lunes, 27 de junio de 2016

¿POR QUÉ CHILE VUELVE A REVALIDAR SU CONDICIÓN DE REY DE AMÉRICA?


La presión de Argentina


El cuadro del Tata Martino ha llegado a cuatro de las últimas cinco finales de este torneo: 2004, 2007, 2015 y 2016 y además de esas finales continentales que no pudo ganar, se suma lo ocurrido en el último Mundial, donde cayó frente a Alemania. Toda esta estadística recae en un cuadro que arrastra una pesada mochila de fracasos y reveses. Es un historial negro y negativo que afecta, y que se transforma en un elemento de presión para un equipo que busca desenfrenadamente darle una alegría a su pueblo. Esto sin lugar a dudas, ha vuelto a ser un punto de ventaja para un Chile que ya se sacó el estigma de nunca haber ganado nada y de tener una definición en casa con la obligación de ganar.

El momento anímico


Argentina vino con pleno de victorias a esta final. Todo lo que jugó en el país del norte lo ganó casi sin despeinarse. No tuvo rivales y su rendimiento ha sido una constante y salvo el partido de debut, precisamente frente a Chile, no ha sido exigida y por su parte, La Roja comenzó perdiendo frente a su rival de este domingo, sumando una serie de dudas y derrotas, con fuertes críticas del medio chileno a Pizzi y a Claudio Bravo y luego empezo a recuperarse con victorias ante Bolivia y Panamá. Lo cierto es que para Chile la Copa comenzó luego de la fase de grupos, apabulló a México en cuartos de final, y le ganó  a Colombia en semifinales, con la ausencia de dos jugadores claves en su formación, cosa no menor a la hora de hacer el análisis. El campeón actual de América llegó a la final con la moral muy arriba, demostró madurez ante sus rivales en las eliminatorias decisivas, no se volvieron locos luego de la inolvidable goleada ante los aztecas, menos se relajaron, demostraron jerarquía y mucho temple al jugar ante el favorito equipo de Pekerman, con el comentado mediocampo improvisado. En definitiva, la Roja es una catarata de optimismo y ambición, y gracias a ello ha revalido de nuevo su condición de grande de América.

La generación dorada


Ese Chile que prometía y nunca concretaba, quedó atrás. 100 años de historia plagada de sinsabores, donde el mayor orgullo, era haber rematado en todas las competenciones de fútbol (incluso en los Juegos Olímpicos) en un tercer lugar. Todo cambió a partir de 2007, Mundial Sub 20 en Canadá, donde el mundo del fútbol conoció a tres monstruos: Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Gary Medel. Esta generación donde también estaba Mauricio Isla y Cristopher Toselli se fundó con dos equipos que ganaron todo en una época: Colo Colo de Claudio Borghi y Universidad de Chile de Jorge Sampaoli. Este grupo clasificó a dos mundiales consecutivos, algo que Chile nunca consiguió en cancha. Luego tuvo correctas participaciones en esas citas planetarias, teniendo su peak más alto, cuando le ganó a España en el Maracaná y lo eliminó del certamen. Ganó la Copa América 2015, su primer título y con ello selló una campaña de varios años, donde La Roja se ganó un respeto internacional y eso se ha plasmado en el ránking que hace la FIFA, donde incluso se dio el lujo de llegar a la segunda posición. El conformismo del jugamos bien, pero no se pudo, quedó atrás. Ahora Chile se para de igual a igual con cualquiera, al menos eso dice el camarín que ha sabido cambiar la historia deportiva de un país.

Rendimiento


Los fríos números indican que Argentina llegó al último partido del certamen con un 100% de rendimiento, no así Chile, que perdió al comenzar la Copa, precisamente con la Albiceleste. Sin embargo, los dirigidos por Martino no han tenido rivales de fuste, ni oponentes que pusieran en riesgo en algún momento la victoria albiceleste. Panamá, Bolivia, Venezuela y Estados Unidos, han sido casi sparrings para la poderosa Selección que tiene a Lio Messi como máximo referente y Argentina no sabe aún, más allá del primer encuentro, lo que es ser dominada, asfixiada y jugar en definitiva con el real riesgo de perder. En cambio Chile partió muy mal y en los dos últimos partidos ha tenido que enfrentar a rivales que venían mucho mejor y que históricamente le habían dado problemas. De hecho con México había perdido en las dos instancias que se enfrentaron en torneos continentales. Lo venció con una cátedra de fútbol y finiquito. Luego jugó contra la Colombia de Pekerman, a la que no había podido vencer. La Roja demostró ante los Cafeteros, que su fortaleza es el equipo, no depende de uno o de dos jugadores, puesto que en cualquier equipo suplir la calidad de Arturo Vidal hubiera sido muy difícil, súmemos también a Marcelo Díaz, el cerebro del mediocampo andino, que tampoco estuvo en ese encuentro. La serie de problemas que tuvo Pizzi para armar su alineación, los primeros 15 minutos de Chile ante Colombia fueron tan arrolladores como el partido que hicieron frente a México, lo que pone de manifiesto que el sistema funciona más allá de sus ejecutores. Chile ya jugó contra rivales de verdad y gracias a ello, ha vuelto a demostrar su mentalidad ganadora ante lo mejor del continente americano.

El factor Messi


Tener a Lionel Messi en sus filas, hace que cualquier equipo parta con una ventaja. El 10 es el mejor del mundo, que duda cabe. Sin embargo, el rosarino ha vuelto a enfrentarse a un rival mucho más difícil que el mismo Chile, la necesidad de salir campeón con su país. Messi ha reinado durante 10 años, no obstante, esto no se ha plasmado jugando por Argentina, donde ha perdido cuatro finales y en cada una de ellas, su nivel ha sido muy lejano al que nos tiene acostumbrados. Un Messi aproblemado, un Messi confundido, un Messi apagado, un Messi nervioso, un Messi descontrolado, es una handicap para Chile, puesto la presencia del jugador de Barcelona, es la confianza de diez compañeros en que él realizará la jugada diferente, el último pase, la habilitación, el movimiento distinto. Si Messi desaparece de la cancha, desparece también su equipo y ayer volvió a repetirse la historia, con penalty fallado.

Por todo esto creo yo que Chile es el justo ganador de la Copa América Centenario, consolidándose como un nuevo grande en el fútbol sudamericano 

No hay comentarios:

Publicar un comentario