Tres puntos sin chispa
Un Barça muy espeso hace efectiva su calidad ante el Granada en un partido no muy brillante precisamente en el que los de Fabri combinaron defensa y contragolpe pero sin premio.
El golazo de falta de Xavi Hernández no
representa para nada el partido disputado por el Barça que se ha visto
pidiendo la hora ante un Granada con nueve que aunque no logró marcar,
seguía dando guerra en los últimos minutos del partido. De nuevo el
Barça volvió a estar errado de cara a gol.
Treinta y cinco años después, el Barça volvía a la ciudad de la Alhambra con el propósito de poder resarcirse de las malas sensaciones que han envuelto al equipo en los últimos días. Para ello, Pep Guardiola montaba una nueva defensa con Abidal que volvía al centro de la zaga y Maxwell al lateral izquierdo. El punto innovador quedó en esta ocasión para la figura del canterano Cuenca, y Cesc Fàbregas en el medio campo en detrimento de Andrés Iniesta.
El Granada por su parte pensando en dar la campanada con su equipo de lujo con Uche en punta y recuperando a Mikel Rico como referencia en el pivote muy al estilo Sergio Busquets. Todo esto con el objetivo de competir al ritmo del espíritu del 42.
El transcurso de los primeros veinte minutos se basaron en una historia muy familiar ya en est Liga. El FC Barcelona se hacía con el balón viendo como el Granada defendía y sacaba el balón ordenadamente con la esperanza de poder aprovechar una contra que les pudiera dar la ventaja frente a los barcelonistas. Fabri hacía suyo en parte el planteamiento de sus vecinos sevillistas en la pasasa jornada pero con la incognita de poder aguantar un ritmo tan físico.
Evidentemente la táctica de Guardiola tuvo que cambiar respecto al Sevilla y los cambios realizados por el de Sant Pedor provocaban el efecto deseado con Cesc entrando por el medio y con el joven Cuenca desbordando a pierna cambiada por el extremo izquierdo. No obstante, mucha teoría y poca práctica con la media hora de partido ya cumplida.
De ello se encargaba Roberto en el minuto 29 que repelía un zurdazo de Abidal y despejaba defendiendo su palo enviando a córner. Antesala de lo que sería el primer premio de los barcelonistas a través de Xavi que lanza una falta magistral. Roberto ni la huele.
Primer gol del Barça que a pesar de no haber creado muchas ocasiones hacia buena la falta del egarense para ponerse por delante de un Granada que ni mucho menos daba el partido por perdido.
Un golazo de falta que no denotaba realmente el rendimiento del Barça en la primera parte que a pesar del control habitual solo pudo hacer efectiva una ocasión a balón parado ante la estupefacción del equipo de Fabri muy aplicado.
Tras el gol y tras el descanso, el Barça sale motivado en los inicios de la segunda parte, sometiendo a un Granada que cada vez más tuvo que recular hacia la portería de su portero Roberto.
Esto provoca sin remedio alguno que el juego de los granadinos se vuelva tosco y más intenso con el fin de frenar la avanzadilla culé. Intensidad excesiva que deriva en la expulsión de Jaime Romero, que golpea a Maxwell en la cara, levantando demasiado la pierna en una jugada con el brasileño.
El Granada se quedaba sin uno de sus efectivos y por parte del Barça era Pedro el que tenía que abandonar el terreno de juego. Su tobillo maltrecho motivaba la entrada de David Villa.
La Segunda Parte avanzaba y el juego dominador del Barça y de su referencia Leo Messi buscaban el segundo pero sin suerte para el argentino como en los últimos partidos. La jugada más clara la tiene ante Roberto. Messi supera a al meta granadista de vaselina y el central local Mainz, justo en línea de gol, evita el 0-2. Un gol que estaba cantado pero que Leo volvía a fallar.
En esas, Fabri decidía dar un nuevo aire a la delantera de su equipo sacando a uno de los jugadores más valiosos en el ascenso de los andaluces, Geijo, que entra por Uche y con el que sin saber cómo, el Granada recordó que en un partido como este solo puede sacarse algo en claro atacando.
Lo mismo decide Guardiola que daba entrada a Andrés Iniesta por Fàbregas para intentar dar un poco más de ritmo en toda la línea de ataque, en un partido que se convirtió en un bucle en su último tramo, con el Barça constantemente en el campo rojiblanco pero sin poder convertir el segundo, mientras que los granadinos protagonizaban alguna contra que otra sin éxito tampoco.
Un partido en el que el Barça acabó pidiendo la hora en un partido muy espeso para los de Guardiola y que ante el ultradefensivo planteamiento del Granada, que acababa con nueve, con la expulsión de Benítez, tuvo que trabajar y de lo lindo para mantener la victoria por la mínima ante el equipo de Fabri González.
Treinta y cinco años después, el Barça volvía a la ciudad de la Alhambra con el propósito de poder resarcirse de las malas sensaciones que han envuelto al equipo en los últimos días. Para ello, Pep Guardiola montaba una nueva defensa con Abidal que volvía al centro de la zaga y Maxwell al lateral izquierdo. El punto innovador quedó en esta ocasión para la figura del canterano Cuenca, y Cesc Fàbregas en el medio campo en detrimento de Andrés Iniesta.
El Granada por su parte pensando en dar la campanada con su equipo de lujo con Uche en punta y recuperando a Mikel Rico como referencia en el pivote muy al estilo Sergio Busquets. Todo esto con el objetivo de competir al ritmo del espíritu del 42.
El transcurso de los primeros veinte minutos se basaron en una historia muy familiar ya en est Liga. El FC Barcelona se hacía con el balón viendo como el Granada defendía y sacaba el balón ordenadamente con la esperanza de poder aprovechar una contra que les pudiera dar la ventaja frente a los barcelonistas. Fabri hacía suyo en parte el planteamiento de sus vecinos sevillistas en la pasasa jornada pero con la incognita de poder aguantar un ritmo tan físico.
Evidentemente la táctica de Guardiola tuvo que cambiar respecto al Sevilla y los cambios realizados por el de Sant Pedor provocaban el efecto deseado con Cesc entrando por el medio y con el joven Cuenca desbordando a pierna cambiada por el extremo izquierdo. No obstante, mucha teoría y poca práctica con la media hora de partido ya cumplida.
De ello se encargaba Roberto en el minuto 29 que repelía un zurdazo de Abidal y despejaba defendiendo su palo enviando a córner. Antesala de lo que sería el primer premio de los barcelonistas a través de Xavi que lanza una falta magistral. Roberto ni la huele.
Primer gol del Barça que a pesar de no haber creado muchas ocasiones hacia buena la falta del egarense para ponerse por delante de un Granada que ni mucho menos daba el partido por perdido.
Un golazo de falta que no denotaba realmente el rendimiento del Barça en la primera parte que a pesar del control habitual solo pudo hacer efectiva una ocasión a balón parado ante la estupefacción del equipo de Fabri muy aplicado.
Tras el gol y tras el descanso, el Barça sale motivado en los inicios de la segunda parte, sometiendo a un Granada que cada vez más tuvo que recular hacia la portería de su portero Roberto.
Esto provoca sin remedio alguno que el juego de los granadinos se vuelva tosco y más intenso con el fin de frenar la avanzadilla culé. Intensidad excesiva que deriva en la expulsión de Jaime Romero, que golpea a Maxwell en la cara, levantando demasiado la pierna en una jugada con el brasileño.
El Granada se quedaba sin uno de sus efectivos y por parte del Barça era Pedro el que tenía que abandonar el terreno de juego. Su tobillo maltrecho motivaba la entrada de David Villa.
La Segunda Parte avanzaba y el juego dominador del Barça y de su referencia Leo Messi buscaban el segundo pero sin suerte para el argentino como en los últimos partidos. La jugada más clara la tiene ante Roberto. Messi supera a al meta granadista de vaselina y el central local Mainz, justo en línea de gol, evita el 0-2. Un gol que estaba cantado pero que Leo volvía a fallar.
En esas, Fabri decidía dar un nuevo aire a la delantera de su equipo sacando a uno de los jugadores más valiosos en el ascenso de los andaluces, Geijo, que entra por Uche y con el que sin saber cómo, el Granada recordó que en un partido como este solo puede sacarse algo en claro atacando.
Lo mismo decide Guardiola que daba entrada a Andrés Iniesta por Fàbregas para intentar dar un poco más de ritmo en toda la línea de ataque, en un partido que se convirtió en un bucle en su último tramo, con el Barça constantemente en el campo rojiblanco pero sin poder convertir el segundo, mientras que los granadinos protagonizaban alguna contra que otra sin éxito tampoco.
Un partido en el que el Barça acabó pidiendo la hora en un partido muy espeso para los de Guardiola y que ante el ultradefensivo planteamiento del Granada, que acababa con nueve, con la expulsión de Benítez, tuvo que trabajar y de lo lindo para mantener la victoria por la mínima ante el equipo de Fabri González.
Granada CF: Roberto, Nyom,
Siqueira, Mainz, Íñigo López, Fran Rico (Mollo, m.79), Mikel Rico, Abel
Gómez, Jaime, Dani Benítez y Uche (Geijo, m.63)
FC Barcelona: Valdés, Alves, Maxwell, Mascherano,
Abidal, Busquet, Xavi (Keita, m.83), Cesc (Iniesta, m.71), Pedro (Villa,
m.55), Cuenca y Messi
Goles: 0-1, (m.32): Xavi
Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Expulsó por
doble tarjeta amarilla a los locales Jaime (m.53) y Dani Benítez (m.90).
También mostró cartulina amarilla a los locales Uche, Fran Rico y Nyom,
y a los visitantes Alves, Busquet, Cuenca y Keita.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima
jornada de Liga en Primera división disputado en Los Cármenes ante más
de 22.000 espectadores, prácticamente lleno.
El descuento vuelve a ser benévolo con el Sevilla
El ex del Getafe firmó su doblete agónico contra un Racing que había remontado por tantos de Nahuelpan y Jairo. Los de Marcelino siguen sin perder y los de Cúper, sin ganar.
Un equipo invicto y el otro, colista. Así de distintas eran las realidades que se cruzaban en el Sánchez Pizjuán, donde la entrada costaba sólo cinco euros para que el Sevilla tuviese mucho apoyo por parte de su afición. El Racing llegaba
último y los rojiblancos, habiendo ganado todo en casa y con el
reciente buen sabor de rascar un punto en Can Barça. El fútbol, de todas
maneras, volvería a demostrar que es la dinámica de lo impensado.
El conjunto local comenzó siendo dominado por un buen Racing. Héctor Cúper proponía un partido friccionado y con mucha contención. Había que ver cómo resolvía ese dilema Marcelino García Toral, que conocía bien a los jugadores verdiblancos -esta noche de negro- por su reciente pasado cántabro. La primera fue para Koné, que cabeceó solo en el área una falta directa a las manos de Javi Varas, que en esa primera parte demostraría que no fue casual su partidazo en Barcelona. Más tarde sería Cáceres el que tendría su posibilidad, también a través del cobro de una falta, pero su testazo se iba por arriba.
Nahuelpan,
delantero referencia del Racing, trataba de aguantar los balones que le
llegaban y no lo hacía mal. Con él respiraba su equipo y mantenía el
cuero lejos de Toño, que comenzó a tener participación.
El elenco de Santander, con el paso de los minutos, comenzó a cederle
la iniciativa a su rival y fue así que empezó a hacerse eje del juego
andaluz Trochowski. Navas gravitó por la derecha en ocasiones y el Sevilla se crecía.
Un
entrada por la izquierda del alemán, bicicleta incluída, exigió una
buena respuesta del meta visitante. Minutos después, sobre los 24, el
cancerbero otra vez tenía que interceder tras un disparo de Armenteros a la salida de un córner. Los de Marcelino olían la sangre de su presa. Escudé cabeceaba alto un córner y el Racing se sostenía por su portero y los cruces de Álvaro. Pero casualmente una falta innecesaria del central verdiblanco propició la llegada del primer gol de la noche.
Falta sobre Manu del Moral que se transformó en tanto del ex Getafe,
pues el envío de Campaña encontró su cabeza y se transformó en el 1-0
parcial.
El Sevilla pudo irse al descanso con algún gol
más en su haber si Toño no realizaba un paradón ante un cabezazo de
Spahic, pero el Racing también pudo haberse ido 1-1 si Jairo no
dilapidaba la inmejorble situación que tuvo en el minuto 42, cuando el
cuero le quedó a su merced y disparó a cualquier parte. El Sevilla sólo
por momentos creaba buenas jugadas, pero cuando lo hacía era peligroso.
Se iba el primer tiempo con ocho remates del Sevilla contra seis del
Racing y una posesión del balón del 66% para los locales. El Fair Play reinaba en Nervión, donde se iban a los vestuarios sin amarillas.
Empezaba con todo el segundo tiempo el equipo de Marcelino.
Toño apareció ante Manu del Moral, que desde la frontal tiraba al
muñeco. Una distraccíón del fondo rojiblanco estuvo cerca de costarle el
empate: el cuero no salía del campo y nadie lo advertía,
ni el propio Koné, que se encontró con la pelota en el área pequeña y
no reaccionó, echando a perder una clara ocasión. El Racing quería
recuperar rápido la pelota pero lo hacía con faltas, por lo que comenzaban a verse cartulinas: la primera para Alvaro y la segunda para Cisma. Era el momento de Negredo, que volvía pasados los 60 minutos tras una lesión que le hizo perder el partido en el Camp Nou. Afuera Armenteros.
Enseguida llegaba el 1-1 con un contragolpe letal: Koné para Jairo, Jairo para Adrián, y Adrián para la cabeza del argentino Nahuelpan, que fusilaba a Javi Varas para la igualdad. No sería el único baldazo de agua helada para los hinchas locales, pues cinco minutos después Jairo, de 18 años, pondría el 1-2 tras otro contra-ataque mortal.
El chaval recibió en la derecha un buen pase de Diop y no se lo pensó:
remate alto y potente y a cantar el segundo. Los nervios se apoderaron
de Nervión, al tiempo que Negredo se descontroblaba reclamando penaltis y
ganándose la amarilla. Sin ideas iba el Sevilla por el empate. Sin ideas y con balonazos.
