El Mallorca amarró en el Iberostar Estadi tres puntos muy importantes en su lucha por evitar el descenso al derrotar al Tenerife por 1-0 con un gol de Alfredo Ortuño. Los tres puntos dan oxígeno al equipo que dirige Fernando Vázquez y frena las aspiraciones del conjunto tinerfeño de ocupar una plaza en la liguilla de ascenso. El Mallorca pone así punto final a una racha de cinco partidos seguidos sin ganar y el Tenerife, que sólo ha sumado dos puntos en las últimas cuatro jornadas, mantiene la racha adversa en Palma, donde no gana desde 1993. En un partido sin grandes precauciones defensivas por parte de los dos equipos, el Mallorca tuvo la mejor ocasión por intermedio del extremo francés Michael Pereira, a la que respondió muy bien el meta Dani Hernández. El conjunto chicharrero fue de menos a más, y también pudo marcar, cuando el Choco Lozano pudo a prueba al meta alemán Timón Wellenreuther. El equipo mallorquinista apretó más en la segunda parte, y su rival prefirió esperar, agazapado, una oportunidad para liquidar el partido. Las presión de los locales se incrementó a medida que pasaban los minutos, pero como ocurrió en la primera parte, fue el equipo tinerfeño el que tuvo la ocasión más clara con un cabezazo mordido de Germán que se fue fuera por muy poco. El Mallorca tenía el control y el dominio de las acciones ante un Tenerife demasiado encerrado en su campo, y en un centro por la izquierda de Joan Oriol, se elevó Alfredo Ortuño para cabecear lejos del alcance de Dani Hernández. El gol en contra espoleó al conjunto chicharrero y Omar, prácticamente desde el centro del campo, estuvo a punto de sorprender a Wellenreuther. En los minutos finales, el Tenerife buscó el empate con todos sus efectivos, pero se encontró con un Mallorca muy seguro atrás para amarrar tres puntos vitales en su lucha por evitar el descenso.
El Valladolid ha sumado este sábado una victoria tras siete partidos sin ganar (1-0) en un partido sin juego ni tensión en el que el Albacete luchó hasta el final pero que tampoco encontró opciones en el plano ofensivo, ya que contó con escasos revulsivos. Los vallisoletanos salieron con más intención que en anteriores partidos, y eso se tradujo en una mayor capacidad de creación desde los primeros instantes, lo que tuvo su recompensa de manera muy temprana ya que en el minuto 7, una jugada del conjunto blanquivioleta, tras recuperar el balón en el centro del campo, acabó en Roger, que ganó la espalda a la defensa visitante, pasó a Óscar y éste, totalmente solo, superó sin problema a Juan Carlos, desde el centro del área. Solo siete minutos después, Roger dispuso de una gran ocasión para aumentar la renta de los locales, pero falló ante el portero del Albacete, que detuvo el disparo. Comenzó entonces un período de mayor dominio del conjunto manchego, si bien no encontró finalización. Los vallisoletanos contaron dispusieron de dos oportunidades más, una con Villar como protagonista, que lanzó desde la derecha para que Juan Carlos desviara a córner, y otra con Juanpe, que remató con la izquierda desde el centro del área, pero el disparo salió rozando el larguero. Tras la reanudación, y a pesar de los cambios, el juego desapareció en un bando y en otro, pero sobre todo en el equipo local, que se vio presionado durante muchos instantes por un Albacete peleón que no dio su brazo a torcer, si bien tampoco contó con ideas en ataque. Tan solo un último remate de Rubén Cruz de cabeza desde el centro del área en tiempo de prolongación puso en peligro la ventaja del Valladolid, aunque el remate se fue alto y ya no se dieron más ocasiones para variar el marcador con el que los locales se conformaron, ya que en la segunda mitad perdieron la tensión y, con ella, cualquier opción de ampliar la renta.
El Zaragoza se ha tenido que conformar con un empate (2-2) ante el Numancia, en Los Pajaritos, cuando ya saboreaba una victoria que le hubiese catapultado a un puesto directo de ascenso a primera, en un partido en el que ha defendido toda la segunda parte con un jugador menos por expulsión de Dorca. Entró mejor el Zaragoza en el ‘derbi del Moncayo’ con una vaselina de su delantero Ángel que se fue por encima del larguero de Munir, tras aprovechar una mala cesión en la frontal del central numantino Regalón. El Zaragoza tocó el cielo de la primera división en apenas tres minutos gracias a los errores de la defensa rojilla. Primero fue el lateral Luis Valcarce quien no cogió bien la marca al central Rubén en un saque de falta indirecta. El zaragocista regateó al defensa local y centró para que en boca de gol Ángel adelantara al Zaragoza y casi sin tiempo, llegó el segundo en un empalme desde la frontal de Lanzarote tras un error de Gaztañaga. El Numancia se metió en el partido con un gol afortunado de Julio Álvarez, en saque de falta directa. El disparo tocó en la defensa y despistó al meta Herrera. Otra contra de Ángel le sacó los colores al central Callens pero una segunda tarjeta amarilla a Dorca, por una mano sin intención, llevó la incertidumbre al equipo zaragocista. En la reanudación, el Zaragoza salió dispuesto a aguantar el resultado en su terreno de juego. Las excesivas interrupciones del encuentro no permitió al Numancia coger el ritmo, pero el tanto del empate llegó en un remate desde la frontal de Íñigo Pérez, ante un agazapada defensa que tapó al meta Herrera y dificultó ver la trayectoria.
