Antes de la final de la Champions League le
preguntaron a Luis Enrique si ganar el título era
el mayor reto de su carrera. La respuesta del entrenador asturiano
fue tan corta y seca como la mayoría de las que da cuando atiende a
la prensa: "Espero que esté por venir". Ahora, con
el triplete en el bolsillo, dos grandes objetivos aparecen en el
horizonte: primero, ganar seis títulos en un año; después, repetir
el triplete la próxima temporada, algo que ningún equipo ha
conseguido.
Pero tampoco ninguno había ganado el triplete dos
veces, y el Barcelona lo ha conseguido en Berlín. Cualquiera lo
habría pensado en los días posteriores a la derrota del 4 de enero
en Anoeta, con el club casi en estado de excepción y Luis Enrique en
el alambre. Aquel fue el punto de inflexión de un equipo que a
partir de entonces ha aplastado a todos sus rivales y ha completado
una temporada histórica. Y también es la principal diferencia con
el triplete de 2009: Pep Guardiola, también en su primer año, no
pasó una situación ni siquiera parecida.
A los dos equipos les unen muchas cosas, la
principal, un grupo de futbolistas que lo ha ganado todo. "Estamos
ante una generación única en la historia del club por el número de
títulos que ha conquistado", dijo Luis Enrique antes de la
final. Xavi Hernández cierra su etapa de azulgrana
con 25 títulos, incluidas cuatro Copas de Europa, las mismas que
Messi e Iniesta, único jugador que ha jugado las cuatro finales. Y
Dani Alves, Piqué, Busquets, Pedro, etc... Todos ellos son el nexo
de unión entre el equipo de Pep Guardiola y el de
Luis Enrique. En ningún momento se ha roto la cuerda que los une.
Con todo lo excelente que fue el primer año en el
banquillo del ahora entrenador del Bayern, su amigo y ex-compañero lo
ha superado. Y lo ha hecho apoyándose en un tridente al que es
complicado comparar con cualquier otro que se haya visto. Messi,
Neymar y Luis Suárez han marcado 122 goles en 60 partidos, 22 más
que los marcados por el propio Messi, Samuel Eto'o y Thierry Henry en
la 2008-2009.
El Barcelona de Luis Enrique es superior en casi
cualquier aspecto del juego: ha marcado más goles y ha recibido
menos; ha ganado más partidos y ha perdido menos; ha estado más
partidos imbatido; y ha tenido a un Messi más letal (y más maduro).
La única estadística en la que el Barça de Guardiola está por
encima es la posesión, lo que no es ni bueno ni malo, pero sí que
refleja la principal diferencia entre ambos equipos: Luis Enrique ha
apostado por un juego más vertical, lo que le ha restado control,
pero le ha dado más capacidad ofensiva; se lanzó a los brazos de su
tridente y el resultado ha sido inmejorable.
La quinta Copa de Europa del Barcelona cierra otra
temporada mágica y un triplete que ha pasado de ser una
rareza a convertirse en algo habitual. Entre 1967 y 1999,
sólo cuatro equipos lo coinsiguieron: Celtic (1967), Ajax (1972),
PSV (1988) y Manchester United (1999). Desde 2009, en cambio, lo han
hecho otros tres: Barcelona (2009), Inter (2010), Bayern (2013) y
otra vez el Barcelona (2015). Apostar por otro la próxima temporada
habría sido una temeridad en otra época. Pero el Barça tiene a
Messi, Neymar y Luis Suárez.
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