domingo, 2 de octubre de 2011

ANÁLISIS DE LA JORNADA 7 DE LA LIGA BBVA


Reparto de puntos a balón parado

Tras una buena primera mitad los mallorquines se diluyeron en la segunda parte y pagaron muy caros sus graves errores defensivos a balón parado.

 

 

Con novedades se presentaron ambos onces ya que Mendilíbar puso a Raitala como lateral izquierdo en lugar de Damià y Miguel Ángel Nadal hacía debutar en primera división al también lateral izquierdo del filial Pedro Bigas, además de poner en liza a sus dos delanteros centros Víctor y Hemed.

En cuanto a los sistemas, el habitual 4-2-3-1 navarro con libertad de movimientos para Lamah y un novedoso 4-4-2 en rombo en el ataque bermellón que pasaba a ser en línea a la hora de defender.

Ya desde el principio el encuentro estaba marcado por un juego directo, sin apenas manejo del esférico en el centro del campo y juego por las bandas aunque se tardaron 21 minutos para ver el primer disparo del partido ente los tres palos, Pina tras bonito contraataque bermellón, al que siguieron un par de buenas ocasiones marradas por Nsue.

A la media hora estuvieron a punto de adelantarse los rojillos con un tiro casi a bocajarro de Lamah que detuvo Aouate. Tras unos minutos iniciales de tanteo el equipo insular se fue haciendo no con el partido sino con la posición en el campo, logrando que el balón rondara más el borde del área local que otra zona del campo. Cuando hacia la media hora parecía que despertaban los de Mendilíbar llegó en el 32’ el penalti de Miguel Flaño sobre Tomed Hemed cuando éste iba a fusilar a Fernández tras bonita pared con Víctor; la pena máxima la lanzaría el propio israelí con asombrosa suavidad para adelantar a los suyos en su primer gol en la Liga BBVA (0-1).

El técnico vizcaíno no esperó a la segunda mitad para hacer su declaración de intenciones, dando entrada al centrocampista distribuidor Nekounam por el lateral Raitala cuyo puesto lo ocuparía Lamah que al comienzo del encuentro había sido el atacante local más incisivo.

Desde la consecución del gol balear, bien los de Nadal se habían echado un poco hacia atrás o los locales estaban apretando más y fruto de ello en un córner botado por Cejudo en el tiempo añadido, Raúl García libre de marca y aprovechándose de que tres defensores no llegaron al despeje, cabeceó al fondo de las mallas defendidas por Aouate (1-1).

Con la entrada de Lolo por Miguel Flaño comenzó la segunda mitad con más imprecisiones y juego más embarullado hasta que de nuevo en un córner, en el minuto 58, Raúl García repetía de cabeza, esta vez en posición más difícil, yendo hacia atrás (2-1).

No reaccionaban ni los jugadores ni el banquillo visitante y tras el segundo gol llegaron los mejores momentos osasunistas que presionaban con más intensidad y se aprovechaban del buen juego de Nekounam, al tiempo que los bermellones habían dejado de manejar el esférico con criterio y acierto a lo que se sumaba su desconcierto por verse detrás en el marcador tras prometérselas tan felices.

Llegó el cambio en el minuto 69 cuando saltó Alfaro al terreno de juego sustituyendo a Víctor Casadesús pero cuatro minutos después Emilio Nsue se autoexpulsó dejando a los insulares en inferioridad numérica y muy difícil panorama por delante. Nadal echó el resto al dar entrada a Pereira, tratando de aprovecharse de su desparpajo, y sentando a un Chori Castro totalmente desaparecido.

Haciendo honor a uno de los tópicos del fútbol daba la impresión de que desde que se había quedado con un jugador menos el Mallorca había mejorado su rendimiento hasta el punto de que conseguiría empatar tras un nuevo penalti, esta vez cometido, no sin ciertas dudas, por Lamah sobre Alfaro y que lanzaría otra vez Hemed con la misma maestría para volver a poner las tablas en el marcador (2-2) que a la postre resultarían definitivas.

En pleno desconcierto por parte de ambos conjuntos, Nadal pretendió apuntalar el carácter defensivo de su zona media, dando entrada a Joao Victor por un desfondado Pina. Transcurrían los minutos y los locales dejaban cada vez más patente su impotencia al tiempo que los bermellones trataban de mantener el esférico en su poder lo que nos llevó hasta el minuto 94.

Justo reparto de puntos con un Osasuna que aprovechó las oportunidades que la defensa balear le ofreció y se repuso hasta hacerse con el encuentro pero que no supo sentenciar ni hacer valer la superioridad numérica frente a un Mallorca que fue de más a menos al tiempo que se alejaba cada vez más de la identidad que le había dado Laudrup y que merced a dos penas máximas y a no abandonar ante las adversidades, logró hacerse con un valioso punto en el siempre difícil Reyno de Navarra. 



Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Rubén, Miguel Flaño (Lolo, m.46), Raitala (Nekounam, m.40); Cejudo, Puñal, Raúl García, Lamah; Nino y Kike Sola (Lekic, m.82).

RCD Mallorca: Aouate; Zuiverloon, Chico, Ramis, Bigas; Pina (Joao, m.85), Martí; Nsue, Víctor (Alfaro, m.70), Chori Castro (Pereira, m.75); y Tomer.

Goles: 0-1, m.33: Tomer, de penalti. 1-1, m.46+: Raúl García. 2-1, m.59: Raúl García. 2-2, m.79: Tomer, de penalti.

Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Expulsó por roja directa al jugador del Mallorca Nsue (m.71). Amonestó a Miguel Flaño (m.33) y Lamah (m.78), de Osasuna, y a Ramis (m.4), Pina (m.4), Tomer (m.70) y Aouate (m.91), del Mallorca.

Incidencias: Partido de la séptima jornada de Liga celebrado en el estadio Reyno de Navarra ante 14.905 espectadores.


El Villarreal sigue pagando en la Liga sus decepciones europeas

Gran partido, lleno de emoción, y saldado con un empate justo. Rossi y el debutante Hernán Perez, los goles locales. Luis García y el mexicano Pablo Barrera, los del once maño.

 

 

Primera certeza: el Villarreal no logra salir de su estado de confusión. Segunda noticia confirmada: el Zaragoza comienza a creérselo, y deberá aprovechar esto que ha pasado en El Madrigal para despegar definitivamente en esta Liga BBVA.

Ésas vendrían a ser, a grandes rasgos, las dos conclusiones principales que ha arrojado este 2-2 en Vila-real. Un partido emocionante, con alternativas tácticas, estratégicas y en el marcador, jugado en cualquier caso a fondo por parte de los dos. Lo han dado todo.

Y lo han dado desde el pitido inicial, con un Villarreal valiente en el planteamiento pero, a la vez, muy condicionado por la poca confianza que transmite su defensa. La apuesta por Zapata aún no está dando resultados a Garrido, que además buscó en Català aire fresco para la banda zurda. Los que trajeron estos dos jugadores, hoy, fue más bien un dolor de cabeza.

Porque allí, a espaldas de Català y buscando las cosquillas a Zapata, el Zaragoza encontró oro. Hubo dos ocasiones claras en una misma acción, salvadas por Diego López ante Postiga y Luis García, pero ya se veía entonces que en cuanto apretaran los maños algo podrían rascar.

 

El Villarreal, con un Camuñas fuera de sintonía y un De Guzmán que también comenzó dormido el partido, tuvo buenos minutos en Cani y Valero, aunque a ambos les costó encontrar a Rossi, única referencia en punta ante la baja de Nilmar.

Rossi, de hecho, tuvo dos semi-ocasiones en el primer tiempo, rematando en ambos casos forzado por los defensas, a los minutos 14 y 17. Ya conenzaba a notarse la seguridad de Roberto bajo palos, y también la vountad del Zaragoza de apostar decisidamente por la contra para llegar hasta López. Y así llegó el 0-1.

A los 35 minutos, Luis García buscó la pared con Meira, éste le devolvió perfecto el balón y el asturiano, tras controlar con el pecho, disparó cruzado y abajo para poner el primer gol del encuentro. Al Villarreal todo se le ponía cuesta arriba...

Reaccionó de inmediato el Villarreal, y a los 38 ya estaban sacando un penalti los locales por una absurda falta de Lanzaro sobre Musacchio en el área, que vio muy bien el joven colegiado Del Cerro Grande. Rossi, al que le hicieron repetir el lanzamiento por una paradinha, batió con clase a Roberto para firmar el 1-1, llevándose luego la mano al oído en un mensaje desafiante hacia todos: jugadores rivales, hinchas propios que no estaban confiando en el equipo, y demás etcéteras. El Bambino se estaba metiendo en el partido.

Pero al descanso se llegó con nueva ventaja maña, porque una contra liderada por Lafita pilló a todos dormidos en el Villarreal. Català no estaba, Zapata sí, pero como si no, y por allí se escurrió Pablo Barrera para irse hasta López y batirle firme por bajo. El callejón zurdo de la defensa local volvía a propiciar una ocasión clara de gol. Y el Zaragoza mandaba otra vez en el marcador (1-2).

 

Garrido, evidentemente, levantó la voz en el vestuario, porque el Villarreal fue otro en el segundo tiempo. Salió rápido a por todas pero, a la vez, dejando cada vez más espacios atrás. Lo leyó muy bien el Vasco Aguirre, que tras tres intentonas locales -remate al larguero de Cani, otro desviado de De Guzmán y un paradón de Roberto ante Català-, mandó al campo a Rubén Micael, jugador que sería importante. Las contras visitantes comenzaban a oler a gol.

Sendas jugadas de Micael al 61, y un centro de Barrera que salvó por los pelos Musacchio (m.68) pudieron haber significado el fin del Villarreal en este partido. Pero Garrido tenía un as en la recámara y jugó a tiempo esa carta: sacó a Hernán López, joven debutante hoy en Liga, y el paraguayo le pagó convirtiéndose en el revulsivo. Su ingreso revitalizó especialmente a Rossi, que tuvo al fin un compañero de peso en ataque.

 

Y se creció el Bambino. Lo buscó una vez -paró Roberto-, lo intentó otra -nuevamente le dijo que no el portero- y también una tercera, pero parecía que no había forma de batir al ex Atlético de Madrid. Entonces, el que sí lo hizo fue López, ganando de cabeza a la salida de un córner de Senna (m.84) para poner el empate. Entonces, los maños ya jugaban con diez por expulsión de Lanzaro, y cualquier cosa podía pasar...

Incluso, que lo ganara el Zaragoza, porque Zuculini le sirvió un balón de oro a Postiga que éste no supo aprovechar, pero al final se llegó con el resultado más lógico por lo que hicieron unos y otros. Los maños no merecían perder y el Villarreal sí que trabajó para no entregar la cuchara. Como ninguno de los dos está a tope anímicamente, ganar les cuesta. Y hoy tampoco no han podido hacerlo.

Queda la sensación de que el Zaragoza sale más robustecido, y que el Villarreal entrará en una nueva semana de dudas. Ya veremos qué ocurre después del parón liguero.

 

 


Villarreal CF: Diego López, Mario, Musacchio, Zapata (Hernán Pérez, m.63), Catalá (Senna, m.80); Bruno, Borja Valero, Cani, De Guzmán (Gerard Bordas, m.76), Camuñas y Rossi.

Real Zaragoza: Roberto, Juárez, Lanzaro, Da Silva, Paredes (Zuculini, m.73), Meira, Ponzio, Barrera, Luis García (Juan Carlos, m.65), Lafita (Ruben Micael, m.57) y Helder Postiga.

Goles: 0-1, m.35: Luis García. 1-1, m.41: Rossi, de penalti. 1-2, m.45: Barrera. 2-2, m.81: Hernán Pérez.

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño): Mostró tarjeta amarilla al local Rossi y a los visitantes Juarez, Paredes y Roberto. Expulsó a Lanzaro (m.80), por doble tarjeta amarilla.

Incidencias: Partido de la séptima jornada del campeonato nacional de Liga, disputado en el campo municipal de deportes el Madrigal, ante 17.000.espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.


El Racing pone la casta para no perder ante el Rayo

Tamudo había abierto la cuenta para los madrileños, que en el segundo tiempo mermaron su rendimiento y lo pagaron con el tanto de Adrián. Justo reparto de puntos en Santander.

 

Salió el Racing llevando la manija del partido. Posesión de los santanderinos en los primeros quince minutos, llegando en situación de peligro a la portería de Dani Jiménez. En el diecisiete, Michu lo intentó con un disparo fuera del área, pero atajó Toño sin problemas. Los madrileños se hicieron con el ritmo del encuentro, con un toque de balón más sereno y ordenado. Tamudo apenas había tocado el esférico, pero en el diecinueve aprovechó una caída de Bernardo en defensa para encarar la portería y marcar con una extraordinaria vaselina (0-1).

La primera ocasión clara de peligro de los visitantes fue aprovechada por el delantero para conseguir la ventaja. Se ponía de cara el encuentro para el Rayo mientras el Racing quedaba tocado, pero no hundido. Los nervios empezaban a pesar, pero los de Héctor Raúl Cúper no bajaban los brazos. Jairo volvió a estar acertado, lo que dio mayor profundidad en banda a los de Santander. Formidable el trabajo de Pape Diop en el centro del campo, aunque en ataque faltaba acierto en los últimos metros. El Rayo Vallecano estaba tranquilo después de adelantarse y prefirió ceder terreno.

