miércoles, 4 de abril de 2018

MADRID Y SEVILLA EN LA CHAMPIONS Cuartos de Final Partidos de Ida


JUVENTUS FC [0-3] REAL MADRID
 
CR7 ¿De que planeta viniste?
 

El crack portugués pone la directa con un doblete y con gol antológico incluido. Los de Zidane supieron sufrir y esperar su momento hasta dejar la eliminatoria prácticamente sentenciada

 


El Real Madrid se reencontraba con la Juventus 10 meses después de Cardiff. La Vecchia Signora esperaba con ansia su particular vendetta aunque sufría varias bajas de peso. Betancur y Barzagli ocupaban las bajas de Benatia y Pjanic mientras que Zidane apostaba por el mismo once de Cardiff. Regresaba Isco al once titular y el Real Madrid formaba en el rombo que les dio la duodécima Copa de Europa.

Con la idea de disputarle el balón a los blancos, la iniciativa era local mientras que los de Zidane buscaban hacer retroceder a los bianconeri basculando a las bandas. Ahí encontraría el primer tanto el cuadro merengue gracias al gran desmarque de Isco. El malagueño se infiltraba en el área juventina y servía un pase a Cristiano para que se adelantara a la zaga y abriera la lata. El luso adelantaba a los suyos muy pronto y anotaba su gol número 23 en 13 de partidos de Champions.

La Juventus encajaba el gol con rabia y descargaba esta por medio de Dybala. El control pasaba a ser de los de Allegri y el Madrid, replegado, esperaba a un eventual contragolpe. Los de Zidane retrocedían y Keylor salvaba milagrosamente el remate a bocajarro de Higuaín. Tanto Modric como Kroos intentaban dar la pausa que el equipo solicitaba y que se alteraba cada vez que Casemiro era presionado. El propio Kroos respondía al dominio local con un derechazo desde la frontal que se estrellaba contra el larguero.

Ya en la segunda mitad, el Real Madrid concedía demasiado atrás ante una Juve dispuesta a empatar lo antes posible. Los blancos dejaban dudas atrás pero en cuanto recuperaban balón generaban gran peligro. Cristiano recogía un rechace de Benzema y su remate cruzado que se marchaba cerca del palo. Por su parte, Higuaín respondía pero una vez más Keylor estaba atento al corte. Los bianconeri seguían empujando y en un rebote de falta a punto estaban de hacer la igualada.

Con media hora de encuentro aún por delante, Zidane buscaba dar mayor solidez y consistencia. Benzema era sustituido por Lucas Vázquez y los blancos poco a poco se iban deshaciendo de la presión rival. Con los de Allegri volcados arriba, el Real Madrid pillaba al contraataque a la Juve. Cristiano Ronaldo iniciaba el contragolpe y, cuando parecía que la jugada terminaba, se sacaba una espectacular chilena para sentenciar el partido. Gol antológico del luso que hurgaba en la herida de los italianos. Además, a los locales se les ponía el partido más cuesta arriba con la expulsión de Dybala.

El partido estaba roto y el Madrid era consciente. El Real Madrid había sufrido gran parte del encuentro pero ahora era su turno, y lo iba aprovechar. Tras tirar una pared en la frontal, Marcelo se metía hasta la cocina y cerraba el encuentro. La Juventus estaba partida y los cambios blancos invitaban a pensar en el cuarto gol. De hecho lo tuvo Cristiano para el hat-trick pero su disparo a bote pronto se marchaba alto. También la tuvo Kovacic pero el larguero volvió a escupir el remate de un jugador blanco.

El Real Madrid acabó con su maldición que le había acompañado en su visita a Turín. Y lo hizo a lo grande, imponiéndose con contundencia gracias a la prodigiosa actuación de Cristiano Ronaldo. Aún queda la vuelta, pero partidos como el de hoy demuestran que no hay quien para a este Real Madrid en su camino a la final de Kiev.

 

Juventus FC: Buffon; De Sciglio, Barzagli, Chiellini, Asamoah (Mandzukic, m.69); Douglas Costa (Matuidi, m.69), Khedira (Cuadrado, m.75), Bentancur, Álex Sandro; Dybala, Higuaín.

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric (Kovacic, m.82), Isco (Asensio, m.75); Cristiano Ronaldo, Benzema (Vázquez, m.59).

Goles: 0-1, m.3: Ronaldo; 0-2, m.67: Ronaldo; 0-3, m.72: Marcelo.

Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía). Mostró cartulina amarilla al local Bentancur (m.26) y a los visitantes Sergio Ramos (m.55) y Kovacic (m.88). Expulsó por doble amonestación a Dybala (m.45 y m.66)

Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Juventus Stadium de Turín ante 40.849 espectadores

 

SEVILLA FC [1-2] BAYERN DE MUNICH
 
El Bayern baja al Sevilla de su atmósfera europea
 

Los de Montella fueron superiores en la primera mitad donde llegaron a ponerse por delante hasta que el Bayern despertó y, aprovechando la escasa frescura sevillista, remontó el partido

 


Como un jugador adicto a los mejores casinos de Las Vegas, el Sevilla repetía partida en la competición más destacada del planeta. Por segunda vez en su historia y ante un imponente Bayern de Múnich, el cuadro de Nervión llegaba a los cuartos de final de la Champions League con una única premisa: apostar todo al rojo. El recuerdo de Manchester, la ilusión de la afición y la trascendencia del momento eran los alicientes para creer en este equipo. Y el potencial bávaro, el enésimo escollo para un conjunto hambriento en Europa.

Sesenta años. Ese era el tiempo que llevaba el Sevilla sin estar entre los ocho mejores equipos de la Liga de Campeones. O lo que es lo mismo, desde 1958 sin plantarse en cuartos de final. Un prolongado periodo que hacía de ésta una cita inigualable para el sevillismo. No hay nada como la Champions. Y eso se notó en el Sánchez-Pizjuán. Lleno hasta la bandera, el templo de Nervión no faltó a su cita y, como ya advirtió el técnico visitante en la previa, Jupp Heynckes, recordó a Anfield.

Con la ilusión del que vive un sueño sin final diseñado, el Sevilla saltó al tapete sin complejos ni restricciones. Pese al primer intento bávaro por medio de Javi Martínez, los de Vicenzo Montella crecieron con el paso de los minutos hasta el punto de ser dueños del encuentro. Franco Váquez y Pablo Sarabia se echaron el equipo a las espalda y el Pizjuán se lo empezó a creer. Precisamente el ex del Getafe fue el encargado de aumentar el furor en el estadio rojiblanco. A quince del descanso y tras haber protagonizado dos claras ocasiones de gol previamente, Sarabia recogió un milimétrico pase cruzado de Escudero para batir a Ulreich y subir el 1-0 al luminoso.

En la grada aún se frotaban los ojos. Su equipo, ese que semanas atrás había asaltado Old Trafford, estaba ganando con clara superioridad al pentacampeón de Champions. Otra heroica gesta, tintada de rojiblanca, se estaba sucediendo. Pero el Bayern, a los 37 minutos de juego, despertó. Despertó como un oso voraz que ha hibernado durante meses y sale de la cueva para arrasar con lo que vea. Con la entrada de James, en detrimento del lesionado Vidal, y su asociación con Ribery, el conjunto de Heynckes recibió el oxígeno necesario para firmar las tablas antes del descanso. Apertura del que fuese jugador del Real Madrid, centro de Ribery y gol en propia de Navas tras un intento fallido de Soria por despejar.

Pocos podrán negar que, cuando el Sevilla está enchufado, resulta muy complejo hacerle sombra. Un conjunto intenso,  versátil y confiado en sus capacidades, capaz de combatir a cualquiera. Así lo demostró en octavos, frente al Barcelona y en otras tantas ocasiones. Sin embargo, si un handicap arrastra este equipo es el gran desgaste físico de sus jugadores. Desde su llegada, Montella ha apostado por una metodología en la que todos los minutos se reparten entre trece o catorce futbolistas. Y eso, en un equipo puntero en todas las competiciones, acaba pasando factura.

Ante el Bayern lo anterior volvió a reproducirse. Los visitantes salieron en tromba tras el paso por vestuarios y se aprovecharon del cansancio y la fatiga nervionense. Heynckes sí movió el banquillo con Rafinha y Robenn. Y los suyos empezaron a ser ese imponente bloque que habían conseguido desactivar los locales durante la primera mitad. Bajo el poderío que poseen hombres como Martínez o Muller, los de Múnich ganaron terreno a los de Montella y lograron consumar la remontada. En una nueva aparición magistral de Ribery, el francés recreó el tanto sevillista y dejó solo a Thiago quien, con la testa, superó a un David Soria.

Vicenzo Montella -tarde- intentó reaccionar con las reclamadas sustituciones de Sandro y Muriel. Pero ya no había tiempo para doblegar el resultado. El Sevilla, con las botas puestas, acabó claudicando ante un ‘todopoderoso’ Bayern de Múnich, al que fue capaz de superar durante una gruesa etapa del lance. Pero el fútbol son 90 minutos. Y la Champions, 180. Por ello y tras una nueva demostración de que los de Nervión no dan nada por perdido, el Sevilla, pese a perder, sigue vivo y podrá redimirse en el Allianz Arena.

 

Sevilla FC: David Soria; Jesús Navas, Kjaer, Lenglet, Escudero; Nzonzi, Pizarro; Sarabia, Franco Vázquez, Correa (Sandro, m.78); y Ben Yedder (Muriel, m.80).
 

Bayern de Munich: Ulreich; Kimmich, Boateng, Hummels, Bernat (Rafihna, m.46); Arturo Vidal (James Rodríguez, m.36), Javi Martínez, Thiago Alcántara; Müller, Ribery (Robben, m.79); y Lewandowski.

Goles: 1-0, M.31: Sarabia. 1-1, M.37: Jesús Navas, en propia puerta. 1-2, m.68: Thiago Alcántara.

Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Amonestó a los visitantes Ribery (m.13), Bernat (m.33) y Müller (m.85) y a los locales Correa (m.15) y Pizarro (m.90).
 

Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 41.000 espectadores, entre ellos unos 2.300 seguidores del Bayern en la zona acotada para los visitantes

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