El equipo de Ernesto Valverde aprovechó los errores defensivos de los andaluces para llevarse tres puntos muy valiosos y mantener la pugna por la séptima plaza
El Arcángel inauguraba la jornada 33 de liga con un interesante
partido que enfrentaba a dos equipos que necesitaban la victoria. Ni al
Córdoba ni al Athletic le valía sumar un punto para seguir luchando por
sus aspiraciones, que por un lado trataban de evitar el descenso y por
otro alcanzar la séptima plaza de la clasificación.
El encuentro comenzó con poco ritmo, el Athletic trataba de llevar la
iniciativa pero la pelea en el centro del campo permanecía muy igualada
impidiendo que se vieran ocasiones de gol. Ambos equipos lo intentaban
pero su entusiasmo apenas se traducía en disparos lejanos desde fuera
del área que no exigían a ninguno de los dos guardametas.
Mediada la primera parte el Córdoba disfrutó de sus mejores momentos.
Los locales llegaban con fluidez al área contraria, aunque su
ingenuidad a la hora de rematar impedía que Gorka tuviera que intervenir
con alguna parada. Bebé quiso cambiar esta tendencia en el minuto 32 al
botar un córner con un centro-chut que llevaba mucha rosca. El esférico
superó a Iraizoz, aunque no acabó en gol tras golpear en el travesaño. A
acto seguido llegaría la mejor oportunidad de los locales con un
cabezazo de Florin Andone, que tuvo que desviar Iraizoz con una
acrobática parada para salvar el tanto.
El Athletic se repuso al susto y en el minuto 37 también gozó de una
clara oportunidad en las botas de San José. El medio visitante se
deslizó sobre el césped para rematar un buen centro al segundo palo de
Beñat, pero Juan Carlos taponó muy bien su portería para desviar el
esférico. Al filo del descanso Aduriz cabeceó de forma magistral un
envío de Ibai pero Juan Carlos volvió a responder con una de las mejores
paradas del año. El guardameta local voló cuando parecía superado y
consiguió tocar el esférico para que este golpease el larguero en lugar
de besar las mallas. Aún tuvo tiempo el Córdoba de contraatacar con
peligro en la última jugada antes del descanso, pero Fidel finalizó con
un remate centrado que pudo embolsar Iraizoz con seguridad.
La segunda mitad comenzó igual de entretenida que la primera,
dejándonos ver la ambición de ambos equipos por conseguir la victoria.
Comenzó mejor el Córdoba, que en los primeros cinco minutos de la
reanudación volvió a perdonar delante de la portería visitante. Bebé
volvió a buscar portería en una lanzamiento de falta directa algo
escorado pero el portero del Atheletic respondió despejando de puños. En
el minuto 49, los locales enlazaron una gran jugada colectiva que no
supo aprovechar Fidel, que remató alto desde el área pequeña, sin
portero y sin ningún tipo de oposición.
Los andaluces pagarían su poca puntería en el área contraria con un
error de Pantic en la salida del balón en el minuto 55. El Athletic
montó una contra peligrosa conducida por Beñat y que finalizó el medio
visitante con un afortunado remate desde fuera del área que acabó dentro
de la portería de Juan Carlos. Su disparo parecía ir fuera del marco
pero acabó desviado por la cabeza de Deivid para despistar al guardameta
local y adelantar a los leones en el marcador.
Poco después el Córdoba pudo empatar el partido con un buen balón al
área para Florin, que falló en el control y no pudo rematar cuando
estaba delante de la portería de Iraizoz. A pesar del golpe anímico, los
locales siguieron llegando a la portería contraria y dispusieron de
multitud de oportunidades para marcar. Bebé con una volea mal ejecutada y
Krhin con un cabezazo que se fue rozando el palo, causaron la
desesperación en los aficionados locales que se lamentaban de la poca
puntería de los suyos.
Pese a los méritos locales, el Athletic supo aguantar el resultado e
incluso dispuso de alguna ocasión aislada para aumentar su ventaja. Los
leones suman tres puntos vitales de cara a su lucha por la séptima plaza y
hunden más a un Córdoba que está abocado al descenso matemático en las
próximas jornadas de liga.
Córdoba CF: Juan Carlos; Crespo, Pantic, Deivid, Crespo, Edimar; Krhin, Abel (Fede Vico, min. 60); Bebé, Fede Cartabia (Heldon, min. 70), Fidel (Rossi, min 80.); y Florin.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Aurtenetxe, Etxeita, Laporte, De Marcos; San José, Beñat; Ibai Gómez (Gurpegi, min. 77), Aketxe (Mikel Rico, min. 70), Williams (Viguera, min. 85); Aduriz.
Goles: 0-1, min. 56: Deivid en propia puerta.
Árbitro: José
Antonio Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). Amonestó al
blanquiverde Florin, mientras que amonestó a los vascos Williams, San
José y Etxeita.
Incidencias: Partido de la trigésima tercera jornada de la Liga BBVA, disputado en El Arcángel, con terreno de juego en aceptables condiciones, ante 16.247 espectadores.
Otra piedra menos hacía el título
El conjunto azulgrana cumple en su visita a Cornellà-Prat y se lleva el triunfo gracias a su buena primera parte y a los goles de Neymar y Lionel Messi
El ‘tamudazo’ de 2007 duró exactamente lo que el saque de centro. Un
pispás. Los azulgranas, conscientes de que cualquier tropiezo puede
resultar crucial para el devenir del título en estas últimas seis
jornadas, salieron con autoridad y desafiaron el planteamiento de Sergio
González aferrándose a su velocidad combinativa y su tremenda pegada en
ataque. Con estos dos ingredientes, y la novedad de Rafinha en el once
en detrimento de Ivan Rakitic, el FC Barcelona apabulló al Espanyol en los primeros minutos del partido y se marchó al vestuario con una ventaja de 0-2 que resultaría inamovible.
Pero el conjunto de Luis Enrique es un entramado con clase y no quiso
hacer daño sin antes avisar a su rival de sus diabólicas pero
deportivas intenciones. Hasta tres ocasiones claras dispuso el conjunto
azulgrana antes de que Neymar certificara el primer tanto del partido,
una auténtica obra de arte futbolística. Los de Luis Enrique se pusieron
el esmoquin y comenzaron su vals particular para que en una jugada de
hasta 25 pases –con una dejada made in Pelé de Luis Suárez–, el balón
llegara al delantero brasileño para colocar el primer tanto del partido y
de paso, mandar un recadito a Guardiola, su rival en las próximas
semifinales de la Champions League. El Barça ha sido, es y seguirá
siendo el rey del toque.
Pero el Barça no es un equipo que se contenta con nimiedades y tras
conseguir el primer gol, continuó con su propuesta y pronto logró el
segundo tanto del partido, cómo no, de la misma manera, con su fútbol de
salón por bandera. Iniesta, que ha recuperado su mejor versión en los
últimos partidos, filtró un pase láser de los suyos hacia la huracánica
llegada de Luis Suárez por banda derecha. El uruguayo, que está
demostrando que solo sabe marcar goles, dar asistencias y jugar al
fútbol, cedería el balón para que Messi, con un zurriagazo seco y raso,
batiera a un Kiko Casilla que no cerró los espacios. Aunque parezca que
no está, la aportación del argentino en este equipo es tan sumamente
letal que solo necesita un suspiro como en esta ocasión para dejar su
impronta.
En la segunda parte, el partido continuó de la misma manera en la que
se desarrolló el primer acto. Con un Espanyol totalmente en estado de
shock futbolístico y a esperas de entrar en el partido con alguna acción
de su jugador más determinante, Sergio García, y un Barça que se
dispuso a matar el partido. Pero no sucedió ni lo uno ni lo otro. Fue
Mateu Lahoz el protagonista de estos segundos 45 minutos al expulsar a
Jordi Alba. El lateral catalán, en una desafortunada acción, se marchó
del buen partido que estaba realizando por increpar al colegiado
algimiano. Con uno menos, el Barça se dedicó a contemporizar con el
resultado a favor hasta que el partido llegase a su fin.
Aún así, el Espanyol pudo meterse en el partido con varios arreones.
Primero Sergio García, cómo no, avisó a Claudio Bravo con el primer
remate a portería del equipo de Sergio González pasado el ecuador del
segundo acto de que la victoria visitante se paga cara en el Power8
Stadium. Y ya en los últimos quince minutos de partido, el conjunto
perico pudo recortar diferencias en el marcador con su revulsivo
estrella, Cristian Stuani, pero el delantero charrúa no acertó ninguna
de las dos ocasiones de las que dispuso –sobre todo, una a falta de
cinco minutos tras plantarse completamente solo ante Claudio Bravo–. Al
final, victoria azulgrana que acerca al conjunto de Luis Enrique un
poquito más al título de Liga.
RCD Espanyol: Kiko Casilla; Arbilla, Álvaro, Moreno, Duarte; Lucas, Abraham (Salva Sevilla, m.61), Cañas, Víctor Álvarez (Montañés, m.74); Sergio García y Caicedo (Stuani, m.70).
