lunes, 24 de marzo de 2014

ANÁLISIS DE LA JORNADA 29 DE LA LIGA BBVA


Duda-Camacho, binomio de garantías

El conjunto malacitano se lleva los tres puntos en Vigo después de derrotar 0-2 gracias a un doblete de Camacho a unos gallegos que ya acumulan dos meses sin vencer en Balaídos

 


Sergio Paulo Barbosa Valente “Duda”, futbolista criado en la cantera del Vitoria Guimaraes, fue descubierto por el Cádiz para jugar con los gaditanos en Segunda División B allá por principios de siglo. El Málaga lo fichó en 2001 y lo cedió al Levante, para volver un año después. A pesar de tener unos buenos años, los blanquiazules lo vendieron por una polémica contractual. El Sevilla de los cinco títulos fue su destino y resultó clave en los instantes decisivos de las competiciones, especialmente en un espectacular partido de Supercopa de España en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, no obtuvo la continuidad que él creía merecer y resentido regresó a la Capital de la Costa del Sol para erigirse en el mayor ídolo de la historia malacitana.

Ha llegado en 2014 con 33 años batiendo todos los registros de la joven entidad: 244 partidos jugados, el tercero con más goles (31) solo por detrás de Dely Valdés y Darío Silva, el más tarjeteado con 61 amarillas, el más expulsado con cuatro rojas y, sobre todo, el mayor asistente con 47 pases de gol. Hoy, ante el Celta en Balaídos (que no gana en su casa desde el pasado 24 de enero ante el Betis: 4-2), decidió esta faceta. Se buscó un aliado en Camacho, que ya sabía lo que era marcar un doblete en Primera División (mayo de 2008 con el Atlético de Madrid frente al Recreativo de Huelva) para, entre los dos, encarrilar el partido en la primera mitad.

El primer tanto premió la verticalidad con la que salió el Málaga al césped. Dos travesaños calcados (uno por cada bando) sirvió de antesala a la genialidad de Duda, que, a banda cambiada, la puso al corazón del área de forma envenenada. Yoel no despejó bien y se la sirvió en bandeja a un Camacho que solo tuvo que empujar, y que se estrenaba con el pie en su quinto tanto como malaguista. Solo ocho minutos después, como más le gusta, de falta y desde su costado izquierdo, con rosca, se la colocaba precisa a la cabeza de Nacho Camacho que dejaba callado a Balaídos antes del descanso.

El Celta lo intentó. Nolito pudo empatar antes de que concluyese la primera parte. Luis Enrique reestructuró al equipo tras el paso por los vestuarios. Desubicó al que era su mejor hombre, Krohn-Delhi, para luego situarlo de nuevo como volante. Mientras no encontraba soluciones, Duda volvió a hacer de las suyas. Para bien, porque le puso en bandeja el tercero a Roque Santa Cruz pero el paraguayo no llegó. Para mal, porque decidió que el choque tenía que ganar emoción. Amonestado anteriormente por protestar, el luso se auto expulsó al clavar los tacos con virulencia sobre la rodilla de Rafinha. Gil Manzano no se lo pensó dos veces y castigó fulminantemente la acción infantil…. De un jugador de 33 años.

Faltaban 25 minutos y se abría el horizonte para un Celta, en el que ya entraba más en acción el propio Rafinha (ya recuperado de su artritis). El Málaga se replegó más, junto dos líneas férreas y sólidas. Solo Charles que no llegaría en boca de gol, Hugo Mallo en un remate forzado a las nubes, o un tanto anulado al propio Charles, todas ellas en jugadas provocadas por el hispano brasileño, aparte de un remate franco de Nolito, solo y dentro del área, fueron las oportunidades más claras de unos celestes que empieza a tener psicosis en su propio estadio. Por su lado, el equipo de la capital de la Costa del Sol toma oxígeno, se sitúa en la tierra de nadie donde se halla su rival de esta jornada y encadena dos victorias consecutivas a domicilio muy importantes en su lucha por eludir el descenso.


RC Celta de Vigo: Yoel; Hugo Mallo, David Costas, Fontàs, Jonny; Oubiña (Rafinha, min.46), Augusto (Mina, min.78), Krohn-Dehli; Orellana (Madinda, min.64), Nolito y Charles

Málaga CF: Caballero; Angeleri, Sergio Sánchez, Flavio, Eliseu; Camacho, Darder (Weligton, min.86), Samuel (Juanmi, min.64); Duda, Amrabat (Portillo, min.93) y Santa Cruz.

Goles: 0-1, Ignacio Camacho, min 24; 0-2, Ignacio Camacho, min 32.

Árbitro: Gil Manzano (Colegio Extremeño). Amonestó a Angeleri (min.37), Duda (min.40), Camacho (min.48), Sergio Sánchez (min.62) y Darder (min.69) en el Málaga; y a Krohn-Dehli (min.87) en el Celta. Expulsó a Duda (min.66) en los visitantes con roja directa.

Incidencias: Partido de la vigésimo novena jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos con una asistencia de 22.470 espectadores, según datos facilitados por el club vigués.


Granada va camino de otro año en la élite

Un gol de Brahimi, tras gran asistencia de El Arabi, derrotó al Elche, que se quedó con uno menos por expulsión de Sapunaru. Fran Rico falló un penalti.

 

 

El Granada sumó por primera vez en esta liga tres victorias consecutivas en su feudo al superar 1-0 a un Elche que suma nueve encuentros sin ganar a domicilio. Brahimi abrió el marcador en la segunda mitad asistido por El-Arabi, en la segunda asistencia de gol dada por el francés esta temporada tras la de la jornada pasada para Riki. El equipo de Alcaraz pudo ampliar su cuenta en un penalti que lanzó Fran Rico al palo. En la misma acción el Elche se quedaba con uno menos al ver Sapuranu su segunda amarilla.

