viernes, 6 de mayo de 2016

MADRID, POR UN DÍA, SE MUDA A MILÁN


El próximo sábado 28 de mayo a las 20:45, Milán vivirá la gran final de la Champions League. Y los dos equipos que la jugarán son dos equipos españoles y, además, de la misma ciudad. Real Madrid y Atlético de Madrid se disputarán la ansiada Orejona, en un partido que será la revancha del que protagonizaron hace dos años en Lisboa.

El Atlético de Madrid, con su futbol que para muchos es ríspido y poco atractivo, llegó con mayor efectividad y enfrentando a rivales mucho más complicados. El ejemplo es eliminar al campeón como el Barcelona y al Bayern de Munich que era uno de los favoritos desde el inicio del torneo. Los méritos del Real Madrid no son menores, llegar a una final sea contra quien sea no es nada sencillo. Sin embargo, se le puede descalificar sólo un poco pues en esta ocasión el Manchester City se murió de nada y prácticamente les regalaron el pase a los de Zinedine Zidane. Aún así, el club blanco tiene una gran historia que como el barrio, lo respalda y puede pesar en instancias como esta. El problema, o ventaja, es que estos dos se conocen a la perfección. Es familiaridad nos puede traer un partido bastante cerrado y con pocas oportunidades de goles.

Cuando el balón eche a rodar en Milán habrán pasado 734 días desde que se apagaron las luces en el estadio Da Luz con Real Madrid y Atlético como protagonistas. La película que se proyectará sobre el césped de San Siro resultará muy cercana a madridistas y colchoneros. A 2131 kilómetros de distancia, los rojiblancos tratarán de que aquello de que segundas partes nunca fueron buenas, juegue en contra de su vecino. Tras el cabezazo de Sergio Ramos en el minuto 93 y después de que el de Camas levantara la Champions League al cielo de Lisboa junto a Iker Casillas, el fútbol no dudó en afirmar que la mayor competición continental le debía una alegría a un Atlético de Madrid que, más allá de deprimirse, ha regresado a la cita más fuerte que nunca.



Los ingredientes serán similares. Zidane, segundo de Ancelotti por entonces, ha crecido como entrenador, y tras aprender junto al italiano, se medirá a un Simeone que ha instaurado un fútbol único en la Europa futbolística. Recordar lo sucedido dos años atrás es hablar del gol de Sergio Ramos, del partidazo de Di María, del tanto de Bale o de la lesión de un Diego Costa que apenas duró unos minutos sobre el verde. Quizá los colchoneros pecaron de aprendices por entonces y ahora, con más experiencia, no hay dudas de que nada se dará por conseguido hasta que el árbitro señale el final de un partido que promete ser apasionante.

Esta será la tercera ocasión en que dos equipos españoles se disputen el título. Y en los tres casos, uno de los protagonistas será el Real Madrid. Los madridistas han jugado las otras dos finales entre equipos españoles y, además, las ha ganado las dos. La primera fue la del año
2000. El escenario fue el Stade de France y el rival del Real Madrid fue el Valencia. Jugando a la contra, el Real Madrid pasó por encima de un Valencia que había hecho una gran Champions pero que en esta final se bloqueó y se quedó sin opciones de hacer nada. El 3-0 final no dejó lugar a dudas. Y la segunda final fue la del 2014. El partido se jugó en esta ocasión en Lisboa y el Madrid volvió a ganar pero no lo tuvo tan fácil como 14 años antes. Porque el 4-1 es engañoso. Los noventa minutos finalizaron con empate con un gol de Sergio Ramos ya en el tiempo añadido que daba paso a la prórroga. Y, ahí si, el Real Madrid pasó por encima del Atlético de Madrid, aunque los dos últimos goles no llegaron hasta los dos últimos minutos de la prolongación.

Ahora, Real Madrid y Atlético de Madrid se volverán a ver las caras en un partido que significará o la undécima Copa de Europa para los blancos o la revancha y el primer título para los rojiblancos. Pase lo que pase, podemos sacar pecho fuera de nuestras fronteras y disfrutar de un momento único para el fútbol español. Madrid volverá a ser la envidia de todos los amantes del balón. Una vez más, el fútbol irá por barrios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario