lunes, 31 de marzo de 2014

ANÁLISIS DE LA JORNADA 31 DE LA LIGA BBVA


Once metros salvadores

Una pena máxima de Javi López a falta de poco más de quince minutos fue aprovechada por Messi para colocar al Barcelona en la pelea por el título

 

 

El derbi barcelonés arrancaba con una primera mitad apasionante, dando un gran ejemplo que el fútbol, sin goles, también puede ser un placer disfrutable. Ambos equipos intercambiaron golpes de forma continuada durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Mientras que el Barça trataba por todos los medios de imponer su fútbol de toque, aunque sin darse un respiro y haciendo que todos sus movimientos fueran encaminados hacia la portería rival, el Espanyol se afanaba en una presión asfixiante a partir de la línea del centro del campo y salía con todo al contragolpe, poniéndose en pocos y precisos pases frente al área de Pinto una y otra vez hasta el descanso.

Así, no habían pasado ni cinco minutos cuando ambos equipos habían llegado ya con peligro al área rival. El primero en golpear fue el Barcelona que, por mediación de Neymar disponía de una gran ocasión para haber desnivelado el partido desde su inicio. Tras un centro desde el área pequeña, el balón le llegaba al ex de Santos casi en el área pequeña, desde donde remataba de cabeza. Sin embargo, el balón lo embolsaba Kiko Casilla sin problemas. El brasileño no debió haber visto a Pedro que, libre de marca, llegaba al otro palo esperando el pase de la muerte. La respuesta la dio Sergio García apenas un minuto después, rematando desde fuera del área con mucha potencia, pero su disparo se marchaba junto al palo izquierdo de la meta de Pinto.

Lo que se había visto en  los primeros compases se fue sucediendo durante el resto del primer periodo. El Barcelona buscaba el área rival con combinaciones de pases elaboradas pero vertiginosas mientras que el Espanyol encontraba en la profundidad y la precisión de sus entregas las mejores arma para inquietar a Pinto. Sin embargo, y a pesar de las acciones de Messi y Neymar para los visitantes y las de Sergio García y Pizzi para los locales y de las fases alternativas de dominio de ambos equipos, la primera mitad se cerraba sin goles. La igualdad era máxima en el ecuador del encuentro.

Un equilibrio que se mantuvo tras la reanudación. El balón corría de uno a otro campo, aunque las acciones de ambos equipos no disponían de la claridad del primer periodo y los remates apenas llegaban. Las defensas conseguían imponerse a los ataques, pero estos no desistían en su ímpetu en los dos campos y daba la sensación de que cualquier detalle podría decantar el partido.

Y así fue. En el minuto 75, Javi López pugnaba con Neymar dentro del área y el balón impactaba claramente en su mano. No dudó Clos Gómez en señalar la pena máxima y Messi se encargaba de transformarla, engañando por completo a Kiko Casilla.

El meta periquito aún sería protagonista una vez más ocho minutos más tarde, cuando en una salida fuera del área, tocaba un balón disparado por Leo Messi con los brazos y veía la tarjeta roja directa. Javi López asumiría la responsabilidad de ponerse bajo los palos locales, toda vez que Aguirre ya había realizado los tres cambios, pero de poco sirvió.

El Espanyol perdió ya el balón por completo y los culés insistían en sus acometidas, pero ningún gol más iba a subir al marcador (merced, en parte, a dos paradas destacables del meta improvisado del equipo local) y los tres puntos volaban de Cornellà-El Prat hasta Can Barça. Una victoria que permite al equipo del Tata Martino continuar una semana más con todas las opciones de llevarse el título abiertas.

 


RCD Espanyol: Kiko Casilla, Javi López, Colotto, H. Moreno (Sidnei 48’), Fuentes; Víctor Sánchez, David López, Stuani, Pizzi (Álex Fernández 66’), Simao (Córdoba 78’) y Sergio García.

FC Barcelona: Pinto; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Sergio Busquets, Xavi, Cesc (Sergi Roberto 90’); Pedro (Iniesta 78’), Messi y Neymar (Alexis 81’).

Goles: 0-1. M. 77: Messi, de penalti.

Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés), del Colegio aragonés. Mostró tarjeta amarilla a Stuani (26’), Colotto (35’), Sergio Busquets (45’), Javi López (75’), Víctor Sánchez (86’), Jordi Alba (90’). Expulsó con roja directa a Casilla (83’).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 31ª de la Liga BBVA disputado en el estadio Cornellá-El Prat, de Barcelona con una asistencia de 31.666 espectadores. Javi López terminó el encuentro como portero local al haber realizado el Espanyol los tres cambios en el momento de la expulsión de Casilla.

 


El Celta otea la Primera, el Sevilla aleja la Champions

El equipo de Luis Enrique sumó tres puntos de oro en su lucha por la permanencia rompiendo la racha de seis victorias consecutivas de los de Nervión

 

 

El Celta se reencontró con la victoria ante su afición, tras cuatro partidos sin hacerlo, y cortó la racha de seis victorias seguidas del Sevilla. Un gol de penalti de Nolito, que hizo su segundo gol fuera de casa en esta liga, dio los tres puntos a los gallegos. Una pena máxima por mano de Fazio en el área muy discutida por los de Emery. Los sevillanos buscaban un nuevo récord, sumar por primera vez en su historia cuatro victorias como visitante en La Liga, pero se quedaron a las puertas.  

 

Partido de tanteo en los primeros compases en los que fue el Celta el que mostró más iniciativa, consciente de la necesidad de sumar los tres puntos ante su afición tras tres partidos sin hacerlo. Mientras tanto el Sevilla esperaba que pudiera llegar su oportunidad para dar un susto a la parroquia local. Según avanzaban los minutos los gallegos fueron llegando más a la meta de Varas aunque sin generar sensación de peligro.

