Los azulones remontaron el partido después del gol de Ramis. Dos goles de Abdel Barrada rubricaron la victoria de un Getafe que se acerca a Europa por Navidad.
Primera vez que Caparrós repetía alineación e incorporación de Masilela al once inicial getafense. Comenzó el encuentro sin un claro dominador ni nadie que se decidiese a poner buen fútbol cuando a la salida de un córner botado por Pereira, Ramis se adelantó a su excompañero Moyá, quien no calculó bien la trayectoria del balón, para poner el 1 a 0 en el marcador.
No
cambió la dinámica del anodino encuentro, sin apenas ocasiones, poco
fútbol y carente de un líder hasta que en el minuto 28, gracias a la
pasividad y endeblez mallorquina, Barrada conseguía el gol del empate (1-1).
Ni
reacción bermellona ni cambio de planteamiento madrileño, los minutos
transcurrían a la espera de que algo sucediese o que se decretase el
tiempo de descanso pero ante la sorpresa de los pocos espectadores
asistentes al Iberostar Estadio de nuevo Barrada, en el 43’, a centro de Miku que había recibido de Ríos consigue perforar de nuevo la meta local (1-2).
Tras
el descanso salió Hemed por Álvaro pero nada cambió, es más, en el 16’
pudo sentenciar Ríos de no haberse estrellado su disparo en el poste
derecho de la meta defendida por Aouate.
Más tarde la tuvo el Chory en el 65, pero rechazó Moyá,
y tras la entrada de Martí por Pina, el Mallorca fue ganando terreno,
que no eficacia, hasta llegar encerrar a los de Luis García.
Los
tres cambios en el Getafe para acortar el tiempo de espera hasta el
final y poco más… los azulones, hoy de amarillo, esgrimiendo su mayor
calidad y los de Caparrós mostrando sus carencias.
Más justas hubiesen sido las tablas pero
de hecho el Getafe da un importante salto en detrimento de un triste
rival directo. Muy mal Iturralde que en un partido sin nada que pitar
mostró nueve tarjetas, lo suyo, el protagonismo.
Respiro para el Getafe y más problemas para el Mallorca. Desde la isla de la calma, feliz Navidad y muchos éxitos en el 2012.
RCD Mallorca: Aouate; Cendrós, Chico, Ramis, Cáceres; Pereira, Tissone, Pina (Martí, 60), Castro (Nsue, min. 70); Álvaro (Hemed, min. 46) y Víctor Casadesús.
Getafe CF: Moya; Miguel Torres, Cata Díaz, Lopo, Masilela; Ríos (Mané, min. 89), Casquero, Rodríguez, Barrada (Gavilán min. 81); Miku y Güiza (Lacen, min. 68)
Goles: 1-0, min. 9: Ramis; 1-1, min. 28: Barrada; 1-2, min. 43: Barrada
Árbitro: Iturralde González (Comité Vasco). Amonestó a Pina, Cáceres, Lopo, Pereira, Chico, Cendrós, Masilela, Moyà, Lacen.
Incidencias: Partido de la decimoséptima jornada de Liga disputado en el Iberostar Estadio ante unos 10.000 espectadores. El partido se disputó bajo fuertes ráfagas de viento y con lluvia torrencial en la segunda parte. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del exportero del Mallorca en la década de los sesenta Rafael Piris.
El Espanyol se acerca a Europa y el Sporting al abismo
Los locales lo dieron todo, pero se estrellaron con un equipo que jugó con fuerza y criterio para terminar perdiendo y hundiéndose en la parte baja de la tabla.
Así si, así se gana los partidos. El
Espanyol ha ganado en el Molinón con goles de Thievy y Sergio García.
Gran partido el que hemos visto con muchas ocasiones por parte de los
dos equipos. El Espanyol se adelantó a los dos minutos gracias a un
gran gol del joven Thievy. El Sporting empató al inicio de la segunda
parte pero Sergio García anotó un golazo que acabó dando los tres
puntos a los de Pochettino.
Por fin el Espanyol ganó lejos de Cornellà. El paritdo no pudo
empezar mejor para los visitantes. A los dos minutos del inicio, Thievy
adelantó a los suyos con un gran disparo desde la frontal que se
colaba por la escuadra. Era el primer gol del joven francés en Primera
División. Tras el gol el Espanyol se hizo el dueño del encuentro. El
Sporting estaba perdido y corría detrás de la pelota. Verdú y Romaric
mostraron su calidad en el centro del campo mientras Weiss corría y
driblaba cuando y como quería. Ocasiones tuvo en Espanyol para hacer el segundo pero la primera parte acabó con el 1-0.
