domingo, 4 de diciembre de 2011

ANÁLISIS DE LA JORNADA 15 DE LA LIGA BBVA


Paseo por Gijón y a pensar en el Clásico

El cuadro blanco mantiene la ventaja de dos partidos con respecto al Barcelona antes del Clásico.

 

 

El Real Madrid llegará al Clásico del próximo 10 de diciembre pleno de moral, de fuerzas, de ilusión, y con un colchón de al menos tres puntos reales para seguir siendo líder aunque pierda, después de una trabajadísima victoria en El Molinón. Sin Xabi Alonso en el campo y con un Sporting muy batallador, hubo de dejar el esmoquin en el vestuario y ponerse el mono para bajar al barro, pero incluso en este inusual paisaje volvió a dar muestras de que este equipo va muy en serio a por la Liga.

Di María fue el gran oxigenador esta vez, primero con un gol de pillo a la media hora que permitió respirar más tranquilo a los blancos, y luego, con una asistencia de lujo a Ronaldo para que marcara el segundo tanto y sacar los suspiros de los locales. Marcelo marcó el tercero ya en el descuento para certificar una goleada que quizá fue demasiado castigo para un Sporting tan serio como el Real Madrid, aunque con un monumental déficit de pegada y solidez atrás comparado con este soberbio equipo blanco.

Empezó el partido como se esperaba: tenso, igualado, duro, disputado. Una cosa era que Preciado hubiera hecho las paces con Mourinho, y que todo fuera miel sobre hojuelas entre ellos, y otra que el sportinguismo las hubiera hecho con el madridismo. Y por ello, el cuadro rojiblanco cumplió con su reciente historia y salió a morder a los merengues, a apretarles, a hacerles sudar, a arrancarles un rechinar de dientes. José Mourinho apostó por un doble pivote sin creador, un trivote sin la pata de la imaginación con Lass y Khedira, lo que contribuyó aún más si cabe a ese partido que se preveía: de brega en el centro del campo, y dominado y condicionado en algunas fases por un Iturralde González en plan pistolero con todo lo que se movía a su alrededor.  

 

Sin embargo, algo sí que cambió con respecto a años anteriores. Y es que si bien en otro momento de la más reciente historia de los blancos un partido así hubiera servido para desconectar a los jugadores madridistas ante la ausencia de un faro que les guiase y con un árbitro desquiciando a propios y extraños, esta vez no fue así. El Real Madrid impuso un fuerte ritmo, aprovechando ese físico prodigioso que se ha curtido, tanto para agobiar y robarle los balones al Sporting cuando defendía, como para atravesarlo con puntiagudos ataques desde las bandas cuando tenía el balón en su poder. Y es que sin el mariscal en el centro del campo, y con un atasco considerable en la medular, Di María, Ronaldo y Marcelo se erigieron muy inteligentemente en los mandamases merengues desde la línea de cal, sobre todo la izquierda, haciéndole pasar a Damián Suárez un calvario constante.

Y precisamente por ahí llegó el gol de Di María cumplida la media hora de partido. El argentino aprovechó un despiste de Damián Suárez para robarle la cartera, internarse hasta la portería rival guiándose por la línea de fondo cual funambulista, y marcar sin casi ángulo tirando del viejo truco del engaño. “Juan Pablo, sal de debajo del larguero que voy a centrar” pareció decirle al meta rojiblanco para luego tirar a puerta sin oposición, ganándose el positivo al más listo de la clase y poniendo en ventaja al Real Madrid.

 

Un gol que le vino al cuadro blanco como anillo al dedo. Y es que si bien seguía sin haberle podido entrar ni el pelo de una gamba a ni un jugador de la tensión física, los pupilos de Mourinho sí que supieron administrar sus agobios y sus fantasmas mentales con el marcador a favor, traspasándole la presión al Sporting. Entonces fue cuando se vio la mejor versión de los hombres de Preciado, que ya reclamaron un penalti de Lass poco antes del gol, y que pudo haber marcado si Botía hubiera enfocado bien en un cabezazo al centro de una falta. Pero paradójicamente, cuando más se estiraron los locales, fue cuando llegó sentencia merengue.

Se veía venir. Y es que defendiéndose y jugando a la contra, este Madrid también se encuentra cómodo. Tanto o más que si tiene el control total del partido. Y por cada vez que el Sporting pisaba el área de Casillas, el Real Madrid pisaba dos la de Juan Pablo. Si el Sporting era el que alzaba la cabeza y sacaba la lengua para avisar cual cobra, era luego el Real Madrid el que parecía más cerca de hincar el diente. Así, le hicieron falta dos metros a Di María y Ronaldo para construir el segundo y decisivo gol. Una pared en el centro del campo en un ataque estático, con una inverosímil asistencia del argentino para dejar solo a Ronaldo, un recorte a Juan Pablo, y un remate casi sin ángulo del luso, y el partido ya estaba en el bolsillo. Qué difícil hacerlo tan fácil. Qué fácil parece lo difícil.

El partido le había salido al Madrid tal y como lo había calculado, y la última media hora ya sólo tuvo que aguantar el resultado. El Sporting no sacó la alfombra roja ni mucho menos, y los de blanco tuvieron que lucharlo hasta el final. Pero la introducción y el nudo ya estaba superados, y el desenlace estaba ya escrito y sabido por todos. Higuaín, Benzema y Di María pudieron haber marcado al contraataque, pero ni siquiera la expulsión de Eguren ni la entrada de Kaká después de un mes fuera de los terrenos de juego cambiaron el sino de una trabajada victoria para el Real Madrid. Sí le cambió la fachada Marcelo en el descuento con un gol premio a su completísimo partido individual dentro de una mejor sinfonía oclectiva, que le permitirá al Madrid salir del Clásico por encima del Barcelona pase lo que pase. Algo que no es para nada baladí.
 