A los veinte minutos Charles, que está en sequía goleadora y no marca desde que lo hiciera el 24 de enero ante el Betis, intentó una chilena que no logró conectar por muy poco a centro de Augusto Fernández. Fue la acción más destacada de una primera media hora en la que los vigueses tuvieron el balón y crearon más juego pero sin dar trabajo a Javi Varas. Menos aún tuvo Yoel que fue un mero espectador en el tramo inicial.

Paradójicamente, a pesar del dominio celtiña que había rematado por aquel entonces en siete ocasiones y había sacado cuatro saques de esquina, la más clara de este período la tuvo el Sevilla. En el minuto 34 el equipo de Emery montó la contra y Bacca le puso un excepcional balón a Gameiro que encaró a Yoel y el meta metió el pie para despejarlo. La jugada también animó al Celta que lo intentó poco después en un centro desde la derecha que cabeceó Nolito muy centrado.

El Sevilla llegaba poco pero cuando lo hacía creaba más peligro. Bacca cabeceó fuera poco después un centro desde la derecha de Gameiro. Hasta el descanso el equipo celeste buscó huecos pero los sevillanos se cerraron bien con una férrea defensa y la primera mitad se cerró con el 0-0 inicial.

Tras el paso por vestuarios las fuerzas se igualaron sobre el césped de Balaídos aunque de nuevo el peligro llegó de las botas visitantes. En el minuto 55 Trochowski le metió un buen balón a Coke que disparó para que Yoel metiera la mano evitando el primer gol del Sevilla. Seguía llegando el Celta pero asustaba el equipo de Emery, que llegaba a este encuentro tras haber marcado algún gol en los últimos catorce como visitante.

En el minuto 65 llegó por fin una ocasión clara para los celtiñas, en una acción de Jonny por banda que alcanzó la línea de fondo y la puso atrás para Orellana que la estrelló en el larguero. Esta jugada animó a los de Luis Enrique que pusieron más intensidad a su juego.

El choque parecía condenado al 0-0 cuando a cinco minutos del final el colegiado Martínez Munuera señaló penalti por mano de Fazio en el área en una jugada muy dudosa y protestada por los de Emery. Nolito se encargaba de transformar la pena máxima, era su séptimo gol en esta liga, el segundo fuera de casa. Con el tiempo cumplido el propio Nolito pudo sentenciar el choque pero Javi Varas metió la manopla para despejar su disparo. Y en la última la tuvo también Bacca que se encontró también con el acierto de Yoel.
 

 

 

RC Celta de Vigo: Yoel; Hugo Mallo, Íñigo López, Fontás, Jony; Krohn-Dehli, Augusto Fernández, Álex López (Orellana, 49´); Rafinha (Aurtenetxe, 79´), Nolito y Charles (Mario Bermejo, 72´).

Sevilla FC: Javi Varas; Coke, Fazio, Pareja, Fernando Navarro; M´Bia, Rakitic, Vitolo (Reyes, 72´), Trochowski (Jairo, 72´); Bacca y Gameiro (Alberto Moreno, 83´).

Gol: 1-0: Nolito (87´) (penalti).

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Fontás por parte del Celta mientras que por parte del Sevilla vieron cartulina amarilla Gameiro, Fazio, Iborra y Jairo.

Incidencias: Partido de la trigésimo primera jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 19.366 espectadores, según anunció el club gallego

 


El espiritu del Cholo ruge en San Mamés

Los colchoneros continúan como líderes de la Liga BBVA tras imponerse con un gol firmado por Koke, al más puro estilo Simeone

 

 

No es un golpe sobre la mesa a la Liga. Es un patadón. En el que posiblemente es el partido más difícil en lo que resta de competición, el Atlético sale victorioso y fortalecido de cara a la Liga y a la eliminatoria ante el Barça en Liga de Campeones. Y es un patadón a lo grande. Con remontada incluida y demostrando que el partido a partido es tanto el fin como el medio de este equipo rojiblanco que está haciendo historia.

Toda la semana estudiando cómo contrarrestar el fútbol de bombardeo del Athletic y cuando ambos equipos se estaban saludando un balonazo al más puro estilo Clemente de Mikel San José cogió desprevenida a la zaga colchonera e Iker Muniain, con una sutil y plástica vaselina, batía a un Courtois que perdía la oportunidad de lograr la mejor racha de partidos imbatido de un portero en la Liga esta temporada.

Pero el gol no afianzó la propuesta del Athletic sino que alimentó el hambre de este Atlético de Diego Pablo Simeone. La defensa dio un pase adelante, se juntaron líneas y, sobre todo, comenzaron a aparecer Koke y José Ernesto Sosa, que es como un dos por uno en pase en profundidad elevado a la enésima potencia. Y Diego Costa comenzó a desarrollar su papel y a pisar el área bilbaína con peligro.

Con mucho peligro. Primero avisó el delantero hispano-brasileño en uno de esos mano a mano patentados en los que no suele perdonar. Pero, valiente en su salida, Gorka Iraizoz atrapó el balón para rescatar a los suyos. A renglón seguido, el de Lagarto lo volvería a intentar tras una buena combinación con Koke pero su voleón de zurda se marcho directamente a las nubes de la capital vizcaína.

Fue a la tercera cuando Diego Costa por fin superó la portería de Iraizoz. Tras un sensacional mordisco del centro del campo colchonero hacia el timón de los leones, Ander Iturraspe, el balón le llegó a Koke y éste filtró un balón en profundidad para un Diego Costa totalmente imparable en carrera que lograba el tanto de la igualada. 25 goles ya ha marcado el delantero de Lagarto en esta Liga, mejor registro que, por ejemplo, Radamel Falcao en su primera temporada con los rojiblancos, o Jimmy Floyd Hasselbaink, en aquella fatídica temporada del descenso –ambos lograron 24–.

