Europa, más cerca de la isla que del sur de Madrid
Casadesús, Alfaro y Tomer Hemed hicieron los goles bemellones. El
Getafe se aleja de Europa y el Mallorca sueña todavía con la competición
continental.

El Getafe perdió (1-3) ante el Mallorca en un
encuentro que tuvo un dominador claro desde el comienzo del partido.
Los de Caparrós tuvieron las mejores ocasiones y supieron definir. Con
la derrota las esperanzas europeas del Getafe se diluyen, mientras que
las del Mallorca crecen y pueden seguir soñando con alcanzar los puestos
de honor de la clasificación.
Salió dominando el conjunto
bermellón con tres claras oportunidades en los primeros quince minutos
de partido. El primero que ponía el miedo en el cuerpo de los
aficionados azulones era Pereira. El siete mallorquín desperdició un
mano a mano ante Moyá después de un fallo garrafal en la salida de balón
de Cata Díaz.
Después serían Bigas y Víctor Casadesús los que
tendrían sendas oportunidades para adelantar a los suyos. El primero con
un disparo que se marchó rozando el palo, y el segundo con un remate
acrobático en el segundo palo que se marchó por arriba cuando Moyá ya
estaba batido.
En respuesta a todo ello el Getafe se desquitó con
la ocasión más clara hasta el momento. Centró Barrada desde la banda
izquierda y Valera libre de marca remató al palo izquierdo de la
portería de Aouate.
Pero el Mallorca avisaba y no iba a tardar
en llegar el gol de los insulares. Alfaro perdonó en primera instancia
tras una gran jugada de Chico. Pero Víctor Casadesús pondría en ventaja a
los visitantes después de rematar de cabeza de forma fabulosa un buen
centro de Pina. Con este tanto el delantero bermellón se convertía en el
tercer mejor goleador del Mallorca superando a Dani Güiza y sólo por
detrás de Samuel Eto’o y Arango.
Antes del descanso los locales
tendrían la oportunidad de igualar la contienda, pero Barrada, sólo ante
Aouate mandó el esférico al mismo lugar que Sergio Ramos ante el Bayern
Munich.
Tras el tiempo de asueto el Getafe salió con algo más de
ímpetu pero sin crear ninguna ocasión clara de peligro. Así que Luís
García pensando en la remontada dio entrada a Dani Güiza y Casquero,
pero aún ni por esas logró mejorar el equipo madrileño. Más bien
empeoró.
Los bermellones se encontraban en su salsa y al
contraataque iban a refrendar las buenas sensaciones que transmitían
desde el principio del encuentro. A punto estuvo de aumentar distancias
Pina, pero Moyá rechazó a corner. El Chori Castro también lo tuvo en sus
botas pero cruzó demasiado la pelota.
Finalmente el que pondría
más tierra de por medio en el Coliseum sería Alfaro, que remató un buen
centro de Nsue desde la banda derecha. Para colmo de males se lesionó
Mané y Luís García dio entrada a Pedro León que volvía a los terrenos de
juego tras su lesión.
Pero ni el murciano pudo cambiar el signo
del encuentro, es más los bermellones ampliaron aún más su ventaja tras
aprovechar Tomer Hemed una buena contra dirigida por el Chori Castro.
Con el tanto la ilusionada afición azulona comenzó abandonar el campo.
El único festejo en la grada llegaría en el último minuto de partido con
un tanto de Alexis que remató en la línea de gol un balón que había
estrellado Dani Güiza en el larguero.
Por su parte los de Joaquín
Caparrós suman tres puntos que hacen dar todavía más merito a lo
conseguido por el técnico sevillano. Y si continúan así sus opciones
para alcanzar puestos europeos crecerán jornada tras jornada. De momento
suman 46 puntos y adelantan a un Getafe que con 45 prácticamente dice
adiós a su sueño continental.
