jueves, 8 de marzo de 2018

EL MADRID EN LA CHAMPIONS Octavos de Final Partido de Vuelta


PARIS SAINT GERMAIN [1-2] REAL MADRID

El Rey de Europa ante una constelación de estrellados
 

El actual campeón de Europa cierra su pase a cuartos en un encuentro que pudo acabar en goleada. Marcaron Cristiano y Casemiro, de nuevo el mejor. Cavani respondió por un PSG superado

 

 

El partido de la temporada había llegado al Parque de los Príncipes. PSG y Real Madrid se jugaban la vida en París. La ciudad del amor acogía un choque a vida o muerte. Tras el 3-1 de la ida, favorable a los de Zidane, los de Emery buscaban una remontada, sin Neymar, que les metiera en los cuartos. Así que el espectáculo estaba servido y el inicio no iba a defraudar. Partido muy, muy intenso en el inicio. Y, además de intenso, muy nerivoso. Los jugadores del Real Madrid sabía que el principio iba a ser determinante. Y en eso estaban, no cometer errores era clave en los primeros instantes, pero el PSG era sabedor de que necesitaban goles. Los parisinos eran los que más lo buscaban, pero sin excesivo acierto. Cada vez que los blancos salían de esa presión alta, encontraba grandes situaciones e incluso Ramos iba a tener la más clara tras un centro de Asensio que logró desbaratar Areola.

Se empezaba a animar el PSG. Las pérdidas del Real Madrid eran continuas y los parisinos cada vez eran más dueños del partido. No obstante, las ocasiones no acababan de llegar. La salida de balón seguía siendo limpia y llegaban a tres cuartos de campo con relativa facilidad, pero a partir de ahí les estaba costando generar esas oportunidades claras. Media hora y Keylor Navas, hasta ese momento, estaba prácticamente inédito. Corría el minuto 37 cuando el Real Madrid iba a tener la más clara del partido. Benzema recibía un balón maravilloso de Marcelo, pero su definición ante Areola fue muy mala. La estampó en la pierna de portero que consiguió salvar lo que habría sido un mazazo tremendo para los suyos.

Los blancos ya habían encontrado dos claras y tampoco estaba sufriendo en exceso en defensa. En los últimos cinco minutos apareció el PSG que se esperaba. Ambicioso y con mucha pólvora en ataque. Mbappé tuvo la ocasión más clara de los parisinos entrados en el minuto 43. Un balón al espacio que resuelve mal ante Navas que mete un pie prodigioso para salvar a los blancos. Y resuelve mal porque entraba Cavani solo por el centro. 0-0 y final de la primera parte. El Real Madrid con el guión que esperaba, porque el PSG seguía sin encontrar portería.

La segunda parte tenía que tener un guión claro. La intensidad de los primeros minutos del PSG iba a ser clave. No obstante, el Real Madrid había avisado y cuando avisan, suelen matar. Asensio robaba un balón a Alves en el centro del campo. Tiraba la contra el mallorquín, le puso la pausa y filtró el cuero para la llegada de Lucas. El gallego la colgó al segundo palo por donde entraba Cristiano Ronaldo para hacer el primero. El partido seguía creciendo. Di María empezaba a acelerar. Y por ahí llegaban las grandes ocasiones del PSG. Esa banda izquierda de los parisinos estaba generando peligro, pero seguían sin concretar las oportunidades. Los blancos aguantaban y buscaban esas contras rápidas que tanto daño le hacía al PSG. Además, de tener esas posesiones tan largas que hundían, cada vez más, a los parisinos.

Tras la expulsión de Verratti a falta de 25 minutos parecía dejar imposible la remontada de los parisinos, pero Cavani permitía seguir creyendo. Un remate dentro del área, parada de Navas y el rebote le pega en el muslo al uruguayo que marcó casi sin querer. Y ahí se animaba el conjunto local, pero los ultras volvían a sacar las bengalas y dejaban en nada la reacción de los suyos y es que con uno menos, las ocasiones tenían que llegar para los blancos. Benzema volvió a tener otra clarísima. Robó Lucas y Benzema se plantó en un 2 para 1, pero fue incapaz de resolver bien y se perdió la oportunidad de sentenciar la eliminatoria. Pese a todo, el Real Madrid sentenció la eliminatoria gracias a Casemiro. El brasileño, talismán y una vez más, clave.

