese la primera ocasión visitante, los blanquiazules reclamaron penalti en una caída de Luisinho, que se dejó caer y el colegiado no picó. Poco después llegó el tanto anulado al Córdoba por una claro fuera de juego de Florin. Está ocasión espoleó a los andaluces, que tuvieron la más clara en un remate demasiado centrado de Borja. Quiso asegurar tanto que acabó desperdiciando una inmejorable ocasión. En el tramo final del primer acto el dominio volvió a ser blanquiazul. Los gallegos apretaron en los últimos minutos y encontraron el camino del gol en la última jugada por medio de Toché. Un tanto que como ocurrió con el de los blaquiverdes, quedó anulado por fuera de juego del delantero murciano. Con esa acción se llegó al descanso.
Tras el descanso el ritmo del partido decreció considerablemente. En gran parte por el bajón de los locales, que acusaron el esfuerzo de la primera mita. El Córdoba empezó a creer de verdad en la victoria y tuvo una buena oportunidad en un lanzamiento potente de Bebé que no atajó Fabricio. Para fortuna suya Lopo estuvo muy rápido en el rechace para evitar el remate de Héldon. Con el Dépor a la deriva llegó el tanto que abría el marcador. Florin Andone hacia saltar todas las alarmas tras bajar con un gran control un centro de Bebé y superar con la puntera la salida de Fabricio. El rumano volvió a marcar un gol decisivo cuando su equipo más lo necesitaba.
La reacción de los gallegos no terminaba de llegar y Víctor Fernández se vio obligado a realizar los tres cambios, introduciendo a Oriol Riera para jugar con dos puntas. La situación no solo no mejoró, si no que se vio enturbiada tras ver Luisinho la roja por doble amonestación. Al Dépor le tocaba echar el resto con un hombre menos pero las sensaciones no eran nada positivas. La fortuna sonrió a los gallegos y en un saque de esquina Florin acabó despejando el balón hacia su propia portería. Un tanto que pudo salvar la cabeza de Víctor Fernández y que deja a los suyos en una situación límite.
RC Deportivo: Fabricio; Juanfran, Lopo, Sidnei, Luisinho; Álex Bergantiños, Borges (Medunjanin, min.63); José Rodríguez (Riera, min.56), Fariña (Hélder Costa, min.63), Cuenca; y Toché.
Nunca en los últimos tiempos se había visto a un Barça tan efectista. Quizá salvando alguna fase del periodo en que lo entrenó Tito Vilanova. Valga como dato los tres goles consecutivos que ha logrado a balón parado, una de sus peores facetas hasta hace bien poco. Ante el Almería fue Bartra, en las otras dos ocasiones Mathieu. El camaleónico conjunto azulgrana se ha puesto el mono de trabajo para copiar varios de los aspectos que condujeron al éxito el pasado año al Atlético de Madrid.
Sergi Barjuán se hacía cargo del banquillo del Almería en aquella banda donde tantas veces corrió para tapar a los extremos rivales. Tras Francisco y JIM (sin tener en cuenta al interino Miguel Rivera, que dirigió al equipo ante el Real Madrid), el ex del Recre tomaba el mando de la navío almeriense en uno de los campos menos propicios para sumar.
Sus consignas, acumular jugadores en la retaguardia y buscar que la rapidez de Thievy surtiese efecto ante la pareja de centrales azulgranas. Con novedades en todas las líneas excepto en la portería, el conjunto azulgrana afrontaba uno de esos partidos en los que la victoria se da por segura.
Sin embargo, en varios de estos choque es donde más han sufrido a lo largo de la temporada unos azulgranas que se terminarían marchando al descanso por delante gracias a la calidad de Messi. Al argentino, aún renqueante de su lesión, le falta su características chispa de velocidad, pero con su inteligencia y lectura del juego le basta para ser superior al resto.
Ante unos visitantes totalmente atrincherados atrás, sus precisos pases a la espalda pudieron servir para abrir la lata, pero tanto Luis Suárez como Pedro, ambos muy voluntariosos, carecieron de acierto. Así que ante esta tesitura tuvo que ser el propio Messi quien, en una de esos eslálones ya vistos centenares de veces, alojaba el esférico a la derecha de Julián.
1-0 y parecía que el partido definitivamente se abría. No fue así hasta el comienzo de la segunda mitad, cuando Xavi comenzaba a gustarse y Rakitic disfrutaba galopando. Pese a que la batería del de Tarrasa no le sirva para jugar 50 partidos al año, sigue siendo el factor diferencia. Lo fue en Vigo y lo continuó siendo. Su capacidad de adaptar el juego de su equipo a las necesidades del partido continúa siendo atormentadora para el rival.
En otro latigazo el Barça haría un segundo tanto que prácticamente suponía la sentencia del choque. Lejos ya del preciosismo en el juego, el equipo culé conserva patrones del juego, pero no sigue a la letra el ideario. Sin embargo, supera prácticamente cada circunstancia con individualidades. La metamorfosis emprendida por Luis Enrique ha convertido a su plantel en un equipo de jugadas y no de juego.
Cuando parece desconectado y con alas el Almería, había aparecido Messi. Cuando los visitantes ligeramente intimidaban el marco rival y hacían peligrar el empate, apareció Luis Suárez. El uruguayo, como buen ariete, vio cómo Casado reculaba para adentrarse en el área rival y con un zurdazo batir a Julián, que pese a que llegó a tocar el esférico vio como éste terminaba entrando en su portería. Tras el tercero, ya en la recta final Suárez hacía el cuarto y definitivo.
FC Barcelona: Bravo; Alves (Montoya, min.64), Bartra, Mascherano, Adriano,
Sergi Roberto, Xavi, Rakitic (Rafinha, min.67), Messi, Luis Suárez y
Pedro.
UD Almería: Julián; Casado, Trujillo, Ximo, Antonio Marín; Corona, Thomas, Wellington Silva (Soriano, min.56), Édgar (Zongo, min.72), Espinosa (Mané, min.78) y Thievy
Goles: 1-0: Messi, min.33. 2-0: Luis Suárez, min.55. 3-0: Bartra, min.75. 4-0: Luis Suárez, min.90+2.
Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjeta amarilla a Mascherano (min.43) y Casado (min.87).
Incidencias: Partido de la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputada en el Camp Nou ante 73.837 espectadores.
¡¡¡ Mardito dezcuento !!!
