Europa tiene un rey, se llama Madrid y es Real
Logra el título en una dramática tanda de penaltis. Juanfran envió el suyo al palo y Cristiano no falló. Ramos adelantó al Madrid en el minuto 15 y Carrasco empató en el tramo final. Milán vuelve a repetir lo de Lisboa. Gloria eterna blanca y sufrimiento máximo colchonero.
La historia debe escribirse a diario. Hasta la más nimia acción puede cambiar el rumbo del tiempo. El Real Madrid
, más experimentado a este tipo de noches europeas, no tardó en coger
la batuta y marcar el ritmo de la orquesta en San Siro. El preámbulo de
Andrea Bocelli durante la ceremonia era el inicio de algo grande. Una
noche histórica. Un replay de lo acontecido en Lisboa en 2014, pero con
un guión alternativo. Los jugadores de Zidane movían la pelota con
delicadeza, sutiles, mareando a la plantilla del Atlético de Madrid
. No tardó en hacerse notar el mando merengue. Gareth Bale se dispuso a
lanzar un libre directo desde el pico derecho del área, antes de
cumplir el minuto 10, buscando el segundo palo, pero Marcelo desvió la
pelota cerca del territorio de Oblak con el alma. El esloveno, como
viene acostumbrando a lo largo de la temporada, despejó con su pie
izquierdo el cuero bajo palos.
El interés del Real Madrid y su juego bajo el cielo de Milán era muy
claro. No querían perder la final y pusieron el modo dios para evitar
que los rojiblancos pudieran, siquiera, acercarse al área de Keylor
Navas. Ligeros acercamientos del Atlético que no ponían en peligro a una
zaga blanca que era omnipresente con un Casemiro titánico. La euforia
llegó en el minuto 15. El héroe de la Décima apareció, una vez más, para
dar la esperanza a los jugadores de Zidane. Un centro de Toni Kroos es
prolongado en el área por Gareth Bale. El de Camas, frente a Oblak y
siendo agarrado por Savic, se lanza al suelo para introducir la pelota
entre las piernas del guardameta esloveno. La polémica llegaría por el
aparente fuera de juego del defensa tras el pase del galés.
El Real Madrid era claro dueño y señor del partido. Seguía dominando y
los jugadores del ‘Cholo’ Simeone apenas terminaban sus jugadas cerca
del área madridista. Las aficiones también jugaban su partido, pero los
minutos pasaban y el descanso aparecía en el horizonte. Los últimos
quince minutos marcaron un antes y un después en el encuentro. El
Atlético tenía más la pelota y los blancos buscaban un juego de toque
más que vertical, lo que frenaba sus opciones. Griezmann terminaría
dando varios avisos a Keylor Navas, pero el francés no pudo encontrar
puerta en ninguno de ellos.
Tras abandonar los vestuarios para comenzar los últimos 45 minutos,
Simeone optó por dar entrada a Yannick Carrasco –en lugar de Augusto
Fernández- buscando la expulsión de Carvajal, quien se encontraba con
cartulina amarilla desde el inicio del encuentro por una entrada tardía
sobre Griezmann. Parecía que el Atlético podría empatar pronto el
encuentro tras un penalti claro de Pepe sobre Fernando Torres, pero el
delantero francés mandaría el cuero directo al travesaño para romper las
ilusiones de los rojiblancos momentáneamente. El momento de la
desconsolación, además del final del encuentro, lo protagonizó Carvajal
tras abandonar llorando y totalmente desconsolado el terreno de juego
por lesión en el minuto 52.
Los jugadores de Simeone se hacían más con el partido y se haría muy
largo para los blancos. En una jugada loca, tras un córner a favor,
Savic terminó enviando la pelota cerca del palo derecho de Keylor Navas.