En el treinta una salida a la contra y un centro de Botelho que la defensa santanderina mandaba a córner. Un minuto más tarde, roba Lass -a Cristian- que cede a Movilla para que centre al segundo palo y remate desviado Michu. En la elaboración, los de Sandoval creaban ocasiones con mayor tranquilidad. El Racing estaba tenso y su labor ofensiva pasaba por las botas de Serrano y Munitis, aunque faltaba calma. En el treinta ocho, Diop pudo plantarse solo ante la portería visitante, pero el control fue largo y precipitado. En los últimos compases de la primera parte, los madrileños recuperaron la iniciativa y pudieron materializar un segundo tanto. En el cuarenta y uno, Tamudo roba en el centro del campo la pelota a Álvaro Fernández que lo derriba para evitar que se fuera hacia la portería santanderina. Jairo -en un rechace en la frontal- tuvo su oportunidad en el cuarenta y tres, pero no tuvo el ángulo óptimo para disparar -desde fuera del área- con éxito sobre la meta de Dani.      

Antes del comienzo de la segunda mitad, Adrián sustituía a Tziolis y Rafa García entraba por Arribas. Munitis y Jairo seguían entramando peligro para la zaga del Rayo. A los tres minutos, Serrano lo intentó en un lanzamiento de córner directo. El Racing era más directo, y más sabiendo que el marcador y el tiempo jugaban en su contra. Cuando se cumplía el cincuenta y cinco de juego, Diop lanzaba una falta que la defensa madrileña tuvo que despejar para evitar el empate. Piti sustituía a Lass dos minutos más tarde. La afición local animaba, pero la incertidumbre era mayor con el avance de los minutos.

En el cincuenta y ocho, pase picado de Munitis que Serrano cede para que Adrián lograra el empate en el marcador (1-1). Cinco después, centro de Piti y remate de cabeza de Michu que se va al larguero. El Rayo estaba enchufado. Stuani entraba por Ariel en el sesenta y tres. Uno más tarde, volvió a ser Michu quien pudo lograr el segundo tanto. El partido ganaba emoción y la grada empujaba a los cántabros. Era de ida y vuelta el encuentro, aunque ambas defensas estaban acertadas. Piti y Casado se mostraban participativos, pero no era suficiente. En el setenta y dos se marchaba Tamudo. Entraba Michel en su puesto.

Y se iba Jairo por Arana. Dos más tarde, Diop tuvo el gol tras un remate de cabeza que se perdió rozando el palo de la portería de Dani. En el ochenta, el senegalés volvió a ocasionar peligro tras un lanzamiento fuera del área. Ahora los cántabros estaban volcados sobre la meta del Rayo. Era una apuesta absoluta de los cántabros por la banda izquierda. Los locales trataban de apurar los últimos compases del encuentro. Juego directo y fuerte. Los madrileños no quemaba sus cartuchos, aunque a la contra salían con velocidad pero daba la sensación de aceptar el empate. Los minutos se esfumaban y ambos equipos se desafiaban.

En el descuento, los locales apretaron buscando el triunfo, pero el Rayo cerraba filas. El cansancio era notable. En el noventa y dos, el Racing pudo marcar tras una jugada personal de Arana. De inmediato, el Rayo tuvo también su oportunidad. Pero el partido acabó con empate (1-1). Cuatro puntos suman los cántabros en la clasificación. Seis los madrileños. Ambos coquetean con la parte peligrosa de la clasificación.

 


Racing de Santander: Toño; Francis, Álvaro, Bernardo, Christian; Jairo (Arana, min 73), Tziolis (Adrián, min 46), Diop, Serrano; Munitis y Nahuelpan (Stuani, min 62).

Rayo Vallecano: Dani Giménez; Tito, Arribas (Rafael García, min 46), Figueras, Casado; Movilla, Javi Fuego, Michu; Lass (Piti, min 57), Tamudo (Michel, min 73) y Botelho.

Goles: 0-1, min 20. Tamudo. 1-1, min 59. Adrián.

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Mostró cartulinas amarillas a Álvaro por el Racing y a García, Botelho y Tito por el Rayo Vallecano.

Incidencias: Partido de la séptima jornada de la Liga de Primera División, disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante unos 9.000 espectadores.


Victoria che con más sombras que luces

Se preveía un encuentro desigualado entre dos conjuntos bien diferenciados en la tabla clasificatoria. Sin embargo, tales diferencias no existieron. Canales se estrenó como valencianista y Soldado se mete de lleno en una crisis goleadora.

 

 

El Valencia se presentaba al encuentro en la capital del Turia como claro favorito ante un Granada que no conocía la victoria a domicilio hasta la fecha y el comienzo del encuentro dejó plasmado todo lo que se había comentado en la previa.

Los valencianistas eran superiores, tal fue así que tan solo tres minutos duró el cerocerismo en el luminoso del coliseo blanquinegro. Balón que cae en los pies de Sergio Canales en la frontal del área, sin coger carrera, lanza un disparo potente a palo cambiado al que nada puede hacer Roberto. Era el primer gol de la tarde para los de Unai Emery y el primero del joven centrocampista cántabro que debutaba de esta forma en su cuenta goleadora colocando por delante al Valencia.

El dominio ché no decayó tras el gol y las ocasiones y posesión siguieron siendo favorables a los locales, que insistieron con llegadas buscando mayor diferencia en el marcador. Roberto era el mejor de su equipo bajo palos evitando que la diferencia en el marcador fuera mayor.

Pasaban los minutos y el dominio seguía cayendo del mismo lado. Los de Unai Emery eran superiores sin hacer un encuentro estratosférico, más por lo poco que ofrecía el Granada. Muy solo arriba Geijo al que no le llegaban balones claros que pudieran crear peligro a Vicente Guaita, que volvía a la titularidad tras la suplencia frente al Chelsea.

Sergio Canales había tomado los galones de estrella que tanto se necesitan sobre su figura y era el auténtico líder del equipo valencianista sobre el terreno de juego. Muy activo en el ataque, organizando junto a Éver Banega y creando mucho peligro, tanto asistiendo a compañeros como por ocasiones propias. Tras unos primeros partidos de suplencia el cántabro se ha asentado en el equipo y lo está demostrando en los últimos encuentros.

El tempranero gol había dejado muy tocado al Granada que no sabía como manejar la posesión. Mucho balón aéreo de los granadinos, sin fundamento y otorgando ya desde el principio el peso del encuentro a los locales, que jugaron a placer durante los primeros cuarenta y cinco minutos.