El cuadro nazarí salió a morder sobre el césped de Los Cármenes, tratando de borrar cuanto antes la imagen ofrecida el pasado domingo en el Santiago Bernabéu. Y lo cierto es que las cosas comenzaron rodadas para el equipo de Abel Resino, puesto que se adelantó en el marcador cuando apenas se habían disputado tres minutos de partido. Robert Ibáñez prolongó su buena racha anotadora tras aprovechar un balón suelto en el interior del área y batir a placer a Sergio Álvarez.
El cuadro celeste tenía mucho tiempo por delante para enmendar el resultado, pero a pesar de tener la posesión del balón, no estaban finos los pupilos de Berizzo en la zona de tres cuartos, por lo que apenas pudieron generar ocasiones de gol en los primeros cuarenta y cinco minutos. El técnico argentino tuvo que efectuar un cambio mediado el primer tiempo debido a la lesión de Augusto Fernández, un jugador fundamental en su esquema.
El partido se trabó en el tramo final del primer periodo. Muchas faltas y muchas tarjetas. Jeison Murillo fue expulsado tras ver dos cartulinas amarillas prácticamente consecutivas y el Granada se marchó a los vestuarios con un jugador menos, aunque con ventaja en el marcador.
El segundo periodo se antojaba agónico para un equipo local obligado a sumar los tres puntos para poder aferrarse al sueño de la permanencia. Y lo cierto es que en un primer momento se cumplieron las previsiones puesto que, de inicio, el equipo olívico dispuso de buenas opciones para haber logrado equilibrar el resultado, especialmente en un de Cabral que se marchó rozando el palo.
Pero lo cierto es que el Celta se fue diluyendo con el paso de los minutos. Los granadinos tenían claro que había que defender el resultado con uñas y dientes y echaron el resto en la retaguardia, conformando un muro que resultó ser infranqueable hasta que Bongonda lo derribó en el tiempo de descuento. Premio a la insistencia del conjunto gallego y mazazo de enormes proporciones para un Granada que necesitaba los tres puntos para continuar con opciones de permanencia.
Granada CF: Roberto; Nyom, Babin, Murillo, Insúa; Rubén Pérez, Iturra; Robert (Candeias, m.76); Javi Márquez, Piti (Mainz, m.44); y El Arabi (Jhon Córdoba, m.64).
RC Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Fontás, Cabral, Jonny; Radoja (Bongonda, m.68), Augusto (Alex López, m.26), Pablo Hernández (Larrivey, m.81); Nolito, Santi Mina y Charles.
En el minuto 8 James encontró a Cristiano con un gran envío al área que el portugués remató fuera por poco. Más clara fue la siguiente llegada blanca, que aprovechó una internada por la banda derecha de Carvajal para que James recibiese con espacio en el punto de penalti. El remate con la derecha del colombiano no fue bueno y fue a las manos de Cobeño (que ocupó el puesto de Cristian Álvarez, lesionado a última hora en el calentamiento).
El Rayo siguió mostrándose descarado y cada vez que tenía oportunidad trataba de poner a prueba a Casillas a través de disparos lejanos con Kakuta y Bueno como principales protagonistas. El máximo goleador nacional enganchó un buen remate al cuarto de hora de juego que el portero madridista tuvo que desviar a córner. Con el paso de los minutos el encuentro se niveló y las ocasiones llegaban, sobre todo, del lado local a través de saques de esquina. Superada la media hora de juego Manucho aprovechó una prolongación al primer palo en un córner y casi pone el 1-0 al rematar con el estómago y obligar a que Casillas detuviese el esférico en dos tiempos.
El Madrid no aparentaba peligro pero a punto estuvo de aprovechar la adelantada línea defensiva dispuesta por el Rayo con un par de envíos al espacio en los que se señalaron dos dudosos fueras de juego. Los visitantes se pudieron ir al descanso con ventaja con un claro remate de Cristiano Ronaldo con la cabeza que se fue ligeramente por encima del travesaño. La última oportunidad del primer acto la tuvo Trashorras con otro cabezazo centrado en el 45 que Casillas tuvo que desviar fuera de su meta.
En la reanudación la actitud del Madrid cambió por completo y comenzó avisando con un peligroso cabezazo de Bale que se marchó fuera poro poco. Los visitantes fueron a por el partido con mayor ambición y reaccionaron tras un posible penalti sobre Cristiano Ronaldo, que acabó en tarjeta amarilla para el portugués por una supuesta simulación. Dos zurdazos desde fuera del área de Marcelo y Bale, que se marcharon rozando el palo de Cobeño, ponían de manifiesto que el dominio del partido había cambiado de bando.
Con el paso de los minutos la insistencia de los visitantes fue in creciendo y James dispuso de otra clara oportunidad con un remate en el 66 que se fue arriba por poco. Dos minutos después, Carvajal protagonizó una cabalgada colosal por la banda derecha para marcharse de Embarba, internarse en el área y poner el balón en la cabeza de Cristiano. El portugués no desaprovechó el regalo y dando fuerza al envío de su compañero puso el 0-1 que hacía justicia a la insistencia de los merengues.
El Rayo reaccionó buscando el empate, y aunque con un juego algo más embarullado, puso en aprietos a Casillas por medio de un potente disparo de Nacho al que tuvo que reaccionar el capitán madridista. Casi a reglón seguido y cuando se alcanzaba la media hora de juego del segundo tiempo, James finalizó un gran contraataque de los de Ancelotti, conducido por Cristiano y ejecutado por el colombiano con un disparo ajustado al palo.
El 0-2 fue un mazazo para los rayistas, que pese a las adversidades pudieron recortar distancias con un cabezazo ajustado de Manucho y una volea de Tito que salió fuera por muy poco. Con esta importante victoria el Real Madrid se mantiene a cuatro puntos del líder, aunque (a falta de posibles apelaciones) pierde para su próximo compromiso frente al Eibar a Cristiano, James y Kroos por acumulación de tarjetas amarillas.
Rayo Vallecano: Cobeño; Tito, Amaya, Zé Castro, Nacho; Fatau (Jozabed, m.56), Trashorras; Embarba (Aquino, m.80), Bueno (Miku, m.68), Kakuta; y Manucho.
Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, James (Nacho, m.44); Bale (Chicharito, m.91), Benzema (Isco, m.70) y Cristiano Ronaldo.
Goles: 0-1: M.67 Cristiano; 0-2: M.73 James.
Árbitro: Melero López (Comité Andaluz). Amonestó a Tito (m.40), Nacho (45), Cobeño (60) y Amaya (62), del Rayo; y a James (20), Cristiano (50), Kroos (51), Bale (53) y Carvajal (54), del Real Madrid.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, disputado en el Estadio de Vallecas, ante 13.009 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Pedro Giménez, empleado del club.