Getafe CF: Moyá; Varela, "Cata" Díaz,
Alexis, Mané (Pedro León, m.69); Míchel (Casquero, m.57), Lacen; Barrada
(Güiza, m.57), Diego Castro, Gavilán; Miku.
RCD Mallorca: Aouate; Nsue, Ramis, Chico, Bigas; Pereira, Martí
(Joao, m.57), Pina, Castro; Alfaro (Hemed, m.76) y Víctor Casadesus
(Abdón, m.80).
Goles: 0-1: M.29 Víctor Casadesús; 0-2: M.68 Alfaro; 0-3: M.78 Hemed; 1-3: M.92 Alexis.
Árbitro: Paradas Romero (Comité Andaluz). Mostró tarjeta
amarilla a Miku (m.60), ''Cata'' Díaz (m.74) y Moyá (m.80), del Getafe, y
a Alfaro (m.44) y Casadesús (m.60), del Mallorca.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima sexta
jornada de la Liga de Primera División disputado en el Coliseum Alfonso
Pérez ante unos 8.000 espectadores.
El Levante mantiene vigente su licencia para seguir soñando
Koné, Xavi Torres y Valdo anotan los goles para unos granotas más
europeos que nunca. Los nazaríes se sitúan cinco puntos por encima del
descenso
El Levante sale victorioso, frente al
Granada, de un partido que no fue, ni mucho menos, vistoso. El diluvio
caído sobre el Ciudad de Valencia minutos antes del comienzo del
encuentro hacía presagiar un partido tosco y trabado. Y así fue durante
toda la primera mitad, en la que tan sólo hubo un disparo entre los tres
palos.
Tras la reanudación los de JIM encontraron el
gol muy rápido y ésto propicio una mayor intensidad en el juego. Ighalo
consiguió empatar la contienda pero Xavi Torres y Valdo hicieron que
los granotas se llevaran el gato al agua y así, tres puntos vitales en la lucha por un puesto en Europa.
El
equilibrio se mostraba como la tónica dominante en el inicio del
encuentro. Debido a la gran cantidad de interrupciones y al estado del
terreno de juego, el cual era malo por culpa del diluvio caído antes del
partido, el partido tenía un ritmo muy lento y no daba la oportunidad
de que ninguno de los dos conjuntos lograra hacerse con el control del
juego.
Llegado el cuarto de hora, el partido continuaba con un
ritmo pausado y la falta de ocasiones por parte de ambos conjuntos, lo
hacían cada vez más aburrido para los aficionados. El Granada era el
combinado que intentaba manejar el balón, aunque, con un ritmo de pases
demasiado sosegado para poder cear incertidumbre a los levantinistas,
que se sentían muy cómodos.
Los granotas iban, con el paso de los
minutos, comiendole terreno a los nazaríes pero basaban todas sus
jugadas ofensivas en enviar balones a los jugadores de los costados, que
ejecutaban centros sin ningún peligro.
El encuentro tendría que
esperar hasta el minuto 40 para ver el primer disparo entre los tres
palos. Barkero mete un balón genial por medio de la defensa hacía Koné,
que remata sólo ante un Julio César que despeja a córner de manera
excepcional. Con el balón ya definitivamente en manos del Levante
llegaría el final de la primera mitad.
Ni un minuto pasó desde
que comenzara el segundo período y los pupilos de JIM ya habían
conseguido adelantarse en el marcador. Falla Nyom un pase horizontal y
la pelota le llega a Valdo en el flanco diestro, éste coloca el esférico
en el punto de penalti para que Koné remate de cabeza al fondo de las
redes. Decimoséptimo gol de Koné que le dejaba a sólo uno de volver la
temporada que viene al Sevilla.
El tanto levantinista hacía
crecer la intensidad en el juego y el encuentro encontraba una fluidez
del juego ausente durante la primera parte. El Granada se estiraba en
busca del empate y dejaba unos espacios que a los granotas les venían a
las mil maravillas. El cuadro azulgrana estuvo a punto de aprovechar
esos huecos para sentenciar el partido, pero Koné marró la ocasión.
Los
jugadores de Abel Resino se hicieron con el control de la pelota y a
los 20 minutos de la reanudación hicieron buena esta posesión. En la
primera ocasión de peligro por parte del conjunto granadino lograban
empatar la contienda. El esférico le llega a Franco Jara en el pico
derecho del área granota y éste ejecuta un disparo raso que logra
contrarrestar Munúa con una buena parada, pero con la mala suerte que el
rechace le cae a Ighalo, que no perdona el empate.
La alegría le
duraría poco al Granada porque siete minutos después el Levante
estableceria, por medio de Xavi Torres, el 2-1 en el electrónico. Valdo
deja de cara un centro de Ruben Suárez, para que Xavi Torres, llegando
desde segunda línea, coloque la pelota donde Julio César no puede
llegar. Inmediatamente después, Juan Ignacio retiraba a Koné del campo
por el miedo a que pudiera anotar su decimoctavo tanto.
El
resultado adverso hizo que el Granada se lanzara de nuevo a por el
empate, pero éllo conllevó que dejara una gran cantidad de espacios, que
el Levante no estaba dispuesto a desaprovechar. Los valencianos
pondrían la puntilla como más les gusta, al contraataque. Ghezzal abría a
la banda izquierda donde esperaba Botelho y éste centraba un balón al
punto de penalti para que Valdo, de cabeza, sentenciara el partido. Con
una última ocasión de Ghezzal llegaría el encuentro a su fin.
Victoria
importantísima del Levante, que le da la oportunidad de poder seguir
soñando con lograr un billete para la próxima edición de la Champions
League. Mientras que, el Granada con esta derrota y una vez consumada la
victoria del Sporting de Gijón en el día de hoy, se queda a cinco
puntos del descenso a falta de nueve por disputarse.
Levante UD: Munúa, Pedro López, Ballesteros,
Cabral, Juanfran, Xavi Torres, Iborra, Valdo, Barkero (Rubén, m.65),
Botelho (Farinós, m.85) y Koné (Ghezzal, m.76).
Granada CF: Julio César, Nyom, Íñigo López, Borja Gómez,
Siqueira, Moisés (Henrique, m.81), Mikel Rico, Abel Gómez (Franco Jara,
m.52), Martins, Jaime y Geijo (Ighalo, m.61).
Goles: 1-0, m.46: Koné. 1.1, m.67: Ighalo. 2-1, m.74: Xavi Torres. 3-1, m.84: Valdo.
Árbitro: González González (Colegio Castellano-Leonés). Amonestó por el Levante a Koné y por el Granada a Geijo, Íñigo López y Siqueira.
Incidencias: Partido en una tarde ventosa en la que cayó una
fuerte tormenta una hora antes del inicio de un encuentro. Terreno de
juego resbaladizo. Acudieron al estadio Ciutat de València 17.000
espectadores.
Goleada para la esperanza
El conjunto asturiano se mantiene en la pelea por no descender a
costa de dejar a los catalanes casi sin posibilidades de entrar a una
competición continental

El Sporting de Gijón sigue vivo a costa de
matar el sueño europeo del Espanyol. Con goles de Adrián Colunga, Óscar
Trejo y Mate Bilic, el equipo de Javier Clemente se acercó a sólo tres
puntos del Villarreal en la lucha por la permanencia.
Los
Periquitos se jugaban una de sus últimas cartas en la pelea por un lugar
en Europa, pero pesó más el hambre de salvación de los asturianos. A
los de Clemente les salió todo. Incluso con un planteamiento
descaradamente defensivo tras el primer gol, después de la reanudación,
pudieron sentenciar a la contra en el 70. Al Espanyol, en cambio, no le
funcionó nada. La grada catalana despidió al equipo con silbidos.