Más intensidad. Un poquito más. Parecían ser los deseos de Diego Pablo Simeone para la segunda parte. Confiado el míster argentino en esa presión atómica que ejerce todo el equipo y que tan buenos resultados está ofreciendo, fue la principal arma del Atlético en esta segunda mitad. Y así volvió a golpear el conjunto atlético. Balón que desperdició en su salida el Athletic y un inteligente y más listo Koke se hizo con el balón. El madrileño, después, presenció el meteórico apoyo de Filipe Luís por banda izquierda y combinó con él. Y como hubiese hecho el mismo Simeone, apoyó la jugada y resolvió con un cabezazo casi a bocajarro tras servicio del lateral brasileño.

A partir del gol, el Athletic fue más Athletic y el Atlético más Atlético. Los leones imprimieron un nivel más de ímpetu en sus acciones y comenzaron a crear peligro en la portería madrileña sobre todo con lanzamientos de larga distancia de Óscar De Marcos e Iker Muniain. Y los de Simeone, a contragolpear. Así fue sucediendo el segundo acto hasta que volvió a realizar una de sus apariciones estelares Thibaut Courtois en un cabezazo inapelable de Aritz Aduriz con dirección a la escuadra atlética. Pero estaba ese portero más ángel que cancerbero y volvió a salvar a los suyos. Al final, segunda victoria del Atlético de Madrid en su segunda visita al nuevo San Mamés.

 


Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, San José, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Mikel Rico (Beñat, 84’); Susaeta (Guillermo, 72’), De Marcos (Toquero, 78’), Muniain; Aduriz.

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis; Koke, Mario, Gabi, Sosa (Arda, 57’); Raúl García (Cebolla, 83’) y Diego Costa (Villa, 91+’).

Goles: 1-0. M. 6: Muniain. 1-1. M. 22: Diego Costa. 1-2. M. 55’: Koke.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). Expulsó por dos amarillas a Laporte (70' y 86'). Mostró tarjeta amarilla a Gabi (42’), Godín (60’), Iturraspe (64’) y Balenziaga (93+').

Incidencias: Partido correspondiente a la 31ª jornada de la Liga BBVA disputado en un San Mamés lleno por 36.000 espectadores.

 


Goles para recuperar el tiempo perdido

Los blancos consiguen una terapéutica victoria que les deja con vida en la lucha por el título. Bale se reivindica con 2 goles y Morata aprovecha su oportunidad 

 

 

Tras las victorias de Barcelona y Atlético de Madrid en Cornellá (0-1) y San Mamés (1-2), el Real Madrid estaba obligado a ganar al Rayo Vallecano en el Santiago Bernabéu. En una noche poco amable de viento y lluvia intensa, los blancos salieron con la intención de marcar cuanto antes para encarrilar la victoria. Así, avisó Benzema cuando apenas se llevaban 3 minutos de juego con un remate franco a portería que detuvo bien Rubén con la pierna izquierda.

Los blancos lo siguieron intentando con más ímpetu que buen juego, suficiente para que en una gran conexión entre Bale y Cristiano Ronaldo, el portugués se marchase en potencia de la defensa rayista y batiese a Rubén con un remate cruzado a los 15 minutos de juego. Tras el primer tanto los merengues tuvieron más oportunidades para aumentar su  ventaja, pero la falta de acierto de Benzema y Bale en dos claros remates marrados cuando se encontraban solos ante el portero visitante dejaron el marcador en un escueto 1-0 hasta el descanso.

El Rayo sufría defensivamente y apenas apareció en ataque con un par de remates lejanos de Saúl. Tan descontento estaba  Paco Jémez con los suyos que sustituyó a Rochina por José Carlos a los 25 minutos ante la sorpresa general.

La segunda mitad comenzó tan fría y áspera como la primera. El partido lo tuvo que calentar Carvajal, que tras recuperar un buen balón en la presión, inició una bonita combinación con Bale y CR7 que el lateral culminó con un certero remate en el área con el que puso el 2-0 en el minuto 55. A acto seguido,  reaccionó el Rayo que se volcó al ataque para recortar distancias en el marcador. Saúl se erigió de nuevo en el protagonista ofensivo de los vallecanos, primero con un cabezazo al palo tras un saque de esquina y después con un potente disparo desde fuera del área que atrapó con mucha seguridad Diego López.

Mediada la segunda parte los locales sentenciaron jugando como más le gusta, al contragolpe. En el 68 Gareth Bale puso el 3-0 tras una buen pase en profundidad a Di María, que puso el gol en bandeja al extremo británico. El Galés repetiría de nuevo 3 minutos más tarde con una arrancada espectacular que se inició con un despeje defensivo tras un córner en contra, y que culminó tras recorrerse medio campo y un espectacular autopase. Morata, que saltó al césped en lugar de Benzema, puso en el minuto 78 la sentencia con un tremendo derechazo desde la frontal del área que quitó las telarañas de la portería rayista.

Al final, victoria clara y contundente del Real Madrid que le sirve para seguir vivo en la liga, aunque con una jornada menos para esperar un error de sus rivales por el título.  Una manita amarga que al menos deja las cosas como estaban.

 


Real Madrid: Diego López; Carvajal, Pepe, Ramos, Coentrao; Illarra (Isco, 62’), Alonso, Di María (Casemiro, 70’); Bale, Benzema (Morata, 73’) y Ronaldo.

Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Zé Castro, Borja, Rat; Rochina (José Carlos, 25’), Saúl, Trashorras, Falque; Bueno (Jonathan, 59’) y Larrivey (Longo, 70’)

Goles: 1-0, Ronaldo (15’); 2-0, Carvajal (55’); 3-0, Bale (68’); 4-0, Bale (70’); 5-0, Morata (78’)

Árbitro: Delgado Ferreiro (Comité Vasco). Amonestó a Carvajal.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 31ª jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 56.674 espectadores. Llovió durante todo el partido.


