Dulce sueño boquerón
Goleada plácida de los andaluces que les coloca en la décima posición, con un colchón abundante respecto a la zona de descenso. El Getafe pagó sus errores en defensa.
Cómoda victoria para el Málaga que les permite entrar en la zona media alta de la clasificación con opciones de poder llegar a puestos europeos ante un rival directo. El Getafe apenas tuvo ocasiones y fue claramente inferior en La Rosaleda. Más que merecida victoria para el conjunto boquerón, que anularon por completo la táctica de Fran Escribá. Marcaron Juanpi, Atsu y Charles en la primera mitad, suficiente para que los tres puntos se queden en casa.
La primera parte sería un paseo por el parque para el Málaga. Comenzarían con seguridad dominando el partido, y continuaría igual según pasaba el tiempo. Se adelantarían en el marcador en los primeros diez minutos por medio de Juanpi. El venezolano –tercer gol consecutivo en tres jornadas– apareció tras una recuperación rápida del conjunto boquerón en ataque. Rosales, que acababa de entrar al terreno de juego tras ser atendido, le cedió el balón para que se marchara de dos zagueros con gran calidad técnica y terminase batiendo a Guaita por bajo con su pierna izquierda.
El dominio de los jugadores de Javi Gracia era cada vez más claro. Mucha circulación del esférico y el Getafe apenas ponía en aprieto a Kameni. Poco trabajo para el guardameta camerunés, que apareció en dos ocasiones fáciles de atajar. El segundo tanto del partido llegaría en el ecuador de la primera parte. Jugada de combinación que terminaría con un pase entre líneas de Juanpi a Charles digno de jugadores de la talla de Xavi Hernández, Guti o Mesut Özil. Éste último, enfrente de Guaita y lleno de generosidad, le cedió el balón a Atsu en el centro del área para que marcara el segundo gol con comodidad. Debut dulce para el ghanés.
Sin embargo la pesadilla para el conjunto de Fran Escribá aún no había llegado a su fin. Aún antes del descanso, Guaita tendría que recoger el cuero de su portería por tercera vez. En una tremendísima jugada de equipo con todo el Getafe encerrado atrás, Cop termina recogiendo un esférico cerca de la línea de fondo por la banda izquierda para poner, con la zurda, un pase fabuloso al segundo palo donde Charles remató con el exterior tirándose al suelo para poner el tercero en el marcador y unirse a la fiesta goleadora.
Ya en la segunda mitad, el Málaga continuó mandando sobre el césped de La Rosaleda. Charles tuvo la primera ocasión clara del segundo tiempo, pero Guaita despejó bien el disparo del delantero en el minuto 58. El Getafe, escaso de ideas, no era capaz de romper la línea defensiva planteada por Javi Gracia y Kameni continuó con poco trabajo. Espectador de lujo el camerunés desde su portería. Los andaluces defendían como si de una final se tratara y presionaran como si se jugaran la vida.
Pedro León gozó de la oportunidad más clara por el conjunto madrileño. El que fuera jugador del Real Madrid lanzó un libre directo a falta de 15 minutos para el final, pero su remate se marchó cerca de la madera izquierda de Kameni. El partido apenas volvió a presenciar una ocasión clara de gol, llegando a su fin sin más cambios en el marcador. Partido de 10 de los jugadores de Javi Gracia, que se llevaron tres puntos que merecieron de principio a fin.
Málaga CF: Kameni; Rosales, Filipenko, Torres, Boka; Atsu (Horta, m. 46), Recio (Fornals, m. 60), Camacho, Juanpi; Cop y Charles (Santa Cruz, m. 77).
Getafe CF: Guaita; Damián Suárez (Yoda, m. 66), Vergini, Velázquez, Vigaray; Pedro León, Juan Rodríguez (Medrán, m. 75), Lacen (Álvaro Vázquez, m. 46), Víctor Rodríguez; Moi Gómez y Scepovic.
Goles: 1-0, M. 9: Juanpi. 2-0, M. 23: Atsu. 3-0, M. 43: Charles.
Árbitro: Martínez Munuera (Colegio Valenciano). Mostró tarjetas amarilla a los malaguistas Recio (m. 29), Juanpi (m. 46) y Horta (m. 81), y a los futbolistas del Getafe Lacen (m. 26), Juan Rodríguez (m. 51) y Vergini (m. 43).
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de Liga BBVA de Primera División diputado en el estadio de La Rosaleda ante 23.000 espectadores.
Dos cabezazos y un centenario que se hizo esperar
El canterano Saúl falló en el tanto visitante y con un testarazo a la salida de un córner facilitó la victoria rojiblanca. Por fin marcó su gol nº 100 Fernando Torres
El Atlético, con una zaga totalmente improvisada –primeros minutos de Lucas en esta Liga y Saúl Ñíguez acompañando a Giménez en el centro de la zaga–, se presentó en este encuentro con dos necesidades. La primera, volver a la senda de la victoria tras la eliminación copera y la pérdida del liderato. La segunda, y más complicada, resolver sus conflictos futbolísticos. El Atlético ganó. Y hasta por momentos convenció.
El Vicente Calderón es el campo en el que menos goles se han marcado en la Liga esta temporada (17). Y es por algo. Una clara muestra de lo realmente difícil que es marcar un gol al Atlético. Y una brutal realizad como es la enorme dificultad del Atlético para hacer gol. Ya no está Jackson Martínez para solucionarlo. Era el turno de la llegada del dichoso gol 100 de Fernando Torres. Pero antes pasaron muchas cosas en el Manzanares.
Nublado. Así comenzó el partido en el Vicente Calderón. Dos equipos que se estudiaron como si estuviera en juego la mismísima selectividad. El Atlético minó las bandas –Thomas se situó por derecha y Dand Juncà se quedó sin poder subir y Carrasco entretuvo a Ander Capa con sus continuos regates en el flanco contrario– y bloqueó las acometidas de un Eibar que se presenta en cualquier estadio con la indolencia del que mucho tiene que ganar y poco que perder.
Por su parte, José Luis Mendilibar propuso fricción en el centro del campo y cortocircuitó la creación rojiblanca. Resultado: ningún remate a portería en la primera mitad –segundo partido de esta Liga que termina con esta cruel estadística para el espectador–. Solamente un zurriagazo de Antoine Griezmann desde dentro del área en el minuto veinte y un cabezazo de Mauro Dos Santos que se fue fuera por poco minutos después fueron las únicas ocasiones reseñables del primer tiempo.
