El Madrid cumplió los pronósticos y solventó con comodidad el partido ante el Eibar en un trámite orquestado en la primera parte por Isco Alarcón, el hombre más inspirado del cuadro madridista
El Real Madrid se impuso por 3-0 en el duelo inédito de liga en el Bernabéu ante el Eibar.
Cristiano abrió el marcador y Chicharito marcó su primer tanto ante su
afición como jugador blanco. En el minuto 81 Jesé cerró la cuenta al
culminar una buena jugada individual. El Eibar apenas tuvo el balón en
la primera mitad y cuando trató de presentar sus credenciales ya perdía
por 2-0.
El equipo local se hizo con el control del balón desde el inicio del
choque mientras los armeros esperaban poder disponer de alguna
oportunidad a la contra. La vio Capa tras recuperar el balón en su campo
y darse la carrera para buscar a Berjón pero éste estaba en fuera de
juego. El primer disparo para los blancos fue un de Isco a los cuatro
minutos y se marchó fuera tras golpear en un contrario.
En el minuto 19 llegó la primera gran ocasión de los blancos que
tuvieron la oportunidad de marcar en dos acciones. Primero con un
disparo a bocajarro de Ramos que se estrelló en el larguero y después
con un tiro de Isco que dio en el palo y se pasó por la línea sin
entrar. Llegó Chicharito a rematarlo al fondo de las mallas pero el
árbitro señaló posición de fuera de juego.
Poco después iba a llegar el 1-1 al convertir una falta Cristiano
Ronaldo. El balón golpeó en el césped delante de Irureta que se vio
sorprendido y no pudo rectificar su posición para evitar que el balón se
colara en la portería. El portugués no marcaba de falta directa desde
el 29 de abril de 2014 ante el Bayern de Munich en Champions.
Los locales se crecieron con el marcador a favor y cumplida la media
hora iba a llegar el segundo al peinar Chicharito un gran centro de
Álvaro Arbeloa. Primer gol del mexicano en liga en el Santiago Bernabéu
ya que los tres anteriores habían sido a domicilio. En el minuto 39
llegó el primer remate a puerta del Eibar, en un cabezazote Borja a
centro de Javi Lara que atajó sin problemas Keylor Navas.
Los de Ancelotti buscaron el tercer gol hasta el descanso. Primero
con un disparo pegado al palo de Cristiano que mandó a córner Xabi
Irureta con una buena estirada y después con un tiro centrado de Isco
que acabó en las manos del meta del Eibar. El marcador no se movió y el
Real Madrid se marchó a vestuarios con dos goles de ventaja (2-0).
Los locales relajaron su ritmo de juego en el inicio de la segunda
mientras que el Eibar mejoró con la entrada de Arruabarrena. Pero el
Real Madrid seguía creando mucho peligro cada vez que llegaba al área
contraria. En el minuto 51 Chicharito tuvo el tercero pero cabeceó fuera
un nuevo centro de Arbeloa. Poco antes Modric había disparado a las
manos de Xabi Irureta.
Ancelotti decidió agotar sus cambios y para el minuto 65 ya había
efectuado los tres. Esto le pudo pasar factura al técnico italiano
cuando poco después Pepe y Keylor acabaron tendidos en el suelo tras un
choque en una acción con Piovaccari. Ambos pudieron continuar sin
problema.
En el minuto 81 Jesé iba a conseguir su segundo gol en esta liga al
culminar una jugada individual. El canario se había estrenado el 4 de
febrero, también en el Bernabéu, ante el Sevilla. Los últimos minutos
fueron un mero trámite para un Real Madrid que certificó un nuevo
triunfo y se queda a un punto del Barcelona a la espera de lo que hagan
los de Luis Enrique en su visita al Sánchez Pizjuán.
Real Madrid: Keylor Navas; Arbeloa, Varane, Ramos (Pepe, min, 64), Marcelo (Nacho, min. 64); Illarramendi, Modric (Lucas Silva, min. 60), Isco; Jesé, Chicharito y Cristiano Ronaldo.
SD Eibar: Irureta; Lillo, Añibarro, Raúl Navas, Dídac; Dani García (Boateng, min. 76), Borja, Capa, Saúl Berjón (Arruabarrena, min. 46), Javi Lara; y Manu del Moral (Piovacari, min. 65).
Goles: 1-0, min. 21: Cristiano Ronaldo; 2-0, min. 31: Chicharito; 3-0, min. 83: Jese.
Árbitro: Hernández Hernández (Comité Canario). Mostró cartulina amarilla a Didac (min, 42) y a Boateng (min. 80) por parte del Eibar.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 73.965 espectadores.
Un mosquetero al rescate en La Rosaleda
Un doblete del francés da un punto a un Atlético muy irregular. Por el Málaga marcaron Torres en propia puerta y Samuel. El polémico empate fue legal.
Ni Málaga ni Atlético de Madrid quedan contentos con el reparto de
puntos del encuentro disputado en La Rosaleda. Tras un primer tiempo muy
disputado y poco vistoso, la segunda mitad ofreció un gran gozo para
los aficionados de los dos equipos que sufrieron las embestidas rivales y
las ocasiones de sus propios equipos, pero tras sumar un tanto más al
marcador cada escuadra acabaron llegando al 2-2 final en una contienda
en la que cualquiera de los dos podía haberse llevado el triunfo.
La presión en el fútbol puede ser buena o mala. Habrá técnicos que la
alaben y otros que la condenen según en cómo se traduzca, pero es
innegable que es necesaria. El Málaga, el equipo revelación del año,
está haciendo de la mano de Javi Gracia una temporada sobresaliente,
pero hasta llegar a este encuentro sumaba solamente un triunfo en los
últimos cinco partidos. El equipo costasoleño afrontaba con margen el
encuentro, pero con la necesidad de reactivarse en un partido importante
ante el acecho de un Athletic en busca de una séptima plaza que
otorgará plaza para disputar la próxima temporada la Europa League. El
‘Cholo’ había preparado un partido de velocistas, cediendo el ataque a
Griezmman y Torres en un choque en el que a priori los delanteros
rojiblancos iban a tener espacios a la espalda de la retaguardia rival.
Sin embargo, lejos de ser ésta la fórmula, en la primera parte el
Atlético de Madrid sufrió con la presión alta del Málaga, que no dejaba a
su rival adentrarse en su mitad del terreno de juego.
Y así hizo sufrir Gracia a sus rivales hasta que en el minuto 25 el
equipo colchonero volvió a inventarse un gol. Cuando más le cuesta
sorprender a los rojiblancos a los rivales, éstos se reinventan formas
de llegar al gol, bien sea por las vías más ortodoxas o, como ante el
Málaga, con una buena dosis de suerte. Un saque de banda largo parecía
que llegaría a los dominios de Kameni sin demasiados problemas, pero el
meta falló y ahí apareció un fiel Griezmann, que demostró que nunca
renuncia a un posible fallo del rival para remachar al fondo de las
mallas el cuero. Decimoséptimo tanto de un galo que ya ha superado su
mejor registro con la Real Sociedad. Sin embargo, el Málaga esta
temporada es una oda a la fe y a la consistencia. Así, lejos de
deshacerse ante un Atlético de Madrid experto en desmontar rivales,
logró poco después la igualada a balón parado. Botaban los malaguistas
un saque de esquina cuando Amrabat trataba de rematar ante dos
defensores rojiblancos y en su intento de despejar Fernando Torres tocó
la pelota para acabar introduciéndose el cuero en su propia portería.
Cambió por completo la fisionomía del encuentro en sus segundos 45
minutos.
El cansancio hizo mella y la distancia entre líneas fue mayor. A
punto estuvo de adelantarse el Málaga en una acción en la que se
marchaba por la derecha Amrabat y ponía un centro al corazón del área,
pero Samu Castillejo no llegó al balón en el segundo palo, donde tenía
todo da favor para hacer el tanto. Sin embargo, desde ese momento, el
Atleti gozó de unos compases en los que literalmente acosó el marco
rival. Primero fue con un centro desde la izquierda que Torres, de forma
magistral, en vez de rematar al área con la cabeza puso el cuero hacia
la llegada de Koke, que remató fuera con un Kameni prácticamente batido y
que había salido con el puño. Tras esto, dos seguidas del jugador
fuenlabreño al cabecear en primera instancia un preciso centro que bajo
palos Kameni atrapaba. Después, y en una aún más clara, cuando recibía
un centro de Arda Turan y tirado hacia el flanco zurdo controlaba y
disparaba de forma potente, pero Kameni bajo palos salvaba a su equipo.