El Oviedo se impuso al Mirandés (4-1) en un partido en el que recuperó intensidad en su juego y acierto de cara a puerta, factores que desbarataron la apuesta de un rival que, aunque buscó el gol, pagó caros sus fallos de marcaje a los atacantes carbayones. Aún no se habían cumplido 5 minutos cuando el Oviedo se adelantó en el marcador con un gol de Jon Erice, que aprovechó un rechace en la frontal del área para ‘fusilar’ a Raúl Fernández y anotar el primero del partido. Los locales salieron más concentrados que el conjunto rojillo y consiguieron, a base de movilidad entre líneas e intensidad, abrir el campo en el primer tramo del encuentro, algo que no supieron hacer los de Carlos Terrazas hasta verse con el gol en contra. Un disparo desde fuera del área de Eguarás que se estrelló en el travesaño y una serie de acciones por una banda de Sangalli, en combinación con Néstor, fueron síntoma del paso hacia adelante que dieron los visitantes en busca del empate. El Oviedo, con menos presencia que al principio en el centro del campo, no renunció a crear peligro y a punto estuvo de aumentar distancias en una acción a la contra hilada por Valle y Toché, pero el pase de este último no lo acabó de enganchar Linares en el área pequeña por muy poco. En la segunda mitad, se repitió el guión de la primera parte y, pese a alguna llegada al área contraria del Mirandés, fue el Oviedo el que volvió a ver puerta en apenas cinco minutos con sendos tantos de Toché y Borja Valle; el primero llegó en un centro pasado al segundo palo desde la derecha que remató Toché y el segundo, cuando aún no se cumplía el minuto 60, tras un gran pase del propio delantero, que habilitó a Borja Valle frente a Raúl Fernández y éste le batió magistralmente por alto. Los cambios de Carlos Terrazas no sirvieron para cambiar el signo del partido y, a quince minutos del final, los rojillos encajaron un nuevo gol en contra, anotado por Susaeta de penalti tras una mano de Galán. Los visitantes marcaron el tiempo añadido en una acción de Sangalli en el área. Un gol que nada les sirvió.
El Leganés, líder de la Liga Adelante, salió airoso de Tarragona (0-0) pese a jugar una hora con un hombre menos ante un Nàstic que además falló un penalti al inicio del partido y que perdió una gran oportunidad de apretar aun más la parte alta de la clasificación. Los catalanes salieron dispuestos a imponer su ley como local y dominaron los primeros quince minutos. Tejera empezó dirigiendo a su antojo un partido que pudo ponerse de cara en el minuto 11 para los locales, si Emaná no hubiera errado una pena máxima. Gabriel, a la media hora, remató sin oposición incomprensiblemente al travesaño un balón que estaba dentro del área pequeña, en lo que fue la antesala de la jugada que cambió el partido en beneficio de los locales. Ínsua agarró a Naranjo cuando se plantaba solo ante el portero del Leganés y fue expulsado en el minuto 32. El Nàstic se supo, a partir de ese momento, superior, y empezó a crear verdadero peligro en la portería defendida por Serantes, al que el palo le salvó tras un gran remate de Naranjo. Cedieron el balón en la reanudación los hombres de Garitano que, con inferioridad numérica en el terreno de juego, decidieron esperar una contra o un balón parado para crear cualquier tipo de peligro. Se colapsó el Nàstic, que no supo encontrar en las bandas, su aliado para abrir el campo y confundir a la defensa rival, mejor colocada en el rectángulo de juego. Timor puso, además, el miedo en el cuerpo a los grana en un lanzamiento de falta directo cuando se cumplía el tiempo reglamentario. Aun así, el Leganés lograba finalmente un punto que, visto el transcurso del partido y siendo el líder de la categoría, resulta un gran botín en casa de un rival directo.
Elche y Girona han sumado un punto insuficiente para sus opciones de engancharse a la zona de promoción de ascenso (1-1) tras un partido intenso que tuvo en la expulsión del central Alcalá, en los últimos minutos del primer periodo, su punto de inflexión. Ambos equipos saltaron al terreno de juego decididos a imponer su estilo, aunque desde el pitido inicial se apreció a un Girona atrevido y valiente. El encuentro no tardó en ponerse de cara para el conjunto catalán gracias a un extraordinario gol de Granell a los 8 minutos de juego. El centrocampista aprovechó una dejada de un compañero para lanzar un disparo formidable desde unos 25 metros que entró por la escuadra de Javi Jiménez. El tanto desconcertó al Elche, sorprendido por la fuerte presión y la verticalidad de su rival. El conjunto ilicitano intentó equilibrar el juego a través de la posesión y las acciones individuales de Álex Moreno, su jugador más activo, aunque fue de nuevo el Girona el que estuvo cerca del gol tras un remate en propia puerta de Sergio León, quien en su intento por despejar envió con la cabeza el balón al travesaño. A falta de cinco minutos para el final de la primera parte, el encuentro se complicó de forma inesperada para el Girona ser sancionado el central Alcalá con la segunda tarjeta amarilla tras derribar a Noblejas en la frontal del área. Tras el paso por los vestuarios, el Girona dio un paso atrás para proteger su portería, lo que aprovechó el Elche para lanzarse a tumba abierta por el empate, sobre todo por la banda izquierda. Álvaro, Sergio León y Cristaldo amenazaron con el empate. El conjunto catalán aprovechó los espacios para contragolpear con peligro y también tuvo sus ocasiones, como un remate de Amagat que fue desviado por un defensor cuando el balón se dirigía a la portería. La insistencia del Elche encontró su premio de forma afortunada en una acción en la que Clerc, con la espalda, introdujo la pelota en su propia portería tras un saque de equina lanzado por Álex Martínez. Con un cuarto de hora por delante, el Elche se desmelenó y buscó la victoria con ahínco. Becerra evitó la remontada con una gran parada tras un remate de Héctor. El portero del Girona volvió a ser clave para su equipo tras despejar otro disparo a bote pronto de Sergio León. El Elche buscó el gol hasta el último segundo del descuento, pero el equipo de Machín supo sufrir para salvar un punto que se antoja insuficiente para las aspiraciones de ambos equipos.