El fútbol es un deporte en el que la épica prima por encima de cualquier otra cuestión. Las sensaciones y el estado de ánimo son factores que determinan el devenir de los dos equipos. Sobre el tapete de San Mamés, se daban cita dos equipos que han vivido esta segunda situación varias veces en sólo una temporada. Y es que una Liga es como una maratón con la salvedad de que en la carrera uno se enfrenta a sus piernas y no tanto a las de los rivales o a golpes de suerte.
El Valencia arrancó la Liga de forma esperanzadora para una afición necesitada de mimo y que hasta no hace tanto albergaba una pequeña ventana abierta a través de la cual miraba hacia arriba. Entre medias, momentos de duda con una dolorosa eliminación copera mediante.
Precisamente ante el Espanyol, rival que eliminó al Valencia, logró el Athletic el pase a la gran final de la Copa del Rey. Quién le iba a decir a los de Valverde cuando coqueteaban con el descenso que estarían a un partido de lograr un título.
Cosas del fútbol y del deporte, y si no que se lo digan a Diego Alves. Tras una primera parte abonada al bostezo, sin triangulación y con dos equipos más preocupados en no incomodarse a sí mismos que hacerlo al rival, el metra brasileño con una parada estratosférica evitaba el 0-1 tras remate de San José. Casi a continuación, y de nuevo con la cabeza, Aduriz tuvo una oportunidad aún más clara cuando remataba un balón que, tras superar al meta visitante, se cantaba como gol. Sin embargo, Otamendi aparecía para de forma acrobática desviar el balón y con él las opciones vizcaínas de adelantarse.
Estaban siendo mejores en la segunda parte los vizcaínos, pero el Valencia tiene pura dinamita en las botas de sus jugadores de arriba. Pasada la hora de partido, Rodrigo recibía dentro del área y asistía atrás, donde aparecía Paco Alcácer, pero el internacional español con una magnífica maniobra dejó pasar el balón de forma sensacional para que llegase a los dominios de Rodrigo de Paul, que con la derecha y por abajo definió para anotar el 0-1.
El gol había sentado mejor a un Valencia que a partir de ese momento estuvo más cerca de anotar el segundo que de encajar el empate. Sin embargo, todo cambió en una jugada. Los de Nuno Espírito Santo se quedaban con diez hombres por una polémica expulsión a Otamendi sobre el 82. Tras una posible falta del central argentino que no era merecedora de roja, el árbitro no sólo le mostró la tarjeta, sino que lo hizo mientras el ex del Oporto se dolía en el césped sin haberse reincorporado.
A partir de ahí volvió a buscar con insistencia el Athletic la meta de Diego Alves y Aduriz, fruto de su insistencia pero en fuera de juego, puso el empate en el marcador tras una jugada embarullada en la que se aprovechó de un resbalón de Orban.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Etxeita, Balenziaga; San José, Rico (Viguera, m.70); Williams, Unai López (Beñat, m.54), Ibai (Susaeta, m.70); y Aduriz.
Valencia CF: Diego Alves; Barragán, Mustafi, Otamendi, Orban; Feghouli, Javi Fuego, André Gomes, Piatti (De Paúl, m.26); Rodrigo (Joao Cancelo, m.84) y Alcácer (Negredo, m.71).
Goles: 0-1, min.61: Rodrígo de Paul. 1-1, min.90: Aduriz.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Expulsó a Otamendi, en el minuto 82, por entrada de San José. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Balenziaga (m.9), Aduriz (m.31), Beñat (m.79), Gurpegui (m.79), Iraizoz (m.82), y a los visitantes André Gomes (m.35), Alves (m.82), Barragán (m.85).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, disputado en San Mamés ante unos 45.000 espectadores. Los jugadores del Athletic saltaron al terreno de juego con unas camisetas en las que se podía leer 'ánimo Muni', un mensaje de ánimo a su compañero Iker Muniain, lesionado de gravedad y baja para entre seis y siete meses.
Hinestroza pone cabeza a la permanencia azulona
Sumar los tres puntos se antojaba
imprescindible además para olvidar los problemas que ambos conjuntos
arrastraban en el terreno extra-deportivo desde el inicio de la campaña.
Sin
embargo poco duró el empuje inicial de los locales, y el Getafe demostró
que su cómoda situación pese a la convulsa temporada no es casualidad.
Los azulones tuvieron ocasiones en dos ocasiones puntuales de Freddy
Hinestroza, pero pronto el partido entró en una sucesión de errores
donde el juego brilló por su ausencia.
Elche CF: Tyton; Damián Suárez, Lombán, Enzo Roco, Cisma; Pasalic (Aarón, m 84), Adrián; Garry Rodrigues, Fayçal Fajr (Coromina, m.86), Cristian Herrera (Víctor, m. 69); Jonathas.
Getafe CF: Guaita; Vigaray, Valázquez, Alexis, Escudero (Roberto Lago, m. 69); Lacen, Juan Rodríguez; Sarabia (Baba, m. 80), Castro, Hinestroza; Álvaro Vázquez (Pedro León, m. 69).
Goles: 0-1, m. 83: Hinestroza.
Árbitro: José Luis González González (Comité Castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a Vigaray y Escudero del Getafe y a Jonathas y Adrián por el Elche.
El Espanyol se aprovecha de un Submarino conformista
El Madrigal se preparaba para acoger el duelo entre Villarreal y Espanyol,
dos conjuntos que apuestan por un fútbol alegre, especialmente los
amarillos, lo que les ha llevado a estar muy cerca de certificar su
presencia en Europa la próxima temporada. Los periquitos se enfrentaban a
una de sus bestias negras (el Villarreal sumaba doce partidos
consecutivos invicto ante el Espanyol en la Liga (6V 6E), su última
derrota ante los pericos fue en 2008), con una presión mínima ya que se
encuentran en tierra de nadie.
Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Jonathan dos Santos (Alfonso, m. 65), Pina (Sergio Marcos, m. 58), Trigueros, Campbell; Giovani y Vietto (Gerard Moreno, m. 58).
RCD Espanyol: Casilla; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Lucas Vázquez, Javi López (Cañas, m. 63), Víctor Sánchez (Abraham, m. 83), Víctor Álvarez; Sergio García y Caicedo (Stuani, m. 76).
Goles: 0-1. Min. 24: Caicedo. 0-2. Min. 67: Caicedo. 0-3. Min. 79: Víctor Sánchez.
Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó con cartulina amarilla al local Pina (m. 34) y al visitante Álvaro (m. 33).
