Con cuatro goles en apenas 26 minutos, el delantero portugués hunde a los celestes y ya es el segundo máximo goleador histórico de la Liga tras superar a Telmo Zarra
Sin James pero con Isco. Así se plantó el Real Madrid en su regreso al Bernabéu tras la dolorosa derrota ante el Atlético. Zinedine Zidane, tras haber reconocido que la Liga estaba perdida, continuó con su política de rotaciones y apostó por un equipo novedoso para recibir al intrépido Celta de Eduardo Berizzo. Al igual que el Ciutat de València, repitió Casemiro como mediocentro pero en esta ocasión acompañado por Mateo Kovacic e Isco, un centro del campo inédito en la Liga esta temporada. Efecto inmediato: un Real Madrid sin profundidad ni verticalidad ni, por supuesto, peligro.
Todo lo contrario que el Celta de Vigo, que ha recuperado la esencia de su juego tras la marcha de Augusto Fernández con la entrada en el equipo de Marcelo Díaz, un futbolista de corte distinto al argentino pero que suple con su toque y omnipresencia la marcha del ahora jugador del Atlético. Además, Eduardo Berizzo ya cuenta con su particular crac, Manuel Agudo Durán, conocido mundialmente como Nolito. El de Sanlúcar, aún falto de su mejor forma, es un jugador especial, de los que determinan con sus acciones un partido.
Así, en el minuto 14, un eslalon de Nolito por el centro ante la pasividad de la defensa blanca terminó con una apertura a su fiel escudero, Fabián Orellana, quien puso un caramelo en la cabeza de Iago Aspas pero del de Moaña, que no es su fuerte el remate de cabeza, no acertó con su testarazo a bocajarro y desperdició la mejor ocasión de los de Berizzo en los primeros 45 minutos, que no se volvieron a asomar por la portería defendida por Keylor Navas durante el resto del primer tiempo.
El Real Madrid sí. Porque es lo bueno que tiene este Real Madrid de Zinedine Zidane. Con muy poco consigue mucho. Con un leve incremento de la intensidad de llevó los tres puntos del Ciutat de València el pasado miércoles. Ante el Celta solo le bastó con agitar la barita para romper el partido. Pero antes tuvo que poner a prueba a Rubén Blanco, una de las novedades de Berizzo en el Bernabéu y que sujetó a los suyos con tres grandes intervenciones antes del primer gol, en especial una providencial manopla a testarazo de Casemiro.
Fue precisamente en la jugada posterior al paradón al centrocampista brasileño cuando el marcador se abrió a favor del Real Madrid. Isco, en sustitución de Toni Kroos, envió un balón de manera dulce al corazón del área para que se elevara con su habitual autoridad Pepe y lograr así el esperado 1-0 con uno de sus ya famosos cabezazos –ocho de sus once goles en la Liga han sido de cabeza, uno de ellos de inolvidable recuerdo para el madridismo pues se logró en un clásico–. Corría el minuto 40 y el Celta de Vigo sentía cómo sus buenas intenciones quedaban dilapidadas debido a la enorme pegada del conjunto dirigido por Zinedine Zidane.
En la segunda parte llegó el monólogo de Cristiano Ronaldo, un monólogo sin chistes. Solo con goles. Totalmente desatado, como si el espíritu de Hulk se hubiese apoderado de él, el portugués lograba su primer tanto a los cinco minutos de la reanudación con un misil made in Funchal desde unos 35 metros totalmente imparable. Crecido tras el golazo conseguido y ocho minutos después, el extremo portugués ejecutó un lanzamiento de falta directa con uno de sus ‘tomahawk’ y en esta ocasión de manera perfecta, superando la barrera y colándose de manera muy plástica en la portería defendida por Rubén Blanco. Y cuatro minutos más tarde al enviar complemente solo un servicio de un Isco que hoy sí fue aplaudido por el Bernabéu.
Ya con la goleada asegurada el Real Madrid contaba prácticamente todos sus ataques en gol. Cristiano Ronaldo lograba su cuarto de la tarde al cabecear más solo que la una un envío de Jesé desde la banda izquierda. El canterano se gustó tras la asistencia y con un caracoleo desde dentro del área logró el sexto de la tarde con un potente derechazo. Faltaba la rúbrica y quién mejor para firmarla que uno de los jugadores que volvían al equipo, Gareth Bale. El galés se hizo con el esférico y desde fuera del área con un zurdazo mordido que golpeó primero en el poste puso el definitivo 7-1. Antes del aluvión blanco, justo antes el 4-1, Iago Aspas lograba el tanto del honor para el equipo de Eduardo Berizzo con una sutil vaselina ante Keylor Navas.
Real Madrid: Navas; Carvajal (Marcelo, min.76), Ramos, Pepe, Danilo; Kovacic, Casemiro, Isco (Bale, min.65); Lucas Vázquez, Mayoral (Jesé, min.70) y Cristiano Ronaldo.
RC Celta de Vigo: Blanco; Planas, Mallo, Gómez, Jonny; Marcelo Díaz, Pablo Hernández (Radoja, min 34); Nolito, Wass (Beauvue, min.77), Orellana; y Aspas (Guidetti, min.67).
Goles: 1-0, min.41, Pepe. 2-0, min.49, Cristiano Ronaldo. 3-0, min.57, Cristiano Ronaldo. 3-1, min.62, Iago Aspas. 4-1, min.64, Cristiano Ronaldo. 5-1, min.75, Cristiano Ronaldo. 6-1, min.78, Jesé. 7-1, min.80, Bale.
Árbitro: Gil Manzano (Colegio Extremeño). Amonestó a Danilo (25), Pepe (29) por el Real Madrid; y a Nolito (39) y Orellana (84) por el Celta.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésima octava jornada de la Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 68.467 espectadores.
El Submarino encalla ante unos canariones enrachados
David García marca el único gol del partido en Villarreal, donde el Submarino Amarillo dejó atrás una racha de 14 jornadas sin conocer la derrota; los de Setién cogen aire rumbo a la permanencia
Las Palmas visitaba uno de los campos más complicados de esta temporada, El Madrigal. Allí, el submarino amarillo sumaba 14 jornadas sin conocer la derrota, y lo que es aún más espeluznante, sin conceder un solo gol en contra. Los de Marcelino han convertido su estadio en un fuerte de los que pocos equipos han conseguido sacar algo válido.
