viernes, 10 de abril de 2015

ANÁLISIS DE LA JORNADA 30 DE LA LIGA BBVA


Diez minutos no son molto longos en el Calderón

Al conjunto madrileño le bastó un fuerte arranque para desarbolar a su rival guipuzcoano y quitarse de un plumazo la presión ejercida por Valencia y Sevilla en la lucha por la Champions

 

 

Como en la temporada en la que se proclamó campeón de Liga, el Atlético de Madrid venció a la Real Sociedad decidiendo el partido desde el principio. Tardó ocho minutos en anotar dos tantos que dejaron noqueados a un rival que tan solo reaccionó nada más encajar el segundo gol y en alguna acción aislada en la segunda mitad. Tras el 2-0, los rojiblancos contemporizaron, tapó huecos y le bastó para llevarse tres puntos que le siguen afianzando en el Vicente Calderón donde no solo ha ganado siete de los últimos ocho encuentros ligueros, sino que ha dejado a cero su portería en cinco de ellos.

No se había puesto Guillermo Rulli los guantes cuando contempló como Arda Turan golpeaba el balón en la madera. Se cumplía el primer minuto de juego y el turco se aprovecha de la primera jugada a balón parado del encuentro. El equipo que, en las cinco ligas europeas saca más partido de la estrategia (31 goles antes de esta jornada), botaba su segundo balón en el 01:55 desde el saque de esquina donde los atléticos tienen homenajeado a Milinko Pantic en forma de ramo de flores. Ese centro iría a parar al primer palo, ahí entre una nube de jugadores Mikel González conectaba de cabeza en su propia portería abriendo el marcador, suponiendo el tanto más tempranero de los madrileños en esta temporada en liga.

Poco después, Koke enganchaba en la frontal un balón suelto con la zurda. El disparo duro no era atajado por Guillermo Rulli que despejaba al centro, mal, y ahí Antoine Griezmann, solo y en posición correcta, fusilaba el segundo. No lo celebró el ex realista al que tan solo le quedan el Villarreal, el Mallorca y el propio Atlético de Madrid por batir en Liga. 16 goles para el francés, máximo goleador atlético, que iguala la mejor cifra de una temporada en España. La del año pasado con los blanquiazules que le valió su fichaje por los colchoneros.

Desde febrero de 2014 ante el Valladolid, el Atlético de Madrid no marcaba dos tantos tan rápidos. A partir de ahí, todo el despliegue físico e intensidad que había realizado el rodillo hasta entonces desapareció. Y la Real Sociedad quiso aprovecharlo. David Moyes, que se presentó sin delantero a orillas del Manzanares, quizás echó en falta algo de pegada. El improvisado ariete (Chory Castro) tuvo dos de las tres ocasiones que los donostiarras dispusieron en la primera parte. Al uruguayo se le notó falta de pegada, al igual que a Sergio Canales cuando acarició el balón dentro del área para que se marchase por poco de la puerta defendida por Oblak.

Era el minuto 25. Y se puede decir que el resto del tiempo sobró. Se jugó como, cuando y donde quiso un Atlético de Madrid que llegaría a dar por segunda vez a la madera en un centro (el encuentro de esta liga donde más lo ha hecho), y que se centraría en maniatar en el último tercio del campo a una Real Sociedad cuyas vías de juego fueron desapareciendo paulatinamente. Mientras los locales se destapaban y arrancaban aplausos con jugadas con el lateral como máximo protagonista. Mientras Fernando Torres pasaba con más pena que gloria por el campo. La Real Sociedad veía como pasaban los minutos y no creaba más peligro que un disparo alto de Rubén Pardo, un cabezazo forzado de Zurutuza,…

Ocasiones con poco peligro como la de Mario Suárez que reventó un balón dentro del área mandándola a la grada, como la de Arda Turan desde el vértice, o como la de un forzado Raúl Jiménez que volvió a pisar el césped del Calderón. La Real Sociedad tuvo el gol del honor en un lanzamiento magistral de Esteban Granero en la recta final que Oblak se encargó de desbaratar con una intervención primorosa. Antes, el ex madridista fue abucheado por aquellas declaraciones polémicas que realizó infravalorando al Atlético. Y antes, David Moyes quiso revolucionar infructuosamente, tras sacar de una tacada a dos delantero, un encuentro que tenía su dueño desde el minuto 8.

Con esta victoria, el Atlético de Madrid no sumaba cuatro victorias consecutivas frente a equipos vascos en liga desde la temporada del doblete y le mete un órdago tanto al Valencia como al Sevilla, que están detrás suya con el objetivo de dejarle sin plaza para la próxima edición de la Champions League. Con un partido más, todavía está a seis puntos del Barcelona que es líder. Un objetivo que este año se antoja demasiado ambicioso porque el rendimiento a domicilio ha distado mucho del que hoy por ejemplo ha exhibido como local.


Atlético de Madrid: Oblak; Gámez, Giménez, Miranda, Siqueira; Arda (Saúl Ñíguez, m. 86), Mario, Tiago, Koke; Griezmann (Gabi, m. 90) y Fernando Torres (Raúl Jiménez, m. 61).

Real Sociedad: Rulli; Zaldua, Mikel González, Elustondo, Yuri; Bergara, Pardo; Zurutuza (Fingobasson, m. 74), Canales (Agirretxe, m. 74), Xabi Prieto; y Chory Castro (Granero, m. 81).

Goles: 1-0, m. 2: Mikel González, en propia puerta al intentar despejar un saque de esquina de Koke. 2-0, m. 10: Griezmann aprovecha un rechace de Rulli a disparo de Koke.

Arbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó al local Arda Turan (m. 83).

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 45.000 espectadores. El equipo benjamín del Atlético de Madrid ofreció a la afición el título de la Iscar Cup, conseguido la pasada semana.