Rabiot despejó mal un balón, tocó Cristiano y Casemiro, con algo de fortuna, puso el segundo en el marcador. Sentenció la eliminatoria con ese gol, pero el Real Madrid estaba en su competición y quería más. Lucas estampó, por segunda vez para los blancos, un balón en la madera y a partir de ahí, los 10 minutos restantes fueron un paseo. Dominaban como querían y el PSG estaba muy superado. La entrada de Kroos e Isco dio la calma necesaria al Madrid para cerrar el encuentro y la eliminatoria sin sobre saltos. Los blancos estarán en el bombo de los cuartos y ya esperan rival tras superar a un gris PSG.

 

París Saint Germain: Areola; Dani Alves, Thiago Silva, Marquinhos, Berchiche; Verratti, Thiago Motta (Pastore, m.59), Rabiot; Mbappé (Lass Diarra, m.85), Cavani y Di María (Drexler, m.76)

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo; Lucas Vázquez, Casemiro, Kovacic (Kroos, m.71), Asensio (Isco, m.82); Benzema (Bale, m.76) y Cristiano Ronaldo
 

Goles: 0-1, m.51: Cristiano Ronaldo; 1-1, m.71: Cavani; 1-2, m.80: Casemiro

Árbitro: Felix Brych (Alemania). Expulsó a Verratti en el m.66 por doble amarilla y amonestó a Cavani, Kovacic y Ramos.

Incidencias: Encuentro de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes de París ante unos 50.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el italiano Davide Astori

 

LIVERPOOL FC [0-0] FC PORTO

Sin necesidad de goles y a cuartos
 

Los cinco goles de ventaja de la ida hicieron de este partido un mero trámite para ambos equipos. El Liverpool se limitó a mantener su renta

 

 

Partido de trámite en Anfield. El Liverpool quería poner el broche de oro a su paso a cuartos. En la ida consiguió encajar un 0-5 favorable frente al Oporto. El resultado era muy difícil de dar la vuelta para el equipo portugués, que sabía que su contrincante estaba casi clasificado. Pero eso no les impedía despedirse con una buena actuación de la competición europea, y por qué no, anotar al menos un gol.

Las intenciones del Liverpool fueron claras desde el primer instante, con un ataque claro por la banda derecha. Gómez se hizo con el dominio del lateral y la rapidez con que movía el balón le daba una ventaja para centrar  cuanto antes el esférico. Triangulando con Milner y Lallana, Dalot era sobrepasado sin problema, y la ofensiva de los reds pronto tendría una oportunidad. Sin embargo, tímidamente Aboubakar también se acercó a Karius, dándole un objetivo de lanzamiento a las líneas traseras del Oporto. Las gradas además eran el acompañante perfecto del ritmo del partido, que hasta el momento era entretenido.

Los locales tampoco se lo estaban tomando con mucha prisa. Dominaban en el marcador global e iban construyendo las jugadas desde la base, para entretener y cansar al cuadro portugués. Sin querer abusar, de este modo cansaban al contrario, pero sin dejar de aprovechar cualquier ocasión que pudiera darles resultados. Mané tuvo la primera con un medio control-remate ya en boca de portería, pero no pudo controlar bien el esférico. A medida que pasaban los minutos, las llegadas a cualquiera de las dos porterías fueron esporádicas. Más por parte del Liverpool, pero sin peligro ni en demasía. El Oporto se decantaba por balones largos, esperando una carrera triunfal de Aboubakar.