El segundo tiempo no varió el horizonte futbolístico del encuentro, ya que el peso seguía siendo favorable a los valencianistas ante un Granada que dejaba mucho que desear. Los de Fabri mostraban debilidad tanto en el centro del campo como en la parcela ofensiva, donde el Valencia seguía haciéndose dueño y señor anulando a los visitantes.

Sin embargo, con el transcurso de la segunda parte el Granada buscó crear peligro contra la portería blanquinegra, lo que inquietó a la grada de Mestalla por la mínima ventaja en el marcador y se pudo escuchar algún que otro silbido por parte de la afición.

Quizás el cansancio, quizás la relajación por el tempranero gol, pero el Granada había despertado en el encuentro y a punto estuvo de empatar el choque en varias ocasiones. La tensión y nerviosismo se habían instaurado en el coliseo de la capital del Turia en un encuentro que había cambiado considerablemente. Encuentro apasionante para el aficionado en general, sufrido para los valencianistas y esperanzador para los granadinos.

La atmósfera que se había instalado en el estadio valencianista no llamaba a la confianza. El Granada se concienció de que el Valencia estaba cansado por la cita europea entre semana y se vió capaz de poder arañar al menos un punto de su visita a la costa levantina. La afición sabía que se ganaba, pero las sensaciones eran muy lejanas a las de los primeros encuentros y sobretodo a las de la primera mitad, en la que el Valencia dominó claramente y se relajó en exceso.

Roberto Soldado no aparecía con su cita con el gol y el equipo sufría atrás. La posesión había bajado, el control valencianista ya no era tal, el encuentro se había igualado y el Granada llegaba con peligro a la portería de Guaita. El empate era posible y Fabri no dudó en reforzar el ataque. Esto sumado a varios errores en defensa hicieron que el encuentro quedara, pese al 1-0, de resultado impredecible.

El Valencia pedía la hora, el agobio rival íba in crescendo. Ocasiones para ambas porterías, pero sin puntería alguna. Errores en la zaga defensiva valencianista, que hacían crecer los murmullos de la grada.

Finalmente la victoria se quedó en casa, respirando entonces tanto Valencia como afición, que vieron la posibilidad de que el triunfo quedara relegado a un empate que no supondría gran paso adelante para los ché. Encuentro trabajado enormemente por el Granada que, pese a ello, sumó una nueva derrota a domicilio que les priva de haber ganado un solo partido lejos de Los Cármenes. El Valencia de más a menos.

 

 


Valencia CF: Guaita, Miguel, Rami, Víctor Ruiz, Mathieu; Maduro (Albelda, m.75), Banega, Pablo (Jonas, m.54), Piatti (Feghouli, m.63); Canales y Soldado.

Granada CF: Roberto, Nyom, Iñigo López, Mainz, Siqueira (Jaime, m.85); Mollo (Martins, m.77), Yebda (Uche, m.77), Mikel Rico, Fran Rico, Dani Benítez y Geijo.

Gol: 1-0, m.4 Canales.

Árbitro: Iturralde González (Comité Vasco). Amonestó por el Valencia a Mathieu y Jonas.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de Primera División, disputado en el estadio de Mestalla ante 36.000 espectadores.


Una chilena que invita a soñar

Tras 90 minutos que lo han tenido todo, el equipo de Manuel Pellegrini logra una victoria que le deja en la cima junto al Valencia. Los andaluces, en lo más alto por primera vez, hasta la espera de otros resultados en esta jornada.

 

 

El Málaga es líder provisional de la Liga después de derrotar, en un partido épico, 3-2 al Getafe en una Rosaleda llena y que vivió una de sus grandes noches. Hace un par de años pasó casi igual con un empate in extremis de los malaguistas ante el Getafe.

En esta temporada de la ilusión la remontada fue completa, sumando tres puntos muy valiosos para la tabla y para la moral. Un golazo de chilena del brasileño Julio Baptista a los 92´decidió un choque que tuvo de todo.

El Getafe puso muchos problemas a un Málaga que aunque tuvo el balón no lo traducía en gol ante la meta de Codina, especialmente en la primera mitad. Luis García preparó un partido muy táctico y de mucho esfuerzo, parando a hombres claves del Málaga como Julio Baptista y Joaquín. Eso a cambio de dejar, sólo como a un náufrago, a Dani Güiza en ataque.

Que el árbitro catalán Alvarez Izquierdo estuvo mal ya se aventuró en dos minutos del primer tiempo. A los 17´cuando Eliseu le hizo una falta al borde del área a Pedro León que ni señaló y en la siguiente jugada cuando se tragó un claro penalti de Cata Díaz a Julio Baptista y encima le sacó tarjeta amarilla al brasileño. En esta fase del choque no briló el juego y sólo los de Pellegrini lo intentaba a balón parado.

La segunda parte fue intensa, alocada y con todos los detalles que hacen este deporte en apasionante. El Málaga salió controlando el balón, pero en el minuto 55 en una jugada aislada tras un rebote desde más de veinte metros Pedro León enganchó una volea con la izquierda que se coló en la escuadra de Willy Caballero. Un golazo que no obstante pemitiría al meta argentino ser el de más tiempo imbatido de la historia del nuevo Málaga.

Tras encajar el 0-1 Pellegrini movió banquillo y sacó a Isco por Duda. El ex valencianista movió el balón bien en las cercanías del área visitante que reculó y recibió el empate a los 64. Una falta lateral de Joaquín que cabecea Julio Baptista sacando Cata Díaz en la raya, pero el rechace bombeado lo cabeceó Ruud Van Nistelrooy a la red en su primer gol como blanquiazul.

Todo volvía a empezar con el Málaga dominando hasta que llegó la polémica en el minuto 75. Una contra del Geta con centro de Valera que el venezolano Miku cabecea y se apoya con la mano después para enviar el balón a la red. Protestas, líos, consultas del árbitro que al final concede el 1-2. En el jaleo Lacen recibe la segunda tarjeta amarilla que dejó a los madrileños con 10 hasta el final, lo que resultó clave.

 

En el último cuarto de hora se limitaron a acumular hombres atrás y defenderse como podían. Con José Rondón en el campo aumentaron las opciones en ataque y se dio la remontada. En el 87 un centro de Isco que rechaza Codina flojo y Enzo Maresca remata a la red. Y la locura a los 92 minutos. Un centro de Maresca que Rondón cabecea para Julio Baptista y magistral chilena del brasileño a la red. Todo un rivaldazo que llevó la euforia al estadio y una larga noche en la capital de la Costa del Sol.

 

La clave de reacción del Málaga estuvo en la fe de sus hombres y el acierto de sus delanteros. El Getafe, que desarrolló un serio choque en La Rosaleda, le faltó créerselo y algo más de valentía en ataque en momentos claves cuando iba por delante en el marcador.