 


¿Quien frena a la locomotora hispalense?

Dominó en la primera parte e hizo la diferencia con goles de Gameiro y Reyes. En la segunda parte Uche hizo el 1-2 y un buen Levante le hizo sufrir hasta el final.

 

 

Con sufrimiento. Y mucho. El Sevilla se impuso por la mínima en el Ciutat de Valencia merced a los goles de Gameiro y Reyes en el primer acto. La efectividad goleadora fue un valor decisivo en un partido en que los de Unai Emery lo pasaron francamente mal ante un Levante con hambre de sumar los puntos necesarios para lograr cuanto antes la salvación. Los valencianos creyeron en la remontada pese a marcharse al descanso con un 0-2 en contra y pusieron contra las cuerdas a un conjunto hispalense que cosechó ayer su quinto triunfo consecutivo y continúa en la pugna por entrar en la Champions. 

El conjunto hispalense se opuso al impetuoso inicio levantinista con un tempranero tanto de Gameiro, que adelantó a su equipo cuando apenas se habían disputado diez minutos. El francés aprovechó un maravilloso pase en profundidad de Reyes para batir al portero local con un colocado remate cruzado que impactó en el palo antes de alojarse en el interior de la portería granota.

Con el marcador en contra, los de Lucas Alcaraz estiraron sus líneas buscando equilibrar el resultado y pasaron a tomar los mandos del encuentro. Los locales dispusieron de ocasiones, la más clara por mediación de El Zhar, con un peligroso lanzamiento ante el que respondió Sergio Rico con una sensacional intervención.

El Sevilla estaba haciendo lo justo, muy atascado en la zona de creación, pero en los últimos compases del primer acto logró ampliar la renta en el marcador y tuvo dos ocasiones muy claras para haber dejado el choque visto para sentencia. A falta de poco más de cinco minutos para la llegada del descanso, Vitolo robó un balón en la zona de tres cuartos, habilitó a Gameiro y éste la puso en el segundo palo para que Reyes marcara a placer. Con un tanto y una asistencia, el utrerano estaba decidido a aprovechar al máximo los minutos que le ha dado el técnico guipuzcoano del Sevilla. La última vez que Reyes fue capaz de marcar y dar una asistencia en un mismo partido fue en 2013 con el Real Zaragoza como rival.

Mariño mantuvo a su equipo a flote tras imponerse en uno contra uno a Vitolo en primera instancia y realizar una gran parada posteriormente tras una falta botada Nico Pareja en las postrimerías del primer periodo. El Levante, que hasta ese momento estaba cuajando un buen partido, se descompuso y estuvo al borde de la capitulación. 

La llegada del descanso fue un bálsamo para los granotas, que tenían al menos la oportunidad de recomponerse y soñar con una remontada ciertamente complicada. Más si cabe cuando Alcaraz decidió dejar en el vestuario a David Barral, el jugador con más olfato goleador en el conjunto valenciano en los últimos meses. 

Aún así, el Levante salió a tumba abierta en la reanudación buscando un gol que les metiera en el partido. Las opciones fueron llegando, una tras otra, pero en unas ocasiones un inspiradísimo Sergio Rico y en otras la propia falta de puntería de los atacantes valencianos fueron retrasando la llegada del gol hasta que a quince minutos del final Uche, de cabeza, le puso emoción al partido al acortar distancias en el marcador. 

El conjunto hispalense, que estuvo contra las cuerdas a lo largo de todo el segundo periodo, logró mantener la ventaja en el marcador y obtener finalmente una sufrida victoria en el Ciutat de Valencia.

 

Levante UD: Mariño, Morales, Vyntra, Juanfran, Toño; Simao (Jose Mari, m.65), Sissoko (Casadesús, m.81), El Zhar, Rubén; Barral (Rafael, m.46) y Uche.

Sevilla FC: Sergio Rico, Diogo, Krychowiak, Pareja, Tremoulinas (Fernando Navarro, m.57); Carriço, Kolodziejczak, Vitolo, Iborra, Reyes (Álex Vidal, m.60) y Gameiro (Bacca, m.79).

Goles: 0-1, m.10: Gameiro. 0-2, m.37: Reyes. 1-2, m.73: Uche.

Árbitro: Velasco Carballo. (Colegio Madrileño). Amonestó por el Levante a Juanfran, Rafael, Toño y Casadesús, y por el Sevilla a Tremoulinas, Diogo, Kolodziejczak, Sergio Rico y Carriço.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 30 de la Liga BBVA, disputado en el estadio Ciutat de Valencia ante 12.980 espectadores.

 


Ipurúa vuelve a levantarse en armas

Los armeros consiguen una trabajada victoria gracias al gol de Arruabarrena en el minuto 53 poniendo punto y final a una racha de 11 jornadas sin ganar

 

 

Tras 11 jornadas sin ganar, el Eibar recibía al Málaga con la necesidad de conseguir una victoria que le haga respirar y alejarse de la zona baja de la tabla. El Málaga, tras un bajón de juego y resultados también necesitaba los 3 puntos en su objetivo de dar caza al Villarreal en la sexta plaza.

El dominio inicial fue de los locales, que con más ímpetu que elaboración mostraban su mayor ansiedad por ponerse en ventaja. A los 3 minutos de juego, el conjunto armero elaboró una buena jugada colectiva que no pudo rematar por poco Arruabarrena. Le costó al Málaga entrar en el partido, quizá por las rotaciones de Javi Gracia en un once del que se cayeron titulares habituales como Samu, Darder o Amrabat. 

A los visitantes les costaba tener la posesión del esférico pero se dejaban ver con disparos lejanos. Horta lo intentó por primera vez a los diez minutos para poner a prueba a Irureta, que recuperaba la titularidad en la meta armera. Al cuarto de hora, Recio lo volvía a intentar desde fuera del área pero su disparo salió fuera por poco tras tocar el césped.