Toda
la emoción de la primera parte se concentró en los últimos minutos. En
el 41, Sergio García ajustó un latigazo al palo izquierdo desde fuera
del área. Después, un tiro de Coutinho acabó en las manos del portero y
Verdú probó suerte a los pocos segundos. Aún faltaban dos cabezazos: el
primero de Uche, muy desviado, y el segundo de Gálvez, que acarició el
poste. Todo esto en seis minutos.
El segundo tiempo arrancó con
la misma intensidad con la que acabó el primero. Grégory, en el 46, tuvo
que cortar el centro de un incisivo Álvaro. En el contraataque llegó el
0-1. Colunga aprovechó el balón que remató sin puntería Sangoy con la
cabeza y batió con un tiro cruzado a Cristian desde dentro del área.
Mazazo a los pericos.
Los jugadores de Javier Clemente empezaron a
retroceder las líneas. Se jugaban la salvación y defenderían este
resultado sin arriesgar. Aún así, el Sporting dio algún que otro
zarpazo. Sangoy probó la agilidad de Cristian en el 55 tras un centro de
Lora. Pese a todo, los asturianos cedieron claramente el balón a los
pericos.
Su apuesta era clara y previsible y el Espanyol estaba
obligado a insistir con todo. Lo probó Uche en el 56, con un tiro
fortísimo que no pudo bloquear Juan Pablo, y Sergio García en varias
ocasiones. A los de Pochettino les faltaba la claridad ofensiva, pólvora
y pegada que habían exhibido en anteriores compromisos.
Clemente
montó un búnker sin complejos. La salvación lo valía y el Sporting ya
defendía con cinco. Y cuando todos los esfuerzos pericos se centraban en
superar la muralla del ex seleccionador, una pérdida en el círculo
central acabó con una contra y el 0-2 de Trejo en el 70, que combinó
cómodamente con Colunga sorteando a la zaga.
La fiesta para el
Sporting y el drama para el Espanyol aún no estaba completo. El 3-0 de
Bilic, en una posición muy justa, puso el broche final al encuentro en
el 80. Los pericos acabaron con diez ya que Sergio García no pudo
continuar al estar lesionado y los cambios agotados. Todos sacan la
calculadora con motivos muy distintos.
RCD Espanyol: Cristian Álvarez; Víctor
Sánchez, Raúl Rodríguez, Héctor Moreno, Dídac Vilà; Baena, Cristian
Gómez (Álvaro, min.46); Sergio García, Verdú, Coutinho (Weiss, min.78) y
Uche (Pandiani, min.68).
Sporting de Gijón: Juan Pablo; Damián, Botía, Grégory, Ayoze;
Lora, Gálvez; De las Cuevas (Rivera, min.65), Trejo, Colunga (Bilic,
min.73) y Sangoy (Mendy, min.60).
Goles: 0-1, min.47: Colunga. 0-2, min.70: Trejo. 0-3, min.80: Bilic.
Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano). Amonestó a Gálvez
(min.72), Héctor Moreno (min.75), Raúl Rodríguez (min.77), Botía
(min.81) y Ayoze (min.87).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo sexta
jornada de la Liga, disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante
20.640 espectadores.
Griezmann certifica la defunción cántabra
Una notable actuación del francés, con dos goles y una asistencia,
condena matemáticamente al club santanderino, descabezado tatno futbolísticamente como
institucionalmente
Philippe Montanier, ideólogo revolucionario,
ha explorado a lo largo de la temporada las diferentes vías para
dinamizar su equipo, sobre todo en la parte ofensiva. La búsqueda ha
penalizado especialmente a Griezmann y Xabi Prieto, los dos jugadores de
mayor talento y trascendencia de la Real Sociedad en la pasada
temporada. Frente al Racing, ambos evidenciaron un nivel rayano a su
versión pretérita. El francés, en su mejor partido del curso, certificó
el descenso del conjunto santanderino con dos goles y una asistencia.
Prieto, por su parte, sirvió el primer gol y fue una amenaza constante
desde la derecha, donde su toque reclamó el prestigio perdido.
Amaneció el partido con un Carlos Vela con
brillo. Amenazó como delantero mentiroso y como delantero tradicional.
El mejicano, en permanente movimiento, también creció como referencia
natural. Un cabezazo suyo perfectamente dibujado tras un buen servicio
de Estrada desde la banda derecha abrió el tarro de las ocasiones para
la Real Sociedad. Mario respondió bien a un remate envenenado. El
atacante cedido por Arsenal aglutinó, como viene siendo habitual, el
fútbol y las ocasiones de su equipo durante la primera mitad. Es Vela un
futbolista dinámico, con filo, capaz de desatascar a un conjunto con
frecuencia opaco como la Real.
El Racing, bien plantado, asentado
sobre dos líneas de 9 hombres por detrás del balón, no perdió el pulso
al partido en la primera mitad. Pero bien es cierto que le dio para
poco. Apenas para llegar difusamente, amenazar tibiamente con remates
mansos o lejanos y reclamar un penalti claro que Estrada Fernández
obvió. La incompetencia de los cántabros en ambas áreas, sin pegada en
la contraria y pródigo a las concesiones en la propia, certificó el
descenso como salida natural para una plantilla sin nada.
Fue
Griezmann, en el inicio del segundo acto, quien abrió el marcador y
encargó el ataúd del Racing. El francés realizó un gol de rematador puro
en una Real de falsos delanteros. De definir a un toque, sin arabescos.
Xabi Prieto envió un balón al primer palo, Francis abdicó en la
carrera, Mario no abandonó los palos y Griezmann, más afilado que
ninguno, metió la puntera para definir. Él mismo sentenció en el minuto
70, aprovechando de nuevo el desconcierto general de la defensa y un
buen pase, esta vez de Zurutuza, que también cuajó un notable partido.
El resto sobró. Sobró, porque era el Racing un equipo descendido y
porque la Real Sociedad no quiso hacer sangre. No obstante, el carrusel
de facilidades del conjunto visitante no cesó. Griezmann, generoso, puso
el lazo a un balón que Agirretxe, antes de romper a sudar tras
sustituir a Vela, mandó a la red.
La tarde en la que la Real
Sociedad se reencontró con Griezmann y Xabi Prieto certificó
matemáticamente la presencia de los donostiarras en primera, al tiempo
que enviaba a segunda al Racing. Es desolador el horizonte que se
vislumbra para el conjunto cántabro, que más allá de la pérdida de
categoría, arrastra en su descenso un club descabezado institucional y
económicamente.
Real Sociedad: Bravo; Estrada, Mikel
González, Ansotegi, De la Bella; Elustondo, Illarramendi (Zurutuza, min.
64), Aranburu, Xabi Prieto (Diego Ifrán, min. 81), Griezmann; Carlos
Vela (Agirretxe, min. 68).
Racing de Santander: Mario; Álvaro, Torrejón, Francis, Cisma (Adrián, min.
60); Diop (Gullón, min. 75), Colsa, Jairo, Edu Bedia, Julián Luque
(Munitis, min. 45), Acosta.
Goles: 1-0, min.47: Griezmann. 2-0, min.70: Griezmann. 3-0, min. 82: Agirretxe.
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó a Diego Ifrán, Acosta, Álvaro y Torrejón.
Incidencias: 22.000 espectadores en el estadio de Anoeta en una tarde lluviosa. 36ª jornada de Liga.
El Submarino Amarillo sigue sin encontrar la calma total
Reparto de puntos en el Madrigal en un partido que aleja a Osasuna
de los puestos de Europa League y que aprieta la situación del
Villarreal en la zona baja
Vibrante partido el vivido en el Madrigal
entre Villarreal y Osasuna de Pamplona. Los visitantes llegaban con la
imperiosa necesidad de sumar de tres para no perder el tren europeo,
mientras que los locales necesitaban una victoria como el comer para
mantener las distancias con su inmediato perseguidor, el Sporting.