Pero la cosa se puso más gris en el segundo tiempo. Por lo menos para los intereses rojiblancos. En el primer minuto tras la reanudación, Saúl emuló su época como central del Rayo de Paco Jémez y falló en un control cuando estaba completamente solo. Sergi Enrich, que es merodeador del área, le arrebató el balón sin piedad y cedió a un exrojiblanco como Keko Gontán para que este lograra el primer tanto del encuentro y enmudeciera un frío Vicente Calderón.
Pero si por algo se caracteriza el estadio rojiblanco se por calentarse con muy poco. Y el tanto armero despertó la maquinaria ofensiva del Atlético. Sin fútbol. Pero con ganas, el equipo de Diego Pablo Simeone fue metiendo en su propia área a un férreo conjunto vasco. Y rápidamente logró darle la vuelta al marcador. Y lo hizo recurriendo a un viejo conocido: la pelota parada –primera vez que los rojiblancos marcan dos goles de córner en un partido de la Liga esta temporada–.
Primero José María Giménez en el minuto 56. Koke ejecutó un saque de esquina desde la parte izquierda del ataque de manera tan cerrada que el central uruguayo solo tuvo que poner su frente para anotar el tanto del empate. Cinco minutos más tardes repetía Koke, esta vez desde el lado derecho, para servir otro de sus envíos cerrados pero esta vez era Saúl el que enviaba el balón al fondo de las mallas con un potente cabezazo que dobló las manos de Asier Riesgo.
Pero la justicia poética no tendría fin con el tanto de Saúl. Quedaba lo mejor. Ya con el 2-1, y sobre todo con Óliver Torres en el césped, el Atlético comenzó a ver la luz. Arrancadas continuas de Carrasco por la izquierda, combinaciones rápidas de Luciano Vietto con Óliver Torres, e incluso un par de apariciones de Fernando Torres, mano a mano con Riesgo incluido, pudieron ampliar el marcador a favor del Atlético. Pero el destino quiso que por fin llegara el maldito gol 100 del icónico delantero de Fuenlabrada. Pasado el minuto 90 una perfecta triangulación del tridente atlético terminó con un remate a puerta vacía de Torres. La victoria ha vuelto al Calderón. La sonrisa ha vuelto al Cholo. Y Fernando Torres siempre será del Atlético.
Atlético de Madrid: Oblak; Gámez, Giménez, Saúl, Lucas; Thomas (Oliver, m. 59), Gabi, Koke, Carrasco (Fernando Torres, m. 75); Correa (Vietto, m. 59) y Griezmann.
SD Eibar: Riesgo; Capa, Dos Santos, Lillo, David Juncà; Escalante (Inui, m. 69), Dani García; Keko Gontán, Adrián (Radosevic, m. 89), Jota Peleteiro; y Sergi Enrich.
Goles: 0-1, m. 46: Keko, tras un error de Saúl. 1-1, m. 56: Giménez cabecea un saque de esquina de Koke. 2-1, m. 62: Saúl, de cabeza a saque de esquina de Koke. 3-1, m. 90: Torres, a pase de Vietto.
Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Amonestó al local Thomas (m. 15) y a los visitantes Escalante (m. 66), Lillo (m. 85) y Juncá (m. 87).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 23 de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 45.000 espectadores.
El Rayo se agarra a sus finales para salir del hoyo
El conjunto rayista salió del descenso con goles de dos jugadores en racha y duermen fuera de la zona de peligro en la que cae el conjunto canario.
Vallecas vivía uno de esos partidos de seis puntos. El Rayo llegaba después de un meritorio empate en Riazor mientras que Las Palmas venía de vencer al Celta por lo que las dos rachas eran positivas. Y así se demostró desde el minuto uno con una llegada de Jozabed a un pase más que exquisito de Trashorras. En la siguiente jugada Miku no falló y remachó en la línea de gol un disparo de Bebé que Varas había dejado muerto.
La respuesta no tardó en llegar, pero esta vez su homólogo en la portería contraria, Juan Carlos, sí pudo sacar el peligro con una mano de mucho mérito a la llegada de David Simón por el flanco derecho. Las características de ambos planteles eran similares y esto hizo que el ritmo inicial fuese extremo, con llegadas constantes a ambas porterías. En este punto Valerón sufría mucho y precisamente en una de sus pérdidas a punto estuvo de llegar el gol del año. Jozabed no se lo pensó desde el centro del campo ante un Varas adelantado y el esférico se topó con el larguero.
Ya en el ecuador de esta primera mitad la intensidad bajó y aquí se vio más cómodo al conjunto rayista. Varas era el mejor de su equipo con Bebé y Miku como estiletes franjirrojos, que una y otra vez se estrellaban con el guardameta sevillano. Con estas se fueron al descanso mientras que el público vallecano se cebaba con Iglesias Villanueva, que no olvidaba su polémico arbitraje en el Bernabéu y en esta ocasión tampoco estaba acertado en algunas decisiones.
En la reanudación el cansancio empezó a hacer mella en algunos jugadores mientras que Bebé sobresalía por encima del resto con la potencia que tanto daño hacía a Dani Castellano y David Simón en los laterales. Fue entonces cuando llegó el festival de cambios y Valerón se llevó una de esas ovaciones que todo jugador recuerda de la afición contraria. Más se la llevó aún Piti en su entrada al terreno de juego después de aterrizar en la capital de España hace apenas dos semanas regresando a la que fue su casa.
El ritmo frenético de los primeros 45 minutos se cobró la primera víctima. Baena se rompía, lo que obligaba a Jémez a sacar a Dorado y adelantar a Llorente al mediocentro. Mientras Quique Setién se jugaba el todo por el todo introduciendo a Nauzet y Wakaso por las bandas. Sin embargo no fue ninguno de los recién entrados al campo el protagonista del segundo tanto del encuentro. Bebé puso tierra de por medio en el marcador después de finalizar una jugada de muchos kilates con Jozabed y Miku de protagonistas para dejarle al portugués la oportunidad de finalizar esta obra de arte.
Vallecas era una caldera con el que se preveía tercer partido sin perder de su equipo, cosa que no veían desde el pasado mayo. Además esta victoria les hacía salir del descenso y superar a su rival en puntos y en la tabla clasificatoria. La reacción amarilla a este segundo golpe no llegaba como también había pasado con el gol de Miku y los minutos pasaban sin apenas incidentes. Con un disparo de Piti de esas que suele enganchar de lleno se cerraba el partido con una victoria de más de tres puntos.
Rayo Vallecano: Juan Carlos; Quini, Llorente, Zé Castro, Tito; Raúl Baena (Chechu Dorado, m.64), Trashorras; Pablo Hernández (Piti, m.61), Jozabed, Bebé; y Miku (Javi Guerra, m.83).
UD Las Palmas: Javi Varas; David Simón, Aythami, Bigas, Dani Castellano; Valerón (Wakaso, m.60), Roque Mesa; Momo (Nauzet Alemán, m.71), Tana, Jonathan Viera (Araujo, m.81); y Willian José.
Goles: 1-0: M.2: Miku; 2-0: M.73: Bebé.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a Llorente (m.27), Baena (38) y Miku (83), del Rayo Vallecano; y a Dani Castellano (45), de Las Palmas.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga BBVA, disputado en el Estadio de Vallecas (Madrid), ante 11.565 espectadores.
Oportunidad perdida y daños colaterales
Los vascos no superan a su rival y pierdan a Mikel San José e Iñaki Williams para el Santiago Bernabéu. El equipo de Marcelino conserva los diez puntos de ventaja sobre el conjunto bilbaíno
El encuentro en San Mames entre el Athletic Club y el Villarreal acabó con el 0-0. El partido finalizó tras el descanso. La primera parte fue muy competida pero contó con muy pocas ocasiones de gol. En la segunda mitad no hubo nada que destacar. Para olvidar los últimos 45 minutos, marcados por las interrupciones y las expulsiones de Iñaki Wlliams y Bonera.
Athletic y Villarreal se volvían ver las caras. Hace un mes desde que el conjunto vasco eliminase al “Submarino amarillo” de la Copa del Rey. Pero la competición copera es ya historia para ellos que se centran ahora en la Liga. El Villarreal llegaba lanzado a San Mamés, asentado en la cuarta plaza y con una amplio colchón de puntos respecto a sus rivales, (aventaja en 10 puntos al Athletic y en 8 a su más inmediato perseguidor, el Sevilla). Con este panorama, el duelo por los puestos europeos estaba asegurado pero la realidad fue bien distinta. El partido prometía en sus inicios. No se habían cumplido los primeros cinco minutos cuando llegó la primera aproximación del Villarreal. Denis Suárez, uno de los jugadores que más destacó en el primer acto, conseguía poner un gran pase para Roberto Soldado que falló a la hora de rematar. Disparo muy flojito desde fuera del área que pudo despejar Iraizoz. El Athletic no tardó en responder, Iñaki Williams estaba siendo el jugador que más peligro creaba en el área rival.
Cada vez que cogía el balón la zaga villarrealense temblaba, para deleite de los suyos, que veían el gol cada vez más cerca. Dominaba el Athletic, tenía más el balón pero estas circunstancias no se transformaron en ocasiones. En el último tramo de estos primeros 45 minutos, el choque se acabó enrevesando con muchas faltas, hasta cuatro amarillas mostró Melero López (dos para cada equipo). El partido se marchaba al descanso con el marcador en tablas y con la sensación de que a los rojiblancos se les escapaban los tres puntos y por consiguiente, el acceso a los puestos europeos.
En la segunda mitad el partido acabó. Se volvió soporífero, decepcionante de cara al espectáculo. Demasiadas tarjetas en el último tramo del encuentro que perjudicaron al fútbol, hasta 12 se llegaron a contabilizar.. Sabin Merino pudo ver la roja en una durísima entrada sobre el argentino Musacchio que se retorcía de dolor sobre el césped. Merino propinó un pisotón en la rodilla del argentino que el árbitro no llegó a ver. Rondaba el minuto 84 cuando Roberto Soldado contó con una gran ocasión para marcar. Paró Iraizoz el derechazo del valenciano que cerró así el partido.
Los minutos restantes fueron una pesadilla en San Mamés. Expulsión de Iñaki Williams que vio la segunda amarilla y se perderá el próximo partido en el Santiago Bernabéu. El Athletic se quedaba en inferioridad numérica por poco tiempo. Bonera también contempló como el colegiado le mostraba la segunda amarilla por mano y acabó en el túnel de vestuarios. El empate a cero beneficia a un Villarreal que mantiene la cuarta plaza, posición que le da acceso a la Champions. Mantiene a sus rivales directos muy distanciados, especialmente al Athletic que hoy estaba casi obligado a ganar. Este resultado deja al equipo de Ernesto Valverde momentáneamente sextos, a la espera de lo que hagan mañana el resto de equipos.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Lekue, Bóveda, Laporte, Balenziaga; San José (Iturraspe, m.87), Beñat; Williams, Eraso (Muniain, m.71), Susaeta (Sabin Merino, m.63); y Aduriz.
Villarreal CF: Areola; Mario, Musacchio (Bonera, m.72), Víctor Ruiz, Jaume Costa; Jonathan Dos Santos (Samu Castillejo, m.78), Bruno, Trigueros, Denis Suárez; Bakambu (Leo Baptistao, m.46) y Soldado.
Árbitro: Melero López (Comité Andaluz). Expulsó a Williams, en el minuto 90, y a Bonera, en el 93, a ambos por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Williams (29'), San José (41), Lekue (60), Sabin Merino (67), Muniain (90), y a los visitantes Jaume Costa (27), Bakambu (40), Soldado (75), Víctor Ruiz (76), Bonera (77).
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de Liga, disputado en San Mamés ante 40.941 espectadores, según datos de la Liga de Fútbol Profesional.
Premio de consolación insuficiente para asturianos y gallegos
Jony adelantó a los de Gijón, mientras que Luis Alberto puso las tablas en el marcador. El Depor suma siete partidos consecutivos sin conocer la victoria
Se citaban en el Molinón dos equipos con rachas totalmente opuestas. El Sporting llegaba con la moral por las nubes tras dos victorias consecutivas, la última de ellas de vital importancia en Mestalla. El Deportivo era la cruz de la moneda con seis partidos sin conocer la victoria, algo que estaba frenando el buen hacer de la primera vuelta.
El encuentro comenzó con mucha intensidad por parte de los dos conjuntos, sin embargo, hubo pocas ocasiones en las áreas rivales, Lux y Cuéllar eran meros espectadores del juego que se estaba disputando en el medio del campo. A pesar de las pocas ocasiones el Sporting materializó una de las pocas que tuvo. Jony, que estaba siendo el mejor para los asturianos, abrió el marcador con un poco de fortuna gracias a una volea que rebotó en Juanfran para colarse en el fondo de la red. El Depor buscó la reacción, y poco antes del final de la primera mitad logró el empate gracias a la conexión Lucas Pérez- Luis Alberto. El Depor culminó un jugadón iniciado por Lucas desde la izquierda donde llegó hasta la línea de fondo para poner el pase atrás, allí apareció Luis Alberto para soltar un derechazo imparable.
Tras el descanso ambos conjuntos siguieron el guión de la primera mitad, mucho ritmo pero pocas ocasiones. Se veía al Sporting más entero frente a un Depor que sufría sin el balón y no llegaba a campo contrario con tanta frecuencia. El Sporting buscaba el segundo y a punto estuvo de conseguirlo con un disparo cruzado de Sanabria que se marchó por poco ante la mirada de Lux. Lucas Pérez dio la replica con un fuerte disparo que Cuéllar repelió dando al triaste con las intenciones ofensivas del Depor. No hubo tiempo para más y hubo reparto de puntos en el Molinón, un campo en el que el Depor no consigue la victoria desde 1998. Los gallegos siguen con la dinámica de no sumar de tres en tres mientras que el Sporting recibe a bien todos los puntos que le vayan alzando en la tabla.
Sporting de Gijón: Cuellar; Vranjes, Luis Hernández, Meré, Isma López; Sergio Álvarez, Rachid, Carmona (Halilovic, min.66), Ndi (Pablo Pérez, min.78), Jony y; Sanabria (Guerrero, min.85).
RC Deportivo: Lux; Juanfran Arribas, Sidnei, Fernando Navarro; Cani (Luisinho, min.69), Álex Bergantiños, Mosquera, Fajr, Luis Alberto (Fede Cartabia, min.81) y Lucas Pérez.
Goles: 1-0, Jony (min.32); 1-1, Luis Alberto (min.40)
Árbitro: Hernández Hernández (Comité Canario). Amonestó a Vranjes (min.20) y Jony (min.36) en el Sporting, y a Arribas (min.6) y Fede Cartabia (min.89) para el Deportivo.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigesimo tercera de la Liga BBVA disputado en el Estadio de El Molinón. 21.690 presenciaron el partido con alrededor de 2.000 seguidores del Deportivo.
Premio de consolación insuficiente para asturianos y gallegos
El encuentro comenzó con mucha intensidad por parte de los dos conjuntos, sin embargo, hubo pocas ocasiones en las áreas rivales, Lux y Cuéllar eran meros espectadores del juego que se estaba disputando en el medio del campo. A pesar de las pocas ocasiones el Sporting materializó una de las pocas que tuvo. Jony, que estaba siendo el mejor para los asturianos, abrió el marcador con un poco de fortuna gracias a una volea que rebotó en Juanfran para colarse en el fondo de la red. El Depor buscó la reacción, y poco antes del final de la primera mitad logró el empate gracias a la conexión Lucas Pérez- Luis Alberto. El Depor culminó un jugadón iniciado por Lucas desde la izquierda donde llegó hasta la línea de fondo para poner el pase atrás, allí apareció Luis Alberto para soltar un derechazo imparable.
Tras el descanso ambos conjuntos siguieron el guión de la primera mitad, mucho ritmo pero pocas ocasiones. Se veía al Sporting más entero frente a un Depor que sufría sin el balón y no llegaba a campo contrario con tanta frecuencia. El Sporting buscaba el segundo y a punto estuvo de conseguirlo con un disparo cruzado de Sanabria que se marchó por poco ante la mirada de Lux. Lucas Pérez dio la replica con un fuerte disparo que Cuéllar repelió dando al triaste con las intenciones ofensivas del Depor. No hubo tiempo para más y hubo reparto de puntos en el Molinón, un campo en el que el Depor no consigue la victoria desde 1998. Los gallegos siguen con la dinámica de no sumar de tres en tres mientras que el Sporting recibe a bien todos los puntos que le vayan alzando en la tabla.
Goles: 1-0, Jony (min.32); 1-1, Luis Alberto (min.40)
Árbitro: Hernández Hernández (Comité Canario). Amonestó a Vranjes (min.20) y Jony (min.36) en el Sporting, y a Arribas (min.6) y Fede Cartabia (min.89) para el Deportivo.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigesimo tercera de la Liga BBVA disputado en el Estadio de El Molinón. 21.690 presenciaron el partido con alrededor de 2.000 seguidores del Deportivo.
Al que madruga...la suerte del campeón
Un autogol de David Navarro y un tanto de Luis Suárez dieron la victoria al Barcelona en el Ciutat de València, en un partido en el que el equipo catalán no encontró la forma de superar con claridad a un rival que compitió y estuvo a la altura del partido
El FC Barcelona abandonó la brillantez de ocasiones precedentes y adoptó su versión más funcional para conseguir una victoria que le permite destacarse de nuevo al frente de la clasificación. Fue un partido incómodo para el conjunto culé, con un Levante que no le perdió en ningún momento la cara al partido y que salió con la intención de jugarle de tú a tú al líder. De hecho, los valencianos tuvieron numerosas llegadas a la portería rival y en una ocasione la madera y en otras Claudio Bravo le permitieron dejar su portería a cero por 11ª ocasión esta temporada. Luis Enrique cumplió su partido número 100 al frente del banquillo azulgrana y ya son 28 los partidos en los que el su equipo no conoce la derrota, igualando de este modo la mejor racha histórica del club sin perder, en la campaña 2010-11, con Pep Guardiola como entrenador.
Salió el Barça con una intensidad tremenda. Realizó Iniesta un primer aviso nada más comenzar y en el segundo minuto de juego, el colegiado le anuló un gol a Messi por fuera de juego que las repeticiones demostraron que fue legal. Los locales estaban completamente arrinconados en su área, pero Rubi puso sobre cuidado césped del Ciutat de Valencia un once ofensivo, un 4-3-3 con Deyverson, Rossi y Morales como punta de lanza. Y lo cierto es que poco a poco el choque se fue equilibrando, con un equipo granota consciente de que la única opción era tratar de jugarle de tú a tú al líder de la competición. De hecho, el propio Deyverson tuvo una buena ocasión tras rematar ligeramente desviado como culminación a un vertiginoso contragolpe.
Los locales comenzaron a explotar el contragolpe, especialmente por el corredor izquierdo aprovechando los espacios que dejaba Dani Alves cada vez que se incorporaba al ataque. Morales estuvo a punto de culminar uno de esas contras con un remate al palo, tras cruzar el balón ante la estirada de Claudio Bravo. Pero en ese momento, era ya el Barça el que mandaba en el marcador, con un tanto de mucha fortuna en propia puerta de David Navarro. Un centro lateral de Iniesta golpeó en la espalda del central levantinista, despistando a Mariño y colándose en el interior de la portería local.
El panorama no cambió demasiado tras el paso por los vestuarios. El Barça se olvidó de la brillantez de citas anteriores y adoptó su estilo más funcional para tratar de mantener el marcador a favor ante un Levante que lo seguía intentando, aunque con escasa fortuna de cara al arco rival. Rossi dispuso de la primera oportunidad del segundo acto, pero se encontró con una buena intervención de Bravo y posteriormente Rakitic metió el miedo en el cuerpo a los locales con un cabezazo a la salida de un córner. Aunque lo cierto es que el conjunto culé no podía atacar con su habitual alegría y estuvo bastante atascado en la zona de tres cuartos, con Messi, Neymar y Luis Suárez bastante desasistidos y sin entrar demasiado en juego a lo largo de todo el encuentro.
El conjunto granota fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos, acusando el tremendo esfuerzo realizado, aún así se volcó en ataque en los últimos compases del partido dejando muchos espacios atrás. En un contragolpe conducido por Messi, Luis Suárez estableció el definitivo 0-2 prácticamente ya en el tiempo de descuento.
Levante UD: Mariño, Iván López, Navarro (Ghilas, 69´), Feddal, Toño, Simao Mate, Lerma, Verza (Cuero, 76´), Morales, Rossi y Deyverson (Camarasa, 69´).
FC Barcelona: Claudio Bravo, Dani Alves (Aleix Vidal, 73´), Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Sergi Roberto, Rakitic (Busquets, 68´), Iniesta, Messi, Luis Suárez y Neymar.
Goles: 0-1, m. 21: Navarro (p.p); 0-2, m. 92: Luis Suárez.
Árbitro: Pérez Montero (Colegio Andaluz). Amonestó a los locales Feddal, Navarro, Lerma e Iván López; y a los visitantes Piqué, Dani Alves y Busquets.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciutat de València ante 22.600 espectadores.
¿Next coach, please?
El conjunto de Gary Neville vuelve a caer derrotado en la Liga BBVA y continúa sin saber lo que es la victoria desde que llegó el inglés. Rubén Castro, autor del tanto bético
Se masca la tragedia che. Solo basta saber cuándo van a despedir a Gary Neville y cuando la dirección institucional va a tomar decisiones desde Singapur. Se rumorea que el británico terminará la Copa del Rey con todas sus consecuencias, la competición en la que se ha parapetado para paliar una debacle deportiva liguera en toda regla. Ahora con el 7-0 encajado de la Copa, fuera de la Champions League pero con opciones intactas en la Europa League, puede ser el momento para recuperar el terreno perdido. Más que nada porque si solo contáramos los partidos de liga en los que ha estado sentado el ex del Manchester United en el banco che, el Valencia sería colista.
Se notaba desde el principio que éste no era un partido cualquiera. Había mucho juego y ningún futbolista quería salirse del guión. Balones largos para que los solitarios delanteros se pegasen con las líneas defensivas, escarceos por banda de los jugadores más versátiles (en especial de los debutantes Cheryshev y Musonda), y muchas faltas colgadas desde los costados. Si a ello le sumamos la cantidad de tarjetas (cinco en total en la primera parte, cuatro de ellas para los valencianistas), y de faltas (20), más las protestas y las reclamaciones por parte de la grada parecía que el que estaba en frente no eran los del Turia sino del mismo Guadalquivir.
El aficionado al fútbol fue el que salió perdiendo. El Real Betis empezó y terminó bien en los primeros 45 minutos. Mientras, el Valencia controlaba ligeramente. El trivote dispuesto por Gary Neville que, en dos meses, no ha parado de experimentar en las alineaciones ahogaba la elaboración sevillana. N’Diaye y Petros son dos perros de presa que no entienden de creación. Sin embargo la pelea del segundo, en el minuto 42, por un balón en la banda, originó la ocasión más clara de la primera parte. El mediocentro, Dani Ceballos y Musonda tocaron en la frontal hacia la figura de Van Wolfswinkel que la pegó con el alma pero al muñeco. Era el segundo remate del Real Betis en la primera parte (el primero había llegado en el minuto 40. Justo después la masa social bética se volvió histérica al no entender Sánchez Martínez una entrada de José Gayá sobre Musonda. Un lateral que se la jugó nada más salir al sustituir a un Siqueira que, en su debut, se marcharía lesionado.
Todas las ataduras tácticas se fueron a la basura nada más reanudarse la segunda mitad. Álvaro Negredo, nada más empezar, perdonó en dos ocasiones. La primear después de una buena acción por la izquierda de José Gayá y que no aprovechó a pesar de su intencionado envío al palo derecho. La segunda fue más flagrante. André Gomes vio muy bien a un Cheryshev (que terminaría el partido acalambrado) y éste se la puso en bandeja al Tiburón que, sin portero, remató flojo. A Vargas le dio tiempo a despejar bajo palos. Ambas oportunidades malogradas con la derecha. Está en declive el madrileño pero esta pierna nunca ha sido la buena. Entremedias el gol de la victoria.
Si la estrella del partido fue Musonda, Rubén Castro se convirtió en el verdugo. Arrancó el canario en solitario que se apoyó en el belga. El ex del Chelsea se sacó un taconazo de calidad hacia la figura de Van Wolfswinkel que, en su disparo raso serviría de asistencia para que el ídolo del beticismo empujase a la red. Diez tantos en esta liga, y 16 solo suma el Real Betis. Es decir, el 62,5% de las dianas pasan por sus botas.
El gol removió el encuentro. El Real Betis, espoleado en confianza, se fue hacia adelante a ritmo de Musonda que no paraba de provocar tarjetas a diestro y siniestro. A José Gayá le dio la tarde, tanto que el canterano olvidado acabaría siendo expulsado por doble amarilla. El partido era de los sevillanos, más que nada porque Gary Neville desde el banquillo no reaccionaba. N’Diaye de cabeza pudo sentenciar a pase de un Vargas que, en dos lanzamientos de falta, rozó la escuadra. El peruano debería plantearse en que club está porque quizás le viene pequeño.
El segundo tanto se mascaba mientras la grada pedía la expulsión de Zahibo. Algo que le sirvió como excusa a Gary Neville para arriesgar. Fue en ese instante, el cambio en una falta en contra cuando Jorge Molina (vía Vargas) marcó en posición legal, pero el asistente se lo invalidaría. Luego su compañero de la otra banda lo compensaría poco después. El Valencia, entonces, creyó que un punto sí que era posible sacar. Álvaro Negredo no se resignaba y, aún con uno menos, acechaba el peligro jugando con el miedo a perder de los de Juan Merino y el acongoje de su afición. Pero ni siquiera esa heroica che a la que se agarra en esta liga les salvó. Mustafi marcó de cabeza en otro saque de falta, pero como le pasó a Jorge Molina se quedó sin premio, sin empate y con una derrota más en su haber.
Impasible ante las circunstancias, Gary Neville se marchó del césped de Heliópolis sonriendo. Contrasta sobremanera con la situación de un Valencia que tiene a sus hinchas en llamas y desesperados. Más que nada porque está a tan solo un partido de hacer historia e igualar la peor racha de su historia sin conocer el triunfo. El próximo miércoles en Copa, Mestalla dictará sentencia.