Ninguno de los dos equipos dispuso de ocasiones claras hasta que en el minuto 28, cuando un disparo de Saúl Berjón fue detenido por Kameni e introducido a las mallas por Arruabarrena en boca de gol. Para desgracia local, Gil Manzano no dio validez al tanto tras señalar un fuera de juego inexistente en una jugada muy discutida.

Los locales se encontraban cómodos, no sufrían atrás y llegaban con cierto peligro cada vez que pisaban campo contrario. Javi Lara, al borde del descanso, dispuso de una última gran ocasión tras un libre directo muy cerrado que tuvo que desviar Kameni a córner en una gran estirada.

La segunda parte evidenció mejores intenciones del Málaga, que con una presión más intensa lograba tener mayor presencia en el área contraria. Justo cuando los andaluces comenzaban a mostrar sus señas de identidad, llegó el gol de los locales a través de un saque de esquina en el minuto 53. Javi Lara puso un gran centro al segundo palo que Arrubarrena remató en plancha de cabeza para poner en ventaja a los locales.

Ante la adversidad Javi Gracia dio entrada a Samu y Amrabat para buscar el empate, que estuvo cerca tras un disparo lejano de Recio que salió rozando el larguero de Irureta. Los visitantes comenzaron a volcarse sobre el campo rival y el Eibar sufría ante las constantes llegadas del conjunto boquerón. En el minuto 66 Javi Guerra remató de cabeza un saque de esquina, pero Irureta se hizo con el esférico al que le faltó algo de potencia.

El Málaga daba sensación de peligro y el empate se atisbaba ante el cansancio de los jugadores locales. Contra pronóstico, los andaluces fueron perdiendo fuelle y cada vez generaban menos ocasiones de peligro. El Eibar supo gestionar sus cambios, administrar su renta y cerrar un partido que le da 3 puntos vitales de cara a la permanencia. Tras 11 jornadas sin ganar, los armeros vuelven a conseguir la victoria para sumar 31 puntos y preparar su próxima visita al Bernabéu con menos urgencias.


SD Eibar: Xabi Iruretagoiena; Bóveda, Lillo, Añibarro, Dídac Vilà; Borja Fernández, Dani García; Capa (Boateng, m. 90), Arruabarrena (Lekic, m. 86), Javi Lara; y Saúl Berjón (Manu del Moral, m. 59).

Málaga CF: Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton, Boka; Tissone, Recio; Horta (Amrabat, m. 59), Juanpi (Samuel García, m. 51), Juanmi; y Javi Guerra.

Gol: 1-0. m. 51. Arruabarrena.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a los locales Dani García, Saúl Berjón y  Bóveda y a los visitantes Horta y Juanpi.

Incidencias: 4.008 espectadores acudieron al campo de Ipurúa en este partido de la jornada 30 de la Liga BBVA. En el descanso, fue homenajeada la Sociedad Deportiva Erandio Club, una entidad futbolística de Vizcaya que celebra sus 100 años de vida en 2015.


Florin Andone hace y deshace

El rumano adelantó al Córdoba al inicio de la segunda parte, pero a cinco del final igualó tras un mal despeje en un córner. El empate no satisface a ninguno.

 


Riazor se preparaba para acoger un duelo vital por la salvación entre Deportivo y Córdoba. No había margen de error para dos conjuntos que afrontan el tramo final de temporada en una situación delicada. Dramática en el caso de los cordobeses, para los que una derrota supondría asumir un más que probable descenso de categoría cuando todavía restarian 24 puntos por disputar. La victoria se antojaba vital para ambos. Eso parecieron entenderlo mejor los deportivistas, que saltaron al terreno de juego muy enchufados.

En apenas cinco minutos los de Víctor Fernández generaron dos buenas ocasiones para abrir el marcador. La primera precedida de un error defensivo de la zaga del Córdoba, similar al que le costó el primer gol encajado la pasada jornada en el Calderón. En está ocasión Juan Carlos estuvo muy acertado para desviar el remate ajustado de Fariño. Sin apenas tiempo para lamentaciones, llegó el segundo aviso con una remate cruzado de Cuenca que se perdió muy cerca de la escuadra izquierda. El Córdoba estaba groggy, aunque para respiro de los de José Antonio Romero el impulso inicial de los coruñeses se fue diluyendo con el paso de los minutos hasta tal punto que el conjunto califal empezó a asomarse con peligro a las inmediaciones de Fabricio.

Antes de que se produjese la primera ocasión visitante, los blanquiazules reclamaron penalti en una caída de Luisinho, que se dejó caer y el colegiado no picó. Poco después llegó el tanto anulado al Córdoba por una claro fuera de juego de Florin. Está ocasión espoleó a los andaluces, que tuvieron la más clara en un remate demasiado centrado de Borja. Quiso asegurar tanto que acabó desperdiciando una inmejorable ocasión. En el tramo final del primer acto el dominio volvió a ser blanquiazul. Los gallegos apretaron en los últimos minutos y encontraron el camino del gol en la última jugada por medio de Toché. Un tanto que como ocurrió con el de los blaquiverdes, quedó anulado por fuera de juego del delantero murciano. Con esa acción se llegó al descanso.

Tras el descanso el ritmo del partido decreció considerablemente. En gran parte por el bajón de los locales, que acusaron el esfuerzo de la primera mita. El Córdoba empezó a creer de verdad en la victoria y tuvo una buena oportunidad en un lanzamiento potente de Bebé que no atajó Fabricio. Para fortuna suya Lopo estuvo muy rápido en el rechace para evitar el remate de Héldon. Con el Dépor a la deriva llegó el tanto que abría el marcador. Florin Andone hacia saltar todas las alarmas tras bajar con un gran control un centro de Bebé y superar con la puntera la salida de Fabricio. El rumano volvió a marcar un gol decisivo cuando su equipo más lo necesitaba.