Los
rojillos salieron con más fuerza y dominaron los primeros compases del
encuentro, aunque sin crear gran peligro a Diego López. Tras este
dominio inicial, fueron los amarillos quienes tomaron la manija del
partido y empezaron a crear ocasiones con el paso de los minutos.
Si bien es cierto que el Villarreal mostraba
más iniciativa, sabedor de que se estaba jugando gran parte de la
temporada, Osasuna respondía con alguna que otra jugada de gran peligro,
hasta el punto de copiar por momentos las acciones ofensivas del
Villarreal. Así pues, ambos conjuntos tuvieron oportunidades venideras
de jugadas idénticas: espectaculares pases entre líneas, tras desmarques
en diagonal de Nino y Marco Ruben, respectivamente, que solventaron
eficazmente los cancerberos de ambos equipos.
Minutos más tarde,
sería el Villarreal quien tuviera la mejor ocasión hasta el momento.
Corría el minuto 33 cuando los locales trazaron una gran triangulación
que culminó con un centro de J. Costa al primer palo, donde Marco Ruben
llegaba con todo y remataba a escasos centímetros del palo.
Respondió Osasuna al minuto siguiente con un gran disparo de Nekounam desde la frontal que solo el palo impidió que fuera gol.
Cuando
moría la primera parte, el Submarino Amarillo se adelantaba con un buen
gol de Bruno, que cazaba en el área grande un mal rechace de Andrés
Fernández a un tiro de Marcos Senna, y lo colocaba con el interior en la
escuadra derecha de la portería rojilla.
Después del tiempo de
descanso, el Villarreal, liderado por un entregado Borja Valero, dominó
el juego y creó ocasiones que, sin embargo, no acertó a materializar.
Valero encontró buenos apoyos en Cani y Marcos Senna, llevando a cabo
los mejores minutos de los amarillos en el partido.
No obstante,
Osasuna despertó y se fue estirando poco a poco. Los cambios realizados
por Mendilibar le otorgaron aire fresco al equipo, que fue creciendo
con el paso de los minutos. De esta forma, en el minuto 67 empataba Raúl
García con un espectacular golazo que no hace otra cosa que certificar
su gran campaña. El centrocampista recibía en la frontal un pase de
Lekic y, sin dejar caer el balón tras un control que le quedó elevado,
puso el esférico en la escuadra derecha de la portería defendida por
Diego López con un gran derechazo. Imposible para el meta gallego.
Tras
el gol del empate, los visitantes fueron más conservadores. Todo lo
contrario que el bando local, que se volcó en ataque. Los de Miguel
Ángel Lotina, a pesar de ello, no estuvieron acertados y a duras penas
consiguieron finalizar sus ofensivas.
En el capítulo arbitral, el
Villarreal reclamó dos penaltis: En el minuto 7 Marco Ruben era
agarrado en el área cuando cabeceaba un centro de Senna. El árbitro
señaló fuera de juego a instancias de su asistente y no decretó la pena
máxima. Tres minutos más tarde, los locales pidieron penalti por mano de
Raúl García, tras un centro de Borja Valero que tocó en el muslo del
rojillo y, seguidamente, golpeó en su brazo, que estaba sobre la línea
del área. Tampoco señaló penalti Turienzo Álvarez en esta ocasión.
Finalmente,
reparto de puntos que no sirve de mucho a ninguna de las dos escuadras.
Osasuna tendrá que esperar los tropiezos de los demás equipos que
luchan por puestos de Europa League para seguir con serias posibilidades
de jugar dicha competición la próxima temporada. En lo que respecta al
Villarreal, el Submarino da vida con su empate a Sporting y Zaragoza, y
tendrá que obtener buenos resultados en los enfrentamientos directos de
la semana que viene para evitar caer en los puestos de descenso.