Pese a ello, no lo debía ver claro Simeone, que entendió que su equipo
estaba perdiendo el centro del campo y decidió retirar precisamente a
Torres por Saúl. Sin embargo, iba a ser el Málaga el que iba a culminar
la remontada cuando Amrabat giraba sobre sí mismo y de forma magistral
cedió a Samu, que se quedó solo ante Oblak y no falló al definir con una
precisa vaselina. El Atlético de Madrid no bajó los brazos y cuando
restaban poco más de diez minutos para el término del encuentro un
centro desde la izquierda lo peinaba Raúl Jiménez y Griezmman definía
con potencia desde prácticamente el área pequeña.
Málaga CF: Kameni; Rosales, Sergio Sánchez, Weligton, Boka; Amrabat (Javi Guerra, m. 90), Darder, Recio, Samu Castillejo (Horta, m. 83); Samu García y Juanmi (Tissone, m. 75).
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Miranda, Gámez; Arda Turán (Cani, m. 78), Gabi (Raúl Jiménez, m. 72), Tiago, Koke; Griezmann y Fernando Torres (Saúl, m. 67).
Goles: 0-1, M.24: Griezmann. 1-1, M.37: Fernando Torres, en propia meta. 2-1, M.71: Samu García. 2-2, M.77: Griezmann.
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Darder (m. 67) y Weligton (m. 77), y a los futbolistas del Atlético de Madrid Gabi (m. 27), Miranda (m. 85) y Griezmann (m. 88).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio de La Rosaleda ante 31.000 espectadores.
La Liga cuesta y vaya si cuesta ¿Eh, Lucho?
El Barcelona dejó escapar de forma inexplicable una
victoria segura que fraguó en la primera mitad. Messi y Neymar
aventajaban a los culés. Banega recortaba distancias y Gameiro igualó la contienda. El Madrid, a dos puntos de los azulgrana
El Barcelona
disputaba en el Ramón Sánchez-Pizjuán una de sus finales ligueras en su
camino por hacerse con el título de Liga. La victoria del Real Madrid
frente al Éibar obligaba a los hombres de Luis Enrique a doblegar a los
hispalenses si no querían dormir con los merengues a un partido de
superarles. El partido se preveía como una de las gestas más difíciles
de aquí al final de temporada ya que los locales se hayan metidos de
lleno en la lucha por meterse en puestos de Champions, a un solo punto
del Valencia, y con 5 victorias consecutivas a sus espaldas.
El Sánchez-Pizjuán quiso ser una olla a presión para recibir al líder de la Liga, el Sevilla
cedió la posesión del balón y buscó una presión en campo completo para
salir con velocidad a la contra. Poco duró la intensidad inicial de los
hispalenses que se cansaron rápido de perseguir fantasmas y vieron como
el Barcelona dormía el juego.
Una vez estabilizado el juego en campo de los locales el Barcelona
tardó poco en crear peligro en forma de tiros lejanos ante la
imposibilidad de superar la última línea defensiva. Fue así como se
adelantaron los culés. Neymar buscó a Messi en la frontal del área,
donde perfilándose para su lado bueno colocó una rosca perfecta para
batir a Sergio Rico por el palo largo. De nuevo el argentino en el
momento más importante abría la caja de las delicias para dar un paso de
gigante en Liga.
El Sevilla entró en un estado de catarsis y se vio superado en todos
los frentes por los azulgrana, que campaban a sus anchas por todo el
campo y se plantaban en la frontal con relativa facilidad. En el minuto
30 una falta sobre Suárez en la frontal era ejecutada de forma magistral
por Neymar, que superando a la barrera marcaba el segundo y parecía
dejar noqueado al Sevilla y el partido visto para sentencia.
Sin embargo el fútbol es caprichoso, el Sánchez-Pizjuán veía al mejor
Barcelona de la temporada sobre el césped y el peor momento anímico del
Sevilla, que podía salir goleado en la primera parte. Solo un milagro
podía volver a meter al Sevilla dentro del partido, y ese milagro llegó
en forma de obús teledirigido por Banega, que disparó desde lejísimos
para batir a Bravo, el guardameta llegó a tocar pero sus manos se
doblaron para dejar pasar el balón que suponía el gol del argentino.
En cuestión de un instante el partido dio la vuelta y el Sevilla
arrinconó al Barça, pudiendo incluso empatar por medio de Banega. Se
llegó así al final de la primera mitad. La segunda parte hizo gala de una mayor igualdad entodo los aspectos,
los hombres de Luis Enrique no tocaban con tanta tranquilidad y la
presencia del Sevilla en campo contrario era mayor y con mucho peligro.
Poco a poco el conjunto local fue haciéndose con el control del juego,
la posesión se igualó y solo las posesiones de los hispalenses parecían
provocar cierto peligro, el tridente del Barça perdió el protagonismo
del que había gozado en la primera mitad.
Llegó el momento de los cambios sobre el terreno de juego. Unai Emery
buscó dar aire a sus hombres de arriba y entraron Gameiro, Reyes y
Mbia. El Barcelona veía como ya no existía el dominio de la primera
mitad, y buscó asegurar la posesión con la salida de Xavi al terreno de
juego en sustitución de Neymar, que abandonó el terreno de juego con
gestos evidentes de desacuerdo.
Sin embargo el Barcelona no consiguió volver a hacerse con el control
del partido, y el Sevilla tenía sangre nueva para las contras. Así, un
error de Piqué en la salida del balón permitió al Aleix Vidal recibir en
la banda derecha para salir como una flecha hacia portería contraria,
el extremo colocaba un centro raso preciso para que Gameiro solo tuviera
que empujarla y conseguir un empate impensable en la primera mitad.
Con este resultado se llegó al final del partido. El Barcelona deja escapar dos puntos que le complican mucho el título de Liga, el Real Madrid ya duerme a un solo pinchazo de ponerse líder. El Sevilla rescata un punto muy valioso para seguir en la lucha por la Champions.
Sevilla FC: Beto; Coke, Nico Pareja, Carriço, Trémoulinas; Krychowiak, Iborra (Mbia, m.70); Aleix Vidal, Banega, Vitolo (Reyes, m.70); Bacca (Gameiro, m.75).
FC Barcelona: Bravo; Dani Alves, Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Rakitic, Sergio Busquets, Iniesta (Pedro, m.86); Luis Suárez, Messi, Neymar Jr (Xavi, m.73).
Goles: 0-1, M.14: Messi. 0-2, M.30: Neymar, de falta directa. 1-2, M.38: Banega. 2-2, M.84: Gameiro.
Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a los locales Krychowiak (m.29), Iborra (m.46), Banega (m.57), Reyes (m.77) y Mbia (m.82), y a los visitantes Busquets (m.61) y Piqué (m.62),
Incidencias: Partido de la trigésima primera jornada de la Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, que registró un lleno absoluto con cerca de 45.000 espectadores. Césped en perfecto estado.
Sergi Barjúan da con la tecla de la esperanza
Dos goles de Thomas y uno de Espinosa dejan muy tocado a un Granada que se hunde en la clasificación en una semana para olvidar
Duelo andaluz por la supervivencia entre Almería y Granada, que con
22 (sanción de la FIFA) y 24 puntos necesitaban una victoria con urgencia para seguir
manteniendo viva la esperanza de mantenerse en primera división una
temporada más.
La necesidad hizo que ambos equipos fuesen a por la victoria desde el
primer minuto y se viese un partido entretenido de ida y vuelta. El
Granada llevó más peligro en el inicio gracias al balón parado, primero
con un cabezazo ligeramente desviado de Mainz y después con una revuelo
en el área que se saldo con falta sobre el portero local Rubén.
A los 5 minutos de juego el Almería dispuso de una clara oportunidad a
través de un derechazo de Espinosa que se fue rozando el palo izquierdo
de Roberto. A partir del primer cuarto de hora de juego, los locales se
hicieron con el dominio del juego, aunque no inquietaron demasiado al
portero visitante. Una incorporación de Ximo Navarro al ataque y un
disparo con rosca de Wellington que atrapó Roberto fue el único bagaje
de los jugadores entrenador por Sergi Barjoan hasta el minuto 44.
Las jugadas más peligrosas de los locales llegaron en el último
minuto de la primera mitad. Otra vez Wellington, protagonizó una buena
jugada personal que acabó desviando Roberto a córner. En el saque de
esquina, la jugada acabó en la frontal del área para que Espinosa
filtrase un gran pase a Trujillo, que desde una posición esquinada
regaló el gol a su compañero Thomas. El Almería marcaba justo antes de
que se decretase el descanso y hacía justicia a os méritos del equipo
almeriense en los primeros 45 minutos.
La segunda mitad comenzó con un Granada más ambicioso. La derrota le
hundía en la clasificación y los de Abel adelantaron líneas en busca de
la remontada. En el minuto 54, Robert Ibañez puso a prueba por primera
vez a Rubén, que estrenaba titularidad tras 4 meses fuera del equipo por
lesión. El portero del Almería salvó el empate con una meritoria mano
derecha que se marcho a un costado.