La reacción de los gallegos no terminaba de llegar y Víctor Fernández se vio obligado a realizar los tres cambios, introduciendo a Oriol Riera para jugar con dos puntas. La situación no solo no mejoró, si no que se vio enturbiada tras ver Luisinho la roja por doble amonestación. Al Dépor le tocaba echar el resto con un hombre menos pero las sensaciones no eran nada positivas. La fortuna sonrió a los gallegos y en un saque de esquina Florin acabó despejando el balón hacia su propia portería. Un tanto que pudo salvar la cabeza de Víctor Fernández y que deja a los suyos en una situación límite.


RC Deportivo: Fabricio; Juanfran, Lopo, Sidnei, Luisinho; Álex Bergantiños, Borges (Medunjanin, min.63); José Rodríguez (Riera, min.56), Fariña (Hélder Costa, min.63), Cuenca; y Toché.

Córdoba CF: Juan Carlos; Gunino, Pantic, Crespo, Edimar; Krhin, Borja García; Bebe, Fede Cartabria (Fidel, min.80), Héldon (Fausto Rossi, min.75); y Florin Andone.

Goles: 0-1, min.55: Florin Andone. 1-1, min.87: Florin Andone, en propia meta.

Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (Comité Navarro). Expulsó por doble amarilla al deportivista Luisinho (min. 17 y 69) y por roja directa al segundo entrenador del equipo, Roberto Cabellud (min.70). Además, amonestó a Borges (min.47), Juanfran (min.73) y Medunjanin (min.74), por parte del Deportivo; y a Krhin (min.24) y Fede Cartabria (min.72), por parte del Córdoba. 

Incidencias: Partido de la trigésima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Riazor ante 17.602 espectadores. El grupo ultra Riazor Blues ocupó sus asientos después de no haber accedido al estadio en el anterior partido de la temporada, ante el Espanyol.


Messi y Suárez reafirman la nueva tesis culé

Alejados del juego excelso, dos individualidades del argentino y el uruguayo y un testarazo de Bartra dieron el triunfo al equipo de Luis Enrique

 

 

El Barcelona ha alterado completamente su forma de entender el juego y de afrontar los partidos. En una época de agitación política y en la que fuerzas emergentes ansían continuar con el parón en la hegemonía de los dos grandes que abrió el pasado año el Atlético de Madrid, Luis Enrique ha ejercido del Tomasi di Lampedusa culé. Cambiar todo para que nada cambie. Así, el juego blaugrana se ha tornado en individualidades y el protagonismo del colectivo que trataba de externalizar Luis Enrique ha girado completamente para ceder relevancia a las genialidades de sus astros.

Nunca en los últimos tiempos se había visto a un Barça tan efectista. Quizá salvando alguna fase del periodo en que lo entrenó Tito Vilanova. Valga como dato los tres goles consecutivos que ha logrado a balón parado, una de sus peores facetas hasta hace bien poco. Ante el Almería fue Bartra, en las otras dos ocasiones Mathieu. El camaleónico conjunto azulgrana se ha puesto el mono de trabajo para copiar varios de los aspectos que condujeron al éxito el pasado año al Atlético de Madrid.

Sergi Barjuán se hacía cargo del banquillo del Almería en aquella banda donde tantas veces corrió para tapar a los extremos rivales. Tras Francisco y JIM (sin tener en cuenta al interino Miguel Rivera, que dirigió al equipo ante el Real Madrid), el ex del Recre tomaba el mando de la navío almeriense en uno de los campos menos propicios para sumar.

Sus consignas, acumular jugadores en la retaguardia y buscar que la rapidez de Thievy surtiese efecto ante la pareja de centrales azulgranas. Con novedades en todas las líneas excepto en la portería, el conjunto azulgrana afrontaba uno de esos partidos en los que la victoria se da por segura.

Sin embargo, en varios de estos choque es donde más han sufrido a lo largo de la temporada unos azulgranas que se terminarían marchando al descanso por delante gracias a la calidad de Messi. Al argentino, aún renqueante de su lesión, le falta su características chispa de velocidad, pero con su inteligencia y lectura del juego le basta para ser superior al resto.

Ante unos visitantes totalmente atrincherados atrás, sus precisos pases a la espalda pudieron servir para abrir la lata, pero tanto Luis Suárez como Pedro, ambos muy voluntariosos, carecieron de acierto. Así que ante esta tesitura tuvo que ser el propio Messi quien, en una de esos eslálones ya vistos centenares de veces, alojaba el esférico a la derecha de Julián.

1-0 y parecía que el partido definitivamente se abría. No fue así hasta el comienzo de la segunda mitad, cuando Xavi comenzaba a gustarse y Rakitic disfrutaba galopando. Pese a que la batería del de Tarrasa no le sirva para jugar 50 partidos al año, sigue siendo el factor diferencia. Lo fue en Vigo y lo continuó siendo. Su capacidad de adaptar el juego de su equipo a las necesidades del partido continúa siendo atormentadora para el rival.

En otro latigazo el Barça haría un segundo tanto que prácticamente suponía la sentencia del choque. Lejos ya del preciosismo en el juego, el equipo culé conserva patrones del juego, pero no sigue a la letra el ideario. Sin embargo, supera prácticamente cada circunstancia con individualidades. La metamorfosis emprendida por Luis Enrique ha convertido a su plantel en un equipo de jugadas y no de juego.

Cuando parece desconectado y con alas el Almería, había aparecido Messi. Cuando los visitantes ligeramente intimidaban el marco rival y hacían peligrar el empate, apareció Luis Suárez. El uruguayo, como buen ariete, vio cómo Casado reculaba para adentrarse en el área rival y con un zurdazo batir a Julián, que pese a que llegó a tocar el esférico vio como éste terminaba entrando en su portería. Tras el tercero, ya en la recta final Suárez hacía el cuarto y definitivo.