 

 


Málaga CF: Caballero; Gámez, Mathijsen, Demichelis, Eliseu; Joaquín (Maresca, m. 67), Toulalan, Duda (Isco, m. 56), Cazorla; Baptista y Van Nistelrooy (Rondón, m. 70)

Getafe CF: Codina; Valera, Cata Díaz, Lopo, Mané; Pedro León (Pedro Ríos, m. 82, Rubén Pérez, Lacen, Barrada (Juan Rodríguez, m. 77); Diego Castro y Güiza (Miku, m. 69).

Goles: 0-1, M. 55: Pedro León. 1-1, M. 64: Van Nistelrooy. 1-2, M. 75: Miku. 3-2, M. 90+2: Baptista.

Arbitro: Alvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Mostró tarjetas amarillas a los malaguistas Baptista (m.18) y Eliseu (m. 75), y a los futbolistas del Getafe Pedro León (m. 27), Lopo (m. 39), Güiza (m. 39), Lacen (m. 41) (m.76), Barrada (m. 66), Juan Rodríguez (m. 88) y Pedro Ríos, (m. 90).

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de Liga disputado en el estadio de La Rosaleda ante 30.000 espectadores.


Llorente reaparece con el gol para conquistar Anoeta

Con dos goles, el delantero riojano se convirtió en el héroe indiscutible de su equipo. Íñigo Martínez, de la Real, anotó el gol del año... ¡Desde su propio campo!

 

 

Real Sociedad y Athletic de Bilbao abrían la jornada dominical con un derbi por todo lo alto en un estadio de Anoeta completamente lleno. Los Leones necesitaban ganar para salir de la zona baja, mientras que el cuadro txuri-urdin buscaba la victoria con el fin de rozar puestos europeos.

Así las cosas, Montanier apostó por el siguiente once inicial: Bravo, Carlos Martínez, Griezmann, Agirretxe, Xabi Prieto, Demidov, Zurutuza, Mariga, Illarramendi, De la Bella e Iñigo Martínez.

Bielsa, metido de lleno en el ojo del huracán, formó con la siguiente alineación:
Iraizoz; Iraola, Javi Martinez, Amorebieta, Aurtenetxe; De Marcos, Gurpegi, Muniain; Susaeta, Llorente y Gabilondo.

El encuentro, como era de esperar, comenzó con intensidad y ritmo alto. El Athletic dio el primer aviso con una doble ocasión. Bravo despejó un remate de Muniain, pero el balón le cayó a Llorente, que mandó el rechace al palo.
Durante los minutos siguientes, carencia de ooportunidades, aunque no de fútbol. Ambos conjuntos ofrecían jugadas interesantes y se asociaban con calidad. Pese a que falta el último pase y algo de presencia en el área rival, el choque resultaba atractivo.

Muniain, que gozó de la primera gran ocasión, firmó también la segunda. Sorteó a varios rivales y se plantó mano a mano ante Bravo, que evitó el gol con una gran intrvención.

Parecía que el Athletic estaba negado de cara a portería, pero Llorente apareció y demostró que no se le ha olvidado meter goles. Buen pase de De Marcos desde la derecha y enorme definición del delantero rojiblanco, que anotó el 0-1 tras revolverse dentro del área y definir con el exterior de la pierna derecha.

La Real acusó el golpe y deambuló por el campo hasta que el árbitro señaló el descanso. El Athletic, sin embargo, no supo aprovechar el bajón anímico de su rival y se conformó con mantener la mínima ventaja.

El guión cambió de manera radical en la reanudación. Los hombres de Montanier salieron a morder y se llevaron por delante al cuadro de Bielsa en un primer cuarto de hora espectacular. Zurutuza, con una gran volea, estuvo cerca de empatar. Instantes después, un centro de Xabi Prieto estuvo a punto de ser rematado por Griezmann en la frontal del área pequeña. El Athletic aguantaba como podía.

Pese a todo, la muralla acabó rompiéndose en el minuto sesenta. Y no fue a balón parado. Tampoco en una jugada de toque. Ni siquiera en un contragolpe. El 1-1 llegó tras un disparo de Íñigo Martínez... ¡Desde su campo! Que sorprendió a Gorka Iraizoz. El gol del año, sin duda, para igualar un derbi preocioso.

Con dicho tanto, el choque volvía a empezar. Javi Martínez se retiraba lesionado y en su lugar entraba San José. Anoeta apretaba y el Athletic pasaba por sus peores momentos. Griezmann, disparando al palo, y Agirretxe, probando a Gorka, estuvieron cerca de firmar el 2-1.

La imagen que ofrecían ambos equipos nos hacía pensar que la remontada local estaba cerca, pero el fútbol es caprichoso y Llorente muy bueno. Y es que, cuando mejor estaba la Real, un balón en largo para el delantero riojano acabó en gol tras un preciso y estético remate sorprendiendo a los zagueros. 1-2 y veinte minutos para el final. Palo durísimo para el cuadro de Montanier, que no merecía ir por debajo en el marcador.

El equipo Txuri Urdin intentó reaccionar, pero el Athletic, bien colocado y durmiendo el esférico, supo mantener la ventaja hasta el final del partido. Primera victoria de Bielsa en su retorno a la Liga BBVA. ¡Comienza la resurrección rojiblanca!

 

 


Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Demidov, Iñigo Martínez, De la Bella; Illarramendi, Xabi Prieto, Griezmann (Joseba Llorente, min.82), Mariga, Zurutuza (Sarpong, min. 78); Agirretxe.

Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez (San José, min. 61), Amorebieta, Aurtenetxe; Gurpegi, Susaeta (Toquero, min. 87), De Marcos, Muniain, Gabilondo (Iturraspe, min. 58); Fernando Llorente.

Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Amonestaciones a Illarramendi, Iraola, Gurpegi, Susaeta y Amorebieta.

Goles: 0-1, min. 33: Fernando Llorente. 1-1, min. 59: Iñigo Martínez. 1-2, min. 70: Fernando Llorente.

Incidencias: Unos 29.000 aficionados en el estadio de Anoeta. Notable presencia de seguidores del Athletic de Bilbao. Javi Martínez se retiró en camilla tras un encontronazo en el área con Iñigo Martínez.


El Betis pierde fuelle a costa de un colosal Levante

Duelo sorpresa entre las dos revelaciones en el Benito Villamarín que se acabo llevando el Levante. El equipo de JIM se coloca líder provisional con su estilo que dará mucho más que hablar.

 

 

Duelo de alturas en este inicio de temporada, de todo menos de alturas debió pensar Mario que en salto se dio un golpe sin intención con Kone que le provocó una brecha importante en la ceja a los 2 minutos que le obligó a abandonar el partido inmediatamente. Entró Amaya para sustituirle. 