Parecía que el escenario del encuentro había cambiado, pero a los 60
minutos de juego Espinosa marcó el 2-0 tras una gran maniobra personal.
El extremo del Almería se deshizo de Mainz con un gran amago y finalizó
con un eficaz punterazo con pierna derecha que batió a Roberto por
bajo. El Granada acusó el golpe y apenas lograba llegar a la portería
contraria a pesar de los cambios introducidos por Abel. Por contra el
Almería cogió confianza y amenazaba con ampliar la renta a su favor.
Azeez avisó con un remate al larguero en el minuto 86, poco antes de
que Thomas marcase el segundo de su cuenta personal tras un contraataque
claro. El centrocampista se presentó solo ante Roberto, que aunque
detuvo el primer disparo del ghanés, no pudo evitar que el rechace se
acabase alojando dentro de la meta nazarí. Al final, victoria vital para
un Almería que parece remontar el vuelo con Sergi Barjoan en el
banquillo.
UD Almería: Rubén; Ximo, Trujillo, Mauro, Dubarbier; Corona, Thomas, Wellington Silva, Soriano (Zongo, m.57), Espinosa (Azeez, m.81) y Thievy (Hemed, m.76)
Granada CF: Roberto; Nyom, Mainz, Babin, Javi Márquez, El Arabi (Córdoba, m.54), Piti, Rubén Pérez (Riki, m.63), Iturra (Fran Rico, m.54) , Rober Ibáñez e Insúa
Goles: 0-1, Thomas (m.45); 0-2, Espinosa (m.59); 0-3, Thomas (m.87)
Árbitro:
Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó a Thomas, Soriano, Thievy y Dos Santos
por parte del Almería y a Rico Cala y Nyom por parte del Granada
Incidencias:
Partido correspondiente a la jornada 31 de la Liga BBVA en el estadio
de los Juegos de los Mediterráneos ante 14.000 espectadores.
Juego, set y póker de Santi ¡¡¡ Qué noche !!!
Cuatro goles del canterano celeste Santi Mina fue lo más relevante en una noche para olvidar de los pupilos de Paco Jémez
Celta y Rayo
se citaban en Balaídos en el partido correspondiente a la trigésima
primera jornada de Liga. Dos conjuntos que ya han cumplido con su
objetivo inicial de la salvación mostrando un fútbol vistoso con una
clara apuesta por el balón. Los celtiñas recibían a una de sus bestias
negras, no había ganado ni uno de sus últimos trece enfrentamientos en
Primera División con el Rayo Vallecano (2E 11D), sin marcar ni un gol en
siete de los últimos ocho. Prometía el partido y así se vio desde el
pitido inicial.
Sin tiempo para tomar asiento en Balaídos el Rayo se adelantaba a los
23 segundos. Un centro majestuoso desde la izquierda de Embarba lo
cabeceó a la red Manucho para sorpresa de la afición celeste. Prometía
mucho el partido para el conjunto de Jémez pero tan solo cinco minutos
después el Celta igualaba el choque por medio del exrayista Larrivey. A
partir de ahí los de Berizzo pusieron la directa y el Rayo no supo cómo
parar la exhibición celeste. Nolito campaba a sus anchas por la banda
izquierda y su enésima internada acabó en un regaló en forma de
asistencia para que Santi Mina volteara el marcador.
El Rayo no reaccionaba y Jémez se vio obligado a rectificar su
planteamiento inicial con un doble cambio a los 26 minutos de juego.
Reforzó los laterales con la entrada de Tito y de Nacho. El nuevo plan
del técnico rayista volvió a hacer aguas ante un Celta excelso. Las
ocasiones se sucedían y Larrivey firmó un doblete al empujar un balón
muerto que dejó Toño en el área pequeña. Santi Mina debió sentir envidia
del argentino y antes de llegar al descanso hizo el cuarto tras
finalizar con una precisa vaselina un jugadón celeste. Espectacular
primera parte de los de Berizzo en la que borraron del mapa a los
madrileños.
Tras el descanso el guión no varió y el Celta siguió siendo un
vendaval imposible de frenar para los franjirrojos. Primero avisó Nolito
con una vaselina que se marchó ligeramente alta y a continuación Santi
Mina firmaba la manita tras un buen centro desde la línea de cal de
Orellana que cabeceó a la red el canterano. No se conformó con el
hat-trick y cinco minutos después cerraba el póker tras aprovechar otra
mágica asistencia de Nolito para regatear a Toño y marcar a placer.
Balaídos era una fiesta en una noche para el recuerdo.
Con el sexto el Celta pareció entender el sufrimiento de los
vallecanos aunque no frenó su ímpetu. En gran medida porque Nolito era
un mago que sobresalía por encima del resto. Su enésimo balón medido,
esta vez a la cabeza de Larrivey acabó con una de las primeras paradas
de Toño. El gaditano pudo redondear su excelso partido con gol pero su
remate se estrelló en el palo. El rechace le cayó a Larrivey, que con
todo a favor, mandó el balón por encima del larguero. En el tramo final
el Celta pisó el freno en una noche para el recuerdo y el marcador no se
volvió a mover. Goleada histórica del Celta que no olvidará fácilmente
Balaídos.
RC Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Augusto (Alex López, min. 60), Krohn-Dehli; Orellana, Santi Mina (Bongonda, min. 70), Nolito; y Larrivey (Charles, min. 73).
Rayo Vallecano: Toño; Zé Castro, Abdoulaye (Nacho, min. 26), Amaya; Trashorras, Jozabed, Embarba, Kakuta (Miku, min. 73); Licá (Tito, min. 26), Bueno y Manucho.
Goles:
0-1, Manucho (min. 1); 1-1, Larrivey (min. 5); 2-1, Santi Mina (min.
20); 3-1, Larrivey (min. 36); 4-1 Santi Mina (min. 39), 5-1, Santi Mina
(min. 50); 6-1, Santi Mina (min. 55).
Árbitro: Carlos Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó al jugador local Augusto y a los visitantes Amaya y Trashorras.
Incidencias:
Encuentro correspondiente a la trigésima primera jornada de la liga
BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 16.633
espectadores, según datos del club.
Villarreal y Getafe empataron a uno en un encuentro que pasará a la historia desgraciadamente por el día en el que Mateo Musacchio se rompió el tobillo izquierdo a cuarto de hora de la conclusión. Esta acción frenó un encuentro que marchaba ya cuesta abajo y sin frenos y donde ambos equipos se alternaban las ocasiones para deshacer los goles que se habían producido también en la segunda mitad. Las caras de susto, de impotencia y de preocupación en todos los jugadores, y en el propio Marcelino García Toral, no hacían más que corroborar lo que se había visto por la tele. La pierna por un lado y el pie por otro. Espeluznante.
Para entonces, había sido José Antonio Teixeira Vitienes el que había animado el encuentro con una pena máxima sacada de la manga justo tras el paso por los vestuarios. Ikechukwu Uche tropezaba con Mehdi Lacen dentro del área, penalti a ojos del cántabro. El nigeriano transformaba por la escuadra el máximo castigo, pedía perdón a la afición que le había animado hace más de un lustro y se estrenaba desde los once metros desde que debutase en Primera División hace nueve años.
A raíz de ahí, el partido entró en un bucle hasta prácticamente la conclusión. Amonestaciones por doquier del árbitro y los pertinentes cambios se insertaron en la reacción paulatina del Getafe que tuvo su culmen en el tanto del empate. Gran acción colectiva que empezaría Álvaro Vázquez pinchando el balón y que finalizaría Diego Castro rematando a la perfección un perfecto centro de Roberto Lago, que protagonizaría su primera asistencia desde que es jugador de La Liga Española.
A ráfagas, la parte decisiva del choque fue un caos. Ni el estremecimiento del dolor de Musacchio frenó un partido abocado por méritos al empate. El Getafe perdonó en una doble ocasión que ni Pedro León primero ni Lacen después supieron resolver y, sobre todo, tuvo la última en un disparo torpe de Juan Rodríguez tras un revuelo de sufrimiento dentro del área. El Villarreal también tuvo las suyas por medio de los recién ingresado Giovani dos Santos, que tuvo dos, y un Denis Cheryshev que volvía a los terrenos de juego un mes después.
Antes, Gerard Moreno nos despertaba del letargo cuando en el minuto 42 volvió loco a Alexis para soltar un zurdazo desde lejos. Naldo dos minutos después respondería cabeceando el quinto saque de esquina de Pedro León, el primero al segundo palo. El partido hasta esa ocasión había entrado en un sopor con tan poca intensidad en ataque como demasiada en el centro del campo. La poca fluidez en tres cuartos de campo de un Villarreal hastiado contrastaba con la de un Getafe que tan solo contabilizó tres faltas al cabo de los primeros 45 minutos.
El central getafense junto a Pedro León fueron las dos principales novedades, por cuestiones técnicas, de un Pablo Franco limitado por una plantilla escasa. Causadas éstas sobre todo por las lesiones, como delataba la frase con la que saltaban los jugadores getafenses al campo. Ambos protagonizarían las oportunidades más claras de los madrileños. La primera de Pedro León después de un trallazo de falta que casi sorprendía a Sergio Asenjo en los albores de un partido que se estancó de un comienzo prometedor.
Musacchio ensombrece el reparto de puntos
Una grave lesión de tobillo del central amarillo se lleva todo el protagonismo en un justo empate entre dos equipos que reservaron sus fuerzas para la segunda parte
Villarreal y Getafe empataron a uno en un encuentro que pasará a la historia desgraciadamente por el día en el que Mateo Musacchio se rompió el tobillo izquierdo a cuarto de hora de la conclusión. Esta acción frenó un encuentro que marchaba ya cuesta abajo y sin frenos y donde ambos equipos se alternaban las ocasiones para deshacer los goles que se habían producido también en la segunda mitad. Las caras de susto, de impotencia y de preocupación en todos los jugadores, y en el propio Marcelino García Toral, no hacían más que corroborar lo que se había visto por la tele. La pierna por un lado y el pie por otro. Espeluznante.
Para entonces, había sido José Antonio Teixeira Vitienes el que había animado el encuentro con una pena máxima sacada de la manga justo tras el paso por los vestuarios. Ikechukwu Uche tropezaba con Mehdi Lacen dentro del área, penalti a ojos del cántabro. El nigeriano transformaba por la escuadra el máximo castigo, pedía perdón a la afición que le había animado hace más de un lustro y se estrenaba desde los once metros desde que debutase en Primera División hace nueve años.
A raíz de ahí, el partido entró en un bucle hasta prácticamente la conclusión. Amonestaciones por doquier del árbitro y los pertinentes cambios se insertaron en la reacción paulatina del Getafe que tuvo su culmen en el tanto del empate. Gran acción colectiva que empezaría Álvaro Vázquez pinchando el balón y que finalizaría Diego Castro rematando a la perfección un perfecto centro de Roberto Lago, que protagonizaría su primera asistencia desde que es jugador de La Liga Española.
A ráfagas, la parte decisiva del choque fue un caos. Ni el estremecimiento del dolor de Musacchio frenó un partido abocado por méritos al empate. El Getafe perdonó en una doble ocasión que ni Pedro León primero ni Lacen después supieron resolver y, sobre todo, tuvo la última en un disparo torpe de Juan Rodríguez tras un revuelo de sufrimiento dentro del área. El Villarreal también tuvo las suyas por medio de los recién ingresado Giovani dos Santos, que tuvo dos, y un Denis Cheryshev que volvía a los terrenos de juego un mes después.
Antes, Gerard Moreno nos despertaba del letargo cuando en el minuto 42 volvió loco a Alexis para soltar un zurdazo desde lejos. Naldo dos minutos después respondería cabeceando el quinto saque de esquina de Pedro León, el primero al segundo palo. El partido hasta esa ocasión había entrado en un sopor con tan poca intensidad en ataque como demasiada en el centro del campo. La poca fluidez en tres cuartos de campo de un Villarreal hastiado contrastaba con la de un Getafe que tan solo contabilizó tres faltas al cabo de los primeros 45 minutos.
El central getafense junto a Pedro León fueron las dos principales novedades, por cuestiones técnicas, de un Pablo Franco limitado por una plantilla escasa. Causadas éstas sobre todo por las lesiones, como delataba la frase con la que saltaban los jugadores getafenses al campo. Ambos protagonizarían las oportunidades más claras de los madrileños. La primera de Pedro León después de un trallazo de falta que casi sorprendía a Sergio Asenjo en los albores de un partido que se estancó de un comienzo prometedor.
Porque si en la primera parte hubo nueve ocasiones, siete de ellos
llegarían en los primeros doce minutos donde cualquiera pudo adelantarse
en el marcador. El conjunto Groguet respondería con una doble ocasión
de Kalou Uche justo antes de que Bailly se anticipase providencial sobre
Diego Castro o Álvaro Vázquez se anticipase, muy escorado, en un saque
de banda que parecía no tener consecuencia.
Este inicio alegre parecía responder al hecho de que se enfrentaban dos contendientes con los deberes casi hechos. Nada más lejos de la realidad. El Getafe conseguía imponer su ritmo cansino frente a un Villarreal tocado moralmente por el 0-3 recibido por el Espanyol cuatro días atrás. Derrota abultada que, junto a la filosofía de un Marcelino García Toral obstinado en dar importancia a todos los jugadores por igual, daban lugar a un once revolucionario donde tan solo repetirían cuatro futbolistas.
No encarrila por tanto el conjunto castellonense su pase europeo para el año que viene, sumergido en una crisis psicológica de no estar entre los cinco privilegiados en una zona de nadie desmotivadora. Algo ha tenido que ver que todavía no haya ganado a domicilio en este 2015. Insulso, como el partido, a la altura de un Getafe que tiene este adjetivo en el ADN (como así demuestra su clasificación) y que se mueve como nadie dentro de la discreción para salvar un año sí y otro también su permanencia en la categoría.
Los minutos de tanteo entre Espanyol y Athletic se caracterizaron por unos periquitos que buscaban masticar adecuadamente su posesión del esférico frente a un Athletic que bebía su fútbol a largos tragos, con galopadas que llevaron más balones a las cercanías del área de Casilla que a la de Iraizoz. Sin embargo, poco duró esta dinámica y, antes de que se cumpliera el décimo minuto –y sin ocasiones reseñables en ninguna de las dos porterías- el Athletic se asentó sobre el Power8 Stadium y comenzó a disputarle el control del balón y la manija del partido al conjunto visitante, aunque no renunciaba a moverlo sin pausas horizontales.
Así, la primera ocasión clara del encuentro –tras un tropiezo de Laporte que a punto estuvo de aprovechar el siempre atento Sergio García para darle un susto a Gorka-, sería rojiblanca. Beñat enganchó dentro del área rival un mal despeje de Álvaro, empalmando un disparo que se marchó desviado desde una posición de esas que aportan veneno a los balones. El Athletic adelantaba hombres y los acumulaba en campo contrario, circunstancia que el Espanyol aprovechó para buscar sus espaldas con contragolpes que, en cualquier caso, no dieron sus frutos durante esa fase del encuentro.
El primer momento de peligro real logrado por el Espanyol se produjo en las cercanías de la primera media hora de juego. Tras un centro al área desde la izquierda que la defensa visitante envió a córner, se produjo una nueva jugada en la que Lucas Vázquez envió un centro-chut demasiado desviado para inquietar a Iraizoz y demasiado fuerte para que Stuani, el mejor colocado en el segundo palo, lograse conectarlo de cabeza en su salto.
A partir de ahí, el choque volvió a cerrarse y apenas se vieron ocasiones reseñables en ninguna de las dos áreas. La pugna por hacerse con el dominio del balón y llevar la manija del partido era dura en el centro del campo y apenas daba concesiones. Poco a poco, el partido se trababa y duelos, como el de Stuani y Laporte a lo largo de los minutos, empezaban a cargar de faltas el choque.
Todo parecía indicar que se llegaría al descanso con el empate inicial pero, cuando Sergio García está en el terreno de juego, nunca se pueden hacer predicciones de ese tipo. En el minuto 40, una pérdida de balón del Athletic con la defensa muy adelantada era aprovechada por el capitán periquito para marcharse a toda velocidad hacia el área de Gorka Iraizoz y, una vez frente a frente con el meta navarro, batirle por bajo con una definición gélida. El Athletic intentó devolver las tablas al marcador antes del descanso, pero adelantar sus líneas estuvo más cerca de costarle algún nuevo disgusto que de darle una alegría. La primera mitad finalizaba con 1-0.
Tras la reanudación, el Espanyol salió con toda la intención de hacer un segundo gol rápido que acabase de matar los ánimos de remontada vizcaínos y que le permitiera vivir con placidez el resto del encuentro. Sergio García envió un centro desde la derecha que Stuani no pudo rematar y un córner obligó a Iraizoz a despejar de puños jugándose el tipo cuando no se habían cumplido los primeros cinco minutos de la segunda parte.