 


Sporting de Gijón: Juan Pablo; Damián, Botía, Gregory, Canella; Eguren; Trejo (Nacho Novo, min.73), André Castro (Sangoy, min. 67), Nacho Cases, De las Cuevas; y Barral (Bilic, min. 78).

Real Madrid: Casillas; Fabio Coentrao, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Khedira, Lass Diarra, Di María (Albiol, min.75), Özil (Kaká, min.81), Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Benzema, min.76).

Goles: 0-1. Min. 35. Di María; 0-2. Min. 56. Cristiano; 0-3. Min. 90. Marcelo.

Árbitro: Iturralde González (Comité Vasco). Mostró cartulina amarilla a Barral (24'), Trejo (27'), Nacho Cases (45', Bilic (27') -sentado en el banquillo-; expulsó del banquillo a Rui Farias (18'), ayudante de Mourinho, y amonestó a Callejón (también por protestar desde el banquillo). Expulsó también a Eguren por doble amarilla (80').

Incidencias: 27.000 espectadores acudieron al estadio de El Molinón. Casi lleno.


Rayo de esperanza a orillas del Sardinero

Tras la salida del argentino, Juanjo González debutó con victoria en el banquillo cántabro. Stuani anotó el gol decisivo y el Racing ya no es colista. El Villarreal, de mal en peor.

 

 

Sólo tres veces había podido ganar el Racing en las once ocasiones que el Villarreal visitó El Sardinero en primera División. Y no ganaban a este rival desde hacía casi cinco años. Pero ese no era el único muro que debía escalar el Gigante Montañés para salir adelante este sábado. Empezaba una nueva historia, con nuevo técnico en el banquillo. Y había mucha incertidumbre por ello, claro.

Pero las sensaciones habían sido buenas entre semana, porque Juanjo González, técnico joven pero muy identificado con el Racing, conocía bien la casa. Por ello, hizo apenas unos pocos retoques en su once para el debut, aunque confirmó a Colsa y Munitis como sus dos principales bastiones. Y apostó por Cristian Stuani en punta.

Estas decisiones le traerían buenas noticias al Racing, ante un Villarreal que llegaba aturdido a El Sardinero. De inicio, sorprendió no ver a Nilmar en el once, sabiendo que el brasileño estaba disponible, y sí a Cani. Marco Ruben fue el único punta, con el paraguayo Hernán Pérez un poco más atrás.

No fue bueno el primer tiempo. Al menos no en cuanto a grandes emociones, porque no las hubo. El mérito del Racing, en cualquier caso, fue cortar el circuito creativo del Villarreal, ahogando a Valero y a Cani. Ninguno de los dos hizo prácticamente nada, especialmente el aragonés, tragado por Bernardo en el lateral diestro y por los apoyos de Diop y Colsa.

El Racing, en tanto, se fue creciendo con el paso de los minutos, aunque sin poder llegar con claridad hasta el área de Diego López. Jugó bien Arana por la derecha, y también Munitis en la banda opuesta, pero faltaba la última puntada para que la bola llegase clara a Stuani.

Pero llegó. Una tenía que ser, al menos, y vaya si sabría aprovecharlo el Racing. A los 27 minutos, el primer remate franco de todo el partido acabó en gol, con una gran acción del Racing. Colsa luchó, recuperó y abrió rápido a Arana. El extremo sacó un centro precioso y Stuani remató con todo, de cabeza, el 1-0.

El charrúa, que había anotado su único gol en esta Liga en una victoria (la única hasta aquí, 1-0 frente al Betis), demostró todo su oportunismo, y confirmó en la red lo que se merecían los cántabros. El Villarreal se fue al descanso sin rematar una sola vez a puerta. Lamentable producción.

JC Garrido, que ya estaba contra las cuerdas antes de este partido, se la jugó y sacó para el segundo tiempo a Nilmar y De Guzmán, por Cani y Ángel, inadvertidos en Santander. Los cambios surtieron efecto, de inmediato, y el brasileño casi anota el 1-1 rematando con apenas dos minutos en el campo. Atrapó Toño, pero ya intervenía el meta local.

 

Poco después, fue justamente De Guzmán el que remató desde media distancia, pero demasiado alto, y el Racing comenzaba a sufrir. Afortunadamente, su técnico, González, vio muy bien por dónde pasaban las necesidades del equipo: mandó al campo a Lautaro Acosta, y el argentino, que reaparecía tras casi tres meses, jugó un gran segundo tiempo.

El trabajo del Laucha Acosta fue importante para fijar la defensa del Villarreal, para pillar espacios a la contra y, cómo no, para rascar faltas que hicieran pasar el tiempo. Y que trajeran más y más nerviosismo al equipo rival, que es lo que ocurrió.

Ya no habría más ocasiones claras en el segundo tiempo. Fue mérito del Racing y su gran trabajo defensivo -muy bien Torrejón y Álvaro, y perfecto el colombiano Bernardo en las coberturas en la derecha-; y fue también, cómo no, una clamorosa evidencia negativa en el Villarreal.

Este equipo, que estaba hecho para avanzar en Champions y quedarse en Zona Europea en Liga, está cada vez peor, sumando este sábado su sexta derrota en Liga. ¿Quién podrá solucionar su hemorragia constante de puntos?
 

 


Racing de Santander: Toño; Álvaro, Torrejón, Bernardo, Cisma; Arana, Diop, Colsa, Adrián (Luque, min 84), Munitis (Christian, min 73); y Stuani (Acosta, min 62).

Villarreal CF: Diego López; Mario, Gonzalo (Moises Gómez, min 62), Musacchio, Joan Oriol; Cani (De Guzmán, min 46), Ángel (Nilmar), Bruno, Borja Valero; Hernán Pérez y Marcos Rubén.