El mundo comenzaba a preguntarse cómo un equipo que salvaba un punto en Can Barça perdía en casa con el colista. Entre tanto, el Racing defendía como podía la victoria parcial, la primera en esta temporada. Pero el como podía no alcanzó.
Sobre los 92, un centro de Rakitic encontró la cabeza de Manu del
Moral, que cambió la dirección de la pelota para batir a Toño por
segunda vez en la noche y rescatar el invicto andaluz en casa (2-2). Fue
empate en el Sánchez Pizjuán, donde los de Marcelino ceden sus primeros puntos del curso y el Racing deja pasar una oportunidad de oro para empezar a sumar de tres en tres.
Sevilla FC: Javi Varas; Coke (Luis Alberto, m.74), Spahic, Escudé, Cáceres; Jesús Navas, Medel, Campaña (Rakitic, m.74), Armenteros (Negredo, m.61); Trochowski; y Manu del Moral.
Racing de Santander: Toño; Francis, Álvaro González, Torrejón, Christian Fernández; Jairo (Osmar, m.90), Diop, Adrián, Cisma; Koné (Arana, m.80), Ariel (Munitis, m.75).
Goles: 1-0, M.37: Manu del Moral, de cabeza, tras una falta sacada por Campaña. 1-1, M.62: Ariel, de cabeza, a centro de Adrián. 1-2, M.69: Jairo, de un derechazo, tras un contragolpe. 2-2, M.92: Manu del Moral, de cabeza, a centro de Rakitic.
Árbitro: Alfonso Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó al local Negredo (m.73) y a los visitantes Álvaro González (m.51), Cisma (m.59) y Diop (m.83).
Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez
Pizjuán ante unos 38.000 espectadores. Terreno de juego en buenas
condiciones. El presidente de la Real Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela, estuvo en el palco dentro de los actos de
promoción de la final de la Copa Davis que jugarán España y Argentina a
principios de diciembre en Sevilla, por lo que se exhibió en el
antepalco una réplica a escala de la "ensaladera".
Jordi Alba acaba con el gafe maño del Valencia de Emery
Encuentro gris, sin ritmo, espeso, de los que no pasarán a la historia del fútbol español y que se llevó el Valencia por un error de la defensa del Real Zaragoza.
Se esperaba un encuentro tenso entre dos
conjuntos que no llegaban en su mejor momento. Dos equipos que llegaban
con una dinámica de resultados que se traducía en una victoria en los
últimos cinco choques, lo que reflejaba en los primeros minutos de
partido un respeto considerable entre ambos por no querer errar, por no
querer equivocarse en los primeros instantes de choque.
Un Valencia que, debido a su mayor calidad en la plantilla, cogió las riendas del partido en sus inicios, sin embargo este mayor porcentaje de la posesión no se traducía en peligro claro contra la portería defendida por Roberto.
Un primer tiempo soso, gris, frío, sin ritmo, sin ocasiones de gol e incluso sin lanzamientos a portería. Una primera parte en la que en caso de no haber puesto porteros en ambos conjuntos no habría pasado absolutamente nada.
Encuentro
entre semana, entrada de público por lo tanto más baja de lo normal y
esto se traducía en un menor ambiente de fútbol. Un partido hasta
entonces de esos que hay poco que rascar, en los que hay escasas
ocasiones dignas de ser destacadas.
Seguramente pocos aficionados al fútbol, por no decir ninguno, guardarán en sus hemerotecas el choque de la Romareda. Encuentro sin peligro, partido en el que ninguno de los dos equipos lanzó una piedra al tejado contrario en el primer periodo y evidentemente se marchó con empate 0-0 al final de los primeros cuarenta y cinco minutos.
Sorprendía Unai Emery en el descanso dando entrada a Mathieu, suplente en el encuentro de la Romareda, por Dani Parejo,
a quien el técnico vasco había dado responsabilidad con la titularidad y
que al parecer no acababa de convencer al entrenador valencianista.
Tras
comenzar el segundo tiempo se producía el primer disparo a portería.
Eso sí, sería a balón parado tras un disparo de falta que atajó sin
mayores problemas el meta zaragocista.
El planteamiento seguía siendo el mismo por parte de ambos. El Real Zaragoza no quería la posesión, no
buscaba crear jugadas desde la línea defensiva y abusaba de los balones
en largo. El Valencia, por su parte, intentaba manejar el balón,
intentaba congeniar al colectivo en busca de llegadas a la portería
rival.
Una segunda mitad que sí, por fin, se vió la supuesta
superioridad valencianista, pero que dejó entrever, pese a la mejora de
imagen de los de Unai Emery, la preocupante falta de gol que sufren los
de la capital del Turia.
El Real Zaragoza, por su parte,
intentaba salir en ocasiones contadas que en ningún momento generaron
peligro real contra la portería de Vicente Guaita. Tan solo un disparo de Ponzio que salió rozando el poste derecho de la portería ché supuso un murmullo en la grada local.
En
el tramo final del encuentro la leve superioridad valencianista se vió
recompensada con el gol. Un balón en profundidad sumado a una mala salida de Roberto fue aprovechado por Jordi Alba para adelantar a los blanquinegros con un gol que a posteriori sería el único del choque y supondría la victoria de los visitantes en la Romareda.
Un
encuentro que no pasará a la historia por intensidad, por ocasiones y
mucho menos por haber dejado grandes muestras de espectáculo. Un partido
en el que ambos conjuntos dejaron claros síntomas de no estar pasando
por su mejor momento y que evidentemente quedó reflejado en el marcador
final de la Romareda.
Ahora, sin tiempo para desconectar, deben comenzar a preparar el próximo partido del fin de semana.
Real Zaragoza: Roberto; Juárez, Da Silva,
Mateos, Paredes; Meira; Barrera (Juan Carlos, min.63), Ponzio, Rúben
Micael (Lafita, min.57), Luis García; y Hélder Postiga (Ortí, min.75).
Valencia CF: Guaita; Bruno, Dealbert, Víctor Ruiz, Jordi
Alba; Banega, Topal; Piatti (Jonás, min.61), Parejo (Mathieu, min.46),
Feghouli; y Soldado (Adúriz, min.82).
Gol: 0-1. min.82. Jordi Alba.
Arbitro: Velasco Carballo (Colegio Madrileño). Amonestó con
tarjeta amarilla a los locales Meira, Paredes y Mateos a los visitantes
Feghouli, Guaita y Víctor Ruiz.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de
liga, disputado en el estadio de La Romareda ante unos 18.000
espectadores. Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos del
reciente terremoto de Turquía. Debutó en Primera División el jugador
local Jorge Ortí, del Zaragoza B.
Güiza, al rescate del Coliseum
El jerezano empató hasta en dos ocasiones el partido y contrarrestó los tantos de Ibrahima. Los dos equipos firman un empate que no deja contento a nadie.
Getafe y Osasuna se daban cita en el Coliseum Alfonso Pérez
con dinámicas diferentes pero la misma necesidad por lograr puntos que
siguieran suponiendo pasos en el camino a la salvación. Los rojillos,
que llegaban en mejor situación tras su balsámico triunfo ante el
Zaragoza, comenzaron el partido tan fríos como el ambiente, dando al
Getafe el dominio del cuero.
El equipo de Luis García era consciente de que el partido era vital y salió a morder desde el primer minuto, con un Miku muy activo durante los primeros compases de partido:
el venezolano tuvo incluso dos buenas ocasiones ante Andrés Fernández
que terminaron con dos remates, aunque ninguno obtuvo el premio del gol.
Y en el fútbol, sea una máxima justa o no,
los errores se pagan. Lo hizo muy rápido el Getafe, que solo necesitó
una jugada desgraciada para ponerse detrás en el marcador y dinamitar el
buen trabajo llevado a cabo desde el pitido inicial por el cuadro azulón, que no esperaba lo que ocurriría a continuación.
En
el primer acercamiento de Osasuna supuso un excesivo premio para los
rojillos, pues tras una acometida por banda, Ibrahima conectó un
testarazo sin ningún peligro fácil de atrapar para Moyá. Sin embargo, el
portero, que está siendo uno de los mejores en el primer tramo de la
temporada del equipo madrileño, resbaló sobre el césped y solo pudo alzar la mirada para ver cómo el balón se colaba al fondo de las mallas.
A partir de ese momento, el partido entró en una nueva fase en la que el Getafe parecía mucho más nervioso
por encontrarse por detrás en el marcador. El partido había agarrado al
cuadro azulón a pie cambiado y Osasuna empezó a aprovechar el
desconcierto generalizado que se respiraba en el Coliseum.
Los
navarros fueron mejorando e incluso por momento se hicieron con el
control del partido en la medular, aunque lo cierto hizo más méritos en
el cómputo global del primer periodo el Getafe hizo más méritos para empatar el partido antes de visitar los vestuarios.
Abdel era uno de los mejores en el once azulón, mientras Osasuna hacía un planteamiento inteligente.
Incluso Mendilibar propuso más fortaleza en el centro incorporando a un
jugador de carácter defensivo como Abella. Así el encuentro llegó al
descanso.
Tras la reanudación, el Getafe siguió dispuesto a mejorar y tras algunos minutos de buen juego, y el cambio ofensivo desde el banquillo madrileño,
con la entrada de Dani Güiza, los madrileños mejoraron aunque seguían
sin encontrar de forma clara la claridad de cara a puerta.
Sin embargo, el jerezano conectó un gran lanzamiento desde la banda para conseguir el empate de su equipo tras un gran lanzamiento que se coló pegado al palo sin que Andrés Fernández pudiera hacer nada por evitarlo. La recompensa llegaba por fin para un Getafe que lo merecía.
Sin
embargo, el sueño azulón en la remontada iba a desvanecerse de pronto:
tras una buena jugada aislada de Osasuna, solo tres minutos después,
Raúl García metió al área un balón con rosca que aprovechó a la
perfección Ibra para, esta vez sí y de forma merecida, conseguir marcar el tanto que ponía por delante al cuadro navarro.
A pesar de ello, el Getafe obtendría la recompensa por su tesón.
Güiza no paraba de correr e intentar tirar de galones para que el
equipo no bajase su rendimiento, y el delantero logró conectar un
cabezazo para volver a nivelar la contienda y obsequiar a la parroquia
azulona con la celebración del arquero, tan echada de menos en el
Coliseum.
Faltaban diez minutos para el final, y el Getafe estaba lanzado ante un Osasuna que jamás había perdido su oficio. Miku y Diego Castro pudieron marcar el tanto de la victoria para los locales, intentando el venezolano incluso una chilena, pero el partido terminó en tablas.
Con
este resultado, el Getafe se queda con siete puntos en la tabla
clasificatoria y sigue muy cerca del descenso. Por su parte, Osasuna se queda con once en la zona tranquila y no pasará apuros la próxima jornada.
Getafe CF: Moyá; Varela, "Cata" Díaz, Lopo,
Miguel Torres; Rubén Pérez (Míchel, min. 71), Lacen (Sarabia, min.71);
Pedro Ríos (Güiza, min. 52), Abdel Barrada, Diego Castro; Miku.
Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Sergio Fernández,
Lolo, Raitala (Calleja, min 46); Puñal, Nekounam, Raúl García (Timor,
min. 83); Cejudo (Damiá, min.26), Ibrahima y Nino.
Goles: 0-1, min. 7: Ibrahima. 1-1, min. 62: Güiza. 1-2, min. 65: Ibrahima. 2-2, min. 76: Güiza.
Árbitro: Paradas Romero (Comité Andaluz). Mostró cartulina
amarilla a Damiá (min. 54), Nekounam (min. 59) y Andrés Fernández (min.
90) por parte visitante y a Rubén Pérez (min. 60) y Miguel Torres
(min.88) por parte local.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada del
campeonato nacional de Liga disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de
Getafe ante cerca de 8.000 espectadores.
La suerte de los campeones también está de parte del Levante
Los granotas ganaron un partido muy disputado gracias a un golazo de Rubén de un libre directo desde 40 metros en el minuto 94 de juego.
El Levante mantiene el liderato tras vencer
de forma épica en casa a la Real Sociedad. Los granotas comenzaron
perdiendo y sufriendo, pero un golazo en el tiempo de descuento los
mantiene líderes de la Liga.
La Real Sociedad, a pesar de terminar perdiendo, comenzó muy fuerte el partido, presionando arriba y con un Estrada muy activo en su nueva posición de extremo. El propio Estrada hizo el primero del encuentro nada más comenzar el partido.
El equipo visitante continuaría apretando durante más tiempo, aunque finalmente el Levante se sacó la presión gracias a un tanto de Nano, ya en la segunda mitad, que golpeó en la defensa donostiarra y confundió a Bravo antes de colarse en la portería rival.
Valdo dio la vuelta al marcador cinco minutos después
tras fusilar desde dentro del área y, cuando todo parecía de cara para
el Levante, la Real Sociedad dio su último susto con un gol de Íñigo
Martínez, que se aprovechó de un balón suelto cuando todo parecía
controlado.
Con el partido loco, empatado y el minuto 94 de juego sobre el reloj, Rubén, que había saltado al campo desde el banco de suplentes, anotó enorme golazo de falta desde 40 metros que sirve para que el Levante se quede con los tres puntos y el liderato.
De
esta forma, el Levante se confirma como claro y solitario líder de la
Liga BBVA, revelación de la temporada y David que vence al Goliath de
los grandes.
Levante UD: Munúa, Javi Venta,
Ballesteros, Nano, Juanfran (Del Horno, m.73); Iborra, Farinós (Xavi
Torres, m.67), Juanlu, Valdo, Barkero (Rubén Suárez, m.84) y Koné.
Real Sociedad: Bravo, Carlos Martínez, Demidov
(Mikel, m.62), Iñigo Martínez, De la Bella; Zurutuza, Mariga, Griezman,
Estrada (Llorente, m.67); Aranburu (Xabi Prieto, m.76) y Vela.
Goles: 0-1, m.4: Estrada. 1-1, m.56: Nano. 2-1, m.61: Valdo. 2-2, m.85: Iñigo Martínez. 3-2, m.93+: Rubén Suárez.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó
por el Levante a Koné y Valdo y por la Real Sociedad a De la Bella.
Expulsó al levantinista Juanfran con roja directa en el minuto 91+,
cuando se encontraba en el banquillo.
Incidencias: Partido correspondiente a la novena
jornada de la Liga de Primera División disputado en el estadio Ciutat de
Valencia ante 12.347 espectadores.
El Rayo destroza a un decepcionante Málaga
Un gol de Pedro Botelho y otro de Tamudo sirven para que el Rayo se imponga con claridad al Málaga
Ganó el Rayo Vallecano al Málaga( 2-0) con justicia y merecimiento.
Luchó, creó peligro y salió a jugar el equipo local. Todo lo contrario
de un apático Málaga, con fallos atrás, inexistente control del balón y
nulidad en ataque. A priori el millonario Málaga era el favorito, pero los tres puntos se quedaron en Vallecas en una noche aciaga para los de Pellegrini.
Tercera
derrota consecutiva y, lo pero, con una deplorable imagen. Se puede
perder, pero con una imagen distinta. El Málaga de Vallecas se asemejó
al del campo del Levante y el tema ya es preocupante para un equipo que
va a menos en las últimas jornadas. Que el Rayo iba a salir mordiendo se
vio desde la primera jugada. Y más aún cuando a los 2´ Tamudo dio el
primer aviso. Los malaguistas no reaccionaban a la presión local y, otra vez más, en una jugada a balón parado llegó el 1-0 a los 6´. Un córner mal defendido y Botelho, el jugador cedido por el Arsenal, cabeceó solo a la red.
Empezaban
mal las cosas para un Málaga dormido, que no tocaba el balón y que
empezó a reaccionar a partir del minuto 15, aunque sin crear peligro
ante Cobeño. El Rayo jugó más cómodo con el gol de ventaja y el Málaga
en defensa era un flan. La entrada de Sergio Sánchez como titular no dio
la consistencia esperada. Y arriba Sebas Fernández demasiado solo junto
a Van Gol, al que no le llegaban balones. Pasaba la hora hasta que en
el minuto 35 llegó una jugada que sería clave. Eliseu forcejeó con Lass
con un gesto con el codo y el local se dejó caer. Ayza Pérez, el
árbitro, le sacó la tarjeta roja al portugués que dejó a los suyos con
10 con toda al segunda parte por disputar.
Pellegrini
movió el banquillo sacando a Monreal y quitando a Duda. Tras el descanso
el partido se tornó más abierto, pero el Rayo llevaba peligro en sus
acciones. Así Michu disparó al palo en el minuto 47 y un minuto después
se lesionó Lass, entrando Dani Pacheco en el campo. El Málaga dio el
paso adelante y, pese a la inferioridad, estuvo a punto de empatar en el
minuto 59. Un buen centro de Jesús Gámez fue cabeceado por Van Gol y el balón picado botó alto y salión fuera.
Ahí estuvo el empate. Pero con el paso del tiempo los errores siguieron
en la defensa visitante, concediendo varias ocasiones de gol a Raul Tamudo hasta que el ex españolista acertó en el 70 para batir a WiIly Caballero y firmar el 2-0. Ahí
prácticamente quedó todo resuelto. El cambio del doble pivote( Apoño y
Maresca por Toulalan y Cazorla) no sirvió para nada. En el último
cuarto de hora los blanquiazules en vez de tocar el balón jugaban al
pelotazo y así no llegaban balones en condiciones a los delanteros.
En fin, primer triunfo del Rayo en su campo en esta temporada y noche para olvidar y reflexionar mucho en el Málaga.
Rayo Vallecano: Cobeño; Tito, Jordi,
Arribas, Botelho; Movilla, Javi Fuego; Piti (Trashorras, m.65), Michu,
Lass (Pacheco, m.47) y Tamudo (Koke, m.78).
Málaga CF: Willy Caballero; Jesús Gamez, Demichelis, Sergio
Sánchez, Eliseu; Toulalan (Apoño, m.72), Seba; Joaquín, Cazorla
(Maresca, m.72), Duda (Monreal, m.42); y Van Nistelrooy.
Goles: 1-0: M.5 Botelho; 2-0: M.74 Tamudo.
Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano). Amonestó a Jordi del
Rayo Vallecano, y a Toulalan, Jesús Gámez y Joaquín del Málaga. Expulsó
con roja directa a Eliseu (m.37).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la décima jornada de
la Liga BBVA de Primera División, disputado en el Estadio de Vallecas
ante 9.000 espectadores.
El Sporting prosigue con su escalada
Por cuarta vez en las últimas seis campañas ha ganado el equipo asturiano en Palma. De nada sirvió el gol de Chory Castro. Bilic y Joao Víctor -en propia puerta- sellaron el 1-2.
Con un 4-1-3-2 salió a por todas el
conjunto local fruto de lo cual a los 5 minutos ya había dispuesto de
dos buenas ocasiones de gol. A los 10’ dos nuevas aproximaciones con
criterio hacían vislumbrar un encuentro de claro dominio local, máxime
por la poca consistencia que mostraban los asturianos.
Y tanto fue el cántaro a la fuente que en el minuto 15 Hemed condujo un contraataque abriendo a la derecha para que Pereira centrase al segundo palo donde esperaba Gonzalo el Chory Castro quien sólo tuvo que poner la cabeza para adelantar a los bermellones (1-0).
Reaccionaron
los de Preciado adelantando unos metros sus líneas, logrando la primera
jugada trenzada y primer lanzamiento a puerta en el minuto 20. De
repente el Mallorca había desaparecido buscando sólo la contra y los gijonenses se habían adueñado del esférico y del terreno de juego.
Una
falta al borde del área supondría la mejor ocasión sportinguista en la
primera mitad, se produjo tras un duro lanzamiento que despejó, no sin
dificultades, Dudú Aouate.
Acabaron las
primeros 45 minutos con el partido roto debido a la trifulca originada a
raíz de una malintencionada devolución del balón de David Barral
que a punto estuvo de suponer el empate. Mucho más fútbol ofrecieron
los anfitriones aunque fueron de más a menos al tiempo que despertaban
los rojiblancos, hoy de blanco.
Tras el descanso entró Mate Bilic por Barral y en su primera oportunidad, en el 49’, estableció el empate de cabeza a centro de Lora desde la derecha, jugada que guardaba bastante similitud con el gol local (1-1).
Sin
apenas tiempo para retomar el encuentro, éste había cambiado
completamente, lo que enrabietó a los bermellones que acto seguido
dispusieron de dos buenas ocasiones, a las que no dejaron de reaccionar
los muchachos de Preciado.
Trató de buscar más peligro arriba Caparrós al
dar entrada a Víctor pero el partido había perdido en calidad aunque no
en intensidad; el balón iba de lado a lado sin demasiado criterio y
sólo alguna acción individual creaba cierto peligro hasta que llegó la
de De las Cuevas que en el 65’ se fue con facilidad de su marcador, Bigas, y su centro lo introdujo en propia meta Joao Victor (1-2).