FC Barcelona: Bravo; Alves (Montoya, min.64), Bartra, Mascherano, Adriano, Sergi Roberto, Xavi, Rakitic (Rafinha, min.67), Messi, Luis Suárez y Pedro.

UD Almería: Julián; Casado, Trujillo, Ximo, Antonio Marín; Corona, Thomas, Wellington Silva (Soriano, min.56), Édgar (Zongo, min.72), Espinosa (Mané, min.78) y Thievy

Goles: 1-0: Messi, min.33. 2-0: Luis Suárez, min.55. 3-0: Bartra, min.75. 4-0: Luis Suárez, min.90+2.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjeta amarilla a Mascherano (min.43) y Casado (min.87).

Incidencias: Partido de la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputada en el Camp Nou ante 73.837 espectadores.

 


¡¡¡ Mardito dezcuento !!!

Empate in-extremis de los celestes ante los nazaríes, quienes acudían a esta jornada con la necesidad de puntuar tras el varapalo del Bernabeu

 

 

El Granada va de varapalo en varapalo. Si el pasado domingo encajó la goleada más amplia en su andadura en Primera División, hoy vio como se esfumaba la posibilidad de conseguir una necesaria victoria con un gol de Bongonda en el tiempo de descuento. Se adelantó el cuadro andaluz muy pronto por mediación de Ibáñez y a partir de ese momento todo fue sufrimiento para los de Abel Resino, que se quedaron con un jugador menos en el tramo final del primer periodo con la expulsión por doble amonestación de Murillo.

El cuadro nazarí salió a morder sobre el césped de Los Cármenes, tratando de borrar cuanto antes la imagen ofrecida el pasado domingo en el Santiago Bernabéu. Y lo cierto es que las cosas comenzaron rodadas para el equipo de Abel Resino, puesto que se adelantó en el marcador cuando apenas se habían disputado tres minutos de partido. Robert Ibáñez prolongó su buena racha anotadora tras aprovechar un balón suelto en el interior del área y batir a placer a Sergio Álvarez.

El cuadro celeste tenía mucho tiempo por delante para enmendar el resultado, pero a pesar de tener la posesión del balón, no estaban finos los pupilos de Berizzo en la zona de tres cuartos, por lo que apenas pudieron generar ocasiones de gol en los primeros cuarenta y cinco minutos. El técnico argentino tuvo que efectuar un cambio mediado el primer tiempo debido a la lesión de Augusto Fernández, un jugador fundamental en su esquema.

El partido se trabó en el tramo final del primer periodo. Muchas faltas y muchas tarjetas. Jeison Murillo fue expulsado tras ver dos cartulinas amarillas prácticamente consecutivas y el Granada se marchó a los vestuarios con un jugador menos, aunque con ventaja en el marcador.

El segundo periodo se antojaba agónico para un equipo local obligado a sumar los tres puntos para poder aferrarse al sueño de la permanencia. Y lo cierto es que en un primer momento se cumplieron las previsiones puesto que, de inicio, el equipo olívico dispuso de buenas opciones para haber logrado equilibrar el resultado, especialmente en un de Cabral que se marchó rozando el palo.

Pero lo cierto es que el Celta se fue diluyendo con el paso de los minutos. Los granadinos tenían claro que había que defender el resultado con uñas y dientes y echaron el resto en la retaguardia, conformando un muro que resultó ser infranqueable hasta que Bongonda lo derribó en el tiempo de descuento. Premio a la insistencia del conjunto gallego y mazazo de enormes proporciones para un Granada que necesitaba los tres puntos para continuar con opciones de permanencia.


Granada CF: Roberto; Nyom, Babin, Murillo, Insúa; Rubén Pérez, Iturra; Robert (Candeias, m.76); Javi Márquez, Piti (Mainz, m.44); y El Arabi (Jhon Córdoba, m.64).

RC Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Fontás, Cabral, Jonny; Radoja (Bongonda, m.68), Augusto (Alex López, m.26), Pablo Hernández (Larrivey, m.81); Nolito, Santi Mina y Charles.

Goles: 1-0, m.3: Robert. 1-1, m.93: Bongonda.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán).Expulsó por doble cartulina amarilla al local Murillo (m.44). También amonestó a los local Nyom e Iturra, y los visitantes Jonny, Cabral, Alex López, Radoja y Hernández.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 15.000 espectadores.


El pulso continua, una jornada menos y gracias a Cristiano

Tras una discreta primera parte, Cristiano y James Rodríguez se apuntan los tantos y permiten al equipo merengue sostener el pulso por la Liga

 

 

Tras la victoria del Barcelona ante el Almería (4-0), el Real Madrid visitaba Vallecas con la obligación de ganar ante un Rayo Vallecano que llegaba a este encuentro, posiblemente en el mejor momento de la temporada. Los locales comenzaron bien, exigiendo al Madrid con una presión asfixiante que dificultada la salida del balón de los merengues. Los blancos (que jugaron de negro) tardaron en superar campo contrario pero cuando lo hicieron mostraron su dinamita en ataque.

En el minuto 8 James encontró a Cristiano con un gran envío al área que el portugués remató fuera por poco. Más clara fue la siguiente llegada blanca, que aprovechó una internada por la banda derecha de Carvajal para que James recibiese con espacio en el punto de penalti. El remate con la derecha del colombiano no fue bueno y fue a las manos de Cobeño (que ocupó el puesto de Cristian Álvarez, lesionado a última hora en el calentamiento).