Gol: 1-0, min 28. Stuani.

Árbitro: Pedro Jesús Pérez Montero (Comité Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Adrián y Toño por el Racing y a Musacchio, Oriol y Mario por el Villarreal.

Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de Liga disputadoen los Campos de Sport de El Sardinero ante unos 10.000 espectadores.


El Barça recupera sensaciones con el Clásico en el horizonte

El conjunto blaugrana hizo un partido sensacional ante un Levante muy serio que se marchó goleado gracias al acierto de su rival. Marcaron Cesc, Alexis, Cuenca y Messi.

 

Isaac Cuenca celebra con el Barcelona, frente al Levante

 

El Barça golea con cinco goles a un mal Levante y ya queda a la espera de la llegada del Clásico. Nueva manita para los de Guardiola con doblete de Cesc y goles de Alexis, Messi e Isacc Cuenca.

Partido importante para los de Pep Guardiola a una semana del Clásico y con tres puntos de más para el Barça, donde una victoria pasaría por llegar con el mejor sabor de boca al Estadio Santiago Bernabéu.

Para la ocasión, el de Sant Pedor demostró que no se lo tomaba a broma. De hecho alineaba a Sergio Busquets, apercibido de sanción, por delante de la defensa, a la que regresaba Puyol, y con Alexis e Isaac Cuenca acompañando a Messi. Villa de nuevo al banquillo.

El Levante, motivado, salía al Camp Nou con la convicción de poder puntuar por fin en el feudo culé. Misión imposible hasta el momento para los de Juan Ignacio Martínez, que están cuajando una de sus mejores temporadas, con su cuarto puesto en la tabla. Sorprender al Barça no era algo imposible, y al Levante le sobraba ambición para eso y más. Valdo y Arouna Kone serían los encargados de poner a los blaugrana contra las cuerdas.

Sin embargo, poco duraba esa ambición en un Levante que inició los primeros cuarenta y cinco minutos encerrado en su área ante la presión infernal del FC Barcelona. Era Cesc el que a través de una jugada maravillosa entre Messi y Andrés Iniesta, la cogía al borde del área para mandarla al fondo de la red, sin que los granotas no pudieran ni siquiera proponerse el primer ataque.

El primer gol del Barça a velocidaz tan desmesurada no fue casualidad, y es que ya está demostrado que, el hecho de jugar con tres defensas, permite a los culés una mayor jugabilidad en el medio campo, cosa que ante equipos como el Levante, se convierte en la goleada que se avecinaba en el Camp Nou.

Es así como la progresión del partido se quedaba al Barça como protagonista, tocando en la línea de tres cuartos, como a la espera de poder marcar ante la férrea defensa de los levantinistas.

Si bien, pasada la media hora de juego era de nuevo Cesc Fàbregas el que volvía a meter el balón en la portería de Munúa, que no puedo evitar como el testarazo certero del ex del Arsenal ponía el segundo en el marcador, gracias al centro ideal de Xavi Hernández.

No se esperaba al Levante casi al término de la primera parte, cuando lo único que hacía era defender, y no con demasiada fortuna. Porque el Barça volvería a marcar. Y fue poco después del cambio del capitán Carles Puyol, por Dani Alves ante unas presuntas dolencias del de la Pobla.

Esta vez sería el “Becario” Isaac Cuenca el encargado del tercer gol del Barça. Leo Messi se saca del bolsillo un jugadón marca de la casa, para habilitar finalmente a Cuenca que llegaba por la izquierda y la engancha al vuelo para dar el finiquito a la primera parte con el tercer gol culé.

Solo tuvo una clara al final del primer periodo el Levante, pero sin efecto. Valdés atajaba el balón cuando Koné se había quedado solo ante él. Muy acertado el meta local, que sigue sin encajar goles en la presente Liga en el Camp Nou.


Ya en los segundos cuarenta y cinco minutos, misma historia en el terreno de juego. Eso sí, Pep Guardiola, ya con tres tantos de ventaja, sacó a Sergio Busquets por Keita, para evitarse complicaciones y posibles partidos de sanción ante las cuatro tarjetas del de Badia.

El Levante en la misma línea, como equipo acongojado en su área, intentando defender un vendaval llamado Barça. Algo más atrevidos sin embargo en su punto de contraataque, ya que nada más comenzar los segundos cuarenta y cinco minutos, era Asier del Horno el que a centro de Javi Venta intenta reventar la portería de Valdés. El portero del Barça se lanzaba maravillosamente para atajar el tiro del Levante.

Ocasión baldía para los Granota como antesala del cuarto gol del Barça. Como no, Leo Messi, gracias al pase lineal de Alves, y que el argentino no desperdiciaba. Una goleada básica del Barça para acostarse pensando en el Clásico bien a gusto.

Aun quedaría un gol, no obstante. Porque solo seis minutos después, un delantero del Barça sería de nuevo protagonista. En esta ocasión, Alexis Sánchez era el autor del gol. De nuevo una combinación entre una de las pareja de moda en esta temporada. Una jugadita a la contra entre Cesc y Messi habilitaba al chileno para rematar el partido con el quinto chicharro.

A partir de ahí, el Barça ya empezó a avanzar al ralentí. Dosificación y respiro por parte de Pep Guardiola que ya veía en el horizonte el Santiago Bernabéu, con mejor cara y resaca eliminada, tras los malos momentos pasados después de la derrota en Getafe.

Todavía le dio tiempo al FC Barcelona de que le anularan el gol que hubiese conformado el set a cero. Gol anulado a Andrés Iniesta con serias dudas por su fuera de juego.

El Barça golea, y se prepara para la gran batalla del Bernabéu con un Cesc Fàbregas magistral. Victoria demasiado fácil para los culés que esperan rendir a cien por cien la próxima jornada en Madrid. 