Manucho oxigena Pucela

El conjunto de JIM iguala en puntos a los de Francisco y también le iguala en el average después de un partido decidido por Manucho a las primeras de cambio

 

 

Una final no se juega, se gana. Y eso es lo que ha hecho el Valladolid contra el Almería en el duelo por excelencia de la jornada por la salvación. No le dio respiro en presión, ritmo e intensidad en la primera media hora de juego, ayudado eso sí por el tempranero tanto de Manucho (que solo marca en esta liga si Peña le da los pases). A partir de ahí, se dejó dominar. No le importó porque estaba atento a la recuperación, para enlazar contras y formar, una tras otra, ocasiones de gol. De esta guisa fue el decorado al principio. Datos para ilustrarlo: Solo en el primer cuarto de hora, los blanquivioletas ya habían protagonizado cinco remates a portería, dos grandes intervenciones de Esteban, tres saques de esquina y diez centros al área. Víctor Pérez llevaba la manija, Óscar conectaba y los laterales no paraban de subir (Rukavina sumó 14 centros al área, a uno del record de la liga en un partido de fútbol).

El Almería estaba cariacontecido. Le pesaba arrastrar seis salidas ligueras sin puntuar, su peor racha como visitante en toda su trayectoria en la máxima categoría (con ésta sería siete). Y eso que pudo haberse adelantado a las primeras de cambio si Fernando Teixeira Vitienes no hubiese tardado en señalar fuera de juego en un tanto anulado a Óscar Díaz. Si bien es verdad que pudo quedarse con uno menos en una salida desesperada de Esteban sobre el propio Manucho cuando el acoso castellano era total. Los de JIM habían hecho lo más importante: adelantarse frente a unos andaluces que se agarraban a Suso como clavo ardiendo, pero que solo se sustentaban a su confianza en remontar partidos. Por tercera vez en esta semana empezaba a remolque. Le salió bien ante el Valencia y la Real Sociedad pero no así en este duelo directo ante el Valladolid, el clave.

A los pucelanos se les agotó la gasolina y reclamaron el descanso como una ayuda más. Sabían que la renta adquirida les ayudaría a refugiarse atrás, cerrar líneas y esperar a un rival romo para sorprenderle a la contra. El paso por los vestuarios sirvió para renovar fuerzas, y la segunda parte empezó con intercambio de golpes. Tuvo que esperar a que Aleix Vidal fallase la ocasión más clara para los del Índalo, para que el miedo en el cuerpo se apoderara de los vallisoletanos y tuvieran que apretar los dientes.

El cuadro castellano contestó con dos grandes ocasiones. En la primera Javi Guerra no aprovechó una buena jugada de Larsson (el mejor de los pucelanos en la segunda mitad), en la segunda una falta botada por Jesús Rueda se estamparía en el larguero. La posterior expulsión de Torsiglieri en una infracción absurda sobre Manucho terminó de sentenciar una victoria trabajada y sufrida para el equipo de JIM. El Valladolid sigue sin saber lo que es perder en liga frente al Almería y que ya acumula ocho partidos consecutivos sin perder en el Nuevo José Zorrilla en la Liga (3V 4E), no suma más en una misma temporada en Primera desde la 01/02 (nueve). Un buen argumento para estar el año que viene en la elite del fútbol español.

 

 

Real Valladolid: Jaime; Rukavina, Rueda, Valiente, Peña; Rubio (Rossi, min.73), Víctor Pérez, Larsson (Omar, min.84), Óscar; Manucho y Javi Guerra (Jeffren, min.73).  

 

UD Almería: Esteban; Rafita, Trujillo, Torsiglieri, Mané; Corona (Azeez, min. 81), Marcos Tébar; Suso, Soriano (Zongo, min.60), Aleix Vidal; y Óscar Díaz (Rodri, min.65).  

 

Gol: 1-0, min.5: Manucho  

 

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró tarjeta amarilla al jugador local Larsson (min.80) y expulsó al visitante Torsiglieri por doble amarilla (min.24 y min.75)  

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio José Zorrilla ante 15.585 espectadores. 



Las buenas intenciones no rompen las tablas

Ambos equipos pusieron toda la carne en el asador para llevarse una victoria que finalmente no consiguió ninguno por su falta de precisión para aprovechar las ocasiones 

 

 

Llegaba Osasuna al partido en El Sadar con muchas más urgencias que los donostiarras. En puestos de descenso tras los resultados de la jornada, los tres puntos parecían urgir mucho más en Pamplona que en San Sebastián, pues el equipo txuri-urdin se planteaba el encuentro como una de sus últimas opciones para entrar en Champions, aunque con la Europa League casi asegurada.

A pesar de todo ello, poco le costó a la Real Sociedad adelantarse en el marcador. Apenas se habían cumplido seis minutos de juego cuando el Carlos Vela, que ya había avisado poco antes con una galopada seguida de un tiro cruzado que se marchó fuera por poco, encontró un terreno fértil a la espalda de la defensa osasunista para marcharse en velocidad antes de sacar un pase quirúrgico a Chory Castro que, solo frente a Andrés Fernández dentro del área, no tuvo problemas para batir al guardameta murciano.

Tras el tanto, trataba el equipo rojillo de crear fútbol en dirección a la meta de los guipuzcoanos, apremiada ya no solo por la situación en la tabla, sino por un marcador adverso desde el nacimiento del encuentro. Sin embargo, esta iniciativa parecía dar más problemas que soluciones a los pamploneses, que apenas eran capaces de crear problemas a Bravo y, sin embargo, cada vez que perdían el balón se encontraban vendidos ante los rápidos movimientos de los donostiarras, buscando un gol gemelo del primero.