Los reds estuvieron a punto de marcar el primer tanto del partido cumplida la media hora de juego. Una vez más Mané, recibiendo un centro al punto de penalti, remató de primeras y por suerte o por desgracia, el balón se estrella contra el poste izquierdo. Podía haber inclinado la balanza minutos más tarde también, pero la suerte no estuvo de su parte. Lovren cabeceó una falta directa y la mandó por encima de portería. Durante la recta final del primer tiempo, el Oporto pudo revolotear sobre el área de Karius, pero sin llegar a rematar a portería. No se podía decir que alguno de los equipos merecía ir ganando, pero el equipo de Klopp era el que más cerca había estado de hacerlo.

La segunda mitad arrancó con energía por parte del Liverpool. Milner alcanzó a rematar a portería un balón largo de Lallana en carrera, pero se desvió. En la jugada siguiente por fin el Oporto se lanzaba a rematar. Lo hizo Pereira desde lejos y a la grada. Se superaron a sí mismos en los minutos siguientes, con varios centros que sobrevolaron la portería de Karius. Entre ellos el remate y acción individual de Majeed, que hizo moverse al guardameta alemán de su sitio. Oliver Torres se quiso sumar a la ofensiva y logró rematar a unos metros de distancia, mandando el esférico por encima del travesaño.

Estaban siendo los mejores momentos del Oporto, pero el Liverpool también aparecía recordándole su presencia. Firmino se plantaba sólo en el área y remataba fuertemente a portería, pero Casillas bloquea el tiro. Lo intentaron una vez más, parecía intercalarse el tiempo de ataque de ambos equipos. Esta vez era Ings, recién entrado al campo, que lo intentaba con un remate de cabeza desde el punto de penalti. Sin embargo el portero español detuvo sin dificultad. El equipo de Klopp parecía empeñado en conseguir un gol al menos. No paraban de atacar por sendas bandas, mandando balones una y otra vez al corazón del área.

Lo mejor del Oporto ya quedaba lejos, el Liverpool entró dominando en el último cuarto de hora. Sólo Oliver Torres estuvo a punto de marcharse con el gol de la honra a diez minutos del final. Un rebote sin dueño en el área de Karius, que el español llega a rematar aunque con la mala suerte de que el portero bloquea el tiro. Casillas fue el mejor de los suyos, que evitó un gol en los últimos minutos. Un cabeceo de Ings, y el portero español detiene a mano cambiada. El partido, sin goles, había dejado escasas ocasiones memorables. Un Oporto muy desinflado y con una buena racha, que no pudo superar a un tranquilo Liverpool.

 

Liverpool FC: Karius; Gomez, Lovren, Matip, Moreno; Henderson, Milner, Can (Klavan, m.80); Lallana, Mané (Salah, m.74) y Firmino (Ings, m.61).

FC Porto: Casillas; Maxi Pereira, Felipe, Reyes, Diogo Dalot: Óliver, André André (Oliveira, m.61), Bruno Costa, Corona; Waris (Ricardo, m.68) y Aboubakar (Paciencia, m.80).
 

Árbitro: Felix Zwayer (Alemania). Amonestó a Henderson (m.59), del Liverpool; y a André André (m.33) y Dalot (m.92), del Oporto.

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Anfield ante unos 55.000 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del jugador italiano del Fiorentina David Astori, fallecido el pasado domingo a los 31 años

 

TOTTENHAM HOTSPUR [1-2] JUVENTUS FC

El clan argentino silencia Wembley
 

La dupla argentina remontó el gol de Son y señala el pase a cuartos para la Juventus. Los de Pochettino fueron de menos a más y se les escapó el partido en dos zarpazos

 


Ingleses e italianos se jugaban en Wembley el pase a cuartos después del 2-2 de Turín. Los de Pochettino calcaban el once de la ida a excepción de Lamela, quien era sustituido por Son, y Aurier, que por acumulación dejaba su hueco a Trippier. Por su parte, la Juventus recuperaba a dos grandes jugadores que se perdieron la ida, Matuidi y Dybala. Además, Higuaín volvía a jugar con los bianconeri desde que se lesionara precisamente en el encuentro de ida.