 


FC Barcelona: Valdés; Puyol (Alves, min.36), Mascherano, Abidal, Sergio Busquets (Keita, min.46), Xavi, Iniesta, Cesc (Pedro, mi.72), Cuenca, Messi y Alexis.

Levante UD: Munúa; Javi Venta (Rubén, min.64), Ballesteros, Del Horno (Gustavo Cabral, min.75), Juanfran, Farinós, Xavi Torres, Iborra (El Zhar, min.58), Valdo, Koné y Pedro López.

Goles: 1-0: Cesc, min.3. 2-0: Cesc, min.33. 3-0: Cuenca, mi.37. 4-0: Messi, min.55. 5-0: Alexis, min.60.

Árbitro: Teixeira Vitienes (Colegio Cantabro). Mostró tarjeta amarilla a Javi Venta (min.25), Ballesteros (min.32), Del Horno (min.42), Cesc (min.45) y Valdés (mi.90).

Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de Primera División disputado en el Camp Nou ante 79.361 espectadores. Antes del encuentro, se homenajeó al ex presidente del club Josep Suñol por el 75 aniversario de su muerte.


Soldado sale al rescate de un Valencia con la cabeza en Londres

Los chés vencieron por 2-1 a un Espanyol que les complicó mucho las cosas. Soldado entró desde el banco de suplentes en el tramo final para resolver el partido con un gol.

 

 

Gran victoria del Valencia en casa contra un Espanyol que llegaba con necesidades y no puso las cosas nada fáciles. El equipo ché, que se puso por delante en el marcador, terminó necesitando recurrir a un Roberto Soldado que salió desde el banco de suplentes para marcar el gol que dejó los tres puntos en Mestalla.

El partido comenzó igualado, con un Valencia ligeramente mejor a su rival o, al menos, con más ganas de marcar el primero del encuentro. En una jugada en el área catalana, Didac se pasó agarrando a Dealbert y el colegiado señaló un penalti en el minuto 6 de juego que Tino Costa no falló.

Esto puso el partido cuesta arriba para el Espanyol desde el inicio, pero también sirvió para que, con el paso del tiempo, el Valencia se fuese relajando y así el Espanyol pudiese llegar a empatar el encuentro en la segunda mitad.

Una gran jugada de Thievy terminó en una asistencia suya al área para que Moreno empujase la pelota a gol desde dentro del área ante la presión de la defensa valenciana.

El Valencia quedó KO durante algunos minutos, pero el Espanyol no se terminó de aprovechar de ello y fueron los locales quienes terminaron matando el partido. Emery terminó recurriendo a Soldado en el tramo final de juego para que marcase el gol de la victoria al rematar de cabeza un córner que terminó en gol nada más entrar al campo.

Con este tanto de Soldado, el Valencia se llevó los tres puntos y puede pensar tranquilo en el Chelsea del próximo partido de Liga de Campeones, mientras que el Espanyol continúa sumergido en su mala racha de resultados.

 


Valencia CF: Diego Alves, Barragán (Bruno, m.46), Rami, Dealbert, Jordi Alba, Topal, Tino Costa, Pablo, Piatti (Jonas, m.68), Mathieu y Aduriz (Soldado, m.75).

RCD Espanyol: Cristian Álvarez, Galán (Rui Fonte, m.61), Raúl Rodríguez, Héctor Moreno, Didac, Gómez (Baena, m.75), Forlín, Verdú, Thievy, Weiss y Álvaro (Bacari, m.85)

Goles: 1-0, m.6: Tino Costa, de penalti. 1-1, m.68: Héctor Moreno. 2-1, m.80: Soldado.

Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó por el Valencia a Barragán, Topal, Pablo, Jordi Alba, Rami y Tino Costa, y por el Espanyol a Didac, Raúl Rodríguez, Galán, Weiss y a Amat, que estaba en el banquillo.

Incidencias: Partido disputado en el campo de Mestalla ante 40.000 espectadores. En los prolegómenos del partido se rindió homenaje al exjugador argentino Mario Kempes. Asistió el seleccionador argentino, Alejandro Sabella.


El Atleti solventa el derbi matinal ante un buen Rayo

Con goles de Gabi, Falcao y Salvio, los colchoneros se llevaron del derbi pese a no realizar un gran encuentro. Los de Sandoval fueron muy débiles en ambas áreas.

 

 

Ambiente apetecible para casi todo el de la matinal del domingo en la capital. Sol en lo más alto para recibir ambientazo de fútbol en el Calderón, rozando los 50.000 aficionados en la grada y con el único borrón en forma de incidentes en la previa por parte de los impresentables de siempre, por aquello de ser vecinos, imaginamos que será.

Lo de la décimo quinta de Liga BBVA fue fútbol en todos los aspectos, además que tanto colchoneros como franjirrojos hicieron disfrutar a los presentes con hambre de gol y fútbol convertidos en entretenimiento y en victoria rojiblanca final, quien marca, gana. Eso está claro. Mismo resultado, por cierto, que la última vez, de aquello hace ya diez años.

Manzano se atrevió de inicio con Reyes en la derecha y con Falcao como punta del ataque. Por su parte, Sandoval volvió a los orígenes dejando atrás el valiente once de entre semana en el Camp Nou. No por ello, el Rayo salió menos valiente al césped del Calderón. Que se lo pregunten a Asenjo. O mejor, que se lo digan a Piti, Tamudo, Lass o Michu, con ocasiones más o menos claras en la primera media hora de juego. Ninguna acertada. El problema vallecano vino en defensa, donde los visitantes fueron más permisivos durante todo el partido.

De ese consentimiento obtuvo sus posibilidades el Atlético de Madrid. Nada más comenzar el choque, Koke lo intentó desde lejos tras inoportuno resbalón de Cobeño, pero el canterano no acertó a introducir el balón en la red. Tampoco encontró la suerte Falcao, este en dos ocasiones, en ambas encontró al portero franjirrojo. No pudo el guardameta madrileño evitar que la vaselina de Gabi adelantase al Atlético a los veinte minutos.

