viernes, 12 de febrero de 2016

ANÁLISIS DE LAS SEMIFINALES DE LA COPA DEL REY (Partidos de vuelta)


Kaptoum otorga a Lucho el récord invictus

Los azulgranas igualan en Valencia en un partido sin historia tras el 7-0 de la ida. Los de Luis Enrique baten la marca de partidos seguidos sin perder, con 29

 


El Barcelona es de nuevo finalista de la Copa del Rey. Por tercera vez consecutiva y sexta en los ocho últimos años, el conjunto blaugrana disputará la última ronda del torneo del KO y espera ya al rival que saldrá mañana de la segunda semifinal entre el Sevilla y el Celta de Vigo. Un gol del camerunés Wilfrid Kaptoum en los minutos finales evitó la derrota y Luis Enrique establece un nuevo récord de imbatibilidad en la historia del club. Son ya 29 los partidos sin perder y supera el registro 28 encuentros de la temporada 2010-11con Guardiola en el banquillo.

Los de Luis Enrique salieron sobre el césped de un fantasmagórico Mestalla con la intención de dejar claro que el estilo es propio independientemente de los jugadores que estén sobre el terreno de juego. De hecho, el conjunto visitante tuvo la posesión, aunque evidentemente si se echaba en falta la pegada y verticalidad de la MSN. Munir ofrecía grandes destellos y era él el que  prácticamente monopolizaba el caudal ofensivo azulgrana, aunque tampoco es que el cuadro culé generara demasiadas oportunidades de gol.

El conjunto che presentó un once inicial también plagado de jugadores menos habituales. Los locales pusieron ganas e intensidad en la presión, pero tampoco conseguían llegar con excesivo peligro sobre la portería defendida por Ter Stegen. El primer periodo transcurría sin grandes ocasiones de gol, pero en el último tramo Negredo se encontró con un mano a mano ante el cancerbero azulgrana y se encontró con la fortuna que le faltó al delantero madrileño en partidos precedentes. Intentó picarla pero el portero aguantó, el rebote le favorece, se lleva el esférico a trompicones y termina marcando a puerta vacía.

El segundo acto nos dejó un choque disputado, con alternativas para los dos equipos. Lo intentó el FC Barcelona, pero le faltaba mucha dinamita ayer en la zona de tres cuartos. Sandro no acabó de entrar en juego y Munir se fue desdibujando con el paso de los minutos. Con estos mimbres, Rakitic fue el que lo intentó con insistencia, pero con escaso acierto en el golpeo. Tampoco tuvo demasiado fuelle ofensivo el equipo de Neville, Negredo fue sustituido para reservar esfuerzos de cara a una competición liguera que dónde el Valencia se tendrá que batir el cobre en las próximas semanas. La mejor oportunidad para el conjunto che fue un lanzamiento de falta de Danilo que hizo volar a Ter Stegen para acabar despejando el esférico a saque de esquina.

El cuadro azulgrana estaba prácticamente inédito en ataque. De hecho, con 85 minutos solo había rematado en una ocasión sobre la portería de Jaume, pero los jugadores que salieron en el segundo periodo se juntaron para conseguir el tanto del empate. Douglas encontró a Cámara, éste ganó la línea de fondo para meter el ‘pase de la muerte’ y Wilfrid Kaptoum estuvo impecable en la definición poniendo el balón lejos del alcance del guardameta local. El equipo de la capital del Turia se quedó sin la consolación de haber ganado al menos este encuentro de puro trámite, no obstante el verdadero lo tendrá el próximo sábado ante el Espanyol y ese sí que es un encuentro en el que Neville y sus jugadores se lo juegan todo.

 

 

Valencia CF: Jaume, Vezo, Diallo, Santos, Gayá; Zahibo, Danilo, Fran Villalba (Iban, m.80); Mina (Andre Gomes, m.71), Piatti y Negredo (Bakkali, m.60).

FC Barcelona: Ter Stegen, Adriano (Douglas, m.76), Vermaelen, Bartra, Mathieu; Sergi Roberto, Samper, Rakitic (Cámara, m.76); Aleix Vidal, Munir y Sandro (Kaptoum, m.82).

Goles: 1-0, m.39: Negredo. 1-1, m.84: Kaptoum.

Árbitro: Velasco Carballo. (Comité Madrileño). Amonestó por el Valencia a Diallo, Gayá y Santos, y por el Barcelona a Munir y Samper.

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey disputado en el estadio de Mestalla ante 10.000 espectadores.

 


Ni Aspas puede con el espiritu finalista de Unai

Los hombres de Berizzo nadaron para morir en la orilla después del doblete del de Moaña que dio esperanzas durante unos minutos a un Balaídos entregado. Banega y Konoplyanka firmaron el pase a la final

 


Sin nada que perder y mucho que ganar salió al Celta a un Balaídos que era una fiesta a pesar del resultado adverso de la ida (4-0). Berizzo salía con el once más ofensivo posible con Wass partiendo desde el lateral derecho y una dupla de ataque formada por Iago Aspas y Guidetti además de un centro del campo muy ofensivo como principales novedades. Enfrente, el Sevilla de un Emery que no reservaba ni a los apercibidos Rami y Kolo, presentaba como principal diferencia respecto a la alineación de gala a Iborra en la medular. Con todo esto, el conjunto celtiña intentó dar un ritmo inicial frenético que el buen orden defensivo y la velocidad de los extremos hispalenses consiguió frenar.