El Alavés afianzó sus opciones de ascenso directo tras imponerse por 0-1 al Alcorcón en un duelo bastante igualado que se decidió por un error defensivo en el comienzo de la segunda parte. Volvió Bordalás a Santo Domingo después de pasar dos etapas en Alcorcón y lo hizo con un nutrido grupo de exjugadores alfareros. Entre viejos conocidos, las sorpresas suelen escasear y desde el principio pudo verse que ambos equipos se sabían muy bien la lección. Pese a ello salió con más ímpetu el Alavés, consciente de la buena oportunidad que tenía de cara al ascenso directo. Así las cosas, no habían transcurrido ni dos minutos cuando Manu García avisó con un cabezazo tras un centro de Bernardello que se perdió alto pero más clara fue la que tuvo Juli. El atacante, que vistió el amarillo durante varias temporadas, cazó un balón peinado por Toquero e inició una carrera en solitario hacia la portería. Olía a gol, pero su disparo, a romper, se estampó contra el larguero. Reaccionó entonces el Alcorcón, ganando presencia. A partir de ese momento el partido se ralentizó y las ocasiones de peligro comenzaron a ser escasas y poco claras hasta el final de la primera mitad. De vuelta al verde arreció la lluvia y mojarse no iba a ser lo peor que le iba a pasar al Alcorcón ya que no se había cumplido un minuto desde la reanudación cuando un bote inesperado dificultó el control de Djené en una zona conflictiva. Recuperó el balón Pacheco y, con sangre fría, esperó el momento ideal para definir en el mano a mano y ajusticiar a sus excompañeros. Pidió perdón y no quiso celebrarlo, pero el daño estaba ya hecho. En busca del empate, Muñiz apostó por Máyor y Collantes. Ese paso adelante ayudó a los locales a hacerse con la iniciativa del choque ante un Alavés muy ordenado que no se inquietaba por la posesión pero tenía solvencia suficiente como para no sufrir apuros. Incapaz de encontrar huecos, el balón parado se convirtió en el mejor recurso del anfitrión. Un par de lanzamientos de falta de Campaña obligaron a la aparición de Pacheco. Pero no sirvieron. Pese a un final caliente con poco fútbol y muchas interrupciones, la victoria acabó siendo visitante.
La Ponferradina ha sumado ante el Lugo una victoria vital por la permanencia (2-1) que le permite salir de las plazas de descenso después de tres jornadas a la deriva en las posiciones peligrosas, con lo que pasa a depender de sí misma en las cuatro jornadas que quedan por disputarse en la Liga Adelante. Los locales salieron con un ritmo rabioso, acogotando a su rival en el área y con un esquema más ofensivo que en citas caseras anteriores, lo que pronto propició legadas peligrosas, primero en el minuto 2 con un disparo de Adán que golpeó en un defensa y, a continuación, Djordjevic en una contra que remató al palo. Poco a poco el Lugo se fue desperezando, imponiendo su juego más combinativo y sembrando las primeras dudas en la defensa blanquiazul, como en un balón largo al área en el minuto 19 que tocó con la punta de la bota Iriome que y estuvo cerca de sorprender al guardameta local en su salida. El atasco de unos minutos en el equipo ponferradino, en la fase de posesión lucense, se difuminó en una nueva racha de fogonazos que acabaron en el primer gol de los locales. Basha regateó a diestro y siniestro y acabó rematando por debajo del cuerpo de Roberto para poner el primero en el electrónico. En la reanudación, el planteamiento no cambió, con un Lugo muy blando y una Deportiva que se acercaba con disparos desviados de Acorán y Aguza y precisamente, el excapitán del Real Madrid Castilla protagonizó la acción de la pena máxima en la que fue empujado por Lemos, penalti que transformó Aguza para poner el segundo gol berciano en el minuto 56. El Lugo volvió a recuperar el balón y David Ferreiro avisó primero con un centro raso que a punto estuvo de sorprender a Santamaría y, a un cuarto de hora para el final, sí lo logró con un remate colocado que se coló en la portería local para acortar la diferencia. A partir de ese momento, sufrimiento leonés, primero con un resbalón de Raíllo que no aprovechó ningún jugador lucense, y más tarde, en el minuto 87, con un lanzamiento de esquina que cabeceó desviado Pablo Caballero para poner un nudo en la garganta de la afición ponferradina. No obstante Djordjevic, ya en el descuento, pudo sentenciar para la Ponferradina, pero pecó de individualismo con Aguza y Antón completamente solos.
El Bilbao Athletic ha certificado su descenso a Segunda B con un empate sin goles en San Mamés ante Osasuna (0-0) inmerecido para el filial por el juego realizado y por las ocasiones creadas pero en la línea de lo que le ha sucedido durante toda la temporada de su regreso a Segunda 19 años después. Unos meses le ha durado la aventura en la categoría de plaza a unos ‘cachorros’ a los que ha penalizado sobremanera su juego en las ambas áreas. Un disparo alto de Aketxe y dos salidas con espacio y pocos rivales del propio Aketxe y Guarrotxena amenazaron en los primeros minutos el marcador inicial que no defendía demasiado bien. Si Aketxe chocó en la línea de medios con único rival que tenía hasta Nauzet, a Guarrotxena le faltó fe y le sobraron dudas antes e escorarse y rematar flojo ante el meta visitante. Se sucedieron las ocasiones bilbaínas, pero Guarrotxena no paraba fallar manos a manos con un Nauzet clave para que su equipo llegase con la meta a cero también en un disparo envenenado de Aketxe que buscaba la base del poste derecho. Siguió buscando el gol el Bilbao Athletic a vuelta de vestuarios, pero un fuera de juego mal pitado cercenó una contra con Guarrotxena y Aketxe solos hacia Nauzet, y Ramalho no logró bajar y rematar un buen pase por arriba de Unai López al punto de penalti tras una jugada a balón parado. Respondió Osasuna calcando el guión de la primera parte, con una jugada de Javier Flaño y con un disparo de Torres que obligó a Jon Ander a su primera gran intervención. La segunda fue a disparo de Olvida en una diagonal por la izquierda. Esa última oportunidad navarra precedió a las dos últimas ocasiones locales. La primera de Jurgi, despejada por Nauzet, y la segunda un precioso disparo de Aketxe, escorado a la derecha, que buscaba la escuadra. No entró ese balón y el Bilbao Athletic dice adiós a una categoría, mientras Osasuna sigue en puestos de promoción de ascenso.