Excepto el reducto de 600 aficionados visitantes, siempre orgullosos por la actitud y aptitud de su equipo, el personal devoto y sufridor estaba contento, aunque desesperado por la actuación de un Clos Gómez demasiado tolerable que no castigó como debía en alguna ocasión, sobre todo en la primera parte.

El Atlético ganaba, incluso era mejor, pero no con demasiada autoridad. Sin fútbol. Eso lo sabía el Calderón y también Raúl Tamudo, ya en el segundo tiempo, pero su disparo no encontró buen puerto. Con el intento de búsqueda de empate por parte del Rayo, los rojiblancos encontraron su sitio a la contra, se sintieron cómodos y gozaron de ocasiones para sentenciar, aunque seguía siendo el Rayo quien se acercaba con peligro al empate y a la portería de Asenjo.

Tras una buena ocasión de Piti y, justo después de los atrevidos cambios de José Ramón Sandoval, cuando quizá menos lo merecían los colchoneros. Diego maniobró dentro del área y cuando casi todo estaba perdido, puso el balón a Falcao, que de cabeza, volvió a superar a Cobeño a falta de quince para el final, echando el cierre a un partido que en el que el Rayo, de ahí el orgullo antes mencionado, no dio por perdido hasta el descuento. Michu lo intentó, con tiempo para pensar, pero ni siquiera esa, fácil para él, llegó a entrar.

Cerraron el choque Salvio para los locales, tras centro desde la zurda y remate a bocajarro, y de Piti, con ayuda de Gabi, que tocaba antes de que el balón se introdujese en la portería. Fin a una semana aciaga para un Rayo Vallecano que ha perdido tres choques ante rivales potentes, eso sí, y alegría en el Calderón por los tres puntos que le hacen dar un importante paso de cara al objetivo Europa. 

 



Atlético de Madrid: Asenjo; Perea, Miranda, Domínguez, Filipe Luis; Mario Suárez, Koke (Pizzi m.46), Gabi, Diego (Adrián m. 88) ; Reyes (Salvio m. 69) y Falcao.

Rayo Vallecano: Cobeño; Tito (Pacheco m. 68), Arribas, Jordi, Casado; Javi Fuego, Movilla (Michel m. 84); Lass (Koke m. 75) , Michu, Piti; Tamudo.

Goles: 1-0: m. 25. Gabi ante la salida de Cobeño. 2-0: m. 74, Falcao, de cabeza. 3-0: m. 90, Salvio. 3-1: m.91, Gabi, en propia meta.

Árbitro: Carlos Clos Gómez. Enseñó tarjeta amarilla a Javi Fuego, Lass y Jordi.

Incidencias: Partido de la décimo quinta jornada de liga, disputado en el estadio Vicente Calderón en horario matinal (12:00 horas), ante unos 50.000 espectadores. Antes del encuentro, la policía cargó contra un grupo de seguidores de Rayo en los alrededores del estadio.


La bocina sigue del lado de Montanier

El conjunto donostiarra logró el triunfo en los minutos finales gracias a una remontada espectacular al final del encuentro

 

 

La Real Sociedad se encontró con un milagro en el partido que enfrentó al conjunto txuri urdin contra el Málaga en el estadio de Anoeta. Los locales, que llegaban todavía con el recuerdo del gol de Iñigo Martínez ante el Betis la pasada jornada, comenzaron jugando bien ante su público y pronto se adelantaron en el marcador: no se había cumplido el minuto diez cuando un cabezazo de Agirretxe se estrelló en el palo y golpeó en Demichelis, para acabar metiéndose en la portería de Willy Caballero.

Tuvieron alternativas ambos equipos después del tanto, pero poco a poco el Málaga empezó a hacerse con el mando del encuentro según avanzaba la primera parte. Los costasoleños empezaron a mostrarse más fiables en línea defensiva y se asociaron en ataque con mayor lucidez.

Fruto de ello, llegó el tanto del empate. Una buena jugada entre Isco y Rondón terminó con el cabezazo del venezolano para nivelar la contienda antes de visitar los vestuarios y dejar el encuentro con todo por decidir.

En la segunda mitad, la Real Sociedad acusó el golpe recibido y fue perdiendo protagonismo en el encuentro. Por aquel entonces, el Málaga trenzaba el juego y disponía de las mejores ocasiones. Sin embargo, no sería hasta la hora de encuentro cuando llegaría el tanto visitante: un fallo garrafal de Mikel González dejó solo a Seba Fernández para que este pusiera el 1-2 en el marcador.

El Málaga dominaba el encuentro y Pellegrini pedía a sus jugadores que buscasen la sentencia de un choque en el que parecía que la Real se había quedado sin margen de maniobra. Sin embargo, un fogonazo de los hombres de Montanier contradijo a la lógica para dar la vuelta al encuentro en menos de tres minutos.

Carlos Vela puso el empate en el minuto 89 con una preciosa chilena que desató el delirio de la hinchada donostiarra, que veía como su equipo empataba al final del partido. Sin embargo, ni los más optimistas eran capaces de predecir lo que ocurriría solo cien segundos después: Ifrán cazó un balón y fue capaz de marcar ante Caballero para consumar una remontada espectacular.

Con este resultado, la Real Sociedad suma su segunda victoria consecutiva y abandona de forma provisional los puestos de peligro, mientras que el Málaga pierde tres puntos importantes en su lucha por perseguir los puestos de Liga de Campeones.

 

 

Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Mikel González, Iñigo Martínez, Estrada (Llorente, min. 81); Aranburu (Ifrán, min. 74), Elustondo, Griezmann, Zurutuza (Pardo, min. 85), Vela; y Agirretxe.