Tras el descanso Pochettino sustituyó a Weiss y dio entrada a Rui
Fonte. Y el partido cambió. El Sporting se vino arriba y encerró a los
visitantes en su campo. Hasta tres ocasiones tuvieron los de Preciado
para empatar pero fue finalmente Barral quien anotó el gol del empate
con un gran remate en un córner. A partir de ahí el partido se rompió.
Ambos equipos acusaron tremendamente el esfuerzo físico. Fue todo ida y
vuelta, el mediocampo desapareció. A falta de veinte minutos
Pochettino decidió apostar por Álvaro en detrimento de Thievy y la
jugada le salió bien. El joven ariete perico hizo lo que quiso ante una
cansada defensa rojiblanca. Pero fue Sergio García quien, a falta de
diez minutos, anotó el gol de la victoria con una espectacular
semivolea tras un sutil pase de cabeza de Verdú. Gran gol del de
Bonpastor que dejaba finiquitado el partido. Incluso Álvaro dispuso de
uno uno contra uno en los últimos minutos que acabó en las manos del
portero.
Luchada victoria del Espanyol que continúa en buena racha en Liga. El martes, a seguir con el buen juego y las victorias ante el Celta en Copa.
Sporting de Gijón: Juan Pablo, Damián (Ayoze,
min.84), Gregory, Iván Hernández, Canella, Rivera (Eguren, min.80),
André Castro, Trejo, Nacho Novo (Bilic, min.68), De las Cuevas y Barral.
RCD Espanyol: Cristián Alvarez, Galán, Raúl Rodríguez, Héctor
Moreno, Didac, Baena, Romaric, Thievy (Alvaro Vázquez, min.62), Verdú,
Weiss (Rui Fonte, min.45) y Sergio García (C.Gómez, min.86).
Goles: 0-1, min.2, Thievy. 1-1, min.59, Barral. 1-2, min.83, Sergio García.
Árbitro: Ayza Gámez (C. Valenciano). Amonestó a Weiss (min.25) y a Rui Fonte (min.75).
Incidencias: 15.000 espectadores presenciaron el encuentro en El Molinón. En los prolegómenos del partido se guardó un minuto de silencio en
memoria del exdirectivo y arquitecto autor del proyecto de construcción
de la Escuela de Mareo Miguel Díaz Negrete fallecido esta semana. En el
minuto 7 del encuentro los aficionados presentes en El Molinón entonaron
el "Villa, Villa, maravilla" para darle ánimos al delantero del
Barcelona y ex-jugador del Sporting tras su grave lesión.
El Athletic recupera el tono ganador en San Mamés
A pesar de que los de Bielsa jugaron con uno menos desde la primera parte, los rojiblancos siempre buscaron el partido ante un temeroso Zaragoza. Toquero firmó el colofón.
Los rojiblancos han vencido en San Mamés por 2-1 (Susaeta y Toquero y Ponzio de penalti) a un Zaragoza que seguirá siendo colista más allá de su paso por Bilbao visto lo visto en la Catedral, pues aunque hayan empatado el tanto inicial del Athletic han especulado jugando durante setenta minutos contra diez.
Los de Marcelo Bielsa han saltado al verde como suelen hacerlo,
intentando mandar, con ambición y siendo protagonistas, gracias a lo
cual Susaeta ha desaprovechado dos mano a mano con el portero en los
primeros 5 minutos, y ha sido a la tercera en un fallo garrafal de Juárez cuando el delantero vasco ha logrado batir a Roberto tras regatearle, aprovechando el regalo en forma de pase a tras sin mirar del lateral derecho del equipo maño.
El juego del equipo rojiblanco frente a un Zaragoza ramplón hacía
presagiar una goleada, pero el árbitro se ha inventado un penalti de
Javi Martínez, que no toca a Lafita y despeja el balón claramente, y
como era ocasión manifiesta de gol ha expulsado al central navarro
(algún día se eliminará esa estúpida norma en la que a un equipo que
sufre “la pena máxima” se le expulsa además al jugador infractor, ¿no
es ya suficiente castigo?). A pesar de enfrentarse a un rival con en
inferioridad el Zaragoza ha seguido con el plan establecido, al igual
que el Athletic; unos han venido a verlas venir porque no siquiera han
defendido bien y otros querían ganar.
En semejante tesitura, las fuerzas deberían estar desiguales, pero apenas se ha notado que Athletic haya jugado con diez,
pues en el aspecto físico también se ha impuesto. Y es que han sido
los locales los que han desaprovechado algún que otra ocasión de gol
para poder adelantarse, porque los de Javier Aguirre solo se acercaban
al área de Iraizoz en jugadas de estrategia limitándose a colgar
balones en todo momento sin elaborar jugada alguna.