El Huesca, que puso más corazón, superó al Almería (2-1) dándole la vuelta al marcador en cinco minutos, cuando parecía imposible que eso ocurriera, en un encuentro que tuvo un tiempo para cada equipo. El Almería salió muy enchufado en el partido y también tuvo más la posesión del balón desde el principio controlando desde el centro del campo y llegando con facilidad hasta el área local aunque no con peligro. El Huesca salió atenazado por lo mucho que se jugaba, al igual que el rival, y eso le impidió imponer su juego y llevar la iniciativa en el juego. La falta de entendimiento en el centro del campo hizo que el conjunto oscense estuviera a merced del Almería que cada vez jugaba más cómodo y llegaba muy rápido a las inmediaciones del área local y pronto encontró el premio a su buen hacer con el gol de Quique en una jugada de Uche tras fallo de Iñigo López, el minuto 18 que encarrilaba el partido a su favor. El gol encajado espoleó al Huesca, lo que unido a un cambio táctico y en la posición de los jugadores, hizo que no permitiera dominar al conjunto visitante, aunque el conjunto andaluz no se echó atrás y siguió con su actitud y juego. El juego poco a poco se niveló y se volvió más bronco con los dos equipos defendiendo la posición y el control de balón, aunque fue superior el conjunto almeriense en todas las facetas del juego contando además con el ventaja en el marcador que le daba más confianza, siguiendo teniendo controlado el partido y acercándose con facilidad al área local. En el minuto 45, Quique una ocasión inmejorable para anotar el segundo gol al tener un mano a mano con Leo Franco que no supo que hacer el delantero almeriense desbaratando el meta argentino del Huesca el peligro, jugándose mucho en su salida, aunque le salió bien. Tras el descanso Anquela, entrenador del Huesca, realizó un cambio con la sustitución de delantero centro al quedarse en el banquillo Arrubarrena y salir en su lugar Luis Fernández, que también siguió en solitario como jugador más adelantado. El Huesca salió más decidido en la reanudación y ya se acercó más al área visitante encerrándolo en su área, llegando el primer disparo del partido en el minuto 53, por medio de Machís desviando el tiro un defensor. El conjunto oscense siguió buscando el empate con más corazón que cabeza por lo los errores y los fallos se sucedieron con frecuencia. El Almería se defendió bien y con orden, no renunciando al contraataque pero sin que llegara el peligro a la portería de Leo Franco, tornándose el partido en un encuentro de ida y vuelta, y con muchos errores en los dos equipos. El Huesca, tras intentarlo todo, tuvo su premio en los últimos veinte minutos primero con el empate con el gol de Tyronne, tras una jugada de venezolano Machís que le puso el balón dentro del área para batir a Casto, y posteriormente sería Alexander González el que le daría la vuelta al marcador, dejando noqueado al conjunto andaluz.
Un solitario gol de Imaz en el tramo inicial del partido dieron un victoria vital (1-0) al Llagostera, que se queda, una semana más, a cuatro puntos de la permanencia. El Córdoba, por su parte, pierde una gran oportunidad para meterse en puestos de ‘play-off’ de ascenso a Primera División. El conjunto andaluz dominó en los primeros compases del encuentro, y tuvo la primera ocasión antes del minuto cinco de partido. Caballero recogió un rechace en la frontal del área, pero su disparo salió por poco a la derecha de la portería de René, pero en el minuto 14, Pitu puso un excelente pase a la espalda de los centrales para que Imaz superase a Razak dentro del área y marcase el gol de los catalanes. El partido se disputaba con una intensidad muy alta por parte de ambos conjuntos y con contragolpes peligrosos, sobre todo por parte de los andaluces, aunque sin acierto en la definición. El equipo gerundense no se volvió a aproximar al la portería de Razak hasta el 25, cuando Juanjo lo intentó a centro de Edu Oriol, pero su cabezazo no encontró portería. El Córdoba salió en plan dominador en el segundo tiempo. Los andaluces tenían la posesión, pero el Llagostera, muy bien armado atrás no concedía facilidades a su rival. A los locales, sin embargo, les costaba salir a la contra y buscaban balones en largo para Natalio o José Carlos, pero sin poder concretar estas acciones en jugadas de peligro. Cada vez más encerrado en su área, el Llagostera logró aguantar los envites del conjunto cordobés. En los últimos diez minutos, el asedio de los andaluces aumentó. La ocasión visitante más clara llegó a diez minutos del final, pero de nuevo René rechazó de puños un disparo lejano de Fidel.
El Valladolid ha sumado este sábado una victoria tras siete partidos sin ganar (1-0) en un partido sin juego ni tensión en el que el Albacete luchó hasta el final pero que tampoco encontró opciones en el plano ofensivo, ya que contó con escasos revulsivos. Los vallisoletanos salieron con más intención que en anteriores partidos, y eso se tradujo en una mayor capacidad de creación desde los primeros instantes, lo que tuvo su recompensa de manera muy temprana ya que en el minuto 7, una jugada del conjunto blanquivioleta, tras recuperar el balón en el centro del campo, acabó en Roger, que ganó la espalda a la defensa visitante, pasó a Óscar y éste, totalmente solo, superó sin problema a Juan Carlos, desde el centro del área. Solo siete minutos después, Roger dispuso de una gran ocasión para aumentar la renta de los locales, pero falló ante el portero del Albacete, que detuvo el disparo. Comenzó entonces un período de mayor dominio del conjunto manchego, si bien no encontró finalización. Los vallisoletanos contaron dispusieron de dos oportunidades más, una con Villar como protagonista, que lanzó desde la derecha para que Juan Carlos desviara a córner, y otra con Juanpe, que remató con la izquierda desde el centro del área, pero el disparo salió rozando el larguero. Tras la reanudación, y a pesar de los cambios, el juego desapareció en un bando y en otro, pero sobre todo en el equipo local, que se vio presionado durante muchos instantes por un Albacete peleón que no dio su brazo a torcer, si bien tampoco contó con ideas en ataque. Tan solo un último remate de Rubén Cruz de cabeza desde el centro del área en tiempo de prolongación puso en peligro la ventaja del Valladolid, aunque el remate se fue alto y ya no se dieron más ocasiones para variar el marcador con el que los locales se conformaron, ya que en la segunda mitad perdieron la tensión y, con ella, cualquier opción de ampliar la renta.
El Zaragoza se ha tenido que conformar con un empate (2-2) ante el Numancia, en Los Pajaritos, cuando ya saboreaba una victoria que le hubiese catapultado a un puesto directo de ascenso a primera, en un partido en el que ha defendido toda la segunda parte con un jugador menos por expulsión de Dorca. Entró mejor el Zaragoza en el ‘derbi del Moncayo’ con una vaselina de su delantero Ángel que se fue por encima del larguero de Munir, tras aprovechar una mala cesión en la frontal del central numantino Regalón. El Zaragoza tocó el cielo de la primera división en apenas tres minutos gracias a los errores de la defensa rojilla. Primero fue el lateral Luis Valcarce quien no cogió bien la marca al central Rubén en un saque de falta indirecta. El zaragocista regateó al defensa local y centró para que en boca de gol Ángel adelantara al Zaragoza y casi sin tiempo, llegó el segundo en un empalme desde la frontal de Lanzarote tras un error de Gaztañaga. El Numancia se metió en el partido con un gol afortunado de Julio Álvarez, en saque de falta directa. El disparo tocó en la defensa y despistó al meta Herrera. Otra contra de Ángel le sacó los colores al central Callens pero una segunda tarjeta amarilla a Dorca, por una mano sin intención, llevó la incertidumbre al equipo zaragocista. En la reanudación, el Zaragoza salió dispuesto a aguantar el resultado en su terreno de juego. Las excesivas interrupciones del encuentro no permitió al Numancia coger el ritmo, pero el tanto del empate llegó en un remate desde la frontal de Íñigo Pérez, ante un agazapada defensa que tapó al meta Herrera y dificultó ver la trayectoria.
El Oviedo se impuso al Mirandés (4-1) en un partido en el que recuperó intensidad en su juego y acierto de cara a puerta, factores que desbarataron la apuesta de un rival que, aunque buscó el gol, pagó caros sus fallos de marcaje a los atacantes carbayones. Aún no se habían cumplido 5 minutos cuando el Oviedo se adelantó en el marcador con un gol de Jon Erice, que aprovechó un rechace en la frontal del área para ‘fusilar’ a Raúl Fernández y anotar el primero del partido. Los locales salieron más concentrados que el conjunto rojillo y consiguieron, a base de movilidad entre líneas e intensidad, abrir el campo en el primer tramo del encuentro, algo que no supieron hacer los de Carlos Terrazas hasta verse con el gol en contra. Un disparo desde fuera del área de Eguarás que se estrelló en el travesaño y una serie de acciones por una banda de Sangalli, en combinación con Néstor, fueron síntoma del paso hacia adelante que dieron los visitantes en busca del empate. El Oviedo, con menos presencia que al principio en el centro del campo, no renunció a crear peligro y a punto estuvo de aumentar distancias en una acción a la contra hilada por Valle y Toché, pero el pase de este último no lo acabó de enganchar Linares en el área pequeña por muy poco. En la segunda mitad, se repitió el guión de la primera parte y, pese a alguna llegada al área contraria del Mirandés, fue el Oviedo el que volvió a ver puerta en apenas cinco minutos con sendos tantos de Toché y Borja Valle; el primero llegó en un centro pasado al segundo palo desde la derecha que remató Toché y el segundo, cuando aún no se cumplía el minuto 60, tras un gran pase del propio delantero, que habilitó a Borja Valle frente a Raúl Fernández y éste le batió magistralmente por alto. Los cambios de Carlos Terrazas no sirvieron para cambiar el signo del partido y, a quince minutos del final, los rojillos encajaron un nuevo gol en contra, anotado por Susaeta de penalti tras una mano de Galán. Los visitantes marcaron el tiempo añadido en una acción de Sangalli en el área. Un gol que nada les sirvió.
