CONCLUSIONES DE FINAL DE TEMPORADA EN LA LIGA BBVA

FC BARCELONA (91 puntos)

El Barça de Lucho ejerció un dominio aplastante a partir de la gran exhibición en el Bernabeu y tenía prácticamente la Liga en el bolsillo en el mes de marzo pero tuvo que volver a ganarla. Un empate en El Madrigal fue el preludio de una pésima racha con derrotas en el Clásico, en Anoeta y en casa con el Valencia que dieron muchísima vida a un título que parecía estar escrito con letras azulgrana. Reaccionó a tiempo con aplastante superioridad y cantó el alirón en la última jornada. No le tembló el pulso en Granada. Luis Suárez se atrevió a quitarle el Pichichi a Cristiano y Messi, demostrando ser uno de los mejores delanteros centro del mundo con diferencia con una Bota de Oro más que merecida.

REAL MADRID (90 puntos)

El Real Madrid de Rafa Benítez ya es papel mojadísimo pero dicha etapa se convirtió en un duro lastre a lo largo del campeonato doméstico. Florentino dio el equipo a Zidane y comenzó otra Liga. Los blancos llegaron a estar a doce puntos del Barça y se pusieron a uno a falta de cinco jornadas. Otro Madrid nació tras el Clásico. Plantó guerra hasta el final, hasta el último día, aunque en el Bernabéu vean escapar otra Liga más. No hubo milagro en la última jornada, pero ojo que queda la gran cita en Milán con el Atlético de Madrid. Cristiano, como siempre, insaciable y Keylor Navas, haciendo olvidar a grandes mitos (Casillas) y a fichajes que no llegaron a culminarse (De Gea).

ATLÉTICO DE MADRID (88 puntos)

El Atlético de Madrid del Cholo Simeone molestó casi hasta el final y volvió a estar a la altura de los dos gigantes. Peleó la Liga hasta la penúltima jornada y partido a partido, no dejando de creer, siguen construyendo su particular leyenda y puede culminarse con la primera Orejona en Milán. Jan Oblak, el zamora de esta Liga, fue la piedra en la que se asentó un equipo de hierro y asentando los cimientos, la calidad y el olfato goleador de Griezmann, el resurgir del auténtico icono de este club, Fernando Torres y el poderío defensivo de Godín, todo un mariscal en el centro de la zaga. El año que viene, si las fuerzas no flaquean, seguirán tocando las narices a la élite.

VILLARREAL CF (64 puntos)

El Submarino Amarillo, tras dos experiencias en la segunda competición continental alzó el periscopio y vio la Champions convirtiendose en el justísimo campeón de la otra Liga, la de los terrícolas. Casi no dio opciones a aquellos rivales que intentaron llegar a la cuarta posición con mucha regularidad y sabiendo aprovechar sus oportunidades con muchos recursos en su zona más ofensiva. Los de Marcelino rozaron la matrícula de honor pero Klopp se cruzó en el camino de alcanzar el gran sueño de su primera final europea. Denis Suárez y Bakambu jugaron de amarillo chillón sin hacer mucho ruido y Soldado, en su retorno a la Liga, los goles para lograr el codiciado objetivo.

ATHLETIC DE BILBAO (62 puntos)

A su altura con Ernesto Valverde como en las últimas temporadas, con buen juego, versatilidad y haciendo disfrutar a La Catedral con pasión. El Athletic no ha salido de la zona noble a lo largo de esta temporada y acabó quinto, garantizando su presencia directa en la segunda competición continental sin agobios veraniegos como la pasada temporada. Los leones no se extinguen en Europa y todo ello personificado con su particular Rey León y de nombre Aritz Aduriz, que rugió como nunca ya que a sus 35 años se ha comido el mundo como un cachorro a base de goles y puede llevarse el premio de afrontar la Eurocopa con la Roja así que Vicente, toma buena nota.