El equipo granadino llevó el peso del juego en los primeros compases y fue el único que llegó con cierto peligro a las inmediaciones de Herrera, con un activo Riki que aprovechó las subidas por banda derecha. A los cuatro minutos el meta visitante se jugó el tipo metiendo la mano cuando El-Arabi llegaba para rematar un buen centro del veterano jugador. Recio probó suerte poco después con un disparo lejano que se fue lamiendo el poste.

Mientras el Elche intentaba construir jugadas pero son conseguir si quiera acercarse a las inmediaciones de la meta de Roberto. Hasta el minuto 20 no se personó en ella. Lo hizo en sendos centros al área de Carles Gil y Damián Suárez que despejó la defensa. Después fue el propio Gil el que disparo muy flojo directamente a las manos de Roberto quien apenas tuvo trabajo en el primer tiempo.

Con el paso de los minutos los de Escribá se quitaron de encima la presión pero sin dar sensación de peligro en sus llegadas al área. Un disparo de Riki a las manos de Herrera y otro desde la frontal de Recio fueron los signos de recuperación de un Granada que se había diluido ligeramente en las jugadas anteriores. La ocasión más clara para el Elche llegó cuando ya agonizaba la primera mitad, en un disparo de Márquez, que suma dos goles en esta liga, buscando la escuadra que se marchó fuera por poco.

Con el tiempo ya cumplido la tuvo El-Arabi, que marcó en los dos últimos encuentros ligueros del Granada, incluido un doblete en el último frente al Getafe. En un saque de esquina, Recio cabeceó hacia el corazón del área donde disparó el jugador francés, libre de marca, por encima de la meta de Herrera. Una jugada con la que se puso punto y final al primer tiempo.

Máxima igualdad tras el paso por vestuarios sin que ninguno de los dos equipos se animara a coger la batuta del mismo. En el minuto 57 Pelegrín pudo abrir el marcador para el Elche, que afrontaba este encuentro tras ocho consecutivos sin ganar fuera de casa, pero con todo a favor cabeceó fuera un saque de esquina botado por Damián Suárez. El choque se animó en el minuto 62 cuando en el saque de una falta lateral el disparo de Márquez lo detuvo con muchos apuros Roberto y el esférico pudo superar la línea de gol antes de que el portero lo tuviera controlado.

Y en apenas dos minutos se pasó del posible 0-1 al 1-0 para el Granada. Damián Suárez se resbalón y eso permitió a El-Arabi hacerse con el esférico y avanzar hasta la meta de Herrera para dejársela a Brahimi que logró su segundo gol en esta liga, el primero se lo había hecho al Sevilla de penalti. El choque pudo quedar sentenciado en el minuto 71 cuando el colegiado señaló pena máxima a favor del Granada que falló Fran Rico estrellando el balón en el palo. En la misma jugada los visitantes se quedaban con uno menos al ver su segunda amarilla Sapunaru.

Ahí acabaron las opciones del conjunto de Fran Escribá. Si alguien pudo marcar, ese fue el Granada, sobre todo en una falta lateral botada por Buonanotte que cabeceó Murillo y despejó como pudo Herrera. Con el 1-0 los tres puntos se quedaron en Los Cármenes donde el Elche todavía no sabe lo que es ganar en Primera División.

 


Granada CF: Roberto; Nyom, Coeff, Murillo, Angulo; Fran Rico; Brahimi, Fatau (Buonanotte, m.60), Recio, Riki (Foulquier, m.83); y El Arabi (Ighalo, m.89).

Elche CF: Manu Herrera; Damián, Pelegrín, Charlie, Sapunaru; Rivera, Carlos Sánchez, Javi Márquez; Manu (Fidel, m.74), Carles Gil (Rodrigues, m.57) y Coro (Boakye, m.76).

Gol: 1-0, M.63: Brahimi.

Árbitro: Hernández Hernández (Colegio Canario). Expulsó por doble amarilla al visitante Sapunaru (m.70). También amonestó al local Fran Rico y por parte del Elche a Carlos Sánchez, Boakye, Fidel.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Liga BBVA, disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 18.300 espectadores, un centenar de ellos visitantes.



Sin ideas no hay objetivos a largo plazo

En un partido en el que el Levante se defendió bien a costa de prescindir en gran medida de sus opciones ofensivas, el Espanyol fue incapaz de dar con la tecla para hacer gol

 

 

Apenas si había dado comienzo el partido cuando Keylor Navas realizó su primera acción de mérito.  El peligro llegaba a balón parado en el primer ataque espanyolista. Simao ponía un córner medido al interior del área pequeña, desde donde Stuani la peinaba y Héctor Moreno sacaba un testarazo a bocajarro que el portero costarricense supo repeler con agilidad.

Conseguía el equipo visitante salvar una primera ocasión de peligro y, a partir de ella, comenzaban los clásicos momentos de tanteo, con ambos equipos tratando de asentarse sobre el terreno de juego con poca precisión en sus acciones ofensivas. Sin embargo, no tardó demasiado el Levante en acumular a sus once jugadores en su propia mitad del campo, permitiendo dar un paso adelante al Espanyol.

