En la madrugada de ayer, la Federación Belga de Fútbol, "en coordinación con las instancias competentes de la federación española", decidió suspender el amistoso previsto para hoy entre Bélgica y España por motivos de seguridad.
Tras los atentados de París el Ministerio del Interior belga elevó el nivel de alerta nacional del dos al tres, pero tanto el domingo como el lunes las autoridades locales llamaron a la calma, ratificaron la disputa del encuentro y reiteraron que con las medidas de seguridad apropiadas, y dado que no había ningún tipo de amenaza directa, no había razones para el pánico. Sin embargo, anoche, a última hora, el centro de gestión de amenazas del Gobierno elevó la alerta terrorista a nivel 3 en todo el país, por lo que el Centro de Crisis, que está asociado al Servicio Público Federal de Interior, recomendó la cancelación del amistoso y de todo tipo de eventos públicos.
"Para los grandes actos el nivel pasa a 3, lo que significa que hay una amenaza creíble y potencialmente inminente", había reconocido Frédéric Cauderlier, portavoz del Ejecutivo. La ciudad está acostumbrada a fuertes medidas. Cada semana varios ministros europeos acuden a Bruselas, y los jefes de Estado y de Gobierno cada dos meses como mucho, por lo que los dispositivos son conocidos y las fuerzas policiales están plenamente entrenadas.
Pero la caza al terrorista fugado Salah Abdeslam, probablemente escondido en Bruselas, inquieta a las autoridades. El lunes lanzaron un operativo policial en la comuna de Molenbeek para intentar detenerlo, pero en vano. Además, casi de forma simultánea una amenaza de bomba obligó a evacuar varios edificios del barrio europeo, generando inseguridad y ansiedad.
"A finales de la tarde, la federación belga fue contactada por el Gobierno, que formuló la recomendación de que no se disputara el partido con España el martes", prosigue el comunicado. "Lamentamos profundamente que un partido amistoso entre dos equipos motivados se cancele tan tarde y entendemos la decepción de muchos seguidores. Pero teniendo en cuenta las circunstancias excepcionales actuales no podemos correr ningún tipo de riesgo para la seguridad de nuestros jugadores y aficionados".
Las autoridades deportivas explicaron igualmente que a lo largo de los próximos días ofrecerán más detalles a los aficionados con entradas sobre las diferentes opciones para su reembolso. La Policía ya había avisado en la víspera de que no se podrá acceder al estadio con mochilas o bolsas, por lo que recomendaba a todos los espectadores que acudieran sin bultos y hasta dos horas antes, cuando se abrieran las puertas. Pero en ningún momento se especuló con la posibilidad de una suspensión.
La noticia sorprendió a la delegación española, ya en el hotel, tras una sesión de entrenamiento a puerta cerrada en el estadio de Heysel. Los jugadores de La Roja, según explicó Vicente del Bosque, estaban "bien, impresionados e impactados por lo que ha sucedido" en París, pero listos para jugar. "Debemos de saber aislar lo ocurrido en Francia con el partido que es el último de este año. Debemos separarlo bien aunque sean cosas paralelas", señaló por la tarde. De hecho, el seleccionador había insistido también en que no disputar la Eurocopa en Francia "sería ir a favor de aquellos que apuestan por el terrorismo". Al conocer la decisión, la delegación española se dispuso a volver directamente a España.
Tras los atentados de París el Ministerio del Interior belga elevó el nivel de alerta nacional del dos al tres, pero tanto el domingo como el lunes las autoridades locales llamaron a la calma, ratificaron la disputa del encuentro y reiteraron que con las medidas de seguridad apropiadas, y dado que no había ningún tipo de amenaza directa, no había razones para el pánico. Sin embargo, anoche, a última hora, el centro de gestión de amenazas del Gobierno elevó la alerta terrorista a nivel 3 en todo el país, por lo que el Centro de Crisis, que está asociado al Servicio Público Federal de Interior, recomendó la cancelación del amistoso y de todo tipo de eventos públicos.
"Para los grandes actos el nivel pasa a 3, lo que significa que hay una amenaza creíble y potencialmente inminente", había reconocido Frédéric Cauderlier, portavoz del Ejecutivo. La ciudad está acostumbrada a fuertes medidas. Cada semana varios ministros europeos acuden a Bruselas, y los jefes de Estado y de Gobierno cada dos meses como mucho, por lo que los dispositivos son conocidos y las fuerzas policiales están plenamente entrenadas.
Pero la caza al terrorista fugado Salah Abdeslam, probablemente escondido en Bruselas, inquieta a las autoridades. El lunes lanzaron un operativo policial en la comuna de Molenbeek para intentar detenerlo, pero en vano. Además, casi de forma simultánea una amenaza de bomba obligó a evacuar varios edificios del barrio europeo, generando inseguridad y ansiedad.
"A finales de la tarde, la federación belga fue contactada por el Gobierno, que formuló la recomendación de que no se disputara el partido con España el martes", prosigue el comunicado. "Lamentamos profundamente que un partido amistoso entre dos equipos motivados se cancele tan tarde y entendemos la decepción de muchos seguidores. Pero teniendo en cuenta las circunstancias excepcionales actuales no podemos correr ningún tipo de riesgo para la seguridad de nuestros jugadores y aficionados".
Las autoridades deportivas explicaron igualmente que a lo largo de los próximos días ofrecerán más detalles a los aficionados con entradas sobre las diferentes opciones para su reembolso. La Policía ya había avisado en la víspera de que no se podrá acceder al estadio con mochilas o bolsas, por lo que recomendaba a todos los espectadores que acudieran sin bultos y hasta dos horas antes, cuando se abrieran las puertas. Pero en ningún momento se especuló con la posibilidad de una suspensión.
La noticia sorprendió a la delegación española, ya en el hotel, tras una sesión de entrenamiento a puerta cerrada en el estadio de Heysel. Los jugadores de La Roja, según explicó Vicente del Bosque, estaban "bien, impresionados e impactados por lo que ha sucedido" en París, pero listos para jugar. "Debemos de saber aislar lo ocurrido en Francia con el partido que es el último de este año. Debemos separarlo bien aunque sean cosas paralelas", señaló por la tarde. De hecho, el seleccionador había insistido también en que no disputar la Eurocopa en Francia "sería ir a favor de aquellos que apuestan por el terrorismo". Al conocer la decisión, la delegación española se dispuso a volver directamente a España.
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