El Leganés, líder de la Liga Adelante, salió airoso de Tarragona (0-0) pese a jugar una hora con un hombre menos ante un Nàstic que además falló un penalti al inicio del partido y que perdió una gran oportunidad de apretar aun más la parte alta de la clasificación. Los catalanes salieron dispuestos a imponer su ley como local y dominaron los primeros quince minutos. Tejera empezó dirigiendo a su antojo un partido que pudo ponerse de cara en el minuto 11 para los locales, si Emaná no hubiera errado una pena máxima. Gabriel, a la media hora, remató sin oposición incomprensiblemente al travesaño un balón que estaba dentro del área pequeña, en lo que fue la antesala de la jugada que cambió el partido en beneficio de los locales. Ínsua agarró a Naranjo cuando se plantaba solo ante el portero del Leganés y fue expulsado en el minuto 32. El Nàstic se supo, a partir de ese momento, superior, y empezó a crear verdadero peligro en la portería defendida por Serantes, al que el palo le salvó tras un gran remate de Naranjo. Cedieron el balón en la reanudación los hombres de Garitano que, con inferioridad numérica en el terreno de juego, decidieron esperar una contra o un balón parado para crear cualquier tipo de peligro. Se colapsó el Nàstic, que no supo encontrar en las bandas, su aliado para abrir el campo y confundir a la defensa rival, mejor colocada en el rectángulo de juego. Timor puso, además, el miedo en el cuerpo a los grana en un lanzamiento de falta directo cuando se cumplía el tiempo reglamentario. Aun así, el Leganés lograba finalmente un punto que, visto el transcurso del partido y siendo el líder de la categoría, resulta un gran botín en casa de un rival directo.
Elche y Girona han sumado un punto insuficiente para sus opciones de engancharse a la zona de promoción de ascenso (1-1) tras un partido intenso que tuvo en la expulsión del central Alcalá, en los últimos minutos del primer periodo, su punto de inflexión. Ambos equipos saltaron al terreno de juego decididos a imponer su estilo, aunque desde el pitido inicial se apreció a un Girona atrevido y valiente. El encuentro no tardó en ponerse de cara para el conjunto catalán gracias a un extraordinario gol de Granell a los 8 minutos de juego. El centrocampista aprovechó una dejada de un compañero para lanzar un disparo formidable desde unos 25 metros que entró por la escuadra de Javi Jiménez. El tanto desconcertó al Elche, sorprendido por la fuerte presión y la verticalidad de su rival. El conjunto ilicitano intentó equilibrar el juego a través de la posesión y las acciones individuales de Álex Moreno, su jugador más activo, aunque fue de nuevo el Girona el que estuvo cerca del gol tras un remate en propia puerta de Sergio León, quien en su intento por despejar envió con la cabeza el balón al travesaño. A falta de cinco minutos para el final de la primera parte, el encuentro se complicó de forma inesperada para el Girona ser sancionado el central Alcalá con la segunda tarjeta amarilla tras derribar a Noblejas en la frontal del área. Tras el paso por los vestuarios, el Girona dio un paso atrás para proteger su portería, lo que aprovechó el Elche para lanzarse a tumba abierta por el empate, sobre todo por la banda izquierda. Álvaro, Sergio León y Cristaldo amenazaron con el empate. El conjunto catalán aprovechó los espacios para contragolpear con peligro y también tuvo sus ocasiones, como un remate de Amagat que fue desviado por un defensor cuando el balón se dirigía a la portería. La insistencia del Elche encontró su premio de forma afortunada en una acción en la que Clerc, con la espalda, introdujo la pelota en su propia portería tras un saque de equina lanzado por Álex Martínez. Con un cuarto de hora por delante, el Elche se desmelenó y buscó la victoria con ahínco. Becerra evitó la remontada con una gran parada tras un remate de Héctor. El portero del Girona volvió a ser clave para su equipo tras despejar otro disparo a bote pronto de Sergio León. El Elche buscó el gol hasta el último segundo del descuento, pero el equipo de Machín supo sufrir para salvar un punto que se antoja insuficiente para las aspiraciones de ambos equipos.
El Alavés afianzó sus opciones de ascenso directo tras imponerse por 0-1 al Alcorcón en un duelo bastante igualado que se decidió por un error defensivo en el comienzo de la segunda parte. Volvió Bordalás a Santo Domingo después de pasar dos etapas en Alcorcón y lo hizo con un nutrido grupo de exjugadores alfareros. Entre viejos conocidos, las sorpresas suelen escasear y desde el principio pudo verse que ambos equipos se sabían muy bien la lección. Pese a ello salió con más ímpetu el Alavés, consciente de la buena oportunidad que tenía de cara al ascenso directo. Así las cosas, no habían transcurrido ni dos minutos cuando Manu García avisó con un cabezazo tras un centro de Bernardello que se perdió alto pero más clara fue la que tuvo Juli. El atacante, que vistió el amarillo durante varias temporadas, cazó un balón peinado por Toquero e inició una carrera en solitario hacia la portería. Olía a gol, pero su disparo, a romper, se estampó contra el larguero. Reaccionó entonces el Alcorcón, ganando presencia. A partir de ese momento el partido se ralentizó y las ocasiones de peligro comenzaron a ser escasas y poco claras hasta el final de la primera mitad. De vuelta al verde arreció la lluvia y mojarse no iba a ser lo peor que le iba a pasar al Alcorcón ya que no se había cumplido un minuto desde la reanudación cuando un bote inesperado dificultó el control de Djené en una zona conflictiva. Recuperó el balón Pacheco y, con sangre fría, esperó el momento ideal para definir en el mano a mano y ajusticiar a sus excompañeros. Pidió perdón y no quiso celebrarlo, pero el daño estaba ya hecho. En busca del empate, Muñiz apostó por Máyor y Collantes. Ese paso adelante ayudó a los locales a hacerse con la iniciativa del choque ante un Alavés muy ordenado que no se inquietaba por la posesión pero tenía solvencia suficiente como para no sufrir apuros. Incapaz de encontrar huecos, el balón parado se convirtió en el mejor recurso del anfitrión. Un par de lanzamientos de falta de Campaña obligaron a la aparición de Pacheco. Pero no sirvieron. Pese a un final caliente con poco fútbol y muchas interrupciones, la victoria acabó siendo visitante.
La Ponferradina ha sumado ante el Lugo una victoria vital por la permanencia (2-1) que le permite salir de las plazas de descenso después de tres jornadas a la deriva en las posiciones peligrosas, con lo que pasa a depender de sí misma en las cuatro jornadas que quedan por disputarse en la Liga Adelante. Los locales salieron con un ritmo rabioso, acogotando a su rival en el área y con un esquema más ofensivo que en citas caseras anteriores, lo que pronto propició legadas peligrosas, primero en el minuto 2 con un disparo de Adán que golpeó en un defensa y, a continuación, Djordjevic en una contra que remató al palo. Poco a poco el Lugo se fue desperezando, imponiendo su juego más combinativo y sembrando las primeras dudas en la defensa blanquiazul, como en un balón largo al área en el minuto 19 que tocó con la punta de la bota Iriome que y estuvo cerca de sorprender al guardameta local en su salida. El atasco de unos minutos en el equipo ponferradino, en la fase de posesión lucense, se difuminó en una nueva racha de fogonazos que acabaron en el primer gol de los locales. Basha regateó a diestro y siniestro y acabó rematando por debajo del cuerpo de Roberto para poner el primero en el electrónico. En la reanudación, el planteamiento no cambió, con un Lugo muy blando y una Deportiva que se acercaba con disparos desviados de Acorán y Aguza y precisamente, el excapitán del Real Madrid Castilla protagonizó la acción de la pena máxima en la que fue empujado por Lemos, penalti que transformó Aguza para poner el segundo gol berciano en el minuto 56. El Lugo volvió a recuperar el balón y David Ferreiro avisó primero con un centro raso que a punto estuvo de sorprender a Santamaría y, a un cuarto de hora para el final, sí lo logró con un remate colocado que se coló en la portería local para acortar la diferencia. A partir de ese momento, sufrimiento leonés, primero con un resbalón de Raíllo que no aprovechó ningún jugador lucense, y más tarde, en el minuto 87, con un lanzamiento de esquina que cabeceó desviado Pablo Caballero para poner un nudo en la garganta de la afición ponferradina. No obstante Djordjevic, ya en el descuento, pudo sentenciar para la Ponferradina, pero pecó de individualismo con Aguza y Antón completamente solos.
El Bilbao Athletic ha certificado su descenso a Segunda B con un empate sin goles en San Mamés ante Osasuna (0-0) inmerecido para el filial por el juego realizado y por las ocasiones creadas pero en la línea de lo que le ha sucedido durante toda la temporada de su regreso a Segunda 19 años después. Unos meses le ha durado la aventura en la categoría de plaza a unos ‘cachorros’ a los que ha penalizado sobremanera su juego en las ambas áreas. Un disparo alto de Aketxe y dos salidas con espacio y pocos rivales del propio Aketxe y Guarrotxena amenazaron en los primeros minutos el marcador inicial que no defendía demasiado bien. Si Aketxe chocó en la línea de medios con único rival que tenía hasta Nauzet, a Guarrotxena le faltó fe y le sobraron dudas antes e escorarse y rematar flojo ante el meta visitante. Se sucedieron las ocasiones bilbaínas, pero Guarrotxena no paraba fallar manos a manos con un Nauzet clave para que su equipo llegase con la meta a cero también en un disparo envenenado de Aketxe que buscaba la base del poste derecho. Siguió buscando el gol el Bilbao Athletic a vuelta de vestuarios, pero un fuera de juego mal pitado cercenó una contra con Guarrotxena y Aketxe solos hacia Nauzet, y Ramalho no logró bajar y rematar un buen pase por arriba de Unai López al punto de penalti tras una jugada a balón parado. Respondió Osasuna calcando el guión de la primera parte, con una jugada de Javier Flaño y con un disparo de Torres que obligó a Jon Ander a su primera gran intervención. La segunda fue a disparo de Olvida en una diagonal por la izquierda. Esa última oportunidad navarra precedió a las dos últimas ocasiones locales. La primera de Jurgi, despejada por Nauzet, y la segunda un precioso disparo de Aketxe, escorado a la derecha, que buscaba la escuadra. No entró ese balón y el Bilbao Athletic dice adiós a una categoría, mientras Osasuna sigue en puestos de promoción de ascenso.