Málaga CF: Willy Caballero; Monreal, Mathijsen, Demichelis, Sergio Sánchez (Camacho, min. 86); Duda, Toulalan, Isco, Cazorla (Apoño, min. 64); Rondón (Van Nistelrroy, min. 74) y Sebas Fernández.

Goles: 1-0, min.10: De Michelis (p.p.). 1-1, min.20: Rondón. 1-2, min.60: Sebas Fernández. 2-2, min.89: Carlos Vela. 3-2, min.92: Diego Ifrán.

Árbitro: Turienzo Álvarez (Comité Castellano-leónes). Amonestó a Isco, Monreal, Sergio Sánchez y Griezmann.

Incidencias: 24.500 espectadores en el estadio de Anoeta.

 


Cruel destino para Pepe Mel

Los andaluces lo dieron todo para ganar un partido que terminaron perdiendo en el último minuto del descuento.

 

 

Mala suerte para el Real Betis de un Pepe Mel que cada vez se ve más fuera que dentro del equipo. El equipo andaluz volvió a perder, aunque no lo mereció, al menos de esa forma tan cruel, y la cabeza de su técnico pende de un hilo.

El partido comenzó igualado, incluso Osasuna parecía hacerse valer como local y tocaba las primeras jugadas de ataque del partido. Los rojillos fueron palpando el terreno y poniéndose cada vez más firmes en un encuentro que lograron romper a su favor.

Una jugada a balón parado servía para que Miguel Flaño rematase a gol un córner que serviría a Osasuna para ponerse por delante. El equipo navarro, con este tanto, se fue confiando, relajando y retrasando en el campo, invitando el ataque visitante.

No fue hasta la segunda parte cuando el Betis aceptó la invitación. La entrada de Rubén Castro al campo dio alas a los sevillanos, que controlaron el juego y terminaron acosando la portería local.

Dos disparos a los postes avisaban de la que estaba por venir, y el propio Rubén Castro fue el encargado de igualar el partido. Con 1-1 en el marcador, el Betis corría cuesta abajo, mientras que a Osasuna le costó demasiado cambiar el chip y ponerse a atacar, por lo que fueron los andaluces los que lo intentaron de ahí al final del encuentro.

A pesar de esto, otra jugada a balón parado sirvió para Nekounam sacase su calidad y anotase de libre directo el gol de la victoria para los rojillos, que se colocan en una muy buena zona de la tabla de clasificación, mientras que el Betis se mete en problemas y Mel aumenta los suyos.



Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Damià, Rubén (Lolo, m.28), Miguel Flaño, Roversio (Raitala, m.75); Puñal, Nekounam; Cejudo, Raúl García (Ibrahima, m.55), Lamah; y Kike Sola.

Real Betis Balompié: Casto; Isidoro, Ustaritz (Rubén Castro, m.46), Mario, Dorado, Nacho; Salva Sevilla (Pozuelo, m.75), Matilla (Beñat, m.55), Cañas, Pereira; y Roque Santa Cruz.

Goles: 1-0, m.39: Miguel Flaño. 1-1, m.80: Rubén Castro. 2-1, m.93: Nekounam.

Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano). Amonestó a Damià (m.6), Roversio (m.27) y Nekounam (m.86), de Osasuna, y a Nacho (m.23) y Pereira (m.92), del Betis.

Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de Liga disputado en el estadio Reyno de Navarra ante 15.701 espectadores.


Caparrós se queda a medias en el reencuentro con su Athletic

Empate que hace buena la victoria bermellona frente al Racing y todavía peor, si cabe, el tropiezo de los leones en San Mamés, frente al Granada. 

 

 

Sin tiempo para tomarle el pulso al partido, en el minuto 2 entraba Pau Cendrós por su banda, libre de marca, centrando a placer para que Víctor peleara el balón que le llegaría a Álvaro quien de colocado disparo adelantaría a los locales en el marcador (1-0).

Trataron de reaccionar los bilbaínos pero se encontraba cómodo el Mallorca atreviéndose incluso con alguna interesante internada pero poco a poco los leones se fueron adueñando del balón aunque si bien nI remataban a puerta  ni creaban peligro. En el 25’ pudieron igualar el marcador pero el gol, al saque de una falta, fue anulado por claro fuera de juego de Toquero.

Continuó la misma tónica hasta el final de la primera mitad, el Athletic llegaba más y un poco mejor aunque no por eso dejaba de salir, sin demasiado criterio, el equipo de Caparrós. Después de unos minutos en los que se endureció el juego, especialmente por parte visitante, se iba a llegar al descanso sin más novedad pero en una nueva falta de contundencia de la defensa balear, ya en el tiempo de prolongación, Amorebieta, al que no acertó a defender correctamente Cáceres, logró de cabeza el tanto del empate que hacía justicia en el marcador por lo menos en lo que a la posesión del esférico se refiere.

El Mallorca estaba haciendo su partido y sólo su falta de tino frente a la portería rival había dejado vivo al equipo de Bielsa que, con la ayuda del árbitro, había empatado el encuentro cuando ya se había sobrepasado el tiempo de prolongación decretado.

Había sufrido Auternetxe con Pereira en la primera mitad y quizás ese fue el motivo de su sustitución en el descanso, entrando en su lugar Gabilondo y ocupando el lateral izquierdo De Marcos.