FC Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Iniesta (Xavi, m.87), Rafinha (Mathieu, m.64); Messi, Suárez (Rakitic, m.80) y Neymar.
Goles: 0-1, m.17: Neymar; 0-2, m.23: Messi.
Arbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Mostró cartulina amarilla a Sergio García (min. 22), Álvaro (min.59), Arbilla (min. 63), Lucas (min.73), Cañas (min.80) y a Busquets (min.83). Expulsó en el minuto 54 a Jordi Alba por doble amonestación y a Moreno en el minuto 91.
Incidencias: Asistieron al encuentro 30.253 espectadores en partido disputado en el Power8 stadium. Los aficionados del gol norte protestaron durante el primer tiempo y no ocuparon sus lugares en la grada hasta la segunda parte.
Griezmann se lo pasa como un niño
El tercer doblete consecutivo del francés afianza la tercera plaza en el Dia del Niño en el Calderón. Raúl García hizo el otro tanto colchonero
El Atlético de Madrid
regresaba a escena tras la dolorosa eliminación en Champions a manos
del Madrid. Tocaba levantar el ánimo en el campeonato doméstico para con
el objetivo de reformar el tercer puesto en Liga para volver a estar la
próxima temporada en la máxima competición continental. Enfrente estaba
un Elche
resucitado en las últimas semanas tras alejarse de los puestos de
descenso lo que le permitía medirse a los rojiblancos con poca presión.
Eso se pudo comprobar desde el inicio del encuentro. El dominio y el
control era en su mayoría de los de Simeone, hoy en la grada tras su
expulsión en Riazor, pero se trababa de un dominio estéril, sin
influencia para la meta de Tyton. Eso permitió al Elche entrar en el
partido y asomarse a las proximidades de Oblak. Adrián dio el primer
aviso con un zurdazo que se perdió cerca del poste tras tocar
ligeramente en un jugador rojiblanco. La reacción de los de Escribá fue
puntual y pronto el Atlético retomó el pulso al partido y comenzó a
generar las primeras ocasiones de peligro real.
El que más cerca estuvo de encontrar el gol fue Raúl García por doble
partida tras sendos remates a centros desde la izquierda de Siqueira, de
los más activos en la primera mitad. En el primero la volea del Navarro
la desvía a córner Tyton. El meta polaco también repelió en el segundo
el cabezazo en el primer palo del '8' rojiblanco.
Tras estas llegadas el partido entró en un estado de letargo que duró
hasta el minuto 35. Momento el que el Atlético pareció recuperar su
estilo y creó las mejores ocasiones de la primera mitad. Aviso una vez
más Raúl García con un cabezazo manso a las manos de Tyton y Torres
perdonó la ocasión más clara con diferencia de toda la primera parte. El
pase con el exterior para enmarcar de Koke para el delantero madrileño
que, con todo a su favor, manda el remate fuera para lamento del
Calderón. El descanso llegó en un mal momento para los de Simeone, que
rozaron el gol en este tramo final.
El segundo acto comenzó como acabó el primero, con el Atlético más
directo en busca del primer gol del choque. Torres pudo lograrlo tras un
buen control y un remate posterior que taponó muy rápido Tyton. Antes
Griezmann mandó alto un buen envío de Siqueira, que acabó con el
brasileño lesionado y sustituido por Juanfran. El contratiempo no afectó
a los de Simeone, que prosiguieron con su acoso sobre la meta rival.
Tanto estaba asomando la cabeza el Atleti que el gol solo fue cuestión
de tiempo. Y como no podía ser de otro manera fue obra de Griezmann. El
francés prolongó su idilio con el gol al cabecear a la red un rechace de
Tyton a tiro de Koke. Una vez abierta la veda comenzó a llegar los
demás tanto. Raúl García hacía el segundo al sorprender a Tyton con un
zurdazo ajustado al palo. El polaco tardó demasiado en reaccionar. Con
el partido sentenciado Griezmann volvía a ver puerta al empujar a la red
un pase de la muerte de Saúl y firmó su tercer doblete consecutivo. El
Atlético recupera la sonrisa en el campeonato doméstico y se afianza en
la tercera plaza.
Atlético de Madrid: Oblak; Gámez, Giménez, Godín, Siqueira (Juanfran, m. 49); Raúl García (Saúl, m. 68), Gabi, Tiago, Koke; Griezmann (Raúl Jiménez, m. 79) y Fernando Torres
Elche CF:
Tyton; Samu, Roco, Gálvez, Cisma; Mosquera (Arqués, m. 87), Adrián
González; Rodrigues (Álvaro, m. 72), Fayçal, Coro; y Jonathas (Cristian
Herrera, m. 77).
Goles: 1-0, m. 54: Griezmann cabecea un
rechace del portero Tyton a disparo de Koke. 2-0, m. 63: Raúl García, de
tiro lejano desde la esquina del área. 3-0, m. 76: Griezmann remata un
centro de Saúl.
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés).
Amonestó a los locales Fernando Torres (m. 25), Koke (m. 90) y Gabi (m.
90) y al visitante Domingo Cisma (m. 43).
Incidencias:
Partido correspondiente a la trigésima tercera jornada de la Liga BBVA
disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 50.000 espectadores.
Llamando a las puertas de la salvación granota
Un solitario gol del delantero granota Víctor Casadesús valió tres puntos de oro para su equipo y alarga la lucha por la permanencia azulona
Getafe y Levante se enfrentaban en el Coliseum Alfonso Pérez en un
duelo cuya finalidad tenía un nombre claro para ambos, la salvación. El
equipo azulón, en una posición mucho más cómoda que su rival, podía
asegurar la permanencia sumando los tres puntos en casa. Por su parte
los granotas eran la parte necesitada de la ecuación, a un solo punto
del abismo del descenso con el que llevan coqueteando durante toda la
Liga.
Partido disputado que comenzaba con la sorpresa en la alineación que presentó Lucas Alcaraz en el Coliseum, con defensa de cinco hombres pero con David Barral y Víctor Casadesús en punta de ataque. El Levante comenzó con mayor intensidad que su rival , algo normal teniendo en cuenta la diferencia en la necesidad entre ambos equipos y las numerosas bajas que arrastraba el Getafe.
Poco a poco el conjunto azulón se fue haciendo al ritmo del partido y
se fue haciendo dueño del partido. Suyas fueron las primeras ocasiones
de peligro. En el minuto 21 un gran pase entre líneas de Sarabia dejó a
Diego Castro solo delante de Mariño, que atajó bien el disparo a
bocajarro del jugador del Getafe cuando todo parecía indicar que el
primer gol subiría al marcador.
El dominio continuó siendo del Getafe y el Levante terminó por
recular sus líneas para refugiarse en las contra y las jugadas a balón
parado, aspecto en el que son especialistas. Fue precisamente a la
salida de un córner en el minuto 34 cuando Morales colgó el balón al
segunda palo, donde Víctor Casadesús conectó un testarazo impecable a la
escuadra de la portería de Guaita imparable para el guardameta. Se
adelantaba el Levante, que solo tuvo que defender y salir
esporádicamente a la contra para mantener el resultado hasta el final de
la primera mitad.
La segunda parte continuó con el guión propuesto en la primera. El
Getafe continuaba dominando pero los numerosos centros al área eran
repelidos de forma frustrante por la poblada defensa granota. El equipo
azulón parecía ciertamente desesperado al ver que el 66% de posesión que
llegó a acumular, así como su mejor registro en cuanto centros de toda
la Liga no servía para colocar las tablas en el marcador.
Llegaron los cambios pero no cambió el partido, el Getafe reforzó sus
entrada por bandas con la entrada de Hinestroza, pero el Levante
contestó blindando el medio campo con la entrada de Sissoko y Camarasa.
Los hombres dirigidos por Pablo Franco fueron incapaces de superar por
dentro el entramado defensivo propuesto por Lucas Alcaraz y agotaron
hasta la extenuación la opción de los centros, que eran repelidos una y
otra vez por los centrales y los mediocentros granotas. Finalizó así un
encuentro que da oxígeno al Levante y que aplaza la salvación del
Getafe.
Getafe CF: Guaita; Arroyo (Hinestroza, min.73), Naldo, Vigaray, Escudero (Ivi, min.88); Lacen, Juan Rodríguez; Pedro León, Diego Castro, Sarabia; Babá (Emi, min.88).
Levante UD: Mariño; Iván López, Vyntra, Ramis, Juanfran, Toño López;
Casadesús (Camarasa, min.83), Simao, José Mari (Sissoko, min.79),
Morales (Kalu Uche, min.81); Barral.
Gol: 0-1, min.34: Casadesús.
Árbitro:
Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó a Sarabia (min.55), Simao
(min.59), Toño García (min.64), Morales (min.64), Arroyo (min.71),
Escudero (min.83) y Lacen (min.90).