En el segundo tiempo, con Muniain y Herrera, los que saben y los que
deben, se han echado el equipo a la espalda y han movido el balón con
el suficiente criterio como para poner en apuros al equipo visitante.
Mediada la segunda parte se igualaban las fuerzas, pues le enseñaban la
segunda cartulina amarilla a Lanzaro por evitar una contra rojiblanca
con la mano y los de Marcelo Bielsa han visto como en el minuto 87 se
hacían con un gol que plasmaba en el marcador la superioridad vista
sobre el terreno de juego, merced a un tanto de Toquero que aprovechaba
un pase al corazón del área de De Marcos.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Javi
Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, Herrera, Íñigo Pérez (San
José, min.35); Susaeta (Ibai Gómez, min.78), Toquero (David López,
min.90) y Muniain.
Real Zaragoza: Roberto; Juárez, Lanzaro, Pinter, Paredes; Edu
Oriol (Luis García, min.52), Ponzio, Antonio Tomás (Zucurini, min.75),
Juan Carlos; Lafita y Hélder Postiga (Abraham, min.71).
Goles: 1-0, min.7: Susaeta. 1-1, min.22: Ponzio, de penalti. 2-1, min.86: Toquero.
Árbitro: Pérez Montero (Comité Andaluz). Expulsó a Javi
Martínez, en el minuto 21, en el penalti que dio origen al 1-1; y a
Lanzaro, en el 69, por doble amonestación. Además, mostró tarjeta
amarilla al local Herrera y los visitantes Ponzio, Antonio Tomás, Helder
Postiga y Juárez.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima
jornada de Liga, presenciado en San Mamés por unos 28.000 espectadores,
entre ellos varias decenas se seguidores visitantes. Tarde-noche fresca y
lluviosa. En los prolegómenos del partido, el Athletic tributó un
homenaje a Rafa Iriondo, único representante vivo de uno de los equipos
más emblemáticos de su historia, el que completaban en la delantera
Venancio, Zarra, Panizo y Gainza.
Deja vú en Nervión
Cristiano Ronaldo (3), Di María, Callejón y Altintop arruinan al equipo de Marcelino, que descontó por medio de Jesús Navas y Negredo. Casillas fue sostén en el primer tiempo. Pepe y Manu del Moral, expulsados. El Madrid acaba el año líder con tres puntos de ventaja sobre el Barça
El Real Madrid se marcha de vacaciones en
Navidad desde lo más alto de la tabla después de machacar al Sevilla en
la última jornada de 2011. Esta vez sí, y pese al varapalo en el
Clásico, todo el resto de los equipos quedan reflejados ya en el
retrovisor después de la enésima demostración de la enorme distancia que
hay entre el resto de equipos españoles y el Real Madrid, más allá de
la diferencia entre Real Madrid y Barcelona. Y fue gracias no a una
clase magistral de fútbol precisamente, pero sí a una exhibición de
algunos de los más importantes recursos balompédicos: paradas, goles, y
raza. Ronaldo por partida doble y Callejón pusieron un 0-3 al descanso
imposible de conseguir sin un Casillas que sacó milagrosamente un
disparo a Manu del Moral con el Sevilla volcado sobre su portería. Y
tras el descanso, y con un hombre menos tras la expulsión de Pepe, los
pupilos de Mourinho supieron defenderse con uñas y dientes ante los
locales, que sufrieron del mal de la impotencia. Di María puso un gol
más de por medio, para que después de la expulsión de Manu del Moral
terminara incluso bailando a los pupilos de Marcelino con dos
postrimeros tantos más.
Aún se hablaba del Clásico el viernes cuando quedaban menos de veinticuatro horas para este Sevilla-Real Madrid, pero apenas hicieron falta diez minutos para recordar al respetable lo que viene significando un choque entre hispalenses y madridistas en los últimos años, y lo que venía por delante. Que fue lo que tardó Ronaldo en marcar el primer gol del partido. El Real Madrid salió con el balón controlado desde atrás, y el cuero pasó por todo el campo hasta las mallas locales como entra el cuchillo en la mantequilla. Directo, recto, fácil, sin ninguna oposición. Xabi Alonso encontró entre líneas a Di María, que sin marca se dio la vuelta y a su vez encontró en profundidad a Ronaldo, que a la primera sorteó a Javi Varas en el mano a mano. Era el segundo partido tras el Clásico, y el segundo en el que marcaba el ‘7’ merengue. Sin duda no tienen el mismo valor unos y otros partidos, pero es de recibo reconocer la capacidad de regeneración del portugués después de semejante puñetazo directo al mentón.