Florin Andone hace y deshace
El rumano adelantó al Córdoba al inicio de la segunda parte, pero a cinco del final igualó tras un mal despeje en un córner. El empate no satisface a ninguno.
Riazor se preparaba para acoger un duelo vital por la salvación entre Deportivo y Córdoba. No había margen de error para dos conjuntos que afrontan el tramo final de temporada en una situación delicada. Dramática en el caso de los cordobeses, para los que una derrota supondría asumir un más que probable descenso de categoría cuando todavía restarian 24 puntos por disputar. La victoria se antojaba vital para ambos. Eso parecieron entenderlo mejor los deportivistas, que saltaron al terreno de juego muy enchufados.
En apenas cinco minutos los de Víctor Fernández generaron dos buenas ocasiones para abrir el marcador. La primera precedida de un error defensivo de la zaga del Córdoba, similar al que le costó el primer gol encajado la pasada jornada en el Calderón. En está ocasión Juan Carlos estuvo muy acertado para desviar el remate ajustado de Fariño. Sin apenas tiempo para lamentaciones, llegó el segundo aviso con una remate cruzado de Cuenca que se perdió muy cerca de la escuadra izquierda. El Córdoba estaba groggy, aunque para respiro de los de José Antonio Romero el impulso inicial de los coruñeses se fue diluyendo con el paso de los minutos hasta tal punto que el conjunto califal empezó a asomarse con peligro a las inmediaciones de Fabricio.
Antes de que se produjese la primera ocasión visitante, los blanquiazules reclamaron penalti en una caída de Luisinho, que se dejó caer y el colegiado no picó. Poco después llegó el tanto anulado al Córdoba por una claro fuera de juego de Florin. Está ocasión espoleó a los andaluces, que tuvieron la más clara en un remate demasiado centrado de Borja. Quiso asegurar tanto que acabó desperdiciando una inmejorable ocasión. En el tramo final del primer acto el dominio volvió a ser blanquiazul. Los gallegos apretaron en los últimos minutos y encontraron el camino del gol en la última jugada por medio de Toché. Un tanto que como ocurrió con el de los blaquiverdes, quedó anulado por fuera de juego del delantero murciano. Con esa acción se llegó al descanso.
Tras el descanso el ritmo del partido decreció considerablemente. En gran parte por el bajón de los locales, que acusaron el esfuerzo de la primera mita. El Córdoba empezó a creer de verdad en la victoria y tuvo una buena oportunidad en un lanzamiento potente de Bebé que no atajó Fabricio. Para fortuna suya Lopo estuvo muy rápido en el rechace para evitar el remate de Héldon. Con el Dépor a la deriva llegó el tanto que abría el marcador. Florin Andone hacia saltar todas las alarmas tras bajar con un gran control un centro de Bebé y superar con la puntera la salida de Fabricio. El rumano volvió a marcar un gol decisivo cuando su equipo más lo necesitaba.
La reacción de los gallegos no terminaba de llegar y Víctor Fernández se vio obligado a realizar los tres cambios, introduciendo a Oriol Riera para jugar con dos puntas. La situación no solo no mejoró, si no que se vio enturbiada tras ver Luisinho la roja por doble amonestación. Al Dépor le tocaba echar el resto con un hombre menos pero las sensaciones no eran nada positivas. La fortuna sonrió a los gallegos y en un saque de esquina Florin acabó despejando el balón hacia su propia portería. Un tanto que pudo salvar la cabeza de Víctor Fernández y que deja a los suyos en una situación límite.
RC Deportivo: Fabricio; Juanfran, Lopo, Sidnei, Luisinho; Álex Bergantiños, Borges (Medunjanin, min.63); José Rodríguez (Riera, min.56), Fariña (Hélder Costa, min.63), Cuenca; y Toché.
Córdoba CF: Juan Carlos; Gunino, Pantic, Crespo, Edimar; Krhin, Borja García; Bebe, Fede Cartabria (Fidel, min.80), Héldon (Fausto Rossi, min.75); y Florin Andone.
Goles: 0-1, min.55: Florin Andone. 1-1, min.87: Florin Andone, en propia meta.
Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (Comité Navarro). Expulsó por doble amarilla al deportivista Luisinho
(min. 17 y 69) y por roja directa al segundo entrenador del equipo,
Roberto Cabellud (min.70). Además, amonestó a Borges (min.47), Juanfran
(min.73) y Medunjanin (min.74), por parte del Deportivo; y a Krhin
(min.24) y Fede Cartabria (min.72), por parte del Córdoba.
Incidencias:
Partido de la trigésima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio
de Riazor ante 17.602 espectadores. El grupo ultra Riazor Blues ocupó
sus asientos después de no haber accedido al estadio en el anterior
partido de la temporada, ante el Espanyol.
Messi y Suárez reafirman la nueva tesis culé
Alejados del juego excelso, dos individualidades del argentino y el uruguayo y un testarazo de Bartra dieron el triunfo al equipo de Luis Enrique
El Barcelona ha alterado completamente su forma de entender el juego y de afrontar los partidos. En una época de agitación política y en la que fuerzas emergentes ansían continuar con el parón en la hegemonía de los dos grandes que abrió el pasado año el Atlético de Madrid, Luis Enrique ha ejercido del Tomasi di Lampedusa culé. Cambiar todo para que nada cambie. Así, el juego blaugrana se ha tornado en individualidades y el protagonismo del colectivo que trataba de externalizar Luis Enrique ha girado completamente para ceder relevancia a las genialidades de sus astros.
Nunca en los últimos tiempos se había visto a un Barça tan efectista. Quizá salvando alguna fase del periodo en que lo entrenó Tito Vilanova. Valga como dato los tres goles consecutivos que ha logrado a balón parado, una de sus peores facetas hasta hace bien poco. Ante el Almería fue Bartra, en las otras dos ocasiones Mathieu. El camaleónico conjunto azulgrana se ha puesto el mono de trabajo para copiar varios de los aspectos que condujeron al éxito el pasado año al Atlético de Madrid.
Sergi Barjuán se hacía cargo del banquillo del Almería en aquella banda donde tantas veces corrió para tapar a los extremos rivales. Tras Francisco y JIM (sin tener en cuenta al interino Miguel Rivera, que dirigió al equipo ante el Real Madrid), el ex del Recre tomaba el mando de la navío almeriense en uno de los campos menos propicios para sumar.
Sus consignas, acumular jugadores en la retaguardia y buscar que la rapidez de Thievy surtiese efecto ante la pareja de centrales azulgranas. Con novedades en todas las líneas excepto en la portería, el conjunto azulgrana afrontaba uno de esos partidos en los que la victoria se da por segura.