El empate se palpaba en el ambiente, pero se estaba haciendo de rogar
demasiado, marcando la tensión en el terreno de juego y en la grada. Las
ocasiones por parte del Atlético eran más constantes. Se sumó Koke al
intento de anotar el empate, mandando una volea cerca de la escuadra de
Keylor Navas. El Madrid sufría en defensa y el gol rojiblanco podría
llegar de un momento a otro. No llegaba a controlar la pelota el cuadro
merengue como lo hiciera en la primera mitad, lo que podría significar
el fin de su ventaja. Casemiro se volvió vital en el centro del campo
del Real Madrid para evitar muchos de los ataques del equipo del
Manzanares.
Pasaban los minutos y el cansancio y la moral parecían hacer mella en
la mentalidad de los jugadores rojiblancos. Además, el tener que dar un
paso adelante buscando el empate significaba favorecer las contras de
los blancos. En una de esas se quedó Benzema solo ante Oblak tras un
contraataque liderado por Modric, pero el guardameta esloveno le gana la
partida al francés y continúa manteniendo vivas las esperanzas del
Atlético. Restaban aún 20 minutos para el final. El éxtasis rojiblanco
llegaría en el minuto 80 de partido. Juanfran centraba desde la derecha
para que Carrasco, en el área pequeña, rematase para empujar la pelota a
la red. Empate merecido y el recuerdo de Lisboa rondaba el cielo de
Milán con el ambiente oliendo a prórroga. Así fue. Los de Zidane
apretaron en los últimos instantes, pero el empate a 1 se mantuvo y se
llegó al tiempo extra.
La prórroga del encuentro partió con la misma tensión, propia de un
encuentro de semejante categoría. Madrid y Atlético, fundidos
físicamente –más por parte de los blancos, principalmente en las piernas
de Bale y Cristiano-, peleaban hasta el final. El triunfo y la gloria
eran el objetivo. Algunos acercamientos ponían en máxima atención a los
guardametas, que también se mentalizaban en caso de llegar a los
penaltis. Filipe Luis se unió a Carvajal en la enfermería durante la
segunda mitad de la prórroga. El peso del cansancio hizo mella en el
lateral brasileño rojiblanco. A él se le tuvo que unir Koke por la misma
razón. El empate no se movió y el encuentro se marchó a la sentencia
desde los once metros.
El punto de penalti fue el juez de un partido que merecieron ambos.
Gran pelea entre Real Madrid y Atlético de Madrid. El derbi madrileño en
la final de Milán pasará a la historia ya no solo por el vencedor, sino
también por la forma de llevarla a cabo. El equilibrio y la igualdad
fueron la clave en el encuentro, pero solo podía haber un ganador. Con
4-3 sin fallar en la tanda, Juanfran mandó la pelota al palo. Cristiano
se encargó de lanzar el penalti definitivo, y el portugués no falló. La
Undécima Champions League cayó y el Real Madrid se proclamó campeón. El
Atlético peleó hasta el final, pero una vez más y como pasó en Lisboa,
los rojiblancos cayeron en la orilla.
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal (Danilo, m.51), Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos (Isco, m.72), Modric; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Lucas Vázquez, m.77).
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe (Lucas, m.109); Saúl, Gabi, Augusto (Carrasco, m.46), Koke (Thomas, m.116); Griezmann y Fernando Torres.
Goles: 1-0, m.15: Sergio Ramos. 1-1, m.79: Carrasco.
Penaltis: 1-0: Lucas Vázquez, gol. 1-1: Griezmann, gol. 2-1: Marcelo, gol. 2-2: Gabi, gol. 3-2: Bale, gol. 3-3: Saúl, gol. 4-3: Ramos, gol. 4-3, Juanfran, al poste. 5-3, Cristiano, gol.
Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Amonestó a Carvajal (11), Keylor Navas (47), Casemiro (79), Ramos (90), Danilo (93) y Pepe (111), por el Real Madrid; y a Fernando Torres (60), Godín (66) y Gabi (90), por el Atlético.
Incidencias: Final de la Liga de Campeones disputada en el estadio San Siro de Milán, lleno a rebosar, con 81.000 espectadores en las gradas. El Rey Felipe VI y Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, presenciaron el partido desde el palco.
Diego Simeone: Hubiera ganado 3 Champions League si no hubiera conocido a Christiano Ronaldo.
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