Una buena jugada de Tissone acabaría con una pared con Víctor que finalmente tapó Iraizoz, parecían haber reanudado más espabilados los anfitriones. Antes del minuto 55 Íñigo Pérez sustituiría a Iturraspe a quien acababan de enseñar tarjeta amarilla y Pina dejaba su puesto a Martí. Se enmarañó más el encuentro con constante detenciones, faltas e imprecisiones. Der nuevo volvía a ensuciarse el partido, César Muñiz parecía no conformarse con ir a por el record de faltas señaladas y se lanzaba a por el de tarjetas. Cualquier cosa podía ocurrir, no había peligro en ninguna de las dos áreas pero el más mínimo fallo podía ser mortal. Caparrós daba una nueva oportunidad a Aki, quien entraba en lugar de un desafortunado Nsue; unos minutos más tarde, en el 80’ se jugaba la última bala que le quedaba en la recámara… Hemed suplía al goleador Álvaro.

Languidecía el encuentro, el Athletic parecía más decidido pero los zarpazos eran del Mallorca. La parroquia local empezaba a mostrar su más absoluta disconformidad con el árbitro asturiano que seguía machacando a los bermellones y no señalaba los fueras de juego bilbaínos. Tras las dos buenas ocasiones locales llegarían un par de los rojiblancos (hoy verdiblancos), cuando parecía que ambos conjuntos iban a dar por bueno el empate, comenzaron a sucederse las mejores oportunidades.

La tuvo Hemed en el 88 de un magnífico disparo que despejó bien Iraizoz, el partido era una auténtica locura, el consiguiente córner también estuvo a punto de finalizar en gol y el contraataque vasco no subió al marcador por un error de Muniain… dos saques de esquina seguidos pudieron desigualar la contienda pero Chico sacó un balón de debajo de los palos cuando la remontada parecía llegar… siguió empujando el Athletic, no había tregua, una última galopada de Pereira finalizó en córner que remató Ramis fuera por poco.

Y así se llegó al final del que para terminar fue un vibrante encuentro. ¿Justo reparto de puntos?, puede ser que sí aunque en el cómputo general le puso más empeño el equipo de Caparrós al que le hace falta un creador/pasador.

El árbitro Muñiz Fernández no lo tuvo demasiado fácil y abandonó el terreno de juego abroncado ya que había sido más puntilloso con los locales que con los leones, amén de la más que discutible prolongación de la prolongación en la primera mitad.

 


RCD Mallorca: Aouate; Cendrós, Chico, Ramis, Cáceres; Pereira, Tissone, Pina (Martí, min. 54), Nsue (Aki, min. 74); Álvaro (Hemed, min. 79); Víctor Casadesús.

Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe (Gabilondo, min. 46); Susaeta, Iturraspe (Iñigo Pérez, min. 55), Ander Herrera, De Marcos, Muniain; Toquero.

Goles: 1-0, min. 2: Álvaro Giménez; 1-1, min. 47: Amorebieta.

Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Amonestó a Pina, Tissone, Iturraspe, Ramis, Martí, Cáceres, Íñigo Pérez, Chico, Hemed, Toquero, Raúl (portero suplente del Athletic).

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo quinta jornada de Liga disputado en el Iberostar Estadio ante unos 12.863 espectadores.


El Granada prosigue su escalada ante un alicaido Zaragoza

El conjunto andaluz aprovechó el tanto de Ighalo al final de la primera parte para lograr tres puntos de oro y dejar tocado a su rival maño, que sigue siendo colista.

 

 

Reparto de ocasiones en un partido que finalmente se llevó un Granada que suma su cuarta victoria en Liga, lo que le vale para alejarse tres puntos de los puestos de descenso, posiciones en las que se hunde el Zaragoza que con 10 puntos continúa siendo el colista de Primera División

 

El partido comenzó con un Zaragoza a domicilio más ofensivo de lo habitual, lo que propició un encuentro movido con ocasiones de gol para ambos equipos. El primer aviso llegó por el lado andaluz. Un disparo dentro del área del extremo Franco Jara lo salvaba Roberto en última instancia.

Los últimos minutos de la primera parte trajeron las primeras ocasiones del conjunto maño con sendos remates del delantero portugués Hélder Postiga. El luso perdonó el gol que finalmente se lo quedaría un Granada que a través de Ighalo, y tras un mal rechace de Lafita, ponía el uno a cero en el marcador al filo del descanso.

El inicio de la segunda mitad continuó teniendo como protagonista al nigeriano Ighalo, quien en dos nuevos acercamientos pudo aumentar la ventaja del Graná, mas Roberto, que cuajó una gran actuación pese a encajar el tanto de la derrota, evitaba una vez tras otra los goles del conjunto andaluz.

Las réplicas llegaban de la mano de Hélder Postiga, que muy activo durante toda la noche, gozaba de las mejores ocasiones para un Zaragoza que pese a perder el encuentro presentó en el Nuevo Los Cármenes una cara muy distinta a la que nos tiene habituado en sus partidos fuera de casa.

Así, el Granada con un gran intensidad defensiva y ejecutando grandes contraataques se consolida como el cuarto equipo menos goleado de la Liga BBVA, tras Real Madrid, Barcelona y Sevilla –este último con un partido menos- y se posiciona en la décimo segunda posición. En tanto, el Zaragoza sigue sin saber lo que es ganar fuera de casa y la salvación ya se aleja a los tres puntos.



Granada CF: Roberto, David Cortés, Siqueira, Íñigo López, Diakhaté, Yebda, Mikel Rico, Martins (Dani Benítez, m.69), Uche (Abel Gómez, m.70), Franco Jara e Ighalo (Geijo, m.81).

Real Zaragoza: Roberto, Zuculini (Edu Oriol, m.65), Abraham, Lanzaro, Pinter, Ponzio, Rubén Micael, Luis García, Barrera, Lafita (Jorge Ortiz, m.83) y Postiga.

Gol: 1-0: m.44: Ighalo.

Árbitro: Delgado Ferreiro (Comité Vasco). Mostró cartulina amarilla a los locales Franco Jara y David Cortés, y a los visitantes Zuculini y Abraham.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de Liga en Primera División disputado en Los Cármenes ante 22.000 espectadores.