Los de Aguirre controlaban el esférico y tenían que conformarse con tocar con calma, a la espera de abrir algún espacio en el denso entramado defensivo granota, pero las ocasiones claras seguían sin llegar. Claro, que aún eran más escasas, por no decir inexistentes las del Levante, que ni siquiera buscaba el contraataque y que, cuando se había cumplido la primera media hora del partido, no había rematado ni una sola vez. Ante esta situación, no le quedaba a los pericos más remedio que recurrir a la pillería para intentar hacer daño. En la primera ocasión en la que el Levante acumulaba hombres arriba, tras un saque de portería en largo, Sergio García sacaba de banda rápido para armar un contragolpe por banda izquierda que acababa culminando el propio capitán a las manos de Navas.

Y así fueron sucediéndose los minutos, con el Espanyol buscando la espalda del Levante mediante pases entre líneas o acciones en velocidad cuando el equipo valenciano adelantaba posiciones, mientras que los granotas apenas si aportaban ideas ofensivas de ninguna clase en su planteamiento del partido. El balón parecía un enemigo para los visitantes, un huésped incómodo del que había que deshacerse en el menor tiempo posible. Cada recuperación de balón valencianos daba lugar a jugadas precipitadas que se traducían inexorablemente en nuevas pérdidas y regalos para que los pericos reiniciasen su ataque, en busca de unos espacios que, por otra parte, seguían sin aparecer.

A pesar de todo, en su primer y único remate de la primera mitad, a punto estuvo de adelantarse el Levante. Botaban los granotas una falta algo lejana al área que Pape Diop peinaba hacia el lado contrario, desde donde Héctor Rodas, libre de marca y a la media vuelta, remataba. Pero era demasiado contradictorio que, en un primer acto como el que se había vivido, hubiese algún gol. El balón se marchaba fuera y, poco después, Fernández Borbalán mandaba a ambos equipos al vestuario.

La segunda parte comenzó oponiéndose a lo que había sido el partido hasta entonces. El Levante buscaba con cierto criterio la portería rival y, en los primeros cinco minutos, Kiko Casilla ya había aparecido más que en toda la primera mitad. Un remate de cabeza de David Barral tras un balón largo al interior del área y un disparo en largo de El Adoua desde la banda derecha aseguraban a los más escépticos que el Espanyol había salido al campo con un guardameta al que no se le había visto hasta entonces.

Tras el arreón inicial, el Levante volvió a asentarse en su propio terreno de juego, aunque no se desentendió por completo de sus opciones ofensivas, aunque estas creaban cada vez menos peligro. El Espanyol, por su parte, se mostraba más desdibujado y solo algunas acciones puntuales, fruto de desajustes defensivos visitantes, servían para llevar el balón a los dominios de un Keylor Navas casi inactivo desde la reanudación.

Así se mantuvo el partido hasta los últimos compases cuando, con poco ya que perder, el Espanyol dio algunos pasos hacia delante para intentar sacar algo positivo de su condición de local. Sin embargo, los centros bombeados y las acometidas continuadas seguían encontrándose con la caja fuerte que los once jugadores de Joaquín Caparrós habían construido alrededor del área de Keylor Navas.

El partido moría sin goles para dos equipos que apenas los merecieron, pues solo seis remates entre los tres palos se vieron en los noventa minutos -los tres del Espanyol en la primera parte y los tres del Levante, en la segunda-, argumentos insuficientes para conseguir una victoria. La falta de vocación ofensiva en la mayor parte del partido de los granotas y la incapacidad de los espanyolistas para descomponer la organización defensiva visitante, dejaban el choque en unas tablas que mantienen a los dos clubes con un cómodo colchón sobre el descenso pero que les dificulta enormemente luchar por entrar en Europa el próximo año.  

 


RCD Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Diego Colotto, Héctor Moreno, Fuentes; Víctor Sánchez (Torje, m.89), David López; Stuani, Pizzi (Álex Fernández, m.72), Simao (Córdoba, m.59) y Sergio García.

Levante UD: Keylor Navas; Vyntra, Navarro, Rodas, El Adoua; Diop, Simao; El Zhar (Casadesús, m.63), Rubén García (Sissoko, m.86), Ivanschitz (Xumetra, m.74); y Barral.

Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Expulsó a Casadesús (m.88) con roja directa. Amonestó a Héctor Moreno (m.3), Diop (m.13), Rodas (m.27), David López (m.42), Fuentes (m.77), Rubén (m.84) y Córdoba (m.93).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Liga, disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 19.665 espectadores.

 


Y noventa minutos después... el sufrimiento continua

Vallisoletanos y vallecanos ofrecieron un gran partido, de mucha tensión, pelea y juego que se saldó con un reparto de puntos que no satisfizo a nadie, en especial al equipo de JIM

 

 

Sigue sin perder en el Nuevo José Zorrilla. Siete jornadas ya (3V 4E), su mejor racha sin derrotas en casa desde su regreso a la máxima categoría. Pero le sirve más bien poco a un Valladolid que, una jornada más, dormirá en puestos de descenso. Empezó y terminó bien, pero entre medias pudo ser sentenciado por un rival que jugó mejor en el cómputo global Por su lado, el Rayo Vallecano, con su 60,4% de posesión y siete remates más, no tuvo las ocasiones más claras, que cayeron del lado pucelano en el tramo final y, sin embargo, gozó de la fortuna necesaria para marcar antes del descanso. Con este 1-1, los de Paco Jémez acumulan cuatro jornadas ya sin perder (3V y 1E), la mejor racha barrial desde enero de 2013. No es del todo negativo, pero la clasificación tampoco invita a muchas alegrías, por lo que tendrá que darlo por bueno la próxima jornada en otro duelo clave ante Osasuna.