Real Betis Balompié: Adán; Montoya, Pezzella, Bruno, Vargas; Musonda, Petros, N'Diaye, Dani Ceballos (Portillo, m.75); Van Wolfswinkel (Jorge Molina, m.73) y Rubén Castro (Digard, m.90).
Valencia CF: Ryan; Barragán, Mustafi, Abdennour, Siqueira (Gayà, m.44); Parejo, Zahibo (Mina, m.76), André Gomes; Feghouli (Rodrigo, m.60), Cheryshev; y Negredo.
Gol: 1-0, M.49: Rubén Castro.
Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité Murciano). Expulsó al valencianista Gayá por dos tarjetas amarillas (m.62 y 85). Además, amonestó a los locales Pezzella (m.11), Dani Ceballos (m.70), Adán (m.74) y Montoya (m.77), y a los visitantes Mustafi (m.22), André Gomes (m.27), Cheryshev (m.29), Feghouli (m.35) y Zahibo (m.58).
Incidencias: Partido de la vigésima tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 40.000 espectadores
Rico salva un punto a pesar de Fazio
El Sevilla juega con diez más de una hora por una incomprensible expulsión del central en su regreso y sale vivo ante el Celta después de haberse incluso adelantado en Balaídos
Se respiraba ambiente de revancha en Balaídos después del batacazo copero de su equipo, el Celta, hacía menos de 72 horas a manos de un Sevilla al que le salió todo. Y así intentó meter la afición a los suyos desde el minuto 1 porque además un puesto europeo para la siguiente temporada estaba en juego por la clasificación de ambos en la tabla. Mientras que Berizzo no reservaba a nadie para la vuelta de Copa, aparte del sancionado Orellana, Emery dejaba en casa a tres pilares fundamentales como Coke, Trémoulinas y Cristóforo y rotaba mucho en el once.
El conjunto celeste empezaba dominando pero ante una zaga hispalense demasiada encerrada en la que redebutaba Fazio tras su periplo en Inglaterra. Fue precisamente el central argentino el que se cargó con la primera amarilla cuándo ni siquiera se habían sentado todos los aficionados en la grada, aunque minutos después Sergi Gómez hizo lo propio dejando el peligro de una expulsión cerca. En el juego, los gallegos hacían daño al plantel sevillista por las bandas, con un Beauvue y un Bongonda muy móviles. Enfrente, el equipo andaluz buscaba rasear el balón. La primera clara del encuentro la tuvo Wass, que tras una excelente pared con Iago Aspas (con túnel incluido), buscó sorprender a Sergio Rico desde fuera del área con un disparo con el interior al palo largo.
Ya en el ecuador se produjo un hecho al que anteriormente hice mención. Fazio llegó tarde una vez más, fruto quizá de su inactividad los últimos meses, y se llevó por delante a Pablo Hernández. Velasco Carballo no se lo pensó y le enseñó el camino a vestuarios mientras que Emery se maldecía desde la grada. Todo cambiaba en el partido por un error infantil de un jugador experimentado como el internacional argentino y eso lo sabía el técnico de Hondarribia, que no daba crédito pero no movía el banquillo ya que Carriço retrasaba su posición. Sin embargo la superioridad numérica sobre el terreno de juego no la reflejaba el Celta en el marcador, ni tan siquiera en las ocasiones. Carriço tuvo dar la sorpresa en el luminoso con una media chilena que se marchó a la izquierda de la portería de Sergio Álvarez, que pedía más concentración a los suyos en las jugadas a balón parado. En otra acción similar Reyes disfrutó aún de una ocasión más clara pero ahora el cancerbero gallego pudo sacar una buena mano.
Ante lo que nada pudo hacer el portero celeste fue al remate a bocajarro de Carriço al borde del descanso después de otra buena intervención al cabezazo de Llorente en otro córner. Gol de esos llamados psicológicos que enmudecía Balaídos por un instante para después explotar ante un penalti no pitado de Mariano sobre Bongonda. Sonido de viento de los hinchas celestes bien no se sabe si a la labor de su equipo sobre todo en la defensa de las jugadas de estrategia o a la última decisión del colegiado madrileño.
En la reanudación, el equipo vigués se lanzó al ataque y empezó a llegar a la portería de Sergio Rico sobre todo con una oportunidad de Beauvue que se fue a las nubes con un disparo en el área pequeña y con el guardameta rival prácticamente batido. El monólogo celeste era una realidad, mientras que Emery intentaba cambiar la dinámica introduciendo a Vitolo por un desaparecido otro día más como Konoplyanka.
Los intentos desde fuera del área de Pablo Hernández y Radoja no implicaba complicaciones para Sergio Rico y el ‘Toto’ Berizzo decidió mover ficha en una declaración de intenciones. Retiró de una tacada a Radoja y Jonny por dos jugadores más ofensivos como Marcelo Díaz y Guidetti en lo general y esto funcionó prácticamente al instante. Wass, que se escoró más a la derecha sacó un buen centro a Beauvue, que esta vez no falló y puso las tablas en el marcador ante el delirio de la afición. Fue entonces cuando lo que era un monólogo en esta segunda mitad se convirtió en un acoso y derribo por parte de los locales, que buscaban el gol de la remontada por bandas con un eléctrico Bongonda y un siempre talentoso Wass.
Iago Aspas lo tuvo hasta en dos ocasiones pero la fortuna no estaba del lado vigués, mientras Gameiro, que había entrado al terreno de juego como Banega, ponía en jaque a la defensa celeste con su velocidad que tanto daño hizo el pasado jueves. Marcelo Díaz se convertía en el auténtico mariscal del centro del campo local y repartía juego a una banda y otra ante un Sevilla que estaba embotellado ante el acoso del Celta.
En los últimos minutos se rompió por completo el encuentro, lo que hizo al conjunto hispalense disfrutar de un par de contraataques que no fueron comandados de la forma correcta por Vitolo. Ya sin casi tiempo para más Sergio Rico volvió a demostrar que ya no es sólo una promesa salvando un punto de este difícil campo ante un Guidetti que buscaba volver a ser el héroe celtiña. Segundo de los tres duelos directos entre ambos que acaba con reparto de puntos que deja más contentos a los visitantes que a los locales puesto que han disputado más de una hora de partido con un jugador menos.
RC Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Jonny (Guidetti 61'), Sergi Gómez, Cabral, Planas; Tucu Hernández, Radoja (Marcelo Díaz 61'), Wass; Bongonda, Beauvue e Iago Aspas.
Sevilla FC: Sergio Rico; Ferreira, Rami, Fazio, Escudero; N?Zonzi, Carriço; Reyes (Banega, min.63), Krohn-Dehli, Konoplyanka (Vitolo, min.58); Fernando Llorente (Gameiro, min.68).
Goles: 0-1 (42') Carriço; 1-1 (64') Beauvue.
Árbitro: Velasco Carballo (Colegio Madrileño). Expulsó al visitante Fazio (24') por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Bongonda, Sergi Gómez y Aspas; y a los visitantes Konoplayanka, Escudero y Sergio Rico.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 16.420 espectadores, según anunció el club gallego.
Modric da una vida extra a Zidane
Los andaluces fueron superiores en casi la totalidad del partido, pero el croata apareció con un misil para lograr la victoria al filo del pitido final
Victoria sufrida, sin duda. El Real Madrid continúa con el mal nivel fuera de casa que, esta vez, resolvió en los pies de Karim Benzema y de Luka Modric –hoy y en los últimos partidos, el mejor de los blancos-. Los de Sandoval merecieron algo más siendo muy superiores a los de Zidane, pero tuvieron que resarcirse y sufrir una derrota muy dura cuando más necesitan tener la moral alta. El-Arabi fue el encargado de dar esperanzas a los andaluces.
Saltó el Granada con un total de cuatro atacantes: Barral, Success, Rochina y Peñaranda. De fallar en la tarea defensiva, los de Sandoval podrían ser goleadas por un Real Madrid que, bajo las órdenes de Zidane, no ejecuta bien su juego fuera del Santiago Bernabéu. Hoy el partido de Los Cármenes tenía el mismo guión. Los andaluces mostraron una faceta ofensiva con una gran línea de presión en el centro del campo para incomodar el juego de los blancos. Barral, aprovechando una salida de Keylor para despejar el peligro, intentó poner el 1-0 en los primeros diez minutos con un disparo lejano. Sin embargo le cayó a los pies de Peñaranda, quien marcó en una clara posición antirreglamentaria debido a que solo se encontraba Varane por detrás del venezolano.
Cristiano daría el primer aviso por el lado madridista. James, que parece que poco a poco vuelve a recuperar su habilidad para poner balones con una precisión milimétrica, se anotó un pase largo hacia el portugués. Éste, con un control de pecho, se la echó larga para llegar a penetrar en el área del Granada y poder disparar, pero su remate cruzado con la zurda se marchó rozando la madera. Success gozaría de una oportunidad similar en el minuto 16 en área contraria tras un caos defensivo por parte de la zaga del conjunto blanco. Apretaba mucho el Granada y se veía un Real Madrid incómodo, muy diferente al de la pasada semana que goleó al Espanyol –y siendo el mismo once-.
Sin embargo, y a pesar de la intensidad granadina, serían los merengues quienes se adelantarían en el marcador. El de siempre, el que últimamente abre la lata en cada partido, se encargó de volver a aparecer en el minuto 30: Karim Benzema. Foulquier descuidó el lateral y Carvajal aprovechó un carril que desearía cualquier extremo del mundo. Se adentró en el área sin presión y, con suma paciencia, levantó la cabeza para divisar la posición del que, a día de hoy, no tiene nada de gato y mucho de tigre. El francés solo tuvo que saber dónde situarse y, en la frontal del área pequeña solo tuvo que empujar el esférico a la red. Sexto partido consecutivo en el que marca Benzema, su mejor racha desde que llegó al Real Madrid.
En la segunda parte, nada más comenzar, serían ambos porteros los protagonistas. Primero Keylor Navas con una estirada tras un remate de Barral al segundo palo y, en la siguiente jugada, Andrés Fernández tuvo que volar para sacar una volea fortísima de Modric desde fuera del área. El Granada continuó con su táctica de presionar arriba y salir al ataque con potencia, llegando en varias ocasiones a poner en aprietos a la zaga blanca. Pero a pesar de sus intentos, el Real Madrid realizaba peligrosas aproximaciones. La más clara fue, otra vez, de Benzema en el minuto 57. El francés se quedó solo ante el guardameta tras un pase extraterrestre de Luka Modric, pero Andrés Fernández sacó una mano aún más impresionante que el pase del croata. Paradón.
En la siguiente jugada llegaría el tanto del empate para el Granada, merecido durante la primera parte y más igualado el encuentro en la segunda. Fue el árbitro quien, de forma involuntaria, echó una mano a los locales. Obstruyó a Modric en una salida del balón del Real Madrid y provocó una contra muy peligrosa para los de Ramón Sandoval. Rochina termina dando un pase raso al hueco a El-Arabi –quien acababa de entrar al terreno de juego- quien penetra en el área con velocidad y bate a Keylor Navas por bajo. El delantero granadino se convierte en el máximo goleador de la historia del club con este gol. El croata protestó, pero el colegiado no pudo hacer nada más que disculparse. El Granada apretaba y veía que podía llevarse el partido, llegando a sufrir otro tanto anulado –también acertado-. Los de Zidane se encontraban sumidos en un mar de nervios en un partido que podía desembocar hacia cualquier dirección.
Sin embargo, el que es hoy por hoy el mejor jugador del Real Madrid, apareció para poner el 1-2 rematando con la rabia y potencia que desprendía cualquier aficionado blanco. Luka Modric se armó con las fuerzas de un tifón para lograr un disparo potentísimo desde fuera del área que clavó en la escuadra de la portería para eliminar las malas sensaciones del encuentro y desatar la euforia en las filas del conjunto blanco cuando menos merecía ir por delante. El croata apareció, en el minuto 84, como hiciera en Old Trafford en aquella eliminatoria de Champions League que, sin duda, todos tenemos en mente. Golazo de infarto digno de enmarcar. Pidiendo la hora durante los minutos finales, el Real Madrid aguantó con garras y dientes y consiguieron una victoria que les permite no descolgarse de la lucha por la liga. El Granada, que mereció más, se lleva un golpe anímico duro que deberán solventar para luchar por la permanencia.
Granada CF: Andrés Fernández; Miguel Lopes, Ricardo Costa, Lombán, Foulquier; Rubén Pérez, Fran Rico (Krhin, m.), Rochina; Peñaranda (Dux, m.80), Success y Barral (El Arabi, m.59).
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal (Nacho, m.87, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, Isco (Kovacic, m.78); James Rodríguez (Jesé, m.61), Benzema y Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Mostró cartulina amarilla a los locales Miguel Lopes, Rubén Pérez y El Arabi, y a los visitantes Sergio Ramos y Carvajal.
Goles: 0-1, m.30: Benzema. 1-1, m.60: El Arabi. 1-2, m.86: Modric.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 20.000 espectadores aproximadamente. Antes del inicio del choque recibió un homenaje en el césped el nigeriano Odion Ighalo, ex jugador del Granada y actual futbolista del Watford inglés.