Pero los canarios desembarcaban optimistas, pues han logrado salir de puestos de descenso tras dos victorias consecutivas en las últimas jornadas. A pesar de la urgencia por sumar, Las Palmas planteó una propuesta muy valiente que incómodo al Villarreal desde el inicio. El submarino pudo abrir el marcador por medio de Soldado. Adrián asistió, a modo cuchara, a Roberto Soldado que se plantó solo ante Varas, pero que no acertó de cara a portería, pues su remate se marchó fuera por poco.
Los de Setién tenían un arma secreta para este encuentro, y era el cantero Nili, quien comprometido en defensa y eléctrico en ataque desquició a los defensores amarillos. La valentía de los canarios tuvo su recompensa en forma de gol. El capitán, David García, cabeceó al fondo de la red un centro desde la izquierda para poner a los suyos por delante y certificar un muy bien primer acto de los insulares.
En la reanudación los castellonenses salieron con mucho corazón, pero poco fútbol, en busca del empate, pero Las Palmas supo mantener la compostura, y sobre todo el resultado a favor. Baptistao, que entró en el descanso, agitó el partido interviniendo en cada jugada de ataque, pero aún así, el brasileño no lograba abrir la lata.
Bakambu tuvo la mejor ocasión para haber logrado el empate tras un remate solo en el primer palo que se marchó por encima del travesaño. Los minutos pasaban y los castellonenses comenzaban a impacientarse al igual que su afición. Denis tuvo la última con un bonito disparo, que un inédito Javi Varas sacó con una buena mano cambiada. No hubo tiempo para más, y Las Palmas logró dar la campanada en el infranqueable Madrigal. Los canarios confirmaron, con su tercera victoria en dos semanas, que el fútbol es un estado de ánimo y ellos están de dulce.
Villarreal CF: Areola, Mario, Bonera, V.Ruiz, Adrián Marín; Bruno, Pina (Trigueros, m.70), Denis Suárez, Castillejo (Baptistao, m.46); Soldado, Adrián (Bakambu, m.69).
UD Las Palmas: Javi Varas, David García, Lemos, Bigas, Javi Garrido; Montoro, Nili (David Simón, m.76), Momo (Ángel López, m.83), El Zhar, Jonathan Viera, Willian José (Araujo, m.70).
Gol: 0-1, m.29: David García.
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés) Tarjetas para los locales Roberto Soldado y para los visitantes Lemos y Montoro.
Incidencias: Partido correspondiente a la 28ª jornada del campeonato nacional de liga de Primera División, con unos 17.000 espectadores en el campo Municipal de Deportes del Madrigal. Terreno de juego en perfecto estado, con unos 14 grados de temperatura.
Sin conquistas a domicilio no hay Champions
En un partido que fue de menos a más, ambos equipos buscaron sin éxito los tres puntos. Banega adelantó al equipo de Emery, pero el Getafe logró empatar en los minutos finales
Partido muy disputado donde los dos equipos necesitaban la victoria. El Sevilla continúa sin lograr la victoria fuera de casa, que la saborearon durante siete minutos con un gol de Banega de libre directo en el 79. Emiliano Velázquez puso el empate en el 86, momento en el que el Getafe apretó y puso contra las cuerdas a los hispalenses, llegando a recibir un gol anulado en el descuento. Encuentro que tuvo emoción, solo, en la segunda mitad.
Ni Getafe ni Sevilla parecían estar dispuestos a arriesgarse. Mucho que perder en caso de sufrir una derrota. Las imprecisiones y los disparos suaves sin peligro eran los grandes protagonistas en un encuentro sin chispa que dormía a cualquiera. Vitolo, al poco de empezar la primera mitad, tuvo la primera y única ocasión clara de los primeros 45 minutos. Un mano a mano del canario tras un error de la zaga azulona permite al jugador sevillista plantarse ante Guaita, pero no realiza bien el regate y el guardameta saca una mano por bajo para robarle la pelota. El equipo madrileño, por su parte, vio cómo le anularon un gol –acertado por el colegiado- por fuera de juego de Álvaro Vázquez en el minuto 23.
El resto del tiempo reglamentario sucedió sin emoción. El centro del campo era el lugar de batalla donde se arrinconaban los jugadores de los dos conjuntos. Los pases errados y los centros al área que desembocaban en un despeje sencillo eran el guión constante. Excesivo pánico de cara a puerta. Una contra podría significar ponerse por detrás en el marcador, y ni los de Emery ni los de Fran Escribá estaban por la labor de arriesgarse. Una derrota significaría acercarse más a los puestos de descenso por parte del Getafe y alejarse de la zona Champions al Sevilla. El descanso llegó como un despertador al espectador con un empate a 0 que no se movió.
La segunda parte sería más emocionante. Los jugadores de los dos equipos sabían que tenían que arriesgarse. No había lugar a la duda. Comenzó golpeando el conjunto hispalense con un mano a mano de Banega que termina parando Guaita con el pie, aunque varios segundos después invalidó la jugada el colegiado por fuera de juego del argentino. Un minuto después, en el 51, Sarabia respondió con un zurdazo desde fuera del área que se va rozando el larguero defendido por Sergio Rico. Fue cuando la tensión y la intensidad aumentaron sobre el césped del Coliseum. N’Zonzi podría haber acabado expulsado en el minuto 55 por un codazo a Álvaro Vázquez que el colegiado solo sancionó con amarilla. Diez minutos después, dejaría casi inconsciente a Lacen por un fuerte empujón que el árbitro no castigó. Terminó sustituido por Emery el jugador francés.
El gol que abriría la lata en Getafe llegaría en el minuto 79. Una falta –que casi es penalti- de Emiliano Velázquez sobre Vitolo en el semicírculo del área se la pidió Banega. El argentino, con suavidad, golpea la pelota para superar la barrera y dirigirlo a la portería, donde Guaita pudo haber hecho más para evitar el gol sevillista. El Sevilla estaba a 10 minutos de lograr su primera victoria fuera de casa. Sin embargo sería Emiliano Velázquez, en el 86’, quien acabaría con la ilusión hispalense. Aprovechó un error tras un córner para empatar el encuentro desde el área pequeña. Los azulones apretaron los últimos minutos ante una defensa cada vez más nerviosa, pero el final llegó con 1-1. Empate que no vale a ninguno.