A pesar de traer un resultado favorable, el Tottenham no saldría a especular. Los spurs comenzaban mejor y Buffon tenía que sacar una meritoria parada ante el latigazo de Son. Los italianos sufrían y Kane pedía mano de Chiellini en el área. Instantes después el propio inglés estaba cerca de emular su gol de la ida tras sortear a Buffon, pero esta vez se quedaba sin ángulo. Si el árbitro obviaba la mano de Chiellini, posteriormente se tragaba un claro penalti de Vertonghen sobre Douglas Costa.

La Juventus la había tenido pero el Tonttenham seguía asediando con balón. Los spurs acmulaban hombres en el área y la zaga juventina no daba a basto para sacar el balón. El disparo de Alli era el tercer aviso para un Buffon que estaba salvando a su equipo. El meta italiano estaba siendo el mejor de los suyos pero poco podría hacer ante el segundo remate de Son. En una jugada trenzada del Tottenham en la que Alli no conectaba el disparo, Trippier aparecía por la derecha para servir un centro a Son y que este batiera a Buffon. El coreano no enganchaba un buen remate pero la carambola hacía que el Tottenham se pusiese por delante justo antes del descanso.

La segunda mitad comenzaba con un Tottenham intentando aprovechar los palpables nervios en la Juventus. Este vez era La Vecchia Signora quien tenía el cuero pero el Tottenham generaba gran peligro al contragolpe con las rápidas salidas de sus centrales. Sin embargo, a los italianos les faltaba acierto de cara a puerta y por ello Allegri movía ficha muy pronto. Lichsteiner y Asamoah sustituían a Matuidi y Benatia. Los cambios le daban al equipo de Allegri otra cara y en su primer remate a puerta Higuaín ponía el empate. El argentino cazaba un rechace en el área y sorprendía a Lloris para meter de nuevo a la Juve en la eliminatoria.

La Juve había noqueado al Tottenham y aún le faltaba otro golpe maestro. De un argentino a otro, Higuaín filtraba un pase para que Dybala se plantase ante Lloris e hiciese el desempate. Jarro de agua fría para un Tottenham que controlaba el partido y merecido premio a una Juventus que había salido con todo. Los de Pochettino estaban en la lona y Lamela era el elegido para hacer reaccionar al equipo. Tras los dos goles, la Juventus dio un paso atrás y todo invitaba a una posible prórroga. Son estaba cerca de firmar el doblete pero el palo escupía su remate desde la frontal. Buffon estallaba ante la actitud de sus compañeros en la recta final.

A falta de cinco minutos más el descuento, Allegri cerraba líneas con Sturaro. Con una Juventus completamente encerrada, la mejor opción pasaba por arriba y por ello Pochettino sacaba a Llorente. Se entraba en la prolongación y Kane (fuera de juego) se sacaba un remate picado que Buffon no atrapaba y sacaba Barzagli en línea de gol. Sufrió y remontó el cuadro bianconeri gracias a la efectividad de sus dos delanteros y a que el Tottenham perdió el magnífico nivel mostrado en la primera mitad. Naufraga un año más el equipo de Pochettino en Europa y el subcampeón que avanza imperial a unos nuevos cuartos de final.

 

Tottenham Hotspur: Lloris; Trippier, Davinson, Vertonghen, Davies; Dier (Lamela, m.74), Dembele; Eriksen, Alli (Llorente, m.86), Son; y Kane.

Juventus FC: Buffon, Barzagli, Benatia (Lichtsteiner, m.61), Chiellini, Alex Sandro; Khedira, Pjanic, Matuidi (Asamoah, m.60); Douglas Costa, Dybala e Higuaín (Sturaro, m.83).

Goles: 1-0, m.37: Son. 1-1, m.64: Higuaín. 1-2, m.67: Dybala.

Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó a Vertonghen (m.27), Alli (m.56) y Dembele (m.88), del Tottenham; y a Alex Sandro (m.34), Pjanic (m.43), Benatia (m.49), Chiellini (m.53), del Juventus.
 

Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el estadio de Wembley (Londres) con una asistencia de 84.010 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del jugador italiano Davide Astori, fallecido el pasado domingo.