El Sevilla se reconcilia con su parroquia y apunta a Champions

Los hispalenses buscaron la victoria y completaron un gran partido ante un Getafe que no tuvo suerte sobre el césped. Fazio, Manu y Kanouté pusieron los goles.

 

 

Sevilla y Getafe se citaban en el Sánchez Pizjuán con la moral renovada después de sus victorias en la pasada jornada de Liga ante Zaragoza y Barcelona respectivamente, dispuestos a consolidar la dinámica positiva.

El Getafe, pesadilla azulona en el Sánchez Pizjuán por excelencia, presentó sus credenciales en los primeros minutos juntando mucho sus líneas sin dejar espacio en la zona de creación del Sevilla para detener el juego de los hispalenses.

Le salió bien el planteamiento a Luis García, que en los primeros minutos se encontró con una clara ocasión de gol después de una internada por la banda izquierda de Diego Castro que metió una asistencia detenida por la mano de Spahic, que pasaba por ahí. La acción, tan clara como voluntaria, no tuvo repercusiones para el bosnio, que cometió un penalti flagrante.

A partir de ese momento, el Sevilla fue creciendo poco a poco en el partido. El juego de los locales funcionaba siempre que Rakitic tocaba el esférico, mientras que Jesús Navas ponía la mordiente por la banda derecha. El internacional español encontró una mina por el carril que defendía Miguel Torres, y su velocidad se convirtió en un quebradero de cabeza para la toda la zaga azulona.

No renunciaba a jugar el Getafe, que hipotecaba sus llegadas a salidas en velocidad sin dejar nunca desguarnecida su defensa. El Sevilla, dueño del juego posicional, ganaba metros y empezaba a inclinar el campo hasta que, en una jugada de estrategia, los hispalenses se adelantaron en el marcador.

 

Iván Rakitic fue el encargado de poner un centro desde la esquina para que Federico Fazio, en un descuido de la defensa azulona, pusiera la cabeza y mandase su testarazo a media altura al fondo de la red. El Sevilla marcaba al filo de la media hora y no daría oportunidad al Getafe antes de visitar vestuarios.

En la segunda parte, los madrileños salieron con más intensidad dispuestos a buscar la portería de Javi Varas. Sin embargo, a los cinco minutos un ex-azulón, Manu del Moral, que había ingresado en el césped por lesión de Perotti, puso la puntilla gracias a un sensacional disparo cruzado con rosca ante el que nada pudo hacer Moyá.

Atacó el Sevilla en cascada, lanzado en busca del tercer gol. El campo se inclinaba a favor de los rojiblancos mientras el Getafe no encontraba mejoría con los cambios. Incapaces de salir de la trinchera, los azulones perdieron convicción y ofrecieron a su rival la posibilidad de un segundo tiempo muy cómodo y con poca historia. Navas era una pesadilla constante, pero sería Kanouté el que pudiera la puntilla gracias a un disparo colocado en el descuento.

Con este resultado, el Sevilla suma su segunda victoria consecutiva y se coloca quinto en la tabla superando al Málaga. Mientras, el Getafe se queda a un punto del descenso y sigue con una lamentable dinámica a domicilio, con un solo empate logrado lejos del Coliseum.
 

 



Sevilla FC: Javi Varas; Coke, Spahic, Fazio, Fernando Navarro; Medel; Jesús Navas, Trochowski (Campaña, m.78), Rakitic, Perotti (Manu del Moral, m.39); Negredo (Kanouté, m.71).

Getafe CF: Moyá; Valera, ''Cata'' Díaz, Rafa, Miguel Torres; Javi Casquero (Colunga, m.56), Míchel (Juan Rodríguez, m.69), Lacen; Sarabia, Diego Castro (Pedro Ríos, m.61); y Miku.

Goles: 1-0, M.32: Fazio, de cabeza. 2-0, M.50: Manu del Moral, de tiro raso y cruzado. 3-0, M.92: Kanouté, a pase de Rakitic.

Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó al segundo entrenador del Getafe (m.82). Amonestó a los locales Fernando Navarro (m.68) y Medel (m.74), y a los visitantes Rafa (m.24), Míchel (m.65), Pedro Ríos (m.79) y Miguel Torres (m.88).

Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 35.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. En los prolegómenos, el presidente del Sevilla, José María del Nido, entregó a una selección de jóvenes de Bolivia la copa de campeón del Mundialito de la Inmigración organizado por el club andaluz.


CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
REAL MADRID
37
14 12 1 1 49 10
2
FC BARCELONA
34
15 10 4 1 47 7
3
VALENCIA CF
30
14 9 3 2 23 14
4
LEVANTE UD
26
14 8 2 4 23 17
5
SEVILLA FC
24
14 6 6 2 16 10
6
MÁLAGA CF
23
14 7 2 5 19 19
7
ATLÉTICO OSASUNA
21
14 5 6 3 18 26
8
ATLÉTICO DE MADRID
19
14 5 4 5 21 21
9
ATHLETIC DE BILBAO
18
14 4 6 4 20 17
10
RCD ESPANYOL
17
14 5 2 7 11 17
11
RAYO VALLECANO
16
15 4 4 7 16 22
12
GRANADA CF
15
13 4 3 6 6 12
13
REAL SOCIEDAD
15
14 4 3 7 15 22
14
RCD MALLORCA
14
13 3 5 5 11 18
15
VILLARREAL CF
14
14 3 5 6 11 20
16
GETAFE CF
13
14 3 4 7 14 22
17
REAL BETIS BALOMPIÉ
13
14 4 1 9 13 21
18
RACING DE SANTANDER
12
14 2 6 6 10 20
19
SPORTING DE GIJÓN
12
14 3 3 8 12 24
20
REAL ZARAGOZA
10
14 2 4 8 12 28

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