RC CELTA DE VIGO (60 puntos)

 

Buena nueva en Europa tras varios años de oscuridad e incertidumbre en Vigo ya que vuelve el Celta sacando brillo a la pelota con esmero, como en los tiempos de Karpin, Mostovoi y compañía. El equipo de Berizzo fue uno de los equipos más atractivos de la Liga. Orellana, Nolito y Aspas comandaron la nave celtiña a base de goles, asistencias y jugadas maestras y cantaron la Rianxeira a pleno pulmón. Ni quedarse a mitad de temporada sin el ancla del equipo de nombre Augusto Fernández fue un problemón para mantener la regularidad en la zona noble de la tabla. La goleada al Barça y el quedarse a las puertas de una final copera tras dejar en la cuneta al Atleti han sido los grandes momentos y los que quedan por venir todavía en el futuro.

SEVILLA FC (52 puntos)

Sufrió en el campeonato las secuelas de las Supercopa de Europa, una dura fase de grupos de la Champions y centrarse en Copa y Europa League descuidando la competición doméstica y al final la gasolina acabó por dejar el depósito en mínimos. Cumplió, pero sin más ya que pocos tosieron en el Pizjuán (Barça y Madrid mordieron el polvo), pero su rendimiento en Nervión contrastó con sus pésimos números fuera de casa con lo que no cuadraron las cuentas para estar en la Champions por mediación del torneo de la regularidad. No ganó ni un solo partido como visitante. Colista en ese aspecto. Gameiro, supliendo a Bacca, fue la garantía del gol y Llorente e Inmobile, las grandes decepciones. Dos finales para endulzar el año (Basilea y Madrid) o para hacerlo una catástrofe.

MÁLAGA CF (48 puntos)

Javi Gracia volvió a sacar lo mejor de sus futbolistas en una temporada que comenzó horrible con una falta de gol preocupante en las primeras jornadas del campeonato y coqueteando con el descenso a finales de año. Volvió Camacho, la pieza que faltaba para engrasar la maquinaria malacitana y cambió la dinámica a partir de ahí se pasó del pesimismo a no pasar apuro ninguno pero faltó ese puntito de frescura y motivación para pelear por Europa en la recta final del campeonato. Buena nota en otra temporada en la que hubo que empezar de cero después de las importante ventas el pasado verano personificadas en los dos Samus. No sobraba dinamita en ataque.

REAL SOCIEDAD (48 puntos)

Un aprobado muy muy raspado para otro curso más bien decepcionante en Anoeta. Vienen tiempos díficiles tras unos años de codearse con los mejores de Europa y la travesía en el desierto parece ser ya una costumbre. No era difícil que Eusebio mejorase a Moyes, pero faltó alma, ambición, calidad y motivación para hacer algo más que mantener la categoría. Tampoco acompañó Carlos Vela, más protagonista fuera que dentro del campo con sus devenires extradeportivos. El olfato goleador de Imanol Agirretxe en la primera vuelta y la aparición de una nueva perla en la factoría de Zubieta llamada Oyarzabal fueron las mejores noticias en una gris temporada.

REAL BETIS BALOMPIÉ (45 puntos)

Se consiguió el objetivo principal en el retorno verdiblanco a la Liga BBVA y no es otro que permanecer un año más con los mejores, pero no sobraron las alegrías. Pepe Mel volvió a ser destituido tras una dinámica peligrosa al finalizar la primera vuelta y el Villamarín mantuvo una relación de amor-odio con sus jugadores por muchos motivos ya sean de índole extradeportiva o de indolencia en el terreno de juego. Juan Merino salvó la papeleta con profesionalidad y entereza y el equipo vivió de los goles de Rubén Castro, un seguro de vida en ese aspecto, logrando más del 50% de los goles (19 de 34). Adán, bajo palos, también fue otro de los pilares en los que se ha sostenido el cuadro verdiblanco.

UD LAS PALMAS (44 puntos)

Tras trece años en el olvido, solo puede haber una palabra que defina el retorno de Las Palmas a la máxima categoría y no es otro que temporadón. Los canarios saborearon su regreso a Primera con algunas dificultades en el primer tramo de campeonato pero finalmente se salvaron sin apuros y con muchos ratos de buen fútbol personificados en jugadores como Jonathan Viera, Willian José, Araujo y la experiencia de un clásico de nuestro fútbol: Juan Carlos Valerón. Adiós al Mago de Arguineguín. Se fue Paco Herrera y Setién fue un descubrimiento. Uno de los entrenadores de moda en un equipo de moda y con un lema claro y evidente: el conjunto por encima de todo. Mojo picón para la Liga.

VALENCIA CF (44 puntos)

Es para que Iker Jimenez haga un especial y lo analice. De la ilusión de la Champions a coquetear con los fondos bajos de la tabla y convirtiendose con mayúsculas en la gran decepción de esta Liga. Se empezó con Salvo fuera, Nuno y Mendes dirigiendo la parcela deportiva en verano y una afición señalando a un culpable, el técnico portugués. Con Neville, segundo de los tres entrenadores del curso, hasta se bordeó el descenso con doce jornadas sin ganar y un humillante 7-0 en el Camp Nou. Mestalla no aguanta más ¿A quién pita? ¿Quiénes son los culpables de esta transformación caótica?. La Liga la acabó al frente Pako Ayestarán, que lavó algo la cara de un equipo apático, indolente y sin una identidad en el campo. La derrota de la última jornada fue la rúbrica a una temporada para olvidar. Futuro incierto a orillas del Turia ¿Qué pasará, señor Lim?

RCD ESPANYOL (43 puntos)

El Espanyol, otra temporada más, pasó sin pena ni gloria por la Liga BBVA en medio de la mediocridad. Mantuvo la categoría, la que pareció peligrar en algún momento de la temporada con goleadas sonrojantes en Cornellà ante el Madrid y la Real Sociedad y la manita del Camp Nou. Que se cambiase de entrenador a mitad de temporada no fue casualidad ya que el peligro de la zona roja se instaló en diciembre. Los problemas físicos de Caicedo fueron un lastre y las bajas de Stuani, Sergio García y Kiko Casilla restaron calidad al plantel blanquiazul. Las gotas de calidad de Marco Asensio fueron la nota positiva en una nueva decepcionante temporada en Cornellà-Prat. Europa parece ya una químera pero con el nuevo propietario chino podría haber un giro de 180 grados en el futuro. A esperar.

SD EIBAR (43 puntos)

En mayo del año pasado era carne de Segunda y un mes después, por culpa de los problemas administrativos del Elche, se le dió una nueva oportunidad de volver a competir con los mejores. En definitiva, un milagro y esta vez sí el Eibar se salvó en el campo y vaya si se salvó. Sobrado, efectivo, sólido y determinante. Aprendió la lección de administrar las fuerzas a lo largo del curso y sumar los puntos necesarios cuando tocaba por lo que también rindió en la segunda vuelta. El mérito de los de Jose Luis Mendilibar, en su segunda etapa al frente del cuadro eibarrés, fue extraordinario y sin hacer ruido, como Borja Bastón metiendo goles.

RC DEPORTIVO (42 puntos)

El Deportivo vivió de las rentas pero a punto estuvo de llevarse el gran batacazo. Se salvó una jornada antes. Fue un equipo ilusionante en la primera vuelta del campeonato con un fútbol alegre, dinámico, sólido y efectivo en la mayoría de los encuentros. Riazor empezó a pensar en cotas más altas tras empatar en el Camp Nou pero a partir de ahí sufrió una extraña metamorfosis y se convirtió en un equipo totalmente distinto en la segunda vuelta, en la que sólo ganó dos partidos (Levante y Villarreal). Lucas Pérez marcó diferencias con sus 17 goles, convirtiendose en el estandarte del cuadro herculino. El vestuario estalló contra los no profesionales con la permanencia asegurada. Mucho que pensar en el futuro y no cometer el error de relajarse cuando parece que todo está hecho.

GRANADA CF (39 puntos)

Ya está acostumbrado desde que logró el ascenso hace cinco años y no es ninguna novedad y es la palabra salvación en la recta final del campeonato. El Granada de Quique Pina lo logró y esta vez ha sido en el Sánchez Pizjuán haciendo los deberes con una jornada de antelación. Ganó bastante tranquilidad y aires nuevos con el cambio de José González por el hombre que la pasada temporada obró el milagro, José Ramón Sandoval. En esta temporada se descubrió la calidad y el olfato goleador de un chaval de 18 años llamado Peñaranda y la explosividad y potencia de Success. Los goles de El Arabi, otra temporada más y ya van cuatro, fueron una pistola de oxígeno en Los Carmenes.

SPORTING DE GIJÓN (39 puntos)

Si lo del Leicester en Inglaterra ha sido una gran hazaña, lo del Sporting es más de lo mismo, Inmenso mérito seguir un año más en la Liga BBVA tras el milagroso ascenso en el Villamarín con una plantilla plagada de jugadores procedentes de la fábrica de Mareo y con serias restricciones para poder fichar debido a los problemas económicos. La calidad de Halilovic en varias fases del campeonato y el olfato goleador de Sanabria, fueron las principales bazas del equipo gijonés. La palabra rendición no tiene cabida en el vestuario y Abelardo ha sabido transmitirla a sus guajes. La agonía del último partido ante el Villarreal representa el sufrimiento en cada partido.

RAYO VALLECANO (38 puntos)

Aunque no lo hizo de verdad hasta el último día, descendió en Anoeta en un partido puesto en tela de juicio por rumorología de maletines. En Vallecas no hubo otro milagro como el Tamudazo de 2012. El Rayo Vallecano, tras cinco años seguidos en Primera División desciende, pero con su filosofía del buen trato con la pelota, el toque y la ausencia del fútbol directo a prueba de bombas y decisiones suicidas. Parecía que iba a ser un año con sobresaltos y coqueteando con el descenso hasta dar el impulso final como en temporadas anteriores para lograr la permanencia pero ese impulso no llegó finalmente y Paco Jémez murió con los suyos hasta el final.

GETAFE CF (36 puntos)

El Getafe dependía de sí mismo en la última jornada para lograr la permanencia en Primera División y lo desaprovechó. Esnáider levantó la moral de un equipo que con Escribá ya estaba por los suelos pero ya era demasiado tarde para reaccionar. El equipo azulón falló en el último momento ante el Betis y descendiende a los infiernos después de doce años en Primera División. Las ventas de Alexis y Lafita terminaron por restar calidad a una plantilla que, año tras año, empezaba a devaluarse y a perder calidad. No han bastado las gotas de calidad de Sarabia y la explosividad de Pedro León, el gran estandarte. Fin a una de las mejores etapas del club de Ángel Torres, con dos subcampeonatos coperos y un tuteo con el Bayern hasta el final.

LEVANTE UD (32 puntos)

El último de la clase tiene nombre y se llama Levante. Fin a una etapa de seis años consecutivos codeandose con los mejores y en los que se vivió una aventura europea, un efímero liderato y una fortaleza defensiva envidiable. Estuvo toda la temporada en el pozo y ahí se hundió después de muchas temporadas seguramente por encima de sus posibilidades debido a las inversiones de futbolistas como Deyverson y Cuero, que no dieron la talla. Alcaraz pagó el nefasto inicio liguero y Rubi no pudo evitar el descenso. Ni la vuelta de Rossi a la Liga BBVA en el mercado de invierno mejoró la situación y ni la gran temporada de Morales con sus gotas de calidad. Fin a una etapa brillante.