Getafe CF: Guaita; Emi, Cala, Velázquez, Yoda; Juan Rodríguez, Medrán, Lacen (Pedro León, min. 78); Víctor Rodríguez (Wanderson, min. 75), Sarabia y Álvaro Vázquez.
Sevilla FC: Sergio Rico; Coke, Rami, Kolodziejczak, Escudero; N'Zonzi (Konoplyanka), Carriço; Diogo, Banega (Iborra, min. 79), Vitolo; y Gameiro.
Goles: 0-1, min. 78: Banega, de falta; 1-1, min. 85: Velázquez.
Árbitro: Prieto Iglesias (Comité Navarro). Mostró cartulina amarilla a Emi (min. 59), Sarabia (min. 70), Velázquez (min. 78) y Cala (min. 92) por parte del Getafe, y a N'Zonzi (min. 55) y Carriço (min. 73) por el Sevilla.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima octava jornada de la Liga BBVA disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 10.000 espectadores.
Los boquerones sacan petróleo del balón parado
Los de Javi Gracia, inferiores en el juego, sacan un empate de Riazor en tres acciones de estrategia. Los gallegos siguen sin ganar en el nuevo año y ya son doce jornadas sin lograrlo
Al Deportivo de la Coruña le ha mirado un tuerto. Solo así se explica que se le escapara un partido en el que hizo absolutamente de todo para ganar solo para ver como el Málaga le robaba la victoria en el minuto 90. Los de Víctor pusieron el juego y las ocasiones pero el Málaga exprimió brutalmente el balón parado, solo así sacó peligro, e hizo tres goles que le valieron un punto. Que el último gol que recibiera el Deportivo fuera un autogol de Arribas es reflejo de la desgracia que se ha apoderado de los gallegos en este nuevo año.
Una primera parte totalmente dominada por el Depor y que inexplicablemente en el minuto 40 comandaban los malagueños en el marcador. El 0-1 de Charles en el minuto 29 llegó en el primer tiro a puerta de los de Gracia, que estaban sacando petróleo de la absoluta nada. Los de Víctor habían dominado y habían tenido ocasiones no solo para adelantarse, si no para ir con una renta amplia al descanso.
Pero los gallegos viven peleados con el gol en este 2016, en especial su delantero estrella, Lucas Pérez. El gallego acabó 2015 como uno de los artilleros nacionales del momento, con 12 dianas, y cuando ya se han consumido dos meses del nuevo año solo ha sumado dos tantos más a su cuenta, el último a principios de febrero. Está en crisis Lucas y se notó en la doble ocasión increíble que marró, con el 0-1 ya en el marcador. Se quedó solo en el mano a mano ante Kameni y con todo el tiempo del mundo acabó rematando al cuerpo del meta. El africano, que no estaba teniendo su mejor día, dejó el balón suelto para que Lucas lo recogiera, encarara la portería ocupada por dos defensas…y volviera a disparar al muñeco. El 7 abatido, recibió más cariño de sus compañeros tras el tanto de Borges que el propio goleador.
Y es que logró empatar el Depor en el 41, por mediación de un Borges que hasta su lesión era pieza capital del Deportivo y que comienza a volver a serlo. El centrocampista recogió dentro del área un gran pase de Fede Cartabia, el jugador con más chispa del ataque blanquiazul, para poner las merecidas tablas en el marcador, una tabula rasa con la que se llegó al descanso.
En la segunda parte el Deportivo fue absoluto dueño y señor del encuentro pero volvió a ser el Málaga el que golpearía primero, con otro gol a balón parado, esta vez por mediación de Camacho. Aún así los Deportivistas mostrarían una fe inquebrantable, muy admirable teniendo en cuenta su situación y lograrían darle la vuelta al marcador. Primero marcó Fede, con un jugadón monumental, y luego Lucas Pérez, que marcaba tras 4 partidos sin hacerlo, para poner el 3-2 en el marcador ante el delirio de Riazor. Pero cuando parecía que el Depor iba a, por fin, llevarse los tres puntos, el enésimo balón parado del Málaga fue embocado a su propia portería por un desgraciado Arribas, alargando la racha y la desgracia del Deportivo de Víctor en este maldito 2016.
RC Deportivo: Lux; Juanfran, Arribas, Fernando Navarro, Luisinho; Borges, Bergantiños (Fayçal, m.68), Mosquera; Fede Cartabia (Jonás Gutiérrez, m.83), Luis Alberto y Lucas Pérez (Oriol Riera, m.85)
Málaga CF: Kameni (Ochoa, m.37); Rosales, Albentosa, Weligton, Miguel Torres; Camacho, Recio; Atsu, Chory Castro (Horta, m.46); Charles y Santa Cruz (Fornals, m.54)
Goles: 0-1 Charles (m.29); 1-1, Borges (m.43); 1-2, Camacho (m.63); 2-2, Fede Cartabia (m.68); 3-2, Lucas Pérez (m.81); 3-3, Arribas p.p (m.89)
Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó a Luis Alberto (m.21), Bergantiños (m.49) y Lopo (m.92) por parte del Deportivo, y a Miguel Torres (m.41), Charles (m.54) y Camacho (m.77) por parte del Málaga. Expulsó a Camacho (m.93) en el Málaga.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio de Riazor ante 18.446 aficionados.
Balón parado a la permanencia
El entrenador José González no apostó por el ataque cuando jugaba con uno más y el Granada sigue en descenso. El Betis pega buen un zarpazo para la salvación.
El Betis firma su tercer triunfo como local y da un paso de gigante para lograr la permanencia tras imponerse por 2-0 al Granada en un partido no demasiado vistoso, pero emocionante y con incertidumbre hasta el final. El choque se resolvió en los últimos minutos, justo cuando peor lo pasaban los sevillanos, con un jugador menos durante casi todo el segundo periodo. N´Diaye desatascó la situación a cinco minutos del final con un futbolista menos sobre el terreno de juego merced a la expulsión de Vargas por doble cartulina amarilla. Rubén Castro se encargaría de continuar engrosando su cuenta goleadora con un tanto de falta directa en el tiempo de descuento.