El gol no fue sin embargo definitivo. Al contrario, fue tan sólo el petardo inicial de la traca posterior. Una fiesta pirotécnica en la que el Sevilla puso los cohetes en la primera parte, pero fue el Real Madrid el que los hizo explotar. Y es que la primera mitad fue como aquellas de hace casi una década, en las que con Ronaldo (Nazario) y Casillas le valía a los blancos para todo. Los pupilos de Marcelino pusieron el fútbol, las ganas, y unas ocasiones siempre desbaratadas por el portero merengue, mientras que el Real Madrid puso los goles.
Especialmente importante fueron las actuaciones de Casillas. Y es que nada más subir el 0-1 al marcador, el cancerbero merengue sacó dos manos prodigiosas, más la primera que la segunda a Trochowsky. Una jugada muy parecida a la parada que le hizo a Perotti hace unos años: el balón se pasea por la línea de gol sin que nadie lo toque, hasta que le llega a un jugador local desmarcado en el segundo palo, Casillas aparentemente batido se lanza a la desesperada, y milagrosamente consigue despejar el disparo con la ayuda del palo. Entonces fue Perotti el autor, esta vez fue Manu del Moral. Y en los dos casos ambos víctimas, igual de ‘ojipláticos’ ante una visión que parece no estar sucediendo.
Aún se hablaba del Clásico el viernes cuando quedaban menos de veinticuatro horas para este Sevilla-Real Madrid, pero apenas hicieron falta diez minutos para recordar al respetable lo que viene significando un choque entre hispalenses y madridistas en los últimos años, y lo que venía por delante. Que fue lo que tardó Ronaldo en marcar el primer gol del partido. El Real Madrid salió con el balón controlado desde atrás, y el cuero pasó por todo el campo hasta las mallas locales como entra el cuchillo en la mantequilla. Directo, recto, fácil, sin ninguna oposición. Xabi Alonso encontró entre líneas a Di María, que sin marca se dio la vuelta y a su vez encontró en profundidad a Ronaldo, que a la primera sorteó a Javi Varas en el mano a mano. Era el segundo partido tras el Clásico, y el segundo en el que marcaba el ‘7’ merengue. Sin duda no tienen el mismo valor unos y otros partidos, pero es de recibo reconocer la capacidad de regeneración del portugués después de semejante puñetazo directo al mentón.
El gol no fue sin embargo definitivo. Al contrario, fue tan sólo el petardo inicial de la traca posterior. Una fiesta pirotécnica en la que el Sevilla puso los cohetes en la primera parte, pero fue el Real Madrid el que los hizo explotar. Y es que la primera mitad fue como aquellas de hace casi una década, en las que con Ronaldo (Nazario) y Casillas le valía a los blancos para todo. Los pupilos de Marcelino pusieron el fútbol, las ganas, y unas ocasiones siempre desbaratadas por el portero merengue, mientras que el Real Madrid puso los goles.
Especialmente importante fueron las actuaciones de Casillas. Y es que nada más subir el 0-1 al marcador, el cancerbero merengue sacó dos manos prodigiosas, más la primera que la segunda a Trochowsky. Una jugada muy parecida a la parada que le hizo a Perotti hace unos años: el balón se pasea por la línea de gol sin que nadie lo toque, hasta que le llega a un jugador local desmarcado en el segundo palo, Casillas aparentemente batido se lanza a la desesperada, y milagrosamente consigue despejar el disparo con la ayuda del palo. Entonces fue Perotti el autor, esta vez fue Manu del Moral. Y en los dos casos ambos víctimas, igual de ‘ojipláticos’ ante una visión que parece no estar sucediendo.
Quién sabe si con ese inmediato empate
hubiera cambiado el sino del partido, pero fue el Madrid el que acertó
con la portería rival y no el Sevilla, siguiendo con el guión que habían
empezado a escribir Cristiano y Casillas. Pues después de ese primer
gol, y poco antes de que llegara al descanso, entre Di María, Callejón y
Ronaldo pusieron el partido ya muy a su favor. El canterano merengue
fue el que marcó el segundo tanto a pase del hoy mediapunta Di María a
diez minutos del descanso. Javi Varas salió de debajo del larguero
esperando el control del granadino y el posterior mano a mano, pero
Callejón simplemente rozó el cuero con la punta sin apenas desviar la
trayectoria, confundiendo al guardameta hispalense. Cuatro minutos
después fue Ronaldo el que batió a Varas. Eso sí, con mucha menos
historia y tensión de por medio, aunque el mismo drama para el Sánchez
Pizjuán. El luso recogió el balón a 25 metros de la portería, armó su
pierna derecha y fusiló al portero con uno de sus ya tradicionales
tomahawk para poner el 0-3 en el electrónico.
