MANOLO PRECIADO, SIEMPRE CON NOSOTROS

Se nos ha ido Manolo Preciado. Un ataque al corazón fue el broche final para una vida llena de obstáculos, lucha y superación que representa un ejemplo no solo para el deporte, sino para todos los ámbitos.

Profesional abnegado desde que comenzara su carrera en los banquillos al mando del Gimnástica de Torrelavega en Tercera División, el técnico de El Astillero siempre puso por delante los principios y la honestidad para gestionar el vestuario.

Preciado nunca lo tuvo fácil: la tragedia lo acompañó de cerca, aunque él siempre se mostró dispuesto a luchar por seguir hacia adelante cuando todo estaba en contra.

El destino le arrebató a su mujer de un cáncer de piel en 2002 y solo dos años más tarde su hijo menor falleció en un accidente de tráfico. Además, hace algo más de dos meses se cumplió el primer aniversario de la muerte de su padre, que fue atropellado de forma inverosímil.

“La vida me ha golpeado fuerte. Podría haberme hecho vulnerable y acabar pegándome un tiro, o podría mirar al cielo y crecer. Prefiero la segunda opción”, comentó el preparador después de despedir a su padre.

Quizá esa mezcla de tragedia y superación experimentada en su vida aparecía también reflejada en el fútbol de sus equipos: Preciado imprimía intensidad a cada jugada, se desgañitaba en la banda para que no se diera un balón por perdido y potenciaba un fútbol casi tosco, con sabor a antaño y a brega.

Quizá por eso, siempre fue venerado por sus futbolistas. Preciado era partidario de mirar a los ojos, ser directo y franco cuando algo no le gustaba y usar la lealtad como única receta para gestionar un vestuario.

"Ahora mismo estoy más quemado que la moto de un hippie", comentó después de que su Sporting jugase un partido ante el Getafe. "Mejor me marcho y no digo nada". Así era él, genio y figura...

Precisamente fue en el conjunto asturiano donde Preciado vivió sus mejores momentos: tras lograr el ascenso a Primera División en 2008, logró resistir varias crisis de resultados en El Molinón y mantuvo al equipo en la categoría de oro del fútbol español hasta que fue destituido en enero de este mismo año. Cuatro meses después, el Sporting descendió.

El destino ha querido que Manolín nos dejase justo cuando estaba a punto de comenzar un nuevo proyecto en El Madrigal, al frente del Villarreal.

El cántabro no tardó demasiado en decidirse a aceptar el nuevo reto de devolver al Submarino Amarillo a Primera cuando Fernando Roig le dijo "tú eres el elegido". Desde ese momento, la palabra ascenso no había desaparecido de su cabeza.

Manolo Preciado fue futbolista antes de comenzar su carrera en los banquillos. Como técnico, logró cinco ascensos de categoría. El Sporting de Gijón fue el club de su vida y pasó en El Molinón más de un lustro. Ahora, se preparaba para devolver al Villarreal a la Liga BBVA.

Sin embargo, un infarto durante la madrugada puso fin a la enésima ilusión del míster para seguir viviendo. Preciado murió en Valencia, a los 54 años de edad, pero su recuerdo y su legado quedarán grabados en cada una de las personas que lo conocieron... 

¡Hasta siempre, Manolo!