Atasco el que se vivió sobre el cuidado césped del Benito Villamarín. El conjunto sevillano trataba de llevar la iniciativa, pero los nazaríes estaban bien plantados sobre el terreno de juego y aplicaban una fuerte presión sobre la salida de balón del Betis. Así, las líneas de creación de los pupilos de Juan Merino estaban completamente cerradas y no existía la posibilidad de que le llegaran balones en condiciones a Rubén Castro, la referencia ofensiva del cuadro local. A los granadinos les bastante con mantener consistencia, una constante desde que José González asumiera las riendas del banquillo en sustitución de José Ramón Sandoval.
A pesar de que el conjunto rojiblanco tenía muy claro que todo pasaba por no encajar goles, fue el que llegó con algo más de peligro en las escasas oportunidades que nos deparó el choque. En los primeros minutos, Success probó fortuna con un lanzamiento que se envenenó tras rebotar en un defensa. Y ya en el tramo final del primer acto fue Biraghi el que remató a manos de Adán desde fuera del área.
Al técnico del Betis no le estaba gustando nada el cariz que estaba tomando el partido y realizó su primer cambio justo cuando se cumplía la primera media hora de juego. Jorge Molina ingresaba en el campo en lugar de Cejudo. Y lo cierto es que los locales gozaron de sus mejores momentos precisamente en el último tramo del primer periodo. Hasta ese momento el equipo de Merino se había mostrado totalmente desapercibido en ataque, pero Musonda – el mejor del Betis sobre el césped – y Jorge Molina disfrutaron de dos buenas oportunidades con las que pudieron haber evitado que se llegara al descanso con el marcador inicial.
En el inicio de la segunda parte, el choque se le complicó mucho al conjunto bético. Vargas fue expulsado al ver su segunda cartulina amarilla y dejó a su equipo con un efectivo menos con 35 minutos aún por disputarse. El equipo verdiblanco había dado un paso al frente, pero lo cierto es que la expulsión de Vargas puede que les haga pisar el freno. De hecho fue el cuadro nazarí el que tratóde adelantar líneas viendo que los locales podrían entrar en una fase de debilidad. De hecho, David Barral, que acababa de ingresar en el terreno de juego, tuvo una buena oportunidad, pero se encontró con una gran intervención de Adán, el portero que más paradas ha realizado esta temporada en el campeonato liguero (95).
Con el paso de los minutos, los dos equipos comenzaron a dar por bueno el reparto de puntos. No querían arriesgar más de la cuenta, pero a cinco minutos del final N´Diaye en uno de los escasos ataques del cuadro local del segundo periodo abrió el marcador con un gran cabezazo a la salida de un córner botado por Joaquín. El tanto del senegalés valía su peso en oro, puesto que llegó ya sin prácticamente margen de reacción para el Granada. Aún así, los de José González adelantaron líneas tratando de salvar el punto que tenían prácticamente asegurado, pero comenzaron a correr muchos riesgos en defensa. Una contra acabó con un mano a mano de Rubén Castro frente a Andrés González. El colegiado entendió que el portero cortó la jugada con la mano fuera del área y decretó su expulsión. El técnico visitante ya había hecho los tres cambios, por lo que Biraghi se tuvo que situar bajo los palos. El defensor no pudo evitar el tanto de falta del propio Rubén Castro, un gol con el que se ponía punto y final a un partido con un final eléctrico en el que sucedió de todo.
Real Betis Balompié: Adán; Montoya, Pezzella, Bruno, Vargas; N'Diaye, Dani Ceballos (Petros, m.56); Cejudo (Jorge Molina, m.31), Fabián (Joaquín, m.52), Musonda; y Rubén Castro.
Granada CF: Andrés Fernández; Miguel Lopes (Foulquier, m.67), Babin, Ricardo Costa, Biraghi; Rochina, Rubén Pérez (Fran Rico, m.79), Doucuré; Peñaranda (Barral, m.55), El Arabi y Success.
Goles: 1-0, M.84: N'Diaye. 2-0, M.95: Rubén Castro.
Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó por doble amarilla al local Vargas, que las vio en los minutos 41 y 53, y al meta granadinista Andrés Fernández (m.93), por darle con la mano fuera del área en una ocasión manifiesta de gol del rival. Además, amonestó a los locales Pezzella (m.12), Vargas (m.41), Bruno (m.71) y Jorge Molina (m.79), y a los visitantes Peñaranda (m.20), Rubén Pérez (m.40), Success (m.47), Miguel Lopes (m.61), Barral (m.69), Ricardo Costa (m.76) y Rochina (m.87).
Incidencias: Partido de la vigésima octava jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 43.174 espectadores, entre ellos medio millar de aficionados granadinos. Césped en perfecto estado. El Betis estrenó una camiseta a rayas de color verde y rosa con motivo de sus actividades para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
Veloces hacía el título y con Messi más gasolina
Sin el sancionado Neymar, los goles del equipo barcelonista fueron de Munir, Messi (2) y Suárez; en Ipurua, y el invicto de los culés trepó a 36 partidos igualando al Milán de Capello
Uno de los clubes más poderosos del mundo no tuvo piedad frente al equipo más humilde de Primera División, que no fue fiel a sus valores y pagó como merecía su entrega de balón descarada al que mejor saber utilizarlo. El Barcelona venció por 0-4 al Eibar en Ipurua y suma su 36ª victoria consecutiva. La racha más larga de la historia de triunfos en la historia del fútbol español de elite.
El Barça cumplió con todos los pronósticos. Ha ganado sus cuatro partidos a los vascos en Primera División, rival contra el que todavía no ha encajado aún ni un solo gol. Un Eibar, que no solo sigue sin levantar cabeza cuando recibe un gol en contra (es el único de Primera que no ha puntuado tras ser golpeado primero), sino que encadena la peor racha del curso liguero en derrotas (4) y empieza a recordar a aquel que el año pasado perdió la categoría en esa segunda vuelta nefasta (ahora el colchón es mejor, 36 puntos).