Pero los compases fueron pasando y ese gol tempranero no llegó, así que el Espanyol tocó a retirada, se rearmó atrás y le entregó la iniciativa a un Athletic deseoso de tenerla. Esa iniciativa, en cualquier caso, no se traducía en llegadas con peligro, pues la defensa periquita no tenía problemas para imponerse en unas acciones ofensivas rojiblancas que no encontraban a sus referentes habituales para el remate. Así, Valverde optó por reordenar sus piezas de ataque y dio paso a Susaeta e Ibai Gómez, dando galones a Viguera y Williams para que se centraran en rematar los balones que les llegaran desde los costados. La nueva filosofía le dio un nuevo aire al Athletic, que empezó a tener más presencia en las fronteras del área de Kiko Casilla, disponiendo incluso de un tardío primer remate a portería.
Lo firmaba Ibai Gómez desde la lejanía con dureza, obligando a Casilla a probar sus guantes con un despeje que le dio el balón a Beñat quien, desde la derecha, envió un centro raso que ni Viguera en primera instancia, ni Williams en segunda, lograrían conectar. El dominio era ahora claramente rojiblanco, pero los balones que surtían los leones al área parecían buscar el fantasma de un Aduriz ausente mientras que los minutos pasaban en su contra.
El Espanyol dispuso de una buena ocasión en una contra mano a mano entre Sergio García y Caicedo, pero Laporte llegó a tiempo para entorpecer el remate del ecuatoriano y dejarle el balón a su guardameta. Poco más daría de sí el encuentro, al menos en cuanto a oportunidades claras de cambiar el signo del choque. Apenas llegó algún intento aislado desde larga distancia de Ibai o Williams para compensar la retahíla de balones colgados para morir huérfanos en el área de Casilla. Hasta diecinueve centros a la caja del Espanyol enviaría el Athletic, que acabó el partido con solo dos remates entre los tres palos. Los periquitos, por su parte, sacaban petróleo de solo cinco disparos (cuatro de ellos logrados en la primera mitad) y un solo remate a portería, el gol de Sergio García. El magistral orden defensivo local y la gigantesca sombra que produjo la ausencia de Aritz Aduriz hicieron el resto.
RCD Espanyol: Casilla; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Lucas Vázquez (Montañés, min.83), Abraham (Víctor Sánchez, min.68), Cañas, Víctor Álvarez; Sergio García y Stuani (Caicedo, min.63).
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Gurpegi, Laporte, De Marcos; Mikel San José, Mikel Rico (Ibai, min.56); Williams, Beñat, Viguera y Guillermo (Susaeta, min.56).
Gol: 1-0, min.37: Sergio García.
Árbitro: Fernández Borbalán
(Comité Andaluz). Amonestó a Stuani (min.32), Laporte (min.37), De
Marcos (min.85) y Víctor Álvarez (min.87).
Partido espeso dentro del terreno de juego con un Dépor que dominaba la posesión del cuero, pero incapaz de crear peligro real sobre la meta defendida por Gerónimo Rulli. La Real Sociedad sin embargo hizo gala de algo más de verticalidad que pudo poner por delante a los hombres de Moyes en un par de contra bien dirigidas. Sin embargo el fútbol brilló por su ausencia en los primeros 30 minutos, poco juego y mucha igualdad sobre el césped. Fue en el 31' cuando un centro sin peligro de Canales con la diestra era cortado por José Rodríguez con la mano, que no pudo evitar sacar el brazo para cortar la trayectoria del balón dentro del área. Ejecutó la pena máxima Xabi Prieto que engañó bien a Fabricio para adelantar a los locales. Pareció despertar el Deportivo pero el peligro siguió sin existir sobre la portera txuri-urdin. No fue hasta el minuto 40 cuando el colegiado Pérez Montero pitaba un penalti inexistente por mano de Ansotegi a instancias de su linier. Rulli consiguió parar el primer disparo de Lucas Pérez pero en el rebote el delantero estuvo más rápido que el argentino y conseguía el empate. Con este resultado se llegó al final de la primera mitad.
La segunda parte continuó en la misma línea que el fin de la primera mitad. Mayor intensidad por parte de ambos conjuntos pero sin correr ningún riesgo en ataque ahora que las tablas brillaban en el marcador. Las ocasiones no llegaban y el Dépor dejó pasar la oportunidad de adelantarse tras una clara ocasión de Borges dentro del área. Comenzó a mover el banquillo Moyes ante la incapacidad de los suyos para crear ocasiones, sin embargo, el fútbol le tenía reservada una sorpresa al escocés. Canales realizó un centro al área buscando al 'Chory' Castro, no parecía que el uruguayo estuviera en buena posición para el disparo, pero sin pensarlo dos veces conectó la volea cruzada que se coló por la misma escuadra sin que Fabricio pudiera hacer nada para evitarlo. Castro conseguía así el que sin duda será uno de los goles de la Liga BBVA.
Comenzaron también los cambios en el Dépor. Víctor Sánchez metió a Toché y colocó a dos puntas en el terreno de juego para tener opciones colgando balones al área. Poco tardó en funcionar la estrategia. Un centro al área sin peligro fua cabeceado por Oriol Riera que asistió a Toché, el recién entrado en el terreno de juego conectó un testarazo cruzado ante el que no reaccionó Rulli. Acabó así el partido con empate. Una Real Sociedad que tuvo el partido ganado no supo mantener la intensidad y regaló un punto muy valioso para el Deportivo de la Coruña en el estreno de Víctor Sánchez.
Real Sociedad: Rulli; Zaldua, Ansotegi, Iñigo Martínez (Elustondo, min. 57), Yuri; Rubén Pardo, Granero (Markel Bergara, min. 64), Xabi Prieto; Chory Castro (Carlos Vela, min. 70), Canales y Agirretxe.
RC Deportivo: Fabricio; Juanfran, Lopo, Sidnei, Manuel Pablo; Borges (Mendunjanin, min. 65), Alex Bergantiños, José Rodríguez (Toché, inin.65); Lucas Pérez, Cavaleiro (Laure, min. 83), Oriol Riera.
Goles: 1-0, min. 32: Xabi Prieto, de penalti. 1-1, min. 38: Lucas Pérez. 2-1, min. 56: Chory Castro. 2-2, min. 77: Toché.
This is the end, my dear Córdoba, the end
Con esa idea salieron los jugadores del Córdoba al césped, dominando el partido y encerrando al Elche en su propio terreno de juego durante los primeros minutos. Florin Andone avisó con un cabezazo alto en el primer minuto de juego pero los andaluces fueron perdiendo el ímpetu inicial conforme fue avanzando el partido. El Elche se repuso a los agobios iniciales y logró hacerse con el dominio del juego y especular con la posesión para no sufrir en defensa.
La primera gran oportunidad del partido vino de las botas de Fede Cartabia en el minuto 25, que tras recibir con espacio y recortar hacia su pierna buena enganchó un potente zurdazo que se marchó ligeramente alto. El Elche parecía conformarse con el empate ya en la primera mitad y, mostrando con cierta desidia ofensiva, se conformaba con evitar que el Córdoba dispusiese de claras ocasiones para marcar.
Paradojicamente fueron los visitantes los que obtuvieron el premio del gol en el minuto 42. Fue a balón parado y gracias a un centro con rosca de Edu Albácar que peinó ligeramente con la cabeza Enzo Roco. El defensa chileno se adelantó a la salida en falso de Juan Carlos y el esférico se acabó introduciendo en la portería local.
En la reanudación el Elche pudo sentenciar el partido. Fue a los 48 minutos y gracias a una bonita combinación ofensiva que no supo aprovechar Pasalic al disparar demasiado cruzado desde una posición ventajosa. Pese al susto, el Córdoba tuvo que adelantar líneas para buscar la remontada y su entrenador, Juan Antonio Romero, hizo una doble sustitución en el minuto 55 y arriesgó poniendo una defensa formada por solo 3 hombres.
Pese al cambio de sistema, las sensaciones del Córdoba no eran buenas y solo estuvo cerca de igualar el choque con un remate de cabeza de Khrin que golpeó en el palo en el minuto 66. El buen centro de Fede Cartabia fue peinado ligeramente por el centrocamista local, que no tuvo la misma suerte que el Elche en el primer acto. El que si marcaría 3 minutos más tarde sería Pasalic, que aprovechó para cabecear a las mallas en el segundo palo un perfecto envío desde la esquina de Fajr.
Con el 0-2, el Córdoba se hundió y Borja se despidió del encuentro con un innecesario cabezazo sobre Víctor Rodríguez que le costó la tarjeta roja directa en el minuto 82. Con un hombre menos los locales apelaron al orgullo y pudieron recortar distancias con un gol anulado a Luso por claro fuera de juego. Al final victoria importante para el Elche, que da un importante paso de cara a mantener la categoría ante un Córdoba que prácticamente se despide de Primera División.
Este inicio alegre parecía responder al hecho de que se enfrentaban dos contendientes con los deberes casi hechos. Nada más lejos de la realidad. El Getafe conseguía imponer su ritmo cansino frente a un Villarreal tocado moralmente por el 0-3 recibido por el Espanyol cuatro días atrás. Derrota abultada que, junto a la filosofía de un Marcelino García Toral obstinado en dar importancia a todos los jugadores por igual, daban lugar a un once revolucionario donde tan solo repetirían cuatro futbolistas.
No encarrila por tanto el conjunto castellonense su pase europeo para el año que viene, sumergido en una crisis psicológica de no estar entre los cinco privilegiados en una zona de nadie desmotivadora. Algo ha tenido que ver que todavía no haya ganado a domicilio en este 2015. Insulso, como el partido, a la altura de un Getafe que tiene este adjetivo en el ADN (como así demuestra su clasificación) y que se mueve como nadie dentro de la discreción para salvar un año sí y otro también su permanencia en la categoría.
Getafe CF: Guaita; Vigaray, Alexis, Naldo, Roberto Lago; Juan Rodríguez, Lacen; Pedro León, Diego Castro (Emi, min. 83), Freddy Hinestroza (Sarabia, min. 61); Álvaro (Babá, min. 89).
Villarreal CF:
Asenjo; Mario, Bailly (Musacchio, min. 58), Jokic, Dorado; Rukavina,
Pina, Trigueros, Moi Gómez (Chéryshev, min. 67); Uche (Giovani, min, 62)
y Gerard.
Goles: 0-1, min. 52: Uche, de penalti; 1-1, min. 63: Diego Castro.
Árbitro: Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró cartulina amarilla a
Trigueros (min. 27), Bailly (min. 39), Rukavina (min. 56), Tomás Pina
(min. 65), Giovani (min. 70) y Jaume Costa (min. 77) por parte del
Villarreal y a Juan Rodríguez (min. 61) por parte del Getafe.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de
la Liga BBVA disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 8.000
espectadores
El genio de Sergio García apunta a cotas altas
Los catalanes se adelantaron con una pillería de su capitán y se defendieron del monólogo rojiblanco, empeñado en mandar centros al área que no encontraban rematador
La revancha por la eliminación en las semifinales de Copa se sirvió tan fría para el Espanyol que apenas se notó ese ánimo de venganza. Los periquitos aprovecharon una nueva genialidad de su capitán y líder espiritual, Sergio García, al filo del descanso, para ponerse por delante. A partir de ahí, el Athletic se hizo dueño y señor de un balón que parecía seco. Sus numerosos centros al área y el asedio a la fortaleza de Kiko Casilla sufrían por la ausencia de un ariete con el que abrir sus puertas. Aritz Aduriz cumplía ciclo de amonestaciones. Y eso se nota.
Los minutos de tanteo entre Espanyol y Athletic se caracterizaron por unos periquitos que buscaban masticar adecuadamente su posesión del esférico frente a un Athletic que bebía su fútbol a largos tragos, con galopadas que llevaron más balones a las cercanías del área de Casilla que a la de Iraizoz. Sin embargo, poco duró esta dinámica y, antes de que se cumpliera el décimo minuto –y sin ocasiones reseñables en ninguna de las dos porterías- el Athletic se asentó sobre el Power8 Stadium y comenzó a disputarle el control del balón y la manija del partido al conjunto visitante, aunque no renunciaba a moverlo sin pausas horizontales.
Así, la primera ocasión clara del encuentro –tras un tropiezo de Laporte que a punto estuvo de aprovechar el siempre atento Sergio García para darle un susto a Gorka-, sería rojiblanca. Beñat enganchó dentro del área rival un mal despeje de Álvaro, empalmando un disparo que se marchó desviado desde una posición de esas que aportan veneno a los balones. El Athletic adelantaba hombres y los acumulaba en campo contrario, circunstancia que el Espanyol aprovechó para buscar sus espaldas con contragolpes que, en cualquier caso, no dieron sus frutos durante esa fase del encuentro.
El primer momento de peligro real logrado por el Espanyol se produjo en las cercanías de la primera media hora de juego. Tras un centro al área desde la izquierda que la defensa visitante envió a córner, se produjo una nueva jugada en la que Lucas Vázquez envió un centro-chut demasiado desviado para inquietar a Iraizoz y demasiado fuerte para que Stuani, el mejor colocado en el segundo palo, lograse conectarlo de cabeza en su salto.
A partir de ahí, el choque volvió a cerrarse y apenas se vieron ocasiones reseñables en ninguna de las dos áreas. La pugna por hacerse con el dominio del balón y llevar la manija del partido era dura en el centro del campo y apenas daba concesiones. Poco a poco, el partido se trababa y duelos, como el de Stuani y Laporte a lo largo de los minutos, empezaban a cargar de faltas el choque.
Todo parecía indicar que se llegaría al descanso con el empate inicial pero, cuando Sergio García está en el terreno de juego, nunca se pueden hacer predicciones de ese tipo. En el minuto 40, una pérdida de balón del Athletic con la defensa muy adelantada era aprovechada por el capitán periquito para marcharse a toda velocidad hacia el área de Gorka Iraizoz y, una vez frente a frente con el meta navarro, batirle por bajo con una definición gélida. El Athletic intentó devolver las tablas al marcador antes del descanso, pero adelantar sus líneas estuvo más cerca de costarle algún nuevo disgusto que de darle una alegría. La primera mitad finalizaba con 1-0.
Tras la reanudación, el Espanyol salió con toda la intención de hacer un segundo gol rápido que acabase de matar los ánimos de remontada vizcaínos y que le permitiera vivir con placidez el resto del encuentro. Sergio García envió un centro desde la derecha que Stuani no pudo rematar y un córner obligó a Iraizoz a despejar de puños jugándose el tipo cuando no se habían cumplido los primeros cinco minutos de la segunda parte.
Pero los compases fueron pasando y ese gol tempranero no llegó, así que el Espanyol tocó a retirada, se rearmó atrás y le entregó la iniciativa a un Athletic deseoso de tenerla. Esa iniciativa, en cualquier caso, no se traducía en llegadas con peligro, pues la defensa periquita no tenía problemas para imponerse en unas acciones ofensivas rojiblancas que no encontraban a sus referentes habituales para el remate. Así, Valverde optó por reordenar sus piezas de ataque y dio paso a Susaeta e Ibai Gómez, dando galones a Viguera y Williams para que se centraran en rematar los balones que les llegaran desde los costados. La nueva filosofía le dio un nuevo aire al Athletic, que empezó a tener más presencia en las fronteras del área de Kiko Casilla, disponiendo incluso de un tardío primer remate a portería.
Lo firmaba Ibai Gómez desde la lejanía con dureza, obligando a Casilla a probar sus guantes con un despeje que le dio el balón a Beñat quien, desde la derecha, envió un centro raso que ni Viguera en primera instancia, ni Williams en segunda, lograrían conectar. El dominio era ahora claramente rojiblanco, pero los balones que surtían los leones al área parecían buscar el fantasma de un Aduriz ausente mientras que los minutos pasaban en su contra.
El Espanyol dispuso de una buena ocasión en una contra mano a mano entre Sergio García y Caicedo, pero Laporte llegó a tiempo para entorpecer el remate del ecuatoriano y dejarle el balón a su guardameta. Poco más daría de sí el encuentro, al menos en cuanto a oportunidades claras de cambiar el signo del choque. Apenas llegó algún intento aislado desde larga distancia de Ibai o Williams para compensar la retahíla de balones colgados para morir huérfanos en el área de Casilla. Hasta diecinueve centros a la caja del Espanyol enviaría el Athletic, que acabó el partido con solo dos remates entre los tres palos. Los periquitos, por su parte, sacaban petróleo de solo cinco disparos (cuatro de ellos logrados en la primera mitad) y un solo remate a portería, el gol de Sergio García. El magistral orden defensivo local y la gigantesca sombra que produjo la ausencia de Aritz Aduriz hicieron el resto.
RCD Espanyol: Casilla; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Lucas Vázquez (Montañés, min.83), Abraham (Víctor Sánchez, min.68), Cañas, Víctor Álvarez; Sergio García y Stuani (Caicedo, min.63).
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Gurpegi, Laporte, De Marcos; Mikel San José, Mikel Rico (Ibai, min.56); Williams, Beñat, Viguera y Guillermo (Susaeta, min.56).
Gol: 1-0, min.37: Sergio García.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima primera jornada de la Liga
disputado en el Power8 Stadium ante 20.143 espectadores.
Este Víctor parece bueno
Los gallegos consiguen un punto con un planteamiento valiente del técnico deportivista en su primer partido
Real Sociedad y Deportivo de la Coruña se enfrentaban en Anoeta en el que era el estreno del nuevo técnico de los visitantes, Víctor Sánchez, tras la destitución de Víctor Fernández. El conjunto gallego entra en la recta final de la Liga jugándose mantenerse en primera ante unos txuri-urdin, que acomodados en la mitad de la tabla no tienen muchas opciones de aspirar a puestos europeos.
Partido espeso dentro del terreno de juego con un Dépor que dominaba la posesión del cuero, pero incapaz de crear peligro real sobre la meta defendida por Gerónimo Rulli. La Real Sociedad sin embargo hizo gala de algo más de verticalidad que pudo poner por delante a los hombres de Moyes en un par de contra bien dirigidas. Sin embargo el fútbol brilló por su ausencia en los primeros 30 minutos, poco juego y mucha igualdad sobre el césped. Fue en el 31' cuando un centro sin peligro de Canales con la diestra era cortado por José Rodríguez con la mano, que no pudo evitar sacar el brazo para cortar la trayectoria del balón dentro del área. Ejecutó la pena máxima Xabi Prieto que engañó bien a Fabricio para adelantar a los locales. Pareció despertar el Deportivo pero el peligro siguió sin existir sobre la portera txuri-urdin. No fue hasta el minuto 40 cuando el colegiado Pérez Montero pitaba un penalti inexistente por mano de Ansotegi a instancias de su linier. Rulli consiguió parar el primer disparo de Lucas Pérez pero en el rebote el delantero estuvo más rápido que el argentino y conseguía el empate. Con este resultado se llegó al final de la primera mitad.
La segunda parte continuó en la misma línea que el fin de la primera mitad. Mayor intensidad por parte de ambos conjuntos pero sin correr ningún riesgo en ataque ahora que las tablas brillaban en el marcador. Las ocasiones no llegaban y el Dépor dejó pasar la oportunidad de adelantarse tras una clara ocasión de Borges dentro del área. Comenzó a mover el banquillo Moyes ante la incapacidad de los suyos para crear ocasiones, sin embargo, el fútbol le tenía reservada una sorpresa al escocés. Canales realizó un centro al área buscando al 'Chory' Castro, no parecía que el uruguayo estuviera en buena posición para el disparo, pero sin pensarlo dos veces conectó la volea cruzada que se coló por la misma escuadra sin que Fabricio pudiera hacer nada para evitarlo. Castro conseguía así el que sin duda será uno de los goles de la Liga BBVA.
Comenzaron también los cambios en el Dépor. Víctor Sánchez metió a Toché y colocó a dos puntas en el terreno de juego para tener opciones colgando balones al área. Poco tardó en funcionar la estrategia. Un centro al área sin peligro fua cabeceado por Oriol Riera que asistió a Toché, el recién entrado en el terreno de juego conectó un testarazo cruzado ante el que no reaccionó Rulli. Acabó así el partido con empate. Una Real Sociedad que tuvo el partido ganado no supo mantener la intensidad y regaló un punto muy valioso para el Deportivo de la Coruña en el estreno de Víctor Sánchez.
Real Sociedad: Rulli; Zaldua, Ansotegi, Iñigo Martínez (Elustondo, min. 57), Yuri; Rubén Pardo, Granero (Markel Bergara, min. 64), Xabi Prieto; Chory Castro (Carlos Vela, min. 70), Canales y Agirretxe.
RC Deportivo: Fabricio; Juanfran, Lopo, Sidnei, Manuel Pablo; Borges (Mendunjanin, min. 65), Alex Bergantiños, José Rodríguez (Toché, inin.65); Lucas Pérez, Cavaleiro (Laure, min. 83), Oriol Riera.
Goles: 1-0, min. 32: Xabi Prieto, de penalti. 1-1, min. 38: Lucas Pérez. 2-1, min. 56: Chory Castro. 2-2, min. 77: Toché.
Árbitro:
Pérez Montero (Comité Andaluz). Amonestó a Ansotegi, Xabi Prieto,
Zaldua y Chory Castro por parte de la Real Sociedad y a Fabricio,
Cavaleiro, Borges y Lopo por parte del Deportivo
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Anoeta ante 15.000 espectadores.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Anoeta ante 15.000 espectadores.
This is the end, my dear Córdoba, the end
El equipo de Fran Escribá se llevó a una final por la permanencia y hunden aún más a unos andaluces que sólo se salvarán si hay un milagro
Como su última oportunidad. Así afrontaba el Córdoba su duelo frente al Elche en el Arcángel. Con los ilicitanos marcando el último puesto de no descenso y con nueve puntos más que los andaluces en la clasificación, el duelo se presentaba como una final para los locales.
Con esa idea salieron los jugadores del Córdoba al césped, dominando el partido y encerrando al Elche en su propio terreno de juego durante los primeros minutos. Florin Andone avisó con un cabezazo alto en el primer minuto de juego pero los andaluces fueron perdiendo el ímpetu inicial conforme fue avanzando el partido. El Elche se repuso a los agobios iniciales y logró hacerse con el dominio del juego y especular con la posesión para no sufrir en defensa.
La primera gran oportunidad del partido vino de las botas de Fede Cartabia en el minuto 25, que tras recibir con espacio y recortar hacia su pierna buena enganchó un potente zurdazo que se marchó ligeramente alto. El Elche parecía conformarse con el empate ya en la primera mitad y, mostrando con cierta desidia ofensiva, se conformaba con evitar que el Córdoba dispusiese de claras ocasiones para marcar.
Paradojicamente fueron los visitantes los que obtuvieron el premio del gol en el minuto 42. Fue a balón parado y gracias a un centro con rosca de Edu Albácar que peinó ligeramente con la cabeza Enzo Roco. El defensa chileno se adelantó a la salida en falso de Juan Carlos y el esférico se acabó introduciendo en la portería local.
En la reanudación el Elche pudo sentenciar el partido. Fue a los 48 minutos y gracias a una bonita combinación ofensiva que no supo aprovechar Pasalic al disparar demasiado cruzado desde una posición ventajosa. Pese al susto, el Córdoba tuvo que adelantar líneas para buscar la remontada y su entrenador, Juan Antonio Romero, hizo una doble sustitución en el minuto 55 y arriesgó poniendo una defensa formada por solo 3 hombres.
Pese al cambio de sistema, las sensaciones del Córdoba no eran buenas y solo estuvo cerca de igualar el choque con un remate de cabeza de Khrin que golpeó en el palo en el minuto 66. El buen centro de Fede Cartabia fue peinado ligeramente por el centrocamista local, que no tuvo la misma suerte que el Elche en el primer acto. El que si marcaría 3 minutos más tarde sería Pasalic, que aprovechó para cabecear a las mallas en el segundo palo un perfecto envío desde la esquina de Fajr.
Con el 0-2, el Córdoba se hundió y Borja se despidió del encuentro con un innecesario cabezazo sobre Víctor Rodríguez que le costó la tarjeta roja directa en el minuto 82. Con un hombre menos los locales apelaron al orgullo y pudieron recortar distancias con un gol anulado a Luso por claro fuera de juego. Al final victoria importante para el Elche, que da un importante paso de cara a mantener la categoría ante un Córdoba que prácticamente se despide de Primera División.
Córdoba CF: Juan Carlos; Gunino (Fede Vico, min. 56), Luso, Pantic, Edimar; Krhin, Borja García; Bebé (Fidel, min. 68), Fede Cartabia, Ghilas (Heldon, min. 56); Florin.
Elche CF: Tyton, Edu Albácar (Cisma, min. 57), Lombán, Roco, Damián Suárez; Mosquera, Pasalic; Víctor Rodríguez (Coro, min. 90), Fajr, Aarón (Álvaro, min. 73); Jonathas.
Goles: 0-1, min.40: Edu Albacar. 0-2, min.67: Pasalic.
Árbitro:
Estrada Fernández (Colegio Catalán). Expulsó con roja directa al local
Borja García en el minuto 80 por agresión. Amonestó a los ilicitanos
Lombán y Víctor Rodríguez.
Incidencias: Partido de la trigésima primera jornada de la Liga disputado en El Arcángel ante unos 15.000 espectadores.
Mestalla se consolida como un feudo inexpugnable para el Levante. Los granotas han cosechado seis derrotas y cuatro empates en sus diez visitas al feudo de sus vecinos y concluyen la jornada en puestos de descenso tras caer de forma consecutiva ante el Sevilla y el conjunto che, dos equipos que no son de su liga, aunque lo cierto es que los pupilos de Lucas Alcaraz no pueden permitirse muchos más errores si quieren continuar aspirando a la permanencia.
El choque comenzó con polémica, puesto que el colegiado – a instancias de su linier – le anuló un gol a Paco Alcacer cuando apenas se habían disputado diez minutos de juego. Aunque las repeticiones demostraron que la decisión de no dar validez al tanto fue incorrecta, lo cierto es que los locales no se desanimaron y el propio Alcacer abrió el marcador instantes después tras adelantarse a la defensa levantinista y rematar de cabeza un gran centro lateral de Parejo.