Sin embargo, en varios de estos choque es donde más han sufrido a lo largo de la temporada unos azulgranas que se terminarían marchando al descanso por delante gracias a la calidad de Messi. Al argentino, aún renqueante de su lesión, le falta su características chispa de velocidad, pero con su inteligencia y lectura del juego le basta para ser superior al resto.
Ante unos visitantes totalmente atrincherados atrás, sus precisos pases a la espalda pudieron servir para abrir la lata, pero tanto Luis Suárez como Pedro, ambos muy voluntariosos, carecieron de acierto. Así que ante esta tesitura tuvo que ser el propio Messi quien, en una de esos eslálones ya vistos centenares de veces, alojaba el esférico a la derecha de Julián.
1-0 y parecía que el partido definitivamente se abría. No fue así hasta el comienzo de la segunda mitad, cuando Xavi comenzaba a gustarse y Rakitic disfrutaba galopando. Pese a que la batería del de Tarrasa no le sirva para jugar 50 partidos al año, sigue siendo el factor diferencia. Lo fue en Vigo y lo continuó siendo. Su capacidad de adaptar el juego de su equipo a las necesidades del partido continúa siendo atormentadora para el rival.
En otro latigazo el Barça haría un segundo tanto que prácticamente suponía la sentencia del choque. Lejos ya del preciosismo en el juego, el equipo culé conserva patrones del juego, pero no sigue a la letra el ideario. Sin embargo, supera prácticamente cada circunstancia con individualidades. La metamorfosis emprendida por Luis Enrique ha convertido a su plantel en un equipo de jugadas y no de juego.
Cuando parece desconectado y con alas el Almería, había aparecido Messi. Cuando los visitantes ligeramente intimidaban el marco rival y hacían peligrar el empate, apareció Luis Suárez. El uruguayo, como buen ariete, vio cómo Casado reculaba para adentrarse en el área rival y con un zurdazo batir a Julián, que pese a que llegó a tocar el esférico vio como éste terminaba entrando en su portería. Tras el tercero, ya en la recta final Suárez hacía el cuarto y definitivo.
UD Almería: Julián; Casado, Trujillo, Ximo, Antonio Marín; Corona, Thomas, Wellington Silva (Soriano, min.56), Édgar (Zongo, min.72), Espinosa (Mané, min.78) y Thievy
Goles: 1-0: Messi, min.33. 2-0: Luis Suárez, min.55. 3-0: Bartra, min.75. 4-0: Luis Suárez, min.90+2.
Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjeta amarilla a Mascherano (min.43) y Casado (min.87).
Incidencias: Partido de la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputada en el Camp Nou ante 73.837 espectadores.
¡¡¡ Mardito dezcuento !!!
Empate in-extremis de los celestes ante los nazaríes, quienes acudían a esta jornada con la necesidad de puntuar tras el varapalo del Bernabeu
El Granada va de varapalo en varapalo. Si el pasado domingo encajó la goleada más amplia en su andadura en Primera División, hoy vio como se esfumaba la posibilidad de conseguir una necesaria victoria con un gol de Bongonda en el tiempo de descuento. Se adelantó el cuadro andaluz muy pronto por mediación de Ibáñez y a partir de ese momento todo fue sufrimiento para los de Abel Resino, que se quedaron con un jugador menos en el tramo final del primer periodo con la expulsión por doble amonestación de Murillo.
El cuadro nazarí salió a morder sobre el césped de Los Cármenes, tratando de borrar cuanto antes la imagen ofrecida el pasado domingo en el Santiago Bernabéu. Y lo cierto es que las cosas comenzaron rodadas para el equipo de Abel Resino, puesto que se adelantó en el marcador cuando apenas se habían disputado tres minutos de partido. Robert Ibáñez prolongó su buena racha anotadora tras aprovechar un balón suelto en el interior del área y batir a placer a Sergio Álvarez.
El cuadro celeste tenía mucho tiempo por delante para enmendar el resultado, pero a pesar de tener la posesión del balón, no estaban finos los pupilos de Berizzo en la zona de tres cuartos, por lo que apenas pudieron generar ocasiones de gol en los primeros cuarenta y cinco minutos. El técnico argentino tuvo que efectuar un cambio mediado el primer tiempo debido a la lesión de Augusto Fernández, un jugador fundamental en su esquema.
El partido se trabó en el tramo final del primer periodo. Muchas faltas y muchas tarjetas. Jeison Murillo fue expulsado tras ver dos cartulinas amarillas prácticamente consecutivas y el Granada se marchó a los vestuarios con un jugador menos, aunque con ventaja en el marcador.
El segundo periodo se antojaba agónico para un equipo local obligado a sumar los tres puntos para poder aferrarse al sueño de la permanencia. Y lo cierto es que en un primer momento se cumplieron las previsiones puesto que, de inicio, el equipo olívico dispuso de buenas opciones para haber logrado equilibrar el resultado, especialmente en un de Cabral que se marchó rozando el palo.
Pero lo cierto es que el Celta se fue diluyendo con el paso de los minutos. Los granadinos tenían claro que había que defender el resultado con uñas y dientes y echaron el resto en la retaguardia, conformando un muro que resultó ser infranqueable hasta que Bongonda lo derribó en el tiempo de descuento. Premio a la insistencia del conjunto gallego y mazazo de enormes proporciones para un Granada que necesitaba los tres puntos para continuar con opciones de permanencia.
Granada CF: Roberto; Nyom, Babin, Murillo, Insúa; Rubén Pérez, Iturra; Robert (Candeias, m.76); Javi Márquez, Piti (Mainz, m.44); y El Arabi (Jhon Córdoba, m.64).
RC Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Fontás, Cabral, Jonny; Radoja (Bongonda, m.68), Augusto (Alex López, m.26), Pablo Hernández (Larrivey, m.81); Nolito, Santi Mina y Charles.
Goles: 1-0, m.3: Robert. 1-1, m.93: Bongonda.
Árbitro: Álvarez
Izquierdo (Comité Catalán).Expulsó por doble cartulina amarilla al local
Murillo (m.44). También amonestó a los local Nyom e Iturra, y los
visitantes Jonny, Cabral, Alex López, Radoja y Hernández.
Incidencias:
Partido correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA
disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 15.000 espectadores.