El que tampoco falló fue Leo Messi. Cuatro tantos en dos partidos de liga en la frontera entre Vizcaya y Guipuzcoa. 22 en este 2016, lo que hace ser el máximo goleador en el panorama europeo de alto nivel en este año. El actual mejor jugador del mundo dio la estocada definitiva a los de José Luis Mendilibar en el mejor momento de estos en el encuentro, cuando enfocábamos la recta final del primer tiempo. Fue el único oasis en un desierto monopolizado por los de la Ciudad Condal que se hartó de tocar y tocar, de madurar las ocasiones y aburrir hasta el infinito para buscar algún resquicio en la muralla planteada por los locales.
No quiso el balón en Eibar, tanto es así que solo lo tocó 15 veces cuando, en el minuto 8, un balón largo fue aprovechado por Luis Suárez para servirle el gol en bandeja a Munir El Haddadi. El teórico suplente de la MSN marcó como lo hiciera la última vez que jugó (en Málaga). Y no solo eso sino que además de doblar su registro goleador en liga con respecto al año pasado, es la primera vez que marca y asiste en un mismo partido de liga.
Si es que por asistencia se puede considerar el tanto marcado por Leo Messi. La Pulga agarró el cuero en el centro del campo, recorrió 25 metros, lo suficiente para adentrarse al área, acomodarse el balón y cruzar al palo contrario ante la impotencia de Asier Riesgo. Demérito de los centrales que, en superioridad, recularon hasta la extenuación, no entraron al 10 culé y solo le faltó ponerle la “Alfombra Roja”. Llegó al rescate el Balón de Oro en el único momento de dudas de su equipo. El Eibar soltó amarras pasada la media hora al reaccionar a una ocasión de Munir El Haddadi que vaciló entre pasar a Luis Suárez y rematar él.
Ese centro chut inservible dio pie a la oportunidad de Escalante, quizás la más clara local en toda la tarde, que cruzó entre el interior y la suela un gran centro al área de David Juncá. El público se animó, achuchó, y puso nervioso a un Barça, cuyo mayor símbolo fue el gol en propia puerta que casi se marcaba Sergio Busquets. Estos minutos junto al breve intercambio de golpes tras el primer tanto (Luis Suárez quiso otra vez hacer sangre buscando las cosquillas a Ramis y Pantic pero dudó entre fusilar y levantar por encima, mientras que Ramis respondió con un remate de cabeza dentro del área que se marchó arriba), fueron los únicos instantes de emoción del choque.
La segunda parte fue un verdadero trámite. Solo sirvió para la estadística. Y llegó todo al final, porque nunca el Eibar se quitó la telaraña culé. Leo Messi marcó su doblete de Panenka en el décimo cuarto máximo castigo señalado a favor de los blaugranas (el que más esta temporada). Luis Enrique realizó un triple cambio de una tacada. Javier Mascherano forzó a propósito su quinta amarilla. Y Luis Suárez redondeaba el marcador con un golazo, caño a Ander Capa incluido, que hacía el gol número 100 esta temporada, y que servía básicamente para dejar finiquitado el partido en 0-4. Un marcador que es la mayor goleada en Primera División encajada, junto a la recibida por el Real Madrid la temporada pasada, por el Eibar en su estancia en Primera División. Por aquel entonces los blancos avasallaban en el planeta fútbol, hoy lo hace el líder de la liga española: el Barcelona.
SD Eibar: Riesgo; Capa, Pantic, Ramis, David Juncà; Escalante (Hajrovic, m. 84), Dani García, Radosevic, Adrián; Sergi Enrich (Inui, m. 89) y Borja Bastón (Saúl Berjón, m. 67).
FC Barcelona: Bravo; Dani Alves, Piqué (Bartra, m. 79), Mascherano, Jordi Alba; Rakitic, Sergio Busquets (Vermaelen, m. 79), Arda Turán (Sergi Roberto, m. 79); Messi, Luis Suárez, y Munir.
Goles: 0-1. m. 7. Munir; 0-2. m. 41. Messi; 0-3. m. 75. Messi (de penalti); 0-4. m. 84. Luis Suárez;
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó a los locales Radosevic, Ramis, Dani García, y a los visitantes Luis Suárez y Mascherano.
Incidencias: Unos 6.100 espectadores acudieron al campo de Ipurúa a presenciar este partido de la jornada 28 de la Liga BBVA, en una tarde invernal, con 8 grados de temperatura y lluvia. Se puso el cartel de "no hay billetes". El encuentro fue declarado "medio día de ayuda al club", por lo que los socios eibarreses tuvieron que pagar.
Un punto para alimentar la esperanza granota
Partido de ida y vuelta donde la lluvia y el cansancio fueron protagonistas. Tercera jornada seguida de la Real sin ganar y los granotas siguen colistas.
La esperanza es lo último que se pierde y en el Levante lo saben. Cada jornada que pasa la salvación se convierte en una ardua tarea. Colistas y con la urgencia de conseguir los tres puntos se enfrentaba a la Real Sociedad que buscaba resarcirse de la derrota en el Calderón, un 0-3 que hirió el orgullo de los hombres de Eusebio. Valioso empate para el Levante (1-1) en Anoeta. Se adelantaron los locales con el gol de Diego Reyes pero los levantinos empataron antes del descanso con el tanto de Deyverson. Y resistieron hasta el pitido final tras una segunda mitad de verdadero asedio en la portería de Mariño.
El encuentro se inició con dos avisos del Levante, los dos por mediación de Morales uno de los jugadores más destacados de la primera mitad en el Levante. Pero poco tardó la Real Sociedad en meter una marcha más y hacerse con la posesión. Dominaba el juego por las bandas el conjunto “txurri-urdin”, tanto por la derecha con Carlos Vela como por el lado izquierdo de Oyarzabal. La primera gran ocasión para los de Eusebio llegó con un pase al centro del área de Vela que no pudo interceptar Jonathas ante la anticipación de la zaga levantina. Se resistió el primer tanto en esta jugada pero acabó llegando en el minuto 14. Gol de Diego Reyes tras un saque de esquina que pudo recuperar Yuri sobre la línea de fondo para asistir al mexicano. Se giró dentro del área y disparó para batir así a Diego Mariño.
Tras este primer contratiempo, el Levante no se desesperó, no bajó los brazos en ningún momento llegando en varias ocasiones a la meta de Rulli. Falló Verdú en el remate tras una gran jugada de Toño por el costado izquierdo y en la siguiente, fue Rulli el que tuvo que sacar una mano providencial para desviar el disparo de Lerma.