El Rayo siguió mostrándose descarado y cada vez que tenía oportunidad trataba de poner a prueba a Casillas a través de disparos lejanos con Kakuta y Bueno como principales protagonistas. El máximo goleador nacional enganchó un buen remate al cuarto de hora de juego que el portero madridista tuvo que desviar a córner. Con el paso de los minutos el encuentro se niveló y las ocasiones llegaban, sobre todo, del lado local a través de saques de esquina. Superada la media hora de juego Manucho aprovechó una prolongación al primer palo en un córner y casi pone el 1-0 al rematar con el estómago y obligar a que Casillas detuviese el esférico en dos tiempos.

El Madrid no aparentaba peligro pero a punto estuvo de aprovechar la adelantada línea defensiva dispuesta por el Rayo con un par de envíos al espacio en los que se señalaron dos dudosos fueras de juego. Los visitantes se pudieron ir al descanso con ventaja con un claro remate de Cristiano Ronaldo con la cabeza que se fue ligeramente por encima del travesaño. La última oportunidad del primer acto la tuvo Trashorras con otro cabezazo centrado en el 45 que Casillas tuvo que desviar fuera de su meta.

En la reanudación la actitud del Madrid cambió por completo y comenzó avisando con un peligroso cabezazo de Bale que se marchó fuera poro poco. Los visitantes fueron a por el partido con mayor ambición y reaccionaron tras un posible penalti sobre Cristiano Ronaldo, que acabó en tarjeta amarilla para el portugués por una supuesta simulación. Dos zurdazos desde fuera del área de Marcelo y Bale, que se marcharon rozando el palo de Cobeño, ponían de manifiesto que el dominio del partido había cambiado de bando.

Con el paso de los minutos la insistencia de los visitantes fue in creciendo y James dispuso de otra clara oportunidad con un remate en el 66 que se fue arriba por poco. Dos minutos después, Carvajal protagonizó una cabalgada colosal por la banda derecha para marcharse de Embarba, internarse en el área y poner el balón en la cabeza de Cristiano. El portugués no desaprovechó el regalo y dando fuerza al envío de su compañero puso el 0-1 que hacía justicia a la insistencia de los merengues.

El Rayo reaccionó buscando el empate, y aunque con un juego algo más embarullado, puso en aprietos a Casillas por medio de un potente disparo de Nacho al que tuvo que reaccionar el capitán madridista. Casi a reglón seguido y cuando se alcanzaba la media hora de juego del segundo tiempo, James finalizó un gran contraataque de los de Ancelotti, conducido por Cristiano y ejecutado por el colombiano con un disparo ajustado al palo.

El 0-2 fue un mazazo para los rayistas, que pese a las adversidades pudieron recortar distancias con un cabezazo ajustado de Manucho y una volea de Tito que salió fuera por muy poco. Con esta importante victoria el Real Madrid se mantiene a cuatro puntos del líder, aunque (a falta de posibles apelaciones) pierde para su próximo compromiso frente al Eibar a Cristiano, James y Kroos por acumulación de tarjetas amarillas.


Rayo Vallecano: Cobeño; Tito, Amaya, Zé Castro, Nacho; Fatau (Jozabed, m.56), Trashorras; Embarba (Aquino, m.80), Bueno (Miku, m.68), Kakuta; y Manucho.

Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, James (Nacho, m.44); Bale (Chicharito, m.91), Benzema (Isco, m.70) y Cristiano Ronaldo.

Goles: 0-1: M.67 Cristiano; 0-2: M.73 James.

Árbitro: Melero López (Comité Andaluz). Amonestó a Tito (m.40), Nacho (45), Cobeño (60) y Amaya (62), del Rayo; y a James (20), Cristiano (50), Kroos (51), Bale (53) y Carvajal (54), del Real Madrid.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, disputado en el Estadio de Vallecas, ante 13.009 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Pedro Giménez, empleado del club. 


Enemigo a las puertas de Champions y viste de negro

Rodrigo de Paul daba ventaja a los de Nuno en la segunda parte, pero Aduriz empató al final en fuera de juego. Mal expulsado Otamendi

 

 

Aduriz se levantaba al cielo y remataba de cabeza. El balón ya rozaba la línea de gol, pero no, no iba a ser con la cabeza –como tantas otras veces- como iba a llegar su gol, sino en una acción embarullada y muchos minutos después, en la recta final del choque concretamente, ante un Valencia que tras colocarse por delante y jugar diez minutos con un futbolista menos ya se relamía por tres puntos que le acercaban a su objetivo de Champions.

El fútbol es un deporte en el que la épica prima por encima de cualquier otra cuestión. Las sensaciones y el estado de ánimo son factores que determinan el devenir de los dos equipos. Sobre el tapete de San Mamés, se daban cita dos equipos que han vivido esta segunda situación varias veces en sólo una temporada. Y es que una Liga es como una maratón con la salvedad de que en la carrera uno se enfrenta a sus piernas y no tanto a las de los rivales o a golpes de suerte.

El Valencia arrancó la Liga de forma esperanzadora para una afición necesitada de mimo y que hasta no hace tanto albergaba una pequeña ventana abierta a través de la cual miraba hacia arriba. Entre medias, momentos de duda con una dolorosa eliminación copera mediante.

Precisamente ante el Espanyol, rival que eliminó al Valencia, logró el Athletic el pase a la gran final de la Copa del Rey. Quién le iba a decir a los de Valverde cuando coqueteaban con el descenso que estarían a un partido de lograr un título.

Cosas del fútbol y del deporte, y si no que se lo digan a Diego Alves. Tras una primera parte abonada al bostezo, sin triangulación y con dos equipos más preocupados en no incomodarse a sí mismos que hacerlo al rival, el metra brasileño con una parada estratosférica evitaba el 0-1 tras remate de San José. Casi a continuación, y de nuevo con la cabeza, Aduriz tuvo una oportunidad aún más clara cuando remataba un balón que, tras superar al meta visitante, se cantaba como gol. Sin embargo, Otamendi aparecía para de forma acrobática desviar el balón y con él las opciones vizcaínas de adelantarse.