Incidencias: Partido
correspondiente a la trigésima tercera jornada la Liga BBVA disputado en
el Coliseum Alfonso Pérez ante 6.000 espectadores.
Empate de escopeta de feria
Donostiarras y castellonenses firman las tablas en un partido con muchas oportunidades. Los realistas suman 5 partidos sin ganar mientras que los amarillos llevan 7 encuentros sin ganar
Con muchas bajas y tan solo 14 jugadores del primer equipo llegaba el Villarreal
al estadio de Anoeta. Los de Marcelino necesitaban la victoria para
tratar de asegurarse lo antes posible la sexta plaza pero en frente
tenían a una Real Sociedad con ganas de acabar bien la temporada.
Campbell protagonizó la primera jugada de peligro nada más comenzar con
un fuerte chut con pierna izquierda y que tuvo que atrapar Rulli en dos
tiempos. Después, los locales se hicieron con la posesión de balón,
aunque no consiguieron superar la defensa castellonense y poner a prueba
los guantes de Asenjo. En el minuto 21, Pina estuvo a punto de
inaugurar el marcador con un cabezazo a escasos metros de la portería y
que se perdió rozando el larguero.
El juego del Villarreal fue in crescendo y al filo de la media hora en
una buena jugada colectiva de los amarillos, Jaume Costa se sacó un
disparo cruzado que salió lamiendo el poste izquierdo de Rulli. El
partido se mantuvo igualado durante los siguientes minutos pero en el
último parcial volvió a verse la superioridad de los castellonenses.
En el minuto 40 Manu Trigueros puso a prueba a Rulli desde fuera del
área con un disparo con rosca que el portero argentino desvió hacia un
costado. A reglón seguido llegaron los mejores momentos visitantes
cuando los amarillos disfrutaron de dos remates seguidos procedentes
desde la esquina. Pina volvió a rematar de cabeza con peligro pero Rulli
hizo otra gran parada. En el siguiente córner, Pina volvió a ganarla
por alto y Gerard Moreno cabeceó fuera para alivio de la afición local.
El Villarreal no supo aprovechar sus ocasiones y pese a ser ligeramente
superior a su rival durante el primer acto, llegó al descanso con un
insuficiente empate a cero. La reanudación del partido se inició con
mucho ritmo y permitió ver un partido con muchas alternativas desde el
inicio del segundo tiempo.
La Real mejoró notablemente y dispuso de la primera gran oportunidad el partido con un cabezazo de Zurutuza que se perdió ligeramente por encima del travesaño (minuto 50). En el 59 Granero lanzó una falta directa, pero su disparo con rosca se marchó fuera por poco. Los locales siguieron insistiendo y 3 minutos más tarde Iñigo Martínez estuvo a punto de marcar el con un potente cabezazo que atrapó Asenjo con una meritoria estirada.
Solo durante los últimos minutos Villarreal y Real Sociedad pudieron
variar el marcador. En el minuto 82 el recién entrado Fran Sol casi
marca su primer tanto con el primer equipo tras un remate desde dentro
del área pequeña que se marchó desviado por muy poco. Al minuto
siguiente, Chory Castro enganchó un potente disparo que se encontró con
una gran respuesta de Asenjo en forma de parada.
A dos minutos del 90 Gil Manzano anuló de forma correcta un tanto de Pina, que se encontraba en fuera de juego. Ya en el descuento el Villarreal se pudo llevar los 3 puntos con un cabezazo de Mario Gaspar al rematar un saque de esquina y que acabó estrellándose en el palo. Casi a acto seguido el colegiado decretó el final del partido que acaba con un empate que no saca a ninguno de sus dos equipos de la crisis de resultados en la que están inmersos. Los realistas acumulan 5 partidos sin ganar, mientras que los amarillos ya suman 7 encuentros sin conocer la victoria.
Real Sociedad: Rulli, Carlos Martínez, Iñigo Martínez, Mikel, De la Bella, Rubén Pardo, Granero, Zurutuza (Canales, min. 66), Xabi Pierto, Vela (‘Chory’ Castro) y Agirretxe.
Villarreal CF: Asenjo, Jaume Costa (Fran Sol, min. 77), Dorado (Rukavina, min. 57), Víctor Ruiz, Mario, Trigueros, Pina, Jokic, Jonathan dos Santos; Gerard (Moi Gómez, min. 68) y Campbell.
Árbitro:
Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a Dos Santos (min. 44),
Víctor Ruiz (min. 46), Trigueros (min. 58), Juan Carlos (min. 72), y Mikel González (min. 81).
Incidencias: Partido de la trigésima tercera jornada de la Liga BBVA disputado en Anoeta ante 17.073 espectadores.
El Málaga tomó el mando del encuentro desde el pitido inicial y llegó una y otra vez a la meta defendida por Fabricio. A pesar de ello, el Deportivo dio el susto a los tres minutos en un gran pase de Juan Domínguez a Lucas Pérez que con todo a favor no supo definir ante Kameni. Esta ocasión de los gallegos fue solo un espejismo ya que continuó el asedio de los de Javi Gracia.
Tras varias llegadas del Málaga, Juanmi tuvo una ocasión muy clara, en el minuto 8, al deshacer bien el fuera de juego y recibir el balón de espaldas en el área. Pero al revolverse para disparar mandó el esférico fuera pegado al poste. Al cuarto de hora Juanmi se quedaba solo ante Fabricio tras habilitarle Castillejo pero el árbitro señaló un fuera de juego muy dudoso.
El Málaga insistía una y otra vez en busca del gol ante un Deportivo al que le costaba mucho tener el balón en su poder. Pero una vez más llegó el susto para la parroquia local en un error de Weligton que permitió a Lucas Pérez robar el cuero y combinar con Cavaleiro. El potente disparo final del gallego lo despejó Kameni a córner. Esta ocasión animó a los gallegos que trataron de quitarse de encima la presión.
En el minuto 28 llegó la mejor jugada colectiva de los gallegos que acabó con un centro al área de Luisinho que cabeceó muy forzado Oriol Riera directamente fuera. Poco después el Deportivo montó otra buena jugada entre Cavaleiro, Lucas Pérez y Domínguez que desbarató como pudo Darder. Los malagueños llegaban más pero sin ser capaces de rematar entre los tres palos en toda la primera mitad.
En los últimos minutos antes del descanso los locales trataron de apurar las opciones pero sin inquietar la meta de Fabricio. Con el tiempo cumplido Weligton cabeceó fuera un saque de esquina botado por Recio. Al descanso se llegaba con el 0-0 inicial en el marcador y la impotencia del Málaga por no haber podido decantarlo a su favor.
El choque se le puso cuesta arriba al Deportivo nada más reanudarse el choque cuando el Málaga conseguía el 1-0. El disparo de Amrabat lo tocó Fabricio y después golpeó en el larguero para colarse en la portería. Una vez más el equipo de Gracia fue más efectivo en la segunda mitad donde ha marcado ocho de sus últimos nueve goles. El tanto obligaba a los gallegos a arriesgar más en busca de la igualada si quería sumar en La Rosaleda.
El equipo herculino reaccionó al gol encajado y se le vio más por las inmediaciones del área de Kameni. Y en el minuto 58 iba a llegar el empate de los gallegos en un impecable cabezazo al fondo de las mallas de Oriol Riera tras una falta lateral botada por Lucas Pérez. Era el cuarto gol del exjugador del Alcorcón con el Deportivo en liga, el primer fuera de casa.
Samu García conseguía batir a Fabricio con un cabezazo que golpeó el larguero para colarse en su portería pero el árbitro invalidó el tanto por posición de fuera de juego. Con el paso de los minutos el Málaga volvió a crecerse y en el minuto 74 fue Recio el que puso a prueba a Fabri tras un pase de Duda y el meta gallego despejó por alto con una buena estirada.
A falta de siete minutos para la conclusión el Deportivo tuvo el tanto de la victoria en un lanzamiento raso de falta de Lucas Pérez que golpeó en el palo derecho de Kameni para acabar perdiéndose por la izquierda. En los últimos compases los dos conjuntos protagonizaron llegadas a la meta contraria pero ninguno consiguió mover el marcador. Con el tiempo cumplido Javi Guerra tuvo una ocasión clarísima para dar la victoria a los suyos pero se encontró con la gran intervención de Fabricio.
Málaga CF: Kameni; Rosales, Sergio Sánchez, Weligton, Boka; Samu (Horta, m.71), S.Darder (Javi Guerra, m.77), Recio, Samu Castillejo (Duda, m. 63); Juanmi y Amrabat.
Goles: 1-0 Amrabat (m.47); 1-1 Oriol Riera (m.60)
El Almería pone la salvación al rojo vivo
Como para aumentar la tensión del choque, una tremenda ventolera acompañaba a los veintidós protagonistas. En el primer tiempo, lo hacía en contra del Almería. Sin embargo, no el afectaría a los indálicos, que fueron capaces de sobreponerse al viento, a la tensión, a su mala situación en la tabla, a la incertidumbre por la sanción de la FIFA e incluso a una clara ocasión rival para adelantarse en el minuto ocho.
La primera llegada con peligro del encuentro sería para el Eibar, en un centro desde la derecha enviado por Bóveda con muchísima intención que Verza despejó de cabeza hacia el saque de esquina y que a punto estuvo de convertirse en gol. Solo la intervención de Rubén, despejando a córner, evitó el autogol del capitán indálico. No pudo salirle mejor la situación al Almería. Tras el error de Verza, el Eibar ejecutó mal el córner y los locales armaron un contragolpe fulgurante que ningún jugador armero consiguió alcanzar a tiempo. Thievy, con un disparo de excelente factura desde fuera del área tras el sprint, batía a Irureta y metía al Eibar aún en más problemas.
Tras el tanto, el Almería pasó algunos minutos intentando dar un segundo golpe a un rival grogui, con una presión muy alta que dificultaba la salida de balón visitante. Pero no duró en exceso esa situación. Poco a poco, el Eibar fe desembarazándose de la presión y sintiéndose cada vez más cómodo con el balón ante un Almería que retrasaba posiciones.
Así, llegaría una nueva intervención de Rubén, enviando otro balón a córner que esta vez no acabó en gol local. Saúl Berjón remataba desde dentro del área encontrándose con el cuerpo de un zaguero visitante y, tras el rechace, llegaba Arruabarrena desde atrás para empalar el balón con toda la intención del mundo. La estirada de Rubén evitaba la igualada mandando a saque de esquina un cuero que iba directo a las mallas, ajustado al palo. Corría el minuto 20.
El Eibar se animaba y controlaba las fases más profundas y continuadas de juego ofensivo, pero no conseguía volver a crear peligro sobre la meta local, a pesar de ir ocupando cada vez posiciones más adelantadas. Los minutos fueron pasando con centros al área visitante y alguna que otra contra local. Una de ellas, ya cerca del descanso, bien pudo convertirse en el 2-0. Zongo entraba en el área de Irureta por banda derecha y sacaba un buen centro para Thievy que este remató a la media vuelta, pero Lillo metía la cabeza para evitar in extremis el tanto.
Tras el descanso de nuevo Zongo y Thievy protagonizaron una acción que a punto estuvo de adelantar a los suyos. De nuevo, el de Burkina Faso entraba en el área de Irureta pegado a la línea de fondo por la banda derecha antes de sacar un centro hacia atrás, donde el congoleño se sacaba del interior de su pierna izquierda un potente disparo que solo el travesaño evitó que se convirtiese en gol. Tras la ocasión, el Almería siguió intentándolo y Thievy dispuso de un nuevo remate a portería desde dentro del área que, en esta ocasión, detuvo Irureta. El Eibar trataba de recomponerse y de jugar el balón en campo contrario, pero el Almería dificultaba enormemente la salida del balón armera.
De este modo, la primera ocasión eibarresa del segundo acto tardó en llegar. Lo haría superado el minuto 60, cuando Borja Fernández sacaba un disparo durísimo y con veneno desde fuera del área que se marchó fuera rozando el palo. No serviría de mucho pues, de nuevo, el primero en marcar en el segundo periodo sería el Almería.
Wellington caía derribado tras un contacto con Dídac Vilá en el límite del área y Del Cerro Grande no dudó en señalar el punto de penalti. Desde ahí, Verza lanzó con potencia y, aunque Irureta adivinó la trayectoria y se lanzó bien, el balón llevaba tanta fuerza que acabó por superar al guardameta armero, convirtiéndose en un 2-0 que dejaba el choque casi sentenciado en el minuto 68.
Tras él, llegarían dos ocasiones casi seguidas de un Eibar que necesitaba recortar distancias a la mayor brevedad posible. Primero fue Manu del Moral quien, de falta directa demasiado centrada, se encontró con Rubén y el propio guardameta detendría apenas unos minutos después un buen remate a la media vuelta de Piovaccari, tirando de reflejos. Si al Eibar le costaba llegar hasta la portería rival, ahí estaba Rubén para evitar que cualquier acercamiento revistiera más peligro del asumible.
Pero, tras estas dos acciones, regresó el dominio almeriense. Al Eibar le faltaba claridad con el balón y más aún a la hora de acercarse a los últimos metros del campo. El Almería se sentía cada vez más cómodo. Así, llegaron nuevas ocasiones de Thomas o Thievy que, sin embargo, no se materializaron. El choque se fue muriendo sin claridad, trabado por una retahíla de faltas y amonestaciones que fueron bajando el ritmo del choque hasta que Del Cerro Grande pitó el final. Apenas algunos centros al área del Eibar y algún intento de contra del Almería animaron los últimos minutos. La victoria del equipo andaluz le da un balón de oxígeno a los indálicos, mientras que complica enormemente la recta final de la temporada a Eibar y Deportivo que, a partir de ahora, no podrán permitirse nuevos errores.
UD Almería: Rubén; Ximo Navarro, Trujillo, Mauro dos Santos, Casado; Verza (Corona, m. 84) Thomas; Jonathan Zongo, Thievy (Mané, m. 88), Espinosa, y Hemed (Wellington Silva, m. 64).
Pero si algo está demostrando el Sevilla esta temporada es que no entiende de cansancios. Así se pudo comprobar con un inicio intenso de los de Emery. El dominio y la posesión eran hispalenses pero fue el Rayo quien gozó de la primera gran ocasión del partido con un zapatazo desde la frontal de Kakuta que desvió con una soberbia intervención Sergio Rico. Ese fue el primer y casi único aviso de los de Jémez en la primera mitad. Los locales comenzaron a acercarse a la meta de Toño y el gol no tardó en llegar. Corría el minuto 15 cuando Digo Figueiras se internó en el área y puso un pase de la muerta para que Iborra empujase a la red el primero de la tarde. El valencia volvía a demostrar que es uno de los mejores llegadores de La Liga. Con el marcador de cara los hispalenses jugaron a placer.
El Rayo era incapaz de ofrecer respuesta alguna y las mejores ocasiones caían del lado sevillista. Gameiro tuvo en su botas el gol en dos claras ocasiones pero en ambas se estrelló con un gran Toño. El meta sostuvo a su equipo hasta que al borde del descanso un centro desde la derecha de Denis Suárez fue desviado en el primer palo por Carriço sorprendiendo al meta franjirrojo. El Sevilla se marchaba a vestuarios con una cómoda ventaja y acechaba el cuarto puesto.
Tras el descanso el Sevilla entró en un estado de relajación que le pudo costar un buen disgusto de no ser por la buena visión del asistente de Jaime Latre, que vio el fuera de juego previo de Abdoulaye Ba tras un autogol incomprensible de Krychowiak. Los de Emery parecieron verle las orejas al lobo y adelantaron sus líneas para evitar un nuevo susto. De hecho, tuvieron la oportunidad de sentenciar en una tremenda galopada de Gameiro. El francés no estuvo fino una vez más en la definición ante Toño. El Rayo tenía más posesión que en la primera mitad y se encontraba algo más cómodos, en gran parte porque los hispalenses ralentizaron considerablemente la velocidad de su juego. Las llegadas de los de Jémez se repetían con más asiduidad, sin embargo era el conjunto sevillista quien gozaba de la ocasión más clara para sentenciar a la contra. Un tres para uno que no acertó a materializar Reyes debido a la soberbia parada de Toñó, que adivinó la intención del utrerano.
El partido estaba muy abierto a pesar del resultado. El Rayo llegaba una y otra vez con sensación de peligro pero era el Sevilla quien disfrutaba de las mejores ocasiones. En menos de un minuto los de Emery perdonaron tres buenas ocasiones para adelantarse. La más clara en un mano a mano sin oposición de Deulofeu, que mandó su remate al cueroo de Toño. Resultaba incompresible que el marcador no se moviese en el segundo acto teniendo en cuenta las numerosísimas ocasiones que se generaron. Antes del pitido final Sergio Rico tuvo tiempo para lucirse tras reaccionar a las mil maravillas a un remate de Manucho que se envenenó tras tocar en un jugador hispalense. El Sevilla se coloca cuarto a la espera de los que pase mañana con el Valencia y supera la barrera de 63 puntos que logró la temporada pasada.
Sevilla FC: Sergio Rico; Diogo Figueiras, Carriço, Kolodziejczak, Tremoulinas; Krychowiak, Iborra; Reyes (Iago Aspas, m.77), Banega (Deulofeu, m.62), Denis Suárez; Gameiro (Bacca, m.69).
Rayo Vallecano: Toño; Quini, Abdoulaye Ba, Amaya (Morcillo, m.14), Insua; Trashorras, Raúl Baena; Aquino (Embarba, m.70), Pozuelo (Miku, m.83), Kakuta; y Manucho.
Goles: 1-0, M.16: Iborra. 2-0, M.43: Carriço.
Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó a los visitantes Morcillo (m.31) e Insua (m.76).
Incidencias: Partido de la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 28.000 espectadores. Césped en perfectas condiciones.
El Celta, que también podía acercarse al Málaga en busca de la séptima plaza, salió con muchas ganas y dominando el partido. Los celestes se aproximaron en varias ocasiones durante los primeros minutos pero no fue hasta el minuto 9 cuando dispararon su primer tiro a portería. Nolito, en una gran jugada personal, se internó en el área y sorprendió a Casillas con un disparo al primer palo que puso a los vigueses por delante en el marcador. El conjunto de Ancelotti reaccionó con rapidez y aprovechó una gran jugada de Cristiano en la parte derecha para empatar el encuentro al cuarto de hora de juego. El centro del portugués fue despejado por Mina en el área pequeña y Kroos se aprovechó el rechace para marcar con un potente y colocado derechazo. El rápido empate subió la moral de los visitantes, que nueve minutos más tarde volvían a marcar gracias a una gran jugada colectiva entre James y Chicharito. Después de alternar cuatro pases consecutivos, el mexicano se plantó solo ante el portero del Celta, al que logró batir por bajo y aprovechando el hueco existente en el palo corto.
Si rápida fue la reacción de los merengues, fugaz sería la de los locales, que volvieron a nivelar el marcador por medio de Santi Mina. El delantero del Celta recibió un gran pase a la espalda de la defensa del Real Madrid y disparo al palo ante la salida de Casillas para aprovechar su propio rechace y marcar a puerta vacía. Tras un inicio fulgurante, ambos equipos se dieron un respiro y bajaron el ritmo hasta los últimos cinco minutos. En el minuto 42 Cristiano Ronaldo aprovechó una gran asistencia de Chicharito para superar a Sergio Álvarez y estrellar el esférico en el palo contrario. Fue el preludio del tercer gol blanco, que vino a través de James con un disparo desde la media luna del área, que engañó al portero local tras golpear en Fontás y cambiar la trayectoria del esférico.
En la reanudación el Celta se hizo con el dominio del partido y buscó el empate desde el inicio. Los vigueses adelantaron líneas y agobiaron a los madrileños con peligrosas jugadas de ataque. Santi Mina se encontró con un pase muy parecido al que le permitió marcar en la primera parte, pero su indecisión en el remate provocó que los locales no aprovechasen la oportunidad. El campo parecía inclinado hacia el área de los madridistas pero los celestes comenzaban a descuidar su defensa facilitando las mortíferas contras de su rival. Isco pudo aprovechar una de ellas tras un disparo de Cristiano que quedó muerto en el área, pero su disparo acabó repelido por Sergio Álvarez. El Celta no terminaba de culminar su superioridad y en un balón largo de Sergio Ramos, Chicharito volvió a marcar para poner el 2-4 en el marcador. El genial pase del central con el exterior fue amortiguado con un gran control del mexicano, que batió al portero rival en el mano a mano.
El golpe afectó al Celta, que pese a los dos goles de distancia siguió buscando el gol y llegando con peligro. Los cambios de ambos equipos rebajaron las pulsaciones del partido y el Celta apenas dispuso de dos ocasiones para reducir la desventaja en el marcador. Ni Charles ni Nolito acertaron con sus remates y el encuentro acabó con la victoria del Real Madrid por 2-4. Con esta victoria, los merengues siguen en la pelea por el título y consiguen mantener la desventaja de dos punto con el líder, el FC Barcelona.
RC Celta de Vigo: Sergio Álvarez, Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Krohn-Dehli, Augusto; Santi Mina (Hernández, m.75), Orellana (Bongonda, m.69), Nolito; y Larrivey (Charles, m.72).
Real Madrid: Iker Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; James (Arbeloa, m.86), Kroos, Illarra, Isco (Jesé, m.81); Cristiano Ronaldo y Chicharito (Pepe, m.73)
Goles: 1-0, M.8: Nolito; 1-1, M.15: Kroos; 1-2, M.23: Chicharito; 2-2, M.28: Santi Mina; 2-3, M.43: James; 2-4, M.68: Chicharito.
Árbitro: Pérez Montero (Comité Andaluz). Amonestó a Orellana, Jonny y Krohn-Dehli, por parte del Celta de Vigo, y Sergio Ramos y Carvajal, por el Real Madrid.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo tercera jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 25.274 espectadores, según anunció el club vigués.
El conjunto che salió a dominar sobre el tapete, aunque la fuerte presión del los nazaríes en la zona de tres cuartos incomodaba mucho las transiciones locales y eso provocó que apenas pudiera llegar con peligro durante los primeros minutos del encuentro. Hubo que esperar hasta el minuto 25 para ver una oportunidad reseñable, cuando Parejo remató de cabeza ligeramente alto un centro templado de Barragán. No obstante, fue la antesala del primer tanto del Valencia. Llegó a la salida de un córner cuando Javi Fuego, de cabeza, aprovechó un error de marcaje para adelantar a su equipo en el marcador.
Aunque sin prodigarse demasiado en ataque, el equipo de Abel estaba tratando de atenazar el juego valencianista y esperar su oportunidad en alguna acción aislada, aprovechando la corpulencia de Jhon Cordoba y Success, sus dos puntales en ataque. Sin embargo, vio como todo el esfuerzo se esfumaba tras encajar el tanto y, obligado como estaba a sumar los tres puntos, tener que adelantar sus líneas buscando equilibrar la balanza. Sin embargo, a los visitantes se les puso imposible el partido cuando el colegiado decretó un penalti a falta de cinco minutos para el final del primer periodo. Mainz recibió un caño de Barragán y acabó metiendo el brazo, impidiendo el avance del lateral local. Dani Parejo, que falló una pena máxima en la última jornada en el Camp Nou, no desperdició la oportunidad y amplió la renta en el electrónico.
Tras el paso por los vestuarios, los problemas se le seguían acumulando al equipo de granadino. Insua se tuvo que retirar lesionado del terreno de juego y los atacantes nazaríes seguían sin encontrar el camino de la portería de Alves. En sendas faltas desde la frontal, primero Piti y posteriormente Fran Rico, remataron por encima del travesaño.
Lo cierto es que, con el lance prácticamente resuelto, los segundos cuarenta y cinco minutos no dieron mucho de sí. El equipo de la capital del Turia no apretó demasiado, mientras que los andaluces, a pesar de intentarlo, mostraron su incapacidad siquiera para generar oportunidades de gol sobre la portería de un Dani Alves que dejó su portería imbatida en Mestalla por sexto partido consecutivo, la mejor racha desde abril de 2010. Negredo salió en el tramo final del partido y rentabilizó al máximo los minutos que le concedió Nuno. Primero realizó una gran asistencia para que Feghouli anotara el tercero e instantes después marcó de cabeza dibujando el definitivo 4-0 en el marcador.
Valencia CF: Diego Alves, Barragán, Otamendi, Mustafi, Gayà, Javi Fuego, Parejo, André Gomes (Enzo Pérez, m.63), Feghouli, Rodrigo (De Paul, m.67) y Paco Alcácer (Negredo, m.69).
Granada CF: Roberto, Nyom, Cala, Mainz, Insúa (Martins, m.56), Iturra, Fran Rico, Piti (Riki, m.72), Candelas, Córdoba (Rochina, m.65) y Success.
Goles: 1-0, m.25: Javi Fuego. 2-0, m.40: Parejo, de penalti. 3-0, m.85: Feghouli. 4-0, m.89: Negredo,
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó por el Valencia a Gayà y Parejo, y por el Granada a Insúa, Nyom y Fran Rico.
Incidencias: Partido de la trigesimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en Mestalla ante 37.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en los prolegómenos del encuentro en memoria de los fallecidos tras el terremoto que se produjo en Nepal el pasado sábado.
La séptima plaza se pone cara en Martinicos
Malagueños y gallegos se repartieron los puntos en La Rosaleda, un resultado que no complace las expectativas de uno y otro en busca de sus respectivos objetivos
El Málaga sumó su tercer empate consecutivo en casa, algo que no le sucedía en liga desde mayo de 2010, un resultado que le permite mantener la séptima plaza pero con solo un punto de ventaja sobre el Athletic. No pudo cumplir su objetivo el equipo malagueño ni tampoco el Deportivo, que puede dar por bueno el punto si consigue sacar tajada el próximo miércoles ante el Elche, en su segundo encuentro seguido lejos de Riazor. Amrabat y Riera marcaron los goles del partido, ambos en la segunda mitad.
El Málaga tomó el mando del encuentro desde el pitido inicial y llegó una y otra vez a la meta defendida por Fabricio. A pesar de ello, el Deportivo dio el susto a los tres minutos en un gran pase de Juan Domínguez a Lucas Pérez que con todo a favor no supo definir ante Kameni. Esta ocasión de los gallegos fue solo un espejismo ya que continuó el asedio de los de Javi Gracia.
Tras varias llegadas del Málaga, Juanmi tuvo una ocasión muy clara, en el minuto 8, al deshacer bien el fuera de juego y recibir el balón de espaldas en el área. Pero al revolverse para disparar mandó el esférico fuera pegado al poste. Al cuarto de hora Juanmi se quedaba solo ante Fabricio tras habilitarle Castillejo pero el árbitro señaló un fuera de juego muy dudoso.
El Málaga insistía una y otra vez en busca del gol ante un Deportivo al que le costaba mucho tener el balón en su poder. Pero una vez más llegó el susto para la parroquia local en un error de Weligton que permitió a Lucas Pérez robar el cuero y combinar con Cavaleiro. El potente disparo final del gallego lo despejó Kameni a córner. Esta ocasión animó a los gallegos que trataron de quitarse de encima la presión.
En el minuto 28 llegó la mejor jugada colectiva de los gallegos que acabó con un centro al área de Luisinho que cabeceó muy forzado Oriol Riera directamente fuera. Poco después el Deportivo montó otra buena jugada entre Cavaleiro, Lucas Pérez y Domínguez que desbarató como pudo Darder. Los malagueños llegaban más pero sin ser capaces de rematar entre los tres palos en toda la primera mitad.
En los últimos minutos antes del descanso los locales trataron de apurar las opciones pero sin inquietar la meta de Fabricio. Con el tiempo cumplido Weligton cabeceó fuera un saque de esquina botado por Recio. Al descanso se llegaba con el 0-0 inicial en el marcador y la impotencia del Málaga por no haber podido decantarlo a su favor.
El choque se le puso cuesta arriba al Deportivo nada más reanudarse el choque cuando el Málaga conseguía el 1-0. El disparo de Amrabat lo tocó Fabricio y después golpeó en el larguero para colarse en la portería. Una vez más el equipo de Gracia fue más efectivo en la segunda mitad donde ha marcado ocho de sus últimos nueve goles. El tanto obligaba a los gallegos a arriesgar más en busca de la igualada si quería sumar en La Rosaleda.
El equipo herculino reaccionó al gol encajado y se le vio más por las inmediaciones del área de Kameni. Y en el minuto 58 iba a llegar el empate de los gallegos en un impecable cabezazo al fondo de las mallas de Oriol Riera tras una falta lateral botada por Lucas Pérez. Era el cuarto gol del exjugador del Alcorcón con el Deportivo en liga, el primer fuera de casa.
Samu García conseguía batir a Fabricio con un cabezazo que golpeó el larguero para colarse en su portería pero el árbitro invalidó el tanto por posición de fuera de juego. Con el paso de los minutos el Málaga volvió a crecerse y en el minuto 74 fue Recio el que puso a prueba a Fabri tras un pase de Duda y el meta gallego despejó por alto con una buena estirada.
A falta de siete minutos para la conclusión el Deportivo tuvo el tanto de la victoria en un lanzamiento raso de falta de Lucas Pérez que golpeó en el palo derecho de Kameni para acabar perdiéndose por la izquierda. En los últimos compases los dos conjuntos protagonizaron llegadas a la meta contraria pero ninguno consiguió mover el marcador. Con el tiempo cumplido Javi Guerra tuvo una ocasión clarísima para dar la victoria a los suyos pero se encontró con la gran intervención de Fabricio.
Málaga CF: Kameni; Rosales, Sergio Sánchez, Weligton, Boka; Samu (Horta, m.71), S.Darder (Javi Guerra, m.77), Recio, Samu Castillejo (Duda, m. 63); Juanmi y Amrabat.
RC Deportivo: Fabricio; Juanfran, Lopo, Insua, Luisinho; Juan Domínguez, Bergantiños, Borges; Lucas, Oriol Riera (Helder Postiga, m.79), Cavaleiro (Salomao, m.76).
Goles: 1-0 Amrabat (m.47); 1-1 Oriol Riera (m.60)
Árbitro: Estrada
Fernández (Colegio Catalán). Amonestó a Insua (m.22), Weligton (m.57),
Amrabat (m.70), Sergio Sánchez (m.81), Boka (m.90) y Juanmi (m. 90+2)
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de La Rosaleda ante 30.000 espectadores.
El Almería pone la salvación al rojo vivo
El equipo andaluz vence al conjunto vasco y deja a los armeros en una situación crítica. Los locales ganaron un duelo clave por la salvación a espensas del TAS
El choque entre Almería y Eibar en el Estadio de los Juegos Mediterráneos se planteaba como un choque de máximas necesidades. Dos equipos en la pugna por evitar el descenso se veían las caras para ganar tres puntos y quitárselos a un rival directo.
Como para aumentar la tensión del choque, una tremenda ventolera acompañaba a los veintidós protagonistas. En el primer tiempo, lo hacía en contra del Almería. Sin embargo, no el afectaría a los indálicos, que fueron capaces de sobreponerse al viento, a la tensión, a su mala situación en la tabla, a la incertidumbre por la sanción de la FIFA e incluso a una clara ocasión rival para adelantarse en el minuto ocho.
La primera llegada con peligro del encuentro sería para el Eibar, en un centro desde la derecha enviado por Bóveda con muchísima intención que Verza despejó de cabeza hacia el saque de esquina y que a punto estuvo de convertirse en gol. Solo la intervención de Rubén, despejando a córner, evitó el autogol del capitán indálico. No pudo salirle mejor la situación al Almería. Tras el error de Verza, el Eibar ejecutó mal el córner y los locales armaron un contragolpe fulgurante que ningún jugador armero consiguió alcanzar a tiempo. Thievy, con un disparo de excelente factura desde fuera del área tras el sprint, batía a Irureta y metía al Eibar aún en más problemas.
Tras el tanto, el Almería pasó algunos minutos intentando dar un segundo golpe a un rival grogui, con una presión muy alta que dificultaba la salida de balón visitante. Pero no duró en exceso esa situación. Poco a poco, el Eibar fe desembarazándose de la presión y sintiéndose cada vez más cómodo con el balón ante un Almería que retrasaba posiciones.
Así, llegaría una nueva intervención de Rubén, enviando otro balón a córner que esta vez no acabó en gol local. Saúl Berjón remataba desde dentro del área encontrándose con el cuerpo de un zaguero visitante y, tras el rechace, llegaba Arruabarrena desde atrás para empalar el balón con toda la intención del mundo. La estirada de Rubén evitaba la igualada mandando a saque de esquina un cuero que iba directo a las mallas, ajustado al palo. Corría el minuto 20.
El Eibar se animaba y controlaba las fases más profundas y continuadas de juego ofensivo, pero no conseguía volver a crear peligro sobre la meta local, a pesar de ir ocupando cada vez posiciones más adelantadas. Los minutos fueron pasando con centros al área visitante y alguna que otra contra local. Una de ellas, ya cerca del descanso, bien pudo convertirse en el 2-0. Zongo entraba en el área de Irureta por banda derecha y sacaba un buen centro para Thievy que este remató a la media vuelta, pero Lillo metía la cabeza para evitar in extremis el tanto.
Tras el descanso de nuevo Zongo y Thievy protagonizaron una acción que a punto estuvo de adelantar a los suyos. De nuevo, el de Burkina Faso entraba en el área de Irureta pegado a la línea de fondo por la banda derecha antes de sacar un centro hacia atrás, donde el congoleño se sacaba del interior de su pierna izquierda un potente disparo que solo el travesaño evitó que se convirtiese en gol. Tras la ocasión, el Almería siguió intentándolo y Thievy dispuso de un nuevo remate a portería desde dentro del área que, en esta ocasión, detuvo Irureta. El Eibar trataba de recomponerse y de jugar el balón en campo contrario, pero el Almería dificultaba enormemente la salida del balón armera.
De este modo, la primera ocasión eibarresa del segundo acto tardó en llegar. Lo haría superado el minuto 60, cuando Borja Fernández sacaba un disparo durísimo y con veneno desde fuera del área que se marchó fuera rozando el palo. No serviría de mucho pues, de nuevo, el primero en marcar en el segundo periodo sería el Almería.
Wellington caía derribado tras un contacto con Dídac Vilá en el límite del área y Del Cerro Grande no dudó en señalar el punto de penalti. Desde ahí, Verza lanzó con potencia y, aunque Irureta adivinó la trayectoria y se lanzó bien, el balón llevaba tanta fuerza que acabó por superar al guardameta armero, convirtiéndose en un 2-0 que dejaba el choque casi sentenciado en el minuto 68.
Tras él, llegarían dos ocasiones casi seguidas de un Eibar que necesitaba recortar distancias a la mayor brevedad posible. Primero fue Manu del Moral quien, de falta directa demasiado centrada, se encontró con Rubén y el propio guardameta detendría apenas unos minutos después un buen remate a la media vuelta de Piovaccari, tirando de reflejos. Si al Eibar le costaba llegar hasta la portería rival, ahí estaba Rubén para evitar que cualquier acercamiento revistiera más peligro del asumible.