A partir de ahí, y viendo que la Real no conseguía ya abrir hueco tan fácilmente en la defensa local, Osasuna encontró la mejor forma de hacer daño a su rival: metiendo centros al área, principalmente a balón parado. Así, Oriol Riera dispuso de hasta tres remates claros de cabeza tras saques de falta. Sin embargo, sus testarazos no eran precisos y, uno tras otro, se marchaban fuera, echando por el desagüe buenas ocasiones para conseguir el empate. Desde entonces, las llegadas de Osasuna fueron menos claras hasta el descanso, mientras que la Real apenas si aportaba ideas ofensivas en un partido en el que el resultado positivo le había llevado a acomodarse en cierto modo.

La segunda mitad comenzó con ocasiones para ambos equipos. La Real tuvo sus ocasiones con un disparo de primeras de Zurutuza tras un saque de banda directo al corazón del área y un duro remate de Íñigo desde su propio campo que a punto estuvo de sorprender a Andrés Fernández y que finalmente impactó en el larguero, mientras que Osasuna lo intentó por medio de Roberto Torres en dos ocasiones, primero con un disparo blando desde lejos y después con un dispar tras centro desde la banda derecha en el que se adelantó a toda la defensa rival para mandar el balón donde más difícil era ponerlo: fuera.

Pero el gol estaba reservado para alguien con la necesidad de resarcirse. Así, Oriol Riera, para compensar lo que había fallado en la primera mitad, mandó a las mallas en el minuto 59 un testarazo tras una falta lateral que ponía Roberto Torres. Con el gol, el partido ganó en intensidad e interés. Los dos equipos buscaban con ahínco la victoria y acumulaban cada vez más hombres en campo contrario con ataques rápidos a la búsqueda de un gol que desnivelara el choque.

El partido siguió por ese camino  y no murió hasta el pitido final de Fernández Borbalán, con multitud de oportunidades para ambos equipos (15 remates para Osasuna y 10 para la Real, 4 y 3 a puerta) que, sin embargo, ninguno de los dos fue capaz de aprovechar. Así, la falta de precisión penalizó a rojillos y donostiarras y les impedía llevarse otros dos puntos de un choque que los aficionados disfrutaron de principio a fin. Un empate que supo mejor a los visitantes que a los locales, a quienes no les sirve para salir de la complicada situación en la que se ven inmersos, igualados a puntos con Almería y Valladolid, pero aún en puestos de descenso.

 


Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Loties, Arribas, Damiá (Oier, m.85): Silva, Raoul Loe; Cejudo (Lobato, m.72), Torres, Armenteros (De las Cuevas, m.36) y Oriol Riera.

Real Sociedad: Bravo, Carlos Martínez (Ansotegui, m.88), Míkel, Íñigo, Bergara. Elustondo, Zurutuza (Canales, m.78), De la Bella. Chory Castro (Griezmann, m. 67), Vela y Aguirretxe.

Goles: 0-1, m.7: 'Chory' Castro. 1-1, m.56: Oriol Riera.

Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Mostró tarjetas amarillas a los jugadores locales Armenteros (m.35), De las Cuevas (m.36), Raoul (m.56), Loties (m.73), Arribas (m.80), y a los visitantes Vela (m.31), Castro (m.56), de la Bella (m.58) y Canales (m.91).

Incidencias. Partido correspondiente a la jornada número 31 de la liga BBVA, disputado en el estadio de El Sadar ante 14.137 espectadores. El entrenador de Osasuna, Javi Gracia, vio el partido desde una cabina de prensa al estar sancionado.



Un derbi que no cambia el curso de los acontecimientos

Villarreal y Elche suman un punto que les deja como estaban. Los amarillos suman cuatro partidos seguidos sin ganar como locales, los ilicitanos llevan cinco encuentros sin ganar

 

 

El tiempo pasa muy rápido y si no que se lo pregunten a estos dos conjuntos. Hace un año se enfrentaron por última vez en El Madrigal en una situación muy diferente. Se trataba de un partido de la Liga Adelante. Hoy vuelven a verse las caras en este estadio como equipos de primera y con trayectorias muy contrapuestas. Mientras los amarillos están cuajando una temporada sobresaliente que les permite soñar con Europa, los franjiverdes llegaban situados en la zona peligrosa de la clasificación, sólo un punto por encima del descenso.

Desde el primer minuto el encuentro estuvo marcado por un ritmo muy bajo por parte de los dos equipos, con el Villarreal llevando más la iniciativa. En el primer minuto pudieron adelantarse los de Marcelino pero Perbet erró el disparo con todo a favor tras un buen centro de Cani. Faltaba fluidez en la salida del balón y los acercamientos se producían en gran mayoría con acciones a balón parado. Y si en la primera Perbet no estuvo acertado, menos lo estuvo en el minuto 19. Una acción idéntica a la anterior, el centro de Cani y el remate del francés, que con todo a favor, lo manda a la izquierda de la meta ilicitana.

El encuentro comenzó a perder fuelle cuando en un córner sin aparente peligro, Botía cayó al suelo al notar el empujón de Perbet y Undiano Mallenco picó. El contacto fue mínimo. Damián Suárez tomó la responsabilidad y engañó con frialdad a Asenjo para dar un respiro a su equipo. Los de Marcelino buscaron la reacción pero no terminaban de encontrar su juego. Hasta que al borde del descanso una mala salida de Manu Herrera la aprovechó Jonathan Pereira para igualar el encuentro. Gol psicológico y todo por decidir en la segunda parte.

