FC BARCELONA [2-1] MANCHESTER CITY
Messi pone cordura a una semana difícil
La Pulga se echó el equipo a la espalda y logró el tanto que dejó la eliminatoria totalmente decidida en el ecuador del segundo periodo
El Barça cumplió con el guión previsto y superó los octavos de final tras superar al Manchester City
(2-1) en el partido de vuelta. A pesar del favorable resultado que
traía de tierras inglesas el conjunto blaugrana, hubo cierto nerviosismo
hasta que Messi dejó la eliminatoria vista para sentencia. Así pues, el
equipo de Martino no faltará este año a su cita con los cuartos de
final en la máxima competición continental y se clasifica para los
cuartos de final por séptima ocasión consecutiva.
Se esperaba un
impetuoso arranque por parte de los citizens, pero no dio demasiada
sensación de peligro el City y el conjunto culé se hizo pronto con la
posesión del cuero. Apenas le llegaban balones al Kun Agüero, muy
aislado en la zona de vanguardia del conjunto inglés. Por el contrario,
Messi estaba entrando mucho en juego. Tenía ganas el argentino, se puso
los galones y acaparó gran parte del juego ofensivo de su equipo.
Al
igual que en el partido de ida, las decisiones del colegiado francés
Stephane Lannoy fueron controvertidas. Su labor fue muy criticada por
los locales debido a su peculiar criterio a la hora de amonestar, no ver
un penalti sobre Messi y anular un gol legal a todas luces de Neymar.
Tampoco vio un derribo dentro del área a Dzeko en el segundo acto.
Los
minutos pasaban y, aunque el conjunto de Martino estaba realizando un
partido bastante completo, no lograban traducir su dominio en
oportunidades claras con las que adelantarse en el marcador. Hubo que
esperar a los instantes finales del primer periodo para ver las mejores,
especialmente una de Neymar que sacó Fernandinho desde la misma línea
gol. También tuvo alguna opción el City con la participación de un David
Silva que fue el jugador más desequilibrante del cuadro celeste.
Agüero
se quedó en los vestuarios y no salió al campo en el segundo tiempo
debido a una lesión muscular. Le sustituyó Edin Dzeko y el bosnio llevó
más peligro en cinco minutos que el argentino en todo el primer tiempo.
Cierto es que no estaba en plenitud de condiciones tras salir de una
lesión. Messi estrelló un remate contra el palo y posteriormente perdonó
Zabaleta. El partido estaba muy abierto y podía pasar cualquier cosa
porque las llegadas a ambas porterías estaban siendo constantes. El
hecho de que el conjunto azulgrana no lograra marcar el gol de la
tranquilidad dejaba una sensación de nerviosismo que se trasladaba a una
grada que comenzaba a impacientarse.
Tal y como estaba el
partido era extraño que ninguno de los dos contenientes consiguiera
inaugurar el marcador. Al final fue el omnipresente Messi el que
consiguió dejar la eliminatoria vista para sentencia. Recibió en
profundidad la Pulga con la involuntaria colaboración de Lescott y no
falló a la hora de definir ante la salida de Hart. Lleva el ‘10’ del
Barça ya 67 dianas en la Champions League. Se encuentra a solo cuatro
del máximo goleador histórico de la competición, Raúl González, que
lidera el ranking con 71.
Si el City lo tenía muy complicado se
le puso imposible con la expulsión de Zabaleta a diez minutos de la
conclusión. Pellegrini puso en liza a Jesús Navas y Negredo, pero los
cambios llegaron muy tarde y su actuación sobre el césped del Camp Nou
fue totalmente irrelevante. El partido perdió la intensidad previa y
solo quedaba esperar a que se cumpliera el tiempo reglamentario para
certificar la clasificación del conjunto azulgrana. Al final, con el
partido roto, llegó el gol del honor de los citizens, obra de Kompany, y
el de Alves que redondeó la victoria culé. Muy polémica, por cierto, la
celebración del jugador carioca reclamando a los aficionados que le
aplaudieran más cuando.
FC Barcelona: Valdés, Alves Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Sergio, Xavi, Iniesta, Neymar (Alexis, min. 80), Cesc Fábregas (Sergi Roberto, min. 86) y Messi.
Manchester City: Hart;
Zabaleta, Kompany, Lescott, Kolarov; Fernandinho, Touré, Milner; Silva
(Negredo, min 72), Nasri (Navas, min. 74), Agüero (Dzeko, min. 46).
Goles: 1-0. M. 67: Lionel Messi. 1-1. Kompany. Min 88. 2-1. Alves (min. 90+1).
Árbitro: Stephane Lannoy (Francia). Expulsó a Zabaleta por
doble amarilla (min. 78). Amonestó a Fernandinho (min. 9), Kolarov (min.
23), Fábregas (min. 54), Kompany (min. 73).
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 85.957 espectadores.
PARIS SAINT GERMAIN [2-1] BAYER LEVERKUSEN
No existen trámites en el Parque de Los Príncipes
Los de Laurent Blanc, a pesar de la renta que llevaban de la ida, lograron deshacerse a medio gas nuevamente del equipo alemán con goles de Marquinhos y Ezequiel Lavezzi
El París Saint-Germain finalmente disputará, como era bien sabido, los cuartos de final de la Champions League tras deshaceerse del Bayer 04 Leverkusen por un global de 6-1. Tras el 0-4 de la ida, los de Laurent Blanc salieron a medio gas, pero aún así consiguieron una nueva victoria en la máxima competición europea gracias a los goles de Marquinhos y Ezequiel Lavezzi. Entremedio Sidney sólo pudo maquillar un marcador que ambos equipos estaban deseando que llegara al 90 lo antes posible.
El Bayer 04 Leverkusen
arrancó el partido con más intensidad que su rival. Se tomó el duelo
como uno más, obviando los cuatro guantazos recibidas en el BayArena en
la ida, y así empezó los primeros minutos poniendo las ocasiones. Tanto
fue así que se acabó adelantando en el marcador por medio de Sidney Sam, que concluyó una sensacional contra visitante iniciada por Castro, quien puso el balón en el corazón del área.
Pero la sorpresa no duró en exceso en el marcador. El París Saint-Germain
no es cualquier cosa y con nada crea peligro. Poco después, un gran
cabezazo de Marquinhos a saque de esquina igualó un choque que estaba
dominando por actitud el Bayer. No obstante, el PSG fue despertando –eso
sí, a pasos muy pequeños– y pisó un poco el acelerador para ahogar al
equipo alemán en escasos diez minutos en los que dispuso de una serie de ocasiones, especialmente una de Zlatan Ibrahimovic quien, tras un buen pase de Edinson Cavani, picó el cuero ante la salida de Bernd Leno, pero lo que pudo haber significado el enésimo golazo del suelo acabó siendo un larguero.
Ante otra siesta parisien el Leverkusen a punto estuvo de aprovechar un claro agarró de Christophe Jallet sobre Derdiyok que el árbitro interpretó como penalti, pero Salvatore Sirigu estiró formidablemente la mano para atajar una pena máxima ejecutada por Simon Rolfes que hubiese significado el 1-2.
En la segunda mitad el PSG sacó un poco más los dientes para buscar
una victoria que apaciguara a un público que no le estaba gustando nada
lo que estaba viendo. En una de las internadas por la banda izquierda
Digne se la dio perfectamente a Lavezzi con un pase hacia atrás y éste
no dudó en poner el 2-1 en el marcador con un disparo raso y cruzado.
En el minuto 68 el árbitro decidió acabar de destrozar un partido que
ya estaba finiquitado con el 0-4 de la ida. El colegiado le mostró la
segunda tarjeta amarilla a Can por una acción demasiado rigurosa,
especialmente cuando el partido no estaba siendo nada brusco y el juego
limpio estaba siendo preponderante. Desde entonces, el choque entró en
un trance en el que ambos equipos estaban más pendientes de cuántos
minutos restaban que no en tratar de mover el marcador.
Paris Saint Germain: Sirigu; Thiago Silva, Marquinhos, Digne, Jallet; Cabaye, Rabiot, Pastore; Cavani, Ibrahimović (Ménez min.72) y Lavezzi (Lucas min. 62).
Bayer Leverkusen:
Leno; Wollscheid, Guardado, Ömer Toprak, Donati; Reinartz(Wagener
min.78), Rolfes, Can, Sam(Brendt min. 68); Castro (G. Min, min. 68) y
Derdiyok.
Goles: 0-1 Can (min.7); 1-1 Marquinhos (min. 14); 2-1 Lavezzi (min. 69)
Árbitro: Ivan Bebek
(Croacia) Amonestó a Jallet (min. 17); Derdiyok (min.49); Donati (min.50);
Can (min. 57); Rabiot (min 79). Expulsó a Can por doble amonestación en
el minuto 69.
Incidencias: Encuentro de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones
disputado en el Parque de los Príncipes de París ante unos 50.000
espectadores.
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