Pero, tras estas dos acciones, regresó el dominio almeriense. Al Eibar le faltaba claridad con el balón y más aún a la hora de acercarse a los últimos metros del campo. El Almería se sentía cada vez más cómodo. Así, llegaron nuevas ocasiones de Thomas o Thievy que, sin embargo, no se materializaron. El choque se fue muriendo sin claridad, trabado por una retahíla de faltas y amonestaciones que fueron bajando el ritmo del choque hasta que Del Cerro Grande pitó el final. Apenas algunos centros al área del Eibar y algún intento de contra del Almería animaron los últimos minutos. La victoria del equipo andaluz le da un balón de oxígeno a los indálicos, mientras que complica enormemente la recta final de la temporada a Eibar y Deportivo que, a partir de ahora, no podrán permitirse nuevos errores.
UD Almería: Rubén; Ximo Navarro, Trujillo, Mauro dos Santos, Casado; Verza (Corona, m. 84) Thomas; Jonathan Zongo, Thievy (Mané, m. 88), Espinosa, y Hemed (Wellington Silva, m. 64).
SD Eibar: Iruteta; Bóveda, Ekiza, Lillo, Dídac Vilá; Boateng, Borja Fernández;
Saúl Berjón (Javi Lara, m. 79), Arruabarrena (Piovaccari, m. 59),
Abraham (Lekic, m. 59), y Manu del Moral.
Goles: 1-0, m. 8: Thievy. 2-0, m. 67: Verza, de penalti.
Árbitro: Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Amonestó a Casado (m. 53),
Thievy (m. 83), Corona (m. 88) y Wellington Silva (m. 88) y a Abraham
(m. 56), Boateng (m. 78), Lekic (m. 84).
Incidencias:
Partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada del Campeonato
de Liga de Primera División, Liga BBVA, celebrado en el Estadio de los
Juegos Mediterráneos, con 10.715 espectadores. En el descanso se
homenajeó al alevín A, cadete B y alevín B, por los logros obtenidos
esta temporada.
Colofón a una semana extraordinaria
Los andaluces suman una importante victoria ante el equipo vallecano que les mantiene en la pugna por la cuarta plaza con el Valencia
El Sevilla regresaba a la competición doméstica con la moral por la nubes tras colarse, no sin sufrimiento en semifinales de la Europa League. El gol de Gameiro en el tramo final desató la locura entre los sevillistas, que debían centrarse ahora en su otro gran objetivo, la lucha por el cuarto puesto. Para ello tenían que doblegar a un Rayo Vallecano, que llegaba a Sevilla con la intención de aprovechar el esfuerzo que realizaron el jueves los de Emery para sacar algo positivo del Sánchez Pizjuán.
Pero si algo está demostrando el Sevilla esta temporada es que no entiende de cansancios. Así se pudo comprobar con un inicio intenso de los de Emery. El dominio y la posesión eran hispalenses pero fue el Rayo quien gozó de la primera gran ocasión del partido con un zapatazo desde la frontal de Kakuta que desvió con una soberbia intervención Sergio Rico. Ese fue el primer y casi único aviso de los de Jémez en la primera mitad. Los locales comenzaron a acercarse a la meta de Toño y el gol no tardó en llegar. Corría el minuto 15 cuando Digo Figueiras se internó en el área y puso un pase de la muerta para que Iborra empujase a la red el primero de la tarde. El valencia volvía a demostrar que es uno de los mejores llegadores de La Liga. Con el marcador de cara los hispalenses jugaron a placer.
El Rayo era incapaz de ofrecer respuesta alguna y las mejores ocasiones caían del lado sevillista. Gameiro tuvo en su botas el gol en dos claras ocasiones pero en ambas se estrelló con un gran Toño. El meta sostuvo a su equipo hasta que al borde del descanso un centro desde la derecha de Denis Suárez fue desviado en el primer palo por Carriço sorprendiendo al meta franjirrojo. El Sevilla se marchaba a vestuarios con una cómoda ventaja y acechaba el cuarto puesto.
Tras el descanso el Sevilla entró en un estado de relajación que le pudo costar un buen disgusto de no ser por la buena visión del asistente de Jaime Latre, que vio el fuera de juego previo de Abdoulaye Ba tras un autogol incomprensible de Krychowiak. Los de Emery parecieron verle las orejas al lobo y adelantaron sus líneas para evitar un nuevo susto. De hecho, tuvieron la oportunidad de sentenciar en una tremenda galopada de Gameiro. El francés no estuvo fino una vez más en la definición ante Toño. El Rayo tenía más posesión que en la primera mitad y se encontraba algo más cómodos, en gran parte porque los hispalenses ralentizaron considerablemente la velocidad de su juego. Las llegadas de los de Jémez se repetían con más asiduidad, sin embargo era el conjunto sevillista quien gozaba de la ocasión más clara para sentenciar a la contra. Un tres para uno que no acertó a materializar Reyes debido a la soberbia parada de Toñó, que adivinó la intención del utrerano.
El partido estaba muy abierto a pesar del resultado. El Rayo llegaba una y otra vez con sensación de peligro pero era el Sevilla quien disfrutaba de las mejores ocasiones. En menos de un minuto los de Emery perdonaron tres buenas ocasiones para adelantarse. La más clara en un mano a mano sin oposición de Deulofeu, que mandó su remate al cueroo de Toño. Resultaba incompresible que el marcador no se moviese en el segundo acto teniendo en cuenta las numerosísimas ocasiones que se generaron. Antes del pitido final Sergio Rico tuvo tiempo para lucirse tras reaccionar a las mil maravillas a un remate de Manucho que se envenenó tras tocar en un jugador hispalense. El Sevilla se coloca cuarto a la espera de los que pase mañana con el Valencia y supera la barrera de 63 puntos que logró la temporada pasada.
Sevilla FC: Sergio Rico; Diogo Figueiras, Carriço, Kolodziejczak, Tremoulinas; Krychowiak, Iborra; Reyes (Iago Aspas, m.77), Banega (Deulofeu, m.62), Denis Suárez; Gameiro (Bacca, m.69).
Rayo Vallecano: Toño; Quini, Abdoulaye Ba, Amaya (Morcillo, m.14), Insua; Trashorras, Raúl Baena; Aquino (Embarba, m.70), Pozuelo (Miku, m.83), Kakuta; y Manucho.
Goles: 1-0, M.16: Iborra. 2-0, M.43: Carriço.
Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó a los visitantes Morcillo (m.31) e Insua (m.76).
Incidencias: Partido de la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 28.000 espectadores. Césped en perfectas condiciones.
Una locura extraordinaria y la pelea sigue ¿Hasta cuando?
El doblete del ariete mexicano, en su mejor semana como madridista, decanta un gran espectáculo de fútbol entre dos equipos que buscaron el ataque en todo momento
El Real Madrid llegaba a Balaídos con la obligación de conseguir los tres puntos para no perder el tren de la liga. La victoria de Barcelona ante el Espanyol no daba margen de error a los de Ancelotti, que repitió el once que eliminó al Atlético de Madrid en la Liga de Campeones con la excepción de la entrada de Illarramendi y Marcelo en el lugar de Pepe y Coentrao.
El Celta, que también podía acercarse al Málaga en busca de la séptima plaza, salió con muchas ganas y dominando el partido. Los celestes se aproximaron en varias ocasiones durante los primeros minutos pero no fue hasta el minuto 9 cuando dispararon su primer tiro a portería. Nolito, en una gran jugada personal, se internó en el área y sorprendió a Casillas con un disparo al primer palo que puso a los vigueses por delante en el marcador. El conjunto de Ancelotti reaccionó con rapidez y aprovechó una gran jugada de Cristiano en la parte derecha para empatar el encuentro al cuarto de hora de juego. El centro del portugués fue despejado por Mina en el área pequeña y Kroos se aprovechó el rechace para marcar con un potente y colocado derechazo. El rápido empate subió la moral de los visitantes, que nueve minutos más tarde volvían a marcar gracias a una gran jugada colectiva entre James y Chicharito. Después de alternar cuatro pases consecutivos, el mexicano se plantó solo ante el portero del Celta, al que logró batir por bajo y aprovechando el hueco existente en el palo corto.
Si rápida fue la reacción de los merengues, fugaz sería la de los locales, que volvieron a nivelar el marcador por medio de Santi Mina. El delantero del Celta recibió un gran pase a la espalda de la defensa del Real Madrid y disparo al palo ante la salida de Casillas para aprovechar su propio rechace y marcar a puerta vacía. Tras un inicio fulgurante, ambos equipos se dieron un respiro y bajaron el ritmo hasta los últimos cinco minutos. En el minuto 42 Cristiano Ronaldo aprovechó una gran asistencia de Chicharito para superar a Sergio Álvarez y estrellar el esférico en el palo contrario. Fue el preludio del tercer gol blanco, que vino a través de James con un disparo desde la media luna del área, que engañó al portero local tras golpear en Fontás y cambiar la trayectoria del esférico.
En la reanudación el Celta se hizo con el dominio del partido y buscó el empate desde el inicio. Los vigueses adelantaron líneas y agobiaron a los madrileños con peligrosas jugadas de ataque. Santi Mina se encontró con un pase muy parecido al que le permitió marcar en la primera parte, pero su indecisión en el remate provocó que los locales no aprovechasen la oportunidad. El campo parecía inclinado hacia el área de los madridistas pero los celestes comenzaban a descuidar su defensa facilitando las mortíferas contras de su rival. Isco pudo aprovechar una de ellas tras un disparo de Cristiano que quedó muerto en el área, pero su disparo acabó repelido por Sergio Álvarez. El Celta no terminaba de culminar su superioridad y en un balón largo de Sergio Ramos, Chicharito volvió a marcar para poner el 2-4 en el marcador. El genial pase del central con el exterior fue amortiguado con un gran control del mexicano, que batió al portero rival en el mano a mano.
El golpe afectó al Celta, que pese a los dos goles de distancia siguió buscando el gol y llegando con peligro. Los cambios de ambos equipos rebajaron las pulsaciones del partido y el Celta apenas dispuso de dos ocasiones para reducir la desventaja en el marcador. Ni Charles ni Nolito acertaron con sus remates y el encuentro acabó con la victoria del Real Madrid por 2-4. Con esta victoria, los merengues siguen en la pelea por el título y consiguen mantener la desventaja de dos punto con el líder, el FC Barcelona.
RC Celta de Vigo: Sergio Álvarez, Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Krohn-Dehli, Augusto; Santi Mina (Hernández, m.75), Orellana (Bongonda, m.69), Nolito; y Larrivey (Charles, m.72).
Real Madrid: Iker Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; James (Arbeloa, m.86), Kroos, Illarra, Isco (Jesé, m.81); Cristiano Ronaldo y Chicharito (Pepe, m.73)
Goles: 1-0, M.8: Nolito; 1-1, M.15: Kroos; 1-2, M.23: Chicharito; 2-2, M.28: Santi Mina; 2-3, M.43: James; 2-4, M.68: Chicharito.
Árbitro: Pérez Montero (Comité Andaluz). Amonestó a Orellana, Jonny y Krohn-Dehli, por parte del Celta de Vigo, y Sergio Ramos y Carvajal, por el Real Madrid.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo tercera jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 25.274 espectadores, según anunció el club vigués.
Cuanto más cerca la Champions, mejor saben los goles
Los de Nuno no jugaron su mejor partido pero tiraron de pegada para volver a ser cuartos en la clasificación y dejar muy tocados a los andaluces
No hubo lugar para la sorpresa. El Valencia obtuvo un cómodo triunfo ante un Granada que tiene la opción de luchar por una permanencia cada vez más complicada. El equipo de la capital del Turia resolvió el partido en el primer periodo – con los tantos de Javi Fuego y de Parejo, de penalti – y apenas sufrió para mantener el resultado ante la inoperatividad ofensiva de los andaluces, incapaces de rematar ni una sola vez entre los tres palos a lo largo de los noventa minutos de juego. Feghouli y Negredo remataron la goleada en los últimos compases del encuentro.
El conjunto che salió a dominar sobre el tapete, aunque la fuerte presión del los nazaríes en la zona de tres cuartos incomodaba mucho las transiciones locales y eso provocó que apenas pudiera llegar con peligro durante los primeros minutos del encuentro. Hubo que esperar hasta el minuto 25 para ver una oportunidad reseñable, cuando Parejo remató de cabeza ligeramente alto un centro templado de Barragán. No obstante, fue la antesala del primer tanto del Valencia. Llegó a la salida de un córner cuando Javi Fuego, de cabeza, aprovechó un error de marcaje para adelantar a su equipo en el marcador.
Aunque sin prodigarse demasiado en ataque, el equipo de Abel estaba tratando de atenazar el juego valencianista y esperar su oportunidad en alguna acción aislada, aprovechando la corpulencia de Jhon Cordoba y Success, sus dos puntales en ataque. Sin embargo, vio como todo el esfuerzo se esfumaba tras encajar el tanto y, obligado como estaba a sumar los tres puntos, tener que adelantar sus líneas buscando equilibrar la balanza. Sin embargo, a los visitantes se les puso imposible el partido cuando el colegiado decretó un penalti a falta de cinco minutos para el final del primer periodo. Mainz recibió un caño de Barragán y acabó metiendo el brazo, impidiendo el avance del lateral local. Dani Parejo, que falló una pena máxima en la última jornada en el Camp Nou, no desperdició la oportunidad y amplió la renta en el electrónico.
Tras el paso por los vestuarios, los problemas se le seguían acumulando al equipo de granadino. Insua se tuvo que retirar lesionado del terreno de juego y los atacantes nazaríes seguían sin encontrar el camino de la portería de Alves. En sendas faltas desde la frontal, primero Piti y posteriormente Fran Rico, remataron por encima del travesaño.
Lo cierto es que, con el lance prácticamente resuelto, los segundos cuarenta y cinco minutos no dieron mucho de sí. El equipo de la capital del Turia no apretó demasiado, mientras que los andaluces, a pesar de intentarlo, mostraron su incapacidad siquiera para generar oportunidades de gol sobre la portería de un Dani Alves que dejó su portería imbatida en Mestalla por sexto partido consecutivo, la mejor racha desde abril de 2010. Negredo salió en el tramo final del partido y rentabilizó al máximo los minutos que le concedió Nuno. Primero realizó una gran asistencia para que Feghouli anotara el tercero e instantes después marcó de cabeza dibujando el definitivo 4-0 en el marcador.
Valencia CF: Diego Alves, Barragán, Otamendi, Mustafi, Gayà, Javi Fuego, Parejo, André Gomes (Enzo Pérez, m.63), Feghouli, Rodrigo (De Paul, m.67) y Paco Alcácer (Negredo, m.69).
Granada CF: Roberto, Nyom, Cala, Mainz, Insúa (Martins, m.56), Iturra, Fran Rico, Piti (Riki, m.72), Candelas, Córdoba (Rochina, m.65) y Success.
Goles: 1-0, m.25: Javi Fuego. 2-0, m.40: Parejo, de penalti. 3-0, m.85: Feghouli. 4-0, m.89: Negredo,
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó por el Valencia a Gayà y Parejo, y por el Granada a Insúa, Nyom y Fran Rico.
Incidencias: Partido de la trigesimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en Mestalla ante 37.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en los prolegómenos del encuentro en memoria de los fallecidos tras el terremoto que se produjo en Nepal el pasado sábado.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| FC BARCELONA |
81
| 33 | 26 | 3 | 4 | 91 | 19 |
2
| REAL MADRID |
79
| 33 | 26 | 1 | 6 | 99 | 30 |
3
| ATLÉTICO DE MADRID |
72
| 33 | 22 | 6 | 5 | 64 | 26 |
4
| VALENCIA CF |
68
| 33 | 20 | 8 | 5 | 60 | 25 |
5
| SEVILLA FC |
66
| 33 | 20 | 6 | 7 | 60 | 37 |
6
| VILLARREAL CF |
53
| 33 | 14 | 11 | 8 | 44 | 30 |
7
| MÁLAGA CF |
47
| 33 | 13 | 8 | 12 | 36 | 39 |
8
| ATHLETIC DE BILBAO |
46
| 33 | 13 | 7 | 13 | 33 | 37 |
9
| RC CELTA DE VIGO |
42
| 33 | 11 | 9 | 13 | 39 | 38 |
10
| RCD ESPANYOL |
42
| 33 | 11 | 9 | 13 | 39 | 42 |
11
| RAYO VALLECANO |
41
| 33 | 13 | 2 | 18 | 38 | 61 |
12
| REAL SOCIEDAD |
39
| 33 | 9 | 12 | 12 | 36 | 43 |
13
| GETAFE CF |
36
| 33 | 10 | 6 | 17 | 28 | 46 |
14
| ELCHE CF |
34
| 33 | 9 | 7 | 17 | 27 | 57 |
15
| LEVANTE UD |
32
| 33 | 8 | 8 | 17 | 31 | 60 |
16
| SD EIBAR |
31
| 33 | 8 | 7 | 18 | 28 | 46 |
17
| RC DEPORTIVO |
29
| 33 | 6 | 11 | 16 | 29 | 52 |
18
| UD ALMERÍA (*) |
28
| 33 | 8 | 7 | 18 | 29 | 52 |
19
| GRANADA CF |
25
| 33 | 4 | 13 | 16 | 21 | 61 |
20
| CÓRDOBA CF |
20
| 33 | 3 | 11 | 19 | 21 | 52 |
(*) Sanción de tres puntos impuesta por FIFA
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