El descanso no cambió nada y el juego se reanudó con el mismo ritmo que en la primera mitad. El partido carecía de control en la medular y las ocasiones llegaban a cuentagotas. El único capaz de poner emoción al partido fue Cani con una gran acción individual para marcharse de dos jugadores del Elche pero su remate encontró portería. Los minutos pasaban y comenzaban a producirse los cambios en uno y otro lado. El partido no cambió el guión hasta el pitido final y el empate fue el resultado más justo.

Los de Marcelino suman un punto que les aleja de la Champions y puede hacer que el Valencia les pise los talones si gana al Getafe. Cuarto partido consecutivo sin vencer en El Madrigal. El punto no es del todo malo para el Elche pero les sigue dejando en la zona de peligro. Los de Escribá no han ganado en sus últimos cinco partidos y la semana que viene se la juegan en casa ante un rival directo como el Getafe.

 


Villarreal CF: Asenjo; Mario, Gabriel, Pantic, Jaume Costa; Bruno, Pina (Trigueros, m. 79), Cani, Moi Gómez (Óliver Torres, m. 75); Jonathan Pereira (Uche, m. 69) y Perbet.

Elche CF: Manu Herrera; Damián Suárez, Botía, Pelegrín, Cisma; Rubén Pérez, Carlos Sánchez (Rivera, m. 71); Coro, Javi Márquez (Rodrigues, m. 80), Fidel (Carles Gil, m. 58); Cristian Herrera.

Goles: 0-1, m.30: Damián Suárez, de penalti. 1-1, m.43: Jonathan Pereira.

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amarilla al local Jaume Costa (m. 85); así como al visitante Damián Suárez (m. 2).

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio El Madrigal ante la presencia de 16.000 espectadores.



Que largo se va a hacer el año en Mestalla

El conjunto madrileño pone fin a la peor racha de toda su historia en la Liga (15 partidos sin conocer la victoria) con su primera victoria liguera en Mestalla

 

 

Exigencia con tranquilidad o intranquilidad con muchísima exigencia. Así se presentaron ambos conjuntos en el duelo que cerraba la jornada dominical de la jornda nº 31. El Valencia, aunque siempre está obligado a ganar, también tiene en mente la crucial eliminatoria ante el Basilea en Liga Europa y no salió del todo enchufado al encuentro.

Todo lo contrario que el conjunto azulón. Sumergido en una interminable racha sin victorias –ya van 15– el cuadro de Cosmin Contra decidió, como el que no tiene nada que perder, plantar cara en Mestalla. El entrenador rumano decidió fortalecer su medio del campo con la entrada de un jeep como Juan Rodríguez al lado de una linterna como Mosquera y así poder dar mayor movilidad arriba a Pedro León y Lafita, escuderos de Marica, y comenzó a dar buenos resultados.

Y eso que se adelantó el conjunto de Juan Antonio Pizzi en el primer intercambio serio de golpes. Saque de esquina que ejecutó en el minuto seis Dani Parejo con esa barita que tiene en su bota derecha y Eduardo Vargas cabeceaba a la red ante la atónita mirada de Jordi Codina y de toda la zaga azulona. Jugada digna de enseñar en las mejores escuelas de fútbol sobre cómo no defender una jugada a balón parado.

 
Pero el partido continuó y el Geta siguió confiando en su estrategia en Mestalla. Balones en largo a Pedro León y Lafita y que estos dos intenten conectar con el internacional rumano. Así, un balonazo de Juan Rodríguez se transformó en un sensacional pase en profundidad gracias a la lentitud de Phillipe Senderos y la rapidez de Lafita y el Kaká maño se sacó un latigazo seco y potente desde el vértice del área que se convirtió en el tanto del empate.

Y cuando el Valencia se disponía a digerir el gol del empate, el Geta volvió a golpear. Sergio Escudero aprovechó la autopista en la que se convirtió su banda izquierda y puso un centro templado dirigido perfectamente a la frente de Marica, que a bocajarro lograba el segundo tanto del partido.

Pese al buen trabajo realizado en la primera mitad, Contra decidió tras el descanso quitar a Juan Rodríguez y dar entrada a Sarabia para intentar tener algo más el balón. Nada más lejos de lo que sucedió. Juan Antonio Pizzi reaccionó y suprimió la nulidad ofensiva de Oriol Romeu para dar lugar en el equipo a un futbolista desequilibrante como Sofiane Feghouli y entre el internacional argelino, la movilidad de Eduardo Vargas y la peligrosidad de Jonas comenzaron los problemas para los de Contra.

Pero los de Juan Antonio Pizzi no contaban con un protagonista inesperado, Jordi Codina. El guardameta catalán, con un papelón en el equipo por tener que reemplazar a un irremplazable Miguel Ángel Moyá, además de entrar en un equipo con una pésima trayectoria, se erigió como el salvador del equipo. Con una gran intervención suya tras un testarazo de Phillippe Senderos dilapidó la ocasión más clara de los che por lograr la igualada.

Ya cuando el partido expiraba Pedro León colocaba la puntilla en una jugada individual transformada con un sutil golpeo con el exterior. Tras el gol, un Jérémy Mathieu que falló en el segundo gol, pagó su mal partido con un intento de bofetada sobre el extremo murciano y fue expulsado, al igual que el técnico rumano del Geta, al que no le gustó nada la acción del central internacional francés. En conclusión, el Valencia se desinfla en su lucha por entrar en Europa y el Getafe demuestra que dará guerra.

 

 

Valencia CF: Guaita, Barragán, Senderos, Mathieu, Bernat, Javi Fuego (Vinicius, m.76), Oriol Romeu (Feghouli, m.46), Vargas, Parejo, Fede Cartabia y Jonas (Paco Alcácer, m.59).