El Levante estaba buscando un gol que finalmente, acabó encontrando. Deyverson remató de cabeza un balón dentro del área que entró por la escuadra tras un córner para los levantinos. El conjunto de Rubi se marchó a los vestuarios con la recompensa de haber igualado un marcador que se les puso en contra muy pronto.
La segunda parte fue un asedio sobre la portería de Diego Mariño. Muy superior el cuadro local tanto en posesión como en ocasiones. Los granotas solamente intentaban salir a la contra y de forma muy tímida ante las embestidas de su rival que no les permitían conceder ningún espacio atrás.
Carlos Vela, Bruma (que apareció en la segunda mitad desde el banquillo) y Oyarzabal que estuvo soberbio durante los 90 minutos fueron los grandes protagonistas. Bruma falló en dos grandes ocasiones para los donostiarras. El de Guinea Bissau no pudo rematar bien un gran pase al área de Oyarzabal en su primera gran ocasión. Ya en la segunda, su disparo desde el interior del área fue muy cruzado y acabó rozando el palo derecho. El gol de la victoria no llegó nunca en Anoeta pese a que la Real Sociedad hizo méritos más que suficientes para llevarse los tres puntos. Empate y reparto de puntos en tierras donostiarras. Un punto que le sabe a gloria a los hombres de Rubi, colistas pero aferrados a la esperanza de poder salir del descenso a final de temporada.
Real Sociedad: Rulli; Elustondo, Reyes, Iñigo Martínez, Yuri; Illarramendi, Pardo (Bruma, min. 70), Xabi Prieto (Granero, min. 46); Oyarzabal, Vela y Jonathas.
Levante UD: Mariño; Iván López, Medjani, Feddal, Toño (Juanfran, min. 83); Verza, Lerma, Morales, Verdú (Simao, min. 74); Rossi (Rubén, min. 65) y Deyverson.
Goles: 1-0, min. 13: Reyes. 1-1, min. 23: Deyverson.
Árbitro: Pérez Montero (Comité Andaluz). Amonestaciones a Xabi Prieto, Elustondo, Feddal, Iván López, Verza.
Incidencias: 18.620 aficionados en el estadio de Anoeta. Intensa lluvia intermitente en algunos momentos del encuentro.
El Athletic amansa a las fieras de El Molinón
Los goles de Beñat y de Marcos dan tres puntos al conjunto vasco y le asientan en zona europea. Laporte fue expulsado de forma injusta.
Muy caldeado estaba El Molinón tras la actuación arbitral que sufrieron los asturianos contra el Granada, Abelardo denunció la situación con unas vehementes declaraciones por las que ha sido sancionado dos jornadas.
Con este ambiente, más que crispado, la afición de Sporting de Gijón recibió al Athletic con una sonora pañolada en señal de protesta. Los de Abelardo salieron enrabietados lo que se tradujo en unos primeros minutos de mucho contacto físico y acciones quizás pasadas de revoluciones.
Poco a poco el Athletic se fue aclimatando, y con la posesión como principal arma, neutralizó a un Sporting muy pésimo en las combinaciones y en el juego de ataque. Beñat puso a prueba a Cuéllar y le ganó la partida al guardameta. El centrocampista lanzó un libre directo desde el costado izquierdo que se coló al fondo de la red ante las manos, más bien blanditas, del guardameta del Sporting.
Los locales debían proponer algo más si querían dar la vuelta al marcador. Pudo llegar el empate en un mano a mano de Sanabria que se marchó fuera por línea de fondo. No estaba el Sporting, que se juega media vida en cada partido, para desaprovechar ocasiones tan claras.
Salió tras el descanso el Sporting mucho más valiente y creyendo en el empate. Pero cuando mejor estaban los asturianos llegó De Marcos para hacer el segundo con un auténtico golazo. Abrió Aduriz a la derecha donde llegaba el lateral que soltó un trallazo que casi perfora la red defendida por Cuéllar.
Movió el banquillo Abelardo desde la lejanía, pero su Sporting no reaccionaba, ni siquiera lo hizo ante la injusta expulsión de Laporte que dejó al Athletic con uno menos sobre el césped. Sin ningún atisbo de esperanza para los rojiblancos murió el partido.
Los de Gijón se hunden en la clasificación en un decepcionante partido en el que no hizo meritos para merecer algo más. Otra historia bien distinta es la del Athletic, que poco a poco va escalando puestos en la tabla, y se sitúa ya sexto, por delante del Celta, certificando sus aspiraciones de entrar en Europa League esta campaña.
Sporting de Gijón: Cuéllar, Vranjes, Luis Hernández, Jorge Meré, Canella (Álex Barrera, m.76), Mascarell, Rachid, Halilovic, Ndi (Älex Menéndez, m.64), Jony (Carlos Castro, m. 64) y Sanabria.
Athletic de Bilbao: Iraizoz, De Macos, Etxeita, Laporte, Balenciaga, San José, Beñat, Susaeta (Gurpegui, m. 76), Raúl García, Muniain (Sabin Merino, m.64) y Aduriz (Eraso, m.71)
Goles: 0-1, m.27: Beñat; 0-2, m.58: De Marcos.
Árbitro: Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Expulsó por doble tarjeta amarilla a Laporte (m.73) y mostró tarjeta amarilla a Vranjes (m 25), Balenciaga (m.90).
Incidencias: Partido de la vigésimo octava jornada de la liga BBVA, disputado en el estadio el Molinón ante 23.605 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del periodista Gaspar Rosety y de la abuela del jugador del Sporting Omar Mascarell.
Hasta el final, el Atleti lo peleará
Gran victoria en Mestalla que permite seguir en la pelea por la Liga. Griezmann hizo el 0-1, El Niño saltó del banquillo para rescatar a su equipo tras el empate de Cheryshev y Carrasco sentenció.
Gran trabajo el realizado por el Atlético de Madrid. El Valencia resistió en ataque y defensa hasta la lesión de Cheryshev, el mejor del cuadro local. La victoria deja a los rojiblancos mantener la distancia con el Barcelona en busca de la primera posición de la tabla. Por parte de los valencianos, la derrota supone un terrible golpe moral tras los buenos resultados de los últimos encuentros. Aderlan Santos acabó expulsado por doble amarilla a falta de diez minutos para el final.