 

MANCHESTER CITY [1-2] FC BASILEA

El City se duerme en los laureles
 

Los goles de Elyounoussi y Lang le dieron la victoria al Basilea, pero el equipo de Pep Guardiola estará en cuartos de final y será uno de los rivales a evitar

 


El Manchester City está en los cuartos de final de la Champions League. O lo que es lo mismo: Pep Guardiola alcanza los cuartos de final de la máxima competición continental por XX vez en su carrera. Casi nada. De hecho, ya lo estaba desde el 6 de marzo, cuando los ‘cityzens’ arrollaron al Basilea en St. Jacob-Park. Un doblete de Gündogan y las dianas de Bernardo Silva y Agüero finiquitaron la eliminatoria.

Y el Manchester City no es de esos que los equipos quieren que les toque en el sorteo. Todo lo contrario. El líder de la Premier League será uno de los rivales a evitar en el sorteo de los cuartos de final del viernes 16. Fiable y sólido, el cuadro de Mánchester tiene un arsenal en ataque poderosísimo. Eso sí, ya veremos cómo le funciona cuando se tenga que enfrentarse a verdaderos monstruos como Barcelona o Madrid. Ahí demostrará su verdadero nivel. Pero que el Manchester City es un candidato a levantar el título el 26 de mayo en Kiev es indiscutible.

El partido en el Etihad Stadium fue un mero trámite para el Manchester City. Parecía que incluso le molestaba en el calendario el encuentro ante el Basilea. Pep Guardiola dio descanso a De Bruyne, Walker, Otamendi, Agüero y Ederson. Y los que salieron, respondieron. A los siete minutos, Bernardo Silva sirvió el primero a Gabriel Jesús. El portugués hizo pasar el balón por debajo de las piernas de dos zagueros y el brasileño, a placer, abrió el marcador. Por si todavía no quedaba claro quién iba a clasificarse.

Pese a monopolizar la posesión del balón, al City le estaba costando llegar con claridad a la meta de Vaclik. Por el centro era prácticamente imposible, pues el Basilea estaba cerrando muy bien los espacios. Así, los locales debían recurrir a la velocidad de Sané, a la imaginación de Bernardo Silva y al desparpajo de Foden, que pese a estar más apagado que otras veces volvió a dejar destellos del futbolista que se avecina.

Pero el Basilea también quiso sacar a relucir su orgullo. Con 5-0 en el global de la eliminatoria, los suizos no se amedrentaron y esperaron con paciencia su oportunidad. No se cansaron de esperar. A los 17 minutos, el uruguayo Blas Rivero se topó con los guantes de Claudio Bravo. En el rechace, Elyounoussi fue el más listo y empató el encuentro.

En la segunda mitad, más dominio del City. Más posesión, más pases completados… pero el gol fue del Basilea. A falta de 20 minutos para el final, Lang, que estaba cuajando un gran segundo tiempo, culminó una gran jugada de Elyounoussi. El lateral suizo batió a Bravo por su palo. Quizá pudo haber hecho algo más el chileno. Tras el gol, Guardiola no ocultó su monumental cabreo. Aunque algo relativizado, pues su equipo estará en cuartos de final de la Champions League.

 

Manchester City: Bravo; Danilo, Stones, Laporte, Zinchenko; Gündogan (Brahim, m.66), Touré, Foden (Adarabioyo (m.89), Bernardo Silva; Sané y Gabriel Jesús.
 

FC Basilea: Vaclik; Lang, Suchy, Frei, Lacroix, Riveros; Serey Die, Zuffi; Oberlin (Van Wolfwinskel, m.74), Elyounoussi y Bua (Stocker, m.67).
 

Goles: 1-0, m.8: Gabriel Jesús. 1-1, m.17: Elyounoussi. 1-2, m.71: Lang.

Árbitro: Pavel Kravolec (República Checa). Amonestó a Gabriel Jesús (m.77), del Manchester City; y a Lacroix (m.44), del Basilea.
 

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Etihad Stadium de Manchester ante unos 50.000 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del jugador italiano del Fiorentina Davide Astori, fallecido el pasado domingo a los 31 años

 

 

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