Consciente de que estaba más necesitado que su rival, el Valladolid saltó al terreno de juego del Nuevo José Zorrilla mordiendo. Al Rayo Vallecano, la verdad, le pilló entumecido. Hasta tal punto que, en el minuto 6, un saque de esquina botado por Jeffren Suárez terminó con un mal despeje de Rubén, estorbado por dos jugadores pucelanos. En su afán de despejar con contundencia, Anaitz Arbilla se desentendía del balón con la mala suerte que el cuero pegaba en la cara de Zé Castro. Sin embargo, antes de que el balón rebasase la línea, Gálvez reaccionaba y sacaba el balón. No quedó claro si la pelota estaba dentro o no, sí lo tuvo claro el asistente de Mateu Lahoz que daba el gol por válido.

Esta acción resultaría clave para el desarrollo de una primera parte que empezó frenética y que desenvolvió bajo el 64,2% de posesión del Rayo Vallecano. El Valladolid presionaba y defendía colocado. Álvaro Rubio se hacía dueño de la situación en el corte y concepción del juego, Jeffren Suárez trabajaba a destajo para enlazar contras, pero mandaba el Rayo. Sin acierto, pero el control del partido era suyo. Mitrovic se lanzaba en plancha para desbaratar el remate de Alberto Bueno en la primera aparición de Larrivey. Era el aviso del tanto psicológico del empate. Sobre la bocina, Roberto Trashorras se dio cuenta como el madrileño le ganaba la espalda a Jesús Rueda y, sin dejarla botar, cruzaba ante la mirada atónita de Jaime. Noveno tanto del 23 vallecano que en esta liga lleva más goles (9) que los conseguidos con su ex equipos en las dos temporadas anteriores (6).

El tanto afectó a los pucelanos tras la reanudación y el Rayo Vallecano pudo haberse adelantado o bien en un servicio formidable de Rat que no fue rematado o bien por una jugada de brega de Larrivey que, a punto estuvo de aprovecharse de la indecisión de los hoy inseguros Mitrovic y Jesús Rueda. Sin embargo, el equipo anfitrión se recompuso y dio un paso adelante. JIM paulatinamente fue cargándose el centro del campo y los franjirrojos tuvieron sus últimas oportunidades a través de Rubén Rochina que cogió en la segunda mitad el protagonismo que había adquirido Alberto Bueno en la primera. El gallego remató tres veces, la más clara en el minuto 75 cuando, en otra acción muy rigurosa porque venía precedida por una falta a Fausto Rossi, disparaba a bocajarro forzando la intervención de Rubén.

También dispuso de tres ocasiones un Óscar que se erigió en el protagonista negativo de los de JIM. En la recta final del encuentro, el Valladolid se lanzó desesperadamente hacia por los tres puntos. Pero el salmantino fallaba una oportunidad tras otra, a cada cual más clara. A un remate de volea tras la salida de un corner, le seguía el fallo en el segundo palo al bote de una falta, pero nada como el mano a mano desaprovechado ante Rubén. Manucho, que fue un azote para los vallecanos en ese rush final, y Larsson confirmaban que no era la tarde del Valladolid en una cita tan importante como ésta ante un rival directo.  

 


Real Valladolid: Jaime; Valiente, Rueda, Mitrovic, Peña; Rubio, Rossi (Víctor Pérez, m.76), Jeffren (Larsson, m.61), Óscar, Rama (Manucho, m.72) y Javi Guerra.

Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Zé Castro, Gálvez, Rat; Trashorras, Saúl; Rochina (Longo, m.86), Bueno (Viera, m.69), Iago Falque (Lass, m.76) y Larrivey.

Goles: 1-0, m.7: Ze Castro, en propia puerta; 1-1, m.45: Bueno.

Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los locales Rossi (m.12), Mitrovic (m.27), Valiente (m.48) y Rubio (m.65), y a los visitantes Bueno (m.10) y Saúl (m.77).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de la liga BBVA disputado en el estadio José Zorrilla ante más de 18.500 espectadores.

 


Susaeta castiga la tristeza azulona

Un Athletic perfectamente dirigido por Iturraspe y Ander disuelve el entramado defensivo impuesto por Cosmin Contra en San Mamés

 

 

El Getafe se presentó en el nuevo San Mamés con la intención de demostrar su renovación futbolística de la mano de Cosmin Contra. Un equipo valiente y decidido en ataque, como se pudo ver en la pasada jornada ante el Granada, y unido en defensa, como hasta hace muy poco con Luis García. Y comenzó valientemente pero aferrado a su portería –mucho tuvo que calar el catenaccio en el técnico rumano de su breve paso por el Milan–.

Todo lo contrario que este comprometido Athletic de Ernesto Valverde, un equipo que no especula en defensa y que madura su fútbol como si Marcelo Bielsa hubiese sido su entrenador. De la mano del magisterio en la basculación de balón de Ander Iturraspe y con este tractor futbolístico llamado Mikel Rico que ataca con las misma intensidad con la que defiende, el conjunto rojiblanco fue adormilando al Getafe y arrinconándoles en su propia área.

Y eso que el conjunto azulón dispone también de buenos futbolistas como para presentar batalla en el centro del campo pero ni Mosquera ni Borja fueron capaces de reducir el fútbol de los leones, que si no hicieron más daño fue por la ausencia de un jugador que ante equipos encerrados siempre otorga soluciones como el sancionado Aritz Aduriz.

De esta manera, y gracias a la inquietante movilidad por los flancos de Iker Muniain y Markel Susaeta, el Athletic comenzó a hacer daño. Y en serio. Primero mediante ramalazos convertidos en lanzamientos de larga distancia de Muniain o Mikel Rico y después con las continuas llegadas desde segunda línea del extremo eibarrés, el conjunto de Valverde fue poco a poco reduciendo el ímpetu defensivo de un Getafe en el que Lisandro López se erigió como su máximo exponente.

Y redujo tanto su concentración que cuando solo quedaban cinco minutos para la conclusión del primer acto, una falta desde la frontal, a priori inofensiva por su distancia, acabó en las redes de la portería defendida por Jordi Codina gracias a un parabólico derechazo de Markel Susaeta.

En la segunda parte, Cosmin Contra reaccionó con la entrada de un jugador con más contención como el internacional argelino Medhi Lacen para intentar contrarrestar el enorme dominio del Athletic –un 75% de posesión, la mayor en un partido disputado en el nuevo y elegante estadio rojiblanco–. Pero tampoco funcionó. Las líneas del conjunto de Contra estaban demasiado separadas como para poder superar el entramado defensivo de unos leones que nunca pierden sus posiciones.

Los azulones, poco a poco, más por dinámica del propio partido que por méritos futbolísticos tuvieron una mayor presencia atacante, sobre todo por mediación de un Adrián Colunga guerrillero y de su mejor baluarte esta temporada, Pedro León. Pero no hay dinamita en el equipo. Ciprian Marica, el encargado del gol, realiza buenos movimientos pero muy desacompasados con respecto a los de sus compañeros. Y lo terminará pagando el cuadro madrileño si no remedia esta falta de gol.

En definitiva, victoria justa aunque exigua del Athletic por su mayor dominio y presencia en el partido que le aferra con más fuerza que nunca a esa siempre tan ansiada cuarta plaza. El Getafe, por el contrario, acumula ya 14 partidos consecutivos sin ganar en Liga. Una racha mortífera para cualquier equipo y mucho más para un conjunto poco acostumbrado a las emociones fuertes como el Getafe.

 


Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Gurpegui (San José, min.46), Laporte, Balenziaga; Mikel Rico, Iturraspe; Susaeta, Herrera, Muniain; Guillermo (Toquero, min.63).

Getafe CF: Codina; Valera, Lisandro, Alexis, Rafa; Pedro León, Borja, Mosquera (Lacen, min.46), Lafita; Sammir (Colunga,min.59), Ciprian.

Goles: 1-0, min. 40, Susaeta;

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a Ciprian Marica (min.38), Colunga (min.76), Rafa (min.87) y Mikel Rico (min.91)

Incidencias: Partido de la 29ª jornada de Primera División disputado en San Mamés ante unos 32.000 espectadores. Se guardo un minuto de silencia en memoria de Iñaki Azkuna, el alcalde de Bilbao fallecido el pasado jueves. 


Velocidad de crucero hacía Europa

El equipo sevillano se llevó los tres puntos de El Sadar donde solo había ganado en una de sus últimas trece visitas

 

 

El Sevilla no acusó el esfuerzo realizado el pasado jueves en la eliminatoria de Europa League ante el Betis y se llevó los tres puntos de El Sadar, un campo que no se le había dado bien en sus últimas visitas. Osasuna puso más intensidad al choque y tuvo más presencia en el área contraria en la primera mitad pero su rival fue más contundente y abrió el marcador por medio de Jairo. Antes del descanso Bacca convirtió un penalti por mano de Damiá en el 0-2. Con el tiempo ya cumplido Acuña recortó diferencias para el definitivo 1-2.

El Sevilla se presentó en El Sadar con cinco cambios con respecto al equipo que se desfondó el pasado jueves para superar la eliminatoria europea ante el Betis. Se quedaban fuera Rakitic, Marin, Gameiro, Moreno y Diogo. En el equipo de Gracia la principal novedad era la vuelta de Bertrán tras su lesión.

El equipo navarro arrancó el choque con mucha intensidad y a los cinco minutos el Sevilla tuvo el primer susto en una buena combinación entre Armenteros y Damiá que este puso al corazón del área donde Riera esperaba al remate pero Fazio metió la pierna para mandar a córner. Con el paso de los minutos el Sevilla consiguió frenar el juego local y relajar el partido aunque sin conseguir generar peligro ante la meta de Andrés Fernández.

A los veinte minutos Oriol Riera, que suma ya nueve goles en esta liga, cabeceó fuera un centro desde la banda derecha de Bertrán. La posesión de balón estaba muy repartida pero el peligro llegaba en las botas de los jugadores rojillos, con un activo Damiá por banda izquierda que buscaba el desmarque de Riera en el área.

Apenas había aparecido el Sevilla en el área contraria cuando iba a abrir el marcador. Poco antes de la media hora, Vitolo abrió hacia Jairo que recortó a un rival y disparo con pierna izquierda para batir a Andrés Fernández. Era el tercer gol en esta liga del cántabro al que se le da muy bien Osasuna. Es el equipo al que más goles le ha hecho en Primera (3), uno cuando era jugador del Racing y en los dos de esta temporada con su actual equipo.

El gol fue un varapalo para Osasuna al que le costó reaccionó, de hecho, no lo hizo hasta que restaban dos minutos con una buena jugada que fue de banda a banda y terminó con centro desde la derecha de Bertrán a Damiá que metió la pierna y su disparo se fue rozando el palo. Pero esta jugada fue solo un espejismo que dio paso al intenso final que deparaba la primera mitad.

Del posible empate de Osasuna, al segundo tanto de los de Emery en un intenso final de la primera mitad. Jairo falló de forma inexplicable solo ante Andrés tras una asistencia de Vitolo. El larguero repelió su disparo y en esa acción el colegiado señaló penalti por mano de Damiá. Una pena máxima que convirtió Bacca en el 0-2. Su duodécimo gol en esta liga y el sexto de su equipo desde el punto de penalti.

En el inicio de la segunda mitad los rojillos trataron de recuperar la intensidad del arranque de partido. Bacca pudo marcar en propia puerta en el minuto 60 cuando peinó el balón hacia atrás y obligó a Varas, que sustituyó a Beto en el descanso, a estirarse para despejar el peligro. El colombiano fue protagonista en esta fase del encuentro ya que poco después tuvo en sus botas el tercero en un remate fuera por muy poco tras centro de Jairo. Y en el 66, el propio Bacca estrelló su disparo en el palo. Con los dos remates a la madera en este encuentro, el Sevilla ya es el que más lo hace en esta liga (18).

El equipo de Javi Gracia lo siguió intentando hasta el final aunque sin inquietar a Javi Varas. Con el tiempo ya cumplido Acuña lanzó un gran disparo cruzado con el que puso en el marcador el definitivo 1-2. El Sevilla certificó su buen momento con una nueva victoria, igualando su mejor racha de triunfos consecutivos en Primera en una misma temporada, cinco.  

 


Atlético Osasuna: Andrés Fernández, Marc Bertrán, Loties, Arribas, Damiá (Lobato, m.58). Silva, Lolo (Acuña, m.65). Cejudo, Torres, Armenteros (Raoul Loe, m.83) y Oriol Riera.

Sevilla CF: Beto (Javi Varas, m.45), Coke, Pareja, Fazio, Navarro. Iborra, M,Bia. Jairo, Trochowski, Vitolo y Bacca (Gameiro, m.74).

Goles: 0-1, Jairo (m.26). 0-2, Bacca de penalti (m.45). 1-2 Acuña (m.93).

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Mostró tarjetas amarillas a los jugadores locales Cejudo (m.40), Armenteros (m.73), Silva (m.87) y al visitante Coke (m.58). Expulsó al entrenador local Javi Gracia con tarjeta roja directa (m.45) y al preparador físico de Osasuna, Juan Solla (m.73).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigesimo novena de la liga BBVA, disputado en el estadio de El Sadar ante 14.162 espectadores.

 


Un capitán y un animal para seguir soñando

Gabi y Diego Costa marcaron los goles del Atlético después de que Brian Rodríguez fuera expulsado. Con 0-0, gol mal anulado a Costa y un tiro al poste de Juankar.

 

 

La primera mitad del partido se desarrolló como si no hubiera cuarenta y ocho puntos de distancia entre atléticos y béticos en la tabla clasificatoria, como si no fuera un choque entre segundo y último clasificado y como si el Real Betis se hubiera olvidado del partido que, solo tres días antes, le había enfrentado durante dos horas y una tanda de penaltis a su eterno rival para acabar cayendo eliminado in extremis de la Europa League.

Todo eso pasó desapercibido en el Benito Villamarín cuando ambos equipos saltaron al terreno de juego y Estrada Fernández dio el pitido inicial. Los primeros cuarenta y cinco minutos se desarrollaron con una tremenda igualdad entre ambos contendientes, que no eran capaces ni de batir al portero rival en las fases del partido en que disponían del dominio del esférico, ni de evitar que sus rivales tuvieran el balón y controlaran el choque en fases alternativas del mismo.

Las primeras ocasiones llegaron para el Betis. Juanfran primero desde media distancia y Juan Carlos desde aún más lejos, probaron sus botas sin fortuna, enviando el cuero más allá del límite de los tres palos. En el campo contrario, era Raúl García quien, con dos disparos de primeras tras centros de Arda Turan y Filipe Luis, disparaba también lejos de la portería de Adán antes de que se cumplieran los primeros diez minutos.

Tras esta fase del choque en la que el camino a la portería parecía expedito para ambos equipos, el partido siguió desarrollándose con fases de dominio alternativas, aunque estas apenas daban lugar a ocasiones de peligro. Aunque no se produjeron disparos a portería en todo el primer acto, las sensaciones que daba el Atlético cuando jugaba el balón (más cerca del área rival que cuando lo hacía el Betis), parecían indicar que el gol visitante podía estar más cerca que el local.

No en vano, Diego Costa enviaba el balón al fondo de la red tras un pase entre líneas que le llegaba prácticamente en boca de gol, aunque algo escorado. Sin embargo, Estrada Fernández entendía que el delantero hispano-brasileño había partido de situación ilegal y anulaba el tanto visitante. A partir de ese momento, el partido entró en un continuo choque de trenes. Los duelos eran cada vez más duros y los choques entre jugadores de ambos equipos iban cargándose de intensidad.

Los más disputados eran los que enfrentaban a Diego Costa y Paulao. Una batalla que llegaba a su punto álgido cuando, tras una carrera por un balón, Costa empujaba en cierta medida a Paulao y el jugador brasileño se daba un tremendo golpe contra las vallas publicitarias del fondo del campo. Sin embargo, no acababan ahí las hostilidades, y el brasileño no dudaba en devolvérsela al de Lagarto con una durísima patada (tras tocar el balón) en la entrepierna.

Así, ambos equipos se marchaban al vestuario con la sensación de que el periodo decisivo sería el segundo. Y así fue. La segunda parte comenzaba con un correcalles entre ambos equipos, en el que bien pudo adelantarse el Betis con un disparo de Juan Carlos tras una buena triangulación verdiblanca que acabó con el balón estrellándose en el palo. Sin embargo, todo cambiaba en el minuto 56. Braian Angulo se llevaba el balón descaradamente con la mano en una acción con Filipe Luis y el colegiado no dudaba en sacarle la segunda amarilla.

Con un hombre más, no le costó más que dos minutos al Atlético ponerse por delante. Gabi, desde más allá de los límites del área, se sacaba un zapatazo preciso y contundente, ajustado al palo, para que la estirada de Adán careciese de sentido.

La expulsión y el gol en contra caían como una losa para los béticos y el dominio visitante pasó a ser absoluto. De este modo, en el minuto 64, Diego Costa daba la puntilla recibiendo una asistencia de cabeza de Koke en el interior del área, para batir a Adán sin contemplaciones, consiguiendo el 0-2.

Un resultado que daban por bueno los jugadores del Cholo Simeone, quienes bajaban notablemente la intensidad de su control y se limitaban a tocar de forma horizontal, a la espera de los huecos que pudieran aparecer entre los jugadores béticos, más pendientes estos de no encajar el tercer gol visitante que de conseguir el primero local. Sin embargo, el partido no daba para más y se cerraba con un resultado que hundía un poco más al Betis en su particular calvario de esta temporada, mientras que el Atlético hacía los deberes antes de lo que fuese a ocurrir en el partido entre sus dos rivales directos por el título.

 



Real Betis Balompié: Adán; Amaya (Nono min. 26’), Paulao, Jordi Figueras, Chica; Juanfran, N’Diaye, Lolo Reyes (Matilla, min. 74’), Juan Carlos (Cedrick min. 69’), Braian Rodríguez y Jorge Molina.

Atlético de Madrid: Courtois, Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis; Gabi, Mario; Arda (Villaa min. 64’), Raúl García (Diego, min. 60’), Koke (Sosa, min. 82’) y Diego Costa.

Goles: 0-1, Gabi (min. 58’) desde fuera del área. 0-2, Diego Costa (min. 63’) tras asistencia de Koke.

Árbitro: Estrada Fernández (Colegio Catalán) que expulsó a Braian Rodríguez por doble amarilla (min.29’ y min. 55’), Filipe Luis (min. 40’), Jorge Molina (min. 59’), Cedrick (min. 86’), Diego (min. 88’)

Incidencias: Partido disputado en el estadio Benito Villamarín ante algo más de 30.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del ex-presidente del Gobierno de España Adolfo Suárez.


El Valencia juega con Fuego pero no se quema

Los de Pizzi se llevan un derbi valenciano que dominaron desde el principio y mantienen intactas sus opciones de luchar por un puesto europeo

 

 

Tras cerrar su clasificación para cuartos de final de la Europa League, el Valencia recibía a sus vecinos de Castellón en un duelo directo en la lucha por los puestos de Europa League. Era un todo o nada para los de Juan Antonio Pizzi. Una victoria les mantendría con opciones de luchar por un puesto en Europa. Un empate o derrota les dejaría prácticamente descolgados. Por su parte, el Villarreal necesitaba los tres puntos para recuperar su puesto en zona de Europa League, arrebatado por el Sevilla tras su victoria esta mañana en El Sadar.

Para el Valencia el partido era casi una final y se notó desde el principio. Los ché salieron al campo muy enchufados, dominando el juego con claridad ante un Villarreal irreconocible. Los amarillos estaban  a merced de los de Pizzi, que creaban mucho peligro por la banda izquierda con un inspirado Fede Cartabia. Suya fue la primera gran ocasión del partido pero su remate se marchó demasiado cruzado. Barragán tuvo una más claro pero se topó con una buena mano de Asenjo.

Con el partido controlado por los de Pizzi, se produjo un importante contratiempo con la lesión de Diego Alves, que obligó al técnico argentino a dar entrada a Guatia. Poco a poco los de Marcelino fueron recuperando sensaciones aunque seguía siendo el Valencia el que llevaba el peso del partido. Con el partido más equilibrado, Javi Fuego se encargó de abrir el marcador con un gran derechazo y, al borde del descanso, puso tierra de por medio al empujar sobre la línea el segundo. Justicia al descanso.

Se esperaba una reacción de los amarillos en el descanso pero no fue tal. El Valencia tenía el partido bajo control ante el pobre bagaje en ataque de los castellonenses. El partido transcurría al ritmo que querían los del Turia, que buscaban ganar su cuarto derbi consecutivo  en Mestalla. No acaba de tener la pelota el Villarreal y así era imposible buscar la remontada. Los cambios tampoco surgieron efecto y apenas inquietaron a Guaita en todo el partido.

Un error grave de Joao Pereira lo aprovechó Giovani para recortar distancias y meter el miedo en el cuerpo de los aficionados valencianistas. No hubo tiempo para más y con esta victoria el Valencia se queda a seis puntos de los amarillos, que ocupan el último puesto que da acceso a la Europa League. El Villarreal sigue en horas bajas y acumula su peor racha de la temporada sin ganar (4).  

 



Valencia CF: Diego Alves (Guaita, m.21), Joao Pereira, Víctor Ruiz (Vezo, m.46), Mathieu, Bernat, Javi Fuego, Keita, Barragán, Parejo, Fede Cartabia (Vargas, m.82) y Paco Alcácer.

Villarreal CF: Asenjo, Jaume Costa, Musacchio, Dorado, Jokic, Oliver Torres (Aquino, m.63), Pina, Bruno Soriano, Cani (Moi Gómez, m.79), Gio dos Santos y Uche (Perbet, m.68).

Goles: 1-0, m.35: Javi Fuego. 2-0, m.44: Javi Fuego. 2-1, m.83: Gio dos Santos.