Getafe CF: Codina, Arroyo, Rafa (Lacen, m.76), Lisandro, Escudero (Alexis, m.56), Juan Rodríguez (Sarabia, m.46), Borja, Pedro León, Mosquera, Lafita y Ciprian.

Goles: 1-0, m.6: Vargas. 1-1,m.25: Lafita. 1-2, m.27: Ciprian. 1-3, m.87: Pedro León.

Árbitro: Gil Manzano (Colegio Extremeño). Amonestó por el Valencia a Parejo y a Senderos por el Getafe a Escudero, Pedro León, Mosquera y Alexis. Expulsó al valencianista Mathieu por acumulación de tarjetas (m.89).

Incidencias: Partido disputado en el campo de Mestalla ante 35.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Salvador Gomar, gerente del Valencia CF entre 1974 y 1986.


Orriols gozará otro año más con los mejores

El Levante se reencuentra con la victoria en Los Cármenes tras cuatro encuentros de sequía y sella prácticamente la permanencia de forma virtual

 

 

El Levante volvió a saborear las mieles de la victoria tras haber sumado un solo punto en los cuatro partidos anteriores. Llevó el peso del partido un Granada que trataba de dejar atrás la convulsión que ha supuesto el positivo por cocaína de Dani Benítez. No obstante, fue un dominio infructuoso, puesto que las ocasiones y los goles los puso el equipo de Caparrós. También la solvencia defensiva y el orden táctico, mimbres en los que asentó un triunfo que le permitirá disfrutar de un tranquilo final de temporada.

El cuadro local controló el partido durante los primeros minutos. Los pupilos de Lucas Alcáraz aplicaban una fuerte presión sobre la salida del balón del conjunto valenciano y jugaba con mucha verticalidad buscando la velocidad de Brahimi y Riki por ambas alas. Precisamente el extremo madrileño fue el protagonista de una de las jugadas más polémicas del encuentro. Su centro al interior del área lo cortó con la mano David Navarro, el colegiado decretó en un primer momento penalti, pero luego se retractó ante el monumental enfado de los jugadores del conjunto local, que no entendieron el cambio de criterio.

El conjunto nazarí llevaba el peso del encuentro, no obstante apenas llegaba sobre la meta valenciana. El Levante defendió con mucho rigor y no dejó espacios en el que se pudieran desenvolver los atacantes locales. Ivanschitz por parte visitante y El Arabi en el Granada tuvieron la opción de haber inaugurado el tanteador. No obstante, la opción más clara la tuvo Rubén García. La pegó con el alma el atacante del Levante, pero se encontró con una mano prodigiosa de Roberto, que ha podido firmar una de las paradas de la temporada. Desvió lo justo el cancerbero del cuadro andaluz y el balón se estrelló finalmente contra el travesaño.

Tras el paso por los vestuarios, el Levante salió con más mordiente ofensiva. Víctor Casadesús tuvo una buena ocasión nada más comenzar el segundo acto. Fue el preludio del primer tanto del cuadro valenciano. David Navarro se encontró con un balón en el interior del área tras varios rechaces en el interior del área. La tocó mordida, el balón se coló por debajo de Roberto y finalmente entró llorando en la portería nazarí. Se trata del primer gol del central levantinista esta temporada en la competición liguera.

Tras el gol visitante, el partido se le complicó mucho a un Granada al que le costaba mucho poder encontrar espacios entre la ordenada zaga de un Levante que siguió aplicando un férreo rigor táctico. Ingredientes suficientes para desesperar a los pupilos de Lucas Alcáraz, voluntariosos, pero poco imaginativos en los últimos metros.

Movió el banquillo el entrenador granadino. Dio entrada a Buonanotte y a Piti y los locales consiguieron arrinconar a un Levante que se encomendó a su solvencia defensiva en los últimos minutos para tratar de mantener el resultado. Pedro López sentenció el partido con un espectacular gol tras culminar una gran jugada individual y logró tres puntos de oro con los que deja atrás una racha de cuatro encuentros sin conocer la victoria.

 


Granada CF: Roberto; Nyom (Piti, m.70), Coeff, Murillo, Angulo; Iturra; Brahimi, Recio (Buonanotte, m.61), Fran Rico, Riki; y El Arabi (Ighalo, m.83).

Levante UD: Keylor Navas; Vyntra, David Navarro, Juanfran, El Adoua; Rubén (Pedro López, m.67), Diop, Simao, Ivanschitz (Rodas, m.77); Víctor y Barral (Baba, m.88).

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Mostró cartulina amarilla a los locales El Arabi, Murillo, al técnico Lucas Alcaraz y al delegado David Navarro, y a los visitantes Rubén, David Navarro, Juanfran y Barral.

Goles: 0-1, m.48: David Navarro. 0-2, m.88: Pedro López.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 15.500 espectadores.

 


El Betis cambia su suerte en siete minutos fatídicos

Derrota casi definitiva para los verdiblancos, que en el minuto 82 ganaban. Juanmi y Darder le dieron la vuelta al choque y Rubén Castro falló un penalti en el 90'.

