miércoles, 11 de abril de 2018

EL BARÇA EN LA CHAMPIONS Cuartos de Final Partido de Vuelta


AS ROMA [3-0] FC BARCELONA

Un ridículo eterno en la Ciudad Eterna
 

En la ida la Roma mereció más y acabó goleada. En la vuelta, el conjunto de Di Francesco se comió a un Barcelona que poco pudo hacer en el Olímpico

 


Nunca el Barcelona ha ganado en Roma. Esa era la consigna antes de comenzar el encuentro de vuelta de cuartos de final. En 2002, el conjunto romano goleó a los azulgrana (3-0) cuando todavía jugaba Batistuta. Hace tres años, Florenzi marcaba desde casi 60 metros para evitar que el Barcelona se hiciera con la victoria (1-1). Pero en este encuentro el ambiente era distinto. Aquello era la fase de grupos -segunda fase de grupos en caso de 2002-, este encuentro da paso a las semifinales. Sobre este mismo césped, los Messi, Piqué, Iniesta y Busquets conquistaron la tercera ‘Orejona’.

Los romanos buscaron arriba al conjunto azulgrana. Sergi Roberto tuvo en sus botas la sentencia de la eliminatoria, pero fue Dzeko el primero en abrir la lata. El bosnio, aprovechando los fallos de Jordi Alba y Umtiti, batió a Ter Stegen en el minuto 6. No se encontraba cómodo el Barcelona y la Roma castigó el error. La presión alta planteada por Di Francesco estuvo acompañada por una defensa adelantada. Los tres centrales, en campo del Barcelona, suponían un riesgo para la Roma. El contragolpe y la espera de Luis Suárez era uno de los peligros que tenía que manejar el conjunto italiano. Umtiti tuvo grandes problemas a la hora de sacar el balón jugado. No conseguía salir bien de la presión y concedió varios balones en campo propio.

Los balones aéreos fueron otra de las armas empleadas por la Roma. Los dos delanteros, de gran altura, remataron y cedieron balones a la segunda línea para crear gran peligro. Nainggolan, jugando como enganche, y los carrileros llegaban después de los balones colgados. En los córners, a los ya mencionados se sumaban Fazio y Manolas. Schick tuvo el segundo en el minuto 30. El centro de Florenzi acabó en la cabeza del delantero checo, que remató libre de marca. De nuevo Umtiti y Piqué fallaron y permitieron el remate. Ter Stegen apenas pudo hacer nada y tan solo vio como el balón salía cerca del poste. Dos minutos después, de nuevo los centrales permitieron un remate de Schick. El guardameta alemán tuvo que emplearse a fondo para detener otro remate de Dzeko a los cinco minutos.

El Barcelona acabó pidiendo la hora en la primera mitad. La Roma gozó de ocasiones suficientes como para poder remontar la eliminatoria. El único gol de Dzeko permitió respirar a un Barça incapaz de salir de la presión de los italianos. Kolarov, junto con los delanteros, fue una de las grandes amenazas en la primera mitad: todo el balón parado salió de sus botas y parte del juego ofensivo se volcó sobre su banda. La Roma supo dosificar el esfuerzo físico y los primeros 45 minutos aguantó el tirón con tramos más exigentes. Tras la reanudación, la intensidad fue la misma y los primeros cinco minutos también fueron de ahogo para el Barcelona.

Piqué condenó al Barcelona. El central cometió penalti sobre Dzeko, recibió tarjeta amarilla y De Rossi puso el segundo para la Roma. En un primer momento, el ‘3’ agarró al bosnio y trató de derribarle. Tras no conseguirlo, zancadilleó al ariete y el colegiado -dudoso en un primer momento- concedió la pena máxima. Messi continuó desaparecido durante la segunda parte. Tan solo Rakitic trataba de organizar el juego ofensivo azulgrana. Iniesta, superado por la capacidad física romana, tan solo perdía balones ante la imposibilidad de combinar. Busquets jugó con molestias y el Barcelona lo notó. La Roma, muy bien colocada en tramos defensivos, no dejó espacio libre para que los de Valverde jugaran.

La primera posesión larga del Barcelona llegó a los 77 minutos. Sin embargo, la pérdida de Semedo acabó en un paradón de Ter Stegen que hubiera supuesto el tercero del partido. El alemán paró en la línea un remate de El Shaarawy colgado por Florenzi. André Gomes, tras la acción, sustituyó a Iniesta para dar aire fresco a la banda izquierda. Semedo terminó de condenar a los azulgranas. Permitió rematar a Manolas para que el griego marcara el tercer gol de la Roma. El portugués, que no estaba culminando un buen partido, cometió uno de los errores más graves del partido. A la desesperada, Alcácer y Dembélé entraron para sumar efectivos ofensivos a las filas del Barcelona. Sin embargo, con las prisas el Barça no consiguió hacer nada y acabó eliminado de la Champions League. Nunca había ganado el club azulgrana en Roma y seguirá sin hacerlo. El sueño del triplete se esfuma tras una pésima actuación de cuartos de final.

 

AS Roma: Alisson; Manolas, Fazio, Jesus; Florenzi, Nainggolan (El Shaarawy, m.77), De Rossi, Strootman, Kolarov; Schick (Under, m.73), Dzeko.

FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo (Dembelé, m.85), Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Roberto, Busquets (Alcácer, m.85), Rakitic, Iniesta (Gomes, m.80); Messi, Suárez.

 

Goles: 1-0, m.6 Dzeko; 2-0, m.57: De Rossi (pen.); 3-0, m.82: Manolas.

 
Árbitro: Clement Turpin (Francia). Mostró cartulina amarilla a los locales Fazio (m.38) y Jesus (m.44) y a los visitantes Piqué (m.57), Messi (m.63) y Suárez (m.72).

Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Olímpico de Roma ante 56.575 espectadores

 

MANCHESTER CITY [1-2] LIVERPOOL FC

Klopp adelante, Pep retratado
 

Los de Guardiola se adelantaron muy pronto y dominaron la primera mitad pero en la segunda Salah no perdonó y sentenció la eliminatoria que más tarde Firmino redondearía. Los 'reds' jugarán las semifinales diez años después

 

 

El Etihad Stadium se vestía de gala para albergar un duelo decisivo después de la derrota en Anfield. El Manchester City debía remontar todo un 3-0 pero contaba con toda la afición para la remontada. Además, Guardiola apostaba por un once de lo más ofensivo pero en el que se quedaba fuera Agüero. Por su parte, el Liverpool recuperaba a Salah y Robertson y Klopp situaba a Milner de pivote ante la baja de Henderson.

Los de Guardiola debían adelantarse cuanto antes para minar la seguridad del Liverpool y cumplía con creces su objetivo. Una mala salida de balón red permitía a los citizens recuperar rápido y en dos pases Gabriel Jesús se plantaba ante Karius y hacía el primero. El nerviosismo de los primeros compases le había pasado factura al cuadro visitante mientras que el Etihad se calentaba aún más. El Liverpool retrocedía cada vez más y Mané se jugaba la expulsión como ya le sucediera en la Premier.

Sobrepasado el ecuador de la primera mitad parecía evidente el intercambio de roles. Al contrario que en el encuentro de ida, el Liverpool apenas respiraba por la presión local. La ofensiva alineación citizen era arriesgada pero le permitía jugar varios metros por delante del mediocampo y asfixiar a los reds. Ya fuera Sané por banda izquierda o Bernardo Silva por la derecha, el Liverpool sufría para defender y perdía el cuero cada vez que intentaba el contragolpe. Tanto era así que el primer disparo a puerta de los de Klopp llegaba al filo del descanso. Por su parte, el Manchester City cerraba la primera mitad con un zurdazo de Bernardo Silva, pero el poste evitaba el segundo de los locales.

El segundo tiempo arrancaba sin Guardiola (expulsado por reclamar un gol de Sané anulado por fuera de juego) pero con un Liverpool diferente. Los de Klopp volvían a ser los del partido de ida; jugando con intensidad, yendo al corte y, sobre todo, haciendo daño al contraataque. Los reds se plantaban en el área y Mané era derribado pero Salah cogía el rechace y definía de manera espectacular. El tanto del egipcio ponía punto y final al encuentro a falta de más de media hora.

Tras el golpe psicológico que había supuesto el empate, el Liverpool pudo respirar por fin. Los de Klopp jugaban ya sin presión, con total comodidad y ante un Manchester City nervioso e impreciso. Los sky blues adelantaban cada vez más sus líneas pero esta vez la ofensiva saldría cara. El Liverpool había aprendido de los errores y, siendo fuerte atrás, castigaba al contragolpe. Esta vez era Firmino el que se internaba en el área local y batía al meta con un disparo colocado. Para sopresa de todos, el Liverpool le había dado la vuelta al encuentro. La cara de Guardiola en la grada contrastaba radicalmente con el júbilo de los aficionados reds presentes en el Etihad. El plan de Klopp había surtido efecto y el Liverpool estaba en semifinales.

El Manchester City, despechado, intentaba como podía maquillar el resultado. La entrada de Gündogan permitió recuperar la posesión a los locales pero ya de poco servía. La iniciativa citizen era tan nerviosa ya como previsible, pues se basaba en buscar centros al segundo palo que el Liverpool rechazaba con efectividad. Además, Klopp quemaba los últimos cartuchos con la entrada Ings. La sensación era algo extraña, pues el Liverpool esperaba atrás pero parecía saborear cada minuto restante. El Manchester City pudo hacer el empate pero una vez más el linier señalaba fuera de juego, en esta ocasión de Gündogan.

El Manchester City volvió cae derrotado por tercer vez en menos de una semana y dice adiós a la Champions. Varapalo mayúsculo para los de Guardiola que si bien dominaron la primera mitad les acabó pasando factura el resultado de ida. Los sky blues jugaban sin red y aunque tenían los medios y el modo, Salah apareció para recordarles que en la Champions deciden los detalles. Y de paso, para devolver al Liverpool a unas semifinales de Liga de Campeones después de diez años

 

Manchester City: Ederson; Walker, Otamendi, Laporte; Fernandinho, De Bruyne, David Silva (Agüero, m.65), Sané, Bernardo Silva (Gündogan, m.74); Sterling y Gabriel Jesús.

Liverpool FC: Karius; Alexander-Arnold (Clyne, m.81), Lovren, Van Dijk, Robertson; Milner, Wijnaldum, Oxlade-Chamberlain; Mané, Salah (Ings, m.89) y Firmino (Klavan, m.81).

Goles: 1-0, m.2: Gabriel Jesús. 1-1, m.56: Salah. 1-2, m.76: Firmino.

Árbitro: Antonio Mateu Lahoz (España). Amonestó a Ederson (m.14) y Bernardo Silva (m.30), del Manchester City; y a Mané (m.14), Alexander-Arnold (m.29), Firmino (m.34) y Van Dijk (m.65), del Liverpool. Expulsó a Guardiola (m.46), entrenador del City, por protestar.
 

Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Etihad Stadium (Manchester) ante unas 54.000 personas

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