Lo que Modric quiera
El jugador del Real Madrid firmó un partido sensacional y marcó el gol de la victoria con un zapatazo desde fuera del área.
El cartel del Turquía-Croacia presentaba a jugadores como Arda Turan, Ivan Rakitic, Mario Mandzukic o Hakan Çalhanoglu. Sin embargo, era fácil intuir que se jugaría a lo que quisiera Luka Modric. Y así fue. Rápido o lento, con verticalidad o con pausa. El madridista decidió, en cada momento, lo que le convenía a su selección. Se adueñó de tal manera del encuentro que Turquía fue desapareciendo con el paso de los minutos como si no tuviera mucho que hacer sobre el césped.
Modric se instaló en zona de tres cuartos y desde ahí hizo jugar a Croacia. Los de Ante Cacic gobernaban cerca del área rival, obligando a Turquía a defenderse muy lejos de la meta de Subasic. Cuando robaban la pelota, la distancia hasta el guardameta croata era demasiada. Rakitic y Perisic fueron creciendo y se convirtieron en la compañía perfecta para un Modric al que sólo le faltó el acierto de Mandzukic, muy lejos de su mejor nivel.
Babacan atajó los primeros remates de Croacia, pero no pudo con un misil del crack del Real Madrid en el 41'. Modric rompió el balón según caía del cielo y lo mandó a la red con violencia. El 0-1 hacía justicia y Turquía acusó el golpe. El cuadro otomano desapareció por completo en la reanudación, coincidiendo con el carrusel de ocasiones de Croacia.
Srna mandó una falta al larguero y dos minutos después remató con la zurda al lateral de la red. Manduzkic cabeceó fuera un buen centro de Modric y Brozovic probó una volea que no encontró el gol. La superioridad croata era manifiesta y Fatih Terim quiso reaccionar desde el banquillo. Quitó a Arda Turan -desaparecido- y Tosun para dar entrada a Yilmaz y el jovencísimo Emre Mor. Las permutas no ayudaron, más bien al contrario. Turquía terminó de partirse y Croacia amplió su ya de por sí larga lista de oportunidades. Con el paso de los minutos, Babacan se convirtió en la figura de su selección. Despejó los remates lejanos y hasta se permitió el lujo de evitar un gol de Perisic en un mano a mano. El 0-1 era un milagro.
A falta de pocos minutos, Kramaric sustituyó a Perisic, fundido físicamente y con la sensación de haber perdonado demasiado de cara a puerta. El cambio fue una mezcla entra la típica pérdida de tiempo del que va ganando y el necesario descanso para un futbolista que dio todo lo que tenía sobre el césped. Instantes después, Schildenfeld entró por Rakitic.
Turquía buscó el milagro en el añadido con balones en largo hacia ninguna parte, fiel reflejo de lo que fue su partido. Al final, victoria de Croacia, que le deja claro a España que su objetivo es pasar a octavos de final como primera de grupo
Turquía: Babacan; Gönül, Mehmet Topal, Hakan Balta, Erkin; Tufan, İnan, Özyakup (Volkan Şen, 46’); Çalhanoğlu, Arda Turan (Burak Yılmaz, 65’), Tosun (Emre Mor, 70’).
Croacia: Subašić; Srna, Ćorluka, Vida, Strinić; Modrić, Badelj; Brozović, Rakitić (Schildenfeld 90'), Perišić (Kramarić 87') y Mandžukić (Pjaca 90').
Goles: 0-1. M. 43: Modrić.
Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia). Amarilla a Tosun (32’), Hakan Balta (48’), Strinić (80’).
Incidencias: Partido inaugural del Grupo D de la Eurocopa disputado en el estadio Parque de los Príncipes de París con 48.000 espectadores en las gradas.
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