El colegiado puso algo de pimienta al partido
al expulsar a Pepe en el minuto 45. Una entrada a Manu, y un manotazo a
Negredo algo discutible tuvieron la culpa, más allá de que toda la
defensa visitante estuvo jugando al límite en su afán por anticiparse
constantemente a los atacantes rivales. Sin embargo, pese a jugar con
diez toda la segunda parte, el Real Madrid no dejó escapar ya el partido
haciendo valer su solidez, madurez, hambre y saber hacer. Se aplicó en
defensa, dejando a Ronaldo, Benzema y Di María encargados del ataque, y
con todo el resto de los jugadores más que mentalizados en sacrificarse
para el bien común, consiguiendo así mitigar lo que alguien hubiera
pensado que sería un asedio.
Por si acaso el muro sufría alguna grieta, Di María se encargó de poner más tierra de por medio en otra jugada que de simple pareció sencilla pese a toda la complejidad que encerraba. Xabi sacó el balón desde atrás, Ronaldo lo cedió con el pecho a Benzema y éste asistió en profundidad a Di María al primer toque para que el argentino pusiera la guinda a su partidazo resolviendo el mano a mano con Varas con la suficiencia del mejor de los arietes. Navas respondió al minuto marcando con un tiro cruzado que se coló entre las piernas de Ramos, pero para entonces el partido estaba ya más que moribundo.
Manu del Moral, con una entrada por detrás que le valió la expulsión, puso la puntilla al igualarse las piezas sobre el campo. Pues de ahí hasta el pitido final el cuadro blanco pasó incluso por encima de un ya totalmente abatido Sevilla. Ronaldo firmó su hat-trick desde los once metros tras un contraataque y un penalti forzado por Benzema. Altintop al resolver un pase de Xabi Alonso marcó el sexto, y Negredo marcó otro gol para los locales para poner el abultado 2-6 final que devuelve al Real Madrid a lo más alto de la clasificación en Liga.
Por si acaso el muro sufría alguna grieta, Di María se encargó de poner más tierra de por medio en otra jugada que de simple pareció sencilla pese a toda la complejidad que encerraba. Xabi sacó el balón desde atrás, Ronaldo lo cedió con el pecho a Benzema y éste asistió en profundidad a Di María al primer toque para que el argentino pusiera la guinda a su partidazo resolviendo el mano a mano con Varas con la suficiencia del mejor de los arietes. Navas respondió al minuto marcando con un tiro cruzado que se coló entre las piernas de Ramos, pero para entonces el partido estaba ya más que moribundo.
Manu del Moral, con una entrada por detrás que le valió la expulsión, puso la puntilla al igualarse las piezas sobre el campo. Pues de ahí hasta el pitido final el cuadro blanco pasó incluso por encima de un ya totalmente abatido Sevilla. Ronaldo firmó su hat-trick desde los once metros tras un contraataque y un penalti forzado por Benzema. Altintop al resolver un pase de Xabi Alonso marcó el sexto, y Negredo marcó otro gol para los locales para poner el abultado 2-6 final que devuelve al Real Madrid a lo más alto de la clasificación en Liga.
Sevilla FC: Javi Varas; Martín Cáceres,
Spahic, Fazio, Fernando Navarro (Armenteros, m.81); Medel; Jesús Navas,
Trochowski (Kanouté, m.46), Rakitic (Campaña, m.68), Manu del Moral; y
Negredo.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo;
Xabi Alonso, Lass; Callejón (Albiol, m.45), Di María (Khedira, m.67),
Cristiano Ronaldo; Benzema (Altintop, m.85).
Goles: 1-0, M.10: Cristiano Ronaldo. 0-2, M.37: Callejón. 0-3, M.41: Cristiano Ronaldo. 0-4, M.65: Di María. 1-4, M.69: Navas. 1-5, M.85: Cristiano Ronaldo. 1-6, M.89: Altintop. 2-6, M.91: Negredo.
Árbitro: Carlos Clos Gómez (Comité Aragonés). Expulsó por
doble amarilla al madridista Pepe, que las vio en los minutos 30 y 44, y
con roja directa al sevillista Manu del Moral (m.74). Amonestó a los
locales Rakitic (m.21), Spahic (m.52) y Kanouté (m.63), y a los
visitantes Sergio Ramos (m.33), Arbeloa (m.44), Marcelo (m.44) y Lass
(m.53).
El Betis firma la sentencia de Gregorio Manzano
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