Árbitro: Pérez Montero (Comité Andaluz). Amonestó por el Valencia a Joao Pereira y Fede Cartabia y por el Villarreal a Pina, Cani y Oliver Torres.

Incidencias: Partido disputado en Mestalla ante 40.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Adolfo Suárez, ex presidente del Gobierno, y de Enric Ribelles, jugador del Valencia en la década de los sesenta.


Alguién voló sobre el nido del cuco del Mediterráneo

Victoria vital de los rojiblancos con mucha polémica que les permite salir del descenso. Los donostiarras se alejan de la Champions. Ayza Gámez fue el gran protagonista del duelo

 

 

Almería y Real Sociedad cerraban la vigésimo novena jornada en el estadio de los Juegos del Mediterráneo con objetivos muy diferentes. A los locales le urgía ganar como fuese para abandonar los puestos de descenso. Los rojiblancos ocupaban la penúltima posición de la tabla con 26 puntos, a sólo dos de la salvación. Por el contrario, los txuri-urdin necesitaban sumar tres puntos vitales en su lucha por el cuarto puesto, tras la victoria del Athletic en casa ante el Getafe. A estas alturas de Liga, el partido era casi una final para ambos.

Los primeros compases estuvieron marcados por el alto ritmo que impusieron ambos conjuntos y por la alternancia de ocasiones en ambas porterías. Nadie conseguía hacerse con el control en la medular y las llegadas se sucedían por ambos bandos, aunque no eran excesivamente peligrosas. El marcador no se movía, hasta que Ayza Gámez interpretó penalti  en una mano involuntaria de Trujillo. Vela no perdonó desde lo once metros y el Almería a remar contracorriente.

Se le ponía muy cuesta arriba el partido a los andaluces, que a pesar de ello, no le perdían la cara al partido. Apenas ocho minutos después de recibir el gol, una pared sensacional entre Óscar Díaz y Soriano acabó con el primero igualando el encuentro en el que suponía su primer gol en primera. Empate a uno y el partido comenzaba de nuevo. Se llegó al descanso con este marcador, a pesar de que ambos disfrutaron de ocasiones para romper la igualada.

La segunda mitad se reanudó con el Almería lanzado sobre la meta de Bravo, aunque fue Griezmann quien perdonó el segundo de los visitantes. Respiraba la afición local. Entonces llegó la polémica. Verza cabeceó a la red el esférico en un córner pero el colegiado anuló el gol de forma incorrecta. La Real sacó rápido y Agirretxe, de vaselina, puso de nuevo por delante a su equipo. Media hora por delante y el Almería se complicaba la vida.

 Entonces decidió tomar protagonismo de nuevo Ayza Gámez señalando dos penaltis a favor de los locales, ambos fuera del área, que transformó Verza para voltear el marcador. El partido estaba totalmente roto y los donostiarras a base de empuje empataron en el minuto 85 por mediación de Bergara. El empate no era bueno para ninguno y con el tiempo cumplido un gol de rebote de Hicham, que había entrado minutos antes, hizo saltar de locura a los Juegos del Mediterráneo. Los almerienses abandonan el descenso y los de Arrasate siguen sin saber lo que es ganar en Almería.

 


UD Almería: Esteban; Rafita, Torsiglieri, Trujillo, Mané; Verza, Corona (Hicham, min.86); Aleix Vidal, Soriano (Tébar, min.76), Suso; y Óscar Díaz (Hélder Barbosa, min.80).

Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Mikel González (Chory Castro, min.80), Iñigo Martínez, De la Bella; Markel Bergara, Zurutuza (Xabi Prieto, min.73), Canales (Rubén Pardo, min.72); Vela, Griezmann y Agirretxe.

Goles: 0-1, min.21: Vela, de penalti; 1-1, min.29: Óscar Díaz; 1-2, min.50: Agirretxe; 2-2, min.66: Verza, de penalti; 3-2, min.70: Verza, de penalti; 3-3, min.85: Markel Bergara; 4-3, min.91: Hicham.

Árbitro: Ayza Gámez (C.Valenciano). Amonestó a Trujillo (min.20), Óscar Díaz (min.63), Soriano (min.72) y a Verza (min.73) por parte del Almería y a Carlos Martínez (min.65), Mikel González (min.69) y a De la Bella (min.86) por parte de la Real Sociedad. Expulsó al técnico del Almería, Francisco Rodríguez (min.93).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigesimonovena del Campeonato de Liga de Primera División, Liga BBVA, celebrado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, con 7.051 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del expresidente del gobierno Adolfo Suárez.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
ATLÉTICO DE MADRID
70
2922436621
2
REAL MADRID
70
2922438030
3
FC BARCELONA
69
2922348525
4
ATHLETIC DE BILBAO
55
2916765232
5
SEVILLA FC
47
2913885344
6
REAL SOCIEDAD
46
2913795243
7
VILLARREAL CF
45
29136104936
8
VALENCIA CF
39
29116124140
9
LEVANTE UD
37
29910102635
10
RCD ESPANYOL
37
29107123234
11
GRANADA CF
34
29104152839
12
RC CELTA DE VIGO
33
2996143341
13
MÁLAGA CF
32
2988132836
14
RAYO VALLECANO
30
2993173363
15
ELCHE CF
30
2979132441
16
UD ALMERÍA
29
2985163155
17
ATLÉTICO OSASUNA
29
2985162550
18
GETAFE CF
28
2977152646
19
REAL VALLADOLID
27
29512123149
20
REAL BETIS BALOMPIÉ
19
2947182358

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