Italia vuelve a coquetear con el peligro
La Nazionale jugó una primera parte excelente con golazo de Pirlo, pero dio un paso atrás y su viejo instinto especulador costó caro a la azzurra ya que se dejó empatar y abre el grupo.
El partido
en Poznan empezaba con el pitido de Howard Web y el rugido de todos los
aficionados del Estadio de Miejski. Los primeros minutos eran de respeto, las
selecciones no controlaban el partido y el juego se disputaba en el medio
campo. Marchisio estuvo a punto de hacer el mejor gol de la Euro 2012 hasta el
momento en el 10’. La controla en la frontal, acomoda el cuerpo y golpea con la
zurda el balón que sale lamiendo la escuadra de Pletikosa. La selección de
Prandelli controlaba poco a poco la posesión y las ocasiones llegaban con
combinaciones trenzadas. Balotelli tuvo dos posibilidades de inaugurar el
marcador en dos ocasiones pero Pletikosa acierta a despejar. En el 19’ el
peligro rodeaba el área italiana, cuando una acción fortuita entre Chiellini y
Jelavic que, a priori, parecía penalty, desencadenó en falta a favor de la azurra.
La selección croata despertaba en el partido e incomodaba la portería de
Buffon, mientras que la selección italiana intentaba salir a la contra. Una
combinación italiana dejó solo a Cassano en frente de Pletikosa que disparó
fuera cruzado ante la incredulidad de los jugadores italianos. En el 37’
Cassano ve solo a Marchisio que recorta a Srna y Pletikosa despeja, el rechace
le vuelve al italiano que dispara y Pletikosa vuelve a salvar el gol. Una falta
provocada por Balotelli en el borde del área en el 40´ supuso el gol de los
italianos. La responsabilidad de tirar recayó sobre Pirlo que hizo inútil la
estirada de Pletikosa, haciendo el primero para la selección italiana en el
partido. Acabó la primera parte con el control del partido por parte de los
italianos y el pitido de Howard Webb.
La segunda
parte comenzó con los croatas yendo al ataque en busca del gol del empate.
Italia se replegaba con intención de salir a la contra y aprovechar los
espacios a la espalda de la defensa. Modric apunto estuvo de sorprender a
Buffon con un disparo desde fuera del área, pero se marchó fuera por poco.
Croacia salía mejor al campo que controlaba el juego y gozaba de córner para
conseguir el empate. Por otra parte, Italia se defendía de las embestidas de los
croatas e intentaba salir a la contra para sentenciar el partido. Balotelli
avisó en una contra a los croatas con un disparo potente que se marcha rozando
el larguero. Prandelli movía su banquillo y entraba al campo Montolivo por
Motta, Bilic no iba a ser menos y cambio a Perisic por Pranjic. Modric
despertaba y Croacia estaba siendo mejor que Italia en el ecuador de la segunda
parte. El seleccionador italiano sustituía a Balotelli por Di Natale. Pocos
minutos después en el 72’, Mandzukic ponía el empate después de un gran centro
de Strinic. Controla en el área y bate a Buffon para llevar la iguala al
marcador. El gol fue un estímulo para los croatas que se venían arriba en busca
de la victoria sin ningún complejo. Bilic iba a por el partido, cambiando a Jelavic
por Eduardo buscando más velocidad en el ataque. Paralelamente, Prandelli
sustituía a Cassano por Giovinco con el mismo objetivo. Las dos selecciones lo
intentaron pero el empate no despareció del marcador.
Italia: Buffon; Bonucci, De Rossi, Chiellini; Maggio, Marchisio, Pirlo, Motta (Montolivo, min.62), Giaccherini; Cassano (Giovinco, min.83) y Balotelli (Di Natale, min.69).
Croacia: Pletikosa; Srna, Corluka, Schildenfeld, Strinic; Rakitic, Modric,
Vukojevic, Perisic (Pranjic, min.68); Jelavic (Eduardo, min.83) y Mandzukic
(Kranjcar, min.90).
Goles: 1-0: Pirlo, min.39; 1-1: Mandzukic, min.72
Árbitro: Howard Webb (Inglaterra) amonestó a Thiago Motta y Montolivo por
Italia y a Schildenfeld por Croacia
Incidencias: Segundo partido de la selección de Italia y Croacia en el grupo
C de la Eurocopa disputado en Poznan (Polonia) ante unos 35.000 espectadores.
ESPAÑA [4-0] IRLANDA
España recupera el fútbol al ritmo de Torres
Y no sólo porque Vicente Del Bosque se decantara por jugar con Fernando Torres de la partida, que también contribuyó y mucho, sino porque la actitud de todo el equipo evolucionó. Se vio a una España con los laterales permanentemente en campo contrario, a una España que hizo una presión asfixiante, a una España que circulaba el balón con rapidez y mordiente, en vertical y no sólo en horizontal, a esa España que ya todos conocen que a base de paredes, tacones, sombreros y desmarques eleva el concepto del fútbol a un nivel al que no todos los equipos y selecciones pueden llegar. Una España que, al contrario que ante Italia, no sólo tenía la posesión del partido, sino que dominaba el encuentro a su antojo mientras que Irlanda se veía impotente a defender los envites en su propio campo y con el recurso del ‘patapum parriba’ como única vía de escape.
Además, la selección española se benefició también del tempranero gol de Fernando Torres en el minuto tres. Sí, Torres, el mismo que ha centrado el debate en estos últimos tres días, y que protagonizará los de los próximos tres. Una buena triangulación de la Roja que terminó en los pies de Silva fue desbarata por un defensa irlandés, al que sin saber aún cómo ni por qué, Torres le robó el balón dentro del área para después fusilar a Given y poner el 1-0 en el marcador. Un resultado que evidentemente insufló confianza en España para que insistiera con su juego y su estilo, a la vez que dejaba a Irlanda en un aprieto.
Nuevamente con el mismo guión, Arbeloa había avisado ya antes de que David Silva marcara el segundo para España, otra vez a los tres minutos de la reanudación. El canario recogió dentro del área un rechace de Given a tiro de Iniesta con tres defensas delante, y con un temple tan característico de su tierra como poco habitual en el fútbol, Silva tiró a un defensa de un amago, para después dar un pase a la red por debajo de las piernas de otro de los tres zagueros, justo a donde no llegaba el portero. Un golazo pleno de clase y estilo. 30 millones de euros habría pagado el Manchester City por su fichaje. Le salió barato.
Y para aportar más razones aún, el canario también dio el pase del tercer gol, de nuevo obra de un Fernando Torres que renació cual ave fénix. Xavi y Busquets pudieron haber marcado rondando la hora de partido cuando, a veinte minutos del final, el delantero del Chelsea se plantó solo ante Given y resolvió con un gol. Como se le presupone al delantero de toda una selección campeona del mundo, como hacía Torres hace un tiempo, como no hizo ante Italia. Cesc, el otrora falso 9 también tuvo su gol, el cuarto, para añadir más leña al debate mientras llega el choque ante Croacia. Hasta entonces, hay licencia para saborear este balsámico partido. Para Torres, pero también para la selección, para los escépticos, para España entera. Los cuartos de final se ven ya más cerca.
España: Casillas; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Xavi Hernández, Busquets, Xabi Alonso (Javi Martínez, m. 65); Silva, Torres (Cesc, m. 75) e Iniesta (Cazorla, m. 80).
Fernando Torres y Silva mataron a una Irlanda impotente ante el ciclón de una España que esta vez sí mostró su cara más inaccesible. La goleada, notable, pudo ser escandalosa ante una Irlanda que se convierte en el primer equipo en hacer las maletas antes de tiempo.
Después del agridulce empate inaugural ante Italia, España se
planta en la tercera jornada de la fase de grupos de la Euro dependiendo de sí misma
y con todo a su favor para clasificarse a los cuartos de final. Y por la puerta
grande además después de la victoria ante Irlanda. Un triunfo delicioso de esos
tan habituales de La Roja, logrado con el esmoquin puesto, con aroma a oro y
brillantes, de los que valen tres puntos pero quizás debieran valer más.
Irlanda amenazó en la previa con encerrarse, pero es que no pudo hacer otra
cosa ante el vendaval rojo, que supo pulir sus fallos en la primera jornada
para percutir contra la portería de Given con todas sus armas posibles.
Fernando Torres se reivindicó con un gol en el minuto tres, y Silva dio la
puntilla con un gol también a los tres minutos, pero de la segunda parte.
Torres, que renació con la selección, marcó también el tercero, con el ‘falso 9’
Cesc marcando el cuarto. Y lo cierto es que pudieron llegar muchísimos más si
hubiera entrado cualquiera de la más de una decena de ocasiones para España.
Decían los irlandeses antes del partido que podría ser como aquel
Barcelona-Chelsea de las semifinales de la Champions. Pero se equivocaban.
Primero, y principal, porque esta vez el que puso el fútbol fue el que se llevó
la victoria. Y segundo, porque esta vez la diferencia entre ambos equipos fue
infinitamente mayor a la de aquella eliminatoria. Es cierto que Irlanda se vio
abocada a encerrarse en su propia área, como hiciera el Chelsea por decisión
propia, pero es que esta España mostró su versión más eléctrica, su lado más
eficiente, estético y depurado.