El pulso continua, una jornada menos y gracias a Cristiano
Tras una discreta primera parte, Cristiano y James Rodríguez se apuntan los tantos y permiten al equipo merengue sostener el pulso por la Liga
Tras la victoria del Barcelona ante el Almería (4-0), el Real Madrid visitaba Vallecas con la obligación de ganar ante un Rayo Vallecano que llegaba a este encuentro, posiblemente en el mejor momento de la temporada. Los locales comenzaron bien, exigiendo al Madrid con una presión asfixiante que dificultada la salida del balón de los merengues. Los blancos (que jugaron de negro) tardaron en superar campo contrario pero cuando lo hicieron mostraron su dinamita en ataque.
En el minuto 8 James encontró a Cristiano con un gran envío al área que el portugués remató fuera por poco. Más clara fue la siguiente llegada blanca, que aprovechó una internada por la banda derecha de Carvajal para que James recibiese con espacio en el punto de penalti. El remate con la derecha del colombiano no fue bueno y fue a las manos de Cobeño (que ocupó el puesto de Cristian Álvarez, lesionado a última hora en el calentamiento).
El Rayo siguió mostrándose descarado y cada vez que tenía oportunidad trataba de poner a prueba a Casillas a través de disparos lejanos con Kakuta y Bueno como principales protagonistas. El máximo goleador nacional enganchó un buen remate al cuarto de hora de juego que el portero madridista tuvo que desviar a córner. Con el paso de los minutos el encuentro se niveló y las ocasiones llegaban, sobre todo, del lado local a través de saques de esquina. Superada la media hora de juego Manucho aprovechó una prolongación al primer palo en un córner y casi pone el 1-0 al rematar con el estómago y obligar a que Casillas detuviese el esférico en dos tiempos.
El Madrid no aparentaba peligro pero a punto estuvo de aprovechar la adelantada línea defensiva dispuesta por el Rayo con un par de envíos al espacio en los que se señalaron dos dudosos fueras de juego. Los visitantes se pudieron ir al descanso con ventaja con un claro remate de Cristiano Ronaldo con la cabeza que se fue ligeramente por encima del travesaño. La última oportunidad del primer acto la tuvo Trashorras con otro cabezazo centrado en el 45 que Casillas tuvo que desviar fuera de su meta.
En la reanudación la actitud del Madrid cambió por completo y comenzó avisando con un peligroso cabezazo de Bale que se marchó fuera poro poco. Los visitantes fueron a por el partido con mayor ambición y reaccionaron tras un posible penalti sobre Cristiano Ronaldo, que acabó en tarjeta amarilla para el portugués por una supuesta simulación. Dos zurdazos desde fuera del área de Marcelo y Bale, que se marcharon rozando el palo de Cobeño, ponían de manifiesto que el dominio del partido había cambiado de bando.
Con el paso de los minutos la insistencia de los visitantes fue in creciendo y James dispuso de otra clara oportunidad con un remate en el 66 que se fue arriba por poco. Dos minutos después, Carvajal protagonizó una cabalgada colosal por la banda derecha para marcharse de Embarba, internarse en el área y poner el balón en la cabeza de Cristiano. El portugués no desaprovechó el regalo y dando fuerza al envío de su compañero puso el 0-1 que hacía justicia a la insistencia de los merengues.
El Rayo reaccionó buscando el empate, y aunque con un juego algo más embarullado, puso en aprietos a Casillas por medio de un potente disparo de Nacho al que tuvo que reaccionar el capitán madridista. Casi a reglón seguido y cuando se alcanzaba la media hora de juego del segundo tiempo, James finalizó un gran contraataque de los de Ancelotti, conducido por Cristiano y ejecutado por el colombiano con un disparo ajustado al palo.
El 0-2 fue un mazazo para los rayistas, que pese a las adversidades pudieron recortar distancias con un cabezazo ajustado de Manucho y una volea de Tito que salió fuera por muy poco. Con esta importante victoria el Real Madrid se mantiene a cuatro puntos del líder, aunque (a falta de posibles apelaciones) pierde para su próximo compromiso frente al Eibar a Cristiano, James y Kroos por acumulación de tarjetas amarillas.
Rayo Vallecano: Cobeño; Tito, Amaya, Zé Castro, Nacho; Fatau (Jozabed, m.56), Trashorras; Embarba (Aquino, m.80), Bueno (Miku, m.68), Kakuta; y Manucho.
Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, James (Nacho, m.44); Bale (Chicharito, m.91), Benzema (Isco, m.70) y Cristiano Ronaldo.
Goles: 0-1: M.67 Cristiano; 0-2: M.73 James.
Árbitro: Melero López (Comité Andaluz). Amonestó a Tito (m.40), Nacho (45), Cobeño (60) y Amaya (62), del Rayo; y a James (20), Cristiano (50), Kroos (51), Bale (53) y Carvajal (54), del Real Madrid.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, disputado en el Estadio de Vallecas, ante 13.009 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Pedro Giménez, empleado del club.
Enemigo a las puertas de Champions y viste de negro
Rodrigo de Paul daba ventaja a los de Nuno en la segunda parte, pero Aduriz empató al final en fuera de juego. Mal expulsado Otamendi
Aduriz se levantaba al cielo y remataba de cabeza. El balón ya rozaba la línea de gol, pero no, no iba a ser con la cabeza –como tantas otras veces- como iba a llegar su gol, sino en una acción embarullada y muchos minutos después, en la recta final del choque concretamente, ante un Valencia que tras colocarse por delante y jugar diez minutos con un futbolista menos ya se relamía por tres puntos que le acercaban a su objetivo de Champions.
El fútbol es un deporte en el que la épica prima por encima de cualquier otra cuestión. Las sensaciones y el estado de ánimo son factores que determinan el devenir de los dos equipos. Sobre el tapete de San Mamés, se daban cita dos equipos que han vivido esta segunda situación varias veces en sólo una temporada. Y es que una Liga es como una maratón con la salvedad de que en la carrera uno se enfrenta a sus piernas y no tanto a las de los rivales o a golpes de suerte.
El Valencia arrancó la Liga de forma esperanzadora para una afición necesitada de mimo y que hasta no hace tanto albergaba una pequeña ventana abierta a través de la cual miraba hacia arriba. Entre medias, momentos de duda con una dolorosa eliminación copera mediante.
Precisamente ante el Espanyol, rival que eliminó al Valencia, logró el Athletic el pase a la gran final de la Copa del Rey. Quién le iba a decir a los de Valverde cuando coqueteaban con el descenso que estarían a un partido de lograr un título.
Cosas del fútbol y del deporte, y si no que se lo digan a Diego Alves. Tras una primera parte abonada al bostezo, sin triangulación y con dos equipos más preocupados en no incomodarse a sí mismos que hacerlo al rival, el metra brasileño con una parada estratosférica evitaba el 0-1 tras remate de San José. Casi a continuación, y de nuevo con la cabeza, Aduriz tuvo una oportunidad aún más clara cuando remataba un balón que, tras superar al meta visitante, se cantaba como gol. Sin embargo, Otamendi aparecía para de forma acrobática desviar el balón y con él las opciones vizcaínas de adelantarse.
Estaban siendo mejores en la segunda parte los vizcaínos, pero el Valencia tiene pura dinamita en las botas de sus jugadores de arriba. Pasada la hora de partido, Rodrigo recibía dentro del área y asistía atrás, donde aparecía Paco Alcácer, pero el internacional español con una magnífica maniobra dejó pasar el balón de forma sensacional para que llegase a los dominios de Rodrigo de Paul, que con la derecha y por abajo definió para anotar el 0-1.
El gol había sentado mejor a un Valencia que a partir de ese momento estuvo más cerca de anotar el segundo que de encajar el empate. Sin embargo, todo cambió en una jugada. Los de Nuno Espírito Santo se quedaban con diez hombres por una polémica expulsión a Otamendi sobre el 82. Tras una posible falta del central argentino que no era merecedora de roja, el árbitro no sólo le mostró la tarjeta, sino que lo hizo mientras el ex del Oporto se dolía en el césped sin haberse reincorporado.
A partir de ahí volvió a buscar con insistencia el Athletic la meta de Diego Alves y Aduriz, fruto de su insistencia pero en fuera de juego, puso el empate en el marcador tras una jugada embarullada en la que se aprovechó de un resbalón de Orban.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Etxeita, Balenziaga; San José, Rico (Viguera, m.70); Williams, Unai López (Beñat, m.54), Ibai (Susaeta, m.70); y Aduriz.
Valencia CF: Diego Alves; Barragán, Mustafi, Otamendi, Orban; Feghouli, Javi Fuego, André Gomes, Piatti (De Paúl, m.26); Rodrigo (Joao Cancelo, m.84) y Alcácer (Negredo, m.71).
Goles: 0-1, min.61: Rodrígo de Paul. 1-1, min.90: Aduriz.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Expulsó a Otamendi, en el minuto 82, por entrada de San José. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Balenziaga (m.9), Aduriz (m.31), Beñat (m.79), Gurpegui (m.79), Iraizoz (m.82), y a los visitantes André Gomes (m.35), Alves (m.82), Barragán (m.85).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, disputado en San Mamés ante unos 45.000 espectadores. Los jugadores del Athletic saltaron al terreno de juego con unas camisetas en las que se podía leer 'ánimo Muni', un mensaje de ánimo a su compañero Iker Muniain, lesionado de gravedad y baja para entre seis y siete meses.
Hinestroza pone cabeza a la permanencia azulona
El colombiano marcó un auténtico golazo de cabeza cuando el partido expiraba y saca a los azulones de la zona baja
Elche y Getafe
se enfrentaban esta noche en el Martínez Valero, en un duelo directo
entre dos equipos que previsiblemente se jugarán la permanencia de aquí
al final de temporada. Suponiendo que se oficialice la sanción sobre el
Almería, ambos conjuntos contaban con un cómodo colchón de puntos sobre
el descenso, aunque insuficiente para estar tranquilos si dejaban
escapar la victoria.
Sumar los tres puntos se antojaba
imprescindible además para olvidar los problemas que ambos conjuntos
arrastraban en el terreno extra-deportivo desde el inicio de la campaña.
El
partido comenzó sin sorpresas y atendiendo a una ley básica en el
fútbol, la de la necesidad. El Elche necesitaba más los tres puntos que
su rival, y eso quedó patente en los primeros minutos. El conjunto
ilicitano tuvo sus mejores ocasiones con Jonathas como protagonista,
primero provocando una falta que Fajr casi convierte en gol, y después
en un disparo tras jugada individual que se fue fuera por poco.
Sin
embargo poco duró el empuje inicial de los locales, y el Getafe demostró
que su cómoda situación pese a la convulsa temporada no es casualidad.
Los azulones tuvieron ocasiones en dos ocasiones puntuales de Freddy
Hinestroza, pero pronto el partido entró en una sucesión de errores
donde el juego brilló por su ausencia.
Poco antes de acabar la
primera mitad, el Elche recuperó la presencia en el juego que había
dejado olvidada en el comienzo del partido, y llegaron las ocasiones más
claras en las botas de Fayçal Fajr, que pudo marcar de lanzamiento de
córner directo en el 40', pero Guatia se encargó de desbaratar todas las
llegadas del Elche con una gran actuación. Finalizó así la primera
parte.
Comenzó la segunda parte con un guión aún más apagado que
en la primera mitad. El Elche intentaba romper el empate con mayor
intensidad pero el Getafe no sufría en defensa. Las imprecisiones en
medio campo se sucedían y comenzaba a crecer en ambos equipos el temor a
perder por un error un empate que parecía no sonar demasiado mal para
ambos conjuntos.
Fue entonces cuando llegaron los cambios. Pablo
Franco daba por bueno el punto y retiraba a Álvaro Vázquez para dar
entrada a Pedro León, además Escudero se retiraba por lesión y entraba
en su lugar Roberto Lago. Fran Escribá renunciaba a uno de los
delanteros que había sacado de inicio para dar entrada a Víctor
Rodríguez, con mayor presencia en la media punta.
El partido
parecía abocado al empate, pero la estrategia le tenía reservada una
alegría al conjunto del Getafe, salió Pedro León al terreno de juego
para hacerse dueño de las jugadas a balón parado. En el minuto 83 un
córner botado por el de Mula buscó la cabeza de Hinestroza, que a pesar
de pasarse de frenada consiguió rehacerse para conectar el testarazo a
la escuadra ante el que nada pudo hacer Tyton.
Sin apenas tiempo
para reaccionar acabó el partido que deja al conjunto azulón más cerca
del objetivo de la salvación mientras que el Elche se complica la vida.
Elche CF: Tyton; Damián Suárez, Lombán, Enzo Roco, Cisma; Pasalic (Aarón, m 84), Adrián; Garry Rodrigues, Fayçal Fajr (Coromina, m.86), Cristian Herrera (Víctor, m. 69); Jonathas.
Getafe CF: Guaita; Vigaray, Valázquez, Alexis, Escudero (Roberto Lago, m. 69); Lacen, Juan Rodríguez; Sarabia (Baba, m. 80), Castro, Hinestroza; Álvaro Vázquez (Pedro León, m. 69).
Goles: 0-1, m. 83: Hinestroza.
Árbitro: José Luis González González (Comité Castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a Vigaray y Escudero del Getafe y a Jonathas y Adrián por el Elche.
Incidencias:
Partido correspondiente a la trigésima jornada de Liga BBVA disputado
en el estadio Martínez Valero ante 18.088 espectadores
El Espanyol se aprovecha de un Submarino conformista
Un doblete del ecuatoriano Caicedo rompe una racha de doce partidos sin ganar ante los amarillos, que suman cuatro jornadas sin vencer. Víctor Sánchez puso la puntilla
El Madrigal se preparaba para acoger el duelo entre Villarreal y Espanyol,
dos conjuntos que apuestan por un fútbol alegre, especialmente los
amarillos, lo que les ha llevado a estar muy cerca de certificar su
presencia en Europa la próxima temporada. Los periquitos se enfrentaban a
una de sus bestias negras (el Villarreal sumaba doce partidos
consecutivos invicto ante el Espanyol en la Liga (6V 6E), su última
derrota ante los pericos fue en 2008), con una presión mínima ya que se
encuentran en tierra de nadie.
A pesar de que los locales se jugaban mucho más que los catalanes,
fueron los de Sergio González los que saltaron al césped del Madrigal
con las ideas más claras. En un inicio de partido muy trabado los
blanquiazules generaron las primeras ocasiones de gol. El primer aviso
serio llegó en las botas de Sergio García con una volea que se perdió
por encima del larguero. Más clara fue la ocasión de Víctor Álvarez, con
un cabezazo a placer que obligó a Asenjo a realizar una parada de
mérito en caída para evitar que el primer tanto subiera al marcador. Los
de Marcelino no conseguían despertar del letargo en el que estaban
sumidos desde el pitido inicial.
El Espanyol seguía a lo suyo y aprovecho el mal momento amarillo para
adelantarse en el marcador en una jugada afortunada. Un balón
colgado desde la derecha que Javi López despeja como si se tratase de un
defensor amarillo con tanta fortuna que golpea en Caicedo y se cuela en
la portería. Un churro de gol pero que valía como cualquier otro. El
tanto no originó la reacción de los locales y el Espanyol seguía
sintiéndose más cómodo. El descanso fue la mejor noticia de una de las
peores, si no la peor, primeras partes de los amarillos en lo que va de
temporada.
Tras el descanso se vio una versión diferente de los de Marcelino. Los
locales saltaron con un marcha más y en apenas tres minutos crearon más
peligro que en todo el primer acto. Un cabezazo picado de Manu Trigueros
estuvo a punto de suponer el empate pero la mano abajo de Kiko Casilla
lo evitó. El Submarino adelantó su línea de presión obligando al
Espanyol a salir con balones en largo. Los minutos pasaban y el gol no
llegaba. Ante esta situación Marcelino movió el banquillo dando entrada a
Sergio Marcos y Gerard Moreno por Pina y Vietto, desaparecido durante
todo el encuentro.
El cambio de cromos de Marcelino no surgió el efecto deseado y el
Espanyol aprovechó su primera ocasión clara de la segunda mitad para
sentenciar en el minuto 68. Caicedo se marchó de su par con un buen
control orientado y sorprendió a Asenjo con un zurdazo al palo corto. El
ecuatoriano firmaba su octavo gol en Liga y acercaba los tres puntos.
Por si no fuera ya suficiente castigo para los locales, Víctor Sánchez
se encargó de cerrar la goleada tras marcar a placer el tercero
aprovechando un rechace de Asenjo. Con el 0-3 acabó un partido para
olvidar por parte de los de Marcelino y que supone una inyección de
moral para los de Sergio González.
Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Jonathan dos Santos (Alfonso, m. 65), Pina (Sergio Marcos, m. 58), Trigueros, Campbell; Giovani y Vietto (Gerard Moreno, m. 58).
RCD Espanyol: Casilla; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Lucas Vázquez, Javi López (Cañas, m. 63), Víctor Sánchez (Abraham, m. 83), Víctor Álvarez; Sergio García y Caicedo (Stuani, m. 76).
Goles: 0-1. Min. 24: Caicedo. 0-2. Min. 67: Caicedo. 0-3. Min. 79: Víctor Sánchez.
Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó con cartulina amarilla al local Pina (m. 34) y al visitante Álvaro (m. 33).
Incidencias:
Partido correspondiente a la jornada 30 de la Liga BBVA disputado en el
estadio El Madrigal ante la presencia de 13.100 espectadores.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| FC BARCELONA |
74
| 30 | 24 | 2 | 4 | 85 | 17 |
2
| REAL MADRID |
70
| 30 | 23 | 1 | 6 | 89 | 27 |
3
| ATLÉTICO DE MADRID |
65
| 30 | 20 | 5 | 5 | 57 | 23 |
4
| VALENCIA CF |
62
| 30 | 18 | 8 | 4 | 53 | 23 |
5
| SEVILLA FC |
61
| 30 | 19 | 4 | 7 | 55 | 34 |
6
| VILLARREAL CF |
50
| 30 | 14 | 8 | 8 | 43 | 29 |
7
| MÁLAGA CF |
45
| 30 | 13 | 6 | 11 | 32 | 33 |
8
| ATHLETIC DE BILBAO |
40
| 30 | 11 | 7 | 12 | 28 | 36 |
9
| RCD ESPANYOL |
38
| 30 | 10 | 8 | 12 | 36 | 38 |
10
| RAYO VALLECANO |
38
| 30 | 12 | 2 | 16 | 35 | 53 |
11
| REAL SOCIEDAD |
37
| 30 | 9 | 10 | 11 | 34 | 40 |
12
| RC CELTA DE VIGO |
36
| 30 | 9 | 9 | 12 | 30 | 33 |
13
| GETAFE CF |
35
| 30 | 10 | 5 | 15 | 27 | 40 |
14
| SD EIBAR |
31
| 30 | 8 | 7 | 15 | 28 | 40 |
15
| LEVANTE UD |
28
| 30 | 7 | 7 | 16 | 28 | 55 |
16
| ELCHE CF |
28
| 30 | 7 | 7 | 16 | 24 | 54 |
17
| RC DEPORTIVO |
27
| 30 | 6 | 9 | 15 | 25 | 47 |
18
| GRANADA CF |
24
| 30 | 4 | 12 | 14 | 20 | 53 |
19
| UD ALMERÍA (*) |
22
| 30 | 6 | 7 | 17 | 24 | 50 |
20
| CÓRDOBA CF |
19
| 30 | 3 | 10 | 17 | 21 | 49 |
(*) Sanción de tres puntos impuesta por FIFA
No hay comentarios:
Publicar un comentario