MUNDIAL DE RUSIA 2018 Jornada 2 Grupo B

PORTUGAL [1-0] MARRUECOS

El Bicho no cede, sigue con hambre

 

Cuarto gol del delantero madridista y victoria sufrida de una Portugal minimalista. Marruecos, que fue mejor, primera eliminada del Mundial

 

Bonito encuentro el vivido en el Estadio Luzhnikí de Moscú. Portugal y Marruecos se enfrentaban en un duelo clave para ambos combinados, pues la clasificación a octavos estaba en juego. Los portugueses llegaban al compromiso tras haber empatado ante España. Un resultado que, por como se puso el choque, es muy valioso para los de Fernando Santos. Además, Cristiano Ronaldo llegaba en un genial momento, ya que le hizo un hat-trick a ‘La Roja’.

Por su parte, los marroquíes acudían a la cita mucho más necesitados. Decepcionaron frente a Irán con una derrota en el tiempo de descuento. Su billete a octavos pasaba por vencer sí o sí a Portugal. Marruecos sabía que necesitaba la victoria, de manera que salió a por ella. De este modo, ya en el primer minuto de partido, Boutaib consiguió conectar un cabezazo desde dentro del área. Por desgracia para él, el remate se marchó por encima de la portería de Rui Patrício.

Daba la sensación de que Portugal no había empezado bien; sin embargo, ahí estaba Cristiano. El delantero del Real Madrid fusiló de un cabezazo a Munir para adelantar en el marcador a los portugueses, en el minuto cuatro. Por cierto, gran centro de Moutinho. Los marroquíes no se rindieron. De hecho, a punto estuvo de empatar Benatia con un remate de cabeza, en el minuto once. Rui Patrício salvó el gol prácticamente sobre la línea. El tanto de Ronaldo parece que durmió al conjunto luso, que vio como Marruecos trenzaba buenas jugadas y llegaba con mucho peligro.

Los de Renard estaban muy bien plantados, pero la delantera portuguesa es pura ‘dinamita’. Llegando al minuto 40, Cristiano metió un buen pase a Guedes, que se plantó ante Munir. El delantero del Valencia disparó centrado, lo que provocó que el portero de Melilla pudiera salvar el gol. Desde el gol de Ronaldo, el combinado marroquí se hizo con el dominio del juego. Amrabat y Ziyech fueron una amenaza constante para la defensa portuguesa. A pesar de ello, Marruecos no consiguió llegar con claridad, por lo que se fue al descanso cayendo en el marcador.

La Selección Portuguesa decidió, en la segunda parte, cambiar la imagen mostrada en el primer tiempo. Durante los primeros diez minutos, Portugal controló la posesión del balón, pero Marruecos no tardó en dar el primer aviso. Un remate de cabeza de Belhanda obligó a intervenir a Rui Patrício. Paradón espectacular del guardameta portugués y no quedó aquí la cosa, Benatia decidió sumarse a la fiesta de las ocasiones. Como si fuera delantero, bajó un balón en el área y golpeó. Su disparo se marchó alto. También lo intentó Ziyech, de falta directa. De nuevo se fue alto el tiro.

Portugal consiguió tranquilizar un poco la situación. El juego pasó a concentrarse en el centro del campo, por lo que escasearon las ocasiones durante varios minutos. Al combinado marroquí se le acababa el tiempo, y la derrota suponía la eliminación. Al final, los de Fernando Santos pudieron soportar el asedio de Marruecos. Un asedio comandado por Benatia, que tuvo el gol en sus botas en varias ocasiones. La propuesta portuguesa en el segundo tiempo fue defender. Apenas se vio a Ronaldo con balón. En definitiva, parece que es Cristiano el que sostiene a Portugal. Este estilo fue efectivo en la Eurocopa de 2016, pero habría que ver cuanto resisten los portugueses en el Mundial.

 

 

Portugal: Rui Patricio; Cedric, Pepe, Fonte, Guerreiro; William Carvalho, Joao Mario (Bruno Fernandes, m.70), Moutinho (Adrien Silva, m.88), Bernardo Silva (Gelson Martins, m.59), Guedes; y Cristiano Ronaldo.
 

Marruecos: Munir; Dirar, Benatia, Da Costa, Achraf, Noureddine Amrabat, Al Ahmadi (Fajr, m.85), Boussoufa, Ziyech, Belhanda (Carcela, m.75) y Boutaieb (El Kaabi, m.69).

Gol: 1-0, M.4: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Mark Geiger (Estados Unidos). Amonestó a Benatia (m.40) y Andre Silva (m.93).

Incidencias: Partido de la segunda jornada del grupo B del Mundial de Rusia disputado en el estadio Luzhniki de Moscú ante 78.011 espectadores

 

IRÁN [0-1] ESPAÑA

Una rodilla de Costa basta para derribar el muro persa

 

Un gol de fortuna de Diego Costa alivió a España, que dominó sin peligro en la primera parte y acabó sufriendo al final, cuando Irán salió de su escondite

 

La segunda jornada del Grupo B nos dejaba la victoria de Portugal por 1-0 ante Marruecos. Eso obligaba a España a ganar ante Irán, que iba encerrarse atrás. Un gol de Diego Costa y un gran partido de España, que supo sufrir les dieron los tres puntos. Si en todas las previas se había especulado con la posibilidad de que España dominase el balón, el partido no iba a ser distinto. El combinado nacional monopolizó el dominio del balón, ante una Irán que no salía a presionar, y que esperaba en su campo para robar y salir a la contra.

Sin embargo, pese al dominio de la selección, Irán no dejaba espacios en su defensa y era imposible sorprender. Posesiones largas y planas, fueron la tónica del primer tramo de partido. El balón pasaba de una banda a otra sin poder introducirlo en el área y sin generar ocasiones de peligro y una de las novedades de la alineación era la inclusión de Lucas Vázquez en el once. El madridista tenía la función de desequilibrar por banda derecha, sin embargo la defensa iraní no daba opción.

Irán llegaba al partido frente a España habiendo encajado dos goles en dos años. Y con tan solo cinco minutos de juego te podías hacer una idea de porqué. Once futbolistas vestidos de rojo encerrados en su campo, bien agrupados, conscientes del peligro que supone dejar espacios ante España y sin ningún aprecio por jugar el balón pero los partidos duran noventa minutos, y en algo debían consumirse. Las pérdidas de tiempo eran la tónica general de cualquier reanudación del juego por parte de Irán. Ya fuese de puerta, de banda, de córner o en una falta, el equipo de Queiroz aprovechaba para perder tiempo fuese como fuese. El colmo llegó cuando el cuarto árbitro mostró el cartel con tres minutos de añadido. Ese era el tiempo que perdía Irán en solo una jugada.

España salió del vestuario con otra cara. En tan solo cinco minutos había disparado a puerta hasta en cinco ocasiones, además el balón se movía más rápido con intención. El premio llegaría en el minuto 54. La jugada comenzaba con una combinación de Iniesta y Silva, el manchego encontró a Diego Costa dentro del área. El de Lagarto recibió de espaldas, con una gran maniobra se dio la vuelta, y justo antes de tirar un defensa tocaba el balón provocando un rebote que se introdujo en la portería.

A raíz del gol, Irán despertó y empezó a salir a la contra. En una de esas jugadas llegó el susto. En el minuto 61 una falta colgada desde la derecha era rematada por Ezatolahi y batía a De Gea. La locura se apoderaba de los jugadores de campo y el banquillo iraní, sin caer en la cuenta de que el asistente tenía el banderín levantado. Cuando fueron conscientes llegaron los minutos de incertidumbre ante la decisión del VAR. Finalmente desde la cabina de análisis le dieron la razón al asistente y el gol quedó anulado.

Pese al susto que dio Irán con el gol anulado, la tónica seguía siendo la misma, España dominaba y tenía las mejores ocasiones. Uno de los errores en los que incurría una y otra vez España era en el de querer meterse debajo de la portería tocando el balón. Irán no daba muchas opciones de saltar el muro, con lo que tocar en los últimos metros era muy difícil.

En el minuto 69 llegaría la más clara del segundo tiempo. España sacó un córner en corto, Iniesta la dejó atrás para que Ramos chutase a puerta. Había muchos jugadores por medio y el balón salió rebotado, quedando debajo de un defensa iraní en la línea de gol.  Rápidamente se formó una nube de piernas que intentaban marcar o evitar el gol, según el color de la camiseta. El árbitro decretó falta para Irán. En los últimos minuto Irán dio un paso adelante conscientes de que aún tenían opciones de empatar y pelear la clasificación. Con los cambios, la selección de Queiroz tomó aire y le valió para salir al ataque.

Dos ocasiones iranies nos metieron el miedo en el cuerpo a todos. Ambas ocasiones vinieron de sendos centros laterales, por suerte los dos remates no vieron puerta. Pero España veía peligrar su victoria. Finalmente y tras cuatro minutos de añadido, España podía celebrar los tres puntos. Hierro debe tomar nota para futuros partidos porque esta va a ser la tónica general. En cualquier caso, hay que destacar la unión de la Selección Española que ha sabido amasar y amasar hasta que ha encontrado el hueco. Esta vez la suerte ha estado del lado español y ha conseguido la victoria.

 

 

Irán: Beiranvand; Rezaeian, Hosseini, Pouraliganji, Haji Safi (Mohammadi, m.69); Ebrahimi, Taremi, Ezatolahi, Amiri (Ghoddos, m.86), Ansarifard (Jahabakhsh, m.75); y Azmoun.

España: De Gea, Carvajal, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba, Busquets, Iniesta (Koke, m.70), Lucas Vázquez (Marco Asensio, m.79), Isco, Silva y Diego Costa (Rodrigo, m.89).
 

Goles: 0-1, m.54: Diego Costa.

Árbitro: Andrés Cunha (Uruguay). Amonestó a los iraníes Amiri (78) y Omid Ebrahimi (90).

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo B del Mundial de Rusia 2018, disputado en el Kazán Arena ante 42.718 espectadores

 

CLASIFICACIÓN GRUPO B SEGUNDA JORNADA 

Posición	Equipo	Puntos	Jugados	Ganados	Empatados	Perdidos	GF	GC	DF
1	ESPAÑA	4	2	1	1	0	4	3	+1
2	PORTUGAL	4	2	1	1	0	4	3	+1
3	IRÁN	3	2	1	0	1	1	1	0
4	MARRUECOS	0	2	0	0	2	0	2	-2