MUNDIAL DE RUSIA 2018 Jornada 1 Grupo B

MARRUECOS [0-1] IRÁN

Racanería y premio a la Cesarini

 

Un gol en propia puerta de Bouhaddouz en el minuto 94 da la victoria a una Irán que se mantuvo atrás durante gran parte del encuentro

 

El Grupo B de este Mundial daba inicio y lo hacía con un choque entre las dos selecciones que más crudo lo tenían para conseguir el pase a las eliminatorias: Marruecos e Irán. Africanos y asiáticos estaban a la sombra del encuentro entre los dos gigantes de su grupo, y una derrota dejaba prácticamente fuera al perdedor a no ser que sonara la flauta en los dos partidos restantes.

El silbato dio inicio a lo que se convertiría un auténtico monólogo marroquí durante los primeros veinte minutos. Los dirigidos por Hervé Renard saltaron al campo envalentonados y no tardaron en imponerse ante una Irán que recurría a las faltas constantemente para frenar el ataque de su rival. Marruecos presionaba, conducía y ahogaba a los iraníes. Las ocasiones llegaban y lo hacían por balón parado. Primero con un córner que habilitó a Ziyech en el punto de penalti, pero el mediocampista se tragó el balón. Después, con la oportunidad más clara para los marroquíes. Un libre directo que se envenenó entre toda la maraña de piernas con tres disparos y que acabó en córner.

A Queirós no le gustaba nada lo que estaba viendo, y más al estar a punto de encajar tan pronto. Irán despertó tras un esperpéntico primer cuarto de hora para empezar a plantarle cara a los ‘Leones del Atlas’. El partido se convirtió en un “tú a tú” pero Marruecos seguía mostrándose superior, y los ‘Príncipes de Persia’ sólo salían a la contra. Harit apareció con un disparo que Beiranvand atajó bien por abajo, una de las pocas ocasiones que se sucedieron en el último tercio. El descanso se acercaba y, a pesar de su superioridad, Marruecos no conseguía acercarse a portería rival con contundencia, y el único fallo que su defensa realizó se convirtió en la ocasión más clara del primer acto, que fue para el equipo inferior. Un contraataque conducido por Ebrahimi que se saldó con una doble intervención de Munir para salvar a su equipo justo antes del entretiempo, dejando así un empate que perjudicaba a todos.

Una imagen diferente nos daría Irán en el reinicio, con más calma cuando poseían el balón. La desigualdad vista en el primer tiempo no era tan flagrante y el partido se ralentizó. Los acercamientos eran cada vez más esporádicos, sobre todo por la solidez de ambas defensas. Por ello, rara vez pudimos ver el balón llegar con peligro al área. La selección marroquí no veía otro nombre más que Harit. Todas las acciones pasaban por el joven del Schalke, que estaba brillando en el césped. Su técnica, su capacidad de asociación y su visión ponían un escalón por encima a Marruecos. Pero las ocasiones no llegaban. Atrás quedaron esos primeros veinte minutos donde no se veía otro color más que el rojo.

Irán seguía parando el juego con faltas y acumulando tarjetas amarillas mientras se acercaba el final. En los últimos diez minutos, Marruecos pareció subir marchas de nuevo y Ziyech pudo reventar las mallas con un derechazo desde la frontal que despejó Beiranvand. Sin embargo, poco tardaría en esfumarse ese último arrebato, con una más que rara sustitución de Harit para dar entrada a un tercer central. Jahanbakhsh también acababaría en abandonar el terreno de juego por lesión.

El partido estaba sellado para empate, o al menos eso parecía. En el minuto 94 Irán se topó con un libre directo desde la izquierda. Un centro no muy bueno pero que se encontró con un despeje aún peor de Bouhaddouz, introduciendo el balón en la red. Marruecos había salido de la mejor manera al campo pero esa forma sólo duró 20 minutos. Irán aguantó atrás y recogió el regalo que les otorgó el partido al final para llevarse los tres puntos. Tres puntos que les saben a gloria viendo cómo se les planteó el partido.

 

 

Marruecos: Munir; N. Amrabat (S. Amrabat, m.75), Benatia, Saiss, Achraf; El Ahmadi; Ziyech, Belhanda, Boussoufa, Harit (Da Costa, m.82); y El Kaabi (Bouhaddouz, m.76).
 

Irán: Beiranvand; Rezaeian, Pouraliganji, Chesmi, Haji Safi; Ebrahimi (Montazeri, m.79); Jahanbakhsh (Ghoddos, m.84), Shojaei (Taremi, m.67), Amiri, Ansarifard; y Azmoun.
 

Gol: 0-1, M.95: Bouhaddouz, en propia meta.

Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía). Amonestó a Shojaei (min. 9), El Ahmadi (min. 33), Jahanbakhsh (min. 46) y Ansarifard (min. 90)
 

Incidencias: Partido de la primera jornada del Grupo B del Mundial 2018 disputado en el Saint Petersburg Stadium de San Petersburgo ante 62.548 espectadores.

 

PORTUGAL [3-3] ESPAÑA

El bicho nos deja de bajón

 

España fue capaz de remontar dos desventajas, pero el hat-trick de Cristiano Ronaldo equilibró su superioridad. Terrible error de De Gea y mal arbitraje de Rocchi

 

El día esperado por todos llegó, el partido de la jornada entre España y Portugal. Un partido lleno de expectativas y con el futuro de una de las dos selecciones en juego. Una estela de grandes estrellas en el terreno de juego para el partido más esperado por el mundo del fútbol. No es para menos la expectativa e incertidumbre que generó aquel encuentro. Una España que viene recuperándose luego de la salida de Lopetegui. Y una Portugal con un Cristiano inspirado luego de conseguir su quinta Champions. Configuraban una amplia escena de nerviosismo y orgullo, la cual acabó con el pitido inicial.

El partido empezó con un leve dominio de los españoles con la posesión del balón. Y con un Portugal replegado en defensa con miras a la contra. En planteamiento de los portugueses fue efectivo a tal grado que a los cuatro minutos consiguen un penal glorioso a poco de haber iniciado el partido. Cristiano Ronaldo mostrando su experiencia en penales, anota y adelanta a los portgueses que hacían de locales. Luego del gol de el ‘bicho’ España sacó un arsenal de buen juego y pases. Los dirigidos por Hierro, sacaron a relucir el famoso ‘tiki-taka’ característico de la selección española. Con juego de posesión orientado al ataque, España durante los primeros 20′ fue más que Portugal. El medio campo estaba cercado por los españoles y con ello cerraban los intentos de ataque portugueses.

Aguantar la línea desde el medio campo sirvió para elaborar contras importantes. Una de ellas acabó en una gran jugada de Costa. El brasileño nacionalizado español anotaba a los 24′ el gol del empate y con ello la moral del equipo español iba en alza. Durante los minutos posteriores al gol de Costa, el partido se volvió equitativo. Tanto portugueses como españoles mantenían la posesión y la usaban a manera. Sin embargo en más de una ocasión Rui Patrício fue exigido por los remates y jugadas de los españoles. Al contrario de lo esperado y a pesar de manejar el partido en base a la posesión y espacios. España fue sorprendida debido a una contra portuguesa que derivó en gol de Cristiano. A los 44′ justo antes del fin del premir tiempo el luso hacía de líder y ponía adelante a los locales.

Si esperaba un bajón de los españoles debido al gol de Cristiano justo antes de acabar la primera parte. Sin embargo fue un equipo fuerte y unido en búsqueda del tanto del empate. Y durante los primeros 10′ del segundo tiempo poblaron el área de los portugueses y generaban grandes jugadas. Los defensores portugueses no podían detener los embates de la delantera española. Gracias a la presión propuesta por los españoles la defensa de los lusos sucumbió. Por esto a los 55′ Costa volvía a darle la ventaja a los españoles. Luego del gol de Costa los españoles se convirtieron en invencibles. Un equipo que cortaba las acciones desde el medio campo y con pases llegaba adelante. El estado de ánimo de los de Hierro fue grande, gracias a ese nivel a los 58′ Nacho marcaba el tercero.

Luego del tercer gol todo se volvió sepulcral para los portugueses. Cristiano no apreció durante gran parte del partido. Debido a que fue cortado por los defensas y medio campistas españoles. Se pudo notar un equilibrio notable en el once propuesto por Hierro, debido a esto las intervenciones de De Gea para salvar a los españoles fueron pocas. Sin embargo Cristiano volvió a aparecer para levantar a su equipo y salvarlos. A los 88′ puso el gol del empate y con eso rescatar un punto en un gran partido.

 

 

Portugal: Rui Patricio; Cedric, Pepe, Fonte, Guerreiro; Bernardo Silva (Quaresma, m. 69), William Carvalho, Moutinho, Bruno Fernandes (Joao Mario, m. 67); Gonçalo Guedes (Andre Silva, m. 80) y Cristiano Ronaldo.
 

España: De Gea; Nacho, Ramos, Piqué, Jordi Alba; Koke, Busquets; Silva (Lucas Vázquez, m. 86), Iniesta ((Thiago, m. 69), Isco; y Diego Costa (Iago Aspas, m. 77).
 

Goles: 1-0, m. 4: Cristiano Ronaldo, de penalti. 1-1, m. 24: Diego Costa se revuelve en el área y bate con la derecha a Rui Patricio. 2-1, m. 44: Cristiano, desde el borde del área beneficiado por un fallo al atajarla de De Gea. 2-2, m. 55: Diego Costa remacha un toque de cabeza de Sergio Busquets. 2-3, m. 58: Nacho, con una volea desde el borde del área con la derecha. 3-3, m. 88: Cristiano Ronaldo, de falta directa.

Árbitro: Gianluca Rocchi (Italia). Amonestó al español Busquets (m. 17) y al portugués Bruno Fernandes (m. 28).

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del Grupo B del Mundial de Rusia 2018, disputado en el estadio Fisht de Sochi ante 43.866 espectadores.

 

CLASIFICACIÓN GRUPO B PRIMERA JORNADA 

Posición	Equipo	Puntos	Jugados	Ganados	Empatados	Perdidos	GF	GC	DF
1	IRÁN	3	1	1	0	0	1	0	+1
2	ESPAÑA	1	1	0	1	0	3	3	0
3	PORTUGAL	1	1	0	1	0	3	3	0
4	MARRUECOS	0	1	0	0	1	0	1	-1