Dos goles de Mikel Merino y uno de Kenan Kodro dan clara ventaja a los de Enrique Martín. El Nàstic se aferra al tanto de Jean Luc y a su estadio, en la vuelta.
Comienza la batalla por el ascenso, el sueño de jugar en primera división y acompañar a los ya ascendidos Alavés y Leganés está en la mano de cuatro equipos: Osasuna, Nástic, Córdoba y Girona. Los primeros en salir a escena fueron Osasuna y Nástic, sexto y tercer clasificado respectivamente. El Sadar se vistió de gala y el público estuvo a la altura del sueño de playoffs con un ambiente espectacular que empujó a los suyos a llevar la iniciativa en los primeros minutos del encuentro. No tardó De las Cuevas en coger la batuta y dirigir a los suyos. En sus botas estuvo la primera gran ocasión tras una combinación con Roberto Torres y un disparo algo desviado que se fue lamiendo el palo largo.
El Nástic aguantó los mejores minutos de los locales y recuperó el pulso del partido gracias a Emaná, quien le regalo la mejor oportunidad a su compañero Naranjo. El delantero se llenó de balón y mandó el esférico a las nubes solo ante Nauzet. Cuando mejor jugaba el Nástic y más volcaba el partido en campo contrario apareció el hombre del partido, Mikel Merino. El jugador rojillo abrió el marcador aprovechando un balón muerto en el primer palo tras un saque de esquina e hizo el primero para los navarros. Ya venía avisando Osasuna a balón parado y encontró ahí el punto débil de su adversario.
Al filo del descanso, de nuevo Merino, en otra jugada de pícaro empujó al fondo de la red un despeje de Reina tras el remate a bocajarro de David García. Dos balones a balón parado y dos zarpazos que ponían muy de caro la eliminatoria al Osasuna gracias al doblete de Merino.
A la vuelta de vestuarios el Nástic tenía claro que debía arriesgar para meter un valioso gol fuera de casa. Emaná tuvo la más clara pero Nauzet paró milagrosamente con una estirada espectacular cuando el delantero camerunés ya se relamía con la portería vacía. Sin embargo, y a pesar de este serio aviso de los catalanes, fue Osasuna el que dio un golpe sobre la mesa con un importantísimo gol de Kodro con un disparo cruzado imparable para Reina que parecía poner la guindilla final al partido.
Aún así, el Nástic se repuso, y cuando peor los estaba pasando tiró de orgullo y Jean Luc acortó distancias con un remate desde el centro del área que hacía creer a los suyos que la batalla no estaba aún perdida. Tras este tanto se jugó poco, Osasuna gestionaba su renta y el Nástic no encontraba la táctica para lograr un segundo gol que hubiese puesto contra las cuerdas a los navarros. El primer asalto ha sido para Osasuna, que viajará con una buena renta el sábado a Tarragona para jugar el último y definitivo choque para seguir creyendo con el ascenso a Primera División.
Atlético Osasuna: Nauzet Pérez, J. Flaño, Tano, M. Flaño, David García, Oier, Merino (Maikel Mesa, m. 83), R. Torres (Álex B., m. 77), Manuel S., Kenan Kodro y De las Cuevas (Pucko, m. 84).
Gimnàstic de Tarragona: M. Reina, Gerard, Mossa, Xavi Molina (Ferrán G. P., m 85), C. Lobato (J. Assoubre, m. 60), Juan Múñiz (A. De Groot, m. 60), Suzuki, Tejera, L. Madinda, Emaná y J. Naranjo.
Goles: 1-0 (m. 33): Merino. 2-0 (m. 41): Merino. 3-0 (m. 59): Kenan. 3-1 (m. 68): J. Assoubre
Árbitro: Jesús Daniel Trujillo Suárez (Colegio Canario). Por parte del Atlético Osasuna, amonestó a Roberto Torres y Kenan Kodro; mientras que por el Nàstic a Gerard, Mossa, L. Madinda y I. Bouzón.
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Incidencias: 17.750 espectadores en El Sadar presenciaron este partido correspondiente a la ida de las semifinales del play-off de ascenso a Primera División. El ciclista Mikel Nieve, campeón de la montaña del pasado Giro de Italia, realizó el saque de honor.
El Arcángel no aclara el panorama
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