Estaban siendo mejores en la segunda parte los vizcaínos, pero el Valencia tiene pura dinamita en las botas de sus jugadores de arriba. Pasada la hora de partido, Rodrigo recibía dentro del área y asistía atrás, donde aparecía Paco Alcácer, pero el internacional español con una magnífica maniobra dejó pasar el balón de forma sensacional para que llegase a los dominios de Rodrigo de Paul, que con la derecha y por abajo definió para anotar el 0-1.

El gol había sentado mejor a un Valencia que a partir de ese momento estuvo más cerca de anotar el segundo que de encajar el empate. Sin embargo, todo cambió en una jugada. Los de Nuno Espírito Santo se quedaban con diez hombres por una polémica expulsión a Otamendi sobre el 82. Tras una posible falta del central argentino que no era merecedora de roja, el árbitro no sólo le mostró la tarjeta, sino que lo hizo mientras el ex del Oporto se dolía en el césped sin haberse reincorporado.

A partir de ahí volvió a buscar con insistencia el Athletic la meta de Diego Alves y Aduriz, fruto de su insistencia pero en fuera de juego, puso el empate en el marcador tras una jugada embarullada en la que se aprovechó de un resbalón de Orban.


Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Etxeita, Balenziaga; San José, Rico (Viguera, m.70); Williams, Unai López (Beñat, m.54), Ibai (Susaeta, m.70); y Aduriz.
 

Valencia CF: Diego Alves; Barragán, Mustafi, Otamendi, Orban; Feghouli, Javi Fuego, André Gomes, Piatti (De Paúl, m.26); Rodrigo (Joao Cancelo, m.84) y Alcácer (Negredo, m.71).

Goles: 0-1, min.61: Rodrígo de Paul. 1-1, min.90: Aduriz.

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Expulsó a Otamendi, en el minuto 82, por entrada de San José. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Balenziaga (m.9), Aduriz (m.31), Beñat (m.79), Gurpegui (m.79), Iraizoz (m.82), y a los visitantes André Gomes (m.35), Alves (m.82), Barragán (m.85).

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, disputado en San Mamés ante unos 45.000 espectadores. Los jugadores del Athletic saltaron al terreno de juego con unas camisetas en las que se podía leer 'ánimo Muni', un mensaje de ánimo a su compañero Iker Muniain, lesionado de gravedad y baja para entre seis y siete meses.

 


Hinestroza pone cabeza a la permanencia azulona

El colombiano marcó un auténtico golazo de cabeza cuando el partido expiraba y saca a los azulones de la zona baja

 


Elche y Getafe se enfrentaban esta noche en el Martínez Valero, en un duelo directo entre dos equipos que previsiblemente se jugarán la permanencia de aquí al final de temporada. Suponiendo que se oficialice la sanción sobre el Almería, ambos conjuntos contaban con un cómodo colchón de puntos sobre el descenso, aunque insuficiente para estar tranquilos si dejaban escapar la victoria.

 

Sumar los tres puntos se antojaba imprescindible además para olvidar los problemas que ambos conjuntos arrastraban en el terreno extra-deportivo desde el inicio de la campaña.

El partido comenzó sin sorpresas y atendiendo a una ley básica en el fútbol, la de la necesidad. El Elche necesitaba más los tres puntos que su rival, y eso quedó patente en los primeros minutos. El conjunto ilicitano tuvo sus mejores ocasiones con Jonathas como protagonista, primero provocando una falta que Fajr casi convierte en gol, y después en un disparo tras jugada individual que se fue fuera por poco.
 

Sin embargo poco duró el empuje inicial de los locales, y el Getafe demostró que su cómoda situación pese a la convulsa temporada no es casualidad. Los azulones tuvieron ocasiones en dos ocasiones puntuales de Freddy Hinestroza, pero pronto el partido entró en una sucesión de errores donde el juego brilló por su ausencia.

Poco antes de acabar la primera mitad, el Elche recuperó la presencia en el juego que había dejado olvidada en el comienzo del partido, y llegaron las ocasiones más claras en las botas de Fayçal Fajr, que pudo marcar de lanzamiento de córner directo en el 40', pero Guatia se encargó de desbaratar todas las llegadas del Elche con una gran actuación. Finalizó así la primera parte.

Comenzó la segunda parte con un guión aún más apagado que en la primera mitad. El Elche intentaba romper el empate con mayor intensidad pero el Getafe no sufría en defensa. Las imprecisiones en medio campo se sucedían y comenzaba a crecer en ambos equipos el temor a perder por un error un empate que parecía no sonar demasiado mal para ambos conjuntos.

Fue entonces cuando llegaron los cambios. Pablo Franco daba por bueno el punto y retiraba a Álvaro Vázquez para dar entrada a Pedro León, además Escudero se retiraba por lesión y entraba en su lugar Roberto Lago. Fran Escribá renunciaba a uno de los delanteros que había sacado de inicio para dar entrada a Víctor Rodríguez, con mayor presencia en la media punta.

El partido parecía abocado al empate, pero la estrategia le tenía reservada una alegría al conjunto del Getafe, salió Pedro León al terreno de juego para hacerse dueño de las jugadas a balón parado. En el minuto 83 un córner botado por el de Mula buscó la cabeza de Hinestroza, que a pesar de pasarse de frenada consiguió rehacerse para conectar el testarazo a la escuadra ante el que nada pudo hacer Tyton.

Sin apenas tiempo para reaccionar acabó el partido que deja al conjunto azulón más cerca del objetivo de la salvación mientras que el Elche se complica la vida.