 

 

Como si de un guión de terror se tratase, el anunciado derbi andaluz con tintes dramáticos se descantó a favor del Málaga con un final cuanto menos cruel para el Betis, que a falta de diez minutos para la conclusión vislumbraba la salvación a cinco puntos merced al gol en la primera mitad de Lolo Reyes. Juanmi, que revolucionó el partido con su entrada al campo, y Darder, pusieron la puntilla a un Betis que no levanta cabeza y cuya salvación comienza a ponerse en manos de las hadas o los duendes. Por su parte, los tres puntos para el Málaga suponen un paso de gigante de cara a la salvación, dejando a cinco puntos los puestos del infierno que marca actualmente el Almería

Cruel porque, a pesar de lo que reza la clasificación, el Benito Villamarín presentaba un ambiente de gala en una lluviosa noche de lunes en horario intempestivo para tratar de seguir llevando en volandas a los suyos hacia una utópica salvación La tensión y lo mucho que se jugaban ambos equipos se plasmó desde el primer minuto sobre el mojado césped del Benito Villamarín, con idas y venidas de un área a otras debido a las numerosas imprecisiones y al estado del terreno de juego. Pudo adelantarse el Málaga por mediación de Santa Cruz a los diez minutos de partido, encarando a Adán en el uno contra uno y topándose con la pierna izquierda salvadora del ex guardameta del Real Madrid, que sigue en estado de dulce tras su aterrizaje en Sevilla. El susto espoleó al Betis, que de la mano de Leo Baptistao protagonizó los mejores minutos del primer periodo. La movilidad del brasileño trajo de cabeza a la zaga malaguista, aunque sería Lolo Reyes el que desnivelaría la balanza del partido. No pudo elegir mejor día el chileno para estrenarse como verdiblanco tras un zapatazo desde la frontal que, con la inestimable colaboración de Willy Caballero, terminó colándose dentro de la portería. Manos blandas del gran guardameta del Málaga, que esta vez le tocó disfrazarse de villano en lugar de héroe, algo a lo que nos tiene más acostumbrados esta temporada. Cumplía con la regla el Betis, ya que 13 de sus últimos 14 goles ante el Málaga en liga los ha marcado en la primera mitad. Tuvo el segundo Rubén Castro al borde del descanso, tras una gran jugada de N’Diaye y Leo Baptistao por la derecha cuyo dentro del brasileño lo cabeceaba fuera el delantero canario.

Tras la reanudación, el decorado no cambió en exceso. Pocas ocasiones y un fútbol muy trabado. La tensión era palpable en cada lance del juego, con dos equipos que se jugaban mucho más que tres puntos. Leo Baptistao y N’Diaye perdonaban delante de Willy Caballero, dando paso al éxtasis malaguista liderado por el recién entrado Juanmi. Primero protagonizando la jugada del partido, sirviendo en bandeja el tanto a un Roque Santa Cruz que remataba fuera a dos metros de la línea de gol. Y acto seguido poniendo las tablas en el marcador, tras una buena asistencia de Amrabat que no desaprovechaba el canterano malaguista para perforar la red. El Betis quedó noqueado con el tanto, y Darder lo aprovecharía cuatro minutos más tarde para poner la puntilla al equipo de Gabriel Calderón. Nueva asistencia que se sacaba de la chistera el marroquí Amrabat, la cuarta desde su llegada al Málaga, que el mediocentro colocaba en la escuadra derecha de la portería de Adán con todo a su favor.

Apeló a la heroica el Betis, y a punto estuvo de arañar un punto, pero todo le sale al revés esta temporada al conjunto verdiblanco. Penalti de Camacho sobre N’Diaye que Rubén Castro iba a desaprovechar estrellando el lanzamiento en el travesaño. Segundo penalti que lanzaba el canario y segundo que erraba desde los once metros. Tras el pitido final el Betis se retiraba cabizbajo, sabedor de que la gesta se antoja cada vez más complicada. Ninguno de los 27 equipos que sumaron 22 puntos o menos al cabo de la jornada 30 en la liga española, los mismos que tenía al Betis antes del partido de esta noche, lograron permanecer en Primera. Mientras que Bernd Schuster y su Málaga sonríen tras una temporada llena de turbulencias en la que empiezan a asomar la cabeza a falta de siete jornadas para el final.


  
Real Betis Balompié: Adán; Juanfran, Paulao, Jordi Figueras, Chica (Braian Rodríguez, m.85); Lolo Reyes, N'Diaye; Leo Baptistao (Vadillo, m.82), Jorge Molina (Nono, m.78), Juan Carlos; y Rubén Castro.

Málaga CF: Willy Caballero; Jesús Gámez, Serdio Sánchez, Flavio, Antunes (Eliseu, m.80); Samuel (Juanmi, m.72), Camacho, Darder, Amrabat; Portillo (Rescaldani, m.61) y Santa Cruz.

Goles: 1-0, M.30: Lolo Reyes. 1-1, M.83: Juanmi. 1-2, M.87: Darder.

Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó a los locales N'Diaye (m.14) y Juanfran (m.45) y a los visitantes Antunes (m.23), Flavio (m.24), Amrabat (m.46), Santa Cruz (m.53), Sergio Sánchez (m.60), Juanmi (m.76) y Camacho (m.89).

Incidencias: Partido de la trigésimo primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 34.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones pese a la noche desapacible por la lluvia y el viento. Asistió al palco de autoridades por primera vez como presidente del Real Betis Manuel Domínguez Platas, quien accedió al cargo el pasado sábado tras la dimisión la noche anterior de Miguel Guillén.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
ATLÉTICO DE MADRID
76
3124436922
2
FC BARCELONA
75
3124348925
3
REAL MADRID
73
3123448632
4
ATHLETIC DE BILBAO
56
3116875334
5
SEVILLA FC
50
3114895546
6
REAL SOCIEDAD
50
3114895444
7
VILLARREAL CF
49
31147105137
8
VALENCIA CF
40
31117134445
9
RCD ESPANYOL
40
31117133436
10
LEVANTE UD
40
311010112938
11
RC CELTA DE VIGO
36
31106153444
12
MÁLAGA CF
35
3198143139
13
GRANADA CF
34
31104172842
14
RAYO VALLECANO
33
31103183468
15
ELCHE CF
32
31711132542
16
GETAFE CF
31
3187162948
17
REAL VALLADOLID
30
31612133250
18
UD ALMERÍA
30
3186173358
19
ATLÉTICO OSASUNA
30
3186172652
20
REAL BETIS BALOMPIÉ
22
3157192761

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