El Huesca, que puso más corazón, superó al Almería (2-1) dándole la vuelta al marcador en cinco minutos, cuando parecía imposible que eso ocurriera, en un encuentro que tuvo un tiempo para cada equipo. El Almería salió muy enchufado en el partido y también tuvo más la posesión del balón desde el principio controlando desde el centro del campo y llegando con facilidad hasta el área local aunque no con peligro. El Huesca salió atenazado por lo mucho que se jugaba, al igual que el rival, y eso le impidió imponer su juego y llevar la iniciativa en el juego. La falta de entendimiento en el centro del campo hizo que el conjunto oscense estuviera a merced del Almería que cada vez jugaba más cómodo y llegaba muy rápido a las inmediaciones del área local y pronto encontró el premio a su buen hacer con el gol de Quique en una jugada de Uche tras fallo de Iñigo López, el minuto 18 que encarrilaba el partido a su favor. El gol encajado espoleó al Huesca, lo que unido a un cambio táctico y en la posición de los jugadores, hizo que no permitiera dominar al conjunto visitante, aunque el conjunto andaluz no se echó atrás y siguió con su actitud y juego. El juego poco a poco se niveló y se volvió más bronco con los dos equipos defendiendo la posición y el control de balón, aunque fue superior el conjunto almeriense en todas las facetas del juego contando además con el ventaja en el marcador que le daba más confianza, siguiendo teniendo controlado el partido y acercándose con facilidad al área local. En el minuto 45, Quique una ocasión inmejorable para anotar el segundo gol al tener un mano a mano con Leo Franco que no supo que hacer el delantero almeriense desbaratando el meta argentino del Huesca el peligro, jugándose mucho en su salida, aunque le salió bien. Tras el descanso Anquela, entrenador del Huesca, realizó un cambio con la sustitución de delantero centro al quedarse en el banquillo Arrubarrena y salir en su lugar Luis Fernández, que también siguió en solitario como jugador más adelantado. El Huesca salió más decidido en la reanudación y ya se acercó más al área visitante encerrándolo en su área, llegando el primer disparo del partido en el minuto 53, por medio de Machís desviando el tiro un defensor. El conjunto oscense siguió buscando el empate con más corazón que cabeza por lo los errores y los fallos se sucedieron con frecuencia. El Almería se defendió bien y con orden, no renunciando al contraataque pero sin que llegara el peligro a la portería de Leo Franco, tornándose el partido en un encuentro de ida y vuelta, y con muchos errores en los dos equipos. El Huesca, tras intentarlo todo, tuvo su premio en los últimos veinte minutos primero con el empate con el gol de Tyronne, tras una jugada de venezolano Machís que le puso el balón dentro del área para batir a Casto, y posteriormente sería Alexander González el que le daría la vuelta al marcador, dejando noqueado al conjunto andaluz.
Un solitario gol de Imaz en el tramo inicial del partido dieron un victoria vital (1-0) al Llagostera, que se queda, una semana más, a cuatro puntos de la permanencia. El Córdoba, por su parte, pierde una gran oportunidad para meterse en puestos de ‘play-off’ de ascenso a Primera División. El conjunto andaluz dominó en los primeros compases del encuentro, y tuvo la primera ocasión antes del minuto cinco de partido. Caballero recogió un rechace en la frontal del área, pero su disparo salió por poco a la derecha de la portería de René, pero en el minuto 14, Pitu puso un excelente pase a la espalda de los centrales para que Imaz superase a Razak dentro del área y marcase el gol de los catalanes. El partido se disputaba con una intensidad muy alta por parte de ambos conjuntos y con contragolpes peligrosos, sobre todo por parte de los andaluces, aunque sin acierto en la definición. El equipo gerundense no se volvió a aproximar al la portería de Razak hasta el 25, cuando Juanjo lo intentó a centro de Edu Oriol, pero su cabezazo no encontró portería. El Córdoba salió en plan dominador en el segundo tiempo. Los andaluces tenían la posesión, pero el Llagostera, muy bien armado atrás no concedía facilidades a su rival. A los locales, sin embargo, les costaba salir a la contra y buscaban balones en largo para Natalio o José Carlos, pero sin poder concretar estas acciones en jugadas de peligro. Cada vez más encerrado en su área, el Llagostera logró aguantar los envites del conjunto cordobés. En los últimos diez minutos, el asedio de los andaluces aumentó. La ocasión visitante más clara llegó a diez minutos del final, pero de nuevo René rechazó de puños un disparo lejano de Fidel.
RESULTADOS DE LA JORNADA
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA ADELANTE
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| CD LEGANÉS |
65
|
38
|
17
|
14
|
7
|
53
|
31
|
2
| DEPORTIVO ALAVÉS |
65
|
38
|
18
|
11
|
9
|
41
|
32
|
3
| GIMNÀSTIC DE TARRAGONA |
61
|
38
|
15
|
16
|
7
|
51
|
40
|
4
| REAL ZARAGOZA |
60
|
38
|
16
|
12
|
10
|
46
|
36
|
5
| REAL OVIEDO |
59
|
38
|
16
|
11
|
11
|
51
|
41
|
6
| ATLÉTICO OSASUNA |
58
|
38
|
15
|
13
|
10
|
37
|
34
|
7
| ELCHE CF |
56
|
38
|
13
|
17
|
8
|
35
|
35
|
8
| GIRONA FC |
56
|
38
|
14
|
14
|
10
|
42
|
28
|
9
| AD ALCORCÓN |
55
|
38
|
15
|
10
|
13
|
40
|
40
|
10
| CÓRDOBA CF |
55
|
38
|
16
|
7
|
15
|
51
|
50
|
11
| CD NUMANCIA |
51
|
38
|
11
|
18
|
9
|
52
|
46
|
12
| CD MIRANDÉS |
51
|
38
|
13
|
12
|
13
|
54
|
50
|
13
| CD TENERIFE |
51
|
38
|
12
|
15
|
11
|
40
|
40
|
14
| CD LUGO |
51
|
38
|
12
|
15
|
11
|
42
|
45
|
15
| REAL VALLADOLID |
49
|
38
|
12
|
13
|
13
|
43
|
44
|
16
| SD HUESCA |
45
|
38
|
11
|
12
|
15
|
40
|
44
|
17
| RCD MALLORCA |
43
|
38
|
10
|
13
|
15
|
34
|
41
|
18
| SD PONFERRADINA |
43
|
38
|
11
|
10
|
17
|
36
|
49
|
19
| UD ALMERÍA |
40
|
38
|
8
|
16
|
14
|
38
|
48
|
20
| UE LLAGOSTERA |
39
|
38
|
11
|
6
|
21
|
38
|
50
|
21
| ALBACETE BALOMPIÉ |
36
|
38
|
9
|
9
|
20
|
36
|
54
|
22
| BILBAO ATHLETIC |
29
|
38
|
7
|
8
|
23
|
30
|
52
|
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