Pudo sentenciar Bilic
en el 72 tras un error de Tejera que había salido unos instantes antes,
sustituyendo a Tissone, supuestamente para buscar más mordiente; el
disparo del delantero croata salió fuera por muy poco.
El
habitual carrusel de cambios no hizo más que romper el encuentro, gotas
de calidad asturianas y corazón mallorquín que conseguiría encerrar a
los de Preciado. Pina mereció el empate con un disparo al poste y poco más hasta el final a no ser la impotencia local.
Impotencia y sensación de haber desaprovechado una gran oportunidad, no sólo para cortar ese gafe de los últimos años ante el Sporting -son ya cuatro derrotas en las últimas seis visitas
de los asturianos-, sino también para que Caparrós logra su primera
victoria en el banquillo balear. Habrá que seguir esperando por ello, y
en la próxima jornada toca el Barcelona a domicilio...
RCD Mallorca: Aouate; Cendrós, Joao Víctor,
Ramis, Bigas; Nsue (Alfaro, min. 75), Tissone (Tejera, min. 62), Pina,
Pereira (Víctor Casadesús, min. 60) ; Castro, Hemed.
Sporting de Gijón: Juan Pablo; Lora (Damián, min. 76), Botía,
Iván Hernández, Canella; Nacho Cases, Rivera, De las Cuevas (Eguren,
min. 83), André Castro; Trejo, Barral (Bilic, min. 46).
Goles: 1-0, min. 16: "Chori" Castro, de cabeza tras centro de
Pereira; 1-1, min. 49: Bilic, de cabeza en el segundo palo; 1-2, min.
60: Joao Víctor en propia puerta.
Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). amonestó a Ramis, De las Cuevas, Tejera, Cendrós, Pina, Damián, André Castro
Incidencias: Partido correspondiente la décima jornada del
campeonato de Liga disputado en el Iberostar Estadio ante unos 9.400
espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del
exjugador del Mallorca Chus Pereda.
Un Madrid excelso torpedea al Submarino en media hora
El Real Madrid dio una nueva exhibición de fútbol ante los amarillos con una primera parte de muchos quilates. Benzema, Kaká y Di María pusieron los goles en un partidazo colectivo.
Una jornada más, el Real Madrid se queda con
las ganas de tocar el liderato de la Liga merced a un histórico Levante.
Pero desde luego no será porque los pupilos de Mourinho no se lo estén
ganando. Porque quizás en cuestión de fútbol estén a día de hoy por
encima de todos no sólo en España, sino más allá de sus fronteras. Y es
que nuevamente ante el Villarreal volvieron a dar otra lección de fútbol
total para golear a los amarillos, y sumar así su séptima victoria
consecutiva de forma inapelable, con hasta 28 tantos a favor nada más y
nada menos. Benzema, Kaká y Di María pusieron los goles dentro de una
actuación colectiva de matrícula de honor durante la primera mitad,
hundiendo así a un Villarreal que en fases del encuentro tuvo hasta la
escotilla muy cerca del fondo.
Daban las 22:00 en el reloj cuando
Pérez Lasa decretaba que empezara el encuentro. Una hora de todo menos
futbolera para tratarse de un miércoles por la noche, pero el Real
Madrid no lo entendió así. Y es que las 22:00 fue el inicio de una de
las mayores exhibiciones futbolísticas que han brindado los merengues
desde hace mucho mucho tiempo, mejorando quizás a lo que se vio en La
Rosaleda. Lo que ya es decir.
Y es que en apenas diez minutos se había
cenado ya al Villarreal, un equipo que se supone que debía estar
peleando en la parte alta de la tabla, pero que no le duró a los de
blanco ni lo que una hamburguesa. Debía ser una velada de esas largas y
pesadas, pero se quedó en un fast food. Y es cierto que el cuadro
amarillo no llegaba al Bernabéu en un buen momento precisamente, pero
visto cómo jugó el Real Madrid, da que pensar que cualquier equipo que
hubiera estado enfrente, hubiera sucumbido igual a día de hoy.
Y
es que el cuadro madridista dominó a la perfección una inmensa cantidad
de recursos futbolísticos, y todos ellos con una precisión suiza.
Volvieron a asfixiar al rival con su agobiante presión en campo
contrario, robando balones cerca del área contraria, ahogando las ideas y
los recursos del Villarreal. Cuando debía generar fútbol desde su
propio campo, salía al toque-toque gracias a las conexiones entre
Ramos-Xabi-Khedira-Kaká-Benzema, haciendo del centro del campo poco más
que un rondo. Y llegado el momento en el que se veía el hueco, Ronaldo y
un hoy nuevamente soberbio Di María, ayudados de los laterales en
bandas o Benzema como referente arriba, ponían la pizca de vértigo y
electricidad a la jugada. Haciendo fácil lo imposible. Coordinados cual
orquesta. Haciendo del fútbol una bella sinfonía como hacía tiempo que
no se escuchaba en el coliseo merengue. Y sin Ozil sobre el césped
siquiera.
Así, fueron cayendo los goles uno detrás de
otro. Y cada uno explotando una circunstancia distinta del juego, como
ante el Málaga. Quién sabe lo que habrá hecho Mourinho en este último
mes, pero sea como fuere ha tocado la tecla. De ser un equipo ambicioso
pero plano en muchas fases, rocoso pero muy dependiente de las
individualidades y de los contraataques, ahora está demostrando ser en
las últimas fechas un equipo profundo, brillante, excelso, capaz de
aniquilar al contrario tanto con una puñalada veloz, como hechizándolo
hasta que cae rendido. Fútbol total que lo llamarían algunos
seguramente.
En los primeros diez minutos fueron dos los tantos.
El primero, de la mano de Benzema al resolver el mano a mano con Diego
López, aprovechando una nueva asistencia en profundidad del Fideo, que
suma seis (cinco en los últimos tres partidos) para ponerse como máximo
asistente de la Liga. Y el segundo gol fue obra de Kaká, que tiene al
Villarreal entre ceja y ceja definitivamente. En una jugada en la que el
Real Madrid fue apretando a los castellonenses contra su portería, el
brasileño aprovechó que el balón rodaba por el balcón del área para
fusilar al meta visitante con un fuerte disparo ajustado al palo. El
tercero se hizo esperar veinte minutos, pero mereció la pena. Llegó a la
media hora, en un jugadón al contraataque que se inició en un córner
amarillo. El rechace llegó a los pies de Marcelo, de ahí a Benzema, y de
ahí a Di María, para que el rosarino engañara a Diego López y subiera
el 3-0 al electrónico antes del descanso. Una jugada de diez. Y
mientras, el Villarreal devorado sin poder causar ni un leve ardor de
estómago.
Como ya sucediera en Málaga, la segunda parte bajó algunos enteros dentro de que el Real Madrid siguió con un nivel muy alto. Pero no hacía falta demostrar nada más tampoco. Y sobre todo cuando en apenas ocho minutos el Villarreal se había ganado dos amonestaciones, fruto quizás de la frustración contra los jugadores blancos. Arbeloa, Di María y Ronaldo estuvieron a punto de marcar en un mano a mano, Khedira estuvo cerca de lesionarse tras una entrada de Musacchio, y Xabi Alonso descansó por primera vez en la temporada tras 1.250 minutos de forma consecutiva. Pero poco más sucedió durante la segunda mitad. Nadie lo reprochó. La cena se había acabado ya con apenas diez minutos transcurridos, y el madridismo tenía ya la barriga llena tras el festín de la primera parte.
Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Pepe,
Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso (Coentrao, m.80), Khedira; Kaká, Di
María (Ozil, m.70), Cristiano Ronaldo y Benzema (Higuaín, m.75).
Villarreal CF: Diego López; Zapata, Gonzalo, Musacchio, Catalá; Bruno, Borja, Cani, De Guzmán (Camuñas, m, 52); Rossi (Mario, m.60) y Marcos Ruben (Marcos Senna, m.75).
Goles: 1-0, m.6: Benzema; 2-0, m.11: Kaká; 3-0, m.30: Di María.
Árbitro: Miguel Ángel Pérez Lasa (Comité Vasco). Mostró tarjeta amarilla a Mussacchio (m.16) del Villarreal y a Xabi Alonso (m.22) y Marcos Ruben (m.54) y Kaká (m.53) del Real Madrid.
El Espanyol logró la victoria ante Betis
gracias a un gol de Pandiani. Gran segunda parte de los de Pochetino,
en especial de Álvaro que dispuso de numerosas ocasiones aunque ninguna
de ellas acabó en gol. Finalmente fue Pandiani, su sustituto, quien
logró el gol que dio los tres puntos a los blanquiazules, tres puntos
que sitúan a los pericos en zona europea.
Tras el descanso Dorado entró por Mario en el
conjunto bético. No habían pasado ni tres minutos y el joven Álvaro,
que se mostró muy incisivo en todo el encuentro, dispuso de tres buenas
ocasiones que finalmente no acabó bien. Fue un síntoma del cambio de actitud de los de Pochettino, que saltaron al césped mucho más agresivos e intensos.
El balón y las ocasiones eran única y exclusivamente del Espanyol
que encerró al Betis en su campo. Los locales apretaban arriba pero se
les resistía el gol. Álvaro buscaba una y otra vez la portería de Casto
pero la suerte no le acompañaba. Hasta seis ocasiones de gol tuvo en
apenas veinte minutos. Pero Pochettino, una vez más esta temporada,
decidió retirarlo del terreno de juego a cambio del “rifle” Pandiani.
Athletic de Bilbao: Iraizoz: Iraola, Ekiza, Amorebieta (San José, min.18), Aurtenetxe; Javi Martínez (Herrera, min.49); Susaeta, Iturraspe, De Marcos, Muniain (Toquero, min.64); y Llorente.
Atlético de Madrid: Courtois; Silvio, Miranda, Godín, Filipe Luis; Assunçao, Gabi; Reyes (Salvio, min.58), Diego (Koke, min.80), Arda Turan; y Falcao.
Goles: 1-0, min.67: Llorente. 2-0, min.71: Llorente. 3-0, min.74: Toquero.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró tarjeta amarilla a los locales Javi Martínez, Aurtenetxe, y a los visitantes Miranda, Salvio, Assunçao.
Incidencias: Unos 28.000 espectadores en San Mamés. Noche agradable, pero lluvia en toda la segunda parte, y terreno de juego en buenas condiciones. Décima jornada de Liga.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Villarreal CF: Diego López; Zapata, Gonzalo, Musacchio, Catalá; Bruno, Borja, Cani, De Guzmán (Camuñas, m, 52); Rossi (Mario, m.60) y Marcos Ruben (Marcos Senna, m.75).
Goles: 1-0, m.6: Benzema; 2-0, m.11: Kaká; 3-0, m.30: Di María.
Árbitro: Miguel Ángel Pérez Lasa (Comité Vasco). Mostró tarjeta amarilla a Mussacchio (m.16) del Villarreal y a Xabi Alonso (m.22) y Marcos Ruben (m.54) y Kaká (m.53) del Real Madrid.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la décima jornada de
la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante 55.000
espectadores. Antes del inicio del encuentro, el capitán de la selección
española de hockey patines, recientemente proclamada campeona del
mundo, Pedro Gil, efectuó el saque de honor.
Caída libre en verdiblanco
Un solitario gol de Walter Pandiani dio la victoria a los periquitos que siguen con su buena dinámica. El Betis suma su quinta derrota consecutiva tras un partido intenso.
El Espanyol logró la victoria ante Betis
gracias a un gol de Pandiani. Gran segunda parte de los de Pochetino,
en especial de Álvaro que dispuso de numerosas ocasiones aunque ninguna
de ellas acabó en gol. Finalmente fue Pandiani, su sustituto, quien
logró el gol que dio los tres puntos a los blanquiazules, tres puntos
que sitúan a los pericos en zona europea.
Ambos equipos empezaron
el partido con la intención de ser los dueños del balón. Pochettino
alineó de nuevo el ya típico trivote de los últimos partidos (Márquez, Forlín y Romaric), dejando a Verdú y Sergio García en bandas y
Álvaro como referencia arriba. El Espanyol se hizo con la posesión y a
punto estuvo de adelantarse en el marcador gracias a dos acciones de
Javi Márquez y de Verdú en las que el guardameta bético casto se lució.
Los de Pochettino llegaban con peligro pero les faltaba apuntillar.
A
medida que pasaban los minutos el encuentro se fue igualando. El Betis
reaccionó y por momentos le robó el balón a un Espanyol seguro atrás
pero falto de puntería en los últimos metros. Los de Pepe Mel llegaron con peligro a la portería de Cristian pero
el acierto del meta argentino impidió el gol de los visitantes. Los
últimos minutos del primer tiempo fueron claramente del equipo andaluz
que poco a poco fueron asentándose en el campo y acabaron acechando la
portería perica.
Tras el descanso Dorado entró por Mario en el
conjunto bético. No habían pasado ni tres minutos y el joven Álvaro,
que se mostró muy incisivo en todo el encuentro, dispuso de tres buenas
ocasiones que finalmente no acabó bien. Fue un síntoma del cambio de actitud de los de Pochettino, que saltaron al césped mucho más agresivos e intensos.
Eran
conscientes que los de Pepe Mel sufrían sin el balón. Debido al
vendaval blanquiazul, el técnico bético decidió retirar a Roque Santa
Cruz para dar entrada a Tosic, buscando una buena contra. Pochettino
contrarrestó dicho cambio dando entrada a Dátolo en detrimento de Javi
Márquez que se marchó con molestias. Verdú regresó al centro del campo y fue el argentino quien se situó en banda.
El balón y las ocasiones eran única y exclusivamente del Espanyol
que encerró al Betis en su campo. Los locales apretaban arriba pero se
les resistía el gol. Álvaro buscaba una y otra vez la portería de Casto
pero la suerte no le acompañaba. Hasta seis ocasiones de gol tuvo en
apenas veinte minutos. Pero Pochettino, una vez más esta temporada,
decidió retirarlo del terreno de juego a cambio del “rifle” Pandiani.
Y sí, también una vez más esta temporada, fue el propio Pandiani el encargado de abrir el marcador. La
primera que tocó, para dentro. Gran centro desde la banda izquierda de
Dídac Vilà y gran remate del uruguayo que la clavó en la base del poste.
Golazo merecido de los locales. La jugada le salió bien al técnico
blanquiazul. Tras el gol, el Betis se volcó al ataque buscando el empate
pero ya no hubo tiempo. Merecida victoria de los blanquiazules que ya se sitúan en puestos europeos.
RCD Espanyol: Cristian Álvarez; Javi
López, Raúl Rodríguez, Héctor Moreno, Dídac; Márquez (Dátolo, m.56),
Forlín; Sergio García, Romaric (Baena, m.86), Verdú y Álvaro (Pandiani,
m.68).
Real Betis Balompié: Casto; Chica, Ustaritz, Mario (Dorado,
m.46), Nacho (Pereira, m.75); Beñat, Iriney, Cañas; Juanma, R. Castro y
Roque (Tosic, m.53).
Gol: 1-0; Pandiani (minuto 75)
Árbitro: Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a
Beñat (m.55), Javi López (m.63), Dátolo (m.77), Forlín (m.80), Verdú
(m.85) y Pereira (m.89).
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la Liga disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante 21.810 espectadores.
Miranda hunde a Manzano
El defensa cometió tres errores en 7 minutos y bastó para que Llorente, en dos ocasiones y Toquero sentencien el partido bajo una intensa lluvia. El Athletic sigue en alza y Manzano, al límite
No solo el Athletic Club pasó por encima del Atlético de Madrid con el 3-0 que campeaba en el marcador, también cayó un diluvio sobre Bilbao que dejó el campo rapidísimo en la segunda parte y que únicamente los locales sacaron provecho tras la reanudación al anotar los tres goles, dos de Fernando Llorente y Gaizka Toquero, en apenas 9 minutos.
Los primero cuarenta y cinco minutos fueron más de tanteo, si bien es cierto que Gorka Iraizoz sacó una mano monumental en una jugada personal de Radamel Falcao, las ocasiones brillaron por su ausencia. El conjunto de Marcelo Bielsa sigue en sus trece en su empeño por querer dominar los partidos, por querer ser protagonistas, por presionar en campo contrario… y bien que les va pues este es su séptimo partido sin perder, con cuatro victorias, e incluso han logrado mantener la portería a cero por primera vez en las nueve jornadas que se llevan disputadas.
Por su parte, el equipo de la rivera del Manzanares, sabedor del potencial del conjunto vasco,
saltó al campo con la idea clara de impedir que los locales pudieran
sacar el balón desde atrás con comodidad y gracias a ello lograron que
no les remataran a portería.
Antes de terminar el primer tiempo tuvo que retirarse Amorebieta, por algún tipo de molestia, dejando su lugar a Mikel San José y a su vez Javi Martínez y Llorente dieron el susto al mostrar dolencias. En el descanso, el mediocentro dejó sus sitio a Ander Herrera mientras el nueve del Athletic pudo concluir el encuentro.
La segunda parte partió igualada, pero en seguida se decantó el
partido para los locales, consiguieron progresar superando las líneas
avanzadas de presión y llegaron con más claridad a la portería defendida por el meta belga Courtois.
Y en una de esas ocasiones en las que los colchoneros se liaron a la
hora de sacar el balón desde atrás, la presión de leones surtió su
efecto y fue Susaeta el que dejó un balón franco a Llorente, que con más pena que gloria, conseguía inaugurar el marcador tras cruzar el balón la línea llorando.
A partir del 1-0, la lluvia que caía sobre La Catedral no era el
único chaparrón que tenía que aguantar el Atlético de Madrid, pues 5
minutos después se vieron se vieron un 3-0 y sin posibilidad de
reacción. De hecho, estuvo más cerca el 4-0 que el 3-1. Por tanto, victoria contundente, más por resultado que por juego, de un Athletic que sigue escalando posiciones en la tabla, todo lo contrario que los madrileños.
Athletic de Bilbao: Iraizoz: Iraola, Ekiza, Amorebieta (San José, min.18), Aurtenetxe; Javi Martínez (Herrera, min.49); Susaeta, Iturraspe, De Marcos, Muniain (Toquero, min.64); y Llorente.
Atlético de Madrid: Courtois; Silvio, Miranda, Godín, Filipe Luis; Assunçao, Gabi; Reyes (Salvio, min.58), Diego (Koke, min.80), Arda Turan; y Falcao.
Goles: 1-0, min.67: Llorente. 2-0, min.71: Llorente. 3-0, min.74: Toquero.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró tarjeta amarilla a los locales Javi Martínez, Aurtenetxe, y a los visitantes Miranda, Salvio, Assunçao.
Incidencias: Unos 28.000 espectadores en San Mamés. Noche agradable, pero lluvia en toda la segunda parte, y terreno de juego en buenas condiciones. Décima jornada de Liga.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| LEVANTE UD |
23
| 9 | 7 | 2 | 0 | 17 | 5 |
2
| REAL MADRID |
22
| 9 | 7 | 1 | 1 | 31 | 6 |
3
| FC BARCELONA |
21
| 9 | 6 | 3 | 0 | 27 | 4 |
4
| VALENCIA CF |
18
| 9 | 5 | 3 | 1 | 12 | 8 |
5
| SEVILLA FC |
17
| 9 | 4 | 5 | 0 | 10 | 6 |
6
| RCD ESPANYOL |
15
| 9 | 5 | 0 | 4 | 8 | 11 |
7
| MÁLAGA CF |
13
| 9 | 4 | 1 | 4 | 10 | 13 |
8
| ATHLETIC DE BILBAO |
12
| 9 | 3 | 3 | 3 | 14 | 11 |
9
| RAYO VALLECANO |
12
| 9 | 3 | 3 | 3 | 10 | 11 |
10
| REAL BETIS BALOMPIÉ |
12
| 9 | 4 | 0 | 5 | 10 | 14 |
11
| ATLÉTICO OSASUNA |
11
| 9 | 2 | 5 | 2 | 11 | 17 |
12
| ATLÉTICO DE MADRID |
10
| 9 | 2 | 4 | 3 | 9 | 10 |
13
| RCD MALLORCA |
9
| 9 | 2 | 3 | 4 | 8 | 11 |
14
| REAL ZARAGOZA |
9
| 9 | 2 | 3 | 4 | 9 | 17 |
15
| REAL SOCIEDAD |
8
| 9 | 2 | 2 | 5 | 9 | 13 |
16
| GETAFE CF |
7
| 9 | 1 | 4 | 4 | 8 | 12 |
17
| SPORTING DE GIJÓN |
7
| 9 | 2 | 1 | 6 | 7 | 13 |
18
| VILLARREAL CF |
7
| 9 | 1 | 4 | 4 | 7 | 17 |
19
| RACING DE SANTANDER |
5
| 9 | 0 | 5 | 4 | 6 | 15 |
20
| GRANADA CF |
5
| 9 | 1 | 2 | 6 | 2 | 11 |
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