La Real amarga el Nuevo Año Chino al Espanyol
Manita en Cornellá a un equipo sin rumbo que queda a un punto del descenso. Jonathas y Vela pusieron los dos primeros goles en ocho minutos y firman la primera victoria foránea de la era Eusebio
La Real Sociedad fulmina al Espanyol en Cornellá y enlaza dos victorias consecutivas en liga por primera vez en la presente temporada. El triunfo de la pasada jornada en Anoeta ante el Betis y la contundente victoria de hoy por 0-5 permiten a los de Eusebio poner tierra de por medio con respecto a la zona de descenso. Oxígeno para los donostiarras, mientras que el conjunto periquito queda tremendamente tocado en un choque en el que deja pésimas sensaciones, especialmente en defensa. El ‘éfecto Galca’ ha quedado totalmente diluido y su equipo ha sumado solo dos puntos de los últimos 21 posibles, con solo uno de margen sobre la zona de descenso.
El choque no pudo empezar mejor para el conjunto txuri urdin. Apenas se habían disputado siete minutos y los de Eusebio ya mandaban con un claro 0-2 en el marcador merced a dos tantos de Jonathas y Vela muy parecidos. Los dos aprovecharon dos buenos pases en profundidad para aprovecharse de una defensa completamente dormida, plantarse ante un Arlauskis que se quedó a media salida y superarle en ambos casos por alto.
El conjunto barcelonés trató de recuperarse del mazazo adelantando líneas e intentando hacerse con la posesión del cuero, pero los locales evidenciaron escasos recursos ofensivos y a los donostiarras les bastó anteponer orden defensivo para disfrutar de un partido muy plácido. Marcos Asensio apenas entraba en juego y Gerard Moreno se encontraba muy desasistido y se echaba en falta a Felipe Caicedo, el máximo goleador del equipo en liga. El resultado es que el conjunto de Galca no remató ni una sola vez sobre la portería de Rulli en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Al entrenador rumano no le quedaba otra que dar un golpe de efecto con el que reconducir la situación. Realizó dos cambio, el primero el de Hernán Pérez por Burgui y el más sorprendente, el de portero. Galca dejó en la caseta a Arlauskis, portero lituano que ha llegado en este mercado invernal como una apuesta personal del técnico, y le sustituyó Pau, el guardameta titular hasta su llegada. Lo cierto es que el arquero báltico no ha tenido un buen aterrizaje precisamente en la liga española, encajando ocho goles en sus dos primeros partidos con la camiseta del Espanyol.
Sin embargo, las sustituciones no tuvieron el efecto deseado, dado que el principal problema del conjunto espanyolista residía en una defensa incapaz de ponerle freno a las acometidas del cuadro vasco. En un nuevo inicio demoledor en ataque de los de Eusebio, Oiarzabal y Diego Reyes establecieron el 0-4 en el tanteador. La Real bailaba al ritmo de un Rubén Pardo que fue el asistente en tres de los cuatro tantos de su equipo.
Los aficionados comenzaron entonces a abandonar las gradas de un estadio de Cornellá que no registraba precisamente una buena entrada para presenciar este último partido de la 24ª jornada. Los últimos minutos fueron ciertamente tristes para un Espanyol derrotado y sobrepasado por las circunstancias. Aún así, la salida de Burgui y Salva Sevilla le dieron un renovado aire a su equipo, prácticamente inédito en labores ofensivas hasta el último tramo del choque. Hubo tiempo no obstante para que la Real lograra la manita, con el segundo tanto de la noche, tras un nuevo error de la zaga del conjunto barcelonés.
RCD Espanyol: Arlauskis (Pau López, min.46); Javi López, Álvaro, Ciani, Fuentes (Salva Sevilla, min.53); Diop, Jordán; Hernán Pérez (Burgui, min.46), Marco Asensio, Víctor Álvarez y Gerard Moreno.
Real Sociedad: Rulli; Zaldúa (De la Bella, min.81), Mikel, Iñigo Martínez, Héctor; Diego Reyes (Xavi Prieto, min.72), Illarramendi; Vela, Pardo, Oyarzabal (Bruma, min.75) y Jonathas.
Goles: 0-1, min.5: Jonathas; 0-2, min.7: Vela; 0-3, min.51: Oyarzabal; 0-4, min.55: Diego Reyes; 0-5, min.89: Jonathas.
Árbitro: Jaime Latre (Colegio Aragonés). Amonestó a Diop (min.18) y Zaldúa (min.79).
Incidencias: Partido correspondiente de la vigésima tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante 14.155 espectadores.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| FC BARCELONA |
54
| 22 | 17 | 3 | 2 | 56 | 17 |
2
| ATLÉTICO DE MADRID |
51
| 23 | 16 | 3 | 4 | 34 | 11 |
3
| REAL MADRID |
50
| 23 | 15 | 5 | 3 | 66 | 21 |
4
| VILLARREAL CF |
45
| 23 | 13 | 6 | 4 | 29 | 18 |
5
| SEVILLA FC |
37
| 23 | 10 | 7 | 6 | 32 | 24 |
6
| ATHLETIC DE BILBAO |
35
| 23 | 10 | 5 | 8 | 33 | 30 |
7
| RC CELTA DE VIGO |
35
| 23 | 10 | 5 | 8 | 34 | 36 |
8
| SD EIBAR |
33
| 23 | 9 | 6 | 8 | 36 | 31 |
9
| RC DEPORTIVO |
31
| 23 | 6 | 13 | 4 | 31 | 28 |
10
| MÁLAGA CF |
30
| 23 | 8 | 6 | 9 | 21 | 20 |
11
| REAL SOCIEDAD |
27
| 23 | 7 | 6 | 10 | 31 | 34 |
12
| GETAFE CF |
26
| 23 | 7 | 5 | 11 | 26 | 35 |
13
| REAL BETIS BALOMPIÉ |
25
| 23 | 6 | 7 | 10 | 16 | 31 |
14
| VALENCIA CF |
25
| 23 | 5 | 10 | 8 | 26 | 24 |
15
| RAYO VALLECANO |
23
| 23 | 6 | 5 | 12 | 30 | 47 |
16
| SPORTING DE GIJÓN |
22
| 22 | 6 | 4 | 12 | 24 | 36 |
17
| RCD ESPANYOL |
22
| 23 | 6 | 4 | 13 | 20 | 46 |
18
| UD LAS PALMAS |
21
| 23 | 5 | 6 | 12 | 23 | 36 |
19
| GRANADA CF |
20
| 23 | 5 | 5 | 13 | 25 | 46 |
20
| LEVANTE UD |
17
| 23 | 4 | 5 | 14 | 21 | 43 |
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