El conjunto visitante se prodigó muy poco en ataque. Solo se pudo contabilizar una buena oportunidad de Barral a lo largo de los primeros cuarenta y cinco minutos, pero su lanzamiento se marchó por encima del travesaño. Los granotas desperdiciaron su mejor opción y lo acabaron pagando caro, puesto que en la siguiente jugada llegaría el segundo tanto del conjunto che. Si el primer gol tuvo que haber subido al marcador, no debió hacerlo el segundo, puesto que Orban se encontraba en posición antirreglamentaria antes de poner un medido centro al corazón del área que acabó rematando Feghouli con la testa para establecer el 2-0 en el marcador.
Los de Nuno siguen explotando los goles de cabeza y son el tercer equipo más prolífico de la competición en este aspecto del juego, con doce dianas, por detrás del Atlético (23) y el Real Madrid (19). El Levante salió con mordiente en el segundo periodo tratando de marcar rápidamente un gol que les metiera en el partido. Alcaraz realizó un cambio en el descanso e introdujo a Iván López en el terreno de juego. En su primera intervención, el lateral disparó contra el travesaño después de que Diego Alves rozara el esférico con la punto de los dedos y desviara lo justo la trayectoria para evitar el tanto visitante.
El empuje de los de Lucas Alcaraz se fue diluyendo con el paso de los minutos. El guardameta del equipo local volvió a intervenir con acierto ante un peligroso disparo de Ivanschitz y, aunque lo siguió intentando, el conjunto che tenía muy amarrado el resultado y en ningún momento peligro la posibilidad de que acabara sumando tres puntos que le consolidan en la zona de Champions League. Negredo redondeó el marcador en el tiempo de descuento consiguiendo con una espectacular volea desde fuera del área el definitivo 3-0.
Levante UD: Mariño, Morales, Vyntra, Ramis, Toño (Iván López, m.46), Simao, José Mari, El Zhar (Uche, m.58), Víctor Casadesús, Ivanschitz (Rubén, m.73) y Barral.
Goles: 1-0, m.16: Paco Alcácer. 2-0, m.36: Feghouli. 3-0, m.92: Negredo.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó por el Valencia a Mustafi, Parejo y Negredo y por el Levante a Ivanschitz, José Mari y Simao.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Mestalla ante 45.000 espectadores.
Sin color en el derbi, bueno sí, el blanquinegro
Paco Alcacer y Feghouli dejaron encarrilado el choque antes del descanso y Negredo redondeó la victoria valencianista
El Valencia resolvió el derbi valenciano en el primer tiempo y suma tres puntos que le sirven para distanciarse del Sevilla, consolidándose en el cuarto puesto de la tabla clasificatoria. El equipo de Nuno disfrutó de una cómoda victoria merced a los goles de Paco Alcacer y Feghouli, ambos de cabeza en el primer tiempo, y de Negredo en el tiempo de descuento, en un partido que destacó por los errores arbitrales, aunque es cierto que finalmente no tuvieron repercusión en el resultado final.
Mestalla se consolida como un feudo inexpugnable para el Levante. Los granotas han cosechado seis derrotas y cuatro empates en sus diez visitas al feudo de sus vecinos y concluyen la jornada en puestos de descenso tras caer de forma consecutiva ante el Sevilla y el conjunto che, dos equipos que no son de su liga, aunque lo cierto es que los pupilos de Lucas Alcaraz no pueden permitirse muchos más errores si quieren continuar aspirando a la permanencia.
El choque comenzó con polémica, puesto que el colegiado – a instancias de su linier – le anuló un gol a Paco Alcacer cuando apenas se habían disputado diez minutos de juego. Aunque las repeticiones demostraron que la decisión de no dar validez al tanto fue incorrecta, lo cierto es que los locales no se desanimaron y el propio Alcacer abrió el marcador instantes después tras adelantarse a la defensa levantinista y rematar de cabeza un gran centro lateral de Parejo.
El conjunto visitante se prodigó muy poco en ataque. Solo se pudo contabilizar una buena oportunidad de Barral a lo largo de los primeros cuarenta y cinco minutos, pero su lanzamiento se marchó por encima del travesaño. Los granotas desperdiciaron su mejor opción y lo acabaron pagando caro, puesto que en la siguiente jugada llegaría el segundo tanto del conjunto che. Si el primer gol tuvo que haber subido al marcador, no debió hacerlo el segundo, puesto que Orban se encontraba en posición antirreglamentaria antes de poner un medido centro al corazón del área que acabó rematando Feghouli con la testa para establecer el 2-0 en el marcador.
Los de Nuno siguen explotando los goles de cabeza y son el tercer equipo más prolífico de la competición en este aspecto del juego, con doce dianas, por detrás del Atlético (23) y el Real Madrid (19). El Levante salió con mordiente en el segundo periodo tratando de marcar rápidamente un gol que les metiera en el partido. Alcaraz realizó un cambio en el descanso e introdujo a Iván López en el terreno de juego. En su primera intervención, el lateral disparó contra el travesaño después de que Diego Alves rozara el esférico con la punto de los dedos y desviara lo justo la trayectoria para evitar el tanto visitante.
El empuje de los de Lucas Alcaraz se fue diluyendo con el paso de los minutos. El guardameta del equipo local volvió a intervenir con acierto ante un peligroso disparo de Ivanschitz y, aunque lo siguió intentando, el conjunto che tenía muy amarrado el resultado y en ningún momento peligro la posibilidad de que acabara sumando tres puntos que le consolidan en la zona de Champions League. Negredo redondeó el marcador en el tiempo de descuento consiguiendo con una espectacular volea desde fuera del área el definitivo 3-0.
Valencia CF: Diego Alves, Joâo Cancelo,
Mustafi, Vezo, Orban, Javi Fuego, Parejo, André Gomes (De Paul, m.65),
Feghouli (Barragán, m.65), Rodrigo y Paco Alcácer (Negredo, m.73).
Levante UD: Mariño, Morales, Vyntra, Ramis, Toño (Iván López, m.46), Simao, José Mari, El Zhar (Uche, m.58), Víctor Casadesús, Ivanschitz (Rubén, m.73) y Barral.
Goles: 1-0, m.16: Paco Alcácer. 2-0, m.36: Feghouli. 3-0, m.92: Negredo.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó por el Valencia a Mustafi, Parejo y Negredo y por el Levante a Ivanschitz, José Mari y Simao.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Mestalla ante 45.000 espectadores.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| FC BARCELONA |
75
| 31 | 24 | 3 | 4 | 87 | 19 |
2
| REAL MADRID |
73
| 31 | 24 | 1 | 6 | 92 | 27 |
3
| ATLÉTICO DE MADRID |
66
| 31 | 20 | 6 | 5 | 59 | 25 |
4
| VALENCIA CF |
65
| 31 | 19 | 8 | 4 | 56 | 23 |
5
| SEVILLA FC |
62
| 31 | 19 | 5 | 7 | 57 | 36 |
6
| VILLARREAL CF |
51
| 31 | 14 | 9 | 8 | 44 | 30 |
7
| MÁLAGA CF |
46
| 31 | 13 | 7 | 11 | 34 | 35 |
8
| RCD ESPANYOL |
41
| 31 | 11 | 8 | 12 | 37 | 38 |
9
| ATHLETIC DE BILBAO |
40
| 31 | 11 | 7 | 13 | 28 | 37 |
10
| RC CELTA DE VIGO |
39
| 31 | 10 | 9 | 12 | 36 | 34 |
11
| REAL SOCIEDAD |
38
| 31 | 9 | 11 | 11 | 36 | 42 |
12
| RAYO VALLECANO |
38
| 31 | 12 | 2 | 17 | 36 | 59 |
13
| GETAFE CF |
36
| 31 | 10 | 6 | 15 | 28 | 41 |
14
| SD EIBAR |
31
| 31 | 8 | 7 | 16 | 28 | 43 |
15
| ELCHE CF |
31
| 31 | 8 | 7 | 16 | 26 | 54 |
16
| RC DEPORTIVO |
28
| 31 | 6 | 10 | 15 | 27 | 49 |
17
| LEVANTE UD |
28
| 31 | 7 | 7 | 17 | 28 | 58 |
18
| UD ALMERÍA (*) |
25
| 31 | 7 | 7 | 17 | 27 | 50 |
19
| GRANADA CF |
24
| 31 | 4 | 12 | 15 | 20 | 56 |
20
| CÓRDOBA CF |
19
| 31 | 3 | 10 | 18 | 21 | 51 |
(*) Sanción de tres puntos impuesta por FIFA
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