Mantenía la posesión el conjunto che. Todo señala una dominación clara de los jugadores de Gary Neville según comenzó el partido. Sin embargo la imagen engañaba al espectador. El Atlético tenía controlada una situación que parecía adversa, marcando los tiempos en ataque y defensa del Valencia. La señal era la velocidad y efectividad de los rojiblancos con varias ocasiones de Luciano Vietto en la primera mitad. El argentino mandó fuera algunas oportunidades que firmaría cualquier delantero del mundo del fútbol. La más clara la tuvo en el minuto 20 tras recoger un balón muerto en el centro del área, pero queriendo buscar la escuadra –en vez de un remate más sencillo- lo mandó a la grada.
Los minutos comprendidos a partir del 20 fueron de auténtica emoción. Primero, en el 22, Cheryshev –que realizaría un grandísimo encuentro- remató de volea un rechace tras un córner que obliga a Oblak a estirarse. La respuesta rojiblanca llegaría en el 24, y que significaría el primer gol del partido. Javi Fuego se hace un lío cerca de su área y el Atlético roba. Koke consigue meter la punta del pie para asistir a Griezmann quien, desde el semicírculo frontal, engancha un zurdazo para batir a Diego Alves por su palo izquierdo. Sin embargo la felicidad de los colchoneros no dudaría mucho; exactamente solo cuatro minutos. Los de Gary Neville se echaron arriba con una jugada vertical por la izquierda. Siqueira centró al área donde Alcácer, con gran maestría, cede de cabeza a Cheryshev que fusila con la izquierda a Oblak.
Sería el empate el punto de inflexión para el conjunto che, momento a partir del cual comenzó a verse más cómodo sobre el césped de Mestalla. El partido se equilibró y el Atlético empezaba a sufrir atrás. Cheryshev y Alcácer volvieron a conectar en el minuto 38, pero el disparo del ex jugador del Real Madrid se marchó, por poco, por encima de la portería de Jan Oblak. El descanso llegó con un empate a 1 en el marcador que señalaba la igualdad sobre el terreno de juego.
Los segundos 45 minutos comenzó con la misma igualada. Disputas entre el Valencia y Atlético que desembocaban en disparos poco precisos. Era cuestión de tiempo que algún jugador estuviera acertado de cara a puerta. Fue Vietto el primero en avisar al cuadro che. Lo intentó mucho el argentino durante el duelo, pero no logró batir al meta brasileño y fue sustituido en el 68 por Carrasco. Alves, en esta ocasión, le sacó una grandísima mano a bocajarro que después golpea en el travesaño. En el minuto 61 llegaría una muy mala noticia para el Valencia: Cheryshev sentía molestias y fue sustituido por Rodrigo. El ruso estaba siendo el salvador de Gary Neville durante los últimos partidos.
El Atlético volvió a dominar el partido. La baja del jugador ruso truncó las capacidades ofensivas del equipo valenciano. Los jugadores de Simeone mantenían largas posesiones del esférico y su premio llegaría en el minuto 71. Fernando Torres, que salió al terreno de juego hacía diez minutos, remató completamente libre de marca al segundo palo una peinada de Giménez tras un saque de esquina. Se adelantaba meritoriamente el equipo rojiblanco. El Valencia quería reaccionar, pero no llegó a poner en aprietos la meta de Oblak de nuevo. Carrasco a punto estuvo de asegurar la victoria en el 78 con un disparo fortísimo desde la frontal, pero el derechazo del belga se marchó rozando la madera izquierda de la portería.
Las esperanzas del conjunto che acabaron con la expulsión de Aderlan Santos. El centrocampista se ganó la segunda amarilla por una entrada dura por bajo sobre Fernando Torres cuando se marchaba por la banda derecha. La anécdota llegó después. Negredo se preparaba para salir pero, tras la expulsión, Gary Neville cambió de idea. La afición increpó la decisión, y el técnico inglés volvió a cambiar de idea para dar entrada al delantero. La sentencia la firmaría Carrasco en el minuto 85. Gran jugada del Atlético que termina en una internada del belga hacia el punto de penalti, donde disparó con la izquierda y batió a Diego Alves, que pudo hacer más. Error del meta brasileño. El partido llegó a su fin y la afición valencianista se marchó muy descontenta. Los rojiblancos mantienen la esperanza de alcanzar al Barcelona en la lucha por la Liga tras una victoria importantísima en Mestalla.
Valencia CF: Alves, Cancelo, Santos, Mustafi, Siqueira; Fuego (Negredo, m.83), Enzo Pérez (Danilo, m.46), Andre Gomes; Feghouli, Cheryshev (Rodrigo, m.61) y Alcacer.
Atlético de Madrid: Oblak, Juanfran, Giménez, Lucas, Filipe Luis; Gabi, Kranevitter (Fernando Torres, m.63), Koke, Saúl; Griezmann (Oliver, m.88) y Vietto (Carrasco, m.68).
Goles: 0-1, m.24: Griezmann. 1-1, m.27: Cheryshev. 1-2, m.71: Torres. 1-3, m.85: Carrasco.
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Amonestó por el Valencia a Feghouli, y por el Atlético a Vietto. Expulsó al valencianista Santos, por doble amonestación, en el minuto 80.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 28 de la Liga BBVA, disputado en el estadio de Mestalla ante 50.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del ex-futbolista del Valencia, Nando Yosu; del que fuera capellán del club, Elías Llagaría, y del periodista Gaspar Rosetty.
Un chute de oxigeno para el perico moribundo
Triunfo de los hombres de Galca, gracias a los tantos de Abraham y Hernán Pérez en un encuentro en el que ofrecieron una buena imagen
Victoria para el Espanyol (2-1) frente al Rayo Vallecano. Los de Paco Jémez llevan doce encuentros como visitante en La Liga sin ganar (cinco empates y siete derrotas), su peor racha desde 2011 (12). Los periquitos fueron superiores durante el trascurso del encuentro y han logrado tres puntos importantísimos de cara a la permanencia. Ambos llegaban al choque con la necesidad de alzarse con los tres puntos, vitales de cara a la salvación. Sufrieron severas derrotas la pasada jornada ante Betis y Barcelona respectivamente que les han colocado en una situación comprometida, al borde del precipicio. El equipo de Paco Jémez seguía mermado por las bajas (Miku, Jozabed y Pablo Hernández) pero contó con la presencia de Diego Llorente que recibió la cautelar por parte del Tribunal del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), tras ser expulsado frente al Barcelona.
El Espanyol comenzó el partido amenazando la meta de Yoel, que hoy salió de inicio por Juan Carlos. La intención del conjunto blanquiazul era adelantarse cuanto antes en el marcador y lo consiguieron. Asensio, Burgui y Gerard Moreno- este último fue el elegido por Galca en la delantera por Caicedo, relegado hoy al banquillo- pusieron en serios apuros a la zaga rayista durante el primer tramo de partido. Marco Asensio fue protagonista indiscutible por el flanco derecho, con su habilidad y velocidad, asistió Abraham que apareció desde atrás y remató en el área con la diestra el primer tanto para el Espanyol. Con el marcador a favor, el conjunto local seguía acercándose al área rayista con algunos contraataques que salvó Yoel. Mientras, su rival no remató entre los tres palos en toda la primera mitad, en parte por el gran trabajo defensivo de los hombres de Constantin Galca que anularon cualquier aproximación a la portería de Pau López.
En los primeros minutos de la segunda mitad el guión del partido no cambió. Evitó Crespo en una gran acción defensiva el segundo gol, tras un remate de Burgui en el interior del área. El lateral izquierdo arrastraba algunas molestias y tuvo que ser sustituido por Quini. Sin Crespo el Rayo sufría en defensa pero salió ganando con la sustitución del armenio Ozbiliz por Nacho que dio otro aire al equipo madrileño. Burgui y Marco Asensio fallaron en sendas oportunidades el segundo gol. El extremeño no finalizó bien el contraataque del Espanyol y envió el balón fuera, y el mallorquín cuando se disponía ya a celebrar el gol, contempló como Quini sacaba el balón sobre la línea de gol. Apenas hubo tiempo para lamentaciones, en el minuto 67, cuando el Espanyol estaba tanteando el segundo gol llegó el empate del rayo Vallecano. Zapatazo de Bebé desde el pico izquierdo del área tras la asistencia de Obiliz que participó mucho en el juego de su equipo desde su ingreso. Se le escapaba el encuentro al Espanyol que era consciente de que el Rayo iba a apretar en los últimos minutos de partido.
Los catalanes fueron superiores durante casi todo el encuentro y el esfuerzo se vio recompensado en el 77 con el gol de Hernán Pérez que instantes antes había salido al terreno de juego. Golazo por toda la escuadra del paraguayo que enganchó el esférico dentro del área. Imparable misil para Yoel que ha evitó la goleada con buenas intervenciones. En los últimos minutos Víctor Sánchez fue expulsado por doble amarilla pero poco importaba ya. Las gradas de Cornellá celebraban los tres puntos para un equipo que coge aire colocándose decimocuarto y dejando a su rival al borde del abismo.
RCD Espanyol: Pau López; Javi López, Álvaro, Óscar Duarte, Rubén Duarte; Abraham (Roco, min.71), Diop, Víctor Sánchez; Burgui (Hernán Pérez, min.61), Marco Asensio y Gerard Moreno (Caicedo, min.69).
Rayo Vallecano: Yoel; Tito, Llorente, Crespo (Quini, min.51), Nacho (Ozbiliz, min.54); Trashorras, Baena; Embarba, Joni Montiel (Javi Guerra, min.65), Bebé y Manucho.
Goles: 1-0, min.12: Abraham; 1-1, min.67: Bebé; 2-1, min.77: Hernán Pérez.
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Expulsó a Víctor Sánchez por doble amarilla (min.23 y min.89). Amonestó a Crespo (min.15), Embarba (min.30), Baena (min.70), Javi López (min.81), Diop (min.89), Javi Guerra (min.90) y Álvaro (min.90).
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésim octava jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante 22.638 espectadores
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| FC BARCELONA |
72
| 28 | 23 | 3 | 2 | 78 | 22 |
2
| ATLÉTICO DE MADRID |
64
| 28 | 20 | 4 | 4 | 42 | 12 |
3
| REAL MADRID |
60
| 28 | 18 | 6 | 4 | 81 | 27 |
4
| VILLARREAL CF |
53
| 28 | 15 | 8 | 5 | 33 | 19 |
5
| SEVILLA FC |
45
| 28 | 12 | 9 | 7 | 39 | 29 |
6
| ATHLETIC DE BILBAO |
44
| 28 | 13 | 5 | 10 | 44 | 36 |
7
| RC CELTA DE VIGO |
42
| 28 | 12 | 6 | 10 | 40 | 51 |
8
| SD EIBAR |
36
| 28 | 10 | 6 | 12 | 40 | 40 |
9
| REAL SOCIEDAD |
35
| 28 | 9 | 8 | 11 | 37 | 39 |
10
| REAL BETIS BALOMPIÉ |
34
| 28 | 8 | 10 | 10 | 26 | 36 |
11
| VALENCIA CF |
34
| 28 | 8 | 10 | 10 | 33 | 33 |
12
| MÁLAGA CF |
33
| 28 | 8 | 9 | 11 | 27 | 28 |
13
| RC DEPORTIVO |
33
| 28 | 6 | 15 | 7 | 37 | 39 |
14
| RCD ESPANYOL |
31
| 28 | 9 | 4 | 15 | 28 | 54 |
15
| UD LAS PALMAS |
30
| 28 | 8 | 6 | 14 | 30 | 40 |
16
| GETAFE CF |
27
| 28 | 7 | 6 | 15 | 27 | 45 |
17
| RAYO VALLECANO |
26
| 28 | 6 | 8 | 14 | 38 | 60 |
18
| GRANADA CF |
26
| 28 | 7 | 5 | 16 | 29 | 53 |
19
| SPORTING DE GIJÓN |
24
| 28 | 6 | 6 | 16 | 30 | 50 |
20
| LEVANTE UD |
21
| 28 | 5 | 6 | 17 | 26 | 52 |
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