 

Las intenciones quedaron claras desde el principio, el Levante con su estilo, el Betis con el suyo. Con las cartas sobre la mesa el Levante fue superior en los primeros minutos, tuvo las primeras oportunidades del partido. Juan Ignacio Martínez solo introdujo un cambio, Asier del Horno volvía a jugar con el Levante. En el Betis la alineación habitual.

El partido empezó a ganar intensidad con el paso del tiempo, el Betis empezaba a mandar con su estilo.El equipo de Pepe Mel empezaba a mandar, el balón era suyo y las ocasiones empezaban a llegar para el equipo verdiblanco. El Levante aguantaba con su punto fuerte, la defensa permitía pocos acercamientos y obligaba al disparo de media distancia al Betis que no consiguió materializar. El partido se jugaba en campo del Levante y los de JIM esperaban a salir al contraataque.

Javi Venta sufría en el lateral y Montero le ganaba la espalda casi siempre pero llegaba la cobertura rápidamente. El Levante empezó a acercarse al campo del Betis con faltas directas y poco a poco seguía en campo contrario. En una jugada aislada, un centro en el min 32 acabó rematando Juanlu que se coló por entre las piernas de Casto. Gol y el Levante se adelantaba en el Benito Villamarín. No era la primera vez, el Levante se siente cómodo en el contraataque, la defensa y la presión conjunta y el Betis noqueado no reaccionaba.

Casto salvó dos ocasiones que bien hubiese podido significar la puntilla del partido. El Betis no encontraba la manera de llegar a la portería de Munúa y el Levante defendiendo con mucha gente. Al final del tiempo reglamentario el Betis por parte de Pereira casi iguala el encuentro pero Munua lo evitó. Final de la primera parte con victoria psicológica del Levante y con la necesidad de que Mel buscase una alternativa.

En la segunda mitad Mel introdujo un cambio, metió al partido al canterano Pozuelo por Jefferson Montero. El Betis salió con ganas y tuvo las primeras ocasiones. El Betis se iba a ir con todo arriba corriendo riesgos y el Levante podía sentenciar el partido con los espacios que iba a provechar ahora. Al equipo granota le bastaba con un contraataque bien llevado y un hombre que diese el último pase para sentenciar.

El Betis arriesgándose se fue a por la portería de Munúa. Roque Santa Cruz peleaba con toda la defensa granota pero no participaba en ninguna jugada peligrosa. Muy alejado de su situación natural. JIM hizo el cambio natural, metió a Farinós por Barkero buscando el último pase. El tiempo corría y el Levante iba delante en el marcador, no se sentía incomodo, dos líneas muy juntas, defendiendo compacto y esperar que el Betis le entrase la ansiedad. JIM hizo otro cambio, R. Suarez por el goleador Juanlu. El equipo granota metía gente de medio campo y se hacía superior en la zona de creación del campo. El Betis jugaba en campo contrario pero jugaba sin llegar claramente, sus ocasiones se resumían en disparos largos.

El Levante seguía con su estilo, con su oficio, fuerte en defensa y rápido en coberturas. Es consciente de sus limitaciones y administra bien los resultados positivos. En los últimos minutos, entró Pedro López por Valdo por parte del Levante. Martínez buscaba con los cambios cerrar filas y buscar apoyos en bandas. El Betis se volcó en ataque y el Levante resistía ordenado perfectamente y consiguió que mantener la ventaja en el marcador. El mejor del Levante Juanlu por su gol y en el Betis Iriney hizo un buen partido.

Buen partido que decayó en la segunda parte. El Levante se pone líder provisionalmente a la espera del Barça. Al Betis no se le puede reprochar nada porque lo intentó de todas las maneras pero se encontró con un equipo muy comprometido tanto en defensa como en ataque. El Levante se mantiene invicto tras seis jornadas junto con Barça y Sevilla y se puede acostar segundo. El equipo granota contradice la teoría de la liga de dos y da la sorpresa futbolística hasta el momento.

 



Real Betis Balompié: Casto; Chica, Mario (Amaya, min. 5), Dorado, Nacho; Iriney, Beñat, Juanma, Jefferson Montero (Pozuelo, min. 45), Pereira (Salva Sevilla, min. 59); Santa Cruz.

Levante UD: Munúa; Javi Venta, Ballesteros, Nano, Del Horno; Torres, Iborra, Valdo (Pedro López, min. 84), Juanlu (Rubén Suárez, min. 73); Barkero (Farinós, min. 62) y Koné.

Gol: 0-1, min. 33: Juanlu.

Árbitro: González González (Colegio Castellano leonés). Amonestó a Pereira (min. 45), Iriney (min. 70) por parte del Betis, y a Javi Venta (min. 23), Nano (min. 27), Juanlu (min. 45), Barkero (min. 57) por parte del Levante.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de Liga disputado en el estadio Benito Villamarín con una asistencia de 22.000 espectadores.


Atlético y Sevilla igualan en méritos e intensidad

Los dos protagonistas del partido fueron los porteros. Con alternativas por parte de ambos conjuntos, las tablas en el marcador fueron justas en un choque de alto voltaje.

 

 

Llegaba el Atlético al Vicente Calderón con algunas dudas después de los dos resultados comprometidos en el Camp Nou y ante el Rennes en Europa League, mientras que el Sevilla visitaba territorio rojiblanco con la moral por las nubes después de dejar claro al Valencia que ellos también eran candidatos para luchar por el título de la "otra Liga".

Fueron los colchoneros los que asumieron el protagonismo con el esférico en los primeros minutos del partido, intentando jugar con balones por las bandas y haciendo ancho el campo en un Vicente Calderón que presentaba un maravilloso ambiente en las gradas a pesar de los disturbios registrados en la capital entre radicales de ambos conjuntos antes del comienzo del choque.

El Atlético manejaba a su antojo la pelota con un Diego protagonista superando por calidad a la pareja formada por Medel y Rakitic. Eran conscientes los hispalenses, que hipotecaban su futuro en el partido a los dos puñales escorados en la banda, Navas y Perotti. Sin embargo, sería un extremo rojiblanco el que firmaría la primera gran ocasión a los diez minutos: Reyes se encontró una pelota de oro en el área tras un centro de Diego, pero inexplicablemente el utrerano ajustó demasiado su disparo y lanzó el cuero a centímetros del palo de Javi Varas.

 

Respondió el Sevilla a la primera ocasión en la ribera del Manzanares, y poco a poco el equipo de Marcelino García Toral comenzó a tocar más y mejor buscando llevar al balón a las bandas. Dos llegadas por el costado nivelaron los méritos, aunque después del Atlético siguió dominando el partido mientras el ambiente se enrarecía...