La lluvia incesante que había caído durante los últimos días en Vigo empezaba a hacer el césped muy pesado, por lo que tanto Rubén Blanco como Sergio Rico eran meros espectadores del encuentro. Guidetti buscaba los desmarques de ruptura que facilitaran la rotura de la muralla defensiva rival, pero éste siempre estaba en el alambre del fuera de juego. En uno de esos, algo dudoso, se empezó a calentar el partido con piques entre unos y otros jugadores que acabó con un ayudante de Emery expulsado. Esto encendió a Balaídos y a su equipo, que encontró el primero de la noche por medio de Iago Aspas. El de Moaña inició la jugada con una buena apertura a Orellana, que esperó hasta el último instante para ver al propio ‘9’ celeste en el segundo palo rematar a placer. Sin embargo este gol no consiguió avivar la mareona celeste y hasta en dos ocasiones Iborra pudo poner las tablas en el marcador de una estrategia que seguía haciendo mucho daño a los de Berizzo como en los partidos anteriores. Así con una ventaja mínima a la vez que intranscendente se marchaba el Celta al descanso ante un Sevilla que no había sufrido en demasía y tenía encarrilado su pase a la final de Copa.

En la reanudación Iborra volvió a dar otro susto a los de Berizzo con un cabezazo completamente sólo que no encontró portería. Respondía el plantel celeste con un par de indecisiones de Sergio Rico que a punto estuvo de costarle caras al guardameta, si no llega a ser porque Iago Aspas falló lo infallable. Los charcos sobre el verde se acumulaban y en estas se sentía más cómodo el conjunto local, que había obligado a su rival a dar un paso más atrás a la hora de defender. Sergio Rico era un manojo de nervios y lo volvió a demostrar después de un centro-chut de Wass que dejó muerto en el área pequeña para que Iago Aspas hiciera el segundo también a placer y fue entonces cuando Emery decidió dar un poco más de oxígeno al centro del campo dando entrada a otro de los apercibidos con perderse la última ronda como N’Zonzi por un Iborra agotado.

En la jugada siguiente Banega volvió a demostrar por qué era el jugador con más calidad de los 22 sobre el césped, y después de plantarse sólo en el área, con un derechazo enmudeció a la exaltada afición viguesa. El equipo local, antes de venirse abajo ante los cuatros tantos que tenía que hacer para superar la ronda, se rehízo por medio de ‘Super-Guidetti’. El  sueco se quedó sólo ante Sergio Rico y éste la barrió para hacerle un penalti que a buen seguro pudo ser roja. Sin embargo, Martínez Munuera le decidió sacar la amarilla y en la definición, el propio ‘11’ celeste engañó al guardameta pero se topó con el palo.

Con el lamento de Guidetti, que se levantaba los pantalones en un signo de rabia, parecía darse por perdida la eliminatoria. Más aún cuando Berizzo empezó a mover el banquillo, introduciendo a Jonny y Radoja por unos ‘fundidos’ Wass y Radoja. Emery también aprovechaba para dar descanso a alguno de los suyos como con Carriço y Banega. Cristóforo y Konoplyanka entraban en su lugar a falta de todavía más de un cuarto de hora por delante para firmar volver a una final copera seis años después.

El tapete verde se había convertido más en una piscina con dos equipos a los que les gusta rasear el balón, lo que dificultaba las posesiones largas. La afición celtiña no paraba de animar a sus pupilos, que respondían sin bajar los brazos con un buen disparo de Orellana que esta vez sí encontró la reacción de Sergio Rico en forma de parada. Como durante todo el encuentro, Vitolo tuvo el empate en la siguiente acción pero Rubén Blanco se impuso también al extremo canario.

Restaban todavía diez minutos y la ‘Rianxeira’ se escuchaba en Vigo a pesar de que no tenían ninguna opción ya para encontrarse con el Barça. Los jugadores celestes seguían intentándolo pero sería el propio Sevilla el que pusiera las tablas en el marcador. Vitolo, incansable desde el primer minuto, luchó por un balón que no tenía mucho futuro de ganarlo, y no sólo lo hizo si no que tras disparar a puerta se encontró con una media asistencia a Konoplyanka. La única nota negativa para el conjunto hispalense fue para N’Zonzi, que vio la amarilla con la que decía adiós a la final en las postrimerías después de un codazo sobre Pablo Hernández  cuando la jugada no traía peligro. El Sevilla alcanzó así su octava final de la Copa del Rey, la primera des de 2010. Este será un duelo inédito porque el club hispalense nunca se ha encontrado al Barça en esta ronda de la competición del K.O.

 

 

RC Celta de Vigo: Rubén Blanco; Wass (Jonny, min.64), Hugo Mallo, Sergi Gómez, Planas; Tucu Hernández, Marcelo Díaz (Radoja, min.68); Iago Aspas, Orellana, Bongonda; Guidetti (Señé, min.71)

Sevilla FC: Sergio Rico; Koke, Rami, Kolodziejczak, Escudero; Carriço (Cristóforo, min63), Iborra (N?Zonzi, min.55); Vitolo, Banega (Konoplianka, min.71), Krohn-Dehli; Gameiro.

Goles: 1-0 Iago Aspas, min.35; 2-0 Iago Aspas, min.54; 2-1 Banega, min.56; 2-2 Konoplianka, min.87

Árbitro: Martínez Munuera (Colegio Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Planas, Hernández por parte del Celta, y a Banega, Sergio Rico y Krohn -Dehli por parte del Sevilla. Expulsó a NZonzi, por doble amarilla una vez acabado el encuentro.

Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa del rey disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 15.201 espectadores, según anunció el club gallego.

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