Y no sólo porque Vicente Del Bosque se decantara por jugar con Fernando Torres de la partida, que también contribuyó y mucho, sino porque la actitud de todo el equipo evolucionó. Se vio a una España con los laterales permanentemente en campo contrario, a una España que hizo una presión asfixiante, a una España que circulaba el balón con rapidez y mordiente, en vertical y no sólo en horizontal, a esa España que ya todos conocen que a base de paredes, tacones, sombreros y desmarques eleva el concepto del fútbol a un nivel al que no todos los equipos y selecciones pueden llegar. Una España que, al contrario que ante Italia, no sólo tenía la posesión del partido, sino que dominaba el encuentro a su antojo mientras que Irlanda se veía impotente a defender los envites en su propio campo y con el recurso del ‘patapum parriba’ como única vía de escape.
Además, la selección española se benefició también del tempranero gol de Fernando Torres en el minuto tres. Sí, Torres, el mismo que ha centrado el debate en estos últimos tres días, y que protagonizará los de los próximos tres. Una buena triangulación de la Roja que terminó en los pies de Silva fue desbarata por un defensa irlandés, al que sin saber aún cómo ni por qué, Torres le robó el balón dentro del área para después fusilar a Given y poner el 1-0 en el marcador. Un resultado que evidentemente insufló confianza en España para que insistiera con su juego y su estilo, a la vez que dejaba a Irlanda en un aprieto.
Así discurrió la primera parte, como si de un frontón se tratara,
con España acosando por todos los frentes a Irlanda sin que de Casillas se
supiera si jugaba al Bubble Shooter como la ministra o qué hacía. Torres,
Iniesta Silva, Xabi y Xavi cercaron el gol en hasta ocho ocasiones antes del
descanso sin encontrar el premio que bien habría merecido el chutazo de Iniesta
al rechace de una falta, o el pase de la muerte de Arbeloa para que El Niño
rematara fuera desde dentro del área. Aunque eso sí, tampoco tuvo que esperar
mucho para celebrar tras el tiempo de asueto.
Nuevamente con el mismo guión, Arbeloa había avisado ya antes de que David Silva marcara el segundo para España, otra vez a los tres minutos de la reanudación. El canario recogió dentro del área un rechace de Given a tiro de Iniesta con tres defensas delante, y con un temple tan característico de su tierra como poco habitual en el fútbol, Silva tiró a un defensa de un amago, para después dar un pase a la red por debajo de las piernas de otro de los tres zagueros, justo a donde no llegaba el portero. Un golazo pleno de clase y estilo. 30 millones de euros habría pagado el Manchester City por su fichaje. Le salió barato.
Y para aportar más razones aún, el canario también dio el pase del tercer gol, de nuevo obra de un Fernando Torres que renació cual ave fénix. Xavi y Busquets pudieron haber marcado rondando la hora de partido cuando, a veinte minutos del final, el delantero del Chelsea se plantó solo ante Given y resolvió con un gol. Como se le presupone al delantero de toda una selección campeona del mundo, como hacía Torres hace un tiempo, como no hizo ante Italia. Cesc, el otrora falso 9 también tuvo su gol, el cuarto, para añadir más leña al debate mientras llega el choque ante Croacia. Hasta entonces, hay licencia para saborear este balsámico partido. Para Torres, pero también para la selección, para los escépticos, para España entera. Los cuartos de final se ven ya más cerca.
España: Casillas; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Xavi Hernández, Busquets, Xabi Alonso (Javi Martínez, m. 65); Silva, Torres (Cesc, m. 75) e Iniesta (Cazorla, m. 80).
Irlanda: Given; O''Shea, St Ledger, Dunne, Ward; Duff
(McClean, m. 76), Andrews, Whelan (Green, m. 84), McGeady; Cox (Walters, m. 46)
y Robbie Keane.
Goles: 1-0, m. 4: Fernando Torres recoge un rechace en el área, se va
por velocidad de dos defensas y marca con un disparo potente. 2-0, m. 49: Silva
caracolea en el área ante dos rivales y bate a Given por bajo. 3-0, m. 70:
Fernando Torres supera a Given en el uno contra uno tras un pase de Silva. 4-0,
m. 82: Cesc culmina un saque de esquina en corto.
Árbitro: Pedro Proença (Portugal). Amonestó a los irlandeses Robbie Keane
(m. 35), Whelan (m. 45) y St Ledger (m. 83) y a los españoles Xabi Alonso (m.
53) y Javi Martínez (m. 77).
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo C de la
Eurocopa 2012, disputado en el estadio Arena de la ciudad polaca de Gdansk ante
unos 40.000 espectadores, cinco mil de ellos de la selección española.
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