En la recta final de la primera parte, el partido se convirtió en una sucesión de faltas, parones y algún que otro pique oculto entre colchoneros y sevillistas... Sin embargo, fueron estos últimos los que se emplearon con más dureza, y Undiano Mallenco no tuvo más remedio que cortar las patadas a base de cartulinas. Tras el recital de amarillas, ambos conjuntos visitaron vestuarios con la sensación de que todavía habría que sufrir mucho para conseguir algún gol.

Salió el Sevilla mucho más enchufado en la segunda mitad, y pronto el equipo de Marcelino obtendría frutos de su dominio en ataque: una buena jugada de combinación provocaría que le llegase un balón franco a Jesús Navas, que disparó un remate seco que detuvo con una mano salvadora Courtois, demostrando el belga que aparece en los momentos importantes.

 

No sería esa la única papeleta complicada para el portero rojiblanco, que también estuvo providencial en un mano a mano ante Manu del Moral: el ex canterano jienense, que volvía a la que fue su casa, se quedó solo tras un error de la defensa, pero no pudo concretar la ocasión gracias a una salida perfecta del guardameta cedido por el Chelsea.

Asustaba el Sevilla que seguía empeñado en meter miedo a un Atlético con demasiado espacio entre líneas que de repente se olvidó de jugar al fútbol: con Mario Suárez como único eslabón en la medular, la transición defensa-ataque de los rojiblancos era un regalo para el Sevilla, que a esas alturas ya había resucitado y dominaba el partido.

Sin embargo, pese a la laguna de juego colchonera, el equipo de Manzano volvió a demostrar que tiene dinamita en la punta de ataque. No necesitó demasiada creación el Atlético para generar hasta tres ocasiones de forma consecutiva en las que Falcao fue protagonista: el Tigre mandó un disparo en la frontal del área pequeña a las nubes y después se escapó de todos para rematar cruzado, y solo Javi Varas pudo detener el balón in extremis metiendo un pie salvador en una de las mejores paradas de la jornada.

 

No había más ocasiones claras en un partido que se iba adormeciendo poco a poco. Lo que no descendía era la dureza y la intensidad: Silvio estuvo a punto de irse a la calle por hacer una falta y el carrusel de amonestaciones siguió hasta el minuto noventa, sin expulsados aunque parezca sorprendente. Salvio puso el broche al partido con un disparo desde la frontal tras salir del  banquillo, pero la pelota se marchó fuera y con ella las ilusiones colchoneras.

Con este empate, el Atlético suma su tercer partido sin ganar entre Liga y Europa League, y queda ubicado en la zona media de la clasificación sin visitar todavía los puestos que dan derecho a jugar competición continental la próxima temporada. Por su parte, el Sevilla se lleva un punto importante en el campo de un rival directo y sigue su buena dinámica.
    

 

 


Atlético de Madrid: Courtois; Silvio, Godín, Domínguez, Filipe; Tiago (Gabi, m. 67), Mario, Arda Turan; Diego; Reyes (Salvio, m. 76) y Falcao.

Sevilla FC: Javi Varas; Coke, Spahic, Martín Cáceres, Fernando Navarro; Jesús Navas, Medel, Iván Rakitic (Campaña, m. 78), Perotti; Manu del Moral (Armenteros, m. 83) y Kanouté (Negredo, m. 76).

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó a los locales Arda Turan (m. 17), Silvio (m. 31), Mario (m. 70) y Domínguez (m. 89) y a los visitantes Kanouté (m. 8), Coke (m. 26), Medel (m. 35), Manu (m. 42), Spahic (m. 43) y Martín Cáceres (m. 68).

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de Liga en Primera División, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 50.000 espectadores.


Adriano coloca líder a un Barça sin chispa

Los catalanes sufrieron pero terminaron ganando en un campo muy complicado gracias a un gol de Adriano en el primer tiempo que supieron gestionar y se colocan primeros en Liga.

 


Un solitario gol de Adriano pone al Barça al frente de la clasificación a pesar del sufrimiento final de los culés ante el despertar rojiblanco en la segunda parte.

La defensa de tres hacía su aparición en un Molinón decaido y con un sólo punto en su haber tras un inicio de Liga escandalosamente malo de los de Preciado. Mal partido sin embargo no apto para devolver ilusiones a la afición rojiblanca con la visita de un Barça imparable.

Adriano Correia tomaba plaza titular el medio campo por sorpresa y tras la lesión de Cesc Fàbregas con el que no podrá volver a contar Guardiola hasta dentro de tres semanas.

El pitido inicial dio comienzo a un partido muy trabado en sus inicios, con la "Mareona" entregada y sabedora de que poder puntuar ante los culé sería primordial para poder salir del pozo en el que se encuentran sumidos. Juego intenso por parte de los dos equipos pero con una tónica similar a la de tantos otros partidos.

A pesar del empeño de un Sporting entregado el Barça conseguía el control del balón comenzando a transcurrir el juego practicamente en el campo del Sporting. En el minuto diez el Barça ya avisaba con tremendo zurdazo de David Villa desde la linea de área y que aunque centradita acaba marchándose por encima del travesaño.

Preaviso de lo que sería el primero del Barça solo un minuto después. Xavi carga desde la frontal estrellando el balón en el palo derechi para que Adriano la cogiera en el rechace y la cruzara al palo contrario. Primer tanto para un Barça que últimamemente sufre más de la cuenta en el Molinón.

El buen comienzo de los de Preciado comenzaba a disiparse tras el gol y el FC Barcelon tomó el mando del partido casi por completo tras el gol siendo totales protagonistas de las jugadas de peligro. Y es que en el primer cuarto de hora la posesión del Barça ya era de un 83% por un pobre 17% del Sporting.

Los rojiblancos lo intentaban pero sin recoger fruto porque si frenar a un Barça crecido ya tiene du trabajo, intentar combinarlo con la faceta atacante ya es casi imposible.

Al borde del descanso los números seguían en su sitio respecto a la posesión y el monólogo del Barça no cesaba sin que el Sporting pueda hacer nada para evitarlo nada más que aplicar algo más de intensidad a su juego defensivo.

Sería justo en el cuarenta y cinco cuando los rojiblancos gozarían de su mejor oportunidad con un buen disparo de Canell desde el pico del area que ataja Valdés sin dificultad.

Misma intensidad al comienzo del segundo periodo con un Sporting algo más activo en ataque y tomando la iniciativa en el juego, de forma muy distinta a la primera parte.

La primera la tiene Trejo que tras un fallo defensivo de Alves intenta llegar a portería. Cosa que no consigue tras caer al suelo el brasileño tras el forcejeo y parando así lo que podría haber sido una ocasión de oro para los asturianos.

En el minuto 52 Abidal cae lesionado y Pep Guardiola aprovecha para formalizar una nueva linea defensiva dando entrada a Maxwell sustituyendo al francés y Piqué por Pedrito, y es que el Sporting avanzaba por momentos hacia la portería de Víctor Valdés y el Barça ya se conoce los empates de última hora.

El Barça era el dueño del balón como casi todo el partido pero no conseguía cerrar el resultado ante un Sporting totalmente distinto al de la primera parte. Los de Preciado estaban muy dispuestos y eso podía terminar negativamente para el Barça.

El Sporting no bajaba los brazos y el Barça sufría una de las segundas partes más pesadas y largas de lo llevamos de temporada intentando cerrar un partido demasiado áspero en los últimos minutos del encuentro.

Suspiro de descanso culé tras los tres minutos de descuento que veían como tras el sufrimiento lograban colocarse al frente de la tabla.



Sporting de Gijón: Juan Pablo, Lora, Botía, Iván Hernández, Canella, Rivera, Nacho Cases (Bilic m 78), Óscar Trejo (Ayoze m 74), André Castro, De las Cuevas y Barral.

FC Barcelona: Valdés, Alves, Mascherano, Abidal (Maxwell m 55), Adriano (Keita m 78), Xavi, Busquets, Thiago, Pedro (Piqué m 56), Messi y Villa.

Gol: 0-1 Adriano (m 11).

Árbitro: Clos Gómez. Mostró tarjetas amarillas a Nacho Cases (m 34), Pedro (m 49), Andre Castro (m 86), Busquets (m 90)

Incidencias: Alrededor de 24.000 espectadores en El Molinón.


El mejor Higuaín está de vuelta y aprovecha su oportunidad

Tres contras letales y un error de la defensa que sentenciaron a un Espanyol intenso, aguerrido y con más ganas que juego. Higuaín(3) y Callejón, los goles en Cornellá.

 

Gonzalo Higuaín anota durante el Espanyol-Real Madrid disputado en Cornellá-El Prat por la Liga BBVA

El Real Madrid logra una cómoda victoria en Cornellà gracias al hat-trick de Higuaín y el tanto Callejón, que no lo celebró. Tres contras letales y un error de la defensa que sentenciaron a un Espanyol intenso, aguerrido y con más ganas que juego. Goleada de un Madrid que necesita lo mínimo para marcar y que si encima le das facilidades te mata ala contra.

El partido empezó intenso, rápido, con un Madrid eléctrico. No habían pasado ni cinco minutos del inicio y Cornellà ya tembló con un potentísimo disparo de Cristiano que acabó en la cepa del poste. A diferencia de otros días, Mourinho diseñó un equipo de toque y de asociación, con Ozil y Kaká en el once inicial. Por el contrario Pochettino apostó por un tribote defensivo con Márquez, Baena y Romaric para contrarrestar la pegada blanca.

Todo ello hizo que las pérdidas de balón locales fueran aún mayores que de costumbre. Pero fue en una perdida del conjunto blanco en la que Romaric a punto estuvo de clavar un golazo desde el medio campo que se fue por muy poco de la portería de Casillas. La grada despertó y los jugadores se lo creyeron. Pero, cosas del fútbol, fue en la jugada siguiente en la que los de Mourinho se adelantaron. Higuaín acabó una contra letal ejecutada a la perfección por Kaká y Cristiano que el argentino finalizó ante la pasividad de la defensa perica. Una vez más la pegada del Madrid le ponía por delante en el marcador.

Tras el gol el partido el Espanyol apretó y dispuso de buenas acciones de peligro por parte de Thievy y Sergio García, pero Casillas, como no, puso su granito de arena y desvió todo lo que le llegó. Pero las pérdidas estúpidas de balón por parte de los de Pochettino y la potencia con la que arrancaba el Madrid hacían sufrir a toda la defensa local. A la que había un mínimo espacio los de Mourinho iban con todo. Finalmente se llegó al descanso con un Espanyol intenso, dominante y buscando el empate.

La segunda parte empezó con los locales arriba, presionando y en busca del gol ante un Madrid lento y esperando otra contra letal. Viendo como iba el partido, Pochettino decidió dar entrada a Weiss por Thievy buscando ese punto de desequilibrio que el checo. Pero este Madrid necesita tan poco que a la mínima te mata. Pase al espacio para Higuaín que conecta un gran disparo por la escuadra perica. Diez minutos después otra contra de libro y otro gol, en este caso del exespanyolista Callejón, que pidió disculpas a la grada tras el gol. Pero no todo había acabado. Huguaín, de nuevo, consiguió el cuarto y así su hat-trick particular tras un error de la defensa local. Goleada blanca en Cornellà ante un Espanyol inofensivo en ataque y muy blando de defensa.




RCD Espanyol: Cristian Álvarez; Javi López, Forlín, Héctor Moreno, Dídac; Baena, Romaric (Cristian Alfonso, min.73), Javi Márquez (Dátolo, min.66); Verdú, Thievy (Weiss, min.56) y Sergio García.

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Ramos, Albiol, Marcelo; Xabi Alonso, Lass (Khedira, min.70); Kaka (Granero, min.84), Özil (Callejón, min.76), Cristiano Ronaldo y Higuaín.

Goles: 0-1, min.16: Higuaín; 0-2, min.66: Higuaín; 0-3, min.82: Callejón; 0-4, min.89: Higuaín.

Árbitro: Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a Thievy (min.23), Javi López (min.28), Romaric (min.31) y a Lass (min.49).

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de Liga BBVA disputada en el estadio de Cornellá-El Prat ante 34.423 espectadores.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
FC BARCELONA
14
6 4 2 0 23 4
2
LEVANTE UD
14
6 4 2 0 8 3
3
REAL MADRID
13
6 4 1 1 20 5
4
MÁLAGA CF
13
6 4 1 1 10 4
5
VALENCIA CF
13
6 4 1 1 9 6
6
SEVILLA FC
12
6 3 3 0 6 3
7
REAL BETIS BALOMPIÉ
12
6 4 0 2 9 7
8
ATLÉTICO DE MADRID
8
6 2 2 2 8 6
9
REAL SOCIEDAD
7
6 2 1 3 7 8
10
RCD MALLORCA
7
6 2 1 3 5 7
11
ATLÉTICO OSASUNA
7
6 1 4 1 5 12
12
VILLARREAL CF
6
6 1 3 2 7 11
13
RAYO VALLECANO
6
6 1 3 2 6 10
14
REAL ZARAGOZA
6
6 1 3 2 7 13
15
RCD ESPANYOL
6
6 2 0 4 5 11
16
ATHLETIC DE BILBAO
5
6 1 2 3 7 9
17
GETAFE CF
4
6 1 1 4 6 10
18
RACING DE SANTANDER
4
6 0 4 2 4 9
19
GRANADA CF
4
6 1 1 4 2 8
20
SPORTING DE GIJÓN
1
6 0 1 5 2 10

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