Elche CF: Tyton; Damián Suárez, Lombán, Enzo Roco, Cisma; Pasalic (Aarón, m 84), Adrián; Garry Rodrigues, Fayçal Fajr (Coromina, m.86), Cristian Herrera (Víctor, m. 69); Jonathas.

Getafe CF: Guaita; Vigaray, Valázquez, Alexis, Escudero (Roberto Lago, m. 69); Lacen, Juan Rodríguez; Sarabia (Baba, m. 80), Castro, Hinestroza; Álvaro Vázquez (Pedro León, m. 69).

Goles: 0-1, m. 83: Hinestroza.

Árbitro: José Luis González González (Comité Castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a Vigaray y Escudero del Getafe y a Jonathas y Adrián por el Elche.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de Liga BBVA disputado en el estadio Martínez Valero ante 18.088 espectadores

 


El Espanyol se aprovecha de un Submarino conformista

Un doblete del ecuatoriano Caicedo rompe una racha de doce partidos sin ganar ante los amarillos, que suman cuatro jornadas sin vencer. Víctor Sánchez puso la puntilla

 

 

El Madrigal se preparaba para acoger el duelo entre Villarreal y Espanyol, dos conjuntos que apuestan por un fútbol alegre, especialmente los amarillos, lo que les ha llevado a estar muy cerca de certificar su presencia en Europa la próxima temporada. Los periquitos se enfrentaban a una de sus bestias negras (el Villarreal sumaba doce partidos consecutivos invicto ante el Espanyol en la Liga (6V 6E), su última derrota ante los pericos fue en 2008), con una presión mínima ya que se encuentran en tierra de nadie.

A pesar de que los locales se jugaban mucho más que los catalanes, fueron los de Sergio González los que saltaron al césped del Madrigal con las ideas más claras. En un inicio de partido muy trabado los blanquiazules generaron las primeras ocasiones de gol. El primer aviso serio llegó en las botas de Sergio García con una volea que se perdió por encima del larguero. Más clara fue la ocasión de Víctor Álvarez, con un cabezazo a placer que obligó a Asenjo a realizar una parada de mérito en caída para evitar que el primer tanto subiera al marcador. Los de Marcelino no conseguían despertar del letargo en el que estaban sumidos desde el pitido inicial.

El Espanyol seguía a lo suyo y aprovecho el mal momento amarillo para adelantarse en el marcador en una jugada afortunada. Un balón colgado desde la derecha que Javi López despeja como si se tratase de un defensor amarillo con tanta fortuna que golpea en Caicedo y se cuela en la portería. Un churro de gol pero que valía como cualquier otro. El tanto no originó la reacción de los locales y el Espanyol seguía sintiéndose más cómodo. El descanso fue la mejor noticia de una de las peores, si no la peor, primeras partes de los amarillos en lo que va de temporada.

Tras el descanso se vio una versión diferente de los de Marcelino. Los locales saltaron con un marcha más y en apenas tres minutos crearon más peligro que en todo el primer acto. Un cabezazo picado de Manu Trigueros estuvo a punto de suponer el empate pero la mano abajo de Kiko Casilla lo evitó. El Submarino adelantó su línea de presión obligando al Espanyol a salir con balones en largo. Los minutos pasaban y el gol no llegaba. Ante esta situación Marcelino movió el banquillo dando entrada a Sergio Marcos y Gerard Moreno por Pina y Vietto, desaparecido durante todo el encuentro.

El cambio de cromos de Marcelino no surgió el efecto deseado y el Espanyol aprovechó su primera ocasión clara de la segunda mitad para sentenciar en el minuto 68. Caicedo se marchó de su par con un buen control orientado y sorprendió a Asenjo con un zurdazo al palo corto. El ecuatoriano firmaba su octavo gol en Liga y acercaba los tres puntos. Por si no fuera ya suficiente castigo para los locales, Víctor Sánchez se encargó de cerrar la goleada tras marcar a placer el tercero aprovechando un rechace de Asenjo. Con el 0-3 acabó un partido para olvidar por parte de los de Marcelino y que supone una inyección de moral para los de Sergio González.



Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Jonathan dos Santos (Alfonso, m. 65), Pina (Sergio Marcos, m. 58), Trigueros, Campbell; Giovani y Vietto (Gerard Moreno, m. 58).

RCD Espanyol: Casilla; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Lucas Vázquez, Javi López (Cañas, m. 63), Víctor Sánchez (Abraham, m. 83), Víctor Álvarez; Sergio García y Caicedo (Stuani, m. 76).

Goles: 0-1. Min. 24: Caicedo. 0-2. Min. 67: Caicedo. 0-3. Min. 79: Víctor Sánchez.

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó con cartulina amarilla al local Pina (m. 34) y al visitante Álvaro (m. 33).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 30 de la Liga BBVA disputado en el estadio El Madrigal ante la presencia de 13.100 espectadores.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
FC BARCELONA
74
3024248517
2
REAL MADRID
70
3023168927
3
ATLÉTICO DE MADRID
65
3020555723
4
VALENCIA CF
62
3018845323
5
SEVILLA FC
61
3019475534
6
VILLARREAL CF
50
3014884329
7
MÁLAGA CF
45
30136113233
8
ATHLETIC DE BILBAO
40
30117122836
9
RCD ESPANYOL
38
30108123638
10
RAYO VALLECANO
38
30122163553
11
REAL SOCIEDAD
37
30910113440
12
RC CELTA DE VIGO
36
3099123033
13
GETAFE CF
35
30105152740
14
SD EIBAR
31
3087152840
15
LEVANTE UD
28
3077162855
16
ELCHE CF
28
3077162454
17
RC DEPORTIVO
27
3069152547
18
GRANADA CF
24
30412142053
19
UD ALMERÍA (*)
22
3067172450
20
CÓRDOBA CF
19
30310172149

(*) Sanción de tres puntos impuesta por FIFA

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