¡¡¡ VAMOS ESPAÑA, QUE NO HAY DOS SIN TRES !!!
Sergio Ramos, con su penalti a lo Panenka nos impulsó en una tanda dramática. Cesc selló el pase a la final . España, mal durante 90', mereció resolver en la prórroga.
España se mete en la finalísima de la Eurocopa después de un partido agónico, prórroga incluida, que sólo se decidió en penalties. En el global de los 120 minutos, España mereció el pase, sobre todo por su desempeño en el tiempo extra. Porque Portugal salió sin arrugarse lo más mínimo, a comerse a España desde el inicio. Y por momentos, consiguió que La Roja echara de menos el ‘aburrimiento’ de partidos anteriores durante el tiempo reglamentario. Pues el encuentro discurrió sin un dominador claro, mucho mediocampismo, y mucho puñetazo al aire. De hecho, la mejor ocasión de todas llegaría en el último minuto del tiempo reglamentario, con Ronaldo mandando a las nubes un mano a mano con Casillas. Aunque eso sí, a igualdad de fuerzas, España fue muchísimo mejor en la prórroga. Y ahí, Iniesta con un mano a mano errado tuvo la oportunidad del encuentro. Sergio Ramos, Navas y Pedro a punto estuvieron de marcar, pero la tanda de penalties fue la que decidió. Y ahí fue clave el fallo de Bruno Alves, que Sergio Ramos a lo panenka y Cesc hicieron valer.
No empezó el partido como quizás deseara
España. O al menos, como habían comenzado los anteriores. Y es que
Portugal salió al campo a mirarle a La Roja directamente a los ojos,
cara a cara, a presionar arriba, a atacar, a intentar jugar sin rifar el
balón y sin encerrarse en campo propio. Una muy buena Portugal. Mejor
de lo que parecía al principio del torneo. Como muchos temían, esa
Portugal no estaba siendo sólo Ronaldo. Y con sed de sangre. Lo que
dificultó sobremanera el juego de control y posesión de la selección
española. Si los famosos dos días más de descanso fueron clave para
ello, nunca se sabrá. Pero bien podría ser.
Los medios lusos
cerraban muy bien los huecos entre líneas, y los atacantes mordían la
salida de balón de la defensa española. Lo que, unido a cierta
imprecisión en los jugadores españoles, llegó a provocar cierta añoranza
hacia esos partidos aburridos, superlativamente controlados, y siempre
cerrados con una victoria que, en este caso, hubiera significado el pase
a la final. No en vano, la primera posesión realmente larga de La Roja
llegaría pasados veinte minutos. Negredo era esta vez la referencia en
ataque, y sin embargo esta vez casi no le llegaba el balón. El cuero
pasaba de los jugadores de un equipo a los del otro alternativamente,
sin casarse con ninguno de ellos. Y tal era la igualdad en el juego que,
antes del descanso, ambas selecciones se repartieron posesión y
acercamientos.
Veloso casi sorprende con un córner camino de ser
olímpico, Ronaldo tuvo un par de subidas peligrosas por la banda
izquierda, e incluso un disparo desde el borde del área que se marchó
lamiendo el poste. Mientras tanto, Iniesta tuvo un tiro desde lejos que
se marchó alto por poco, igual que otro disparo de Arbeloa tras una
buena triangulación entre Silva e Iniesta. Pocas oportunidades, y sobre
todo, poco control y dominio para lo que venía acostumbrando España,
cuya mejor noticia casi fue que Portugal tampoco exigió a Casillas pese a
que estaba jugando como nunca.
Y este baile de puñetazos al aire siguió
sucediéndose tras el paso por los vestuarios. Portugal no presionaba
igual, pero España, aunque mejor, tampoco alcanzó a subir la marcha más
que demandaba el partido. Ni aunque Vicente Del Bosque movió el
banquillo dando salida a Cesc y Navas por Negredo y Silva, en la
búsqueda de nuevas vías hacia el gol que se resistía. Todo siguió igual.
Atropellado, con muchas faltas del lado luso y pocas tarjetas para
tantas infracciones, y tan pocas ideas claras como ocasiones. Xavi lo
intentó desde lejos, pero Rui Patricio detuvo sin problemas. Y Cristiano
Ronaldo lo intentó en dos faltas que, casi como siempre, quedaron en
nada. Fue en el último minuto de partido cuando llegó la ocasión más
clara de toda la noche, en un contraataque para Portugal cuatro contra
dos tras una jugada a balón parado. Pero Ronaldo, solo ante Casillas,
mandó el balón a las nubes. Lo más difícil para semejante ocasión que
seguro puso el corazón de media España en un puño. La prórroga que no
parecía querer España fue inevitable.
Y paradójicamente, fue lo
mejor que le pudo pasar a la selección española. Portugal aculó, quizás
por físico o por falta de testiculina, y con Navas y Pedro -que había
salido por Xavi- por las bandas, La Roja tuvo mucho mayor control, y
además, profundidad. A igualdad de fuerzas, España era mejor. De hecho,
de una jugada de Navas, Jordi Alba y Pedro nació la mejor ocasión, pero
Rui Patricio hizo la parada de su vida a un tiro de Iniesta desde el
área pequeña. Y antes del descanso de la prórroga, Sergio Ramos a punto
estuvo también de marcar en una falta directa desde lejos.
Navas
también exigió a Rui Patricio ya en el minuto 110 después de una buena
combinación en ataque. El rechace se lo devolvió Pepe a su cancerbero,
pero el árbitro turco no lo entendió como una cesión que hubiera sido
medio gol. Pedro no llegó a acertar en un contraataque en el que le
falló la velocidad para encarar al portero luso. La tanda de penalties
también estaba escrita de antemano. Y ahí fallaron tanto Xabi Alonso
como Moutinho los primeros, marcaron Iniesta y Pepe, también Piqué y
Nani, marcó Sergio Ramos increíblemente a lo panenka, Bruno Alves lo
mandó al larguero, y fue Cesc el que hizo valer el fallo luso para
entrar en la finalísima. Sufriendo hasta el final, pero a sólo un paso
ya de la triple corona.
Portugal: Rui Patricio; Joao Pereira, Bruno Alves, Pepe, Fabio Coentrao; Meireles (Varela, m. 112), Miguel Veloso (Custodio, m. 105), Moutinho; Nani, Hugo Almeida (Nelson Oliveira, m. 76) y Cristiano Ronaldo.
España: Casillas; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos,
Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso; Silva (Navas, m. 60), Xavi (Pedro, m.
87), Iniesta; y Negredo (Cesc, m. 54).
Penaltis: 0-0: Xabi Alonso, para Rui Patricio. 0-0:
Moutinho, para Casillas. 0-1: Iniesta, gol. 1-1: Pepe, gol. 1-2: Piqué,
gol. 2-2: Nani, gol. 2-3: Sergio Ramos, gol. 2-3: Bruno Alves, al
larguero. 2-4: Cesc, gol.
Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía). Amonestó a los
españoles Sergio Ramos (m. 40), Sergio Busquets (m. 60), Arbeloa (m. 83)
y Xabi Alonso (m. 112) y a los portugueses Pepe (m. 61), Joao Pereira
(m. 64), Bruno Alves (m. 85) y Veloso (m. 90).
Incidencias: Partido correspondiente a las
semifinales de la Eurocopa 2012, disputado en el Estadio Donbass Arena
de Donetsk ante unos 48.000 espectadores, unos 1.500 españoles. En el
palco no hubo ningún representante institucional español, en protesta
por el caso de la exprimera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, al
igual que en el partido de cuartos de final del pasado sábado contra
Francia en el mismo estadio. El césped fue regado veinte minutos antes
del comienzo del encuentro. Iker Casillas y Cristiano Ronaldo, capitanes
de las selecciones de España y Portugal, respectivamente, leyeron un
comunicado contra el racismo antes del inicio del encuentro. Los
jugadores de la selección española lucieron brazaletes negros en memoria
de Miki Roqué, futbolista bético fallecido a los 23 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario